sábado, 26 de noviembre de 2016

Realidad soñada y realidad soportada

Lo real, que diferente: Realidad soñada y realidad soportada

El paro es el principal problema de la economía española, así lo creo desde hace unos 30 años. El paro claro está, no es solamente un concepto que lleva aparejado sufrimiento, es un concepto económico y político que enlaza con múltiples problemas que se interrelacionan unos con otros, en España desde hace siglos.

Historia religiosa, monarquías y aristocracia guerrera, falta de revolución burguesa, recursos y capacidades infrautilizados por golfería y vaguería, vivir de la explotación de las Américas, curas y militares, expulsión moriscos y judíos… recientemente se relaciona con, competitividad, productividad, inflación, deuda pública, pensiones, estado de las autonomías, empresariado ineficiente…

En realidad la discusión de las pensiones en sí misma, asépticamente, metida en una urna al margen de la realidad diaria, debería ser un tema para abordar con tranquilidad, sin prisas, porque hoy no tenemos tal problema de colapso del sistema. Pero el asunto es que la realidad que soportamos nos obliga a ello. ¿Por qué? ¿Por qué vivimos esta situación tan crítica?, si se supone que los problemas que tenemos no son graves a corto plazo, si nuestra deuda no es mayor que la de otros vecinos, si nuestras pensiones no colapsarán mañana, si somos una gran potencia económica (entre los 15 primeros)…

Aquí, en España, tenemos un problema que es enfrentar los asuntos con un sentido aislacionista, poco relacional (y dicotómico, o esto o aquello), así que si ninguno de estos problemas son urgentes y nos vemos abocados a cambiarlos es porque nos obligan, los capitalistas, los mercados, o el Gobierno lo hace muy mal etc. Por supuesto analizado cada uno de los asuntos aisladamente de lo que nos rodea, es cierto que las soluciones podrían ser otras de las que planean por nuestras cabezas, acercándose mucho a las de multitud de teóricos de izquierdas.

Pero la realidad que soportamos no es la soñada y deja estos análisis teóricos algo desplazados, por el momento. No acompañan, el tiempo ni el lugar, ni las interrelaciones existentes. La realidad que soportamos ahora es que necesitamos dinero urgentemente y no lo tenemos. Dinero no para el futuro, sino para el funcionamiento diario del Estado, de los ayuntamientos y comunidades autónomas, necesitamos dinero para pagar el uso diario de la sanidad y la educación, dinero para pagar pensiones y subsidios de paro, y para pagar los intereses del dinero que nos prestaron antes.

La sensación de gravedad no termina de instalarse en la gente, va a destiempo por detrás de la realidad soportada. Todo el mundo percibe la crisis y muchas personas la sufren en sus carnes, por descontado, pero pocos ven posibilidades de que la situación se complique muchísimo más, o de que esto explote. La sensación de que a partir de aquí pudiera empeorar terriblemente no está instalada entre la gente.

Esta espera de la ciudadanía para resolver sus problemas, es similar en la forma a la de los 3 años anteriores, hasta mayo pasado. Parecida aunque estemos en otro escalón inferior, entonces durante años muy pocos se percataron de la gravedad, a pesar de que muchos la empezaron a sufrir. En ambas situaciones se pensaba en que era algo pasajero y solo había que resistir un poco tiempo las penalidades para volver a ser como antes.

Todos esperan que vayamos saliendo poco a poco de esta penosa situación, me parece un error que no está permitiendo avanzar con la rapidez requerida, que está lastrando salidas. A ello contribuyen no pocos intelectuales y políticos biempensantes, que no miran la realidad o que intentan que la cosa no se desmadre y cunda el pánico. Lo que consiguen a cambio de ello es adormecer a múltiples agentes sociales y políticos que deberían estar totalmente despiertos para percibir que esto puede agravarse muchísimo si no se toman medidas urgentes que pocos quieren tomar y que a nadie le gustan.

Primer requisito para resistir, convencernos de que a nadie, insisto, a nadie le gustan ajustes y recortes, si no empezamos por aquí no se tomarán medidas adecuadas, y si continuamos creyendo que a unos les gustan los recortes y a otros no, seguiremos discutiendo si son galgos o podencos y si podemos tener otras salidas soñadas, pero no reales. Mientras tanto 5 millones de parados esperan. Y esa discusión sobre salidas soñadas hubiera sido necesaria hace 3 o 5 años. Ahora, aunque también es válida, precisa dejar claro que hay que tener la discusión urgente, la de hoy, las salidas a los problemas inmediatos. Si no se distingue entre ambas discusiones, que no son la misma, estamos haciendo trampas.

La situación, hay que repetirlo una vez más, es crítica, que el problema fundamental, por urgente y grave, es la deuda, privada y pública cada vez mas relacionadas (y la reforma financiera lo agravará) es la necesidad que tenemos como país, empresas, familias y Reino de España, de pedir dinero prestado, todos los meses, a unos prestamistas que nos exigen unas condiciones para hacerlo. Si no las cumplimos no hay pasta.

Gritemos que ellos, el mundo, todos son muy malos, que nosotros no estamos tan mal, que tenemos posibilidades, que etc. etc., los que tienen el dinero responden, que muy bien, que adelante con los faroles, que entonces pasemos de largo y los dejemos en paz. Colapso. Y aquí terminaría un ciclo y empezaría otro.

La gravedad, en los filos de la navaja en que estamos instalados desde hace meses, es que, al mes siguiente podrían no pagarse las pensiones, ni los salarios públicos de sanitarios, ni funcionarios, ni educadores, no habría dinero para calefacción de edificios públicos, ni para importar petróleo que produjera electricidad, ni pagos a proveedores que a su vez encadenarían los impagos, mas paro, etc. etc.

La cadena es clara, usted quiere seguir funcionando, hágalo. Pero no tenemos dinero para hacerlo, porque mucho era prestado, hay que pedirlo. Nosotros somos los que pedimos, hay que decirlo en alto porque muchos no se dan cuenta todavía.

Si seguimos con esta lógica entenderemos que quien nos presta, los mercados, nos exigen unas garantías excesivas, desproporcionadas, pero son ellos quienes con su óptica exigen. No ven posibilidades de crecimiento económico en España en varios años, perciben por tanto que los déficit públicos son difíciles de reducir, porque habrá menores ingresos y mayores gastos y no ven que el Estado sea capaz de seguir pagando lo que paga hoy. Las razones y argumentos son muchos y diversos, pero concentrémonos en lo fundamental, LA REALIDAD QUE SOPORTAMOS NO ES LA REALIDAD SOÑADA, y tener razón en política sirve de muy poco. 


Lo anterior lo escribí el 27 de enero de 2011. Ha llovido mucho desde entonces. Seguimos parados y la mejora mundial de estos últimos años, bajada de precio del petroleo, crecimiento... y los cambios en las políticas europeas de tipos de interés a cero los mas bajos de la historia, y permisividad con los déficit que nunca cumplió Rajoy y nos han permitido, y sobre todo tipos a cero y BCE comprando deuda. No hemos tenido dificultades al buscar financiación por los mercados. Pero...


Los tiempos están cambiando, con visibles signos de recesión, proteccionismo, guerra comercial... se ven tipos de interés al alza, nos hará pupa en la financiación de la gigantesca deuda que tenemos, el BCE está terminando en pocos meses su plan de compra de deuda, y ¿entonces qué?. Porque cambios estructurales se han visto muy pocos.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Homenaje a la militancia de Almería. El azar tiene unas cosas

Ayer sábado 19 a las 19 asistí a la presentación en Madrid de un gran libro ‘La Chanca’, recoge la vida y milagros de la gente de ese barrio, Pescadería, su revolucionaria transformación, contadas mediante entrevistas y descripciones comandadas por Pepe el Barbero, un gran líder, militante de la izquierda radical durante el antifranquismo, la transición y la democracia. Es una pequeña historia de España de los últimos 50 años.
Cualquier persona interesada en la política, debe leer este libro, si quiere saber cómo transformar la realidad, debe leer este libro, si quiere saber cómo trabajar entre la gente, siendo uno de ellos y al tiempo ser militante y líder, debe leer este libro.
Pepe y yo coincidimos en la UCCO y PLO en los setenta, mas adelante cuento unas vacaciones que pasamos en Almería 1979, en las que disfrutamos de la extraordinaria hospitalidad de las gentes de Pescadería y de Pepe en aquella feria colaborando en la caseta junto a
En la presentación del libro me enteré de que Pepe realizó la primera huelga hace 50 años en el campamento de Viator: El conflicto surgió a raíz de los trabajos de extras de cine que realizábamos miles de reclutas en aquellos platós de rodaje que era el desierto almeriense, el dinero que pagaban las productoras por ese trabajo se quedaban con él los militares.
En el encuentro que celebramos después de la presentación del libro charlamos sobre aquello. Resulta que los dos, Pepe y yo, nacimos en el 47, él al comienzo del año yo al final, los dos estuvimos en el Campamento de Viator en 1969, ambos trabajamos en aquella película que provocó el conflicto, a primeros de noviembre de 1969 rodamos ‘El Cóndor’, junto a Lee van Cleef y ambos estuvimos junto a esa chica del vestido blanco, que cuento subieron al carro y pasearon ante cientos de reclutas montándose la polvareda.
En aquellos tiempos, finales de los sesenta, los chiquillos de La Chanca perseguían a los soldados para limpiarnos las botas escupiendo sobre ellas y sacando brillo por unas monedas. Muchas cosas han cambiado y pueden ver en el libro las luchas que condujeron a ello.
Pasaron 10 años hasta que fuimos en vacaciones a disfrutar de la Feria, y a colaborar con aquella gente que vivían alegremente la militancia y su trabajo político, entre otros en el barrio de Pescadería, La Chanca, y entre los pescadores. Gracias a aquella gente de UCCO y PLO: Trini, Silvio, Pepe Barbero, Felipe, Juan, Encarna, Indalo, Cartucho, Quico, Pepea, Mariano, Joaquín, Domingo, Juana, Jesús, Laura, Eduardo, Sensi, Antonia, Paqui, P Bigotes, P Molinos, P Luis, Farmacéutico, Joaquín D., Pepe T. Madrid, Encarnilla, Rosi, Pepeto, Ruescas, Fortuna, Antonio Pechina, Bartolo, Tajailla, Chato, Agustín, Marcos, M. Luisa, Elio, Chico, Margarita, Encarnilla-Elios, Antonia farmacia, Primo de Juana, Cándido, Juan José, Hermanillo, Amaro, Miguel, sobrino de Juana, Cele, Isa, Fina, Moncaux y mujer, Encarna-Quico.














El día 12 de octubre de 2010, escribí en ‘Arian seis’ el siguiente post  dentro de la serieLas batallitas del abuelo Cebolleta. 1969 y 1979…’
Campamento en Almería, Octubre 1969. Y diez años después
Soy de los que hizo la mili, del reemplazo 68/3º. El campamento de los destinados a África lo hacíamos en Almería, en aquella época la provincia española más pobre. Campamento de Viator (Alvarez de Sotomayor) estaba en Huercal, una zona desértica,  aunque toda la provincia lo era, aún no se habían implantado los plásticos que llegarían varios años después.

Recuerdo el calor y la tierra, el polvo y los alacranes, había muchos y la gente se entretenía en rodearlos de alcohol, gasolina o pólvora en polvo, encenderla y esperar a ver como se picaban a sí mismos. Un recuerdo muy positivo es el que mantengo de los huevos fritos con patatas que hacían en unos garitos cercanos, como los que hay por muchas instalaciones militares.

Estando allí trabajé de actor en varias películas. El ejército contrataba con productores el alquiler de una compañía o un batallón y allá íbamos los extras al desierto donde rodaban. Para los del cine un chollo, extras disciplinados, jóvenes adiestrados, para el ejército una pasta, que según decían mejoraba nuestra comida y creo que nos daban un pellizquito.

En una de las películas, ‘El Condor’ conocí a Lee van Cleef y a la heroína protagonista, una chica joven, la subieron a un carromato que pasearon entre cientos de jóvenes hambrientos, con un vestidito blanco que con el solazo y el aire, se transparentaba y movía. Era una forma supongo que pensada para enardecernos y prepararnos para la acción posterior de rodaje, además de para las fotos promocionales.

La casualidad hizo que volviera muchos años después a Almería, 1.979. Invitados (fuimos mi mujer y 2 hijos) en unas vacaciones a la feria por nuestra gente de Comité Obreros y PLO con la que me llevaba muy bien. Era durante la Transición y montaron caseta en el recinto ferial, de la que yo pinté los muros (se me daban bien las pintadas), en ella había una barca y útiles de pesca, teníamos fuerte implantación en el barrio de pescadería, con los pescadores y sus gentes. Allí estaban el Barbero, Miguel, Silvio, Trini, Encarna…por primera vez comí una caballa recién sacada del barco y puesta a la brasa.

Hace pocos días encontré por casualidad en la red un debate en el que unos individuos hablaban de nuestra fusión en el 78 con UR que dio lugar a UCCO y uno de los individuos que escribió relató de manera muy cercana la vida de aquellas gentes y lugares. Posteriormente localicé el trabajo de investigación y su autoría, me permitirán que publique su relato en dos partes a pesar de ser un poco largo para un blog, merece la pena leerlo para vivir aquellos días. Es un homenaje a este grupo de grandes protagonistas de la Transición, almerienses y de otros lugares y para mejor conocimiento por los jóvenes de lo que ocurrió entonces. -He metido 5 o 6 palabras nuevas para mayor claridad y precisión en el texto. Le ruego me perdone el autor-.

http://arian-seis.blogspot.com.es/2010/10/ucco-y-plo-en-pescaderia-almeria-y-2.html






















Estas fotos, otoño 69, son de la película. Las anteriores de arriba en Almería una panda de reclutas del campamento, con  Nines y Pili tras una visita que me hicieron.

jueves, 17 de noviembre de 2016

martes, 15 de noviembre de 2016

lunes, 14 de noviembre de 2016

Elecciones EEUU. ¿Qué pasó en las elecciones?

El simplismo se instala, últimamente fomentado por consignas como ‘’somos el 99%’’  afirman que todos compartimos los mismos intereses. La consigna nació a raíz del artículo de Stiglitz en el cual escribía que el 1% de población controlaba el 40% de la riqueza, lo cual es cierto económicamente hablando, pero no cuando se pretende extender a la política, a la vida entera, y la consigna pretende que interioricemos que todos pensamos lo mismo, menos unos poquitos. Nada más lejos de la realidad y las elecciones en EEUU vuelven a demostrarlo.

Unos 60 millones de electores votaron a cada uno de los candidatos, en cifras similares a las de varias elecciones anteriores, salvo las demócratas últimas que elevó considerablemente Obama. Muy difícil explicar los resultados con el simplismo de que al lado de Hillary están los defensores del establishment, y al otro está el pueblo; resulta imposible tragar que el multimillonario Trump sea la gente que lucha contra la pobreza y desigualdades; recibió más votos de los de mayores ingresos, aquellos superiores a 50.000 $ al año, 98/93.

Sin duda el miedo y la rabia se ha extendido entre la gente, en Europa y EEUU fundamentalmente, a consecuencia de la globalización que supone desindustrialización en occidente y pérdida de ventajas relativas entre sectores obreros cualificados, que ahora llaman clases medias, el miedo tiene componentes de pérdida de identidad que obligan a refugiarse en lo pequeño, en la tribu, meter la cabeza bajo la manta, el miedo a los otros, a los extranjeros, traslada la culpa a los emigrantes que vienen a quitarme mi trabajo e identidad cultural, esta es una realidad que vemos en zonas de votantes comunistas en Francia que se pasan a Le Pen, o en el Reino Unido apoyando el Brexit, o en aquellos países del Este europeo, ex socialistas, que hoy generan la mayor oposición a los refugiados procedentes de Siria. La principal preocupación de los votantes de Trump fue el miedo al terrorismo 57/39 y la emigración 64/32, muy por encima de la economía 42/52.

Las diferencias entre ganador y perdedora han sido poco mas de 600.000 votos populares, que han representado grandes diferencias en voto de compromisarios, 228/290. Un exceso de votos demócratas en Washington 93/4, California 62/33, Massachusetts 61/34, Hawái 62/30, Vermont 61/33…  pero niveles de casi empate que decantaron los compromisarios para Trump en Michigan 48/47, Pensilvania 49/48, Wisconsin 48/47, Florida 49/48, que anteriormente votaron demócrata y que salvo Florida son estados industriales afectados por la globalización, ahí tuvieron mucho éxito posturas anti tratados comerciales, defensa del proteccionismo y promesas de ventajas fiscales para grandes empresas, ventajas para energéticas, carbón y petróleo, en consecuencia ataques al cambio climático y sus políticas. Es en estos estados donde Trump  produjo la mayor diferencia de votos respecto a los anteriores candidatos republicanos a la presidencia.

En el lado demócrata hubo más condados favorables en las lindes con la frontera mexicana, en ambas costas, donde se encuentran las mayores áreas metropolitanas del país, Hillary ganó en todas las grandes ciudades por encima de un millón de habitantes, también recibió más votos de pobres, los de menores salarios, que coinciden bastante con negros, latinos y asiáticos, aunque arrastró menor voto que Obama. Respecto al voto de mujeres ganó Hillary no por excesivo margen que esperaban 54/42; a la inversa 41/53 recibió el voto de los hombres.

Por el lado republicano Trump mejoró a los anteriores candidatos republicanos a la presidencia de 2008 y 2012 logrando mas voto de blancos, 58/37, principalmente sin titulación universitaria 67/28 y con estudios básicos 51/45: recibió bastantes más votos entre los de mayor edad y entre religiosos evangélicos o cristianos. El voto rural se decantó por Trump 62/34, no así en las ciudades mayores de 50.000 habitantes que perdió por 35/59.

Creer que el 99%, todos, deseamos idénticos objetivos vivenciales y coincidimos en ideas e intereses está muy extendido, la realidad muestra lo contrario cada día; hay múltiples bandos, grupos diversos dentro de las mismas corrientes, muchos  ‘aquellos y estos’. Ante cada grupo social representado en las proporciones que se citan aquí, consideren que tener la mayoría, no es la totalidad, por tanto a Trump también le votan mujeres, negros y latinos, ricos y pobres. Se agudiza la transversalidad de identidades en cada individuo y grupo, sean obreros, o mujeres, o emigrantes asentados que estarán en contra de los nuevos, la sociedad se hace más compleja y mucha gente es racista, demasiados xenófobos, no aceptan a los diferentes en su barrio, demasiada gente quiere ley y orden por encima de otras consideraciones...


Siete mil millones de personas vivimos en el Planeta, con ideas desiguales sobre la vida y la muerte, distintas interpretaciones sobre el universo y el medio que nos rodea, sobre la producción material e intelectual, sobre como determinar necesidades y satisfacerlas,… muchos de esos millones de individuos viven en el mismo marco físico y legal, lo cual sería imposible si la política no organizara la convivencia dotando de compromisos normativos ampliamente aceptados. Hay gente pa to,  en todas partes, en todas épocas, los pueblos votaron nazismo, muchos obreros formaron parte del fascio, culpar a los otros, que suele ser la socialdemocracia, de que la gente elige a Gil, o a Trump es una insensatez.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Las elecciones en EEUU. Qué difícil es todo

En la mañana del 9, tras conocerse los resultados globales, en el especial sobre las elecciones norteamericanas  presencié por la Sexta un intercambio de opiniones entre J.C. Díez y el representante de Podemos. El representante de Podemos afirmaba que la victoria de Trump se debía a la falta de credibilidad de los demócratas, lo vinculaba con el PSOE aquí, J.C. Díez hablando de Michigan, -Detroit-, uno de los lugares que habían provocado el vuelco de las encuestas no aceptaba la explicación, ya que según las encuestas, en Michigan, desde la victoria de Obama, el salario medio había subido, el salario mínimo había subido, se había frenado la huida de habitantes, se había mejorado… el representante de Podemos insistió en su explicación, el pueblo, la gente no confiaba en las promesas de la élite, en los demócratas.

Sentí como si me empujaran fuera del marco intelectual de Podemos. Las elecciones acaban de celebrarse en un país de 320 millones de habitantes con 50 estados dentro y una enorme variedad de razas, religiones,… en aquellos momentos solo eran conocidos unos pocos datos sobre los votantes, los más generales,… y para ese individuo era posible tener la certeza, formulada con aplomo y seguridad, de que la elección de Trump por millones de personas era debido a lo malos que eran los demócratas.

Recordemos que las elecciones se dirimían fundamentalmente, no solo, entre dos opciones, dos candidatos, para buscar explicaciones, al menos la atención inicial en los resultados debería prestarse a ambos lados, demócratas y republicanos. La gente no confiaba en el establishment, decía el representante de Podemos. Ello dejaba al margen que la gente sí confiaba en Trump, una casta del sistema, multimillonario que no paga impuestos desde hace muchos años, machista, racista, xenófobo, prepotente…lo cual no merecía mencionarse por parte de Podemos.

A este individuo le han votado unos poquitos menos de 60 millones de electores, por debajo ligeramente de los votos obtenidos por Hillary. El mismo número de votantes ambos, pero obteniendo Trump mejores resultados en representantes, al ganar estados claves por un puñado de votos. 

La primera cuestión a plantear sobre los resultados es que la gente decide. Olviden por un momento a los demócratas, 60 millones de electores estaban equivocados al votar por Hillary, porque no eran creíbles y representaban un pasado odioso, lo cual en parte es verdad, -lean ‘La brecha. Matt Taibbi, Capitán Swing’. Pero, pero no olviden a los otros 60 millones que han elegido a un individuo que despreciaba e insultaba a las mujeres, que ponía a parir los tratados comerciales, hay que subir los aranceles de quien quiere vendernos cosas, defensor del proteccionismo y autarquía, la globalización es malísima hay que traer las fábricas aquí, los impuestos hay que bajarlos a los ricos para mover la economía, los tipos de interés subirlos, hay que tener armas en todas partes para disparar a nuestros enemigos… ponía a parir a los emigrantes, México nos manda terroristas, narcos, asesinos y obreros que os quitan el trabajo etc. etc.

No podemos aceptar que la mitad de la población es buena porque muestra desafección con el entorno demócrata y sigue siendo buena pero callamos que al mismo tiempo elige barbaridades como Trump, apoyado por racistas, xenófobos, machistas, la extrema derecha americana, europea y mundial ¿justificado por Podemos?

Todo lo que nos rodea es muy complicado, demasiado como para tener certezas sobre comportamientos de 320 millones de personas, expresadas simplistamente con frases manidas, -oídas desde hace decenas de años para otras situaciones en cualquier país-. Los datos sobre las elecciones van saliendo poco a poco e irán apareciendo muchos más, que acompañados de los ya conocidos sobre múltiples cuestiones nos permitirán comprender mejor qué ha sucedido en EEUU.

To be continued

Vean datos de EEUU en chart que publiqué anteriormente en Arian seis


lunes, 7 de noviembre de 2016

Las elecciones en EEUU




Yo las sigo por este enlace, que diariamente me facilita por correo muchísima información recopilada de mas de mil encuestas electorales, información del voto popular, del voto de compromisarios, de las Cámaras, Congreso, Senado, de cada Estado, y un largo etc. Y sí, cabe la posibilidad de que gane Trump, las encuestas están muy apretadas y las dudas dentro del Partido Demócrata aumentan.

Gane una u otro, una nueva época se abre, o se profundiza, en EEUU y en el mundo. Hay gente para todo en todas partes. Un gran ciclo de estabilidad occidental, desde la II Guerra Mundial, podría estarse acabando.

viernes, 4 de noviembre de 2016

La batalla de la comunicación

Y lo que es peor, no quiere darse cuenta de ello. ‘Hacemos las cosas bien pero las comunicamos mal, no sabemos explicarlas, no nos entienden’, frases que pretenden socorridas, escuchadas a militantes responsables del PSOE (e IU) a cualquier nivel sea Gobierno de la Nación o Ayuntamientos. Al escucharlas ya sabemos que no hablamos de lo mismo, porque comunicar mal en política es hacer las cosas mal, porque hacer las cosas mal es comunicar mal. Si no producen liderazgo social, si no son entendidos por la sociedad como sus representantes, significa que se está trabajando mal y nunca que se está haciendo bien pero explicando mal.

Un error de comunicación significa que no se conecta con la sociedad y ello podría suponer que se están malgastando esfuerzos porque se esté corriendo mucho pero en dirección equivocada, como pollo sin cabeza. Pensar que por hacer cosas se está actuando correctamente confiado en que benefician a la gente, podría llevar a perder apoyos, porque sin comunicarse con la ciudadanía, que en el caso de izquierdas es fundamental, ésta podría sentirse apartada de los partidos y candidatos, y ello supone perder una importante batalla.

El concepto de comunicación puede ser abordado desde diferentes aspectos, por ejemplo en relación a los medios de prensa, de los que la izquierda dispone de menos potencia por razones evidentes de representación de intereses, pero esto ha ocurrido siempre, lo que supondría poca variación con el pasado. Evidentemente, hoy, hablar de comunicación resulta imposible sin considerar internet, en donde las posibilidades podrían igualarse, dada su gratuidad, pero sea internet o cualquier modelo de relación, todo dependerá de cómo considerar la importancia de la comunicación en el trabajo colectivo.

El problema que presento se refiere a la comunicación entendida como relación entre líderes y militantes, entre militantes y votantes, entre partidos y sociedad, tiene que ver con la poca permeabilidad de los partidos con la sociedad. Este es el terreno en el que presento la discusión, porque muchos detectamos que se está produciendo un retroceso evidente desde hace unos años y pronunciándose en los últimos. Las nuevas hornadas de militantes posteriores a los de la Transición, (más profesionalizadas que las anteriores), y que ocuparon los aparatos de partidos y sindicatos no parecen tener el mismo espíritu de participación y movilización, cuyo objetivo fundamental era incorporar a todo el mundo a las tareas. ‘Sumar todo lo que se mueva’.


En España la sociedad, los partidos, son extremadamente personalistas, aumentando últimamente este aspecto tan dañino para la política. Es un reflejo del franquismo que cortó en seco la incipiente figura del ciudadano nacida a finales del XIX que confluyó en la República y que posteriormente, la dictadura, durante largos años impuso socialmente despreocuparse de los asuntos colectivos y nos ha convertido en una sociedad adoradora del individualismo, que un solo individuo decida sobre nuestras vidas. El franquismo, encontró suficientemente abonado el terreno por la sufrida historia del pueblo español sometido demasiados años a tiranos y dictadores, reyes y generales, con el papel determinante de la Iglesia en esta ‘experiencia’ de alejar e impedir participar al pueblo en la cosa pública.

El pasado no justifica la situación actual, pero sirve para explicar lo duro que resulta modificar comportamientos tan profundamente arraigados. Y no lo justifica, entre otras razones porque la generación de antifranquistas, (los militantes de la Transición) demostró ser más participativa que la actual, incorporando a toda persona que quisiera moverse. Difícilmente puede entenderse que hace 30 años todas las decisiones fueran tomadas solo por un individuo, fuera presidente secretario general o alcalde.

Si la Transición salió adelante con una resultante relativamente correcta para todos, lo fue no porque el rey participara en no se sabe qué, o Suarez o Carrillo o Felipe…que sí lo hicieron, pero salió bien esencialmente, porque hubo decenas de miles de protagonistas, no todos al mismo nivel, unos más que otros desde luego, pero fueron y se sintieron protagonistas de las transformaciones sociales, de los cambios de costumbres, modificación de las leyes, de la mayor libertad e igualdad, de la mayor justicia, de las escuelas y hospitales que se construyeron, de las carreteras y de la sociedad en que vivimos estos 30 últimos años.

La política es fundamentalmente una actividad pública, por tanto todo lo que camine por entornos de colectividad preserva y difunde su espíritu mejor que lo conducido por caminos de individualidad. La política es una actividad humana que trata de organizar la vida social, pretende dotar a colectivos humanos de normas y reglas de convivencia para organizar su desarrollo y sostenimiento entre individuos diferentes, por tanto una mayor participación redundará en mejores resultados.

La política se pervierte cuando deriva y profundiza lo individual sobre lo colectivo. Si camina por territorios de individualidad, la ciudadanía se irá apartando de ella, quedando convertida la sociedad en manojos de individuos aislados que serán más fácilmente dominados. Algo de esto hay en la ideología neoliberal. Y algo de esto está ocurriendo en el funcionamiento de grupos en la izquierda.

Los ciudadanos no necesitamos individuos que estén por encima, en todo caso al lado, queremos gente que dentro de las organizaciones sociales, trabajen para el desarrollo de la cosa pública y que permitan, potencien y desde luego no impidan mecanismos de intervención colectiva. Los ciudadanos necesitamos poder intervenir en las actividades públicas y poder decidir, tomar parte en las decisiones de los partidos y sindicatos, de los Ayuntamientos y CCAA. Y la intervención ciudadana no tiene que enmarcarse necesariamente en el estrecho esquema de militancia actual.

Los niveles de participación deben ser mayores, amplios y flexibles, los núcleos de aportación de trabajo e ideas, de esfuerzos… pueden ser distantes y deben ser diferentes entre sí, las redes de internet permiten hoy un desarrollo de comunicación (de relación) infinitamente mayor que en épocas pasadas y sin embargo hace 40 años la existencia de niveles de compromiso en torno a los partidos de izquierda era variada y estaba más desarrollada que ahora.

La existencia de la crisis económica española, la fraguada aquí en España, en los últimos 20 años en nuestra sociedad, muestra un gran fracaso social, uno de cuyos aspectos relevantes fue la poca permeabilidad de los grupos políticos, gobiernos y partidos, sindicatos y patronales, que hicieron oídos sordos al resto de sociedad civil, a tantos intelectuales que informaban de lo que estaba ocurriendo y avisaban de las repercusiones. Quizás hubiéramos podido evitarla o reducir su gravedad, o ahora impedir que se reproduzca en el futuro de forma similar.

Muchas fuerzas se gastan en discusiones ideológicas, de mayor o menor correspondencia con teorías abstractas, pero en los aspectos organizativos y de participación es donde nos jugamos casi todo. Si no podemos participar, la política se va a la mierda. La discusión de si serán mejores o peores tales acciones o teorías, servirán de poco, si después un individuo en un momento dado, puede tomar la dirección de una organización y modificar su rumbo colectivo sin contar con la opinión mayoritaria de la misma.

A nadie le sorprende la cantidad de afiliados y/o militantes del PP, muy superior a la de los partidos de izquierda, a pesar de que todas las encuestas siempre dieron mayorías de población que se identifican mayoritariamente con perfiles de izquierda, lo cual parece indicar que han resuelto de mejor forma los vínculos partido/masas, dotándose de mejores niveles de acercamiento a los individuos. Desde luego causa estupor ver tantos militantes progresistas desplazados de sus grupos de origen por tantas purgas o luchas internas.

Produce inmensa pena ver a tantas personas desperdiciadas con tantas capacidades susceptibles de ser aportadas a la colectividad, reducidas o inutilizadas para el bien común por la inexistencia de voluntad y cauces adecuados desarrollados por los partidos actuales. Nuestra capacidad de despilfarro es tremenda, nos creemos tan sobrados de todo que prescindimos alegremente de nuestros recursos (sean humanos o materiales) y así crecen cada día las listas de personas con sobradas capacidades apartadas totalmente de la política progresista, lo cual es perceptible por la ciudadanía que se aparta de la clase política.

Algo falla en nuestra forma de hacer, en nuestra filosofía, por lo que parece el momento de dar un golpe de timón en las organizaciones progresistas para volver a la filosofía que nunca debieron abandonar de tratar de movilizar a la ciudadanía, de implicar al mayor número de personas posible en la cosa pública y para lograrlo es imprescindible abrir puertas y ventanas y sumar y sumar, en todas las múltiples tareas posibles, tratar de incorporar a cada cual en el nivel que desee dentro de una tarea colectiva.

La participación colectiva no está en contra, ni impide, la existencia de personas con capacidad de arrastre y de ilusionar, que tengan visión de futuro y capacidad de dirección de grupos. Un líder es un individuo que recogiendo aspiraciones y sueños de mayorías arrastra hacia adelante a grupos de gentes y marca caminos de avance.

Un líder no sustituye a la gente ni la suplanta y nunca debe estar solo, ningún individuo en una organización democrática moderna es capaz de mover colectivos sin la colaboración de equipos adecuados, que a su vez servirán para formar dirigentes. Un líder solo podrá ejercer de tal si es capaz de promover y desarrollar equipos, de liderar grupos de trabajo que a su vez generen otros equipos que aporten y de los cuales serán líderes. Ningún líder moverá una institución sin otros líderes detrás, sin apoyarse en escalones de trabajo y decisión.

Para un proyecto cualquiera resulta muy poco útil un individuo que ejerza de jefe y pueda tomar decisiones sin respetar a sus grupos de trabajo, a equipos, que a su vez deberán considerar a los militantes, que a su vez deberán recoger la voluntad de votantes que deberían representar una gran parte de la ciudadanía. Todos ellos deberían promover y potenciar colectivos de ciudadanos concretos a distintos niveles de participación, debate y decisión.

Es un error dejar en manos de un solo individuo la representación pública de un partido, sea estatal o local, como lo es realizar una campaña en la que solo aparece una persona. Eso vale para la carrera de 100 m y poco más, pero no da buenos resultados para una actividad colectiva, como la política, porque los ciudadanos podrían pensar que el colectivo no importa a esas siglas, o que no se dispone de un grupo fiable, o que esas siglas son demasiado personalistas y por ende poco amantes de la colectividad.

No se trata elegir entre uno o dos papas, uno o dos generales, uno o dos grandes hombres, en España se eligen listas de partidos (o sindicatos) se eligen grupos de personas que figuran en ellas, hombres y mujeres que puedan organizar y trabajar en un Ayuntamiento, Comunidad o Estado. Es importante conocer que ante una situación imprevista serán capaces de reunirse y tomar decisiones previa discusión y ponderación de argumentos y situaciones.

Un individuo aislado en la tribuna marcándose un discurso puede tener explicación y justificación un día, pero no puede ser un método de trabajo, y desde luego en una campaña preelectoral es el momento más inadecuado, porque es uno de los espacios preferentes de la feria para mostrar ‘productos’, por eso la presentación de programas de actuación, que estarán cojos sin los equipos con los que se cuenta y sus posibilidades.

La campaña de Obama fue mal interpretada por algunos líderes españoles que fijaron su atención fundamentalmente en su carácter individual en el cartel, sin percatarse de que en EEUU en general eligen candidatos y no listas como aquí, lo cual potenciaría allí los aspectos individualistas, ello sin contar que allí los candidatos rinden cuentas a sus electores además de al partido. En cualquier caso el eje central de sus propuestas nunca fueron las medidas concretas, sino el intangible de un futuro de ilusión y esperanza en mejores condiciones económicas y sociales, (crisis paro y sanidad). Aquí tiende a confundirse las propuestas concretas de acciones, o el hacer más cosas con la consecución de más votos, cuando rebasado un nivel, fácilmente se produce lo contrario; a mas cosas menos votos, porque aumentan las reacciones adversas y no suman las favorables.

No obstante, se prestó poca atención al aspecto esencial que le hizo triunfar y es que su campaña estaba plagada de multitud de comités de apoyo, de animadores y agitadores, de recaudadores de dinero, de miles de páginas y blogs individuales que sumaban y distribuían mensajes, ello en un país como EEUU con la práctica habitual de funcionamiento por comités, por equipos para todo. Equipo de exteriores, de economía, de discursos, de comunicación, etc. etc. equipos cuyos miembros son públicamente conocidos y tienen tras ellos a su vez otros equipos de segundo nivel que les facilitan su trabajo de preparación, búsqueda y selección y acumulación de esfuerzos.

Manuel Herranz enero 2011 )