sábado, 30 de diciembre de 2017

Grandes cambios a medio plazo. España, UE, ...


En estas previsiones, crecimiento del PIB medido en paridades de poder de compra, España en 2016 aparece situada en el lugar 16 mundial. Para el año 2030, tendría una caída entre dos y tres puestos. Y para el año 2050 su caída sería de diez puestos relativos.


El G7 , los actuales países más industrializados del mundo, y el E7, los países emergentes mas importantes, a través del tiempo: En 1995 los E7 eran la mitad que el G7. Actualmente, 2015, el peso relativo de ambos G7 y E7 son similares. Para 2040 el E7 doblará en peso relativo al G7.





Lo que las previsiones señalan es una pérdida de peso relativo de Occidente y un aumento de Oriente, lo cual está sucediendo en la entrada del siglo XXI, confirmando previsiones anteriores. Lo que sugieren las nuevas previsiones es que la decadencia occidental continuará, aumentando China e India su peso relativo mundial.

Los gráficos anteriores proceden del trabajo 'The Long View':


viernes, 29 de diciembre de 2017

Cambios en las grandes compañías. Siglo XXI


Cambios en las grandes compañías mundiales en 1917/1967/2017


Los cambios entre las super grandes corporaciones, las mas valiosas del mundo, se aceleran con el paso al siglo XXI

El peso del sector energético y materias primas, sector financiero e industrial disminuye velozmente y pasan a los primeros puestos integrantes del sector tecnológico. Entre las 10 grandes corporaciones, las cinco primeras son tecnológicas.




En 2007 el peso del sector energético en el índice MSCI se acercaba al 37% y el tecnológico al 12%. en 2017 prácticamente se invierten los pesos, el energético pasa a ser del 14% y el tecnológico pasa al 28%.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Cataluña: Vaya cisco que tenemos organizado

El Carlismo ha llevado al Parlament una mayoría de independentistas, a pesar de haber sido derrotados en las urnas por los constitucionalistas. Las elecciones las ha ganado C’s en la mayoría de lugares ampliamente poblados. Y no, no se confunda nadie, no son un partido fascista, lo cual debería estar definido por su ideología y su práctica, está bastante lejos de las definiciones teóricas sobre fascismo. Algo que no puede demostrar el independentismo catalán ni en su ideología ni en su organización ni en su práctica.

Si alguien llegó a pensar que por convocar rápidamente elecciones en Cataluña todo quedaría resuelto, se equivocó. Había que convocarlas, sin duda, el momento parece que ha demostrado no ser el más adecuado a tenor de los resultados, que nos han vuelto a meter en un nuevo lio.

Durante años por parte de los indepes se han dicho tantas barbaridades, tantas mentiras, se han cometido tantas tropelías, se ha oprimido tanto a más de la mitad de catalanes, que volver a la normalidad requiere mucho tiempo y esfuerzo, para ir convenciendo a la mitad de los indepes de que una ilusoria independencia nunca resolvería los problemas del paro ni las desigualdades. Mucha firmeza y paciencia serán necesarias porque cuando un ser humano toma una decisión, se apunta a un bando o a una tribu, ni siquiera lee ni escucha argumentos de fuera de su círculo de fanáticos, la realidad, para esa persona, solo existe dentro de ese círculo, de ahí la necesidad tiempo para desarrollar argumentos. Convencer es la única salida.

Participación record, estas sí tenían tipo más plebiscitario que las del 2015. Si hablamos en términos plebiscitarios, consideración del número de votos, han perdido los independentistas, igual que en 2015. La mayoría de votos ha sido para los partidos constitucionalistas, pero no así los escaños parlamentarios.

La trampa de la ley electoral hace perder el Parlament a quienes sacaron mayoría de votos, un 10% más de votos han logrado los constitucionalistas, pero les corresponden menos parlamentarios que los que a los indepes, que perdieron las elecciones en votos, pero las han ganado en escaños. Mal que le pese a Puigdemont que en su discurso dice haber ganado al Estado español en votos y escaños.

Efectivamente, ha existido un pucherazo que favorece los territorios carlistas hoy ocupados por el voto independentista, a los nacionalismos. La ley electoral prima las zonas rurales sobre las urbanas, lo tribal frente a lo industrial y urbano, prima la concentración del voto y da mayor peso a unos votos que a otros. En Lleida tocan a 19.858 votantes por escaño, mientras que en Barcelona tienen un escaño por 46.775 votantes, más del doble de votos por escaño, en Girona 29.396. Por tanto los votantes en Gerona y Lérida están sobrerepresentados respecto a los de Barcelona.

La ley electoral española desde hace 40 años ha primado a CiU, a PNV,… sobre los partidos estatales; por ejemplo IU siempre sacaba muchos más votos que los nacionalistas y obtenía muchísimos menos parlamentarios. Este aspecto que siempre criticó la izquierda, ahora en Cataluña vuelve a primar a los más nacionalistas, a los independentistas.

El caso que es que la gobernabilidad parece extremadamente difícil en una sociedad partida al medio, encrespada y agresiva, porque los indepes actuaban creyendo que Cataluña era solo suya y de repente comprueban que hay gente, más de la mitad, que les exige compartirla.

La cuestión ahora es cómo resolver los problemas. Lo de negociar situaciones concretas, de diario, se da por hecho, pero el asunto es cómo resolver la problemática de la ilusión independentista. Una opción es aceptar el status quo, Comunidad Autónoma, España, Europa; otra salida es aceptar la independencia de Lleida y Gerona, dado su voto indepe y dejar Barcelona y Tarragona constitucionalistas, aplicar el derecho a decidir dentro de Cataluña. Otra posible vía es aprender de la Ley de Claridad Canadiense, lo cual requiere esfuerzo y tiempo, pausa y estudio.

Si quieren ir abriendo boca, pueden ver lo que escribí el 14 de septiembre de 2013 aquí en ‘Arian seis’: ‘’Catalunyasecesión. Claridad canadiense, I. Una aportación valiosa. Ley de Claridad Canadiense. Mientras tanto la ley electoral catalana hay que cambiarla urgentemente, al menos intentarlo, empezando por denunciar su sesgo independentista.


viernes, 15 de diciembre de 2017

No veo solución para Cataluña en estas elecciones

Estoy  saturado del tema secesionista, pero no queda otra que seguir. No veo solución en las elecciones, sus resultados serán de empate técnico, con algún partido de pocos votos en plan bisagra, la sociedad catalana está partida por la mitad. Aunque los indepes obtuvieran menos votos, el sistema electoral les favorece –prima pueblos pequeños del interior sobre grandes ciudades- y obtendrían proporcionalmente mayor número de escaños. En todo caso mayorías insuficientes para hacer lo que unos u otros quisieran, resultado, ingobernable.

No es verdad que exista un pueblo catalán en marcha hacia la independencia, nunca lo hubo. La idea de pueblo unido y único para designar a los suyos solamente, es una entelequia nacionalista, usada por el fascismo y populismo. Nunca existió un  pueblo catalán homogéneo, todos somos mestizos, sucedió que a unos se les veía en las calles y medios de comunicación, en el gobierno y en la policía, en la cultura y el deporte… y a los otros catalanes se les apartaba, ninguneaba, represaliaba, se les tapaba y despedía.

Sucede que a mucha gente se le hace el culo agua cuando ve movilizaciones masivas, da igual de lo que sean, y confunden las churras con merinas, pero nunca hubo mandato popular para la independencia con un 37% de votos del censo electoral en las elecciones del 2015. Hay gente que añora el franquismo, -para luchar contra enemigos inexistentes- unos hubieran disfrutado con aquellas movilizaciones franquistas, muy parecidas a las independentistas, con sus banderas y colores patrios por todos lados, su orden, autobuses pagados, movilizaciones promovidas desde y por el poder y protegidas por su policía. Los poderes políticos catalanes solo representan al 37% pero promovían, cuidaban, tutelaban, y financiaban las movilizaciones independentistas. ¿Algún día sabremos quien más financia todo eso?

Sucede que a nadie de quienes les apoyan le importa el carácter religioso y supremacista de la ideología secesionista, ni su catalanofascismo, ni ven ni quieren oír nada sobre sus apoyos ultras y xenófobos europeos, sobre apoyos rusos, o sobre el carácter neoliberal de la idea de que los ricos no paguen impuestos para redistribuir, esa es la esencia del España nos roba. Les da lo mismo que sean una colonia, o lo contrario, no se pararán a pensar que internacionalismo es lo opuesto de nacionalismo catalán, incluso lo juntan en las consignas, como hizo Lluis Llach, ‘’soy nacionalista porque soy internacionalista’’. Bravo por la racionalidad.

Mentiras tras mentiras, son invisibles para sus votantes. La independencia tiene bula y no es fácil penetrar en las mentes de quienes han tomado ya posición, no leen otra cosa, no escuchan otra historia. El problema es cómo aumenta el desprecio hacia los otros que van deshumanizando, típicamente fascista, los individuos, las personas desaparecen y el grupo la tribu entra en la dinámica de aceptar moralmente el todo vale contra esos demonios que pueden matarnos. Ojo, es una vicerrectora quien lo dice:
‘’Si gana el tripartito del 155, no sé qué políticas podremos hacer con los niños que tienen pesadillas y miedo de la policía, y que preguntan a sus padres, mamá ¿me dispararán?’’



La sociedad catalana está partida por la mitad, aumentan los odios secesionistas hacia lo español y catalanes no independentistas, hasta niveles cercanos a conflictos violentos, soterrados hasta ahora, cuando la mitad de la población callaba amedrantada. Ahora que hablan, veremos.

Me temo no hay arreglo, repetir una y otra vez elecciones hasta que sea irrespirable. No creo en indultos, se dieran o no, no creo en reformas que los calmen, lo acaba de repetir Puigdemont, solo les vale la independencia. Y ellos ven la garantía en próximos futuros de hornadas de jóvenes adoctrinados durante años que se incorporarán al voto año tras año. ¿Una puerta posible? la experiencia de Canadá, la Ley de Claridad Canadiense.

martes, 12 de diciembre de 2017

Los robots ya están aquí



Manuel Herranz

Capitalismo siglo XXI: los robots ya están aquí

Revista Trasversales número 42 octubre 2017


"Entramos en una etapa global, de altísima complejidad por la aportación de algunas soluciones a problemas productivos, al tiempo de generar problemas de relaciones sociales sin respuesta, una situación muy difícil de abordar, pero a la que sin duda hay que dedicar atención urgentemente"
(...)
Sigue leyendo el artículo en la web de Trasversales

lunes, 4 de diciembre de 2017

Una de las dos Españas

Corría mayo de 1937 y Azaña acabó de decidir el nombre de quien sería el último presidente del Gobierno republicano… El hasta entonces ministro de Hacienda se había formado principalmente en medicina, aunque posteriormente había estudiado química y economía… Negrín, perteneciente a una familia de comerciantes de Las Palmas, era un hombre ilustrado que hablaba seis idiomas. Se había formado en Alemania y era catedrático desde los 30 años. Aunque era un socialista moderado, un simpatizante del SPD alemán favorable al mercado (fue el primer suscriptor en España de The Economist), a las libertades individuales y contrario al comunismo, su relación con el PCE no era hostil…
El peso creciente de sus competencias políticas obligó al doctor a abandonar su carrera científica, decisión que lamentarían sus alumnos, pues Negrín, además de científico, fue un profesor muy querido por sus estudiantes, entre ellos el futuro Nobel Severo Ochoa…

Lograron hacer creer que España era Franco y Mola y el fascismo y la dictadura, lograron revivir la leyenda negra del imperio español, oponiéndolo a las democracias europeas, para ello ocultaron los fascismos inglés y francés, amén del alemán e italiano, ocultaron la explotación y los campos franceses, alemanes, belgas,… en África, el imperio inglés en el mundo o la reciente y repetida intervención militar británica durante años en Irlanda.

Lo peor de todo es que muchos españoles se lo tragaron. La secesión en Cataluña ha hecho aflorar la crisis en España, los nacionalistas periféricos han logrado que muchos españoles desafectos sigan sus postulados secesionistas, ello a pesar de sus ideales supremacistas, de su ideología católica tradicionalista-carlista y de su extendida práctica fascista.

Llama la atención que amplios sectores de población apoyaran objetivos neoliberales y siguieran considerándose de izquierdas, ¿cómo fue posible que durante años asumieran la creación de desigualdades primando a los supremacistas catalanistas? Un gran salto de progreso se produjo en el pasado cuando el futuro de una persona no se vinculaba a su apellido, daba lo mismo donde se naciera, todos con iguales derechos, defendieron los progresistas, desde hace 300 años, hoy ya no. Ahora en Cataluña ayudan que los apellidos catalanes tengan el monopolio exclusivo del poder ¿Qué pasó para que el racismo y el tradicionalismo carlista, cimientos de la ideología de los independentistas se extendiera con tanta facilidad?

Sobre todo llama la atención que quienes apoyan estas ideologías, objetivos y métodos se consideren progresistas. Muchas gentes son realmente de la izquierda reaccionaria, esto era un  hecho evidente, nada es lo que fue, la realidad vivida recientemente descubre aspectos que dieron contenido al concepto. Difícilmente puede considerarse progresista a quien defiende desigualdades, por no hablar catalán, por haber nacido en otra parte, por no apoyar mi religión… por crear fronteras, por apartar, despedir, despreciar, odiar, por violentar a los otros, por asumir como propia la representación del pueblo,… tampoco es tan difícil comprobar estos aspectos, solo mirando los apellidos de las élites políticas, económicas, sociales, se comprueba el inmenso peso catalanista y la ausencia de la mayoría de apellidos de los que nacieron y viven en Cataluña.

Un aspecto que explica lo anterior es el desprecio que existe por España y lo español en muchos sectores de población que data de la época franquista, pero los españoles, los catalanes, como todos los demás en todas partes y todas las épocas, la gente es diversa, y cambiante, solo existe la idea de pueblo homogéneo en el ideario populista, nacionalista, fascista. Igual que existieron los indios sioux y Toro Sentado, también el General Custer y el 7º de Caballería; en España el fascismo y también los anarquistas, la tradición carca y los liberales y republicanos…

Seguro que encuentran argumentos para justificar rechazar decir haber nacido en España, por no sentirse como los ultras, ni con la idea de que le asimilen a la España franquista, ni siquiera quieren ser rozados con símbolos que ven utilizados patrimonialmente por el PP, ni con ideas rancias de la patria fascista… Algo de ésto desarrollé en mi trabajo ‘Sobre el patriotismo democrático’. Ahora me quiero referir al desconocimiento de España y lo español al que nos hemos ido acostumbrando como lo normal.

El secesionismo catalanista ha captado enormes simpatías de no catalanes, lo acompaña el desprecio por el nacionalismo español que nunca hubo para los nacionalismos periféricos, pero los cabrones, fachas, explotadores, mea pilas, aristócratas, explotadores de esclavos negros, etc. etc. fueron  los mismos, formaban legión en toda la piel de toro y Europa. Olvidaron los fascismos francés e inglés, o el carlismo catalán y vasco navarro… fueron embellecidos por relatos de resistencia y nunca puestos en duda ni criticados en la España democrática, en la que lo español podía ser escupido, pero nunca lo catalán.
Por extrañas razones se ha considerado más democrático y progresista lo catalanista y lo vasquista,… un complejo de inferioridad se extendió entre la población española considerando que aquellos periféricos eran más modernos, más listos y productivos que el resto. Una gran mentira, tan falsa como los duros de madera.

Durante el siglo XIX y XX los intelectuales catalanistas han escrito cientos de páginas justificando diferencias, reales o inventadas, que les situaran siempre en lo alto del resto de españoles, -catalanistas preocupados porla raza catalana-. Esas razones supremacistas afloran desde hace 30 años acompañando el process, el desprecio y la violencia al otro, al español, que como todo despreciado y enemigo no se le reconocía conciencia de sufrimiento.

Volvamos al comienzo del artículo. Cuando hablen de España y los españoles, incluyan al último Jefe del Gobierno durante la II República, Sr. Negrín, y al Presidente de la II República, Sr. Azaña, y a todos los españoles que lucharon por la igualdad, la libertad y solidaridad. Y para comparar con la lista de catalanistas del XIX, citada anteriormente, facilito una serie de nombres de españoles que convendría conocer, de la misma época pero éstos son progresistas, regeneracionistas, ilustrados,… científicos, catedráticos, pensadores, escritores, colaboradores de publicaciones liberales, republicanas, socialistas, anarquistas,…


Leopoldo Alas Clarín, Rafael Altamira, Álvaro Alvarez-Buylla, Gumersindo de Azcárate, Pío Baroja, Eduardo Benot, Julián Besteiro, Vicente Blasco Ibáñez, Ignacio  Bolívar, Odón de Buen, Cossío, Joaquín Costa, Rafael María de Labra, Joaquín Dicenta, Pedro Dorado, Pedro Estasén, José Fernández Nonidez, Francisco Giner de los Rios, Augusto González Linares, Anselmo Lorenzo, Antonio Machado, Lucas Mallada, José Martínez Ruiz, Benito Pérez Galdós, José de Perojo, Adolfo Posada, Santiago Ramón y Cajal, Manuel Revilla, José de Rodríguez Carracido, Rafael Salillas, Nicolás Salmerón, Aniceto Sela, Luis Simarro, González Solás y Saavedra, Miguel de Unamuno, Federico Urales, José Ustáriz, Jaime Vera, Antonio Zulueta… son unos pocos españoles que chocan con esa idea rancia de lo español fabricada por algunos para intentar justificar su placentera supremacía moral/intelectual.