domingo, 30 de marzo de 2014

Gasto público, drogas, mafias, y Roberto Saviano

He visto una entrevista de Jordi Évole a Roberto Saviano. Extraordinaria. Soy de los molestos con el programa mentiroso del 23-F, aquello no me gustó y durante dos semanas me preguntaba si afectaría a la credibilidad que había depositado en Évole, ganada hasta ahora poco a poco, no sabía si quebrada. Esta relación con Saviano me vuelve a situar en la senda de aceptación de su credibilidad.

Roberto Saviano me parece un héroe moderno, una persona íntegra que transmite emociones, alguien que inicia un recorrido por el conocimiento de un mundo sucio que a medida que profundiza encuentra mayor mierda y peligro a su alrededor, pero sigue haciéndolo y siente la obligación de comunicarlo. Este hombre parece comprometido con un destino personal al que ha llegado con una postura de integridad moral al hacer públicos los resultados de sus investigaciones, que hubieran sido más lucrativos escondiéndolos. Sin tener obligación y compromiso por razón de su trabajo como policía, juez… sintió la necesidad de investigar y contar cosas muy peligrosas, y entramados delictivos de la cotidianeidad que le han obligado a vivir con extremo peligro no deseado.

Recordé las sensaciones que sentí al ver la película Gomorra, producto de su investigación; la brutalidad de la Camorra y el lujo como fuente de explotación individual y colectiva en la vida actual, en una sociedad moderna como la italiana. Los reyes de la moda y del diseño más avanzado que vemos en revistas y televisión, fabrican sus trajes de alta costura en talleres de mierda con enorme explotación y relaciones de opresión que llegan a palizas y muertes. Los individuos que fabrican el lujo, miran por la tele aquellos maravillosos desfiles de moda sintiendo cosas distintas que las apreciadas en otros lugares del mundo por los televidentes de la moda.

Grandes negocios se extienden por el sur pobre de Italia, ocultación de la basura tóxica de lugares ricos del norte, enterrándola, lo que infesta y contamina los suelos, mata el agua potable, alimentos y personas… Las mafias no son cuatro mostrencos, solamente, son grandes corporaciones, en parte vinculadas al Estado y sus presupuestos, gente normal, no como los asesinos de las películas antiguas, familias religiosas como las mostradas por El Padrino y los Soprano, pero sin halo de heroicidad y protagonismo…

Aquella película de Gomorra me recordó un viaje a Sicilia. -Nadie debería perderse esa isla, la cultura e historia de Grecia y Roma la inundan. Sus paisajes, gentes y gastronomía son increíblemente maravillosos- Llama la atención, carreteras que no llegan a sitio alguno, grandes obras de infraestructuras que no conectaban entre sí, imaginen una carretera a la que faltan tramos, sin continuidad para ser utilizada. Allí me contaron cosas de cómo procedía la mafia en Italia, consiguiendo dinero de los presupuestos públicos.

Era el trabajo de la mafia en aquel caso, localizado en grandes empresas constructoras que vivían muy cerca de la teta del Gobierno. Los suelos se recalificaban, compraban y vendían pasando por varias manos antes de llegar a ser pagados por la Administración. En todo caso, el negocio no era aquella historia de asaltar camiones de licores como algunos pensaban al ver viejas películas americanas, las oportunidades de ganar millones estaban en los presupuestos del Estado y en el funcionamiento habitual de la sociedad moderna. –Otra visión diferente del complejo militar industrial denunciado por Eisenhower, o de los lobbys financieros actuales-

Aquello despertaba muchas preguntas sobre España. Grandes empresas constructoras y de infraestructuras –de servicios de agua, basuras…- tienen como objetivo conseguir que los gobiernos gasten dinero público; de repente, construir seis hospitales toma otra dimensión diferente a la preocupación por la atención social, o hacer un metro ligero, plagar de urbanizaciones hoy vacías montones de pueblos, o enormes infraestructuras de dudosa utilidad… Si quieren toma otra coloración la interpretación sobre las autopistas madrileñas realizadas por Aznar-Aguirre cuando todo comenzó a joderse. Hoy el Gobierno hace planes para salvarlas de la quiebra, aumentando la deuda pública, mientras recortan gastos sociales.

Saviano cuenta muchos aspectos de la sociedad capitalista actual y lo hace mejor que las proclamas de partidos políticos. Ocurre igual que al seguir la reconstrucción reciente de Rusia y China, cuentan el nacimiento del capitalismo de forma clara y nítida, la criminalidad mucho más allá de la explotación, asesinatos, tráfico de armas y drogas, la ley del más fuerte que roba la propiedad pública y comunal generando la acumulación inicial de las grandes corporaciones modernas, la evasión fiscal sobornos y fraudes, lo delictivo en primer plano. Y para culminar, la utilización de los mercados financieros.

En la entrevista con Évole sobre su última investigación vertida en el libro, ‘Cerocerocero’, sobre la extensión del negocio de las drogas deja perlas inmensas. Una inversión de 1.000 € en una gran tecnológica, puede retornar 1.800, mientras que metido en coca, puede reportar 180.000. Ante semejante potencia no hay nada que pueda pararlo, -de ahí la posibilidad de legalizarlo como recurso para frenar tanta demolición-. Me recordaba Traffic aquella buena película en la que Mikel Douglas, respetable ciudadano de clase alta, es nombrado fiscal antidroga en EEUU, tiene una hija drogadicta, y cuando ésta se sumerge en aquel mundo y trata de buscarla, el joven novio amigo íntimo para explicarle por qué entraron en ese mundo, le dice al padre, ‘en una semana sin gran molestia puedo ganar lo que con los mejores estudios y esfuerzos necesitaría un año’.

Sigue la pista del dinero. Las drogas mueven tantísimo capital que es difícil imaginar las mafias fuera de los circuitos financieros tradicionales, bancos y mercados, inversiones en arte, inmuebles y lujos. Es impensable ocultar por más tiempo su instalación en España, una de las puertas de entrada de la droga a Europa. Su instalación en la Costa del Sol, de la Cosa Nostra, desde el franquismo y posteriormente de las mafias de todos los rincones del mundo, allí y en el resto de costas vinculadas al turismo y lujos playeros, enredadas en la corrupción urbanística, para blanquear. Mientras tanto, algunos alcaldes que se pretenden exitosos, como en mi pueblo, presumen ante los votantes de luchar contra la droga por detener a cuatro chavalillos, detrayendo los recursos necesarios para luchar contra los grandes conglomerados que compran droga, la introducen y venden.

Miramos para otro sitio, cuando aquel alcalde con varias mayorías absolutas dice que limpia la población de putas y todos aplauden y vuelven a votar. Desaparecen cuatro mujeres visibles en las calles, mientras se instalan en la ciudad la Cosa Nostra y las mafias rusas, llenando hoteles y apartamentos de miles de putos y putas y drogas y dinero negro.


En la entrevista Saviano ofrece un mensaje sobre ETA, que gobiernos e izquierdas españolas no terminan de escuchar para tirar del hilo. En sus investigaciones aparecen vínculos etarras con el tráfico de drogas. Sorprendente? Por qué? Acaso no tienen vínculos similares todas las organizaciones contrabandistas, guerrilleras, paramilitares… incluidas las bancarias legalmente establecidas sin las cuales sería imposible reciclar esas ingentes cantidades de miles de millones.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Suarez giró las políticas excluyentes de la derecha

Este escrito viene a colación tras la muerte de Suarez, en la medida que fue un político de la derecha que se percató del tremendo problema que representaba el hecho de que una opción ideológica patrimonializara para sí, la historia, los símbolos y la idea de patria. Se reveló contra ello y peleó por resolverlo, demostrando que otra derecha era posible, trabajando en esa dirección lograron avances significativos en torno a aceptar una idea convivencia. Por eso las muestras de cariño de estos días son de tan variado espectro político y social, -estropeadas por tanto peloteo de sus enemigos de la derechona de entonces y la insistencia de la tele en adjudicar éxitos, trajo la democracia que le dijo el rey, escondiendo los miles individuos que lo consiguieron con sus luchas, huelgas, manis, y compromisos-. Más tarde regresarían tiempos, con Aznar, el sembrador de odios, en los que nuevamente la derechona tomó el liderazgo y destrozó aquellos intentos que realizó Suarez por resolver esta locura, ¿Quién diablos va a defender una nación de la que quieren expulsarle?. –Observaron ustedes que en las marchas por la dignidad no hubo una bandera global, o genérica, algunas rojas, ninguna española, pero sí de otros signos incluyendo muchas de las nacionales- El texto es la segunda parte del capítulo 10 de mi libro CATALUNYA: CAMINO A LA SECESIÓN’, colgado en Scribid a su disposición.

(Capítulo 10. EPÍLOGO. IDENTIDAD NACIONAL. DERECHA E IZQUIERDA)
I.- Responsabilidad de las izquierdas en la construcción de un patriotismo democrático
…/…

II.- Las políticas excluyentes de las derechas. 

 Los distintos nacionalismos españoles, central y periféricos, -los dos son peores- son muy parecidos en postulados filosóficos y en sus acciones políticas, opresoras y represoras; ambos son excluyentes, de todos aquellos que sean diferentes. Dependiendo de momentos y de donde miren, será visible en los nacionalismos de allá o acá, su intención permanente de considerar a los otros como distintos, con menores derechos, ya que parten del supuesto de su menor calidad cultural e histórica. El fondo del asunto es que consideran su legitimidad por encima de la de los demás, aquello es suyo –la patria, los símbolos, las tradiciones, el territorio, la riqueza, la cultura, la historia…-

Según las derechas, el resto de la gente tendrá que aceptarlo si quiere ser bien tratada, si ustedes se amoldan y aceptan su inferioridad, serán aceptados socialmente, de lo contrario serán excluidos de la tribu, del clan. La sociedad no la entienden como conjuntos de individuos con múltiples intereses que conviven en espacios temporales en los que solo será posible hacerlo cediendo en algunos postulados y aceptando otros de los demás. Los nacionalistas no entienden la sociedad compuesta por ciudadanos de diferentes clases, religiones, etnias, idiomas, edades, tradiciones etc., distintos pero siempre en igualdad de derechos y obligaciones, por eso ciudadanos, que con solidaridad y justicia mejor que caridad, buscarán la equidad para toda la ciudadanía que puede convivir sin pertenecer a clanes o tribus.

La política de la derecha más carca agravará la quiebra social existente, conseguirán alejar a miles de individuos del sentimiento colectivo de lo español, -maldita Constitución, maldito Gobierno, maldita España, repetirá mucha gente- la sensación de apátridas de excluidos del conjunto dominará lo suficiente como para agravar el problema de la identidad nacional, nadie quiere ser amante de quien le trata mal, y este es el eje de todos los males. Somos un país especial en este asunto, a los extranjeros les parecemos raros, no respetamos símbolos, en cualquier manifestación pública, cultural, de representación o deportiva, que son las que ven por televisión, somos capaces de boicotear himnos, banderas, representantes del estado o del gobierno, ritos y ceremonias se celebran sin mínimo respeto público, de educación hacia los demás… maldecimos nuestra historia, y los extranjeros se llevan las manos a la cabeza si nos interesamos por cómo actúan en sus países y les criticamos.

No nos sentimos respetuosos porque durante muchos años los carpetovetónicos no lo han sido con los españoles, las personas son la piedra angular de los símbolos, sin un fuerte respeto a los individuos, a la ciudadanía, poco respeto puede haber hacia otra cosa, por eso tiene tantísima importancia no herir gratuitamente, desde la chulería, ¡Quieren desenterrar los muertos por cobrar subvenciones! –Esta gente al día siguiente deberían estar expulsados de sus partidos y cargos, pero no es así- . El sentimiento fraternal hacia la Constitución, disminuye porque sigue habiendo muertos en las cunetas y calles con nombres de asesinos fascistas, porque se vive el desprecio de los poderosos hacia el pueblo y en un problema de enfrentamientos nacionalistas, millones de españoles sentirán cierta simpatía por los que se enfrentan al españolismo excluyente, o se retirarán a un lado dejando hacer, sin oponer como mejores principios ciudadanos y progresistas los de la Constitución que las propuestas secesionistas. La cuestión es que esta actitud cede la Constitución a los carcas, lo cual acrecienta el problema de exclusión política de miles de individuos. Nos expulsan, lo aceptamos y además los dejamos terreno libre.

El orgullo y respeto por los conceptos nacionales se consigue cuando se utilizan de forma conciliadora, cuando los símbolos son usados de manera inclusiva y respetuosa con los otros, incluidos los contrarios. El símbolo nacional debe serlo, si y solo si, es aceptado voluntariamente por el conjunto de la ciudadanía. El amor y respeto por lo español, se manifiesta practicando la defensa de su carácter genérico e integrador, por lo tanto combatiendo a los ultras que se apropian símbolos y utilizan para sí. (1). El asunto del patriotismo es altamente delicado por sentimental, encierra muchas de las disputas de este país y si no se trata con delicadeza, las emociones pueden encabronar la relación, crispar la convivencia hasta hacerla excluyente para muchas personas. ¡Que se jodan!, es lo que dicen unos arremetiendo contra los otros. Su torpeza es tan brutal como la de aquellos que dicen ‘O me quiere a mí, o la mato’, la misma emoción machista que provoca tanta violencia. Pero el amor no se impone, el cariño no se puede obligar y quien lo pretenda solo difunde odio y ánimo de exclusión lo cual suma adeptos a la independencia ya que me excluyen, a la menor oportunidad me voy, y como poco, suma simpatías hacia otros nacionalismos que pelean con quien me expulsa.

El problema en España con la bandera, la historia, la tradición… es que no son  símbolos comunes que deberían unir a la población, no hay una experiencia elegida voluntariamente y querida y aceptada masivamente, los enfrentamientos de sangre han sido frecuentes entre españoles, ha faltado un componente externo de unión contra un peligro común como tienen otras naciones. Al margen de su historia antigua, la creación legal en la Transición del símbolo nacional, reconvirtiendo la bandera franquista quitando la reminiscencia fascista del ‘aguilucho’, es uno de los dos mayores puntos negros de la época, -el otro es la ley electoral, la principal llave para abrir la solución de un montón de problemas- dejó la bandera demasiado cercana al símbolo bajo el cual combatieron los golpistas que iniciaron la guerra civil, y arropados en ella dirigieron la represión sangrienta contra el pueblo español. Es lo que ocurre con la historia, las tradiciones y con lo español, tiene demasiada carga de franquismo y nacionalcatolicismo lo que separa a la mitad de los españoles del conjunto en el que no se sienten incluidos.

A mucha gente le parece bien mantener el símbolo bajo el cual lucharon, creerán que las historias y tradiciones españolistas deben ser soportadas por toda la población -para eso ganamos la guerra, ¡que se jodan!, gritan- pero, precisamente por ello, por quererlo imponer a sangre y fuego, la otra mitad del país se aparta, no puede sentirse incluido, no es querido, aquello no es compartido por amplias mayorías y el país se debilita, la convivencia se resiente, los proyectos comunes se resienten, mientras, los nacionalismos periféricos se fortalecen. Todas las historias y tradiciones, cualquier bandera que se izara, tendría amantes, no llegó todavía el momento de que la derecha, los conservadores españoles, sean conscientes de que lo español no necesita unos pocos amantes celosos sino que es necesario que una gran mayoría de ciudadanos españoles se sientan cómodos con su país, su historia y símbolos. El problema que tenemos los españoles, ganadores y perdedores, rojos y azules, es que compartimos espacio y tiempo y sería preferible para todos conciliar sentimientos de los diferentes para hacer sencilla y placentera la vida en común, la cuestión es potenciar la sociedad democrática, inclusiva. O cada día aumentarán los que querrán independizarse.

Después de la guerra civil, y tras de la muerte de Franco, en aquellos lejanos tiempos de la Transición hubo varios centenares de muertos, que cayeron por las balas de funcionarios protegidos por la bandera rojigualda, y por escuadrones de fachas escondidos tras ella. Muchas palizas fueron dadas arropados con ella, muchos insultos impartidos por quienes portaban la rojigualda. Tras el golpe de estado de Tejero del 23F, hemos visto por las calles, en los bares, comercios, en los campos de futbol… a individuos que llevaban la parafernalia del golpista y portaban la rojigualda a su lado, de hecho los símbolos se vendían juntos, sin que el resto de conservadores les recriminara por ello. Era el símbolo de los que gritaban ‘Tarancón al paredón’, de aquellos que defendían una iglesia franquista y ultra, mientras la mayoría de los azules asentía o callaba. Carrillo durante la transición, la abrazó,  para evitar conflictos mayores, e intentó con grandes esfuerzos que fuera aceptada por los comunistas, es la contribución que le reconocen desde instancias conservadoras. Entonces pudo haberse intentado una mayor identificación popular reduciendo agravios si algunas minorías no se hubieran apoderado de ella, sin reacción de los conservadores para criticarlo.

Desde aquellos días la bandera y el españolismo, son utilizados con demasiada frecuencia por la  derechona para golpear al resto, siempre con la pretensión de someter o expulsar a los españoles de su propio país. Lo español fue utilizado para excluir y desde posiciones conservadoras no lo evitaron saliendo al paso de los excluyentes, y ahora mentes preclaras de entre ellos reconocen el inmenso error. ¡Qué carajo! tenemos un serio problema.(2). Ahora lo reconoce el Alto Comisionado para la marca España, nombrado por el Gobierno del PP,  que tenemos un grave problema nacional y es que la extrema-derecha ha patrimonializado la bandera, un símbolo que debería ser de todos. Algo que sabíamos desde hace bastante tiempo muchos millones de españoles y cuyo problema, gran problema, los militantes y votantes azules no han querido resolver, y en gran parte provocan ellos mismos, para muestra los ejemplos de los últimos días. (3). El Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, afirmó en el Fórum Europa:

''Tenemos que limpiar los símbolos de nuestro país de connotaciones que no le han favorecido'' conminó, abogando así por quitar a la bandera española ''toda connotación política'' con el objeto de que ''sea percibida como patrimonio de todos''. ''La extrema derecha hizo mucho daño patrimonializandola'', lamentó. Espinosa de los Monteros emitió este diagnóstico en la conferencia que pronunció en el evento informativo que organiza Nueva Economía Fórum, ante la atenta mirada del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que promovió su nombramiento. Si quieren empezar a corregir el problema, deben pelear por desterrar la apropiación patrimonial de sus propias filas, visible en cada manifestación callejera azul, en cada reivindicación ultra sea religiosa o política, visible en la ostentación ante sus líderes o contra los del resto, siempre usada como arma excluyente. Todo el mundo sabe que tras una pulsera rojigualda, o pegatina en un coche, hay un individuo de extrema-derecha en un 70% de ocasiones, franquista en un 20%, y variados en el 10% restante. Todos sabemos que las manifestaciones de los derechistas los ultras se identifican con la rojigualda, que grupos o individuos violentos se amparan tras ella.

Todavía se puede empeorar si los defensores institucionales de símbolos que deberían unir, son tan torpes para no darse cuenta de que todos recuerdan atrocidades del pasado, que reflejan otros símbolos que incluso por ley deberían ser quitados de la faz pública, como nombres de golpistas en calles e iglesias, o cuando el pueblo ve que no defienden la dignidad de los españoles enterrados en cunetas ¡en ningún otro país civilizado del mundo! Si no ven que eso excluye no deberían formar parte de las instituciones de este país. Para mucha gente, los símbolos de la patria, son los españoles, las personas que viven sufren y trabajan, o quieren hacerlo, aquellos sin los cuales la sociedad dejaría de funcionar o simplemente no existiría, son los desahuciados por los banqueros, los niños que necesitan comer en colegios públicos para mantener dignamente la población. El mayor símbolo patrio del que sentirse orgullosos colectivamente se percibe en el sistema sanitario español, uno de los mejores y más baratos del mundo y vemos como se está destruyendo. Los símbolos patrios negativos apartan, restan, aumentan la huída cuando no se ve voluntad de corregirlos, son los evasores fiscales, empresarios, cantantes, personajes… que ‘adoran la patria’ pero tienen su dinero en el extranjero, o el símbolo de la corrupción imperante sin que asuman responsabilidades políticas y/o judiciales... La actuación durante la crisis económica y política está sembrando el país de desafectos, por la destrucción realizada y llevará a la exclusión y miseria a un tercio de españoles que solo querrán huir, escapar, independizarse y como no podrán hacerlo sumarán simpatías a todos los que se enfrenten al gobierno español, sean independentistas catalanes o vascos.

Otra vuelta de tuerca que dañará la convivencia española la está dando la política partidista del PP, como nos tiene acostumbrados, alejado de una visión de estado, carece de visión integradora, de entender que España no es suya, que los símbolos no son suyos, que la patria si quieren usar este concepto, son los españoles todos, y no solo los nacional católicos,  tener visión de estado implica ser inclusivo en cualquier movimiento que se haga, tener en la cabeza la idea de compartir, de sumar amigos de la Constitución mejor que restar apoyos, implica pensar para el largo plazo aparcando réditos electorales a corto, lo cual incluye salidas a la crisis fundamentalmente inclusivas sin dejar gente por el camino que debilitarán la sociedad a medio plazo, incluye salidas que se vean como mejores, alternativas que se perciban de mayor calidad que las otras, no se trata tanto de cuestionar lo malo de la independencia, o su imposibilidad legal… como de mostrar lo bueno de la unión, la gente quiere vivir junto a otros cuando percibe buen trato, ventajas y cariño superiores a vivir separado. No se trata de describir maldades o tropiezos de los otros, como de describir bondades nuestras, sentir orgullo de nuestra historia, pero no de su historia, sino de la que puedan sentirse orgullosos la mayoría y no solo unos pocos.

En este caso parece que tratan de aprovechar de forma partidista el problemón soberanista para destrozar/expulsar al PSOE y a las izquierdas del contenido común de defensa de lo español,  pretendiendo obtener con ello el rédito electoral que perderá con la crisis económica, lo cual lo único que hace es volver a mostrar lo difícil que es sentirse español que según el esquema de pensamiento derechista requiere sentirse vencido, parecen decir a los otros los dejamos. En vez de construir un entorno positivo, lo cual quiere decir participar con las mismas reglas, derechos y esperanzas en construir una sociedad incluyente, que implica sin vencedores ni vencidos, de todos, en el que apetezca vivir y por tanto defender, lo cual necesita dejar a un lado tendencias patrimonialistas excluyentes, como las que muestran las políticas anticrisis del gobierno PP, corrupción, ladrones sueltos, ayudas a los ricos mientras dejan en la miseria a millones de españoles. A lo que se añade el olvido tradicional de los miles de muertos en las cunetas, que rompen cualquier ilusión de sentirse todos españoles, como pueden pedir a la gente defender a España, tratando a tanta gente con tanto desprecio. En este sentido similar al tratamiento dado por CiU, las derechas españolas son muy parecidas, ocultar con la emoción nacionalista los problemas derivados de las políticas de austeridad en las condiciones de vida, lo cual tendrá también costes para ambos.

Uno de los pocos momentos en que las muchedumbres se abrazan a la bandera sin ideologización de vencedores y vencidos, es cuando la Roja gana en el fútbol, porque tras la alegría de esa noche, no se esconde la identificación de un sector de la derecha española, sino la expresión contenida de querencia común ante un grupo de gente de múltiples rincones de España que trabaja en equipo para obtener una finalidad colectiva. Nadie ha hecho más por difundir el símbolo nacional que el fútbol de la Roja, y supongo que quedará para la historia estudiarlo.

Manuel Herranz Montero. Diciembre 2013

(3)-http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/08/24/valencia/1377364189_867711.html

lunes, 24 de marzo de 2014

Suarez. El gran político de la derecha española

Ha muerto un gran político, probablemente el mejor que tuvo nunca la derecha democrática española. El único político de la derecha que ha sido capaz de embridar, encauzar y vencer a la representación de la derechona española , que le declaró uno de sus mayores enemigos,  por dirigir en alianza con la mayoría de fuerzas políticas españolas, durante un período de tiempo suficientemente largo como para dar un golpe de timón a la putrefacta sociedad franquista y empujar en la dirección de una democracia homologable con las europeas.

Suarez fue un líder capaz de arrastrar multitudes, y lo que es muy importante, en tiempo récord nuclear diversas fuerzas políticas e intereses distintos en torno a una idea de partido, la UCD, sin cuyo conglomerado electoral la salida de la dictadura hubiera sido más dura y difícil, aunque quizás también hubiera llegado más lejos. Su capacidad fundamental no era tanto una visión intelectual u hoja de ruta documentada, sino enfrentar los problemas del momento, que eran muchísimos y durísimos, y buscar soluciones posibles que tuvieran cierta estabilidad, lo cual necesitaba de los otros. Esa capacidad de enfrentar problemas concretos en busca de soluciones, es una de las grandes diferencias de aquellos políticos con los actuales, la tuvieron muchos individuos que entonces hacían política y generó eso que hoy llaman, el espíritu del consenso.

No creo que la historia de los pueblos la fabriquen personalidades relevantes, aunque influyan, desde luego mas unas que otras, pero las grandes transformaciones sociales nunca se pueden realizar por uno o dos individuos, son la resultante de acciones, emociones y sentimientos de millones de individuos, en un contexto histórico y con unas bases materiales determinadas, son producto de múltiples intereses en lucha, internos del país y externos de otras naciones y/o entidades internacionales, intereses económicos y políticos, religiosos e ideológicos, militares, identitarios… en la Transición española ocurrió algo similar. Aunque, sin duda, algunos individuos tuvieron mayor peso que otros, como el caso del presidente Suarez.

A pesar de que algunas personas o grupos tuvieran ideas sobre hacia dónde caminar y cómo ir, no es verdad que la sociedad que conocemos surgiera de un plan trazado por un ente especial que fuera seguido por el pueblo. La sociedad resultante que salió y hemos vivido, fue el producto de innumerables luchas en todos los sectores y frentes, de clases, de género, nacionales, geoestratégicas… sin descartar la influencia externa, de dinero, apoyos políticos y presiones, aportados por unos u otros. En no pocas ocasiones el azar determinaba el rumbo político a corto plazo, lo cual determinaba la dirección del camino. A largo plazo las grandes líneas de enfrentamiento, con sus notables diferencias, parecían confluir hacia la integración en Europa, en el grupo de sociedades democrático burguesas europeas, dichas corrientes fundamentales, aceptando diferentes matices dentro de ellas, se enfrentaban a la posibilidad de una Península Ibérica no alineada ya que Portugal fue un hervidero con la Revolución de los Cláveles y aquí era desconocida la fuerza e intenciones de los grupos de extrema izquierda. Para despejar incógnitas y reafirmar la proyección occidental, se forzó la integración en la OTAN, aparentemente en principio no vinculada a la integración europea. Sin duda en el entramado de luchas e intereses, también estaban aquellos que peleaban por revoluciones izquierdistas y los que mantenían la esperanza de un Régimen franquista con un pequeño lavado de cara.

La realidad es que el presidente Suarez condensó los intereses de la burguesía democrática, y los anhelos de millones de españoles, porque gustara o no a muchos sectores de poderes, demostró en aquellos momentos, tener mucho gancho y amplia capacidad de trabajo, suficiente como para liderar un proyecto desde una vertiente que debían contraponer a los partidos de izquierda, que aunque muy fragmentados inicialmente podían terminar agrupándose para lograr una fuerza que condujera el cambio. Todo proyecto democrático, aunque en líneas generales fuera similar, tenía diferencias en la concreción de poderes en los terrenos económico, educativo, nacional, religioso, etc. como muestra la realidad de los diferentes países democráticos que conocemos.

Suarez, demostró fuerza y capacidad para liderar los sectores de la derecha  moderna que casi por única vez en la historia de España dominaron a las fuerzas de la derechona, -los cambios de personas en el poder económico, político, militar, religioso... fueron enormes- que sumado a su indudable encanto personal para arrancar votos a millones de personas y a sus dotes y talante personal para llegar a acuerdos y relacionarse con todo tipo de individuos de cualquier perfil político, le convirtieron en el icono de la democracia española que es hoy. En ese sentido fue paradigmática su buena relación con Carillo, que aprovecharon para afianzar su poder en sus respectivas aceras en la que ambos jugaron fuerte, cediendo por un lado aceptación de monarquía y bandera a cambio de legalización y freno en algunas de las miles de luchas obreras de aquellos tiempos.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Levantar cabeza? Recuperación? Estancamiento

Mucho llevamos andado ya de crisis, y lo que nos queda. Quizás sería mejor dejar atrás el término crisis, darla por concluida, en el sentido de que la vuelta al comienzo será imposible y empezar a entender que estamos en otra época –La globalización, los mercados y los emergentes han dado un vuelco a las relaciones de poder mundiales en este siglo XXI y seguimos sin enterarnos-, sin enterarnos porque todo pretende recuperar la forma anterior al 2007. En este sentido cobra especial maldad, por tramposa, la propaganda del PP a favor de la entrada en la recuperación. Es una propaganda que pretende engañar, porque recuperación, quiere decir volver a tener lo que perdimos. Y aquello nunca volverá. Y ellos lo saben, y las políticas que ponen en marcha tampoco lo pretenden.

Todo parece indicar que entramos en una época de estancamiento, o de crecimiento muy bajo, insuficiente para generar seis millones de empleos en bastantes años, o para mejorar la vida de varios millones de personas que se acercaron a la pobreza, perdido ahorros de vidas enteras de trabajo, millones con condiciones laborales bastante alejadas de las conocidas hace años, millones que han perdido estabilidad laboral, desaparece el concepto de trabajo fijo por ocho horas, la precariedad y las rebajas salariales se han instalado, abusos por cotización de menores horas que las trabajadas, contratos con la baja firmada desde el inicio…hemos entrado en la americanización del mercado laboral.

Y lo que es peor, sin planes de empleo, sin planes de reindustrialización, sin planes de en qué dirección enfilar este país, solo vemos desorden en las medidas. Faltan proyectos y no ocurrencias, planes de trabajo con objetivos, medidas y plazos, y esfuerzos priorizados, apoyados en elementos posibles, que sean aceptados, apoyados en consensos y no solo en deseos de unos pocos.

En esas estamos mientras los absolutos invaden el escenario, queremos todo y negamos todo, culpables los otros, la desorientación es la norma. La crisis siguen diciendo los líderes políticos que era importada, o causada por un solo individuo, o una sola causa, todavía hoy en campaña por las europeas escucho a líderes socialistas referirse a la crisis como algo externo, importado, no hablan de la cascada de nuestras responsabilidades, solo de aquella influencia primigenia de la crisis financiera de EEUU.

Nuestra chulería diferenciadora quedó arrasada posteriormente con la crisis europea que no solo era un trasplante estadounidense, tenía ingredientes propios, y nuestra chulería española todavía sigue viva sin reconocer nuestros demonios particulares que hemos arrastrado durante años, a los que había que sumar los europeos y la crisis financiera de EEUU… como parece que no tenemos problemas específicos, esperan que nos saquen del pozo desde el entorno europeo, esas políticas de expansión que no terminan de llegar, la mutualización de la deuda, la unión bancaria que permita desatascar el crédito, reducción del gran superávit alemán para tirar del sur, el BCE que asuma objetivos de empleo y de equilibrio, -para cuando devaluar el euro?-…

Europa ya no es lo externo, somos parte y debemos influir, sin duda, pero evidentemente hay mucho que hacer aquí en nuestras particularidades, lo que podemos considerar solamente interno, pero hacerlo comportará grandes desgastes para los partidos que muevan ficha. La regeneración política se ha impuesto como problema fundamental, sin un gran vuelco en las instituciones, más representativas y democráticas será imposible salir de esta maraña que nos envuelve, porque necesitará para ello de un proyecto consensuado ampliamente, no vale solo con PP y PSOE, el resto de fuerzas tiene que asumir su desgaste por aplicar planes que para poder modificar la realidad tienen que asumir cuestiones nada gratas, que solo será posible repartiendo sufrimientos.

Parece que los mercados están tranquilos, lo cual es visible, pero algunos creen que la tormenta pasó, pero eso no es verdad, en cualquier momento se pueden volver a desatar los truenos, porque nuestros problemas fundamentales no solo no han remitido sino que muchos se han agravado, seguimos teniendo enormes dificultades para crecer, para pagar las deudas, para reducir los déficit y las deudas… la fuerte volatilidad de los mercados globales, el rapidísimo viaje de ingentes sumas de dinero de unos lugares a otros hace muy vulnerable a España, y a sus multinacionales, el enorme tamaño de nuestros bancos sistémicos puede darnos un gran susto… No hemos salido del pozo, no olviden que aquellos brotes verdes de 2010 fueron más fuertes que los actuales, como se comprueba en todos los chart que se muestran aquí habitualmente donde se ven las curvas hundidas en 2008/2009 y la recuperación de 2010/2011, que volvió a hundirse posteriormente hasta llevarnos al rescate bancario. Y casi rescate país.

Reducir el déficit es una necesidad, por dos caminos: 

1) Rebajar la ratio de gasto público sobre PIB parece que debería ser una prioridad, en la medida que aumenta la deuda sus costes también crecen, lo que impide un posible desarrollo, al tiempo de agravar las dificultades de financiación, que podrían endurecerse… pero nadie en la oposición acepta el coste político de apoyar reducciones de gastos, recuerden las negativas del PP en mayo de 2010 a aceptarlos, lo cual estuvo a punto de plantear un grave problema nacional ya que salieron solo por un voto. Ningún partido o sindicato asume el desgaste que supondría aceptar recortes, salvo que exista un pacto político amplio que permita reorganizar la administración pública, aclare necesidades corrientes y partidas a reducir, organice sectores de gasto y distribuya costes entre pudientes y pobres. Y qué carajos, hay mucho gasto público improductivo, cuando no directamente despilfarrador y corrupto.

2) Aumentar la recaudación fiscal por el otro camino, -de ahí la urgencia de una reforma fiscal- lo cual para salvar contradicciones y aumentar eficacia requiere pactos, sin los cuales será imposible hacer una reforma fiscal profunda, que aumente la bases imponibles reduciendo, suprimiendo, subvenciones, bonificaciones, exenciones, etc. y realizando un plan de choque contra el fraude fiscal, que muestre intencionalidad clara de que los ricos pagarán impuestos.

lunes, 17 de marzo de 2014

No levantamos cabeza. Devaluación interna, competitividad, export-import


(Cuadros de Comercio Exterior elaborados por Manuhermon para 'Arian seis' con datos del INE)

Los datos de comercio exterior son los que reflejan mejoras claras, pero aceptan matices respecto a su capacidad de consolidar sus logros, de hecho han frenado en los últimos meses. Crecieron exportaciones, arropadas en la devaluación interna y en el mayor crecimiento producido en países externos a la UE, aumentaron las destinadas a países emergentes, que hoy frenan como consecuencia de sus tormentas que desaceleran crecimiento. Los resultados positivos de la balanza, fueron mayores porque disminuyeron con mayor intensidad las importaciones tradicionalmente excesivamente superiores a exportaciones, cayeron como consecuencia de la recesión, nuestra desplome de la demanda interna. Dentro de la composición del PIB en España tiene un peso importante la demanda interna, en el entorno del 60%, por ello cualquier recuperación sin apoyarse en el principal componente quedará coja.

Una devaluación interna es lo que estamos viviendo, soportada en rebajas de salarios y poco en los precios, pero las rebajas de salarios reducen el consumo y las cotizaciones a la Seguridad Social, se restringe la demanda y la recaudación estatal, lo cual influye en que habrá menos inversores con ganas de levantar proyectos de producción, aumentará el paro de larga duración y como consecuencia los impagos crecerán, ello aumentará la mora que pondrá en aprietos a la banca, lo que exigirá mayor dotación a provisiones, que supondrán drenar recursos al sistema y aumentar las dificultades de créditos a familias y empresas, que frenarán la recuperación.



La mejora de competitividad que se ha logrado hasta ahora, es pobre e inconsistente ya que solo se apoya en caídas salariales y trabajo precario, ganar competitividad establemente, requiere: crecimiento del crédito, que a su vez necesita de aumentos de ahorro que pudieran destinar una parte a inversión, requiere reducir los precios de venta y producción, aquí los costes energéticos son muy importantes, también mejorar la educación y formación, aumentar la I+D+i factores estos últimos destruidos, que nos llevan a gran velocidad atrás el equivalente a 20 años. Estabilizar lo anterior implica dar continuidad en los empleos y no precariedad, es vital para que tenga sentido hablar de formación e innovación,… en gran parte todo lo anterior es lo contrario de lo que se está haciendo.



(Cuadros de Comercio Exterior elaborados por Manuhermon para 'Arian seis' con datos del INE)


La pérdida de competitividad de años pasados tiene que ver entre otros factores con una inflación interna, a raíz de la entrada en el euro, los precios españoles se disparan en relación a los del resto de competidores y aquí seguimos, en la medida que no podemos ejercer el recurso a la devaluación de nuestra propia moneda, como antes con la peseta, se recurre a la salida de la devaluación interna, que aquí está soportada fundamentalmente en los salarios. Aspecto que se añade a nuestro problema de deuda, en la medida que entre algunos analistas y acreedores extranjeros lo perciben más grave de lo que representan las actuales cifras en ratios sobre PIB actual, que hoy podría estar inflado, lo cual haría mayor el tamaño de deuda privada de lo que parece hoy en relación a un PIB, el denominador de la fracción, que sería menor, una vez efectuada la devaluación interna. Como resultado, el desapalancamiento, las dificultades de devolución de deuda, aumentan.

viernes, 14 de marzo de 2014

No levantamos cabeza. Ahorro, inversión...


 

(Los cuadros del INE, son de febrero pasado. Se ve como el PIB España es arrastrado por el PIB UE, pero observen el ascenso de los brotes verdes del 2010, que posteriormente declinaron. El otro cuadro muestra demanda interna con una visible recuperación, todavía muy lejos de datos anteriores a la crisis y todavía por debajo de aquellos brotes verdes de 2010. La curva de demanda externa, que tenía comportamiento mas favorable, se va inclinando perdiendo fuerza).  
Seguimos mirando contradicciones. Mayor deuda pública exige al Estado obtener mayores recursos para financiarla, que dificultan posibles créditos para inversión al sector privado, por lo que no ayuda al posible crecimiento económico, que al aumentar empleo podría minorar gasto social y aumentar ingresos estatales que reducirían déficit. Los pagos por intereses de la deuda, aumentan su cuantía, a pesar de que han reducido sus tipos permitiendo una financiación más barata, ya que la deuda global aumentó. Una entre las muchas contradicciones de nuestra vida política económica. Mayor número de pensionistas viviendo mas años, requiere muchos cotizantes durante mayor tiempo, mas empleo estable, lo opuesto a lo que vemos hoy potenciar como salida que se proyecta para el medio plazo.

En el pozo en el que nos encontramos todo es contradictorio, no existen medidas claras, sin contrapartidas. Pagar proveedores públicos, no es la panacea que resolviera los problemas, porque supone pedir créditos públicos para hacerlo, lo cual aumenta la deuda y el pago de sus intereses, que aumentarán el déficit que sumará mayor deuda futura… Intentar reducir el déficit con subidas de impuestos para aumentar los ingresos públicos, parece lógico, pero está suponiendo menores ingresos fiscales, hasta convertirnos en uno de los países europeos con menor recaudación a pesar de tener tipos no distanciados a otros países, motivado por las bases imponibles muy reducidas, la economía subterránea y el fraude fiscal.

Intentar estimular la demanda interna, reduciendo impuestos para dejar mayor renta disponible, es contradictorio con la necesidad del Estado en recaudar más para reducir déficit… Potenciar el pago de deudas privadas, de las familias por ejemplo,  -desapalancar a mayor ritmo, es uno de nuestros problemas- requiere tener renta disponible suficiente para consumir y ahorrar, si los salarios bajan será muy difícil. El ahorro -combustible de la inversión- ya estaba deteriorado tras la crisis, se vio afectado por la caída de precios de activos financieros e inmobiliarios, al tiempo que durante estos años ha sido utilizado por millones de españoles como recurso de subsistencia familiar. Necesitamos inversión, la pública ha desaparecido y la privada no se ve, pero sin ahorro no será posible –salvo que aumente el recurso al endeudamiento externo, lo cual, precisamente tratamos de reducir en la medida que forma parte de nuestros problemas- pero sin inversión será dificilísimo mantener la idea de recuperación, la campaña de crecimiento debe sustentarse en algo… si los impuestos suben, reducirán las posibilidades de generar ahorro, pero si no aumenta la recaudación fiscal, el déficit público crecerá más y aumentarán las dificultades para la posible recuperación.





Los cuadros sobre ahorro e inversión (Formación Bruta de Capital) son del trabajo:  'CAMBIOS DE CALADO EN EL AHORRO Y LA INVERSIÓN EN ESPAÑA ESTUDIOS a fondo'.

miércoles, 12 de marzo de 2014

No levantamos cabeza. Contradicción ingresos/gastos


En post anteriores escribí sobre el problema que tenemos al tiempo que  trataba de indicar que a tenor de las cifras, era imposible considerar globalmente que estábamos recuperándonos, en contra de la insistencia machacona de la tormenta propagandística del PP. Lo que sucede, es que algunas cifras negativas pueden haber frenado y animados de una incipiente y pequeña recuperación en algunos países europeos, se agitan todas las campanas, por razones electoralistas y quizás también por razones de cebar la chispa que pudiera calentar algo tanta depresión. En cualquier caso, si no solo miramos cifras de corto plazo y nos fijamos en tendencias y datos de largo plazo, parece que apuntan a España a un largo período de estancamiento, ello supuesto que no se produjera algún acontecimiento grave que dislocara la zona euro.

Las cifras de deuda pública, no decrecen, lo cual sería una mejora, no solo no frenan, que podría entender como no empeorar, por el contrario aumentan y lo hacen a un fuerte ritmo; por dos razones fundamentales, 1) porque están incorporando como públicas, algunas deudas privadas, por ejemplo de sectores privilegiados, como banca, eléctricas, autopistas… y 2) porque seguimos manteniendo déficit anuales que hay que financiar emitiendo deuda.

Los déficits no se reducen porque desde la entrada en la crisis, como muestra la tabla de abajo los ingresos se redujeron en 6 puntos y los gastos aumentaron otros 7, creando una brecha superior a 11 puntos, que se corrige muy lentamente ya que los ingresos no aumentan lo deseable y los gastos no pueden reducirse fácilmente:

a)     los ingresos fiscales se desplomaron en los primeros años de crisis, -la caída del Impuesto de sociedades fue brutal- en conjunto no se recuperan, teniendo España una de las menores recaudaciones de impuestos de Europa, como muestra el gráfico superior, situación que continúa hoy a pesar de las 40 subidas de impuestos del Gobierno Rajoy.  El voluntarismo no resuelve los problemas, que cuanto mayores son, mas necesitan de acuerdos entre todas las fuerzas para lograr resultados positivos y hoy conseguir mayor recaudación es un grave problema que no resolverá un solo partido.

b) los gastos públicos resulta muy difícil reducirlos, en la medida que gran parte de los mismos corresponden a gasto social, pensiones, desempleo... a los que se añaden los pagos por intereses de la deuda de unos 38.000 millones hoy.  En el cuadro de abajo, con cifras de 2011, se ven de forma simplificada los grandes capítulos de gasto, entonces los intereses de deuda eran menores al desempleo, hoy los superan. (La siguiente tabla tomada de http://www.fedeablogs.net/economia/?p=35244)







lunes, 10 de marzo de 2014

No levantamos cabeza. Lo que llaman recuperación


El gráfico muestra la dinámica de actividad económica de la zona euro, la mayoría por debajo de la  referencia 100 en 2008, comienzo de la crisis, y unos pocos, -Alemania, Austria, Bélgica, Francia- por encima ligeramente. El resto del mundo, con fuertes tormentas emergentes que supone parón en muchos países y freno o ralentización en China

No crecemos, el peligro de deflación es una realidad latente, similar a la de las dos últimas décadas japonesas, quienes hasta hace meses que dieron un giro a sus políticas económicas. La troika sigue impulsando políticas de austeridad, así es imposible reducir deudas privadas y públicas, imposible desapalancarse sin fuerte crecimiento. todo queda en una especie de campaña propagandística de mejora, porque no caemos más, porque algunas empresas tienen beneficios y porque algunos inversores compran las gangas del desastre.

Lo que nos están diciendo con que ésto se acabó, es que hemos entrado en una nueva sociedad con mucho menos derechos y trabajo que antes, será imposible recuperar 6 millones de empleos en 10 años, en el sentido de como lo conocíamos antes. -El adulador de Rajoy, director de La Razón Sr. Marhuenda anuncia a bombo y platillo la creación de 400.000 puestos de trabajo netos para este año. Puestos en lo mejor, a ese ritmo que festejan serían necesarios 15 años para terminar con el paro. Y ello confiando en que la recuperación europea tire de nosotros.




El chart de arriba,  duración previsible del desapalancamiento, en años posteriores al inicio de crisis, España  toma como inicio 2009, y a tenor de las experiencias internacionales parece que Japón tardó casi 18 años para acercarse a un nivel aceptable del 60%. Sin crecimiento es imposible reducir deudas y sin crecimiento no habrá inversión generadora de puestos de trabajo y existen altas expectativas de que entremos en una fase de lento crecimiento cercano a 0 o décimas.

En el cuadro de abajo, (tomado de BIS, WP 352 de septiembre 2011)  los países desarrollados, deuda de hogares, empresas y pública, como porcentaje del PIB.


Los problemas de fondo siguen siendo las deudas, que no reducen, en muchos casos aumentan, como la pública y en otros, banca privada, está soterrada, porque las moras bancarias pueden dispararse todavía mucho más cuando dejen de refinanciar los créditos a empresas, que ahora consiguen disfrazar, pero llevan mas lejos el problema - Asesores de Guindos empiezan a plantear la creación de otro banco malo para este tipo de créditos, que nuevamente necesitaría aportaciones públicas-. Son muchos autores los que escriben  desde hace tiempo que solo se resolverán los problemas, con  una enérgica restructuración de deuda, en la que aparecerán quitas y con un gran crecimiento que genere inflación suficiente, y eso por ahora en Europa está bastante lejos. Así que no crean demasiado esa inmunda propaganda sobre la recuperación, que si es verdad aparecen cifras que suavizan las caídas, en lo fundamental, paro y pobres condiciones de vida, seguimos atascados.

viernes, 7 de marzo de 2014

No levantamos cabeza. La deuda pública empeora























Los datos del Banco de España, tomados en febrero de 2014, señalan un 127.7 % sobre PIB de los Pasivos en circulación. La gráfica de arriba está elaborada con sus números, resulta llamativo el crecimiento del 2009 recogiendo ya el agotamiento de superavit gastado desde el inicio de la crisis y refleja el ascenso de la curva, que toma un nuevo impulso acelerado con el Gobierno Rajoy.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Por qué seguimos sin levantar cabeza

Deberíamos reconocer que estamos atascados, un paso previo para determinar qué tendríamos que hacer. Veamos datos relevantes que demuestran que después de tantísimos sacrificios y del tiempo transcurrido seguimos en el fondo del pozo, atascados, lo cual, como mínimo, debería servir para etiquetar como fracasadas las políticas puestas en marcha hasta aquí. Fracasos para resolver los problemas de la gente, pero si aprovechando la crisis pretendían reducir el tamaño de lo público recortando pensiones, salud y educación, cortocircuitar la democracia a los ciudadanos tomando decisiones desde instancias no elegidas como ‘la troika’, reducir el poder sindical, limitando la negociación colectiva para en el fondo precarizar las relaciones laborales y sociales, americanizándolas, si pretendían estos puntos anteriores, entonces van en la línea correcta.

El paro no se reduce, las cifras parece que comienzan a ralentizarse influidas por la reducción de población activa; hay muchos miles de españoles que emigran en busca de oportunidades, decenas de miles de emigrantes que abandonan España, algunos después de muchos años de estancia, que hay miles de españoles desanimados que ya no se apuntan a nada y no buscan trabajo. La realidad es que sigue aumentando el número de personas sin trabajo estable en el sentido de hace unos años. La precariedad aumenta, se reducen las horas de trabajo cotizadas, aumentan los contratos por días y semanas la eventualidad, las empresas utilizan la reforma laboral para destruir empleo indefinido pasándolo a precario de corta duración. La senda emprendida va en dirección contraria a permitir aumentos de competitividad duraderos ya que sin estabilidad laboral es imposible para desarrollar formación y aumentar la calidad e innovación.

La deuda pública, ha seguido creciendo a fuerte ritmo durante el Gobierno de Rajoy. Si tomamos los pasivos exigibles que contabiliza el Banco de España, sobrepasamos el 100% hace meses, si tomamos los criterios del protocolo de déficit excesivo alcanzaremos el 100% en breves meses. Si el PIB disminuye y la deuda sigue aumentando, la ratio de deuda/PIB será imposible de reducir, estamos en una carrera extenuante tras la liebre.

El déficit, sigue sin controlarse según los objetivos. Pese a los dos planes de consolidación fiscal puestos en marcha por los gobiernos, es probable que no cumplamos el objetivo de déficit para el 2013. Las reducciones de gasto público han sido desordenadas y no focalizadas a entornos improductivos y se han visto acompañadas por caídas en los ingresos fiscales, como consecuencia de las políticas de austericidio, lo cual ha desatado una carrera de recortes de gastos seguida de menores ingresos que mantienen las ratios. Una economía en recesión, reduce la recaudación de ingresos que en España era tradicionalmente baja en comparación con Europa y aumenta gastos sociales como consecuencia de mayores necesidades de apoyo.

Un plan de choque de reducción de gasto público, corriente e ineficiente, concentrado en el tiempo y realizados en entornos improductivos, para ser posible y eficaz hubiera requerido acuerdos políticos globales, compromisos de todas las fuerzas para evitar el filibusterismo, que hubieran permitido una amplia explicación a la ciudadanía y contrapartidas a definir de sectores privilegiados.

El recientemente fallecido David Taguas, reseñaba como problema importante, un gasto público en cifra record, cercano al 50% del PIB, con un sector público que había aumentado 10 puntos de PIB en estos años de crisis. Tengan en cuenta que en la medida que se aplica el austericidio el PIB decrece y el resto de magnitudes aumentan su importancia en relación al mismo, las ratios empeoran si no crecemos.

El citado David Taguas, ponía en solfa los éxitos anunciados de la balanza por cuenta corriente, ya que la mejora se ha debido fundamentalmente a la caída de inversión, que recoge una disminución del ahorro familiar que él considera pieza clave para la recuperación sostenida, ahorro que había subido en los primeros años de crisis y ha vuelto a derrumbarse, citaba un ahorro del 6.5%/PIB en septiembre de 2007, del 12.3%/PIB a finales de 2009 para caer a fechas recientes al 7.3%/PIB. En este proceso de pérdida de ahorro y persecución del déficit a costa de mayores y desordenados ingresos fiscales, se sitúan las 40 subidas de impuestos desarrolladas por el Gobierno Rajoy.

Siguiendo con las tesis de David Taguas, éste escribía que cuando comenzó la crisis la inversión era del 31%/PIB y ahora solo supone el 18.8% y mantenía que para lograr una recuperación sostenible se necesitaba inversión en el entorno del 25%/PIB, para lo cual era necesario aumentar el ahorro en mayor magnitud, ya que una parte del mismo debería ir a pagar deuda, -objetivo desapalancar- de lo contrario habría que recurrir nuevamente al ahorro externo con nuevos desequilibrios en la balanza por cuenta corriente, de ahí la urgencia de medidas que redujeran impuestos, modificaran las subidas últimas, y la necesidad de una reforma fiscal.

Siguiendo con sus tesis, la importancia del recurso a lo interno, de mantener saldo positivo en la balanza por cuenta corriente, deviene del excesivo endeudamiento externo de España, que para ser pagado requiere de superávits persistentes  -la posición Internacional de Inversión Neta está cercana al PIB, activos españoles en el resto del mundo menos activos del resto del mundo en España-


Los otros tres grandes problemas españoles que citaba Taguas, eran: el fuerte cambio demográfico, la crisis de las instituciones y el problema de la educación, cada uno de los cuales es un reto que merece miles de páginas de reflexión.

lunes, 3 de marzo de 2014

La campaña de recuperación del PP fracasará. 2

En el post anterior aclaraba la intencionalidad del PP en extender la idea de recuperación, pretenden con ello empujar y poner en marcha recursos ociosos de algunos individuos y sectores internos, para intentar una llamada de atención a otros capitales exteriores. La intención puede tener su lógica, pero al mismo tiempo está mostrando la carencia de planes globales a medio plazo, lo cual frenará cualquier intento de recuperación sostenida en cuanto pase su efecto de chispazo.

Han pasado 5 años de crisis intensa y todavía no tenemos a escala país ningún plan de salida del túnel, no hay trazados planes sectoriales ni globales de reformas que marquen una dirección hacia la que camina España. Entenderán, que lo que este gobierno llama pomposamente reformas no son más que unos cuantos recortes, muchos sin sentido las más de las veces y otras solo con el sentido de atacar derechos y conquistas sociales –¡Que se jodan!-.

Después de tanto tiempo no conocemos ningún proyecto político que contemple la construcción del país para el medio plazo, lo cual tiene que ver con que ni siquiera tuvimos un relato coherente de lo ocurrido en los últimos 20 años y menos aún un diagnóstico compartido. Relatos de intelectuales, existen, con algunas diferencias, hay explicaciones de individuos cercanos a los partidos, incluso que fueron asesores, pero no han sido asumidos ni utilizados por los partidos en tanto instituciones que los pudieran poner en marcha. Este es un hecho más que permite visualizar el cogollo de la crisis que vivimos en los partidos, en sus direcciones y funcionamiento, en su impermeabilidad social, en su cerrazón para dialogar, en definitiva en la poca capacidad de incidir sobre ellos que tiene la ciudadanía.

Esto es gravísimo, porque al margen de las dificultades para construir un proyecto colectivo en cada partido o en la sociedad, lo que está ocurriendo es que carecen de sentido las medidas, recortes, o pretendidas reformas que se les ocurren, es dificilísimo rentabilizar las distintas políticas, las piezas no encajan en un proyecto global y pierden su eficacia, incluso muchas de ellas son contradictorias entre sí. Recortar las excesivas subvenciones que disfrutaban las energías renovables, eólica y solar, puede tener su lógica, pero cargarse uno de los pocos sectores de tecnología punta mundial que teníamos es una barbaridad. Justificar con el mantra de los recortes, desmontar el entramado de I+D+i que tan cotosamente se estaba construyendo después de tanto abandono, puede suponer décadas de atraso que impidan salir de esta crisis a varias generaciones. Aumentar subvenciones y reducciones de cotizaciones sociales para facilitar contratación puede hundir, todavía mucho más, las cuentas de la Seguridad Social. Profundizar políticas recesivas, hunde las posibilidades de recuperación, lo cual agranda las cantidades a destinar a gasto social y aumenta déficit y deuda, que a su vez aumenta la cifra de intereses a pagar, a pesar de la reducción de la prima de riesgo, recesión que deprime consumo y producción que aumenta mora bancaria de los préstamos concedidos, lo cual dificulta el crédito al necesitar mayores provisiones.

Facilitar los despidos con la reforma laboral, no facilita la creación de empleo, las rebajas salariales no facilitan el consumo, lo cual destroza la demanda interna sin la cual no hay posible recuperación sostenida ni saneamiento empresarial, etc. etc. Amén de que se desarrollan con mayor fuerza las ideas más carcas e inútiles de la derechona española, las viejas recetas de la noche de los tiempos, lo cual está asustando a amplios sectores de derecha española defensores de los mercados, por ejemplo aquellos que están en el entorno de Fedea. Apostar por viejos monopolios oligárquicos, eléctrico y bancario, no favorece el precio y estabilidad de la energía y el crédito, vitales para todos los sectores productivos españoles. Ayudarlos a resolver los problemas de sobredimensionamiento de esos monopolios, su exceso de grandes instalaciones de ciclo combinado y enorme cantidad de préstamos y oficinas bancarias, están encareciendo profundamente todo el sistema productivo, que sin precios competitivos y estables y sin crédito no podrán trazar una senda de recuperación con mínimas posibilidades.

Estas incoherencias y falta de proyecto colectivo son visibles desde dentro y fuera, inversores, mercados, organismos internacionales… lo cual redundará en el fracaso de una recuperación sostenida a medio plazo, apareciendo por ahora los buitres e inversores cortoplacistas cuyos intereses son extremadamente cambiantes, hoy se dirigen a las oportunidades que está ofreciendo la quiebra del país, pero al rato pueden volar a cualquier otra parte. Las cifras españolas de las que presume el PP están cosidas con delgados hilos, un paro gigantesco, desigualdades en aumento, destrucción de la cuarta parte del aparato productivo, caída de la demanda, desplome de ingresos fiscales, ralentización del PIB -que podría haber caído bastante más en estos años de lo que indican las cifras oficiales, a tenor de las caídas de todos sus componentes-, gastos que mantienen un déficit incontenido, deuda pública por encima del 100%, desapalancamiento privado reduciéndose muy lentamente,… todo puede empeorar bastante en cualquier momento. Una crisis financiera europea, una guerra, un conflicto político grave… pueden desatar acontecimientos fuera de control.

Muchos intelectuales desde diversas posturas ideológicas trazan caminos posibles de salida, incluso podrían hacerse coincidir algunos planes, pero los partidos políticos siguen cerrados a cuanta opinión proceda de fuera de ellos, incluidas las ideas de intelectuales cercanos antaño a esos partidos. El Gobierno del PP cortoplacista como siempre fue la derecha española, no tiene proyecto de futuro, -sí de pasado, al que nos quiere llevar- su objetivo es aprovechar la coyuntura con fines electoralistas, su propio interés, mantener sus votantes, quieren hacer solos un camino e imponerlo a toda la sociedad, pero no proyectan salidas para todos. Las soluciones estables  serán imposibles si no son consensuadas ampliamente entre todos, partidos y sociedad.