domingo, 30 de abril de 2023

Capitalismo S XXI. Los robots ya están aquí



CAPITALISMO SIGLO XXI

NUEVAS COORDENADAS

LOS ROBOTS YA ESTÁN AQUÍ

El Parlamento Europeo aprobó hace unos días una norma obligando a implantar el ‘botón de apagado’ en los robots. Ante la posibilidad de que un día no lejano los robots pudieran actuar por sí mismos fuera de las instrucciones humanas, el Parlamento Europeo aprobó en febrero de 2017 una directiva para obligar a que toda máquina automatizada, pensante, los robots en la UE incorporen un botón de muerte, un botón que permita desconectar.

La decisión de la UE es un reflejo de la nueva realidad en la que nos encontramos, quizás seamos la penúltima generación que tenga mayor inteligencia que los instrumentos que fabricamos, los cuales podrían tomar decisiones contrarias a nuestros intereses, por lo que la UE aprueba una medida cautelar. Inicialmente podemos definir un robot como una máquina, artefacto físico, capaz de manipular objetos y prestar servicios, programada para realizar tareas con cierta autonomía, imitando comportamientos humanos -o animales-, también puede ser un ingenio programable, un sistema virtual de software.

Los robots son artefactos que desde hace 40 años realizan tareas mediante instrucciones facilitadas por humanos. Los algoritmos invaden nuestras vidas y las de todo procesador, son las instrucciones que se dan a las máquinas, a robots, a los ordenadores, para que realicen tareas, lo cual hasta ahora hacía pensar que al final la máquina estaba controlada y dirigida por el ser humano, ahora está dando un gigantesco salto adelante comenzando una revolución. La Inteligencia Artificial, en estudio desde 1956, da un salto cualitativo al vincularse hoy a los big data, tomando enorme velocidad se están abriendo puertas al autoaprendizaje de los robots, machine learning, que permitiría aumentar su autonomía alejando del control humano muchas de sus decisiones.

‘Google procesa diariamente más de 24 petabytes de datos al día –un petabyte es igual a 10 elevado a la 15, un GB Gigabyte es 10 elevado a la 9-; YouTube procesa 27 pentabytes diarios; Facebook incorpora más de 10 millones de fotos nuevas cada hora; Twitter procesa más de 400 millones de tuits diarios; Flickr contenía más de 6.000 millones de fotos en 2011. En 2013 se estima que la cantidad total de información almacenada en el mundo es de alrededor de 1.200 exabytes. Un exabyte son 1.000 millones de gigas, un largometraje, una película, ocupa o puede comprimirse en un giga.’ –‘Big data. La revolución de los datos masivos’. Viktor Mayer-Schönberger y Kenneth Cukier. Turner Noema. 2013-

Mas no solo, es más, es diferente; Wired. Y más correcto. La irrupción del análisis y tratamiento de los big data está cambiando muchas cosas, incluida la forma de aprender los robots, pasando de la causalidad a la correlación. Ya no se trata de buscar las causas que producen un acontecimiento, sino buscar la correlación, poder predecir el hecho que va a ocurrir en función de múltiples datos que lo anticipan, hasta ahora inapreciables para el ser humano, determinar la probabilidad de que ocurra un fenómeno inferido a partir de aplicar matemáticas, de procesar gigantescas cantidades de datos. Los datos masivos permiten saber qué sucederá, no por qué, los robots no juzgarán por qué ocurren las cosas, solo conocerán que va a ocurrir, y actuarán.

Los big data se introducen en las máquinas para que ellas mismas aprendan, se permite a las máquinas acceder a las fuentes de enormes cantidades de datos para que se reactualicen, se adecuen a esa gigantesca información, piensen, y tomen decisiones en función de nuevos datos. Miles de millones de datos son intercambiados entre sí por máquinas y sistemas interconectados a todas horas hoy día en el Planeta. Los big data son millones y millones de datos de todo tipo producidos por cualquier actividad, de máquinas o seres humanos, tratados adecuadamente permiten adelantar comportamientos y/o sucesos. El análisis de cúmulos de datos permite hoy predecir enfermedades individuales, o epidemias, situar riesgos de incendios en bosques, aventurar desgastes y roturas de tuberías de gas o agua, predecir accidentes, rotura de infraestructuras, sean carreteras, puentes, cableados, …

Según Boston Consulting Group, (BCG), en EE. UU. los costes por hora de un robot industrial son tres veces menores que los costes de la hora de un obrero, 3$ contra 25$, -se refieren a costes totales, incluye impuestos, gastos proporcionales, etc. no solo salario-, dicen en BCG que en 1980 eran necesarios 25 puestos de trabajo de obreros industriales para generar un millón de dólares de valor añadido, hoy ese millón de dólares, lo consiguen 5 obreros.

El cuadro: ‘Manufacturing sector inflation-adjusted output and employment, 1980 to 2015’ de Brookings, Metropolitan Policy Program, muestra algo parecido a la idea de BCG, una línea roja representa el empleo industrial, mientras asciende el resultado, output, línea azul, hasta dos veces y media, en el mismo período de tiempo se han reducido el número de trabajadores desde 24,9 millones, hasta 6,4 en el año 2015, necesarios para producir un resultado, output, de millón de dólares.

Estas letras son las primeras páginas de un folleto que escribí en 2017, supongo tiene algo de actualidad con la venida a primer plano de la Inteligencia Artificial y su famoso chat. El folleto completo con sus cuadros lo pueden descargar desde este enlace


jueves, 27 de abril de 2023

La necesidad de crecer para ganar obliga a ceder posiciones

Mientras el PSOE viraba suavemente a la izquierda pretendiendo conquistar terreno perdido, IU empezó a templarse y Podemos empieza a defender el sistema democrático y a suavizar discursos y propuestas, arrinconando posiciones extremas para defender la democracia. La necesidad de echar a la derechona y atajar la corrupción e imprimir un cambio de rumbo a la situación, empujará a muchas personas a taparse la nariz, asumiendo que el grupo emita olores no deseados pero considerados como mal menor; todos los que ganan lo hacen así, única forma de sumar fuerzas diversas. A todos nos gustaría mandar a la mierda a mucha gente cercana, socialistas, comunistas, ácratas, verdes, alter, uno se sentiría bien si entre los miembros de su propia familia pudiera expulsar a algunos, y no hablemos de las ganas de dar una patada en el culo a miembros de otras familias, pero ganar a la derecha, requiere formar un conglomerado suficientemente grande, así que las puertas de la victoria están plagadas de girones, de cesiones.

El problema para formar coaliciones, o un gran aglutinador es ¿cuánto ceder? Y determinar un suelo de partida, ¿desde dónde considerar la suma, el mínimo común? Hoy en España para que el PSOE fuera considerado el suelo de partida capaz de sumar la savia nueva que está fuera de él, necesitaría realizar cambios profundos, no tanto en su línea como en sus órganos de dirección y militancia, en sus comportamientos opacos y cerrados, previamente debería hacer una limpia por todos sus estamentos, de corruptos e indecentes, de aprovechados e inútiles… y de toda aquella militancia secuestradora de decisiones solo con su insoportable pasividad ante lo nuevo. La democracia interna es innegociable, la permeabilidad en la discusión y toma de decisiones debe imponerse en todos los niveles, agrupamientos, instituciones, empresas y barrios, no se puede permitir que las decisiones las tomen los popes, porque ello conduce a callejones sin salida. No sirve de nada grandes discusiones ideológicas si a los dos meses el pope de turno decide subir o bajar impuestos a su libre albedrío, elegir un presidente del Congreso, la dirección de los recortes de gasto público, etc.

Si observan los movimientos sociales, mareas, grupos, partidos y alternativas izquierdistas, comprobarán que prácticamente todos defienden el sistema democrático, luchando contra el robo de un tiempo y un país que creímos nuestro que está provocando las políticas de la derecha contra el estado de bienestar, aumento desigualdades, reducción de derechos y vuelta al nacionalcatolicismo. Las luchas son defensivas, intentan mantener la sociedad socialdemócrata o de estado de bienestar, fundamentalmente volviendo a reequilibrios anteriores de poderes político-económicos que afectan a la base del funcionamiento democrático que pone en cuestión este modelo social, de equidad, de representación, deliberación y elección.

Los comunistas que no son IU, -pero controlan una gran parte de esta- en el pasado criticaron la socialdemocracia por traidora a los intereses de los trabajadores, ahora IU son los máximos defensores del estado de bienestar, por tanto, de las ideas socialdemócratas, no proyectan opciones radicales nuevas, ni revolucionariamente diferenciadas de las de multitud de grupos en las calles. Algo parecido sucede con Podemos, con la diferencia de que éstos se están comiendo a aquellos. Lo que está en cuestión como forma de hacer política diaria son los partidos gigantes, en la zona izquierda los socialdemócratas que antes aglutinaban gran parte de las fuerzas opositoras, y durante algún tiempo fueron capaces de sumar diversas corrientes de opinión posibilitando la conquista de mayorías de votos. Hasta que la gente consideró que pesaron más las corrientes carcas dentro de ellos que las progresistas y los fue abandonando. La pregunta es ¿sería catastrófica la marginación parlamentaria de un partido socialdemócrata o progresista? dejaría el camino expedito para la derechona, como se está comprobando en esta legislatura en Parlamento, CCAA y ayuntamientos, además de en instituciones y empresas públicas, lo cual afecta a la organización de la sociedad. Un partido socialdemócrata fue antaño el aglutinador de esfuerzos, ¿hoy es el único que puede nuclear mayorías sociales relevantes? Así parecen verlo PSOE y Podemos.

La cuestión es que en el terreno Parlamentario y de Gobierno una gran fuerza opositora nunca podrá ser formada por grupos minoritarios electoralmente independientes, como muestra el ejemplo que vemos a diario en la vida Parlamentaria e Institucional después del triunfo del PP en las pasadas elecciones de 2011, que llevaron al Parlamento a 13 partidos sin capacidad de hacer sombra al Gobierno. La lucha está en la calle, pero también debe estar en el Parlamento, ya que, si los esfuerzos se dejan en la calle, el Parlamento queda libre para aprobar todas las regresiones que se están poniendo en marcha. Lo que las encuestas dicen es que millones de electores están indecisos respecto a que esa gran coalición electoral tenga que estar basada en el PSOE, del que desconfían millones de personas, o hay que pasar a crear un mundo nuevo desde Podemos.

Ningún partido con capacidad para captar cientos de miles de votos plantea opciones revolucionarias, bolivarianas o en general, más allá del sistema, para mayor precisión, casi nadie, porque siempre habrá múltiples opciones que insuflen aire nuevo, la cuestión es si las nuevas opciones contienen suficiente capacidad movilizadora para ser visibles y transformar la sociedad en que vivimos... Si la cerrazón de los dirigentes españoles –y europeos-continuara agrietando la sociedad, sudamericanizándola como hasta ahora, como en Grecia, agrandando todavía mucho más las desigualdades, desconocemos a donde conducirían dichas grietas. Hoy por hoy, a corto plazo, es necesaria una gran fuerza opositora, que para ser eficiente y obtener representación similar a los votos obtenidos es forzada por la ley electoral a crear un gran aglutinador o sumar una gran coalición, de lo contrario muchas sumas de pocos votos en grupos dispersos darán pobres resultados a tantos esfuerzos, volviendo a dejar el gobierno en manos de la derecha.

Un ejemplo puede ilustrar la necesidad de la fuerza parlamentaria; el movimiento contra los desahucios, uno de los grandes destacados, por liderazgo y empuje, mejor organizado y de mayores éxitos de las últimas décadas; ha parado muchos desahucios, pero han seguido produciéndose, 30.000 en 2012 y 20.000 entre enero y junio de 2013, en ocasiones uno que era frenado, días después era ejecutado, se echaba de la vivienda a las mismas personas que habían logrado pararlo. Sin cambios legislativos no se podrá remediar el problema que toca muchos aspectos de cambios legales, adaptación europea, modificación ley hipotecaria, leyes de procedimiento, decisiones que cambien leyes sobre las viviendas vacías –unos 3.5 millones-, de la banca pública, de la banca privada, etc. La lucha del pueblo en calles y empresas puede influir en el Parlamento, con mayor facilidad a una fuerza progresista, para lograrlo con esta ley electoral hay concentrar votos en cada circunscripción provincial, evitar la dispersión como factor fundamental, lo cual pone en primer plano de la acción política la labor de coaligar, de sumar para lograr objetivos de gobierno que se dice querer.

Sumar supone crecer, y crecer aleja la uniformidad, diversifica la pureza ideológica. Una de las disputas habituales que tendrá que dejarse algún día, es la que enfrenta a rojos y verdes por la exclusividad de su territorio. La ecología fue asumida como línea de trabajo y actuación en todas las formaciones de izquierda, con mayor o menor extensión con una u otra interpretación, todos la incorporan, partidos, sindicatos, movimientos, grupos…Como lo fueron las ideas de igualdad de los movimientos feministas (la gran revolución del XX). Digamos que hoy cualquiera que se plantea actuar socialmente, incluye estos factores entre sus líneas de trabajo, porque la realidad ya no es posible observarla sin considerarla globalmente.

A efectos de uso, es constatable que los partidos y sindicatos clásicos tienen buenos trabajos sobre temas ‘verdes, medioambientales’ o de ecología política, al igual que los grupos ecologistas tienen buenos trabajos sobre relaciones de producción. He utilizado del sindicato CCOO, su Fundación 1º de Mayo, excelentes materiales para trabajar sobre ecología, hay trabajos de calidad financiados y publicados por instituciones como el Banco Mundial o el Banco Santander, que poco tienen que ver políticamente con las aspiraciones de rojos o verdes. Hay gente que tiene miedo a utilizar fuentes diversas, quizás por la inseguridad que tengan en su capacidad de discernir, pero resulta ridículo no aprovechar materiales de información oficiales para discutir y elaborar propuestas de actuación, por ejemplo, no podemos imaginar la lucha por el cambio climático sin las informaciones del panel oficial de la ONU o de tantas instancias y organismos internacionales.

Así que no extraña que en la profusión de alternativas novedosas de izquierdas que se intentan formalizar para las próximas elecciones, casi todas, contemplen elementos rojos-verdes-malvas en distinta proporción. Una vez más, las grandes diferencias a discutir no deben ser los criterios ideológicos, a pesar de que no todos dicen lo mismo, ni conceden el mismo peso a unas cuestiones que a otras. En el resultado final tendrá mayor importancia la procedencia de los individuos, militantes y núcleos impulsores. Militantes o núcleos con filosofía o procedencia comunista, darán una resultante distinta que independientes y jóvenes activistas, en general. Una vez más cobrará mayor importancia lo concreto que lo abstracto, lo cual no solo será el programa electoral o acciones que proponer a la ciudadanía (que ya no será a la clase obrera). Deberá tener importancia el funcionamiento interno, la democracia participativa, deliberativa y representativa, su permeabilidad social, su sentido y estilo de relaciones entre militancia, apoyos, simpatizantes, votantes, y tendrá importancia su interés en la conexión europea. Y la ilusión por encontrar salidas.

En el futuro surgirán problemas de crecimiento impensables en el inicio. A mayor crecimiento de militancia, de diversidad, de lugares de asentamiento y trabajos realizados hacia la sociedad, mayor número de problemas de interpretación de la línea y de funcionamiento colectivo común; cuanta mayor número de procedencias y variedad de asentamientos locales mayor probabilidad de que la línea política y el funcionamiento tengan ‘fugas’. Aumentarán los ‘escapes’ cuando se pongan en marcha soluciones a problemas concretos, lo cual es más difícil que sumar contrarios de algo. Muchos de los problemas que se critican hoy a los grandes partidos, son los que tendrán estas agrupaciones nuevas en formación. No hay motivos suficientes para confiar, a priori, en que las nuevas opciones, esta vez sí, conseguirá cambiar la situación de paro; ¿por qué tener fe en que cuando consigan 5 o 10 millones de votos esa maquinaria de partido va a ser permeable a la sociedad? ¿Que ‘espíritu santo’ garantiza ese funcionamiento? El quid de la cuestión será asegurar que los líderes de cada nivel respetarán a su electorado. Pero ¿si eran los jefes, líderes, dioses elegidos, por qué diablos van a obedecer en un momento dado lo que digan los demás?, ¿De qué servirán entonces las proclamas genéricas y los sueños de fines maravillosos en los que se perdió tantísimo tiempo discutiendo?

Manuel Herranz 22 DE OCTUBRE DE 2015

sábado, 22 de abril de 2023

El poder. Objetivo de partidos requiere sumar y sumar

El poder necesita para ser conquistado de múltiples individuos; en España, de millones de ciudadanos, impulsando y apoyando un proyecto, -no siempre ni exclusivamente votando, aunque también usando el poder transformador de los votos- normalmente los proyectos colectivos son simbolizados en un equipo, unos individuos, que aquí hemos reducido en exceso hasta personalizarlo en uno solo. Ser el más puro o tener razón, no sirve de mucho, tiene poca utilidad para conquistar el poder y con él, mayores transformaciones sobre millones de seres serán posibles. La necesidad de sumar apoyos colectivos ocurre en todos los niveles sociales y no solo en lugares democráticos, también en dictaduras, o situaciones extraordinarias, guerras… las sociedades necesitarán concentrar el poder colectivo, dinero, fuerzas, personas, aliados… que aglutinarán algunos individuos, no necesariamente los de mayor pureza ideológica de esa opción, pero sí los de mayor capacidad para conquistar el poder.

Dice Jesús en otra frase del comentario citado en post anterior sobre Peces Barba: ‘’El problema de los españoles es que abundan muchos fascistas, franquistas, derechistas, centristas, "apolíticos", tibios, oportunistas, acomodaticios…, y poquitos, poquísimos izquierdistas que superen mínimamente el listón de un aceptable izquierdismo.’’ Este es el problema fundamental de la política, aquí y en todas partes, y en todas las épocas.

La acción política depende de la colectividad, por mucho que se trate de acciones de individuos, lo político tendrá relevancia solo si fueran sumadas. Los grandes cambios serán siempre colectivos, vieja idea marxista, que daba valor a los millones de personas influyendo y a las bases materiales que determinaban o interactuaban sobre esos individuos. Fulanito, lo que representa y las posibilidades de expandirlo, surge históricamente en un momento determinado en un contexto y existen las condiciones que determinan su proceder, las bases materiales, la correlación de fuerzas existente, los grupos e intereses de apoyo y aliados con mayor fuerza que los contrarios y enemigos, etc. etc. A la muerte de Franco se abrieron muchas puertas, las más plausibles, las que apoyaron mayorías ingentes de personas, fuerzas económicas, ideológicas, etc. fueron aquellas en las que 'el mundo occidental' abría sus brazos a una democracia, en sus estructuras y relaciones comerciales, políticas, militares...de acuerdo con sus modelos que algunos llamaban burgués.

Dicho de otra forma, cuando Felipe González toma el mando en el Partido Socialista, lo hace precisamente apoyándose en no ser el más izquierdista de todos, sino el líder que podría llevar a la meta de gobernar, cuando el PSOE arrasa en 1982, con la figura de Felipe y el equipo de individuos que hay detrás, incluyo a Peces Barba, lo consiguen precisamente apoyándose en vocear que no son los más rojos del lugar, y es logrado por su capacidad de liderazgo, y de aglutinar apoyos económicos, políticos, organizativos, ideológicos... Hay que contar con amplia capacidad para liderar un proyecto y sumar voluntades que lo hagan posible de poner en marcha, así que no sirve de mucho ser más de izquierdas o más listo o puro 'en teoría o en abstracto', lo que cuenta es la capacidad de sumar fuerzas.

Luchar por el poder requiere sumar y sumar. Son tiempo de olvidos de conceptos básicos en la democracia, mucho adanismo y ligereza, propiciado por las redes –todos se imaginan empezar, descubrir el fuego, fácilmente, sin esfuerzos, como si ‘clickear’, o asistir a una mani eliminaran el paro o resolvieran el cambio climático, incluso entrar a un banco y salir en cinco minutos lo llaman ocupación de una empresa, eso sí, convenientemente publicitados y 'flasheados'-. A pesar de diferencias notables que enseñan los nuevos gurús, el ser humano no actúa en cuestiones relacionadas con el poder tan distinto a como actuaba cientos de años atrás, o en la Transición; hay muchos rasgos comunes que podemos recordar, aunque se cubran con ropajes modernos, en el fondo serán parecidos. La lucha por organizar la sociedad es cuestión de correlación de fuerzas; se trata de grupos intentando imponer sus intereses y generalizarlos a los demás, que se opondrán, ambos, utilizando los medios a su alcance en cada momento; no serán iguales medios en Europa que en Asia, ni en el siglo XVIII que, en el XXI, pero en esencia, hablamos de disputas por cuotas de poder. Hoy la ciudadanía no es más crítica que antaño, en los años 60 o 70, al contrario, durante los últimos 15 años se produjo un adormecimiento de pautas de control a pesar de que hoy Internet permite a mayorías de población obtener más información y comunicación en menor tiempo, lo cual posibilita interactuar rápidamente.

El liderazgo sin apoyos, antes como ahora, será improbable, no será líder quien no movilice fuerzas a su favor, quien no sea capaz de generar equipos que aglutinen e ilusionen en pos de un objetivo. Por muy bueno que se crea ser, nada transformará las vidas de la gente sin movilización colectiva, sin sumar fuerzas que entre ellas acepten tener intereses comunes y crean puedan ser defendidos e impulsados por un equipo con posibilidades de imponerse a otras fuerzas. Las opciones individuales supuestamente mejores o más acertadas del estilo, -más de izquierdas que…- valdrán de muy poco, la capacidad política se medirá por la facilidad para sumar voluntades sin las cuales poca actividad colectiva será posible, lo cual explica como personas más preparadas, en teoría, pero incapaces de sumar, fueron apartadas del camino por otras menos preparadas, en teoría. La política no solo, ni principalmente, es cuestión de deseos o ideas geniales, sino de correlación de fuerzas.

En tiempos de la Transición, -sucede igual ahora-, se podían encontrar muchas personas más de izquierdas que Felipe, ideológicamente puros, etc., la cuestión es que no fueron elegidas en ninguna de las instancias políticas, ni por supuesto en la elección última de la ciudadanía a la papeleta con las siglas del partido, ello suscita preguntas ¿Por qué no fueron/son elegidos en sus partidos, en sus entornos, en sus agrupaciones? ¿Los individuos por ser más izquierdistas, son más válidos, reportan mayor utilidad a la gente? O por el contrario son floreros de mesa camilla que no sabe dónde colocar la sociedad, las supuestas ideas mejores ¿dónde fueron confrontadas que pudieran demostrar su eficacia en la realidad?, ¿de qué sirven las maravillosas ideas en un país como España, si no las defienden millones de personas?

Un recuerdo anecdótico de aquellos tiempos de la Transición puede ilustrar las diferencias entre utopía y realidad, deseos y concreción. En octubre, -Comités Obreros, PLO- teníamos una política llamada ‘apoyo a fábricas en lucha’, que durante años desarrolló acciones, métodos, organización, etc. Consistía en apoyar luchas obreras en fábricas, talleres, bancos, … Si había un despido contactábamos y montábamos variados tipos de acciones para su readmisión, apoyados en nuestro excelente despacho legal y en todo tipo de acciones callejeras a la puerta de la empresa, recabando contribuciones y apoyos, armábamos buenos escándalos, etc. Logramos bastantes éxitos, en cuanto a readmisión de despedidos, suspensión de sanciones, mayores indemnizaciones… pero en general no lográbamos sumar a nuestras filas a los individuos afectados, que seguían afiliados a CCOO y UGT; aún cuando sus sindicatos no les hubieran prestado apoyos en su lucha. Para aquellos individuos éramos demasiado de izquierdas, no querían integrarse y participar de esas ideas, acciones, objetivos e ilusiones, así que, una vez logrado su particular objetivo, regresaban a su lugar. Estábamos muy cerca de sus intereses inmediatos y se aprovechaban de nosotros para mejorarlos, pero quedábamos bastante alejados de sus intereses globales, de su cosmovisión de la vida, de sus sueños e ideales sobre una sociedad futura. Una vez instalados en la vida diaria los problemas tienen otra dimensión, la mirada cambia la percepción de ellos en situaciones críticas, la corrupción no fue percibida como problema hasta sufrir los efectos de crisis y paro, estallando tras el Gobierno del PP, cuando se fraguó muchos años antes. Aquí la corrupción es la curva amarilla y el paro la roja.


miércoles, 19 de abril de 2023

La política es necesaria. Y los políticos también


Si estos políticos no valen, reclamemos otros, nunca el vacío. Necesitamos organizarnos en sociedad para defender nuestras posturas y poder convivir con otras personas que tienen distintas ideas e intereses, los humanos tenemos capacidad de elaborar normas para resolver problemas y mejorar la vida en común. Siempre necesitaremos individuos para buscar opciones de cómo organizar y relacionar la sociedad y ello tiene que contrapesar la fuerza que tienen otros poderes, económicos, religiosos, militares… La política es la única posibilidad de poder de los débiles, si no toma importancia en la sociedad los otros poderes, camparán a sus anchas aplastándonos.

Ningún grupo de intereses tiene poder absoluto, todo se dirime siempre en luchas diversas, como vectores de fuerzas que darán como resultante uno diferente de todos ellos, lo cual mantendrá cierto equilibrio durante una época. En estos tiempos el equilibrio anterior que existía entre política-economía se rompió y está dominando la economía, fundamentalmente la financiera, - que tiene grandes contradicciones con la industrial y resto de ramas productivas-. Una desafección ciudadana por la política solo favorece a los poderes financieros, un exceso de atención sobre los políticos está dejando en la penumbra piezas claves de la burbuja inmobiliaria y de crédito y del proceso de ayuda financiera europea, de ahí la importancia de valorar la política y ser crítico ante los cantos populistas.

Necesitamos organizar el Estado, que es el tipo de relaciones que nos demos entre los españoles y con el resto del mundo, debemos determinar los sectores productivos importantes si tendrán o no peso la educación, la I+D+i, cuanta y cómo producir energía, con qué medios, por donde y como llevar electricidad y el gas, y la telefonía y el cableado de las nuevas tecnologías y ordenar el medio rural y costero, los montes y las conexiones territoriales, qué transportes priorizar, qué sistemas de apoyo o solidaridad entre los individuos y territorios, como organizar la asistencia sanitaria, la educación, la dependencia, las jubilaciones, las prestaciones de cualquier tipo… Hay que ordenar las ciudades; aquí un lugar para enterrar, allá una zona para industrias, alejada de aquel lugar para un hospital y aquel otro para un colegio, en este sitio una calle y allí un parque…habrá que determinar quién y cuándo se recogen las basuras y a donde se llevan, de donde enganchar agua y como llevarla a las casas, y tantas y tantas cuestiones, deberá decidirse cuánto cuestan y como se pagarán… La cuestión importante es participar en ello la ciudadanía, necesitamos debatir distintas opciones y elegir representantes que no estén lejos en grandes alturas, deben estar sometidos a nuestras decisiones, necesitamos medios para influir en los elegidos, ponerlos y quitarlos, tenemos que imponer debates en todas las instancias desde abajo hasta el Parlamento, menos gobernar por Decreto ley sin debates públicos, es necesario conocer diferentes opciones…

Lo anterior son cosas que siempre intentaron hacer los individuos en sociedad, -en el franquismo también, aunque las hacían personas no elegidas por la gente y por tanto sin control, en beneficio de los intereses de su grupo-. Mucha gente parece olvidar lo anterior, imaginan que esas cosas se pueden hacer por cualquiera de forma aislada. Por cualquiera se deberían hacer, pero siempre elegido y cesado por alguien, así que mejor lo decida la ciudadanía. Aquellas personas que creen que podría vivirse sin políticos se equivocan, porque siempre habrá seres humanos que se dediquen a organizar la forma de vivir y resolver conflictos, elegidos por el pueblo o nombrados por los poderosos.

Modificar errores a cada momento es importante poderlo conseguir, lo cual precisa cambiar algo fundamental en la mentalidad colectiva, como es, castigar al cargo público culpable de fraude o de violencia policial, o de primar a los poderosos perjudicando a los débiles, sin dilación, sin pretender esperar hacer una revolución ante cada fallo del sistema, porque no tenemos tanto tiempo mientras se van de rositas. No deberíamos necesitar más que educación cívica y organizaciones de abogados insertas en los movimientos sociales, al estilo de aquellos despachos laboralistas de los 70, en este caso con mejores perspectivas dado que estarían empujadas por las nuevas redes de información y difusión.

El cambio de sociedad debe ser diario e inmediato, sin esperar a futuros paraísos, -que si vienen nos pillen trabajando- y es la ciudadanía la que debe exigir actuar de forma inmediata contra los delitos ahora ‘silenciados’, los directivos que se arrogan el derecho a cobrar indemnizaciones millonarias por haber quebrado cajas no pueden esperar meses y años para recibir un castigo social, los corruptos que se vendieron por mucho o poco, deben ser retirados inmediatamente de los cargos de representación institucional, el policía que agredió salvajemente a una persona indefensa, tiene que ser retirado y pasar una comisión de investigación, inmediatamente, y tantos etc. personales o grupales, estos comportamientos no deberían necesitar de grandes proclamas revolucionarias, solo de fuerza democrática. -Es indignante e injusto y muestra la deriva de las instituciones que se juzgue a los pocos días a personas que han cogido un paquete de comida de un súper y los grandes cacos campen a sus anchas. -

Supongamos que no existieran los políticos, cada uno haría de su capa un sayo, dando como resultado que los más brutos, los fuertes económicamente harían lo que les viniera en gana. No crean que ya lo hacen totalmente libres, como ellos quisieran, ni de broma, han conseguido avanzar en sus posiciones, pero todavía hay muchísimo que podrían destrozar. La política es la única defensa posible de los débiles, susceptible de oponerse a otros poderes que intentan explotar a los seres humanos, sin ella volveríamos a la edad media, a la esclavitud. Aquí y ahora lo que pasaría con la desafección política es que algunos vectores de fuerzas quedarían suprimidos de actuar sobre la organización de la sociedad para el futuro y ésta se realizaría solo por los neoconservadores, dando como resultante una dirección que beneficiaría todavía mucho más a minorías poderosas, perjudicando a mayorías de ciudadanos.

(30-09-12)

domingo, 16 de abril de 2023

Se instalaba un peligroso espíritu anti política

Contra los políticos no todo vale. En los tiempos que vivimos se ha extendido la ira contra los políticos, acercándose en muchos casos a la majadería que cuentan dijo el dictador Franco ‘haga como yo, no se meta en política’. Es la idea asentada en lo profundo de millones de españoles durante 40 años, ‘la política es mala, los políticos son malos’, expresión que formulada igual o de forma similar recorre muchas calles y redes sociales.

Es normal que cale mucho y rápidamente, porque es simple, fácilmente transmisible, requiere poco esfuerzo aceptarla y encima permite pensar que al denunciarlo se gana un plus de modernidad y queda la idea de hacer algo. Además, señala culpables de lo que ocurre, algo útil en sociedades complejas, y, por si fuera poco, en ocasiones contiene algunas dosis de verdad. Sabemos que una cualidad fundamental de toda buena coartada o mentira es que sea demostrable alguno de sus aspectos, lo cual hará más fácilmente ‘tragable’ el conjunto.

La idea se extiende por la red en forma de cientos de correos, vídeos, o comentarios en blogs y redes sociales, sin encontrar oposición alguna, porque siempre se aprovecha del momento penoso que sufrimos, normalmente soportada en algunas verdades que nunca se someten a discusión, a través de las cuales en demasiadas ocasiones enseñan humo, o directamente falsedades que nadie discute, porque el pensamiento único, generalmente aceptado, es tachar a los políticos de corruptos e ineptos. Ejemplos hay demasiados y cada individuo debería hacer ejercicio de su racionalidad en cada momento. Hace meses tuve oportunidad de ver un cuadro con los 445.568 políticos españoles, que no publiqué en mi blog por inicial desconfianza, luego he recibido muchos correos con el descubrimiento y leídos montones de proclamas y acciones basadas en el mismo.

La cuestión de fondo no es tanto si las cifras son o no exactas, - no lo son en algunos casos que he constatado-, sino que en general tenemos un problema de inflación de cargos responsables de muchas tareas bajo el poder directo de las cúpulas partidarias, -poco sometidas al control ciudadano- y que cobran salarios en ocasiones desmesurados, hay prebendas, gastos anexos, coches, viajes, trampas y corruptelas apoyadas en el cargo, e influencia directa, etc. que deberían revisarse, como el funcionamiento de los partidos y la ley electoral, y en esta línea siempre habrá que estar dispuesto a discutir propuestas en concreto, al tiempo de no tragar con todo lo que se difunda por la red. Cuando vean ustedes propuestas concretas, en lenguaje normal, lean con atención, por el contrario cuando vean propuestas grandilocuentes con fraseología bonita sin ninguna concreción, piensen mal, o al menos sean escépticos. Ejemplo, la propuesta del PP, para mejorar la democracia en el Parlamento.

Amo la racionalidad, reflexionar, estudiar, porque se cuelan muchos gazapos y soy un escéptico ante cuestiones como pensar que en Alemania o Francia no haya puestos similares a los de la lista de los 445.000 citada, que recuerden, incluye: ‘‘entidades de astronomía y astrofísica, de investigación oceanográfica o pesqueras, planes antidrogas, organismos de trasplantes, protección medioambiental y costeras, agencias meteorológicas, mercados centrales, gestión de cuencas hidrográficas, bibliotecas y museos, servicios estadísticos y padrones municipales, catastro, tribunales de mediación, institutos de su idioma, etc. etc.’’

Entiendo la desafección actual provocada en gran parte por la crisis, pero creo que hay intencionalidad en demasiadas cosas que se difunden para colar la anti política ¿Aquí tenemos el doble de políticos que en Italia como se afirma a raíz de la lista?, ‘me lo demuestre oiga’, suelo ser incrédulo de inicio y me pregunto siempre que veo cosas así. No creo que una lista de organismos españoles sea prueba de ello, ni siquiera la muestra de las cifras de dicha lista prueba que los datos reflejados sean ciertos –Congreso y Senado 616. Sobre 650-. Preocupa más todavía si quieren decir que habría que prescindir de esas tareas citadas de organismos de la lista. Mejor discutimos caso a caso, con debate, aportando pros y contras, en un lugar adecuado.

La idea que se transmite es culpabilizar de la crisis a los políticos, a su ineptitud y sueldos, lo cual deriva a un ataque a la política en general que perjudicará a las izquierdas, y tapa o despista de los especuladores, banqueros, caciques, promotores, constructores, gestores privilegiados, de los cuales poquísimos pasan por los juzgados ni son denunciados en los medios… En esta dinámica sorprende que nadie hable de los astronómicos sueldos de los futbolistas españoles de élite, con enormes exenciones fiscales, extraordinariamente alejados de la suma salarial de cientos de políticos. Sueldos que abonan los clubes que luego no pagan a Hacienda generando un enorme déficit que posteriormente asumirá el Estado, o sea nosotros.

Una idea que suele ir anexa es la de que en las dictaduras, con Franco, esto no pasaba, pero miren ustedes, los cargos que citan en la lista son similares con iguales o diferentes nombres a los existentes durante la dictadura, salvedad de las autonomías, pero a cambio engordados en gobiernos civiles, mandos militares, abastos, controles de radio, prensa, empresas del INI, religiosos, judicatura y otros no conocidos, colocados en el mundo privado de las empresas ganadoras de la guerra o de los activos incautados.

El CIS desveló quienes despreciaban a los políticos. Hasta hace poco era un pensamiento común considerar que los jóvenes rechazaban la política, mira por donde el CIS en una de sus baterías sobre la sociedad española revela datos algo diferentes al tópico. Sabemos que figura como el tercer problema entre los españoles, la percepción sobre los políticos, que no sobre la política, tras la crisis y el paro, ambas mismas cosas son. La media de españoles que consideran a los políticos como gran problema es del 20.4%, pero los jóvenes los estudiantes y los parados están por debajo de la media, lo cual quiere decir que hay otros españoles que cargan con la consideración de los políticos como problema, que son la gente de mayor edad, entre 55/65 años los que más, y los profesionales con trabajo. Justo los menos perjudicados por la crisis, curioso.

No quiere decir que no haya parados, jóvenes y estudiantes que consideren como problema a los políticos, sino que los que más tienen esta idea en contra de las apariencias, son los mayores, y no los viejos, y profesionales currantes. Respecto a la adscripción ideológica, los considerados extrema izquierda lo consideran problema, pero en bastante menor medida que los considerados extrema derecha, que son con mucho los que más cargan las tintas en este hecho y ambos por encima de la media. También entre los que lo identifican como grave problema son mayoría de hombres sobre mujeres, y de trabajadores sobre parados, mayoría los de titulación educativa frente a los que no la tienen y mayoría por situación económica superior a la media sobre los trabajadores. La guinda, que ya casi se espera después de leer lo anterior, es que los que consideran grave problema a los políticos, son mayoría entre los que tienen intención de voto PP que entre los posibles votantes PSOE.

¿Curioso?, ¿reminiscencias del franquismo? ‘haga como yo y no se meta en política’, referido a los otros, siempre a los otros. Hay que andarse con pies de plomo ante los tópicos. Así que el problema se convierte en grave preocupación y se magnifica porque entre los votantes de la derecha y los menos perjudicados por la crisis no aguantan a otros políticos, salvo a los suyos, porque según los datos uno puede vaticinar que cuando gobierne el PP, las aguas volverán a su cauce y será menor el problema. Cuan importantes son los medios para instalar en la sociedad estados de opinión o agravarlos.

(08-07-2011)

miércoles, 5 de abril de 2023

Un mito: La unidad de las izquierdas. Y II

2.- LAS CONCLUSIONES 

 

Ojalá nunca tengas que vivir tiempos de cambio. Son pocos los que han conseguido permanecer fieles a lo que fueron.

Svetlana Aleksiévich.

Un velo cubrió la historia de las luchas fratricidas entre las izquierdas, a pesar de existir amplia documentación sobre las luchas internas, su difusión y expansión entre la ciudadanía fue limitada por el mundillo izquierdista, por desinterés o con la justificación de la utilización derechista que se hacía de la difusión de la represión izquierdista. De hecho, hoy se sigue negando por mucha gente la realidad de las purgas, campos de exterminio, gulags y represión rusa o china… y ello a pesar de que tras el derrumbe del comunismo muchos archivos que permanecían secretos se han abierto documentando la información conocida y ampliando considerablemente cifras de aquellas brutalidades. La consecuencia es que una y otra vez entre las bases sociales progresistas sigue aflorando el mito de la unidad de las izquierdas, y lo que es peor la utilización del carácter emocional, populista, por parte interesada hace perder posibilidades concretas de compromisos asociados a la fuerza de la racionalidad.

Escuchar a un individuo hablar de la unidad de la izquierda no me causa desasosiego, entiendo que se trata de una ilusión, una emoción, tal como desear el fin de la explotación y las desigualdades, o desear el paraíso de los creyentes. Pero cuando oigo, o leo, a un líder de un partido de izquierdas jugar con la emoción de que tal o cual proyecto político supone la unidad de las izquierdas me pongo en guardia, porque suelen pretender que tome partido, o ellos o nosotros,  aunque las opciones pueden ser varias: los dos son peores, los dos son mejores, una parte de uno y otra de otro, al revés, distintas proporciones de unos u otros… máxime si dichos líderes son politólogos, sociólogos o profesionales del estudio, que conocen la historia de las luchas izquierdistas. Entonces mis recuerdos me previenen contra la utilización populista de un deseo que podría ser individualmente digno, pero partidistamente pretende jugar con las emociones para movilizar a los ciudadanos a favor de un proyecto concreto en el que la unidad es secundaria ante la conquista del poder.

Ante las dificultades resucitan los mitos, las crisis aumentan la adhesión a las iglesias y creencias esotéricas, ¿podría suceder algo parecido con el resurgir del mito de la unidad de las izquierdas? Los hechos citados en la primera parte son un resumen simplificado de los enfrentamientos cainitas entre camaradas militantes que lucharon por un mundo sin explotación y por la libertad. Lo que se pretende destacar aquí, son los enfrentamientos dentro del mismo bando teórico, incluso entre compañeros que durante un tiempo pelean juntos, el aspecto sobre el que se quiere poner el foco es la violencia interna ejercida contra los cercanos, la protagonizada por izquierdistas entre sí, dejando apartadas las luchas entre revolucionarios y contras, entre rojos y blancos… que pudieran tener otra interpretación.

El número de organizaciones citado es un resumen muy simplificado de los grupos protagonistas en cada momento, pero se puede generalizar que en todo lugar y época y en toda corriente ideológica o política, tras un cierto nivel de unidad logrado al poco tiempo se produce una segregación, no mucho después se produce otra fracción de la escisión anterior hacia una parte menor que pretende comenzar nueva andadura y crecer bajo postulados de unidad, siempre utilizando denominaciones tales como: unidad de las izquierdas, unidad de la clase obrera, unidad de los revolucionarios, unidad de…

La importancia de las luchas fratricidas izquierdistas está, en primer lugar, en reconocer que han existido, en toda época y espacio, en períodos de luchas defensivas y ofensivas, en momentos en los que la reacción los perseguía y derrotaba y en momentos gloriosos de victorias revolucionarias. Las luchas dentro de las izquierdas han sido una constante del movimiento obrero. Es necesario admitirlo, sin lo cual será complicado entender a los seres humanos en sociedad luchando por sus intereses con mayor violencia en los momentos críticos en los que perciben que su vida se desmorona y/o se abren puertas a las utopías. Aceptar los hechos, las constantes escisiones y enfrentamientos violentos dentro de las izquierdas, es un primer paso que todavía muchos no asumen tachándolos de falsas manipulaciones. Otra cuestión serán las causas concretas que los provocaron, en parte están argumentadas en innumerables estudios por cada corriente intelectual o ideológica.

Algo no funciona en las izquierdas bajo el esquema del unitarismo cuando siempre da lugar a posturas excluyentes, la propaganda y acción política que pone en marcha fomenta la dicotomía de amigo/enemigo, o ellos o nosotros; y no parece que esta postura pueda ser explicada únicamente por la presión de las condiciones externas, por los contras, la carcunda, el fascismo, el imperialismo, la guerra, … Al menos dos grandes líneas de interpretación se pueden seguir:

1.-) Las teorías marxistas, anarquistas, comunistas, trotskistas, … no explican suficientemente el por qué de estos procesos. Incluso se puede dar otro giro, aceptando que dichas teorías los fomentan, al fin y al cabo, son las bases filosóficas e ideológicas en las que bebió el movimiento obrero con la experiencia citada.  En este caso surgen algunas dudas, aceptando que tuvieran una parte de responsabilidad, ¿cómo explicar entonces que dichos procesos se repitan en el movimiento feminista, y en el ecologismo? Los enfrentamientos y escisiones son constantes en estos movimientos, sin duda con menor violencia que dentro del movimiento obrero, probablemente pueda explicarlo sus componentes de mayor transversalidad de intereses tanto en militancia como en objetivos. Otro factor que ayudaría a comprenderlo sería la ausencia de experiencias históricas de lucha por conquistar y mantener el poder.

Una línea en la interpretación de la sucesión de hechos históricos es la esgrimida por el trotskismo y por quienes pretenden reducir su responsabilidad a unos pocos individuos; argumentan que; los trotskistas conocíamos desde hace muchos años las purgas y represión, y lo denunciamos en su momento, lo cual no les impide seguir considerando el comunismo como el objetivo paraíso. Presuponen que los desastres y brutalidades fueron consecuencia de Stalin, sin duda individuo con un papel importantísimo en la represión interna, pero al conceder exagerada importancia al aspecto individual, luego resulta complicado aceptar que en las luchas sociales son los movimientos colectivos quienes explican más y mejor los procesos, contradicciones, enfrentamientos, resultados… Las actas del Comité Central del Partido Comunista dan fe de múltiples intervenciones de sus miembros denunciando, condenando e instigando a la represión; miles de altos cuadros e intermedios del partido practicaron la denuncia y represión directa de sus compañeros en todos los ámbitos fueran administrativos, culturales, productivos, y en todos los territorios de la URSS; muchos generales y mandos militares detienen y reprimen a miles de izquierdistas en cuarteles, en el frente y lugares civiles; decenas de miles de rusos denuncian, persiguen y entregan a miles de camaradas en granjas, fábricas y centros educativos, deportivos, sociales… La amplísima represión entre izquierdistas desarrollada en Rusia, o China, no podría haberse realizado individualmente, o por unos pocos individuos.

La experiencia española abunda en la idea de prácticas colectivas represivas, durante la República son grupos de militantes quienes combaten entre sí, por ejemplo en Barcelona. Durante el franquismo, cualquiera que haya militado en organizaciones de extrema izquierda tiene experiencia de peleas provocadas por las constantes fracciones, formando trincheras en ambos lados de la escisión, defendidas por grupos de militantes peleando contra sus nuevos enemigos, antiguos colegas. Naturalmente en todos los casos los líderes influirán en marcar caminos, pero no se hubieran producido ni tantas ni tan profundas luchas sin la participación colectiva. El qué motiva a esos colectivos de izquierdistas para aceptar y seguir a los chamanes que alimentan el fuego del enfrentamiento, es otra cuestión que se intentará abordar más adelante, -la ilusión fanática de crear un hombre nuevo, tiene que ver-, pero sin la participación colectiva por activa y por pasiva hubiera sido imposible producir tan profundas experiencias históricas.

Otra interpretación pretende quitar importancia al aspecto de generalidad en los enfrentamientos  cainitas izquierdistas, al intentar situar lo acontecido fundamentalmente en la URSS, en todo caso para otros países, adjudicarán a la III Internacional la responsabilidad de las luchas internas por la influencia de Stalin; pero ello no explica el resto de situaciones históricas anteriores y posteriores, en las que se produjeron hechos similares de enfrentamientos violentos entre izquierdistas. Por otra parte a pesar de la denuncia realizada en su época, mantener la misma postura hoy no parece suficiente. Enormes cambios provocados años después en China y el derrumbe del comunismo en la URSS, afloran nuevos datos sobre el pasado y sobre los comportamientos sociales del presente que en los años noventa inundan de salvaje capitalismo dichos países, lo cual debería dar lugar a nuevas interpretaciones. Todos los progresistas deberíamos reflexionar sobre la facilidad de la implosión comunista y la rapidísima expansión de la nueva moral de salvaje capitalismo ocurrido ante decenas de millones de soviéticos, se suponía que vanguardia obrera de la revolución mundial, pero que miraban sin actuar, con enorme pasividad, el surgimiento de un mundo que enterraba el suyo. 

Nuevos archivos y documentos se hacen públicos y van arrojando otra luz sobre interpretaciones antiguas que irán siendo arrinconadas. Las críticas de Bettelheim al Capitalismo de Estado en la URSS, -‘Las luchas de clases en la URSS’ I y II. Charles Bettelheim. Siglo XXI- podrían ser válidas para entender la inmediatez en la que ingentes recursos, que eran teóricamente propiedad colectiva, en manos del Estado dirigidos por una nomenclatura, han pasado en un chasquido a manos privadas, gánsteres que hoy gobiernan aquello. Cientos de libros marxistas sobre el capitalismo siguen aportando interpretaciones válidas para comprender la sociedad, pero otros muchos con teorizaciones sobre la URSS y China, sobre la construcción del partido y la revolución comunista quedan arrinconados ante los nuevos hechos surgidos en esos países y ante las aportaciones de los relatos sobre el pasado, por ejemplo de Karl Schlogel. Uno de los muchos párrafos escritos por la premio nobel Svetlana Aleksiévich es sugerente en cuanto aclaración sobre lo que pasó, y por qué.

‘Yo nací soviética… Mi abuela no creía en Dios, pero creía en el comunismo. Y papá estuvo esperando la vuelta del socialismo hasta el mismo día de su muerte…Papá estuvo en la guerra de Finlandia (1939/40) nunca tuvo muy claro el propósito de aquella guerra, le dijeron que había que librarla y allá fue… de esa guerra se hablaba poco…papá no nos habló de ella… de vez en cuando se iba de la lengua cuando bebía unas copas…el paisaje de su guerra era invernal…bosques cubiertos de una capa de un metro de nieve…los finlandeses se desplazaban con esquís, llevaban ropa de camuflaje color blanco y aparecían inesperadamente…En una sola noche podían masacrar un batallón entero… papá peleó seis meses hasta que cayó prisionero…Avanzaban sobre un lago helado y la artillería enemiga comenzó a disparar contra el hielo quebrándolo. Muy pocos hombres consiguieron alcanzar la orilla a nado y los que lo hicieron llegaban entumecidos y desarmados…medio desnudos. Los soldados finlandeses les tendían las manos para ayudarlos a salir del agua. Algunos aceptaron las manos tendidas; otros prefirieron ignorarlas… Respondían a las enseñanzas que habían recibido. Papá se sujetó a una de aquellas manos y lo sacaron del agua…contó con sorpresa que le dieron un vaso de aguardiente para que entrara en calor. Y ropa seca. Se reían y me daban palmadas en la espalda: ‘¡Estás vivo Iván!’…No entendía por qué estaban tan contentos…

La campaña de Finlandia concluyó en 1940…entonces cada bando intercambió prisioneros de guerra…Cuando los prisioneros finlandeses llegaban hasta los suyos les estrechaban las manos y los abrazaban. Pero a los nuestros, los rusos, no los recibieron así. ‘Hermanos, compatriotas queridos’ decían abalanzándose contra los soldados. Y éstos contestaban gritando ‘¡Firmes! ¡Tenemos orden de disparar a quien rompa filas!’. La columna de prisioneros soviéticos devueltos por Finlandia fue flanqueada por soldados armados acompañados de perros pastores y conducida a unos barracones… rodeados de alambradas de espino. Comenzaron los interrogatorios… ‘Me sacaron del agua’ ‘¡entonces eres un traidor!’ ¡Preferiste salvar tu pellejo antes que luchar por la Patria!’.

Papá también se consideraba culpable. Es lo que le habían enseñado a su generación…No se celebró juicio. Al término de los interrogatorios, los reunieron a todos y les leyeron la sentencia: seis años de trabajos forzados por traición a la patria. Los enviaron a Vorkutá, donde trabajaron en la construcción de una vía férrea sobre el permafrist. ¡Dios mío! Corría el año 1941 y los alemanes estaban a las puertas de Moscú. A ellos los traban como a enemigos… Toda Bielorrusia había caído en manos de los alemanes…Escribieron cartas solicitando partir inmediatamente al frente de batalla…a Stalin… Invariablemente les respondían que como eran unos cerdos debían quedarse trabajando… Y ellos…papá…él mismo me lo contó… lloraban desconsolados… El cautiverio en el gulag le acortó la vida. Y la perestroika también. Sufrió mucho. No podía entender lo que estaba pasando en el país, en el Partido.

2.-) Tenemos que aceptar que además de teorías marxistas existen criterios de comportamiento como especie viva que afectan al conjunto de los seres humanos, - ¿la biología explicará algo? Los genes se replican, con algún elemento diferente- No son solo las izquierdas quienes luchan entre sí, aunque hemos citado al movimiento obrero en luchas violentas por conquistar e imponerse en el poder, si ampliamos el foco a individuos vinculados a religiones encontramos comportamientos similares. En el mundo de la religión, más cercano a las derechas, se producen luchas y fraccionamientos similares a los citados, ‘en su breve historia los mormones se han escindido en setenta facciones’ Steve Jones. De la misma manera que con las izquierdas, el clima de brutal violencia religiosa y sus luchas, también intentan ser ocultados, durante años negados por bases sociales y gurús, aunque ya resulta prácticamente imposible ocultar las guerras de religión, o hechos concretos de genocidios cometidos por ejércitos papales, ‘matadlos a todos, que Dios ya separará arriba los suyos de los otros’.

 ‘’Todos los partidos políticos y todas las naciones, así como todas las religiones, saben que los sentimientos compartidos son una fuerza de unidad, pero ¿cómo pueden identificarse y, con fortuna fomentarse? La cooperación, la espiritualidad e incluso el amor podrían añadirse a los ‘patriotismo, fidelidad, obediencia, coraje y compasión’ darwinianos como componentes del pegamento social, pero resulta difícil identificarlos. En cambio, hay otra emoción más palpable que está en el centro de muchos credos: el dolor es inmediato, devastador y fácil de reconocer. ‘Ciencia y creencia. La promesa de la serpiente.’ Steve Jones. Turner.2015’’ Cooperación, espiritualidad, amor, patriotismo, fidelidad, obediencia, coraje… son términos ampliamente utilizados dentro del movimiento obrero y en las revoluciones comunistas. También fue utilizado para construir la sociedad nueva el dolor, como pegamento social.

¿Por qué resurge con fuerza el mito de la unidad de las izquierdas ahora? Resulta un poco desconcertante que después de tantos años clamando por la unidad de los seres humanos, tanto en la política como en la religión, las sociedades actuales muestren una mayor diversidad y complejidad que nunca y en esta situación ha renacido con fuerza el mito de la unidad. Una precisión a considerar, hablar de religiones e iglesias, no es pensar en las tres del libro, judaísmo, cristianismo e islamismo, y unas cuantas más orientales; es hablar de centenares de ellas, como dan a entender los papeles a rellenar para entrar en los EEUU, los cuales piden indicar a cuál perteneces de las doscientas confesiones religiosas que facilitan.

‘’ En EE. UU. los patrones de desigualdad y adhesión al cristianismo (en sus múltiples sectas) desde la década de 1950 al presente muestran una y otra vez, que la segunda sigue a la primera; que un período de injusticia y presión social provoca un aumento del número de personas que va a la iglesia. Cuando la situación del proletariado se deteriora, el atractivo de la religión aumenta…

‘’Existe una correspondencia exacta entre la injusticia social y el poder de los sacerdotes. En los países cuyos gobiernos son justos y eficaces, la influencia del clero se disipa, mientras que las naciones más devotas sufren más delincuencia, más mortalidad infantil, más enfermedades mentales y menos movilidad social que aquellas donde el dogma juega un papel menos importante.’’. ‘Ciencia y creencia. La promesa de la serpiente.’ Steve Jones. Turner.2015’’

En los párrafos anteriores puede ampliarse el significado de algunos términos religiosos a significados políticos: iglesia, partido, religión, comunismo, sacerdotes, nomenclatura, clero, élite política, etc. Para intentar explicar los enfrentamientos entre las izquierdas, las dos líneas de interpretación formuladas no son contradictorias, muchos comportamientos religiosos se identifican con prácticas políticas. Religión y política son poderosos agentes de exclusión de los otros:

En ambos casos quieren construir una visión del mundo sustitutiva de la existente, construir una interpretación particular de la vida con principios ilusionantes y aterradores; ambas militancias requieren actividad social, exigirán proselitismo, agitación y propaganda sometidos a reglas y normas de organización grupal que tapen las otras; ambas promueven la certeza en sus principios doctrinales y en su paraíso hasta el enfrentamiento con otras doctrinas que siempre serán falsas; una escisión construirá su identidad no solo a favor de un nuevo paraíso y dotándose de otras normas de comportamiento y organización, además fomentará el odio hacia los otros, -toda identidad se construye con elementos pro y contra-; en ambos casos se fomenta la fe ciega en las propias teorías y sus intérpretes, fomenta la adoración sin límites a sus obispos o gurús, a la élite ejecutiva acompañada del desprecio a cualquier otra élite; ambos, el partido, la secta, consideran ser los únicos fieles intérpretes de textos sagrados en los que se apoyan, siempre tienen toda la razón; sus integrantes, sus líderes se comportan como elegidos por el destino, dotados de superior calidad al resto de mortales los permite definir nítidamente la finalidad, el paraíso hacia el que caminar y los enemigos a destruir; ambos determinarán los fines a lo que todo queda subordinado, toda atrocidad es permitida al ir encaminada a lograr el objetivo; las estructuras del grupo premiarán al obediente, asimilarán a quienes defiendan el discurso interno y reprimirán, expulsarán a quienes no se sometan…

‘’El Partido era una iglesia… su fuerza derivaba tanto de la creencia y de la fe como del intelecto… el Partido tenía sus ritos, sus santos, sus lugares sagrados…las asambleas semanales eran misas seculares…

‘Party Animals’ David Aaronovitch. 2016. 

Resulta difícil seguir creyendo en el mito de la unidad de las izquierdas, ya que no existen muchas pruebas que puedan soportar tal unidad, y sí abundantes de lo contrario, lo cual no significa tener una postura indiferente a la importancia de la cantidad en cualquier situación; los mitos, por un lado, la racionalidad por otro. La división de la sociedad genera enfrentamientos entre grupos heterogéneos por lo que resultará imposible que un solo partido pueda definir la opción que beneficie a todos. La existencia de partidos, o partes de la sociedad, muestra la diversidad de expectativas y sueños. En las sociedades democráticas, que son las que aceptan la imposibilidad de aniquilación de los otros, el voto condiciona obtener poder político; conseguir mayor número de votos que otros se convierte en un objetivo para todos los partidos, así que con fines electorales se pretende aglutinar grandes colectivos a costa de manipular sentimientos de unidad e igualdad que parezcan reducir diferencias, ello podría llegar a ser peligroso realizado con el objetivo de intentar barrer o derrotar absolutamente a los otros.

 

Consignas como ‘’somos el 99%’’ afirman que todos compartimos los mismos intereses. La consigna nació a raíz del artículo de Stiglitz en el cual escribía que el 1% de población controlaba el 40% de la riqueza, lo cual es cierto económicamente hablando, pero no cuando se pretende extender a la política, a la vida entera, y la consigna pretende que interioricemos que todos pensamos lo mismo. Creer que todos deseamos idénticos objetivos vivenciales y coincidimos en ideas e intereses está muy extendido, aunque la realidad muestra lo contrario cada día; hay múltiples bandos, grupos diversos dentro de las mismas corrientes, muchos ‘aquellos y estos’, se agudiza la transversalidad de identidades en cada individuo y grupo, la sociedad se hace más compleja. Siete mil millones de personas vivimos en el Planeta, con ideas desiguales sobre la vida y la muerte, distintas interpretaciones sobre el universo y el medio que nos rodea, sobre la producción material e intelectual, sobre como determinar necesidades y satisfacerlas, … muchos de esos millones de individuos viven en el mismo marco físico y legal, lo cual sería imposible si la política no organizara la convivencia dotando de compromisos normativos ampliamente aceptados. 

Los partidos de izquierdas en Europa ha abandonado los sueños revolucionarios, la apuesta a todo o nada, que normalmente se quedaba en nada y los están sustituyendo por el objetivo de ganar el gobierno, quieren tener acceso al BOE y parcelas de poder, eso plantea la batalla política en otro terreno completamente distinto al de la revuelta, lo integra dentro de normas democráticas, lo cual supone aceptar que las sociedades son heterogéneas y hay que convivir con múltiples intereses diferentes y la resultante de las fuerzas en litigio dependen en buena parte del poder de las mayorías expresadas en votos. En las mayorías confluyen múltiples intereses que se contraponen interactuando transversalmente, siendo aglutinados en torno a partidos. No podemos creer que la organización social pueda funcionar sin organizaciones, grupos de gente, lobbies, que acumulen presión y esfuerzos en torno a iguales deseos, aunque hoy un partido no puede representar la diversidad social sin sufrir graves contradicciones dentro de sus filas.

En las elecciones una mayoría absoluta puede lograrse con un tercio de los votos, ni siquiera es posible ganar por mitades, por tanto, un tercio podrá gobernar, pero no debería olvidar que por muchos votos que obtenga sea cual sea el partido que lo consiga, siempre tendrá enfrente a otros dos tercios, en muchas ocasiones con diferentes intereses a los ganadores e ideas y criterios distintos. Durante el transcurso del tiempo, los intereses, ideas y criterios de ganadores y perdedores se irán mezclando, buscando salidas posibles, que serán las comúnmente aceptadas. Cualquier equipo de gobierno debe entender que las fuerzas que le siguen nunca son mayores que las que tiene enfrente, que intentar aplastar al resto y gobernar contra la mayoría no tendrá resultados positivos. Entrar en el juego democrático de pretender ganar elecciones para gobernar, supone aceptar la imposibilidad de la destrucción total de los otros. 

La suma numérica es importante tanto en situaciones extremas, como imprescindible en una sociedad democrática en la que el poder se logra mediante cantidades de votos generalmente superiores, enfrentadas a otras. Parece adecuado relativizar la idea de ‘todos juntos somos más, si las izquierdas se unen ganamos…’ porque no todos los de izquierdas quieren lo mismo, ni en objetivos, ni estrategia, ni táctica, ni en propuestas concretas, lo cual no impide que se pueda coincidir en algunos aspectos. Ítem más, Los partidos de izquierda españoles no son un conjunto sólido con identidad única, en mayor o menor medida, todos conforman subconjuntos de tendencias en movimiento que generan tensiones fraccionarias en su vida diaria.

PSOE, Podemos, IU, ICV, PCE, ERC, CUP, EH-Bildu, Sortu, BNG, Compromiss, Equo, Es el moment, Bloc, En comú, Las mareas, etc. etc. son partidos muy distintos, además dentro de cada uno conviven tendencias diversas, a los anteriores habría que sumar decenas de grupos políticos, muchos abstencionistas; en las elecciones 20-D-2015 se presentaron más de 1.300 candidaturas provinciales, muchas de ellas eran grupos izquierdistas, probablemente entre un tercio y la mitad. La militancia y simpatizantes de los grupos de izquierdas, son una amalgama de tendencias, grupos e integrantes de movimientos con ideologías diversas, trotskistas, marxistas, comunistas, socialistas, socialdemócratas, ecologistas, feministas, demócratas, indignados, cristianos de base,… los hay europeístas y euroescépticos, anti sistemas y demócratas, independentistas y federalistas, reformadores y revolucionarios, etc. así creer en la unidad ante opciones tan heterogéneas resulta complicado, mejor conocer la disparidad de intereses aceptando que cuanta mayor pureza pretendida, menos cantidad, más fracciones y mayor soledad. Ganar gobiernos para transformar condiciones de vida en millones de personas implica diluir estrategias e ideología, para sumar; hablar de unidad supone aceptar compromisos en los que todos ceden y nadie logra imponer su totalidad al resto. –Militantes, simpatizantes y votantes de izquierda pueden cifrarse en torno a un tercio del censo electoral, ¿España es un país de izquierdas?-

PD: Un caso particular aumenta las disensiones, se trata de la plurinacionalidad, lo cual a unos los lleva a pedir la autodeterminación, consideran Galicia, Euskadi y Cataluña como colonias, ello implicaría aceptar una ilusión que choca con la evidencia, como sería la dominación política, económica y cultural por los castellanos, extremeños, andaluces… que tendrían supuestamente mayores derechos que los habitantes de esos territorios colonizados, a quienes explotarían y reprimirían. Para otros la pluralidad de naciones no impide convivir en el mismo estado; al fin y al cabo, en el mundo hay unas 6.000 naciones y solo 200 estados, lo cual indica que la mayoría de estados son plurinacionales. 

Manuel Herranz Montero. Febrero 2016

martes, 4 de abril de 2023

Un mito: La unidad de las izquierdas. I

 


1.- LOS HECHOS HISTÓRICOS


Ahora sí, las izquierdas juntas gobernaremos.

                            Pero… nada indica que esta vez sea diferente.

 

Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución Francesa, 11 de septiembre de 1789, en la discusión de uno de sus artículos se establece la posibilidad de veto absoluto por parte del Rey a las leyes emanadas de la Asamblea; los que estaban a favor se sitúan a la derecha del presidente de esta, los que defienden la soberanía nacional, por tanto, contrarios al absolutismo, se ponen a la izquierda. Desde entonces, la Izquierda es asociada a la defensa del cambio social y los valores de la Ilustración, racionalidad y laicismo, concentrados en las proclamas de libertad, igualdad y fraternidad, o solidaridad, que dieron lugar a la Revolución Francesa. 

Condorcet es uno de los más destacados ilustrados, activo partidario de la Revolución desde sus inicios, representante de París en aquella Asamblea; en 1791 es elegido secretario de esta. La Asamblea lleva a Luis XVI ante los tribunales acusado de traición, Condorcet es uno de los acusadores, aunque contrario a que el Estado practicara la pena de muerte. En 1793 votó en contra de la constitución de los jacobinos, considerado desde entonces traidor a la revolución, es perseguido, se da a la fuga, finalmente encarcelado. El 29 de marzo de 1794 murió en su celda. 

 ‘Condorcet fue uno de los grandes matemáticos de todas las épocas, uno de los fundadores del cálculo diferencial y el primero que estudió el posible empleo de las matemáticas en la toma de decisiones…Fue también defensor de la igualdad de derechos de la mujer, de los pueblos y las razas y un abolicionista que planificó el primer sistema educativo nacional’.

 ‘La Ilustración. Anthony Pagden. Alianza Editorial.2015.’ 

Desde el instante que nace el concepto Izquierda, un sector de los revolucionarios liquidó a individuos que poco antes eran camaradas o aliados. No es que en el pasado, antes del S XVIII, no ocurriera lo mismo, siempre hubo enfrentamientos entre individuos que podían coincidir en la defensa de intereses similares, lo significativo del mito de la unidad de las izquierdas es que pasa el tiempo y nuevas generaciones vuelven a soñar con esa especie de paraíso, sin aceptar que existen diversidad de grupos porque hay diversidad de intereses y sensibilidades, hay multitud de emociones y sueños que darán lugar a cosmovisiones diferentes, aunque parezcan coincidentes, o incluso lo fueran momentáneamente, siempre existieron grupos que creyendo estar en posesión de la verdad pretendieron obligar a los otros a vivirla como ellos. 

Dentro de las izquierdas, -como en toda ideología, lugar y época-, hay teorías e individuos que creen que la solución pasa por derrotar a los otros, para ser ellos los patriarcas/libertadores del pueblo; esos grupos creen que los conflictos solo se sustancian venciendo, aplastando a los que piensan distinto. Existen grupos enfrentados dentro del mismo panel ideológico, en este caso izquierdas, porque los seres humanos que desarrollan espíritu crítico pueden creerse fácilmente en posesión de la verdad, quizás confundidos con los esfuerzos realizados para llegar al punto de conocimiento que los hace sentirse superiores. Naturalmente también hay enfrentamientos brutales dentro del campo de las izquierdas, porque entre dichos grupos e individuos conviven intereses distintos, de clase, nacionalidad, religión, sexo… diferentes postulados ideológicos, políticos, económicos, de identidades cruzadas en porcentajes diferentes… 

La historia está jalonada de conquistas de libertad e igualdad, justicia y solidaridad, protagonizadas por las izquierdas.

Pero también contiene múltiples luchas fratricidas que protagonizaron. 

Los siglos XIX y XX están bañados por la expansión del movimiento obrero en lucha contra la explotación y por un mundo nuevo; las luchas por los valores laicos, reconociendo al ciudadano como piedra angular de derechos y la separación de Iglesia y Estado, luchas por la libertad, igualdad y solidaridad, toman su mayor fuerza y empuje dentro de la lucha de clases; contra la explotación y represión nacen, se organizan y luchan las grandes corrientes anarquistas, socialistas y comunistas. Aunque las sufragistas existieron en el XIX, la lucha feminista cobrará un enorme empuje en el XX, el siglo de la revolución de la mujer, y tras la II Guerra Mundial crecerá el movimiento ecologista, ambos movimientos con similares prácticas de enfrentamientos internos y diferenciación de intereses volcadas en escisiones. 

De cada corriente principal surgen unas cuantas que se diferencian entre sí, dichas corrientes secundarias a su vez alumbrarán múltiples organizaciones y grupos que se pelearán por ser los más puros en la interpretación de los textos fundamentales, al tiempo creerán ser los más eficaces luchadores para conquistar un mundo sin explotación ni represión… La unidad de la izquierda comenzará por contener tres o cuatro grandes corrientes: anarquistas, socialistas, comunistas –luego también feministas y ecologistas- que se irán fragmentando en otras varias cada una de ellas, que a su vez se irán escindiendo en multitud de grupos. Particularmente destacable es que todos los partidos o grupos, fueran grandes o pequeños, de hace cien años o diez, todos hablarán de crear la unidad de la izquierda; pero en torno a ellos. No toda la historia de las izquierdas se pierde en luchas internas, ni mucho menos, las conquistas sociales están unidas a fuertes luchas empujadas por partidos de izquierdas, pero conviene considerar la experiencia histórica de momentos cruciales en los que la violencia interna entre las izquierdas se desató. Ello también forma parte de la experiencia resumida a continuación.

La Primera Internacional. El movimiento obrero tuvo un marcado carácter internacionalista que fue plasmado en la creación a mediados del XIX de la AIT, (1864), inicialmente con amplia diversidad de movimientos y tendencias, multitud de grupos se unieron. Marx tuvo un papel preponderante en su creación, en ella confluyeron socialistas y anarquistas, -inicialmente Proudhon por poco tiempo por fallecimiento-. Bakunin se incorpora cuatro años después, produciéndose múltiples luchas internas entre las dos grandes corrientes, hasta la expulsión de Bakunin pocos meses después de la Comuna de París de 1871. La Internacional se disuelve en 1876 sin haber logrado la unidad de las izquierdas, al contrario, provocando innumerables enfrentamientos entre socialistas y anarquistas, sin duda con argumentos de calidad desarrollados en una u otra acera por eminentes intelectuales. 

La Segunda Internacional (1889-1916) el Primero de Mayo como fiesta de los trabajadores y el himno de La Internacional se deben a ella. Reduce la confluencia unitaria de las izquierdas a los partidos marxistas, lejos de hacer más sencilla la unidad partiendo de una sola gran corriente, mostró nuevas segregaciones, los socialismos se fragmentan en dos grandes corrientes, revolucionarios y reformistas, -Rosa Luxemburgo, Eduard Bernstein-. La Iª Guerra Mundial, aumentó aún más la desunión y los enfrentamientos al sumar a la identidad de clase, los componentes nacionales, provocando rupturas y violentas luchas entre las izquierdas. 

La Tercera Internacional, o Komintern, nace tras la Revolución Rusa en 1917 hasta la IIª Guerra Mundial. Se creó por Lenin, nuevamente el mito de la unidad de las izquierdas se hace trizas por los combates de los partidos comunistas contra los socialistas y anarquistas de los países europeos al subordinar toda acción al bien supremo de la defensa de la revolución, en un solo país, la defensa de la URSS. Mientras en Europa nacen los fascismos. El Komintern impone a los partidos comunistas europeos la política de todos juntos, izquierdas y republicano burgueses contra el fascismo. En 1935 postulan el Frente Popular en Francia y España y vencen en las elecciones de 1936. 

La Cuarta Internacional, nace en 1938, como consecuencia de la persecución de los comunistas hacia los trotskistas, (Stalin contra Trotski). Otra vez el mito de la unidad de las izquierdas queda arrumbado; cada nueva Internacional es sinónimo de una corriente de izquierdas menos, cada vez que se intenta nuclear y unir las organizaciones obreras a través de una nueva Internacional, implícitamente supone aceptar que la unidad de las izquierdas es un mito. 

 

El mito de la unidad en revoluciones triunfantes 

Antes del estallido de la guerra (en los 40) en la Escuela de Periodismo de Minsk, al regreso de vacaciones de verano no quedaba ninguno de los profesores del curso anterior: los habían arrestado a todos.

Svetlana Aleksiévich. El Fin Del " Homo Sovieticus". El Acantilado 2015.

En las revoluciones triunfantes la unidad entre revolucionarios pareció frágil; al margen de enormes desastres, represión y muertes infringidas a los derrotados, aquí interesa poner el foco sobre las relaciones internas entre los vencedores. En la Revolución Rusa no solo fueron perseguidos los aristócratas y los blancos, también fueron aniquilados miles de líderes revolucionarios, cuadros políticos de primer nivel, los discrepantes y críticos de izquierdas eran torturados y enviados a gulags, fueran intelectuales, diplomáticos, expertos gestores, obreros, dirigentes, artistas, poetas, -la revolución estuvo fuertemente apoyada por millares de artistas, poetas, escritores, cineastas, pintores… liquidados poco a poco-. Lo paradójico es que los verdugos de un año pasaban a ser víctimas al siguiente año.

Las purgas comenzaron desde el principio, pero estallaron en la segunda mitad de los años treinta, cientos de miles de militantes del partido fueron expulsados y perseguidos entre 400.000 y 1.000.000 -’En el XVII Congreso (1934) tenía el P.C.U.S. 2.817.000 afiliados, en el XVIII Congreso (1939) había descendido a 1.568.000; a la diferencia habría que sumar los miembros nuevos y deducir las bajas por razones diversas, desde fallecimientos hasta expulsiones que no iban acompañadas de detención, y quedaría una cifra de cerca de un millón de miembros del Partido arrestados. ‘Auge y caída del comunismo’. Antonio Fernández García. Cuadernos de Historia Contemporánea. 1999, número 21.-Perseguidos y represaliados fueron bolcheviques, socialistas, comunistas, anarquistas, izquierdistas, enviados a gulag y/o ejecutados; todos los líderes bolcheviques compañeros de Lenin en su Gobierno y Comité Central de los primeros tiempos fueron procesados. – 

Otro aspecto es el terror global, fuera de la intención de este trabajo que pretende centrarse en las luchas fratricidas izquierdistas, a pesar de ello no me resisto a facilitar un apunte. Centenares de miles de rusos fueron expulsados de sus aldeas y de las grandes urbes, reprimidos, torturados e internados en campos de concentración por los jerarcas comunista, las cifras que manejan distintas fuentes pueden llegar a finales de los años treinta hasta 14 millones de detenidos, un millón de ejecutados y dos millones de muertos en los campos/gulags, Robert Conquest, ‘El Gran Terror’. En otra obra estremecedora publicada recientemente, resulta difícil seleccionar solo unos pocos párrafos de sus 1.000 páginas para mostrar la eliminación de cuadros militantes de izquierdas, algunos de la vieja élite revolucionaria, cuadros bolcheviques, generales, altos dirigentes fabriles, deportistas, todos conspiradores, espías, traidores, golpistas, … 

‘En el espacio de un año (1937) fueron arrestadas cerca de dos millones de personas, unas setecientas mil de las cuales fueron asesinadas, y casi 1.3 millones enviadas a los campos de concentración y a colonias de trabajos forzados’… ‘a principios de 1939, 110 de los 139 miembros y candidatos del Comité Central elegidos en 1934 por el XVII Congreso del Partido Comunista, habían sido detenidos, a mediados de 1939 en la ciudad y territorio de Moscú solo quedarían ejerciendo su cargo 7 secretarios del Partido de aquellos 139, todos los demás habrían sido arrestados y fusilados o cometido suicido’… ‘De las 63 personas elegidas en mayo de 1937 para integrar el Comité regional del Partido en Moscú, solo quedaban 10 en sus puestos en junio de 1938…’

Karl Schlogel. ‘Terror y Utopía. Moscú en 1937. Acantilado 2014. 

En China tras el triunfo de la revolución en octubre de 1949, durante el maoísmo triunfante sucedió algo parecido a Rusia, no solo hubo represión y aniquilación a los no revolucionarios, sino que también en las propias filas del Partido Comunista las purgas fueron intensas, en la mitad de los años cincuenta, afectaron a más del 10% de los militantes. Aquí los datos son más imprecisos que en Rusia, en donde tras el derrumbe del socialismo se fueron abriendo archivos con nuevas informaciones que permitieron contrastar y consolidar informaciones anteriores. En la segunda mitad de los sesenta la Revolución Cultural supone violentas luchas internas entre los diferentes grupos de poder del Partido, son luchas cainitas entre camaradas con posturas izquierdistas. –Lin Biao sucesor de Mao, muere en accidente de avión en 1971 cuando intenta escapar, enormes discusiones siguieron para determinar si era un revisionista o un extremista de izquierda-. El ejemplo sintetiza la dinámica de la Revolución Cultural, que supuso otra vuelta de tuerca a la represión interna que llevó a ‘reciclarse’ a campos de trabajo a millones de cuadros militantes, dirigentes del Partido Comunista y miembros de anteriores gobiernos maoístas. Para terminar con los desmanes de la Revolución Cultural, Mao imprime un giro represivo de 180º, cedió poderes al ejército que desató una feroz represión de los que días antes eran los ejecutores. 

En el sudeste asiático, sobre todo Laos y Camboya ganó el comunismo tras la guerra de Vietnam, la brutalidad de las purgas y asesinatos fueron increíbles en Camboya donde se produjo uno de los mayores genocidios del siglo XX -un 30% de la población murió-. El Khmer Rojo, los jemeres rojos, comunistas rabiosamente nacionalistas, enfrentados tradicionalmente a los comunistas vietnamitas, en 1975 Angka, el partido comunista, tomaron el poder con Pol Pot a la cabeza, durante mucho tiempo mantuvieron en secreto la identidad de los miembros del gobierno, expulsaron con las armas a millones de individuos de las ciudades al campo, considerados traidores a la causa por ser población urbana, hasta prohibieron la palabra ‘dormir’ y la medicina moderna.  Entre 1975-1979 asesinaron a millones de compatriotas, gran parte de los cuales eran compañeros de la guerrilla. En uno de los muchos centros de tortura y exterminio que se crearon, Tuol Sleng, ubicado en lo que había sido un colegio secundario. De las veinte mil personas que entraron en él, en su mayoría militantes del KR acusados de traición, se conocen sólo seis sobrevivientes. Camboya y el Khemer Rouge: ¿Cómo fue posible? Uriel Kuzniecki. 2009. Los comunistas de Pol Pot masacraron a cientos de miles de comunistas camboyanos, luchas cainitas entre izquierdistas, hasta que fue derrotado por los comunistas vietnamitas en 1979, que entraron en Camboya en ayuda de un sector de comunistas camboyanos aliados. 

España: Un paradigma de luchas entre izquierdistas 

El comienzo de la revolución española –la única revolución que tuvo lugar en Europa durante la existencia de la Internacional Comunista, aparte de la efímera república soviética húngara de 1919- cogió desprevenidos a los dirigentes del ‘partido mundial’.

 ‘La crisis del movimiento comunista’, Fernando Claudín. 

España es modélica en luchas izquierdistas, enfrentamientos de unos contra otros y dentro de cada gran corriente o agrupamiento, que históricamente fueron: los anarcosindicalistas, FAI y CNT –La importancia mundial del anarquismo español fue enorme, el Congreso extraordinario de Madrid en 1931, cuentan que reunió a ¡¡¡500.000 afiliados!!!-. La otra gran corriente vinculada al marxismo fueron los socialistas –Indalecio Prieto vs Largo Caballero-. Anarcos y socialistas no son defensores inicialmente de la República de abril de 1931, la consideran puramente burguesa, los socialistas restringirán su colaboración con ella y los anarcos plantearán ninguna colaboración. Las escisiones crearán nuevas fuerzas de izquierda comunistas, trotskistas… dice Claudín que adscritos a la III Internacional en 1931 contarán en España solo con 800 miembros, su postura inicial se condensa en la consigna de ‘Abajo la república burguesa de los capitalistas, los generales y el clero’, (sic), utilizada con la intención de despreciarla llama la atención su ‘claridad de percepción’ cuando al tiempo se extiende la quema de iglesias y mientras los generales preparan un golpe de estado. 

‘’Una huelga parcial puede tener mayor importancia para la clase obrera internacional que ese género de ‘revolución’ a la española, efectuada sin que el partido comunista y el proletariado ejerzan su misión dirigente.

Manuilski. Comité Ejecutivo Komintern. Febrero 1930. Citado en ‘La crisis del movimiento comunista’, Fernando Claudín. Ediciones Ruedo Ibérico.1970’’

España vive en los años treinta una situación explosiva, pre-revolucionaria, en la cual los enfrentamientos violentos dentro del campo de las izquierdas fueron constantes desde 1931 y en plena Guerra Civil, mientras la República está sometida a intensos ataques fascistas, los partidarios de ‘hacer la revolución para ganar la guerra’ y los partidarios de ‘ganar la guerra para hacer la revolución’ facilitaron la destrucción de ambas por el ejército franquista. Unos hechos quedaron escritos para la historia de las luchas entre izquierdistas, la aniquilación del POUM, -anarco marxistas-, narrado poderosamente por George Orwell en ‘Homenaje a Cataluña’. 

Tras la derrota de la IIª República y la postguerra, en el tardo franquismo, desde el 68, nuevos movimientos sociales, comunismos, antiimperialismo, feminismo, ecologismo, democracia radical, derechos civiles, … inician una nueva época visualizada en: París, Praga, Vietnam, Berkeley, Berlín, Italia…, desde entonces hasta la Transición, las disputas entre izquierdistas viejos y nuevos vuelven a arreciar, multitud de partidos y grupos políticos luchan entre sí. José M. Roca en ‘‘El proyecto radical’, La Catarata 1994’, cifra en 50.000 el número de militantes en los momentos de máxima expansión; Leguina los sitúa en 15.000, en mi opinión no más de 30.000, que después de la muerte de Franco aumentarían al ir disminuyendo la represión, entendiendo por militancia un compromiso estable y duradero durante cierto tiempo en el que se acepta la disciplina de organización y se realizan acciones de agitación, propaganda y proselitismo en lucha contra los poderes políticos y económicos. En la obra citada J.M. Roca referencia 80 grupos de los que sigue el árbol genealógico de innumerables escisiones, pág. 49 ss. 

De modo que, cuando la rebelión militar de julio de 1936 puso a la República a los pies de los caballos, los partidos y sindicatos que acudieron a sofocarla conservaran, por encima de su adhesión o lealtad republicana, su identidad propia, su cultura y prácticas políticas, sus estrategias y sus metas finales, que no eran la República de 1931 sino el comunismo, el socialismo, el anarquismo o la independencia de sus naciones: por eso luchaban y por eso morían y por eso merecen ser recordados.

Santos Juliá ‘Una tradición inventada’  

Muchos años después de derrotada la IIª República, será cuando muchos defiendan el mito, el imaginario de lo que pudo significar. Muerto Franco, ya en la democracia, miles de nuevos activistas de todo tipo y condición portarán la bandera republicana en cada manifestación o reivindicación como símbolo de izquierdismo, los nuevos izquierdistas no sabrán que la República fue combatida en sus inicios, malamente soportada después, apoyada según criterio de cada uno por su lado, sin reconocer nunca una autoridad unitaria, traicionada en plena guerra por los nacionalistas, PNV, ERC que intentaron pactos con Franco y otros gobiernos extranjeros… la República contaba inicialmente con los republicanos burgueses, la intelectualidad, las pocas clases medias urbanas y por muchas familias campesinas y obreras –otras familias obreras y campesinas apoyaron a las izquierdas revolucionarias. La República en gran medida estuvo abandonada por corrientes y partidos izquierdistas, es hoy después de muchísimos años cuando se festeja y reclama como símbolo, por izquierdistas que agitan su bandera tricolor. Para contraponerla a la democracia.

El aspecto destacable relacionado con el mito de la unidad, es que todos mencionábamos en nuestros papeles la pretensión de unidad, tanto los partidos clásicos como los nuevos, los pro rusos o los pro chinos, los trotskistas, los albaneses, los guerrilleros… todos decíamos construir el partido porque el PCE y el PSOE eran traidores -en España para unir a la clase obrera, ya que durante el franquismo el movimiento feminista y ecologista serán secundarios- todos descalificábamos al resto, unos querían construir la democracia, otros hacer la revolución, o la revolución permanente, o hacer una democracia popular,… Una docena de partidos izquierdistas obtuvo en 1979 algo menos de un millón de votos, insuficientes los de cada uno para sacar diputados, -El PCE obtuvo cerca de dos millones, el 10% de los votos- otros partidos se abstuvieron; y HB, EE, PAR, ERC, lograron diputados, sumando en total 474.655 votos.

Manuel Herranz. 2016. Continuará