domingo, 31 de enero de 2010

Por qué no actuaron entonces

Sucedió que los mismos bancos que patrocinaban los estudios sobre la burbuja inmobiliaria redujeron las garantías exigidas para conceder hipotecas, aumentaron la concesión de créditos y el número de oficinas, los mismos que avisaban del desastre se lanzaban vertiginosamente al cortoplacismo. Economistas y analistas escribieron en los primeros años de siglo desde ángulos y con ideas diferentes la que se avecinaba.

Gentes vinculadas al PSOE también escribían sobre el tema, incluso en el programa electoral se recogían ideas transformadoras de producción y economía sostenible, dirigentes y equipos de gobierno parecía que estaban al tanto. Muchos lo sabían, pero no se tomaron medidas y a todos pilló con el pie cambiado, deseaban que se resolviera por si solo y lentamente y a todos sorprendió la virulencia repentina de la crisis financiera.

Si repasamos estudios de esos años encontraremos muchos textos sobre la historia, pero todo quedó sepultado por la bronca permanente del PP, cualquier asunto de futuro se emponzoñaba, era imposible discutir de nada en Parlamentos, o en universidades, en medios de comunicación o en tertulias privadas. Hoy casi es indiferente quienes provocaron la bronca y quienes cayeron en el revoltijo.

La política ha mostrado otra vez que los principios sirven de poco en lo colectivo, porque si quieres avanzar tienes que sumar y no desgastar fuerzas en enfrentamientos estériles entre fuerzas parejas, que será lo que ocurra si enfrentas principios en combate. Solo con fuerzas dedicadas a pactos y acuerdos a un lado y otro será posible avanzar o fracasarás en este país con poderes tan diversificados. No es posible arrasar a los otros, un tercio de población no puede tapar o derrotar a otro tercio.

En política no solo se trata de querer, de desear, sino de poder, de capacidad para sumar voluntades y neutralizar o aceptar las otras. No es posible seguir aceptando que el presidente, cualquier presidente, ha tropezado porque ha sido poco izquierdista, o desde el otro lado, poco derechoso, simplemente no hay fuerza suficiente para transformar España en la dirección que gusta a unos mientras se opongan los otros, sobre todo si las fuerzas son parejas.

El tema de las jubilaciones empiezo a descubrirlo hace 10 años, cuando mi edad y situación laboral me hace prejubilable. Cincuentañeros a la calle era la consigna de grandes empresas, salvo para los gerentes de las mismas, y aunque muchos lo tomaban como una ventaja en sus vidas, otros éramos contrarios a esas medidas. Los estudios sobre reformas que planteaban aumento de edad de jubilación y disminución de pensiones y/o aumento de los años de cotización para percibirlas eran abundantes ya, por lo menos hace diez años.

La base real donde se soportan todos los estudios es que la esperanza de vida ha aumentado considerablemente en los últimos 30 años y la población mayor de 65 casi se ha doblado en 40 años mientras deciende grandes porcentajes la población de jóvenes, y además si antes una pensión de jubilación era percibida durante 5 años, ahora lo es por unos 15 años.

Dentro del gobierno, por qué actuaron tan despacio. En la primera legislatura del PSOE, este Gobierno con su presidente a la cabeza se enredó en dos temas políticos, muy importantes, las negociaciones con ETA y el Estatuto catalán, ambos directamente en manos del presidente, lo cual desgastó fuerzas necesarias para abordar los cambios económicos estructurales que habían sido detectados y estudiados. Esta situación desde las filas gubernamentales se agrava por dos factores inherentes al personaje, al líder.

a) Su excesivo personalismo, lleva al presidente a participar en todo, poco generador de equipos y a apoyarse en grupos actúa básicamente con su propio protagonismo, estilo que además se ha extendido entre los responsables socialistas de distintos sectores, lo cual aparta mas que aglutina, posibles apoyos del propio entorno.

b) La falta de discurso, es un grave error permanente, es persona poco dada a elaborar discurso político, o apoyarse en discursos de otros y las dificultades de hacer política sin discurso aumentan, como ocurre también en la oposición. Nos falta explicar las medidas han dicho en alguna ocasión, no, no solo ni exactamente es eso. Los planes, la táctica, tienen que encontrar sitio en un discurso que muestre la estrategia, el proyecto de futuro, hacia donde queremos ir y por qué en esa dirección y no otra, que explique y aclare, que oriente y pueda sumar voluntades, porque las medidas se vean encajar en un proyecto a mas largo plazo.

Descanso forzoso

sábado, 30 de enero de 2010

Alubión de malas noticias

La prensa carga las portadas de penosas cifras de paro y déficit, al tiempo que recogen propuestas y decisiones del Gobierno, cuyos puntos fuertes son reducir gasto público en cantidad considerable y promover el aumento de la edad de jubilación.

Las noticias con ser espectaculares, no tienen mucho de nuevo, las hemos escuchado y leído en innumerables ocasiones desde hace tiempo, en numerosos medios y foros de especialistas españoles y del resto del mundo. Todo el mundo esperábamos medidas de peso ante los graves problemas que tenemos, todos se preguntaban cuando empezarían a tomar decisiones en consonancia con la gravedad de la situación que deberían abordar y que el gobierno retrasaba demasiado.

Parece que el Presidente despierta y toma decisiones, y surgen preguntas ¿por qué todas juntas? por qué ahora? por qué el presidente asume este enorme desgaste? por qué de repente hace pública la decisión sin tratar previamente de sumar acuerdos y voluntades? y por qué existe tanta distancia entre las decisiones con el discurso anterior del gobierno? El tema da para mucho tiempo, pero inmediatamente surgen varias conclusiones.

1) Esta nueva postura puede costar unas elecciones. Los frentes que se abren afectan a los sectores de votantes PSOE, trabajadores, clases medias, jóvenes, mayores y jubilados, ya no hablamos de medidas modernizadoras y progresistas que afectarán a pequeños nichos de votos sino de los grandes núcleos de votantes de izquierda, de centro izquierda y de centro. El miedo es libre, crecerá y se extenderá alimentado por la derecha.

2) Parecería en primera impresión que el Presidente quema las naves de su reelección. Podría estar asumiendo el trabajo sucio y la responsabilidad de quemarse antes de irse? Y así dejar el paso libre a otra opción PSOE para las elecciones. Ojo porque podría darse la vuelta y después de un período de 2 años salir fortalecido. Me inclino por la primera opción.

3) La presión internacional ha causado efecto. Era demasiada presión sobre el crecimiento del déficit, si bien es verdad que la deuda española es muy baja comparativamente con el resto del mundo incluida Europa, también lo es que el déficit estaba creciendo de forma alarmante y aumentaba la desconfianza internacional en que pudiera estabilizarse la situación, lo cual pintaba muy mal a futuro.

4) La presión nacional era muy fuerte, la coyuntura es tremenda. Aceptar la realidad de que a escala país atrasemos varios pasos, una pérdida de un 20% de peso económico es una grave tragedia. La lucha entre el corto y medio plazo será dificilísima, porque la disminución del paro (que para muchos será la salida de la crisis) solo será posible con medidas que potencien trabajos intensivos en mano de obra, que son los menos indicados para las salidas a largo plazo. Solo sectores atrasados, los que debieron disminuir su potencial hace tiempo, serán capaces de generar abundante empleo. Aquí tenemos planteada una batalla en toda regla entre el pasado y el futuro y es una batalla que no puede dar un partido político solo.

5) Las medidas parece que están en la dirección de lo esperado, desde hace mucho tiempo. Son poco sorpresivas, salvo para airear titulares y para rasgarse las vestiduras con llantos conocidos de que aquí nadie había dicho nada sobre el tema.

Pero al igual que pasó con el tema de la burbuja inmobiliaria, han sido muchos años desde diversas fuentes las opiniones y estudios publicadas sobre qué podría ocurrir si no se tomaban medidas. Cuando reventó, todo el mundo criticó a los economistas que no lo habían previsto, pero hay múltiples pruebas escritas de que sí se había hablado de lo que se avecinaba, a pesar de lo cual nadie hizo caso, por eso ocurrió. De hecho solo se daba crédito a la corriente de opinión buenista, la que defendía que todo era jauja y crecería indefinidamente, eso es lo que quisimos creer cada uno de nosotros,los analistas, banqueros,asesores gubernamentales, tu…

Ejemplos hay suficientes para aburrir, desde intelectuales individuales hasta empresariales. En los años de la segunda legislatura de Aznar los servicios de estudios de la banca española alertaban sobre los peligros de la burbuja inmobiliaria que estaba claramente identificada, así como sus efectos en el sector y en toda la economía, el exceso de endeudamiento. Gentes diversas alertaban sobre el exceso de precaridad en el empleo, sobre las consecuencias desastrosas en la formación, o del crecimiento económico endeble soportado en trabajo de poco valor añadido, gentes que contaban las dificultades existentes para exportar...

Continuará

jueves, 28 de enero de 2010

Sobre la nación

La cuestión nacional aumentará de importancia en los próximos meses y años, así que vamos a ir abordándolo, porque es uno de los temas en los que hay mayor división dentro de las filas progresistas o de izquierdas con opiniones para todos los gustos. Hoy un artículo invitado, de mi amigo Pepe, el texto formaba parte de una polémica de un colectivo verde y es la respuesta a otra opinión sobre el tema.

Sobre la nación

Tú partes de que la comunidad nacional está creada, la nación está ya hecha y que el programa político (de autodeterminación, liberación nacional, independencia o de lo que sea) recoge las aspiraciones de esa comunidad ideológica, cultural o racialmente homogénea.

Este es el caso al que se refiere Stalin en su célebre trabajo El marxismo y la cuestión nacional. Yosif, como antes había hecho Renan, se pregunta ¿qué es una nación?, y él mismo se responde: Una nación es, ante todo, una comunidad, una determinada comunidad de hombres .../... pero no es un conglomerado accidental y efímero, sino una comunidad estable de hombres. Pero no toda comunidad estable es una nación. Y vuelve a preguntarse: ¿Qué es lo que distingue una comunidad nacional de una comunidad estatal? En definitiva, ¿qué es lo que distingue a una nación? Y Stalin señala una serie de rasgos: comunidad de idioma, de territorio, comunidad económica, comunidad de sicología o carácter nacional...Y llega a la siguiente definición: Nación es una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de sicología, manifestada ésta en la comunidad de cultura.

El problema surge cuando no están presentes todos los rasgos o aparecen a medias, como ocurre con los nacionalismos de aquí, donde las comunidades nacionales no están formadas del todo o donde la nación nacionalista es muy pequeña. Lo que existe, en cambio, son sociedades escindidas en opciones políticas enfrentadas (nacionalistas y no nacionalistas, o dos nacionalismos distintos). Tampoco está definido el territorio nacional ni controlado, ni existe el uso mayoritario de una lengua nacional (en realidad sí existe: es el castellano, que es la lengua franca en toda España), aunque se hacen esfuerzos para que el uso de la lengua nacional sea general, ni existe tampoco un sistema económico propio, sino que forma parte de otro más amplio (y en el caso vasco, de dos: del español y del francés), etc, etc,...

El problema está en que todo lo que aparece en la definición de Stalin forma parte del programa máximo de los nacionalistas (de los vascos y del de Carod, al menos); en definitiva, representa el deseo de cumplir esos requisitos, de alcanzar esas cotas de unidad nacional, de identidad; y la aspiración de controlar, en definitiva, el territorio, la población, la economía y la cultura para llegar a convertirse en las naciones que todavía no son, y luego dotarse de un Estado independiente propio.

La explicación del nacionalismo como reacción del pequeño y débil frente al fuerte, o mejor frente al imperialismo, vale para unos casos, pero no para otros. En el caso vasco, por ejemplo, no está nada claro que el nacionalismo sea una respuesta a la explotación económica de los castellanos o de los españoles. Eso es lo que dicen los nacionalistas, pero no es la verdad; es una buena excusa porque mezclan todo para aumentar el agravio, pero nada más.

Si excluimos los últimos 28 años, en los que, con un gobierno nacionalista, la difusión de la cultura popular vasca no ha tenido trabas para desarrollarse y llegar a toda la sociedad vasca, y miramos hacia la dictadura, hay que admitir que existió persecución de la cultura popular vasca, pero mientras Franco reprimía las expresiones culturales y políticas de los vascos (y de los no vascos), la oligarquía vasca ganaba mucho dinero explotando no sólo a los trabajadores vascos, sino al resto de trabajadores españoles, en una especie de imperialismo al revés que, desde los bancos y las grandes industrias vascas, se extendía desde Euskadi (desde los barrios ricos) al resto de España.

El capitalismo financiero vasco fue de los primeros en fundarse y extenderse, y de los más potentes de España. Por ejemplo, entre los 16 bancos con más sucursales existentes en 1922, había 5 vascos, 4 de Madrid, 3 navarros, 1 de Barcelona, 1 de Oviedo, 1 de Santander y 1 de Zaragoza. Podemos hablar también del sector industrial (naviero, metalúrgico, minero o eléctrico, vinculados a su vez con el sector bancario), que fueron los primeros de España. Otro tanto ocurrió en Cataluña, donde la industrialización avanzó con más rapidez en la periferia.

En ambos casos, las burguesías locales o periféricas, lejos de enfrentarse al gobierno central y presuntamente explotador, buscaron su apoyo para conservar una posición de privilegio en el comercio con las colonias de América y Filipinas. La llamada Restauración expresa ese pacto político y a la vez en intento de pacificar, con concesiones, a los sectores más refractarios al liberalismo económico y político, que fueron los carlistas (entre ellos, la familia Arana) empujados por la Iglesia. Perdidas las colonias, el pacto se transformó en imponer medidas proteccionistas respecto al mercado exterior y, cuando estalló la I Guerra mundial, en una política expansiva hacia el exterior.

Hasta los años 80 del siglo XX, la banca española ha sido de las menos penetradas de Europa por el capital extranjero y, por tanto, expresaba el poder de las burguesías locales (la española, la vasca, la catalana). Para hacerse una idea de esto, puede leerse, entre otras cosas, La consolidación del capitalismo en España (2 tomos), de S. Roldán, J.L. García Delgado y J. Muñoz (aquellos que escribían en la revista 'Triunfo' con el seudónimo de Arturo López Muñoz).

Pero el gran auge del capitalismo financiero vasco se consigue durante la dictadura de Franco, un período largo y estable de dominación política y social, que convierte a la banca en el gran poder fáctico en el campo económico. Tamames, en una obra ya clásica Los monopolios en España, señaló a finales de los años sesenta que un grupo de 7 grandes bancos -cinco grandes (Hispano, Banesto, Bilbao, Vizcaya y Central) más dos (Urquijo y Santander) controlaban el 70% de los recursos ajenos de toda la banca privada a través de su penetración en las principales empresas españolas, su influencia en el Consejo Superior Bancario, que decidía la política de toda la banca y con ella, de gran parte de la economía, y de su influencia en las entidades oficiales de crédito. A lo largo del libro va describiendo de forma pormenorizada las relaciones, por medio de consejeros comunes, de los grandes bancos entre sí y con bancos más pequeños, y de todos ellos con empresas que eran esenciales en la economía (energía eléctrica, siderurgia, cemento, química y fertilizantes, vidrio, azúcar, petróleo, tabaco, comunicaciones) estableciendo una tupida trama que abarcaba también los llamados monopolios estatales.

Y en todo este conglomerado económico, la oligarquía vasca ocupaba un lugar destacado. Cuando se lee la lista de los casi 300 consejeros comunes que formaban la cúspide de la trama del capitalismo español durante la dictadura se observa una gran cantidad de apellidos vascos, muchos de los cuales coincidían, además, con los de políticos del propio régimen franquista, porque eran ellos mismos o bien sus familiares. O sea, que la oligarquía vasca y buena parte de la burguesía no sufrieron la opresión de la dictadura sino que formaron parte de ella, y con ella (con sus instrumentos legales y coercitivos) oprimieron y explotaron al resto de vascos y españoles, especialmente a las clases subalternas (la dictadura del capital sobre el trabajo). ¿O vamos a creer que el Banco Guipuzcoano, el de Bilbao y el de Vizcaya crecieron a base de abrir cartillas de ahorro por los caseríos y que la industria metalúrgica vasca se desarrolló sólo con los pedidos procedentes del País Vasco? Nada de eso: crecieron por estar vinculados con el sistema productivo nacional y por sus estrechos vínculos con el régimen franquista. Pero de esto no hablan ni ETA ni el PNV, porque entonces se les caen los palos del sombrajo.

Desde el punto de vista político, puede ayudar la obra, ya antigua, de Joaquín Bardavío, La estructura del poder en España y la más reciente Élites y conjuntos de poder en España (1939-1992), de Baena del Alcázar, editada por Tecnos, que dan una idea cabal de lo que es y ha sido la organización y el reparto del poder en España.
También se pueden rastrear las biografías de vascos notables en Los 90 ministros de Franco, editada por Dopesa, o en Dirigentes, anuarios editados por Joaquín Bardavío, y en Los muy ricos. Las trescientas grandes fortunas de España de J. Ynfante, editado por Mondadori en 1998, entre otros.

Y de nuevo perdona que me ponga tan pesado, pero estamos asistiendo al proceso de desmembración de un país en nombre de una inexistente historia de agravios, de un estado vasco que nunca existió y de unas cuantas patrañas sobre el colonialismo español muy bien montadas.

Fray Pepe

gruas tristes

Auschwitz 27 de enero 1945

Las tropas soviéticas entran en el campo de exterminio y liberan a sus prisioneros. Entre ellos uno de los esclavos escribirá años después:

‘’ Me había capturado la milicia fascista el 13 de diciembre de 1943. Tenía veinticuatro años, poco juicio, ninguna experiencia, y una inclinación decidida, favorecida por el régimen de segregación al que estaba reducido hacía cuatro años por las leyes raciales a vivir en un mundo poco real, poblado por educados fantasmas cartesianos, sinceras amistades masculinas y lánguidas amistades femeninas. Cultivaba un sentido de la rebelión moderado y abstracto.
…/…
27 de enero. El alba. En el suelo, el infame revoltijo de miembros secos, la cosa Sómogyi. (prisionero del campo)
Hay trabajos mas urgentes: no podemos lavarnos, no podemos tocarlo hasta después de haber cocinado y comido. Y además…/…hay que vaciar la letrina. Los vivos son más exigentes; los muertos pueden esperar. Nos ponemos a trabajar como todos los días.
…/…’’

Así comienzan el primero y el último párrafo que escribió Primo Levi, ‘Si esto es un hombre’, ‘un libro básico, fundamental’ dice en la dedicatoria el extraordinario amigo que me lo regaló, en este caso de Muchnik Editores SA. Si alguien quiere saber lo que vivían y sentían los seres humanos allí en los campos tiene que leer este testimonio.

En recuerdo

miércoles, 27 de enero de 2010

Grandes problemas de España. La cuestión nacional

Grandes problemas de España, una mirada en enero de 2010

Los principales problemas españoles actuales, son los mismos que tradicionalmente nos han acompañado en la Historia de España, sin orden de importancia o antigüedad son: 

1.- La falta de trabajo para la población española que provocaba emigraciones masivas al menos desde 1.492. Nunca hubo trabajo para todos en este país. 

2.- La cuestión religiosa, dominio del integrismo católico en todas las esferas de la vida privada y pública y defensa violenta del mismo por los diferentes poderes, religiosos, económicos y políticos en muchos casos aglutinados en la misma fuente de poder. 

3.- El control social férreo, casi permanente, de grupos, clases y viejas estructuras dominantes y excluyentes, incapaces en cada momento histórico de adaptarse a los ritmos de cambio que ponían en marcha los grupos dominantes europeos y americanos, problema vinculado con el religioso, pero hoy con categoría diferente. 

4.- Y la cuestión nacional, con sólo unos siglos de antigüedad. Es cierto que existe una cohexistencia común, compartida, entre las poblaciones de diversos territorios de España, tan cierta,  como que existe una parte de las vivencias que son locales, regionales, nacionales. Para ambas tesis podemos encontrar relatos e investigaciones que podrán resaltar más lo que nos une o aquello que nos diferencia. Los problemas nacionales generalmente tienen bases reales sobre las que se sustentan, con el mismo peso e importancia que las tradiciones e historias inventadas.

Otros problemas, con ser muchos y variados, como el energético, carecen de esta larga tradición y envergadura, son más fácilmente abordables y susceptibles de aglutinar voluntades, por tanto de solucionar, o son más modernos y tienen carácter global como el cambio climático.
Cuando pienso en estos 4 problemas, trato de abordarlos como cuestiones persistentes en la historia, que siguen vivas porque son extremadamente complejas de resolver y porque durante mucho tiempo las fuerzas de todo tipo que apoyaban su pervivencia eran muy superiores a las que planteaban posibles reformas. No es que usted y yo, juntos con otros 100.000 individuos creamos que algo debería ser de tal forma, para que ésta sea posible, no es suficiente, no funciona así. Un problema no se resuelve porque el presidente del gobierno, un partido o la patronal, opine que debe hacerse de una u otra manera. Ya quisieran. Los problemas perduran porque existen fuerzas sociales, políticas, económicas, militares, religiosas, culturales, a favor de las estructuras y formas de vida existentes y esas fuerzas son más poderosas que las que pretenden modificarlas. En cualquier caso, estas cuestiones aceptan visiones diferentes y ofrecen reflejos distintos, dependiendo de cómo enfoquen las luces, y de cuál sea el lugar de observación. 

La cuestión nacional no se resolverá de un plumazo, con una ley, o sentencia, solo con trabajosos acuerdos políticos, aceptados mayoritariamente por las sociedades implicadas podrá intentarse, acuerdos que nunca podrán realizar jueces ni militares. Ni siquiera grandes acuerdos garantizan la perdurabilidad de los mismos, como pasa con la Constitución. El problema es real, y la peor forma de abordarlo sería pensar que se trata de dos partes que discuten solo por cabezonería. Las Españas fueron una realidad, como lo fue España, ambas entidades tuvieron cuerpo, precisamente el problema perdura porque ambas encuentran razones para mantener posturas, al margen de que se cuelguen por el camino argumentos torpes, erróneos o simplemente inventados. Ya nos advirtió sobre la invención de las tradiciones  -Eric Hobsbawm y Terence Ranger, ‘La invención de la Tradición’ Editorial Crítica- También se pueden descolgar de Scribid ‘Hobsbawmn, E. ‘Identidad, rev. Intern. De filosofía política, nº 3. 1994-

Que ambas partes se apoyen en argumentos históricos no significa nada más que hubo pasado, y no que ese pasado tenga superior legitimidad que la actual para instalarse y regir nuestras vidas, para lo cual además, previamente habría que ponerse de acuerdo en cómo interpretarlo. Se puede llegar a acuerdos prescindiendo de parte del pasado, reconocer historias comunes y construir un camino aceptado a partir de ahí, como intentaron los pactos que dieron lugar a los acuerdos constitucionales de 1978, pero la realidad se mueve y volvemos a estar en posiciones de partida. Estamos de vuelta sin haber llegado, como en tantas ocasiones, hemos recorrido un camino casi federal nunca terminado de aplicar y estamos en una casi confederación. La inexistencia de órganos colectivos para las autonomías es una deficiencia que impide asentar el espíritu federal constitucional; sin que el Senado ejerza de cámara territorial, podría dejar de servir antes de ser puesto en marcha. La inexistencia de órganos institucionales comunes ha conducido a una permanente relación bilateral, cada autonomía con el Estado, principalmente las nacionalidades históricas Cataluña y Euskadi, negociando bis a bis, como en las confederaciones. La ceguera de una parte de los nacionalistas españoles representados por el PP, al frenar cualquier desarrollo federal, su empecinamiento en negar papel federal al Senado, al tiempo de negar órganos colectivos, como la conferencia de presidentes, nos está acercando a las puertas de una secesión, salvo que se piense en impedir las tensiones nacionalistas por la fuerza, con lo que estaríamos como años atrás y volvería a plantearse en generaciones venideras el mismo problema. Miren lo que escribió Josep Ramoneda resaltando la importancia del Estatut, La penúltima oportunidad.  07/09/2009.

En el PSOE existen posturas diferentes sobre el asunto que trataron de ponerse de acuerdo hace pocos años en Santillana. Los socialistas tradicionales, la izquierda tradicional, nunca compartió la deriva de Maragall y el PSC hacia posiciones catalanistas y aceptó a regañadientes las directivas de Zapatero para aceptar el concepto de España Plural, nunca suficientemente desarrollado, como otras ideas de Zapatero carentes de discursos apropiados y así llegó el Estatuto, que hizo mucho daño dentro de las filas socialistas, porque efectivamente enfrentó posturas diferentes. El PSC continúa ahondando sus posturas nacionalistas. Las posiciones de grupos a la izquierda del PSOE, han sido de apoyo a los nacionalistas, con algunas excepciones. Desde los últimos días del franquismo se desató una amplia corriente de simpatía popular ante todo lo que significara nacionalismos, quizás soportada, en que se destacaba el componente de lucha contra el estado central y éste era identificado solo con el Estado Central Franquista. Recuerdo movilizaciones con aquellos aires festivos de libertad a favor de nacionalismos hasta en Castilla, toma ya, arropadas por fuerzas de extrema izquierda. 

Durante el antifranquismo grupos de extrema izquierda y anarquistas, apoyaban a la izquierda aberzale que poco a poco fueron diluidos en el magma nacionalista. Hasta llegar a los apoyos de IU-vasca al gobierno de derechas democristiano y nacionalista del PNV. Se olvidó aquello del carácter de clase y del internacionalismo, precisamente en un mundo global todo se enfocó mas local y así durante un tiempo en el imaginario colectivo de mucha gente se ha unido el movimiento nacionalista con un cierto carácter de izquierda y libertario, lo cual llama la atención ya que en España el movimiento nacionalista tiene un gran componente reaccionario y religioso, (la iglesia es nacionalista) y grandes dosis de xenofobia como mostró ampliamente el plan Ibarretche a través de declaraciones y textos, y bases nacionalistas tradicionales catalanes.

Craso error durante la Transición y aún hoy de muchos individuos que se reclaman de la izquierda, anteponiendo su simpatía por los nacionalistas antes que por los colores rojo-verde-malva. Habría que diferenciar entre dos cuestiones; una, que un individuo se la juegue en pos de la libertad para que otro pueda opinar, y otra diferente, es que comparta lo que aquel dice. Una cosa es defender el derecho a expresarse de todo el mundo, y otra distinta es quedarse sin voz porque se la apropie aquel. Una cosa es reconocer la existencia del problema y la necesidad de encontrar solución y otra distinta es callar y aceptar solo aquella alternativa. La cuestión es que a comienzos de 2010 las encuestas de la Generalitat dan una contenida preferencia por el estado independiente en el entorno del 20%, que doblarán a día de hoy, mientras los índices sobre satisfacción política se desploman a consecuencia de la crisis, años 2008/2009. El éxito del soberanismo será dirigir toda la rabia e indignación contra el estado español en pos de la solución a todos los problemas a través de la independencia.


         
Evolución del Índice de Satisfacción Política en escala de -11 a 11
(Junio de 2005- Noviembre de 2009)          

           
Elementos y significados del malestar con la política en Catalunya. Un acercamiento cualitativo a partir de la indagación con grupos de discusión. CEO Generalitat. 04-2011


Madrid al fondo

martes, 26 de enero de 2010

Grandes problemas de España

Los principales problemas españoles actuales, son los mismos que tradicionalmente han acompañado la Historia de España, que sin orden de importancia o antigüedad son:

1.- La falta de trabajo para la población española que provocaba emigraciones masivas al menos desde 1.492. Nunca hubo trabajo para todos en este país;
2.- La cuestión religiosa, dominio del integrismo católico en todas las esferas de la vida privada y pública y defensa violenta del mismo por los diferentes poderes, religiosos, económicos y políticos en muchos casos aglutinados en la misma fuente;
3.- El control social férreo, casi permanente, de grupos, clases y viejas estructuras dominantes, incapaces en cada momento histórico de adaptarse a los ritmos de cambio que ponían en marcha los grupos dominantes europeos y americanos, problema vinculado con el religioso, pero hoy con categoría diferente.
4.- Otro problema es la cuestión nacional, con sólo unos siglos de antigüedad.

Otros problemas, con ser muchos y variados, como el energético, carecen de esta larga tradición y envergadura y son más fácilmente abordables y susceptibles de aglutinar voluntades, por tanto de solucionar, o son más modernos y tienen carácter global como el cambio climático.

Cuando pienso en estos 4 problemas, trato de abordarlos como cuestiones persistentes en la historia que siguen vivas, porque son extremadamente complejas de resolver y porque durante mucho tiempo las fuerzas de todo tipo que apoyaban su forma de pervivencia eran muy superiores a las que planteaban posibles reformas.

La cuestión no es que tú y yo, juntos con otros 100.000 individuos pensemos que tal cosa debería ser de tal forma, para que ésta sea posible. Un problema no se resuelve porque el presidente del gobierno, rey, partido o patronal, opine que debe hacerse así o de otra manera, ya quisieran. Los problemas perduran porque existen fuerzas sociales, políticas, económicas, militares, religiosas, culturales, etc. a favor de esas estructuras y formas de vida y esas fuerzas son más poderosas que las que pretenden otras formas de vida diferentes.

En cualquier caso estas realidades aceptan visiones muy diferentes y ofrecen reflejos distintos dependiendo desde donde se enfoquen las luces y desde donde se observen.

1. Burbuja Inmobiliaria y de Crédito









lunes, 25 de enero de 2010

Unidad en la diversidad. 3.

Bajo el lema de la UE, en período de la presidencia española, incorporo nuevas direcciones europeas. Me permitirán ustedes que esta sección semestral, la dedique a Jorge Juan Morente, europeísta de pro. Por qué? porque cuando he preparado las dos anteriores me acordé de él, uno de los primeros apoyos de este viaje con ‘arian seis’. (No me olvido de ti ‘duende verde’ pero Europa es mas de Morente)

Dos grupos de direcciones:
1) una buena página de CCOO sobre Europa y revista 'Gaceta Sindical 13' de diciembre dedicada a Europa.

2)Con el deseo de que Haití sea el punto de inflexión y mejora de la estructura y se cumpla el lema de la ayuda exterior europea ‘Mejor, más, más rápida’

Punto de información cooperación externa

La Unión Europea en el mundo

Programas de cooperacion exterior

Cooperación con Africa, Caribe y Pacífico

Relaciones internacionales y asuntos exteriores

Inyectores en sepia

domingo, 24 de enero de 2010

Libertad religiosa

El tema es muy difícil expresarlo tan correctamente como Javier Pérez Royo en su artículo publicado en El País del 9-1-2010. Prefiero transcribirlo a enlazarlo, para facilitar su lectura y porque me siento cómplice total de lo que escribe.

La decisión acerca de si se puede admitir o no la presencia de crucifijos en las aulas está tomada. Es una decisión que adoptó el constituyente de 1978 al redactar el artículo 16 de la Constitución en los términos en que lo hizo. El Estado español es un Estado aconfesional y, en consecuencia, "nadie podrá ser obligado a declarar sobre su... religión o creencias" (art. 16.2) y ninguna "confesión tendrá carácter estatal" (art. 16.3).
No nos encontramos ante una decisión que tengan que tomar los consejos escolares, o las consejerías de Educación de las comunidades autónomas o el Ministerio de Educación, porque la decisión ya la tomó el constituyente. Desde el 29 de diciembre de 1978 cada ciudadano, y subrayo lo de cada ciudadano, es titular del derecho fundamental a la libertad religiosa y ese derecho tiene que serle respetado por los poderes públicos y por los demás ciudadanos sin excepción, ya que, como dice el artículo 9.1 CE, "los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución". Ni siquiera las Cortes Generales podrían tomar la decisión de que hubiera crucifijos en las escuelas, pues en el supuesto de que aprobaran una ley en ese sentido la ley sería anticonstitucional. En mi opinión, ni siquiera mediante la revisión de la Constitución contemplada en el artículo 168, que sería la vía apropiada para reformar el artículo 16, se podría tomar esa decisión, ya que la no confesionalidad del Estado pertenece al núcleo esencial del Estado constitucional, que dejaría de serlo en el caso de que se convirtiera en un Estado confesional. Estado constitucional y Estado confesional es una contradicción en los términos. Pero, en todo caso, para tomar la decisión de que hubiera crucifijos en las escuelas habría previamente que revisar la Constitución, esto es, adoptar la decisión por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras en dos legislaturas consecutivas y someter la decisión después a referéndum.

Desde el 29 de diciembre de 1978 debería haberse procedido de oficio a la retirada de todos los crucifijos de las escuelas. La retirada o no retirada de los crucifijos no es asunto que pueda ser sometido a discusión, ya que ello obligaría a que quienes participan en la discusión tengan que hacer públicas "su religión o sus creencias" y esto es algo que está expresamente vedado por la Constitución. La simple formulación de la pregunta ya sería anticonstitucional.

Lo que, a su vez, quiere decir que a nadie tendría que ponérsele en la tesitura de tener que hacer una reclamación para que se retiren los crucifijos y, menos todavía, que tenga que interponer un recurso ante los tribunales de justicia para que se ordene la retirada. Esto ya supone una vulneración del derecho a la libertad religiosa de la persona que reclama o recurre.

Los derechos fundamentales son derechos de los individuos. Los consejos escolares no son titulares del derecho a la libertad religiosa y, en consecuencia, no pueden decidir ni por mayoría ni por unanimidad si quieren mantener o no los crucifijos en las escuelas. Mantener esa postura es desconocer de la manera más completa qué son los derechos fundamentales y qué lugar ocupan en nuestro ordenamiento constitucional.

De ahí que no se pueda aceptar los términos a los que se está intentando llevar el debate en nuestro país tras la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la incompatibilidad del derecho a la libertad religiosa y la presencia de los crucifijos en las aulas. La decisión de retirar los crucifijos no puede hacerse depender de que lo soliciten o dejen de solicitar un mayor o un menor número de padres, sino que dicha decisión tiene que ser adoptada de oficio por los poderes públicos competentes, ya que el primer elemento definitorio de los derechos como derechos fundamentales en nuestra Constitución es la vinculación de los mismos a todos los poderes públicos. Así lo dice taxativamente el primer inciso del primer apartado del artículo 53 de la Constitución, que es en el que se definen los elementos que hacen que los derechos puedan ser calificados de fundamentales: "Los derechos y libertades (...) vinculan a todos los poderes públicos".

Tras la sentencia dictada por unanimidad por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la violación de la libertad religiosa por parte del Estado italiano por no haber procedido a la retirada del crucifijo de un instituto no puede caber duda de que libertad religiosa y crucifijos en las aulas son términos incompatibles y, en consecuencia, todos los poderes públicos están obligados a ordenar la retirada de tales símbolos religiosos porque, insisto, todos están vinculados por los derechos fundamentales.

1. Burbuja inmobiliaria





























Los cuadros de Ricardo Vergés Escuín.

sábado, 23 de enero de 2010

Pretensiones de este modesto blog.

Entre las pretensiones de este modesto blog no está la de competir en noticias diarias. Trataré de que el día a día no me arrastre y obligue a decir cosas súper manidas. A pesar de ello si me acerco a la actualidad, trataré de aportar algún punto de vista que me resisto a llamar de izquierda, porque me parece que es un concepto equívoco.

Entre mis pretensiones está argumentar y analizar, pero esto puede estar cerca del racionalismo, de la ilustración, del progreso, clásicamente en el morral de la izquierda. Pero sucede que frecuentemente las izquierdas, o mejor dicho, los individuos que se autoproclaman de izquierda no han sido muy dados a explicar los por qué de las cosas.

¿Por qué es necesaria una fuerza militar en los primeros momentos en Haití?, para el sentido común parece claro que sin ella será imposible que nadie pueda llegar con ayuda, repartir ayuda, prestar ayuda. Ninguna ONG puede hacer que funcionen las comunicaciones, los puertos y aeropuertos, carreteras, ninguna ONG puede garantizar la seguridad del resto de ONG’s y cooperantes. Algunos puntos esbozo en el post de hace unos días.

Por supuesto que una postura puede ser defender que no aparezca ninguna fuerza de orden pero ello es correlativo a aceptar sus implicaciones, miles de muertes directas, e indirectas, pillajes, desapariciones de niños, bandidaje organizado, agresiones a mujeres y niños que quedarían a merced de los mas fuertes, que en todo caso se producirán, pero con otra dimensión. Alguien imagina un camión de ayuda rodeado de niños menores de 5 años, ancianas o embarazadas, sin fuerzas de intervención? O tenemos que esperar semanas a que la lenta UE llegue y establezca su ayuda, que al final será la mas importante, pero nunca al principio y menos ahora en plena formación de la nueva estructura.

Bien, podría estar equivocado, pero desde luego no es argumento válido para justificar una opinión contraria a la intervención, el que un locutor histérico y medio loco se alegre de que fuerzas de EEUU lleguen a la isla, ni descalifica la necesidad de ordenar una sociedad destruida para intentar salvar miles de vidas. No voy a abandonar mi sentido común porque un individuo alguna vez diga cosas aparentemente parecidas a las mías, ítem mas, creo que demasiadas veces las gentes procedentes del antiguo rojerío abandonan fácilmente su terreno, al sentirse empujados por la derechona.

Ni que decir tiene que los panfletos ‘siderales’ que se distribuyen masivamente por la red afirmando la existencia de grandes conspiraciones apocalípticas que hubieran provocado el terremoto para justificar la invasión de Haití, es un paso todavía mayor que lo anterior en la dirección de alejarse de toda racionalidad, pero tan querido por muchas personas a ambos lados del espectro ideológico.

No me gusta dar pábulo o difundir textos de locos rumores que carezcan de cordura. No acepto dar por sentado todo y que la realidad, la vida, sea clara y conocida. Hay muy pocas cosas claras, en todas partes. Y además afirmo que cuesta mucho esfuerzo clarificarlas, descubrir, aprender y mucho mas estar abierto a modificar axiomas. El pensamiento único, el dogma, se da por todos lados, en este y aquel lado, en nuestra acera y en la de enfrente.

Con este panorama y por muchas otras razones, hace tiempo que no me gusta demasiado utilizar la catalogación de izquierda para referirme a gentes que no buscan, a quienes no dudan, a quienes todo lo tienen encontrado y medido. Gentes que no me explican por qué ocurrieron cosas como los gulags o los jemeres rojos. Gentes que quieren vivir en sociedades libres, con opiniones y movimientos libres, pero no critican a países actuales que lo impiden, sean quienes sean. En España dos periodistas de la SER han sido condenados por sentencia excepcional en este país, que hay que denunciar, pero repetida hasta la saciedad en otras sociedades que tienen cientos de periodistas en las cárceles durante muchos años.

Las normas de convivencia debe ser posible generalizarlas, de lo contrario son trampas y no principios normativos. Y recurrir a decir que ‘los otros también’ no resuelve los problemas. La corrupción es mala, la practique el rey o su porquero.

Antes que auto proclamaciones prefiero argumentaciones, la racionalidad como seña de progreso, el sentido común por encima de la ideología. La crítica es imprescindible, pero la ‘hipercrítica’, la protesta por todo, culpar si sale el sol o si llueve al poder me parece poco útil y mucho menos al entrar en sobreentendidos tan queridos por gente ‘vaguilla’. Así que esforcémonos todos para argumentar y menos quejas. Sobreentendidos, quejas y tópicos son cortinas que ocultan la realidad.

Los problemas que nos rodean no son tan diáfanos como tomar partido a un lado de la línea, entre franquismo o antifranquismo. Nuestra realidad es infinitamente mas diversa y compleja que la de hace 60 años. Y como he escrito en otra parte, gente buena hay en cualquier trinchera y mal nacidos también. Pero lo que es mas importante casi nadie lo es en su totalidad, los hay buenos en alguna cosa y horribles en otras, igual que mal nacidos en muchas son buenos en alguna.

1. Burbuja de crédito




Todos los gráficos son de Ricardo Vergés Escuín.

Gráfico I, artículo  'La factura de la burbuja' del Observatorio de la Construcción, febrero 2.009.




viernes, 22 de enero de 2010

Epílogo a ‘Vamos a discutir’ y ‘El conocimiento’

A pesar de vivir en el siglo XXI, en todo el planeta se defienden proclamas y dogmas, se imponen ideas por la fuerza, a veces de las armas y se utilizan argucias para impedir el debate a los ciudadanos: hasta aquí hemos llegado, de esto no se discute, parecen decir, tratando el pensamiento y la realidad de forma dicotómica.

Muchos de los problemas citados tienen su fuente en la poca importancia que se concede a la discusión en escuelas y universidades españolas, en las norteamericanas parece ser obligatorio el defender puntos de vista públicamente y contrastarlos entre alumnos. En las televisiones se fomentan posturas opuestas que no favorecen nada el contraste de pareceres, muchos programas tiran por tierra todo sentido positivo del debate. Presentadores y regidores conceden el mismo valor a una argumentación de cualquiera que a la de un experto sobre el tema, ellos fomentan la idea de que todos tienen derecho a dar su opinión, en el mismo momento y que todas las ideas son iguales, y nada más lejos de la realidad. No puede tener el mismo valor la opinión de alguien que lleva estudiando e investigando un tema varios años, que la de aquella persona que dice lo primero que le viene a la cabeza sobre el asunto.

Con lo cual cada asistente/espectador suelta una o dos frases con las que quiere contar su experiencia personal, pensando con ello que ha desarrollado un tema o aclarado un concepto, así todos piensan que su aportación individual es la que tiene valor, sin darse cuenta que hay millones de casos particulares que contradicen el suyo y en el plató nadie se toma la molestia de extraer lo que de general tengan esos casos particulares.

En esos programas hablan todos a la vez, no se entienden y chillan, los locutores animan, solo cuenta el espectáculo, los provocan para que se enzarcen en discusiones estériles que no aportan nada produciéndose una sopa de frase sueltas, como si de una partida de ping-pong se tratara. El flasheado de los actuales programas saltando de un sitio a otro rápidamente, de una frase a otra, no deja tiempo para la reflexión, ninguno de los intervinientes puede fabricar un discurso coherente ni siquiera puede argumentar para desarrollar ideas, el espectáculo así se convierte en enemigo de la discusión, no enriquece al oyente sobre los temas debatidos y las pautas de comportamiento difundidas serán una pesada losa que se instalará junto a nosotros. ¡Ah!, 'La clave', ¿donde estás?

Una de las frases manidas de las discusiones es aquella que dice ‘esa será tu opinión’ que te sueltan como un tortazo, y tú que ya sabías que era la tuya esperas que muestren la suya y ambas se pongan a bailar, pero no quieren eso, lo dicen en plan agresivo, como un insulto, como si les pareciera detestable que tengas opinión sobre los asuntos y la expongas para que sea conocida y utilizada. Hay momentos en los que te encuentras con otra frase que cierra la anterior ‘tu tienes tu opinión y yo la mía’, sin que te muestren la suya quizás porque piensen que se la vayas a quitar, siempre que me han dicho esto, que ha sido muchas veces, he pensado: para que querrán sus opiniones, porque sin usarlas se pudren, pierden valor, caducan como los alimentos.

Fernando Savater escribe ‘’ La tendencia a convertir las opiniones en parte simbólica de nuestro organismo y a considerar cuanto las desmiente como una agresión física (‘’ ¡ha herido mis convicciones!’’) no sólo es una dificultad para la educación humanista sino también para la convivencia democrática. Vivir en una sociedad plural impone asumir que lo absolutamente respetable son las personas, no sus opiniones, y que el derecho a la propia opinión consiste en que ésta sea escuchada y discutida, no en que se la vea pasar sin tocarla como si de una vaca sagrada se tratase.’’ Publicado en el libro ‘El valor de educar’ Editorial Ariel, múltiples ediciones, de recomendable lectura y en el que aporta muchas ideas sobre el tema.

Para terminar, no olvidemos que son enemigos de la discusión, aquellos que se exceden en su argumentación y no cuidan las formas, agrediendo al interlocutor sin distinguir entre contertulios y enemigos al no diferenciar los círculos de debate, también son peligrosos para el debate los provocadores que convierten toda polémica en una batalla final por la supervivencia, o los tramposos que utilizan trucos y artimañas para ganar la contienda en la que convierten cada conversación. Asimismo serán enemigos aquellos que insultan, ‘es que tú hablas ex cátedra‘, como si existiera esa forma de hablar en la vida corriente, lo cual solo sería posible si los receptores creyeran intocable lo expuesto por uno de ellos que estuviera situado en un nivel jerárquico superior, ya que en el mismo plano de igualdad nadie está impedido para aportar argumentos. Solo en medios religiosos o en aquellos otros que obligue la obediencia ciega al líder, podría darse algo parecido.

Tampoco ayudan al debate aquellos que encontrándose sin argumentos, a modo de insulto lanzan tópicos, por ejemplo ‘siempre quieres llevar razón’. Lo cual debería parecer lógico cuando se debate, debería ser lo normal que cuando estemos discutiendo utilicemos argumentos, pensando ambos contertulios, que son lo más cercanos a la verdad, esa es la finalidad de la discusión, contrastar argumentos unos con otros para tomar los mas adecuados, por tanto, en buena lid todos los interlocutores deberían querer llevar razón porque de lo contrario estarían falseando el espíritu del debate mintiendo a los intervinientes. Para terminar, conviene resaltar que después de todo, la discusión es uno de los placeres más gratificante del que se puede disfrutar con amigos o cualquiera de las personas que nos rodean, elemento claramente diferenciador de las otras especies.

Gruas en espera

jueves, 21 de enero de 2010

Agradecimientos

Este va de agradecimiento a Jose, 'El blog de la informática' que me ayudó en el otro blog, 'en mi barrio' y me ayuda en este a mejorarlo y resolver problemas. A destacar su seriedad, rigor, concisión y predisposición. Gracias.

Andamiajes y encofrados

miércoles, 20 de enero de 2010

El conocimiento. 2.

Es posible comprender aquello que no vives directamente, aunque hay una dañina idea introduciéndose en diversos grupos sociales que defiende lo contrario. Si esta idea se generalizara la humanidad retrocedería cientos de años. Hoy podemos mantener que el saber se genera en el cerebro mediante la facultad de pensar, que es mediante el pensamiento como podemos conocer y dominar realidades no vividas directamente por el ser humano. La experiencia directa puede ser una forma de entrada de materiales para preparar el conocimiento pero no determinante para su elaboración, el conocimiento se fabrica hay que elaborarlo, requiere de un trabajo intelectual específico, no entra por la sangre ni atraviesa la piel. Por el mero hecho de vivir inserto en una determinada realidad no se comprende ésta mejor.

Recuerdo una discusión en el trabajo con un jefe, vasco de Bilbao, el cual defendía la idea de que ni yo ni nadie podía hablar del País Vasco sin ser de allí. La idea está en los medios de prensa ampliamente difundida por los nacionalistas en general. Con esa argumentación lo que realmente pretenden es que no opinemos sobre el tema, en contra de sus alegatos, claro está. Lo dañino de esa idea es que trata de limitar el conocimiento a la sangre, al color de la piel y a la pertenencia a un determinado grupo humano o social, apartando al resto de la gente de esa problemática.

Aceptar esta argumentación haría retroceder la humanidad cientos de años, sería condenarse a no intervenir en el mundo, a no comprender la naturaleza de la explotación, o del hambre y las guerras en África, o del imperialismo y la globalización, o del Islam y otras religiones, o los problemas del SIDA y las drogas, o los efectos del cambio climático o la represión sexista. Estas personas con sus criterios quieren conducirnos a un mundo en el que nunca podríamos hablar más que de nuestros problemas de vecindario, de feminismo solo hablarían las mujeres, de Irak solo los iraquíes, sobre esclavitud sólo hablarían los esclavos, de la explotación infantil y de su represión sólo podrían hablar los niños etc. Lo anterior no contradice que quien vive en palacios pensará como un rey y quien viva en chabolas pensará como un mendigo, o dicho de otra forma, nuestro entorno y condiciones de vida, todo cuanto nos rodea, influye en nuestra forma de pensar.

El ser humano sin ser perro o pez, estudia y conoce cómo viven los peces y los perros, sin ser asteroide y sin haber viajado al sistema solar, analiza el Sol y los planetas. Un ejemplo interesante sobre la elaboración del conocimiento, (relatado por Mario Bunge en '‘La ciencia: su método y su filosofía’' Editorial Siglo Veinte, Buenos Aires 1978), fue el descubrimiento del planeta Neptuno por parte de Adams y LeVerrier.

Los investigadores, sin partir de una observación directa previa y utilizando la lógica con datos y mediciones teóricos que mostraban irregularidades de la teoría general respecto a la realidad de los movimientos efectuados por otros planetas, determinaron su existencia, llegando a la conclusión de que debería haber otro planeta en esa parte del universo que explicara el desajuste, prediciendo el lugar del cielo donde se encontraría en un día determinado, como así fue. Está suficientemente demostrado por miles de trabajos que existen personas que estudian y conocen la problemática de otros seres humanos diferentes a ellos, procedentes de otras clases o grupos sociales, económicos, ideológicos, sexuales, raciales o nacionales.

La realidad es que personas que utilizan estos juicios excluyentes, cuando discuten luego en su vida diaria tratan de defender sus intereses y toman otras ideas y opinan sobre todos los asuntos que quieren, no solo los supuestamente suyos. En el caso del vasco que pretende impedir que opines de Euskadi por no haber nacido allí, encontrará normal que cuando es trasladado a Madrid el sí pueda opinar sobre todo lo madrileño o sobre toda la política estatal o mundial. Faltaría más, pero tu de allá arriba no hables.

Sabemos de compañeros o vecinos que viajan a un país durante quince días y nos quieren convencer de que lo conocen mejor que cualquiera que lo haya estudiado durante meses, aunque no haya viajado nunca a ese país. Identifican analizar un país con la descripción de lo que vieron y sintieron en sus excursiones, lo cual explicaría poco respecto a cuanta población hay como está distribuida, por grupos, clases, segmentos, edades, sexos, qué artículos y servicios producen y en qué proporciones, cuanto venden dentro o exportan, cuanta gente trabaja en cada sector, qué forma de representación o gobierno tienen, que tipos de elecciones, como es el sistema sanitario y educativo a que porcentajes de población da servicio y así un largo etcétera.

Estos conocimientos no se pueden obtener con un viaje turístico, son necesarios estudios para ello utilizando mecanismo intelectuales específicos, dentro de los cuales podría ayudar un viaje pero desde luego no sería el equivalente a los quince días de turismo. Podemos llevar la idea al extremo con la anécdota de aquel que viajó a París teniendo que pernoctar en la estación de tren, donde hay una persona durmiendo en un banco. Al regreso del viaje ante la pregunta de ¿qué tal los franceses?, responderá ‘muy bien, pero raros, duermen en las estaciones’.

Gruas lejanas

martes, 19 de enero de 2010

Haití. Pobreza y organización social.

La tragedia de Haití, vuelve a sacar a la luz que la vida es igual para todos cuando la naturaleza juzga, pero es diferente cuando son las personas las que lo hacen a través de sus relaciones sociales. Algunos aspectos podemos apuntar tras el desastre.

1.- Las tragedias son mayores en los países pobres que en los ricos, y de mayor gravedad entre los pobres de esos países. Las cifras de muertos y heridos, los desastres entre las casas, las tierras, la destrucción, siempre es mayor cuanto mayor pobreza.

2.- La ayuda exterior, o interior, si gobierno y estructuras civiles funcionan habitualmente en una sociedad organizada, será más fácil de prestar, repartir, poner en marcha, que en una sociedad sin organización civil.

3.- La mayor organización social conlleva un mayor desarrollo económico y a la inversa. Ambas interactúan, mayor desarrollo implica mayor organización. Por supuesto dentro de unos niveles, pero será muy difícil encontrar sociedades desarrolladas socialmente, organizadas y democratizadas y al mismo tiempo con pobreza extrema como el caso de Haití, uno de los países mas pobres del mundo.

4.- Haití tiene una población muy poco organizada y estructurada socialmente, lo cual dificulta terriblemente cualquier tarea de ayuda, sanitaria, de búsqueda, de reparto de alimentos, medicinas, de puesta en funcionamiento mínimo…

5.- Una de las primeras tareas de ayuda tiene obligatoriamente que consistir en coordinar desde el exterior. Gobiernos y organizaciones internacionales, ONG`s, instituciones, deben coordinar esfuerzos y tareas, dotarse de mandos y aceptar el de alguna institución internacional.

6.- Por descontado la coordinación de dichas fuerzas con el débil gobierno existente debe aparecer desde el primer momento. Bonito dilema aparecería si dicho gobierno impidiera con su actuación, bloqueara o paralizara la ayuda humanitaria. Pero sucede en ocasiones, lo cual implica tenerlo previsto.

7.- Una primera tarea dentro de la isla consistirá en organizar el caos. Poner en funcionamiento las comunicaciones con el exterior parece un paso previo para que puedan llegar medicamentos, personas, alimentos. De lo contrario las buenas intenciones servirán de poco mientras cientos de camiones esperan en fronteras, aviones con miles de toneladas de ayudas no puedan aterrizar, barcos con hospitales no puedan atracar, etc.

8.- Las comunicaciones interiores son vitales. Los camiones que pasan la frontera tienen que llegar a diversos puntos de distribución, que deben estar ordenados y protegidos, de lo contrario solo aumentarán las muertes y heridos por asaltos, luchas, mafias y desesperación aumentando el caos.

9.- En los primeros momentos son necesarias fuerzas encuadradas, de rápida movilización y preparadas, normalmente militares, para asentar zonas de asistencia y funcionamientos mínimos de puertos y aeropuertos y de comunicaciones telefónicas, como asimismo de crear puntos de asistencia.

10.- Claro que son necesarias la ayuda humanitaria, in situ preferible de personas especializadas, médicos, bomberos, especialistas organizadores, conductores de maquinaria pesada, etc. pero con hospitales de campaña instalados, medicinas y agua se trabaja de manera más eficiente.

11.- Si además hay fuerzas policiales que ordenan el caos y aminoran salvajismos que inevitablemente se producirán entre la población, los robos, etc. en esos puntos de ayuda podrán trabajar, los camiones llegarán a ellos, los aviones no serán robados en las pistas y habrá decenas de miles de personas que sobrevivirán.

12.- Pasados los primeros momentos de ayuda y orden del caos, las fuerzas de ayuda deberán dedicarse a hacer funcionar la luz, el gas, el agua corriente, alcantarillado, los enterramientos, las epidemias, reconstrucción de edificios mínimos, puentes, carreteras, crear redes de distribución y de organizaciones locales…

13.- Parece que en reconstrucciones la UE, los europeos, somos los mayores especialistas mundiales muy por encima de cualquier otro país, como hemos demostrado en tantos lugares, desde Oriente Medio a la antigua Yugoslavia.

Estas irían bien en Haití

lunes, 18 de enero de 2010

Sobre el conocimiento. 1.

La verdad de hoy no fue la de ayer y puede no ser la de mañana. La Tierra desde el inicio de los tiempos gira alrededor del Sol, sin embargo para la Iglesia católica era considerada el centro del Universo. Durante cientos de años no fue posible discutir sobre ello y aunque hubo intelectuales que hablaron como Copérnico o Galileo el pensamiento único hizo prevalecer su criterio. Hoy después de muchas muertes y sacrificios, casi todo el mundo, incluidos los perseguidores de antaño, acepta la verdad, pero en el camino quedaron miles de personas aterrorizadas perseguidas y torturadas. Las cosas han cambiado poco, ahora la insistencia de la Iglesia en condenar el preservativo ocasiona miles de muertos por SIDA en Afrecha y Asia o la negativa a la investigación científica con embriones madres impide avances médicos considerables en la curación de gran número de enfermedades.

Es importante el concepto de verdad, el cual determina la aproximación del saber a la realidad en cada momento histórico. El conocimiento que se tiene de un asunto varía en cada coyuntura, además, la realidad es inabarcable en su totalidad, por consiguiente, es un concepto susceptible de transformación en el tiempo. Aceptaremos diferencias dentro de niveles determinados, la Tierra gira, no está parada no es el centro del Universo. Las teorías que tenía la humanidad hace 2.000 años sobre un tema concreto seguramente no serán iguales a las que tenemos hoy sobre el mismo tema, pudiendo, por tanto, modificarse el sentido de verdad, pero siempre respetando unos criterios aceptados en la sociedad, como son la posibilidad de verificar y contrastar públicamente los estudios realizados, e intentar demostrar su falsedad.

Una verdad lo será mientras no haya argumentos que la desmientan o más completos que la desarrollen, pero no todo dará igual, en cada momento algo será mas verdad, más correcto. Para tratar la enfermedad del parkinson está probado que la levodopa es mas adecuado que la aspirina, aunque posteriormente pueda demostrarse que otra medicina sea mejor, hoy no dará lo mismo tratar a un enfermo con una u otra. Conectar un cable a un terminal (+) no será igual que conectarlo a otro (-), en el caso correcto un ordenador funcionará, en el incorrecto vaya usted a saber el estropicio que organizamos.

Como decimos anteriormente no hay verdades absolutas, perennes e inmutables, una verdad no lo será para siempre y por todo, aunque, insistimos, de ello no se deduce que todas las apreciaciones tengan el mismo valor. Esta perniciosa idea democratista pero nada democrática se extiende entre nosotros por todos los campos, fomentando por ejemplo, una falta de profesionalidad en los trabajos que se realizan, del que todos salimos perjudicados diariamente, empezando por la dignidad del trabajo bien hecho.

Los matices son necesarios en una discusión, y en la búsqueda de la verdad, a veces determinantes respecto a marcar la dirección o los resultados de la misma, ya que por ejemplo no es igual estar afectado por sífilis que por SIDA, aunque las dos pueden aparecer como enfermedades de transmisión sexual, una tiene tratamiento conocido con respuesta favorable, la otra es muy difícil de tratar y curar. En otras ocasiones los matices aportarán diversidad o añadirán mas aspectos de realidad en la misma dirección enriqueciendo el diálogo.

Recuerdo la discusión con un amigo que defendía determinados puntos de vista sobre un país concreto, el cual durante los últimos años había tenido un superávit comercial, cuando históricamente durante largos periodos había tenido déficit. Mi amigo defendía sus ideas con argumentos soportados en la idea del déficit histórico de ese país, y al poner sobre la mesa las últimas cifras que mostraban el cambio de los tiempos hacia el superávit su respuesta fue un clásico de las discusiones, ‘da lo mismo, el caso es que‘ y siguió repitiendo como si nada todos los argumentos anteriores.

Ni siquiera son iguales todos los gobiernos de la derecha, en España o en Francia, como no son iguales los gobiernos de EEUU demócratas o republicanos. Desconfiemos del interés que muestren por un asunto, aquellos que no vean aspectos diferentes en realidades y personas distintas. Otra cuestión distinta será la generalización que adoptaremos para definir realidades, mayor cuanto mas nos separemos de los elementos analizados, las diferencias en este caso quedarán en segundo plano respecto de las similitudes. Ambos criterios de generalización y diferenciación serán utilizables y solo dependerán del objetivo de nuestros análisis.

Las cifras, los datos, son importantes, si elaboramos un discurso basado en hechos soportado en cifras concretas y éstas cambian, lo lógico sería abandonar los argumentos defendidos e incorporar los nuevos. Conocemos colegas que pensaban que el Gobierno PP era lo mismo que el Gobierno PSOE, ‘todos son iguales, además lo gordo lo determina la Unión Europea’ dicen, (por cierto las instituciones de la Unión Europea las forman los partidos políticos nacionales). Han pasado varios años de gobiernos, franquistas, UCD, PSOE, PP, PSOE, ahora podemos medir, comparar y revisar cifras con cierta proyección en las que vemos disminución o aumentos de las inversiones en sanidad, educación, seguridad ciudadana, investigación y desarrollo, militar, etc. Claro está que además podemos comparar actuaciones entre sí y con otros gobiernos de otros países, del mismo signo o diferente.

Interesante en este caso comparar gobiernos conservadores europeos con el PP nacional, respecto a derechos y libertades, por ejemplo divorcio, penalización del aborto, respeto institucional, separación de poderes Iglesia Estado, impuestos a los ricos. No resisto la tentación de recordar aquí la idea laborista de crear un impuesto especial sobre los grandes beneficios de las empresas públicas inglesas privatizadas.

Esperan trabajar

sábado, 16 de enero de 2010

Haití es la destrucción y la muerte.

Es la mayor catástrofe natural de los últimos 100 años. Es la naturaleza enfrentada con las especies que pueblan el Planeta. Poco muy poco se puede decir, somos muy poca cosa para enfrentarnos a la Naturaleza cabreada.

Sí efectivamente así es la vida en el universo, plagada de destrucción y muerte, no necesita ayudas prestadas por los seres humanos para ser mas cruel. Quizás nuestro papel sea hacerla un poco más llevadera cuando estamos sobre la tierra.

Ayudas? Aquí pongo una lista de cuentas bancarias donde poder ingresar, salvo que seas un especialista un profesional, alguien con recursos organizativos, mejor no vayas allí a aumentar el caos.


Catástrofe en Haití ¿Quiere ayudar? EL PAÍS - Internacional - 14-01-2010


- CRUZ ROJA
Banesto:
0030 1001 35 0004707271
BBVA:
0182 2370 45 0201520255
Bankinter
0128 0010 97 0100121395
Caja Madrid:
2038 0603 29 6006640085
La Caixa
2100 0600 85 0201960066
Banco Popular
0075 0001 89 0600222267
Santander
0049 0001 53 2110022225
Triodos Bank
1491 0001 21 0010003006
Teléfono: 902 222 292 I
nternet: www.cruzroja.es
- INTERMÓN-OXFAM
La Caixa
2100 0765 81 0200111128
Caixa Catalunya
2013 0500 16 0213198878
Caja Madrid:
2038 8978 17 6000016604
CAN:
2054 0300 56 9157938948
Santander:
0049 1806 91 2111869471
BBVA:
0182 6035 49 0201502475
Banco Sabadell-Atlántico: 0081 7011 110001698879
Triodos Bank: 1491-0001-21-0010010201
Teléfono: 902 330 331
Internet: www.intermonoxfam.org/es
- UNICEF
BBVA:
0182 5906 81 0010033337
Banesto:
0030 8301 78 0000046271
Banco Popular:
0075 0001 87 0606914075
Santander:
0049 0001 59 2810100005
Caja Madrid:
2038 1043 19 6000877505
La Caixa:
2100 5731 70 0200005001
Teléfono: 902 255 505
- MÉDICOS SIN FRONTERAS
Santander:
0049 1806 95 2811869099
La Caixa:
2100 3063 99 2200110010
BBVA
0182 6035 49 0000748708
Teléfono: 902 250 902
Internet: www.msf.es
- MÉDICOS DEL MUNDO
BCSH:
0049 0001 59 2810010006
La Caixa:
2100 4466 99 0200020000
Caja Madrid:
2038 0603 22 6800047052
Banesto:
0030 1026 08 0015859271
BBVA:
0182 0969 60 0200015552
Teléfono: 902 286 286
- SAVE THE CHILDREN
Santander:
0049 0001 52 2410019194
La Caixa:
2100 1727 12 0200032834
BBVA:
0182 5502 58 0010020207
Caja Madrid:
2038 1004 71 6800009930
Teléfono: 902 013 224
www.savethechildren.es
- La P.E.S.E (Plataforma Evangélica para Situaciones de Emergencia)
La Caixa: Diaconía.
2100-4750-52-0200044907
- PLAN España
Banco Santander
0049 0001 56 2010025526.
http://plan-espana.org/
- ENTRECULTURAS
Banco Santander: 0049 0496 83 2010200
BBVA: 0182 4000 62 0208002127
- ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE
Referencia: Emergencia en Haití
SCH
0049 0001 52 2410030007
Cajamadrid
2038 1052 44 6000741510
LA CAIXA
2100 2999 93 0200030018
- PLAN INTERNACIONAL
Banco Santander
0049 0001 56 2010025526
BBVA
0182 4018 14 0208515929
La Caixa
2100-2927-90-0200054649

Unidad en la diversidad. 2

Con el lema de la Unión Europea, como título, iré metiendo información y/o documentación adicional, para los interesados en el tema,(gracias por tu apoyo Morante) como ya empecé hace unos días.

Diccionario de argot europeo

Eur-Lex: legislación de la UE
Texto Tratado de Lisboa

Cada pico es una grua

A los obispos les gustan las mujeres, y también los hombres

DE MI INVITADO. Fray Anselmo de Laramie

¿Por qué odian a las mujeres? Se pregunta Pilar Gassent, en Nueva Tribuna, ante las reiteradas opiniones de los obispos sobre las féminas, y no es difícil apuntar una lógica respuesta: porque les gustan mucho. Y los hombres, también. De ello procede su homofobia.
Los seres humanos nos atraemos unos a otros, y unos a otras y viceversa, y no de manera caprichosa ni accidental sino de modo permanente, porque estamos genéticamente programados para ello. La naturaleza ha establecido un imperativo mandato en los seres vivos que gobierna de manera absoluta su comportamiento: asegurar la continuidad de cada especie, la cual se consigue mediante la supervivencia y la reproducción singular de los individuos, cuya existencia queda condicionada por dos actividades instintivas: sobrevivir y reproducirse. Y aunque contamos con medios para tratar de acometerlos con cierto orden y de encauzarlos en el tiempo, todos los seres humanos, que somos a la vez racionales y sexuales, estamos condicionados por tales mandatos. Bueno, todos no: los obispos y los curas católicos han decidido voluntariamente desafiar estos imperativos de la naturaleza (e ignorar de paso el mandato de su dios de multiplicarse), para adoptar una moral absurda en el ámbito sexual, que les lleva a vivir contra natura.
De esa elección profesional (ellos la llaman vocacional), que ha determinado su vida en función de esa renuncia vital, no puede salir un comportamiento mental y sicológicamente equilibrado. Lo que resulta es una morbosa obsesión por el sexo y por quienes representan, con su atracción, el permanente peligro de dar al traste con su extravagante elección. Es como si quisieran vivir desafiando cada día la ley de la gravedad, en un esfuerzo tan torturante como inútil.
Lo malo de nuestros prelados no es que hayan decidido que la sexualidad no forme parte de sus vidas, ellos se lo pierden, sino que quieran convertir sus obsesiones en pautas de conducta para todos los demás, proponiendo una castrante moral que no es la adecuada para este tiempo, para esta especie y para este planeta.

Entren y vean, maquinaria parada

viernes, 15 de enero de 2010

Vamos a discutir. 2.

Discutir asusta, tiene muchos enemigos. Algunos son permanentes y fáciles de identificar, otros simplemente tienen actitudes temporales negativas ante la discusión. Enemigos permanentes, serán todos aquellos que solo desean que repitamos sus ideas, los poderosos poco acostumbrados a escuchar argumentos. Muchos de los que mandan, cuando opinan, quieren oír aprobación o silencio y no argumentos que los contradigan, a veces ni siquiera escucharán de buen grado aquellos que desarrollen sus opiniones.

Entre la gente que nos rodea aparecerán diversos tipos con actitudes negativas ante el debate; los hay que no quieren contrastar sus ideas simplemente porque no tienen ideas, otros para los que tiene un matiz de bronca y se alejan; los que piensan que es moralmente malo tratar de convencer al otro de determinadas ideas, o aquellos que se escudan en el tópico de que todas las ideas son iguales y tienen el mismo derecho; los poco interesados por la vida defensores del 'todo es igual y no merece la pena discutir'. No olvido a otros, los incultos enemigos de toda discusión porque no pueden argumentar sus creencias, los que defienden como modelo de conversación aquella en la que sueltan cuatro palabras mientras otro suelta dos, vengan o no a colación, los defensores de la trivialidad, o aquellos que se sienten molestos por tener que argumentar sobre cualquier tema porque carecen de orden y lógica para la exposición. Todos ellos respetables como personas, aunque no así necesariamente sus ideas.

A la hora de conversar no encontrarás la persona perfecta, puedes hallar contertulios excelentes en todos los rincones y torpes y mezquinos por los mismos lugares. Muchos votantes de tu partido tendrán ideas diferentes a ti, podrías coincidir en algún tema político nacional y no internacional, puede que sí en economía y no en ecología, dentro de la cual las divergencias pueden ser enormes, o bien os separarán opiniones sobre el feminismo, o sobre el comportamiento humano y las relaciones personales. A la inversa, es fácil encontrarse con votantes de otros partidos que coinciden con nosotros en variadas cuestiones sobre el mundo actual.

La transversalidad de ideas y posturas crece cada día en nuestra sociedad. Vivimos inmersos en un mundo con mayor diversidad y complejidad que en épocas anteriores lo que obliga a polemizar, a considerar las opiniones de los otros, a tener en cuenta los matices, las cifras, las diferentes alternativas y lo cambiante de la realidad.

Las dificultades de discutir en nuestro entorno. Los problemas para discutir los padecemos en la actualidad en muchos lugares, en el trabajo, en la calle, entre los que nos rodean, no se producen únicamente en el entorno del Gobierno, igualmente los encontraremos en sindicatos y partidos, comunidades y asociaciones, grupos de amigos y de compañeros de trabajo, entre grupos de afines ideológicamente y entre adversarios, cuando menos lo esperemos estaremos rodeados por las verdades reveladas del momento y del grupo social de que se trate, todos tenemos verdades reveladas, todos tenemos parcelas de pensamiento único.

La idea ‘este problema solo tiene esta solución’ dicha por una persona como tú, carece de importancia, para eso está la discusión. Por el contrario, sí constituye un problema cuando la misma idea expresa la intención de mantenernos al margen de los asuntos, lo cual sucede cuando es proclamada por un gobierno, comité ejecutivo, director general, consejo de administración, presidente, jefe del trabajo, agente de policía, secretario de la federación o candidato, en definitiva cuando esa idea es expresada por alguien que se apoya en un cargo que le confiera superioridad sobre el interlocutor.

No permitamos que la discusión quede restringida a los profesionales, parlamentarios o científicos. Al contrario, debemos conseguir que sea práctica habitual entre aficionados, sean éstos militantes políticos, sindicalistas o miembros de un club, compañeros de trabajo o colegas. El debate puede realizarse de muchas maneras con alcance y profundidad diferente y utilizando formas distintas, desde libros con teorías enfrentadas, artículos y cartas en medios de prensa, exposiciones en conferencias, ponencias en congresos, discursos en reuniones, tertulias y charlas de café. Discutir debe ser una experiencia a practicar con todos aquellos que compartimos una actividad en nuestra vida cotidiana.

Nuestra experiencia no es la única realidad. Hace años comentaba, con una compañera de trabajo, sobre las viudas en España. Yo comentaba que veía mayor número de viudas que de viudos, a lo cual ella respondió que no era así, las mujeres morían antes y añadió intensamente ‘conozco el problema de primera mano’, su padre estaba viudo. Alegué que mirando por las calles o en las cafeterías de los pueblos y ciudades se apreciaban más mujeres mayores y además que las cifras publicadas sobre el tema indicaban la existencia de más mujeres que hombres en ese estado. Su respuesta fue insistir en lo que había dicho, aportando como nuevo argumento definitivo una frase típica en las discusiones ‘ya sabemos que las estadísticas mienten’. (Los mayores de 70 años en España eran en el 2.000, 1.885.260 hombres y 2.843.330 las mujeres, según datos del INE.)

Para mucha gente las estadísticas están falseadas y dan cifras erróneas, desprecian los datos y sistemas estadísticos de organismos nacionales e internacionales y tratan de contraponer, como datos más fiables, los obtenidos por ellas mismas, sus propias cifras, los diez o doce casos que los rodean son los únicos existentes. Lo que ocurre es que huyen de todo lo que suponga racionalidad, de todo lo que significa estudio y preocupación por los problemas, de la necesidad de contar, evaluar, chequear, ponderar y contrastar para poder conocer.

Cuando discutimos respetamos a los otros. Porque atender sus argumentos prestar atención a sus puntos de vista es un signo de consideración hacia la persona que habla. Aquel que no responde a su interlocutor y aparenta dar por bueno todo lo que dice sin discutir nada, poco reconocimiento le dispensa al atender pobremente sus opiniones, sin demostrar interés por sus ideas al no contrastarlas. El mayor desprecio que se puede hacer a una persona es no responder a lo que cuenta, no hacer caso de sus juicios.