sábado, 30 de junio de 2018

Escritos sobre 'Patriotismo democrático'

Si quieres 'Patriotismo democrático (I).' Lo tienes en este enlace. 
Llevaba tiempo aquí.

Ahora acabo de colgar la segunda parte: 'Patriotismo democrático. (II).' 

Por si alguien lo quiere leer de un tirón, sin salir, lo pongo a continuación.  

SOBRE EL PATRIOTISMO DEMOCRÁTICO. (II)



Corría mayo de 1937 y Azaña acabó de decidir el nombre de quién sería el último presidente del Gobierno republicano… El hasta entonces ministro de Hacienda se había formado principalmente en medicina, aunque posteriormente había estudiado química y economía… Negrín, perteneciente a una familia de comerciantes de Las Palmas, era un hombre ilustrado que hablaba seis idiomas. Se había formado en Alemania y era catedrático desde los 30 años. Aunque era un socialista moderado, un simpatizante del SPD alemán favorable al mercado (fue el primer suscriptor en España de The Economist), a las libertades individuales y contrario al comunismo, su relación con el PCE no era hostil…

El peso creciente de sus competencias políticas obligó al doctor a abandonar su carrera científica, decisión que lamentarían sus alumnos, pues Negrín, además de científico, fue un profesor muy querido por sus estudiantes, entre ellos el futuro Nobel Severo Ochoa…

Lograron hacer creer que España era Franco y Mola, y el fascismo y la dictadura, lograron revivir la leyenda negra del imperio español, oponiéndolo a las democracias europeas, para ello ocultaron los fascismos inglés y francés, amén del alemán e italiano, ocultaron la explotación y los campos franceses, alemanes, belgas,… en África, el imperio inglés en el mundo o la reciente y repetida intervención militar británica durante años en Irlanda.

Lo peor de todo es que muchos españoles se lo tragaron. La secesión en Cataluña ha hecho aflorar la crisis en España, los nacionalistas periféricos han logrado que muchos españoles desafectos sigan sus postulados secesionistas, ello a pesar de sus ideales supremacistas, de su ideología católica tradicionalista-carlista y de su extendida práctica fascista.

Llama la atención que amplios sectores de población apoyaran objetivos neoliberales y siguieran considerándose de izquierdas, ¿cómo fue posible que durante años asumieran la creación de desigualdades primando a los supremacistas catalanistas? Un gran salto de progreso se produjo en el pasado cuando el futuro de una persona no se vinculaba a su apellido, daba lo mismo donde se naciera, todos con iguales derechos, defendieron los progresistas, desde hace 300 años, hoy ya no. Ahora en Cataluña ayudan que los apellidos catalanes tengan el monopolio exclusivo del poder ¿Qué pasó para que el racismo y el tradicionalismo carlista, cimientos de la ideología de los independentistas se extendiera con tanta facilidad?

Sobre todo llama la atención que quienes apoyan estas ideologías, objetivos y métodos se consideren progresistas. Muchas gentes son realmente de la izquierda reaccionaria, esto era un  hecho evidente, nada es lo que fue, la realidad vivida recientemente descubre aspectos que dieron contenido al concepto. Difícilmente puede considerarse progresista a quien defiende desigualdades, por no hablar catalán, por haber nacido en otra parte, por no apoyar mi religión… por crear fronteras, por apartar, despedir, despreciar, odiar, por violentar a los otros, por asumir como propia la representación del pueblo,… tampoco es tan difícil comprobar estos aspectos, solo mirando los apellidos de las élites políticas, económicas, sociales, se comprueba el inmenso peso catalanista y la ausencia de la mayoría de apellidos de los que nacieron y viven en Cataluña.

Un aspecto que explica lo anterior es el desprecio que existe por España y lo español en muchos sectores de población que data de la época franquista, pero los españoles, los catalanes, como todos los demás en todas partes y todas las épocas, la gente es diversa, y cambiante, solo existe la idea de pueblo homogéneo en el ideario populista, nacionalista, fascista. Igual que existieron los indios sioux y Toro Sentado, también el General Custer y el 7º de Caballería; en España el fascismo y también los anarquistas, la tradición carca y los liberales y republicanos…

Seguro que encuentran argumentos para justificar rechazar decir haber nacido en España, por no sentirse como los ultras, ni con la idea de que le asimilen a la España franquista, ni siquiera quieren ser rozados con símbolos que ven utilizados patrimonialmente por el PP, ni con ideas rancias de la patria fascista… Algo de esto desarrollé en mi trabajo ‘Sobre el patriotismo democrático (I)’. Ahora me quiero referir al desconocimiento de España y lo español al que nos hemos ido acostumbrando como lo normal.

El secesionismo catalanista ha captado enormes simpatías de no catalanes, lo acompaña el desprecio por el nacionalismo español que nunca hubo para los nacionalismos periféricos, pero los cabrones, fachas, explotadores, mea pilas, aristócratas, explotadores de esclavos negros, etc. etc. fueron  los mismos, formaban legión en toda la piel de toro y Europa. Olvidaron los fascismos francés e inglés, o el carlismo catalán y vasco navarro… fueron embellecidos por relatos de resistencia y nunca puestos en duda ni criticados en la España democrática, en la que lo español podía ser escupido, pero nunca lo catalán.

Por extrañas razones se ha considerado más democrático y progresista lo catalanista y lo vasquita,… un complejo de inferioridad se extendió entre la población española considerando que aquellos periféricos eran más modernos, más listos y productivos que el resto. Una gran mentira, tan falsa como los duros de madera.

Durante el siglo XIX y XX los intelectuales catalanistas han escrito cientos de páginas justificando diferencias, reales o inventadas, que les situaran siempre en lo alto del resto de españoles, -catalanistas preocupados por la raza catalana-. Esas razones supremacistas afloran desde hace 30 años acompañando el process, el desprecio y la violencia al otro, al español, que como todo despreciado y enemigo no se le reconocía conciencia de sufrimiento.

Volvamos al comienzo del artículo. Cuando hablen de España y los españoles, incluyan al último Jefe del Gobierno durante la II República, Sr. Negrín, y al Presidente de la II República, Sr. Azaña, y a todos los españoles que lucharon por la igualdad, la libertad y solidaridad. Y para comparar con la lista de catalanistas del XIX, citada anteriormente, facilito una serie de nombres de españoles que convendría conocer, de la misma época pero éstos son progresistas, regeneracionistas, ilustrados,… científicos, catedráticos, pensadores, escritores, colaboradores de publicaciones liberales, republicanas, socialistas, anarquistas,…

Leopoldo Alas Clarín, Rafael Altamira, Álvaro Alvarez-Buylla, Gumersindo de Azcárate, Pío Baroja, Eduardo Benot, Julián Besteiro, Vicente Blasco Ibáñez, Ignacio  Bolívar, Odón de Buen, Cossío, Joaquín Costa, Rafael María de Labra, Joaquín Dicenta, Pedro Dorado, Pedro Estasén, José Fernández Nonidez, Francisco Giner de los Rios, Augusto González Linares, Anselmo Lorenzo, Antonio Machado, Lucas Mallada, José Martínez Ruiz, Pablo de Olavide, Benito Pérez Galdós, José de Perojo, Adolfo Posada, Santiago Ramón y Cajal, Manuel Revilla, José de Rodríguez Carracido, Rafael Salillas, Nicolás Salmerón, Aniceto Sela, Luis Simarro, González Solás y Saavedra, Miguel de Unamuno, Federico Urales, José Ustáriz, Jaime Vera, Antonio Zulueta… son unos pocos españoles que chocan con esa idea rancia de lo español fabricada por algunos para intentar justificar su placentera supremacía moral/intelectual.










Canta una canción, con la música del himno de España poniéndole letra, y arma un pequeño revuelo. Vaya, a mucha gente le gusta la ocurrencia, los líderes de algunos partidos del lateral derecho dicen que les gusta, los del lateral izquierdo, pasan, no se quieren pringar. Es un buen arranque de campaña publicitaria para la cantante. La letra de la canción es empalagosa y mala, por muchas razones que no vienen al caso, porque lo importante no creo que sea hablar en concreto de esa canción/letra, que en todo caso gustará a unos y disgustará a muchos millones de españoles. Pero, hay más.

El himno de España no tiene letra porque más de la mitad de los españoles quedó siempre excluido de la representación simbólica del conjunto. Los símbolos de España se los apropiados unos cuantos expulsando a los demás. En la Transición se perdió una gran oportunidad para hacerlos inclusivos, no encontraron acuerdos, y se optó por no agravar la herida. Reconozcamos que con tanto por construir, resultaba difícil encontrar en poco tiempo una letra aceptable para amplias mayorías, máxime cuando en  aquella época ya sabíamos que todos los himnos de los países decían burradas, incluso aquellos aceptados ampliamente y que sonaban bonitos, como La Marsellesa.

El problema del desapego por la Patria de más de la mitad de los españoles, es un serio problema, pero solo es un aspecto de la cuestión, el otro es la carcunda de este país –incluido en ella las carcundas nacionales- y el ansia que tienen por apropiarse todo lo que nos rodea. La derecha, aquí, siempre fue excluyente, pretendió imponer por la fuerza su historia a todos los demás, quiere imponer sus ideales, aspiraciones y símbolos al conjunto del pueblo, que los rechaza por no contener los suyos.

Solo con elementos comunes que integren las ideas simbólicas del conjunto podrá generarse ilusión colectiva de amplias mayorías. Pero es francamente difícil sentirse incluido en algo común en un país todavía plagado de fosas por carreteras, campos, pozos… con decenas de miles fusiladas en ellas. Es muy difícil lograr un himno común siendo uno de los países del mundo con mayor número de desaparecidos. La carcunda española es muy torpe, y desalmada, pero tiene mucho poder, la derecha española solo logró embridarla en el comienzo de la transición y la gente, sus votantes, un tercio de españoles deben entender estas cosas de una puta vez.

Encontrar aspectos integradores es una necesidad acuciante, como ha demostrado el proceso secesionista, en el que millones de españoles no se han sentido concernidos. La secesión de un territorio, con historia común de cientos de años y que supone la quinta parte de España, durante años no suscitó preocupación en amplísimas mayorías superiores al 95%, como reflejan los estudios del CIS. Solo en los últimos meses y ante la inminente proclamación de la República Catalana los españoles mostraron algo de preocupación.

Lo anterior tenía que ver con la poca atención mostrada por el Gobierno Rajoy, también por la incomprensión de lo que estaba ocurriendo y sus implicaciones en la vida diaria, pero sin duda también influye el sentimiento de sentirse excluidos de este país, agravado tras la crisis.
El poco apego al himno y los símbolos nacionales son la manifestación de un problema de fondo, la ausencia de Patriotismo democrático. Unos pocos se han apropiado de lo simbólico, -y otros hemos dejado que nos robaran nuestra historia-, ocultaron y destruyeron todo aquello que podía despertar emociones en más de la mitad de españoles, que solo ven que la identificación de los símbolos de España se realiza con una parte y nunca con una historia puesta en común.

Para muchos, solo la II República aparece simbólicamente progresista, a pesar que como todo símbolo, se tergiversa y oscurece, se callan unas cosas y exageran otras, la gente salva el anarquismo, socialismo y comunismo, y la solidaridad de las Brigadas Internacionales, pero resulta que los republicanos son altamente desconocidos, considerados enemigos de los anteriores por burgueses, venían de una tradición ilustrada y regeneracionista española de la que podrían sentirse orgullosos muchísimos españoles.

La tradición ilustrada, progresista, de los españoles del XVIII y XIX es desconocida por la mayoría, aquí la Ilustración han querido taparla tras la cortina que exageraba la participación de Carlos III y la cohorte modernizadora monárquica, cristiana… lo menos importante de aquellas tradiciones. Una resultante de la Ilustración española es la Constitución de 1812, que plasma ideas de las más progresistas de Europa, fue posible no solo por cientos de intelectuales, también porque miles de españoles de todas las Españas empujaron en esa dirección progresista.

Es cierto que al poco tiempo, la reacción los venciera, pero dejaron multitud de experiencias y logros con los que congratularnos de ser españoles. La historia de España, como de Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica,… está plagada de contradicciones y luchas internas entre a) progreso con ingredientes de laicismo, racionalidad, libertad, igualdad, solidaridad, soberanía popular… y b) la tradición y el pasado, que reafirma el poder, la educación, los comportamientos sociales y privados en la religión y monarcas, el Antiguo Régimen.

Muchos españoles no quieren sentirse tales, por un lado no quieren que se los identifique con las derechas, por otro muestran un complejo de inferioridad por lo que les contaron y ocultaron. Pero el fascismo existió ampliamente en Francia, Reino Unido e Italia, y por supuesto Alemania, una feroz represión causante de millones de muertos y explotación de esclavos en África fue realizada por Alemania, Francia Holanda y Bélgica… el Reino Unido explotó sus colonias durante mucho tiempo masacrando poblaciones… no, de ninguna manera fueron más democráticos ni más progresistas que muchos de nuestros antepasados.  En todas partes embellecen su historia, todos los países tuvieron luchas internas  entre posturas contrarias, pero lograron unificar un relato histórico amable e inclusivo que pudiera sumar mayorías inmensas de población.




Si las palabras se tornan equívocas
Probemos con las ideas. Manuhermon

Patriotismo democrático, patriotismo constitucional, también con apellidos de social, cívico, o nacionalismo constitucional… conceptos dotados de contenido por decenas de intelectuales desde la II Guerra Mundial, intentan mirar el problema nacional que excluye a los discrepantes y la poca identificación global que suscita esta patria en sociedades complejas, multiculturales, plurinacionales, por ejemplo, en la Unión Europea, o en sociedades con fuertes rupturas internas, Alemania nazi y la posterior Alemania democrática. Naciones identitarias vs naciones políticas.

El uso de la palabra Patria parece asustar porque la monopolizó el franquismo, y ello ha contaminado en exceso una generación de españoles, que se resiste hasta a pronunciar el nombre de España, lo cual ha dejado su definición y simbología en manos de la derecha que tiende a apropiarse de todo excluyendo al resto. Olvidan que el concepto Patria también lo usó el comunismo; ‘Luchemos por la madre Patria’ era un grito rojo en las trincheras rusas combatiendo contra los nazis, cada luchador resistía por un sueño de futuro que trascendía a los propios  camaradas, aunque Stalin le traicionara, los ideales de construcción de un hombre nuevo le sostenían.

‘Todo por la Patria’, era el letrero en las portadas de los cuarteles españoles durante el franquismo. ‘Defendamos la patria socialista’ era una consigna del Partido Bolchevique en la URSS. Democracia, orgánica o proletaria, democracia liberal o plebiscitaria,… palabras con significados distintos.

Con la palabra Patria pretendían significar algo diferente unos y otros en el modelo de organización social, pero todos esos tan distintos utilizaban el concepto de Patria para referirse a un conjunto de individuos viviendo en un territorio común, al que pretendían unir con un sentimiento mediante una consigna-concepto, que sintetizara una idea encaminada a soñar un proyecto colectivo de ideales compartidos. Ideales que, por supuesto, eran diferentes en los franquistas de los comunistas.

Practicar el Patriotismo democrático, o constitucional,  
es tapar en las calles de tu pueblo nombres golpistas y felones,
porque representan españoles excluyentes, vencedores. Manuhermon.

En el pasado, durante la historia de la humanidad, fue utilizado el concepto tribu-familia-nación-grupo-pueblo…, u otros que cumplieran similar finalidad para referirse a grupos humanos asentados en un mismo territorio en torno a intereses u objetivos que los distinguiera de otros colectivos, la diferencia se resolvía fundamentalmente con violencia. La simple existencia de grupos diferentes ha provocado luchas, enfrentamientos y muertes, se han producido desde la prehistoria de la humanidad y más allá, en cualquier sistema, fuera capitalista, comunista, feudal, esclavista...

Para enfrentarse los grupos animales y humanos, primero se diferencian material y/o inmaterialmente, un grupo se enfrenta a otro que consideran y se considera a sí mismo distinto, ambos encuentran motivos para hacerlo, las razones pueden ser muy variadas, una concepción del mundo y la vida diferente que se considera verdadera y quiere imponerse a los otros, una conquista de territorio para expandirse y ocupar un mejor espacio, para apropiarse de productos materiales y personas, etc. da igual el sistema económico o la religión, siempre ocurrió, la humanidad ha demostrado ser así en cualquier lugar y época. Hasta hace poco y en algunas zonas del planeta en que los conflictos buscan previa resolución al margen de la guerra.

A medida que nos aproximamos a la historia se ha ido extendiendo la utilización de símbolos en torno a los cuales identificar sueños, ideales e intereses de colectivos, y así poder agrupar similares criterios sociales con proyectos políticos, económicos, religiosos… en las sociedades, desde hace doscientos años, los millones de personas no funcionan aisladas, se dotan de soberanía y se agrupan en torno a elementos simbólicos variados.

‘’Un país es un conjunto de memorias e historias compartidas
Una narración contada mil veces, adaptada a cada uno. ’’ Iñigo Errejón.

Canciones, nombres, banderas, recuerdos, luchas, historias, personas y sus obras, instituciones, sistemas políticos y económicos… actúan como elementos simbólicos para agrupar conjuntos de individuos. Tal religión, tal cantante, tal bandera, tal revolución pasada, tal equipo de futbol, tal tipo de convivencia social, tal lucha en torno a un ideal, tal utopía desarrollado en el pasado… son elementos de identidad de grupos de personas con algo en común, y con muchas otras cosas que los diferencian, pero todo ello convive en un territorio político, definido con normas, creadas y aceptadas por el conjunto de ciudadanos en un momento dado, en la nación política, la España creada desde 1975, los ciudadanos deben tener mismo derechos y obligaciones. Las personas viven en sociedad y comparten elementos materiales o espirituales, muchas veces necesitan representarlos para identificarse entre sí y ante otros, ello distingue tanto por acción como por omisión, pero en la nación política no cabe aceptar mayores derechos de unos sobre otros por tradiciones antiguas, la mayoría de veces inventadas.

Vivir junto a otras personas en el mismo territorio implica de una u otra forma compartir muchos elementos de convivencia, cultural, histórica, también económica, política, legal,… se quiera o no, en esos ámbitos se establecen relaciones, a través de lazos familiares, laborales, de vecindad… con otras personas que tendrán identidades muy diferentes entre sí y con nosotros, y aunque en ocasiones puedan darse situaciones poco claras, en general no tiene por qué ser confundido un individuo con una carga simbólica identitaria determinada, con otro cuyos símbolos sean muy diferentes.

La realidad es que en la vida de casi todos, casi siempre, compartimos vivencias comunes en una empresa, un equipo deportivo, un partido político, una ciudad o un pueblo en donde residimos, o un país,… lo compartimos con grupos de individuos distintos a nosotros y cada uno de esos colectivos tiene símbolos que los señalan e identifican, aunque ninguno pueda excluir al resto de ciudadanos. Vivir en sociedad tiene un precio, aceptar la patria política, los derechos y obligaciones comunes reflejados en una Constitución y normas aprobadas democráticamente.

Es imposible una identidad en torno a las patrias. Ismar.

¿Existe la identidad en torno a patrias? Sí, existe, forma parte esencial de la sociedad, del agrupamiento de seres humanos. No todos los que convivimos en un mismo territorio pensamos lo mismo, ni tenemos iguales intereses ni una visión del mundo similar, ni interpretamos el pasado de la misma forma ni vemos el camino al futuro en la misma dirección… y a veces conviene reconocerlo aunque intentemos diferenciarnos. Lo hacemos todos los individuos, aquellos y nosotros, aquellos en torno a un símbolo y nosotros a otro diferente. Y lo hacen hasta los que dicen que no lo hacen, porque la ausencia de símbolos también es simbólica.

Reniego de cualquier patriotismo, incluido el progresista.
Y menos que se me confunda con corruptos, corruptores y meapilas.
Al fin y al cabo nacer en el terruño es puro azar
y no merece tomárselo en serio. Ismar.

Los apátridas, si forman grupo social crearán con su actitud un símbolo, tenderán a unirse formando grupos, como todos los seres humanos. Los anarquistas tienen símbolos que identifican sus ideales, el internacionalismo proletario tiene su simbología… todo el mundo tiene una idea de vivir en sociedad y tiende a mostrarla, y si no la tiene, seguirá alguna de las corrientes que existan sin darse cuenta. El vacío en política, en sociedad, no existe, tenderá a llenarse de contenido sea propio o ajeno.

¿Un apátrida en la sociedad española? Revisemos la situación de ese individuo. Tiene DNI y/o pasaporte que dice nacido en España, nombre simbólico, que le identifica como depositario de derechos españoles y europeos, ser español o vivir en España lleva aparejado un estilo de vida, -estilo muy diferente a vivir en Vietnam o en Guinea…- implica una seguridad física y jurídica y obligaciones determinadas, formas de vida parecidas al resto de conciudadanos y un conjunto de elementos compartidos similares a un conjunto social numeroso, que no necesariamente coincide en valores y soluciones futuras a problemas existentes.

Si las palabras son engañosas, mejor quedarse con las ideas. Imposible considerar apátrida a un individuo que organiza sindicatos, y otros colectivos ciudadanos, que milita en partidos políticos desde in hilo tempore, que lucha y trabaja colectiva e individualmente por extender valores, una forma de vida, una utopía que quiere abracen otras personas,… trabaja en colectivos y para la colectividad, su actividad cívica ha sido construir una sociedad diferente a la actual, ese objetivo de construcción de identidad política algunos lo llaman construir Patria y desde luego se acerca bastante a la definición que utiliza Daniel Bar-Tal: Patriotismo entendido como actitud de pertenencia, asociada con emociones y sentimientos positivos, que se expresa a través de creencias que connotan pertenencia, afecto, lealtad, orgullo y preocupación por el grupo y el territorio. –Citado en ‘’Patriotas sociales. La izquierda ante el nacionalismo español. Antonia María Ruiz Jiménez, Luis Navarro y Elena Ferri’’-

Esa persona paga impuestos y utiliza la Seguridad Social, probablemente cobre pensión, si se pone enfermo acudirá al sistema sanitario, el, sus hijos y nietos habrán utilizado el sistema educativo. Con seguridad utilizará carreteras, calles, ferrocarriles… seguro que luz y agua están conectados a su casa, y una televisión con programación que adecuará a sus gustos e ideas. La comida la comprará cerca de su casa, será mayoritariamente cocinada de manera parecida al resto de sus convecinos; vestidos, enseres caseros, muebles serán muy similares a los de la gente que le rodea. Todas estas cosas y la interpretación que se le den, las realiza bajo los símbolos de la Patria, estas manifestaciones de vida concretas conforman elementos patrios, la estructura de estado federal en que está inserto su pueblo, las leyes democráticas que aseguran un Estado de bienestar…

Este individuo puede vivir en un pueblo, en el que nació por azar, como todo el mundo, en el que están sus familiares, conocidos y amigos. Están sus historias infantiles en el colegio, juveniles en campo y bares, su primer amor, participará en fiestas y tradiciones, son símbolos, y en la vida política… al paso de los años habrá convivido y compartido historias con todos los vecinos, desarrolló orgullo de pertenencia e historia, y la afectividad practicada allí habrá contribuido a construir patriotismo, ¿por qué renunciar a ello?  El pueblo donde nació y vive, fue gobernado siempre por el PP, o equivalente. Para que no le confundan podría irse a vivir a otro, pero en la misma Comunidad autónoma también gobierna el PP, y más allá también está el PP en el Gobierno de España. ¿Renunciaría a su pasado porque no le confundieran?

Es él quien está confundido, por la apropiación que hace la derecha de la simbología de la historia del patrimonio común enterrando lo que no les gusta ¿Reniega y no quiere que le confundan?, pero ¿renegar de qué? ¿De su propio pasado? ¿De sus vivencias e ideas? ¿De su participación ciudadana? Es absurdo, allí hay un pasado común, con rasgos diferentes que nadie confundió. Mejor defender su práctica y asumir los valores constitucionales como ideal de representación de una comunidad política a la que pertenece y de la es protagonista, llamada Pueblo X, o Comunidad X, o España.

Su práctica cotidiana, su forma particular de vida, conversaciones e ideas forman una manera de vivir en comunidad que podemos llamar patriotismo democrático si piensa en los demás, si con su solidaridad activa pretende contribuir a cambiar la sociedad en una dirección de mayor libertad e igualdad. Eso es vivir en sociedad, en un entorno y sociedad común compartiendo multitud de cuestiones con otros que tendrán ideas diferentes y proyectos sociales distintos, para empezar comparten nombres, que son símbolos, Si los individuos no son anacoretas, si viven rodeados de gente, muchos tenderán a agruparse en partidos, formando partes de la sociedad que se unirán en torno a ideas comunes, sindicales, políticas, culturales… todos esos grupos serán en sí mismo símbolos, y además se dotarán de símbolos reconocibles para ellos y para diferenciarlos del resto y esos elementos simbólicos colectivos pueden crear el patriotismo democrático.
Patriotismo democrático, o constitucional,
Es atender a representantes de Gobierno y Monarquía españolas
si preguntan en un país extranjero por tu trabajo de cooperación.
No te confunden por ello. Manuhermon.

Viajamos y en un aeropuerto extranjero y la seguridad nos pregunta de dónde somos, es absurdo contestar del estado español, porque el estado es una institución político administrativa y no un país, es inconveniente ya que así no aparece en los documentos internacionales. Seguro que en nuestro pasaporte pone España/Unión Europea, ciudadano español y/o europeo, ello implica aceptar lo simbólico que representa el propio pasaporte… nadie intentará destruirlo y pasar aduana insistiendo en que no es español. A veces siento envidia de los nativos de otros países que no viven estos problemas, por ejemplo, un individuo nacido en Cuba le preguntas de donde es, y responderá sin dudar, cubano, sin complejos de si le van a etiquetar como castrista o anticastrista. Tú eres cubano y yo soy del estado español y bla bla bla, para explicar que aunque hayas nacido en España no eres española, has dejado te robaran el nombre de procedencia y la historia porque…

Estamos en un país extranjero y Javier Fernández gana la medalla olímpica, o las atletas españolas en Londres ganan medallas… los paisanos de ese país nos felicitarán al ver la bandera, dando por sentado que somos españoles y nos alegraremos, así, parecería tontería dar un curso sobre qué nos une y nos diferencia personalmente de España y de la concepción que tengan sobre lo español. Si realizamos un trabajo de cooperación en país extranjero, probablemente sea representando a España/Spain, y como tal sin darnos cuenta hemos aceptado lo simbólico. Por descontado si aparece una representación del Estado Español a ver el trabajo realizado, parece clara la obligación/cortesía de saludar y dar explicaciones, sin que nos preocupe la confusión que podamos transmitir a amigos y conocidos por saludar a personal de Gobierno o Monarquía.

La realidad de lo simbólico nos atrapa en muchas facetas de la vida a pesar de que nos disguste. Una opción es luchar por incluir modificaciones en la sociedad y buscar una identidad colectiva en esta comunidad política democrática en que vivimos, en vez de dejar que oculten nuestros valores de libertad, igualdad, solidaridad, pluralidad cultural, lingüística… la parte de españoles que no los comparte, podemos tratar de cambiar lo simbólico incorporando lo sepultado de nuestra historia, nombres de personas, hechos, experiencias y luchas, pero sobre todo nuestros valores de progreso, son parte de lo español. O de ti mismo.

Deberíamos considerar a Jürgen Habermas su interés por las sociedades complejas y divulgador del concepto patriotismo constitucional –su inventor fue Sternberger- y la búsqueda de nuevos ámbitos de aplicación del patriotismo más convenientes que los rasgos étnico-culturales-religiosos y el orgullo por tradiciones del pasado, que podemos encontrar en la práctica de derechos políticos democráticos respetuosos con los derechos humanos, identidad a quien deberíamos mayor lealtad. Sería ‘’el resultado de una elección de una conciencia autónoma regida por principios universalistas. Este rasgo se pone de manifiesto en tanto que dicho patriotismo se basa en una adhesión razonada –y no solo emotiva- de los ciudadanos a los valores de la libertad y en la lealtad política activa y consciente –y no meramente inducida- a las instituciones que encarnan el mensaje constitucional.’’ ‘Los contextos del patriotismo constitucional’, Juan Carlos Velasco Arroyo.

El citado Velasco Arroyo resalta como ventajas del concepto, la universalidad de los contenidos no basados en una tradición étnica ni cultural particular, sino en los derechos humanos, en la democracia y la libertad que la constitución asegura, su entronque con el republicanismo, adhesión al sistema político y la ley que hace posible el ejercicio de la libertad civil. Los anteriores criterios, alejados de pasadas glorias imperiales fascistas y nacional-católicas, bien pueden abrazarse en un proyecto común de una inclusión sensible en las diferencias.

Patrias amalgamadas con religiones y brazos armados,
son la peor plaga de la humanidad,
causante de millones de muertos. Ismar.

 ‘Patria o muerte’ es una consigna gritada por muchos de los grupos guerrilleros y por movimientos comunistas sudamericanos… Patria, una palabra utilizada en Asia, en América y Europa con similares significados contiene valores diferentes según a qué conjunto de individuos represente. Cada agrupamiento social puede ser una Patria, un colectivo de individuos con proyectos e ideales comunes, aunque pueden contener muy diferentes ideales y valores.

Millones de muertos fueron causados por religiones, nacionalismos, patrias, e ideologías, creadas por los seres humanos. Millones de muertos produjo la lucha de clases, la explotación, las desigualdades, luchar por libertad e igualdad; millones de muertos causa luchar por el poder en el mismo territorio, entre mafias, narcos, grandes corporaciones,… muertos por luchas entre un territorio contra otro por lograr riquezas, por conquistar recursos minerales o agrícolas, también por el narcotráfico, y las mafias de armamento o… en fin, millones de muertos causados por los seres humanos y sus emociones.

El problema con lo simbólico, es que si tú no lo dotas de elementos, otros lo harán, si tú no defiendes una historia, otros la escribirán, si dejas un vacío, alguien lo llenará. Y no se puede abandonar, dejar la transmisión de  valores cívicos en manos de la ultraderecha es una locura, regalar la historia de España a la derecha es un monumental error, no aceptes que te roben los símbolos, España no es lo que contaban en las escuelas franquistas.

Manuel Herranz Montero. Primavera 2018

martes, 26 de junio de 2018

Que viejunos son algunos pensamientos

Nación de naciones, plurinacional… y por qué no ir mas atrás a los tiempos árabes, o más atrás a los poblamientos íberos, o fenicios, que mas da un sitio u otro, la argumentación es la misma, el supuesto derecho de los antiguos pobladores a la formación de nuevos/antiguos sujetos políticos, las ciudades y/o naciones estado de la antigüedad, de cuando ni siquiera existía el concepto de soberanía nacional.
'Del pasado hay que hacer añicos.'

Pero de una puñetera vez. Quiero escucharlos hablar del nuevo mix energético de este período de transición que debe ser urgente, de cómo tratarán de minorar y reducir las desigualdades, no solo económicas, de qué se puede hacer a medio plazo con un continente africano que sigue y seguirá echando gente al mar hacia Europa, -lean a Sami Nair-; de cómo afrontar la robotización en marcha que expulsa millones de trabajos diarios, -en España según la OCDE, casi un 1/3 de puestos de trabajo son vulnerables-; de la desertización creciente de España, de nuestro papel en la nueva Europa, juntos o separados del Este, en qué juntos y en qué separados, porque ya existen movimientos que pueden partir la actual UE, -la nueva alianza militar ya es un aviso de nuevas agrupaciones-, qué habría que preparar de cara al Brexit inminente, y de las medidas a adoptar para pasar el temporal Trump, que no solo son aranceles, son aumentos de riesgos en variados campos.

Por qué carajos nunca los escucho hablar de lo anterior o de cómo aumentar nuestras patentes inscritas; me gustaría saber qué planes tienen para reducir el precariado y las horas extras que no se pagan, cercanas a la mitad de las realizadas; cuales son sus planes para reducir la deuda pública, que ya deja de comprar el BCE y como afrontarán la subida de tipos de interés que puede costar miles de millones en intereses y por tanto colapsar el crecimiento español; que postura tomarán ante un probable 'boom' italiano que implosione el euro; que reformas habría que acometer para adaptarnos al capitalismo del Siglo XXI; y un larguísimo etc. sin olvidar que nunca los escucho defender los valores cívicos del patriotismo democrático , como un aspecto a oponer a los nacionalismos. 

‘Del pasado hay que hacer añicos’, se cantaba en ‘La Internacional’, era un grito, estrofa, una consigna que simbolizaba la ilusión por construir un mundo nuevo, lo cual no puede hacerse volviendo a tomar los mimbres pasados; qué pronto se olvidó y qué alejado estaba de los nacionalismos. ¿A qué carajo viene ahora defender ideas de hace doscientos años como solución a problemas actuales? Cuanto menos, es ridículo, si rascamos un poco más, carca, profundamente reaccionario. Si quieren defender el nacionalismo, al menos no lo hagan diciendo que es desde posiciones de izquierda, mientras abandonan posiciones y trabajo.

Separar lo ya unido, generar xenofobia, construir fronteras donde no las hay… defender derechos antiguos, -del Antiguo Régimen-, derechos por diferencias, contra eso hicieron la Revolución Francesa. Todos unidos e igualmente libres solidarios, o fraternales, decían, proclamaban, porque si todos los sujetos políticos no tenían iguales derechos no habría libertad e igualdad, porque cada cual reclamaría en función de un pasado la mayoría de las veces inventado. Sí, el nuestro también fue inventado, pero mejor inventarlo en un contexto de igualdad basado en ideas republicanas de libertad, igualdad, solidaridad para todos los ciudadanos sujetos políticos unidos en torno a esa constitución.

¿Derecho de autodeterminación de las 200 naciones europeas? ¿Hoy? Cuando existe la Unión Europea, que es el mayor experimento social federalizante de la historia, la mejor realización histórica para encajar piezas/naciones diversas. Saben lo que significa romper la UE? generar fragmentos sin poder alguno contra las grandes corporaciones, generar odios contra los otros, porque solo se construyen naciones contra los otros.

Los Nacionalismos en el Siglo XXI son puertas abiertas a nuevos fascismos, proclaman pueblos unificados como antaño, pero dan paso a grandes capitales, a nuevas formas de globalización con mínimos controles. Igual que hoy, dicen algunos, pero no sean tontos, no sean antiguos, el capitalismo del siglo XX todavía tenía rincones nacionales en los que podían decidir sobre algunas cuestiones, el capitalismo del siglo XXI solo podrá embridarse por grandes unidades de poder político, EEUU, China, Rusia, Europa; y ustedes las quieren reducir?, las unidades pequeñas no tendrán nada que hacer o decir. No lo duden, serán promocionadas por los gigantes para romper bloques contrarios, y pagados por grandes corporaciones y carteles.


‘’estamos asistiendo a… la desestructuración de los sistemas de partidos tradicionales en Europa y al ascenso de fuerzas xenófobas y reaccionarias que se nutren de un descontento generalizado motivado por la sensación de que el Estado ya no puede seguir protegiendo como en el pasado a la gente más vulnerable ante las fuerzas huracanadas de los mercados financieros y el neoliberalismo. ’’ Ignacio Sánchez Cuenca

No les den ningún alimento, y ello se produce al defender los nacionalismos.

miércoles, 20 de junio de 2018

Migrantes. Aquarius, Trump, familiares y vecinos


Los seiscientos y pico migrantes/refugiados del Aquarius, son el tema de discusión del momento, pocas personas manifiestan su posición contraria  a darlos cobijo en España. Pero, pero… muchas personas, sean familiares o vecinos, en supermercados o tertulias… se hartan de poner pegas xenofóbicas, disfrazadas de lo que sea.

El sí pero, pone acentos en la decisión como imagen, en el mundo actual todas las decisiones tienen un componente de imagen, todas; el problema no se resuelve así, abriendo las fronteras a todo el mundo, como si la decisión sobre el Aquarius fuera abrir las fronteras comunitarias que seguirán cerradas… Todos los gobernantes de la Unión Europea, saben que la frontera con África es una de las de mayor distancia en renta del mundo, por tanto el problemón entre los dos continentes todos saben que es dificilísimo de resolver. Igual que saben que la otra frontera de la UE con el  Oriente es otra de las más conflictivas del mundo, no solo por la diferencia de rentas, sino por la diferencia de libertades respecto a las zonas de guerras y conflictos.

Una de las pegas que más he oído en esta ocasión es la referente a la pérdida de seguridad. Por las razones que sean, ideas fuerza lanzadas por los xenófobos tertulianos y políticos, transmiten la idea de que pueden entrar terroristas camuflados entre los refugiados, lo cual como posibilidad es verdad. Tan verdad como que pueden entrar camuflados entre los ochenta millones de turistas que entran anualmente y a nadie se le ocurre impedir su entrada.

Una idea común en las charlas de barrio es creer que los migrantes entran por las pateras, fundamentalmente, cuando la realidad dice que muchos más entran por los aeropuertos. La mayoría del tráfico de personas entrante a España utiliza, aeropuertos, puertos, ferrocarril y carreteras… y muy poquitas personas, en relación al conjunto de entrantes, utilizan pateras.

Los terroristas pueden entrar vestidos de refugiados, o vestidos de turistas, o vestidos de hombres de negocios, de hecho las pasta, el dinero que se genera y/o esconde del tráfico de armas, del narcotráfico, de las tratas de personas, etc. suele entrar y moverse disfrazado con traje y corbata, movido por bancos y fondos de inversión, por empresas inmobiliarias, por importadoras y exportadoras… y poquísimo o nada, mediante migrantes de pateras.

El por qué los familiares, vecinos o la gente de baretos y mercados ponen el punto de mira en los pobres y desgraciados, solo puede tener explicación en las fuentes que generan el odio y la xenofobia, tertulianos de radio y tele fundamentalmente, que sacan la cortina de la desgracia para tapar con ella a los verdaderos traficantes desgraciados.

Trump está separando a los pequeños menores de sus padres migrantes, centenares de niños son encarcelados sin familiares al entrar a EEUU, escuchen la grabación de dos minutos de los niños entre dos y ocho años, llorando implorando la llegada de sus familiares. A continuación escuchen la grabación del discurso de Trump tratando de justificarlo con la idea de que esos niños forman bandas que asesinan a sus hijos. Sin comentarios. Oigan las grabaciones por favor.

En el fondo, el miedo a los otros, corre por nuestras venas. El miedo a que nos quiten lo que es nuestro, dicen. Pero España es un país despoblado, con una densidad de población de las menores de Europa, deberíamos querer que entrase población y ocupase las enormes extensiones de suelo despoblado que tenemos. Razones humanitarias no son suficientes para aceptar millones de migrantes, los españoles pueblo migrante pronto olvidan su diáspora, quizás lo humanitario unido a razones económicas sí fueran argumentos suficientes para cambiar ideas.

Por descontado la única solución a problemas de envergadura, son soluciones de envergadura, reducir la brecha existente entre las formas de vida y calidad entre Europa y África, la disparidad de rentas, las desigualdades entre el norte y el sur de esas fronteras son la causa profunda del problema. Si el desarrollo se instalara en África la presión migratoria se reduciría, si desapareciera la enorme violencia, la tremenda desigualdad africana…

Mientras tanto, convenzan a sus familiares y vecinos de que los españoles actuales necesitamos, al menos, 10 millones más de migrantes en España. Pueblos enteros deberían ser regalados a tanta gente dispuesta a trabajar la tierra, gente joven fuerte y valiente que entra procedente de África. Esa gente no solo no nos quitaría nada, podría elevar la renta, esa gente aumentaría la riqueza de este país, más demanda interna reduciría costes de producción de cualquier producto, esos migrantes podrían salvar las jubilaciones futuras, esos migrantes aportarían mucho más a nosotros de lo que nos costarían.

lunes, 11 de junio de 2018

Una gran tormenta puede caer este verano. Italia


  La grave incertidumbre política, el crecimiento lento y crónico y el nivel de deuda soberana que actualmente ronda el 160% del PIB ya son suficientes para que Italia desencadene una crisis de la deuda. Y no hay una resolución plausible que no genere riesgos y complicaciones adicionales.

El PIB per cápita de Italia en 2018 es aproximadamente un 8% inferior a su nivel en 2007, el año anterior a la crisis financiera mundial que desencadenó la Gran Recesión. Y las proyecciones del F.M.I. para 2023 sugieren que Italia aún no se habrá recuperado por completo de las pérdidas acumuladas de producción de la última década.

La gravísima situación italiana, cuya economía permanece casi inmutable, sin mejoras, desde que empezó la crisis, puede dar un giro a peor, provocando una nueva batalla del euro. Y por descontado afectará a España.

Demasiado grande para caer, una decena de veces mayor que Grecia,  demasiado grande para ser rescatada. No descarten ninguna posibilidad, incluida su salida del euro, momentánea o permanente, o la división de dos grupos de países en la eurozona, como se contempló en la crisis Griega y de los otros sureños Italia, España y Portugal. Ni siquiera descarten temblores en la banca alemana, DeutscheBank está en la cuerda floja, anuncia miles de despidos.

La deuda italiana es enorme, sin posibilidades de pago, aumentando los riesgos día a día, mientras los inversores se lanzan a intentar ganar los últimos tramos de pasta antes de la caída. Antes del euro su potente industria ya daba síntomas de agotamiento, estancados en su productividad, la globalización llevó la competencia de los emergentes a rebajar el poder de los países desarrollados, los occidentales, aquellos que surgieron triunfadores tras la II Guerra Mundial. En la crisis Europa cayó, sus clases medias y su aristocracia obrera disminuyó su fuerza mientras aumentaban las clases medias de los emergentes asiáticos, latinoamericanos y norteafricanos.

El euro terminó siendo una camisa de fuerza para aquellos países acostumbrados a devaluar para adaptarse, caso de España e Italia, que así resolvían problemas antiguamente. Ahora no depende de ellos.

Y el BCE anuncia el final del programa de compra de deuda comunitaria que salvó a España e Italia, y al resto. Y los tipos de interés subiendo en EEUU, suben el dólar y los capitales mundiales salen de los emergentes para ir a EEUU, tormenta en los emergentes que tiran hacia abajo la economía mundial perjudicando las exportaciones europeas, españolas e italianas. Y en Europa no tardarán muchos trimestres en subir. Y Trump aumentando los riesgos globales. Y petróleo en 80 $.


jueves, 7 de junio de 2018

Bravo, por las ministras y ministros.


Por primera vez en democracia un gobierno, de ministras y ministros, toma posesión, prometiendo ante la Constitución. SOLAMENTE. Sin cruces ni Biblias como testigos que ‘vigilen’ el poder civil, siempre laico. Con el máximo respeto, de unos a los otros, pero también a la inversa.

Bravo, bravísimo, ‘’mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de ministras y ministros’.

Bravo. El gobierno con mayor porcentaje de mujeres ministras de entre los doscientos países del mundo. La prensa internacional ‘flipa’ y lo celebra. El gobierno más europeísta desde González, ya eran muchos años mudos, sin que fueran escuchadas voces españolas en las Instituciones Europeas, que manifestaran opiniones e impulso ante los desafíos, de Cataluña o del euro, de la migración o de la cultura, de los impuestos o del capitalismo del Siglo XXI…

Los resultados de la lucha de las mujeres se ven, se sienten en la sociedad. Y en el Gobierno. No olviden nunca a madres y abuelas. No olviden a las jóvenes feministas que lucharon durante el franquismo.

Ahora disfruten de un símbolo del resultado de sus luchas, la toma de posesión del Gobierno de España, pero recuerden su pasado. Aquí tienen una pequeña muestra, sus palabras en unos pocos rastros de la lucha de aquellas feministas de finales de los ‘70 y comienzos de los ’80.

Para situarse en contexto, miren el recorte de prensa de junio de 1981, sobre la 'II Semana de la Mujer' , organizada en el entorno del PSOE, en el cual, Virginia Casado, Secretaria de Política Municipal de las Juventudes Socialistas cita la escasa incidencia de las mujeres en el PSOE, con apenas un 9% de su militancia, indicando que la mayoría de ellas no accede al partido por propia iniciativa. Ahora comprenderán el éxito feminista visto en este gobierno. 

En el informe que presentó en la Conferencia de Copenhague sobre la Mujer, en julio de 1980, Carmela García Moreno, Directora General con UCD, sobre 'La mujer en España' situación de la mujer española 1975-1980, indica que la mujer participa escasamente en puestos representativos en la política municipal en núcleos pequeños, sin alcaldesas en municipios mayores de 25.000 habitantes. (Luego se supo que había algunas).

En la izquierda radical de entonces, el porcentaje de mujeres militantes sería mayor, pero el acceso a esos partidos lo era por causas similares, parejas, familias... 

PD. Un ministro me desentona, el de Interior.