viernes, 16 de abril de 2010

La derechona. Franquismo, fascismo, ultracatolicismo, nacionalcatolicismo.

La derechona es un concepto típicamente español, porque la extrema derecha y/o el fascismo existen por toda Europa, pero aquí toma rasgos diferenciales que le dan mayor poder e influencia social. La derechona, lo utilizamos para definir un conjunto de diversos colectivos sociales cuyas ideologías le prestan sus líneas definidoras y son:

a) Ultracatólicos, segmento moderno del conocido nacionalcatolicismo de los últimos 70 años, que hincan sus raíces en la Contrarreforma de hace 500 años, y en los inquisidores y sus apoyos sociales. Como antaño, son violentos, justifican toda atrocidad e insultos si está realizada por curas o católicos, sea la pederastia, (el que esté libre de pecado…) o las agresiones físicas a los no creyentes. Defienden la ley religiosa (interpretada por ellos, of course) como ley de aplicación civil y la subordinación de todo poder a Dios, o a ellos, ungidos por Dios como únicos y reales intermediarios cualificados para decidir, para todos, que es la familia, como vivir y como morir, cual educación dar y cual no, que es delito y que no.

b) El fascismo, sea el antiguo de Falange o moderno nazismo, en todas las variantes centro europeas e italianas. Xenofobos, racistas, machistas y ultrareligiosos. Y violentos, protagonistas de múltiples agresiones y atentados, como siempre, fuerza de golpeo, continúan ganadores de la guerra civil y la postguerra, ostentosos de sus iconos individual o colectivamente. ¿Alguien se imagina un policía mostrando la hoz y el martillo? Pues los fascistas sí lo hacen. Los ultracatólicos también.

c) Los neocons, liderados por la FAES, y GEES que extiende tentáculos por partidos, empresas, universidades y medios de comunicación, quieren ser la imagen moderna del anticomunismo y del individualismo, primera línea de defensa del capitalismo globalizador. Dicotómicos, un solo camino sin matices, el mundo está dividido solo entre malos y buenos, y ellos son los buenos, defensores de la fuerza para resolverlo todo, detractores de lo público y del Estado en cuanto servicio al ciudadano, pero no en cuanto institución puesta a su servicio.

d) Franquistas. En España hay mucho franquismo sociológico, pero en la derechona quiero destacar específicamente un grupo particular de franquistas. Aquellos implicados en la represión, que fueron muchos, aquellos directamente beneficiados de propiedades y haciendas incautadas a los republicanos, aquellos empresarios nacidos y beneficiados al calor de los trabajos forzados, aquellos que realizaban negocios privilegiados, de vencedores, pegados a la teta del gobierno incapaces de aceptar la competencia burguesa. También están dentro de este grupo los que se aprovecharon de los trabajos de represaliados, asesinados y expulsados, de la universidad, los institutos, la investigación, la judicatura, y toda la administración del Estado, incluidos cargos eclesiales.

e) Populistas, la Italia de Berlusconi y Sudamérica son ejemplos, pueden tener rasgos de todos grupos citados anteriormente, pero con el ingrediente de acercamiento al pueblo fundamentalmente en las expresiones, se ponen a su altura y ofrecen salidas que no llevan a parte alguna, para engañarlo y poder aprovecharse mejor de el. El populismo se utiliza frecuentemente en cuestiones como la seguridad, código penal, el terrorismo, la ecología, el paro, la ordenación del territorio, el agua… Populistas son quienes quitan las putas y el menudeo de droga en el centro de la ciudad, tan querido y visto por la gente y al mismo tiempo en la misma localidad permiten el asentamiento de grandes mafias, responsables del tráfico de drogas y personas.

Estos grupos y líneas ideológicas se entrecruzan e iteran entre sí, ocupando en cuanto grupos de presión política y económica amplios espacios de poder en la sociedad española, que es lo diferente respecto a otros países, así los vemos profusamente en los medios de comunicación, los ultramedios, con gran poder de presión política en el PP, tanto en sectores centrales como autonómicos, que les dotó de medios con abundantes concesiones de radios y TDT autonómicas. Además están instalados en la dirección de la Iglesia católica, en grandes zonas de la judicatura y del Poder Judicial y en sectores de las organizaciones patronales.

2 comentarios:

  1. No sé; no sé. No sé qué pasa, Manuel.
    ¿Que España es diferente? No lo sé.
    ¿Que la justicia aquí es un cachondeo? No sé, pero calla, qe no se entere el jerezano Pedro Pacheco. Pero yo quiero darme a mí mismo las explicaciones que nadie me da por ahí...
    ¿Sabes lo que pasa? Lo que pasa —verdaderamente— es que Franco no se ha muerto del todo. No, no. No se ha muerto.
    ¿Que está enterrado en el valle de Cuelgamuros? Bueno..., sí..., parece..., quizá...; pero morirse, lo que se dice MORIRSE, no se ha muerto todavía.
    Y si no, espera y ya verás.

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  2. Franco ha muerto, el franquismo no. Franco duró mucho tiempo porque había muchos franquistas.

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