viernes, 31 de mayo de 2013

El ahorro mundial es el combustible que utilizan los mercados

 Dentro de los mercados encauzado como ahorro, el dinero se mueve, invierte o acumula, en activos reales, fincas, casas, industrias… o en activos financieros que muy simplificados pueden ser: Pagarés y bonos de empresa, títulos hipotecarios, cédulas, letras del tesoro, bonos y obligaciones del estado, acciones y seguros de vida, planes de pensiones y jubilación, fondos… La decisión a tomar por cada individuo dependerá del objetivo que pretenda conseguir para tomar un camino u otro, teniendo en cuenta que rentabilidad y riesgo fijan criterios, si quiere seguridad, en general tendrá menor rentabilidad. Así unas personas depositarán el dinero en cuentas corrientes para usarlo diariamente y tener algo de liquidez, mientras otros guardarán una parte en depósitos a plazo, con un cierto interés que les rentará algo que impida la mordida de la inflación…


Los caminos son muy variados, pasando por la renta variable, esperando dividendos de dichas acciones o plusvalías mediante su compraventa, o invirtiendo en renta fija, comprando bonos del estado o de una empresa esperan una renta que reciban periódicamente, o bien meterán parte del dinero en planes de ahorro o pensiones como apoyo a su vejez, etc. etc.

Aunque las cifras individuales sean pequeñas, a escala país pueden representar grandes sumas, que se convierten en cantidades de dinero colosales si utilizamos la escala regional o mundial, procedentes del conjunto de la población, no exclusivamente representativas de los ricos. En las noticias españolas sobre las preferentes vemos miles de afectados trabajadores y jubilados, que eran los que tenían los ahorros de toda una vida en esas cajas. A final del siglo XX en España había 9 millones de partícipes en fondos de inversión, convendrán que es imposible que todos fueran ricos, ni siquiera clase media, forzosamente en esa cifra había millones de trabajadores –entre todos los fondos gestionaban un patrimonio de 35 Billones de pesetas-.

Las instituciones que acumulaban y canalizaban el dinero, tradicionalmente fueron los bancos y cajas, cooperativas de crédito, compañías de seguros… y hoy los potentes fondos de inversión. Seguimos con España, cuyos ahorros en el 2007 eran equivalentes al PIB, poco más de un billón de euros, colocados una mayoría en depósitos bancarios, 40% aunque con gran pérdida de peso respecto a 20 años antes que representaban el 65%, con inversión directa cercana a 31%, en bolsa variable un 25% y en fondos de inversión, de pensiones, y seguros un 26% con fuerte crecimiento al alza en los últimos 20 años, que se invierte en los últimos años.

Hemos visto el ahorro desde un lado, si lo miramos desde el lado opuesto, veremos ese ahorro llegar a corporaciones gigantes y empresas medianas o pequeñas y a estados o gobiernos, que tomado como créditos, realizan con esos recursos inversiones esperando obtener retornos superiores a los costes de tomarlo prestado. Este proceso se realiza tanto a escala país, regional o mundial. España ha sido un país con poca capacidad de ahorro interno, por lo que ha necesitado para sus inversiones privadas y públicas tomar prestado del ahorro exterior a través de los mercados. Hay países con capacidad de generar ahorro superior a las necesidades de inversión y prestan los sobrantes fuera, a través de los mercados. En esta situación podemos considerar a Alemania y actualmente a los países emergentes.

Los mercados son el terreno en el que juegan tantos diversos actores, con diferente potencial, cada uno con su propio interés y contradictorio con la mayoría de los otros desde su óptica individual o colectiva, regional o nacional, tanto ahorradores, como prestamistas, inversores, como empresas, gobiernos como jubilados, trabajadores como rentistas, especuladores como millonarios, granjeros como abuelos, industrias y sectores productivos, bancos y compañías de seguros, pensionistas y grandes constructoras, soñadores de proyectos transoceánicos y pymes, emprendedores y tecnológicas, energéticas y muchos etc. etc.

En general, los gobiernos y grandes corporaciones no acuden a capitalistas privados para financiarse, hoy todo el mundo funciona con el crédito tomado a través de intermediarios en los mercados contra emisiones de títulos, casi todo proyecto en casi todos los sitios necesita financiación y para ello acuden allí donde se encuentran las instituciones de inversión colectiva que han captado previamente el ahorro de cientos de millones de personas, incluidos los millones de dólares de la zona oscura, drogas, prostitución, armas… En los mercados, los captadores del ahorro mundial son prestamistas, los que encarecen la financiación privada y pública –hasta hacernos pagar 35.000 millones de euros por intereses, en 2012, suma superior a la totalidad de recortes españoles- o los que pueden derribar gobiernos y monedas, como el euro, si cerraran el grifo de la financiación. Los capitalistas individuales siguen la senda de los mercados, operan en ellos pero no tienen la capacidad de controlarlos, por supuesto iteran con ellos, se relacionan e influyen pero no controlan.

miércoles, 29 de mayo de 2013

El poder financiero dio el salto. 2

Múltiples siglas de productos financieros pululan por el mundo desde los años ochenta, con crecimientos espectaculares desde entonces propiciado por los cambios globalizadores que permiten interconectar el planeta en tiempo real y facilitan el transporte –los contenedores son un enorme cambio globalizador- lo cual amplió el comercio mundial de mercancías, servicios y movimientos de personas. 

Lo anterior en un mundo que veía disparado el crecimiento como nunca antes; los precios del petróleo pasaron de 10$ barril en 1999 a 147 $ en 2008, lo cual llenó de divisas a los productores que para rentabilizar debían prestar en los mercados, entre el 2000 y 2006 el PIB mundial se dobló, pasa de 36 BILLONES  a 70, -a pesar del gigantesco destrozo de activos de las puntocom y resto de crisis asiáticas- el comercio mundial creció un 140%, más que dobló, pero los flujos de capital lo hicieron ¡por encima del doble del comercio! llegando a representar un volumen equivalente a 70 veces el PIB mundial. El crecimiento impulsó enormes cifras de consumo energético, exportaciones, divisas concentradas en los emergentes y necesidad de prestarlas, moverlas para rentabilizarlas, necesidad de préstamos en Occidente… Gigantescas cifras de dinero se mueven por el mundo, pudiendo provocar catástrofes globales o regionales, como en el sudeste asiático a finales de siglo XX, tanto por  entradas masivas de capitales generadoras de burbujas y desequilibrios inmensos, cuanto por sus salidas.

El poder de los mercados financieros está basado en las mareantes cifras de dinero que mueven en un entorno mundial y de manera inmediata. La novedad es que operan en todo el mundo 24 horas todos los días del año. La mundialización de procesos y operaciones impide prácticas anteriores abriendo una nueva etapa, por ejemplo, impide que una decisión política tomada en un solo país respecto a una subida de impuestos a la banca, a los ricos, o aplicar la Tasa Tobin, pueda tener resultados positivos si no es igualmente implantada en un conjunto de países suficientemente amplio y homogéneo. La globalidad de los mercados obliga a los poderes políticos a actuar globalmente si quieren restablecer un nuevo equilibrio de poder que están perdiendo, ya que la intervención nacional es inútil.


La relevancia de la crisis internacional que estalló en 2007, viene dada por la gigantesca expansión y fuerza descontrolada de los mercados financieros en un mundo nuevo, diferente a lo anteriormente conocido, por tanto, los poderes mundiales luchan por nuevos equilibrios.  Los cambios se apoyaron en ingentes sumas de capitales en continuo movimiento, en las matemáticas aplicadas a la economía financiera que pusieron en marcha múltiples y ultramillonarios instrumentos financieros, repetidamente vendidos sin controles suficientes ni soportes de riesgos que cubrieran los derivados. Productos a la venta y mecanismos de elaboración, colocación y evasión de riesgos, dieron un salto adelante con el desarrollo informático, en un mundo globalizado marcando diferencias respecto al capitalismo tradicional. 


Los cuadros son de Banco de España  ‘Documentos Ocasionales 0808; 2008’, ‘La financiación estructurada y las turbulencias financieras de 2007-2008: Introducción general’ Sarai Criado y Adrian van Rixtel.

martes, 28 de mayo de 2013

Capitalistas, mercados. Dos conceptos. Dos realidades

Cambio cualitativo en la globalidad. El poder financiero da un salto

Mercados hay de muy diversos tipos desde la antigüedad, no son un invento reciente, ni siquiera capitalista, aunque este sistema los instaura como uno de sus ejes centrales de actuación. Los intercambios de mercancías y servicios en un entorno colectivo, con ciertas reglas y organización, se conocen desde hace muchísimo tiempo, incluso los recientes mercados de futuros nacen en 1848, en Chicago, -incluso antes en Japón- centrados fundamentalmente en materias primas, -café, cereales, azúcar, cacao, plata, oro…- en los que se compraban, por ejemplo, cosechas enteras antes de recolectarse, fijando precio sin conocer exactamente calidad, demanda y precios futuros...

El sentido de este trabajo queda circunscrito a nuestra realidad, en la cual el uso del concepto, mercados, lleva casi siempre implícito el adjetivo financieros. Las referencias que utilizo, por tanto serán a los mercados financieros, en general, a pesar de que cuando hablamos de ellos nos referimos a realidades diversas, tales como mercados de dinero, los interbancarios donde compran y venden dinero los bancos; mercados de préstamos, hipotecarios o no; mercados monetarios con instrumentos a corto plazo y pactos de recompra; mercados de divisas, compraventa de monedas país; mercados de opciones y futuros sobre materias primas o productos financieros; mercados de deudas soberanas; de acciones en las conocidas bolsas donde empresas y capitalistas privados se financian y mercadean compran y venden participaciones empresariales; o los grandes mercados de bonos y obligaciones, privados o públicos mucho mayores que los de acciones, en donde se invierten sumas colosales recolectadas por bancos e instituciones de inversión colectivas de diverso tipo, que son en realidad préstamos de los compradores a grandes corporaciones privadas y administraciones públicas que pagarán intereses por ellos, tomando la forma de rentas para los bonistas…

Todo tiene un punto de partida que se puede buscar tan lejos como queramos, en este caso, marco la referencia para el nacimiento de los nuevos mercados financieros en los años 70. En 1973 se suprime la convertibilidad dólar-oro, modificando el sistema monetario de la postguerra mundial, creado tras los acuerdos de Bretton Woods en 1944. En los setenta se dispara la inflación mundial, -en España llegó a rondar el 30%- se producen las dos crisis del petróleo,… un creciente aumento de la volatilidad de precios, del dinero –los tipos interés- y de materias primas, los problemas de deuda externa en los países que llamaban en vías de desarrollo en la década de los ochenta… La inestabilidad agudiza la búsqueda de salidas para que corporaciones y bancos reduzcan los riesgos financieros y comienzan a extenderse nuevos instrumentos, tales como ‘forward’, ‘futuros’, ‘swaps’, ‘opciones’… que ampliarán su radio a productos financieros multiplicándose a finales de siglo como ‘gremlis’ humedecidos.

Los ‘forwards’, son contratos entre dos partes, con compromiso de compra de un activo a un precio estipulado hoy, a fecha seis meses vista, sin fianzas, tal como si fuera un crédito entre dos partes. Los futuros financieros, similares en principio a los anteriores, pero se renegocian diariamente, se instalan en Chicago en 1972/73, en 1974 en Nueva York, en 1982 en Londres, pasando a Singapur en 1984 y Tokio 1985, centrándose al comienzo en los tipos de cambio de las divisas, posteriormente pasan a negociarse sobre tipos de interés, índices de bolsa, pagarés, bonos del Tesoro, certificados de depósito, incluyendo sobre índices de precios al consumo… Se abre la posibilidad de apostar sobre cualquier cosa en cualquier plazo, típicamente americano como se aprecia en películas del oeste o de gánster.

Los ‘swaps’, son permutas entre dos partes, intercambio de flujos dinerarios de activos financieros con un precio referenciado, a un intervalo temporal determinado, al principio sobre tipos de cambio de divisas y posteriormente sobre tipos de interés. A pesar de que fueran conocidos embrionariamente en los setenta en EEUU y Reino Unido, se instalan en 1981 apareciendo al mundo con una operación entre IBM y el Banco Mundial. A partir de 1985 se extienden y diversifican con múltiples formulas y opciones. Las opciones, son contratos que suponen adquirir el derecho de comprar un activo, que no la obligación, como los anteriormente citados, a una fecha futura por precio fijado hoy.


Los ‘warrants’, normalmente titulizados, cotizados en bolsa y fácilmente negociables, son cuasi opciones sobre índices, sobre acciones o divisas, o sobe tipos de interés, entrarían en el capítulo de opciones sobre derivados, -que derivan su precio de otro producto, llamado subyacente, tales como opciones o futuros- cuyo contrato con fecha de vencimiento –aunque se puede negociar y ejecutar antes- daría un derecho a comprar o vender un activo financiero, considerado subyacente, por tanto además de tener la posibilidad de cubrir posiciones contrarias a las tomadas en el subyacente, permiten apostar en sí mismos sin comprar el subyacente, cuya prima o precio del warrants es distinto, sensiblemente menor, aunque vinculado al subyacente, consiguiendo grandes beneficios, o pérdidas.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Los poderes son diversos y múltiples. 2


Seguimos con los mercados. Y parece claro que en nuestro entorno actúan muchos de los capitales mundiales, al menos, tantos como sectores diversos existen, sean el agrario, el industrial, químico, del acero, petróleo, materias primas no energéticas, ganadero, pesquero, transportes, infraestructuras, etc. además de muchos otros poderes como los relativos a la política, sean gobiernos y partidos, sindicatos y movimientos sociales, organizaciones internacionales… a los que habrá que sumar los militares, los ideológicos, culturales, científicos, religiosos… 

Por supuesto a lo anterior debemos ampliar con mayor extensión, tanto como queramos acercarnos a la realidad, añadiendo a cada grupo citado su carácter nacional, o regional; también ampliable a la posibilidad de alianzas estables o perecederas… intersectoriales, interclasistas, de género, de grupos de edad,… o acuerdos puntuales o estratégicos entre sectores, naciones, partidos, etc. Las combinaciones pueden ser abundantes y cualquier número que imaginemos se quedará corto respecto a lo que la realidad podría ofrecer. Ahora piensen que estas fuerzas intervienen en los mercados.

Por ello entenderán que en este trabajo intente no usar títulos con definiciones absolutas tal como, ‘Los mercados conquistan el poder’, o similares, ya que no creo reflejen la realidad. Sí creo que el capital financiero se ha constituido en uno de los poderes que capitanea el rumbo del capitalismo, por encima de otros sectores, en este período histórico que tampoco conocemos cuánto durará. Capital financiero que ha roto los equilibrios existentes entre el resto de poderes, sean los otros económicos o singularmente con el poder político, generados posteriormente a la II Guerra Mundial, y acelerados a partir de los ochenta. Es muy destacable el libro ‘La torre de la arrogancia’ de Xosé Carlos Arias y Antón Costas, de Ariel. -Los comentarios habituales de Antón Costas en el salmón de El País, son claves para entender la crisis. Y los de Xavier Vida-Folch en el blanco, aclarando y proponiendo-.

En el campo de batalla de los mercados, se encuentran muchas de las fuerzas y poderes del mundo, individualizadas o agrupadas y cierto es que el capital financiero es uno de los de mayor influencia, pero nunca descarten encontrar a otros, desde gobiernos a través de los fondos soberanos, o implantando una regulación mayor o menor de mecanismos y agentes mediadores, o utilizando la influencia gubernamental de sus políticas que favorezcan o impidan grandes inversiones en cualquier sector concreto –por ejemplo en renovables- No descarten la intervención de los bancos centrales como otro gran poder, emitiendo o retirando moneda, o fijando tipos de interés… agreguen la participación de organismos internacionales tales como el F.M.I. o la O.C.D.E., el BIP, Banco Mundial… en actuaciones directas, opiniones o recomendaciones, etc.

Recuerde que siempre que le hablen de dos cosas iguales, le están diciendo que existen dos cosas, distintas. Para que dos cosas sean iguales están aceptando que existan dos y no una sola. La esencia de cualquier negocio en los mercados necesitará dos partes, una comprando y otra vendiendo, lo cual demuestra que, al menos, habrá identificados en cada operación dos intereses distintos, uno con cada postura. Si un sector del capital financiero, un fondo de inversión, comprara una fábrica de coches, querría indicar que una parte del capital industrial quiere vender porque obtendrá una mejor alternativa a sus intereses actuales, para irse a casa con la pasta, para invertir en otro sector, para deslocalizar la producción, para abordar otros negocios... Y así miles de millones de operaciones en el planeta Tierra a las que será imposible etiquetar, dirigir o controlar.

El magma de los mercados, los emergentes y la globalización está detrás de la inmensa crisis que padecemos en España condicionando las posibles alternativas que no podrán ser como las anteriormente conocidas y que dependerán no solo de nuestro nuevo contrato social nacional, sino de nuestra capacidad de crear un grupo global en Europa, configurado en torno a la eurozona, la UE o una de las otras alternativas que se barajan: dos euros, uno fuerte y otro débil, norte-sur, una UE sin el Reino Unido y sus aliados, una organización reducida del sur, coaligada, con la otra eurozona… De hecho, una de las explicaciones de la duración de la batalla del euro es que los bancos del norte están utilizando este tiempo para desprenderse de los riesgos de los PIIGS y cuando terminen de hacerlo, en breve, podrían provocar otra vuelta de tuerca para romper la alianza.

En esta era, los deseos son importantes, pero nunca deben confundirse con alternativas, que hasta ahora nadie ha conseguido proponer –una alternativa lo será si y solo si aglutina fuerzas suficientes como para ponerla en marcha, lo demás será una idea o una ocurrencia- Ninguna fuerza ha elaborado un discurso aceptablemente ilusionante, lo cual en la situación actual es complicado, contradictorio y difícil, entre otras razones porque los partidos, sindicatos y movimientos sociales no han elaborado relatos coherentes sobre lo que estamos viviendo. Sí hay intelectuales que aportan relatos válidos, -libros y discursos- pero el problema es que los partidos, sindicatos y organizaciones sociales todavía son poco permeables a esta nueva era. Aunque algunos de sus militantes reconozcan la realidad pueden ser incapaces de hacerla pública en sus discursos colectivos, principalmente porque sería durísimo aceptar y explicar la situación global y todos tienen miedo a perder apoyos sociales, ya que nadie acepta públicamente la necesidad de hacer recortes.

La derecha ha conseguido apropiarse del lenguaje y hacer aparecer los recortes necesarios situados exclusivamente en reducir sanidad y educación, pensiones y dependencia, evitando el sentido de recortar a liquidar derroches de lo superfluo, en salarios de asesores, inversiones desastrosas que no aportan retornos, duplicidades, subvenciones empresariales, ineficiencias en funcionamiento administrativo, supresión de empresas públicas nichos de familiares y amigos con altos salarios…

Al margen de la necesidad de crecimiento para reducir déficit y no basarlo exclusivamente en reducción de gasto, necesidad de reformas tales como la energética, que asegure suministros sostenibles y baje precios, administración, justicia, modelo productivo, reforma fiscal, reforma electoral, etc. etc. En todo caso para ello faltaría un proyecto colectivo de sociedad, que marcara objetivos de hacia dónde queremos y podemos caminar con, las ventajas e inconvenientes, los costes y oportunidades, los apoyos y enemigos que se opondrían, los recursos y necesidades…

lunes, 20 de mayo de 2013

Los poderes son diversos y múltiples


Los Mercados financieros, los países emergentes y la globalización son el magma que condiciona nuestras vidas.

Terriblemente difíciles de suprimir, deberíamos intentar dominar algunos de sus aspectos dañinos. Además por si fuera poco, los españoles tenemos nuestros cercanos y particulares demonios nacionales como queda reflejado en el capítulo 10. ‘EN LA CRISIS ESPAÑOLA UNA SOCIEDAD SE DERRUMBA’. 

Ante nosotros actúan diferentes fuerzas dentro del magma anterior, no solo el capital financiero, aunque demasiadas veces simplificamos en dicho sector uno de los poderes, que a su vez es una parte del capital.  Sostengo la hipótesis de que ‘el poder’ no existe en singular, sino en plural y de hecho he mantenido polémicas sobre la pluralidad de poderes, porque aclara mejor las dificultades y contradicciones que nos rodean. Lo cual obligatoriamente empujará la política a buscar apoyos y alianzas, estratégicas a veces, o puntuales otras, para combatir fuerzas poderosas o para apoyar proyectos nacionales y regionales, que solo con deseos no será posible ni empezar a mover. Último ejemplo, la posible alianza en la UE y G-20 para combatir los paraísos fiscales, -ejemplo viviente de múltiples contradicciones de poderes, sectores de capital, naciones, globalización emergentes y mercados- que ya veremos qué resultados ofrece, pero sin duda serán imposibles plantear a escala nacional.

Creo que es muy complicado entender y explicar nuestro entorno sin mirar a las fuerzas que operan en el, sin distinguir la diversidad de intereses como para simplificar tanto y utilizar el reduccionismo de que ‘El Capital manda y el resto obedece’. Al aceptarlo no solo no aclaramos sino que impedimos actuar a la ciudadanía, porque para qué actuar políticamente si se acepta que está totalmente dominada, en cuyo caso ¿que nos queda? De aquella polémica escribí el 9 de julio de 2010.- Hoy contenido en el trabajo  ‘La crisis. Y la Izquierda’

’La polémica sobre el Estado es muy interesante, pero empecemos por deslindar lo que te gustaría que fuera de lo que es, porque si no caes en contradicciones difícilmente salvables. Porque ese embellecimiento que haces, de que el Estado somos todos, o que no puede ni debe asumir un papel al mismo nivel de los poderes económicos (yo opino que sí), o que el estado es el garante de los intereses generales, o que está por encima de cualquier poder… me temo que en todo caso son deseos no realidades. Deseos que ni yo ni millones de individuos compartimos en su totalidad.

Tus opiniones sobre el estado chocan con tus otras opiniones sobre el capital y su fuerza aplastante. El estado instrumento al servicio de la clase dominante, decían antes, se les ocurrió a los revolucionarios antiguos, y la clase dominante lo puso a su servicio. Ahora bien, puesto que nosotros, los antiguos desposeídos, no tenemos el poder económico haríamos bien en intentar ocupar parcelas de poder político e institucionalizarlo, el Estado. Los antiguos desposeídos, los que no tenían poderes económicos, militares, religiosos, judiciales, es decir, las clases populares, el pueblo, desde hace mas de 100 años participa en las luchas por el poder político alrededor del aparato del Estado lo cual contribuye a minorar las diferencias, los gaps con los otros poderes, y es un nuevo elemento de lucha constante para modificar la sociedad.

Precisamente la tesis que mantengo es que los poderes no son absolutos, son relativos, diversos, múltiples y en lucha constante y si uno de ellos afloja los otros aumentan su poder. En mis tesis lo que defiendo es que el capital y el poder no existe, lo que existen siempre en plural, son los capitales y los poderes, el estado son los estados, (Alemania enfrentada en parte a los PIGS) y enfrentados por sus diversos intereses, a veces a muerte hasta llegar a provocar guerras y a veces cooperando, esta es la vida, de ahí la necesidad de estudiar lo concreto, si no perderemos estas batallas y no sabremos explicarnos por qué ahora los banqueros apoyan tal cuestión, o el estado tal otra.

La frase ‘El capital manda y el Estado manda’ está relacionada con el editorial de Trasversales, una publicación de izquierdas, editorial que critico en mi texto en muchas parcelas, en el que se afirmaba que `el capital manda y el estado obedece’, las frases que citas precisamente tratan de mostrar una realidad poco conocida en España, de que la deuda pública se ha estado comprando en gran parte por la banca española y no en los mercados internacionales donde no se podía colocar. Destacar las fuentes documentales como lo hice tiene mucho que ver con posturas escritas por dirigentes sindicales llamando al orden por beber en esas fuentes, o por blogs que critican las estadísticas oficiales del INE, Bco. España, u otras, sin contraponer nada salvo su opinión.

Yo no defiendo los mercados, defiendo la racionalidad en las fuerzas progresistas y por tanto que definamos la realidad. Yo no defiendo que el hombre no vuele, sino que miro y constato que no vuela, por tanto si se tira desde un 9º hay que decir que se mata. No es lo mismo, son los matices, los detalles, aquello tan marxista del análisis concreto de la realidad concreta. Y por supuesto en plan provocador lanzo el reto de que alguien me defina una sociedad sin ellos, -los mercados- en la que no se produzcan mercancías, ni se intercambien con una mercancía intermedia, el dinero (o sea el trueque) y que esa sociedad no acumule, en la que no existan poderes, y por supuesto no sean 10 o 15 individuos en una isla desierta. ’’

sábado, 18 de mayo de 2013

Día y noche de los museos




Amo los museos, y no soy el único que encuentra que cada día que pasa nos hacen más felices. Me tomo los museos muy en serio, y eso a veces me conduce a pensamientos airados y enérgicos, pero no soy una persona que pueda hablar con ira de ellos. Cuando yo era niño en Estambul había muy pocos. La mayoría eran simplemente monumentos históricos que se habían preservado o, lo que es bastante más raro fuera del mundo occidental, eran lugares con un aire como de oficina del gobierno. Más adelante, los pequeños museos de las callejuelas de las ciudades europeas me llevaron a darme cuenta de que los museos (igual que las novelas) también pueden hablar de los individuos.
Esto no significa menospreciar la importancia del Louvre, el Metropolitan, el Palacio Topkapi, el Museo Británico o el Prado, todos los cuales son verdaderos tesoros de la especie humana. Pero estoy en contra de que esas preciadas instituciones monumentales se utilicen como modelos a seguir para futuros museos. Estos deberían explorar y descubrir el universo y la humanidad del hombre antiguo y moderno emergente, especialmente en naciones no occidentales cada vez más pudientes. El objetivo de los grandes museos de financiación estatal, en cambio, es representar al Estado.
Este objetivo ni es bueno ni es inocente. Me gustaría esbozar mis pensamientos de forma ordenada:
1. Los grandes museos nacionales como el Louvre y el Hermitage tomaron forma y se convirtieron en destinos turísticos esenciales, acompañados de la apertura al público de palacios reales e imperiales. Estas instituciones, ahora símbolos nacionales, han presentado el relato de una nación (es decir, la Historia) como algo mucho más importante que los relatos de los individuos. Esto es desafortunado: las historias de los individuos son mucho más compatibles con la expresión de las profundidades de nuestra humanidad.
2. Es fácil ver que las transiciones de palacios a museos nacionales, y de las narraciones épicas a las novelas, son procesos paralelos. La épica es como los palacios, y habla de las gestas de los viejos reyes que vivían en ellos. Los museos nacionales, por tanto, deberían ser como novelas, pero no lo son.
3. Estamos hartos de museos que intentan armar narraciones históricas de una sociedad, comunidad, equipo, nación, pueblo, empresa o especie. Todos sabemos que las historias cotidianas y ordinarias de los individuos son más ricas, más humanas y mucho más gozosas que las historias de culturas colosales.
4. Demostrar la riqueza de la historia y la cultura china, india, mexicana, iraní o turca no es un problema; es necesario hacerlo, por supuesto, pero no es difícil de hacer. El verdadero desafío radica en utilizar los museos para contar, con la misma brillantez, profundidad y potencia, las historias de los seres humanos individuales que viven en esos países.
5. La medida del éxito de un museo no debería estribar en su capacidad para representar un estado, una nación o una empresa, o una determinada historia. Donde debería estribar es en su capacidad para revelar la humanidad de los individuos.
6. Que los museos se hagan más pequeños, más individualistas y más baratos es un imperativo. Es la única manera de que un día puedan contar historias a escala humana. Los grandes museos, con sus amplias puertas, nos emplazan a olvidar nuestra humanidad y a abrazar el Estado con sus masas humanas. Es por esto por la que millones de personas fuera del mundo occidental tienen miedo de ir a los museos.
7. El objetivo de los museos presentes y futuros no debe ser representar al Estado, sino recrear el pasado de seres humanos singulares; los mismos seres humanos que han bregado bajo opresiones implacables durante cientos de años.
8. Los recursos que se destinan a museos monumentales y simbólicos deberían derivarse hacia otros más pequeños que cuenten la historia de los individuos. Esos recursos deberían dedicarse también a animar y a apoyar a la gente para que conviertan sus propios pequeños hogares en espacios de exhibición.
9. Si los objetos no son arrancados de raíz de sus entornos y de sus calles, sino situados con cuidado e ingenio en su propio hogar natural, ya estarán expresando sus propias historias.
10. Los edificios monumentales que dominan barrios y ciudades no sacan a relucir nuestra humanidad; al contrario: la asfixian. Es más humano ser capaz de imaginar museos modestos que conviertan los barrios y las calles, y las casas y las tiendas de alrededor, en elementos que formen parte de la exposición.
11. El futuro de los museos está dentro de nuestras casas.
El retrato, en realidad, es sencillo:
Épica X Novelas
Representación X Expresión
Monumentos X Hogares
Historia X Relatos
Nación X Persona
Grupos, Equipos X el Individuo
Grandes y caros X Pequeños y baratos.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Crisis española. No sirve el viejo, ni el nuevo mundo


En España resulta erróneo, por extremadamente incompleto, tratar de explicar nuestros males culpando de los mismos al funcionamiento del capitalismo o de los mercados, a los que sin duda habrá que recurrir, pero aquí tenemos nuestras particularidades sin las cuales sería imposible entender lo que ha ocurrido en este país: la derechona española y su ideología carca e inculta, enemiga acérrima de la cultura, del conocimiento, de la investigación e innovación, como fuentes de progreso –tradicionalmente tenemos un horizonte cargado de torres y no de chimeneas que indican producción y trabajo, un país de pocas escuelas y religiosas, y solo recientemente de públicas-.

Gentes atrasadas, ancladas en privilegios desde la Edad Media y aristocrática, llegando hasta ayer a los que sumaron  los conseguidos con la sangría que hicieron en la guerra civil, y en posterior postguerra. Grandes enemigos del trabajo como fuente de riqueza y que para más inri creen ser los dueños del país por la gracia de Dios, de sus tierras, playas e industrias, de sus gentes y futuro, de banderas y símbolos. Alguien puede explicar acudiendo a conceptos como capitalismo o mercados, la sinrazón e injusticia de que la Iglesia Católica se apropie e inscriba en el Registro de la Propiedad la Mezquita de Córdoba, por 30€ -treinta euros les costó, e incluso la están cambiando el nombre en papeles, libros, entradas- así como multitud de propiedades comunales, tales como ermitas, fincas, montes, edificios… todo ello apoyados en una ley del Gobierno del PP de Aznar que les permitía inmatricular aquello que no estuviera registrado y ponerlo a su nombre. Eso sí, como de costumbre sin pagar impuestos, como tampoco los pagan por solares, aparcamientos, edificios…

Los capitalistas carpetovetónicos, individualmente o encuadrados en patronales supuestamente modernas, que apoyan a sus corruptos convictos y confesos, son enemigos de toda competencia y mercados, que se las traen al fresco para ganar dinero mientras tengan subvenciones estatales y concesiones privilegiadas, sean de radio televisión, como de líneas de transportes, sean de suelos o restricciones de entradas en sectores productivos… facilitadas por su amigos políticos, al precio que fuere. Mercados y capitalismo competitivo les traen al fresco, mientras tengan cercanía con caciques que les permitan mamar del Estado, reminiscencia franquista no desterrada de tiempos más antiguos, amplias concesiones y privilegios a grandes empresas, como el agua de nuestro ríos a eléctricas, o suelos bosques y playas a industrias no competitivas para que se aprovechen de las ventajas, o grandes concesiones de obras públicas entregadas a constructoras e importadoras o telecomunicadoras amigas, a cambio de sobornos –así los llama la prensa extranjera a los aquí muy suavecitos sobresueldos- ; garrulos que se enriquecen mutuamente junto con los caciques locales y regionales por recalificaciones que perjudican a los pueblos, tratos de favor y privilegios a donantes pequeños o medianos y correligionarios, colocación y trabajo en empresas públicas creadas ad hoc a familiares y amigos, pléyades de asesores como aduladores y nuevos cortesanos, -Ayuntamiento de Madrid 200 consultores amiguísimos, con sueldos por encima de 50.000 € salario suficiente 10.000.000, para pagar 1.000 nóminas—Los etc. son tantísimos que se convierten en una de las causas principales que explican la situación de España, y no los mercados.

A lo anterior habría que sumar los apoyos populares a los corruptos y ladrones, porque ‘son sus cabrones’, la ideologización llevada a las últimas consecuencias por el pueblo e instituciones que benefician a los corruptos a costa del particular perjuicio, el propio patrimonio público, que tendrán que pagar a través de sus impuestos. Los escándalos de Marbella, Valencia, Madrid, Galicia… con repetidas mayorías absolutas conseguidas por corruptos es otra prueba de la pérdida de moral colectiva. Es tremendo comprobar que la policía o servidores del orden, no protegen ni sirven a los ciudadanos, solo vemos que pegan y detienen a los que protestan por tanto delito cometido y tanta injusticia, cuando podrían evitarlo deteniendo a los que provocaron la situación. Alguien puede justificar por qué un tal Bárcenas entra y sale como quiere, cuando quiere, sin que nadie le moleste, y los sobornados según la propia investigación policial, por qué les siguen prestando protección,…. o tantos evasores fiscales suministrados por los datos de la lista Falciani son protegidos para que sus nombres públicos no se conozcan

Poco pueden explicar los mercados sobre lo acontecido en España respecto a la actitud complaciente y de pérdida de ética de los individuos que dirigen instituciones que son arrastradas beneficiando a los privilegiados olvidando el beneficio debido a la sociedad en su conjunto, saltándose normas y espíritu de las leyes, renegando de la mas mínima justicia y eficiencia en sus trabajo de control siempre que perjudique al pueblo, la falta manifiesta de controles, sean bancarios, o de agencias reguladoras de competencia, o del Tribunal de Cuentas. Igual se puede aplicar a los órganos de dirección de la judicatura, a los retrasos judiciales en atacar robos y delitos de puños blancos, mientras un robo de manzanas es inmediatamente demonizado.

La lista es enorme, pero quedaría incompleta sin añadir a los medios y tertulianos, tanto golfo escondido tras sobornos para defender a los anteriores y atacar siempre a los débiles que protestan, a los que demonizan insultan y pretenden encauzar para que protesten según sus reglas: despacito, calladitos, blanditos… Sinvergüenzas.

En este segundo aniversario del 15-M muchas cosas se pueden decir del mismo, y de todo movimiento social que se mueve por las calles y rincones de España, pero hoy quiero resaltar una de ellas y es: LO EXTREMADAMENTE PACIFICAS QUE HAN SIDO LAS PROTESTAS Y OPOSICIÓN A LA DESTRUCCIÓN DE UN PAÍS POR TANTO MISERABLE, APROVECHADO Y SINVERGUENZA.

Sí, ya se, y luego están el capitalismo y los mercados.
PD. La imagen es de KAP, tomada de CCOO.

domingo, 12 de mayo de 2013

En aquellos tiempos... Mayo 1981. El paro, siempre el paro



El paro siempre el paro acompañándonos. Y la emigración como salida. En el artículo se dice que desde 1974 habían regresado mas de medio millón de emigrantes, pero quedaban fuera otros 3 millones de españoles. Si le interesa el tema recuerdo mi trabajo enlazado a la derecha y que presentaba así:

El jueves 28 de junio de 2012 presentaba de esta forma mi nuevo trabajo, ‘Sobre el paro. Y aledaños’. Tiene similitud con otros anteriores, ya que se trata de artículos publicados en el blog ‘Arian seis’, en las fechas que se indican y que generalmente mantienen un orden cronológico, salvo que su cambio -de orden o supresión de título- facilite una mejor comprensión global.

En la cuestión del paro en España, tienen mucho que ver, la tradición histórica. También nuestra pobre industrialización, ya que siempre estuvimos enfrascados en trabajos que incorporaban poco valor añadido bruto (VAB), nuestros empresarios han huido de fuertes inversiones estables y duraderas, -buscaban pelotazos, ganancias fáciles y en poco tiempo- potenciando ocupaciones que requerían poca cualificación en sectores como agricultura, ganadería, o pesca, construcción, hostelería, típicos desde el franquismo, en el que hemos basado nuestro modelo, junto con el turismo, que aprovecha los anteriores y el sol y playas. Obteniendo rentabilidad a partir de la ocupación de la siempre abundante mano de obra, con bajos salarios y altas ayudas públicas, -subvenciones, exenciones, concesiones privilegiadas, favores de amiguetes políticos…-

En lo anterior itera nuestra débil competitividad, en general, consecuencia de la historia. En la actual democracia ha influido sobremanera el destrozo efectuado por el franquismo, tanto en educación como específicamente en nuestra capacidad científica, al perseguir con saña toda la actividad y personas vinculadas a la potencia investigadora –la edad de plata de la ciencia española- que se gestó en el entorno de la Universidad desde el comienzo del siglo XX hasta la Guerra Civil, vinculada a la Institución Libre de Enseñanza y particularmente a la JAE, Junta para la Ampliación de Estudios. La investigación necesita de largos tramos temporales para consolidar su importancia y proyectarla socialmente, las inversiones en I+D+i, y sus trabajos requieren de tiempo para madurar y necesitan de la importancia de la educación para ello, algo que nunca gustó a la derecha española. Y sigue sin gustar, como es visible a raíz de las decisiones que está tomando el Gobierno Rajoy que alejan considerablemente la posibilidad de primar esta salida.

Si la competitividad siempre fue un problema, hoy con la crisis y dentro del euro, espacio de moneda común, ocupa un lugar central, porque las devaluaciones tradicionales de la peseta como forma de resolver estos problemas ya no son posibles, y en un mundo en el que los emergentes BRIC y del Este Europeo, de Asia y otras zonas, compiten con bajos salarios, resulta imposible hacerlo con sus mismas armas.

El problema de la productividad, como suele decir la patronal y la derecha española, se reflejó en la ‘reforma laboral’ aprobada por el PP, en el objetivo esencial de la misma para el medio plazo, que era reducir la masa salarial, ganar competitividad a base de bajar salarios, típica salida de 'la derechona’ de este país, enemiga del progreso, siempre mirando atrás, apoyándose en lo más rancio y anticuado, que no suele integrar otros elementos que afectan a la competitividad, porque requieren de otro modelo de relaciones más participativo y democrático que proyecte inversiones públicas, atención a la investigación y a las nuevas tecnologías, potenciar la innovación, que necesita todo ello de complicidad con los trabajadores, lo cual es impensable sin contratos indefinidos suficientemente remunerados. Esa competitividad exige una previa reforma empresarial que aumentara su cultura y educación, y redujera el muy excesivo submundo de autónomos y pymes, etc.

Hablar de paro, no solo es hablar de personas sin trabajo, es dar un repaso a las relaciones económicas y a la lucha política que se establece a partir de ellas, lo cual se afronta mejor entendiendo los conceptos que se manejan en las estadísticas. Hay dos fuentes básicas de información, la facilitada por el I.N.E. con la EPA, que es una encuesta que pregunta a los activos por su situación de trabajo y/o búsqueda del mismo, y otra fuente de cifras son los apuntados en las oficinas del Estado, que facilita el Ministerio de Trabajo. Son dos formas diferentes de obtener información, INE y Ministerio, teniendo mayor fiabilidad tradicionalmente a efectos de estudios y comparaciones las de la EPA.

-Ahora también facilitan cifras las CCAA y por supuesto Eurostat-

Es importante tener claro al realizar una comparación con otros países u otras épocas, que la existencia de mas parados, en las cifras, puede ser compatible con mayor cantidad de personas trabajando. Por ejemplo en estos momentos, las cifras de parados, siendo enormes, son compatibles con una población ocupada muy superior a la de los años setenta, ochenta o noventa. Al margen de cuantas horas se trabajen totalmente en el país. Lo anterior viene a cuento de la lucha política en torno a las estadísticas oficiales manipuladas en su interpretación por 'la derechona’, quienes a raíz de las altas cifras de paro existentes con los socialistas, las muestra como las mayores de la historia, insinuando que hay más paro que en el franquismo, lo cual es totalmente mentira. Por el contrario, nunca en España hubo tanto ocupado dentro del mercado laboral, coincidente al mismo tiempo con las elevadas cifras de paro. La explicación es que la tasa de actividad es muy superior a cualquier otra época española. –Esto forma parte de ‘la batalla de la comunicación’abandonada por las izquierdas-

Los conceptos utilizados: La EPA distribuye a la población en dos grandes apartados; Activos e Inactivos. Dentro de Activos considera las personas de edades entre 16/65 años que están dentro del mercado laboral –la tasa de actividad- los define como parados y ocupados. Y dentro de los Inactivos estarían los de edades anteriores a 16 y posteriores a 65, es decir niños y jóvenes, en general estudiantes y mayores, en general jubilados; y además se incluyen como Inactivos todas aquellas personas que estando entre las edades de 16/65 años no buscan trabajo, habitualmente las amas de casa eran el mayor número, los dependientes, otros pensionistas, antes, los reclutas. Volvemos sobre la tasa de actividad ya que es un concepto importante, que representa el porcentaje de personas incorporadas al mercado de trabajo, -la proporción de activos sobre la población susceptible de trabajar- en España tradicionalmente por debajo del resto de Europa con gran peso de las bajas tasas de actividad femeninas, a pesar de lo cual las cifras de parados son altísimas, pero aumentarían más si las tasas de actividad se igualaran con las de nuestro entorno.

La información que facilita la EPA es muy rica, desde suministrar el número de asalariados y no asalariados, -empleados y empleadores-, pasando por proporcionar las personas que realizan tareas en cada sector productivo, o determinar cuánto empleo privado y público existe… Todo ello desagregado por sexos, edades, provincias… en fin, una mina de información sobre la composición de la población española, clases, grupos sociales, etc.

En el trabajo aparece profusión de cuadros, varios con cifras sobre la población española elaborados personalmente, fundamentalmente con datos del I.N.E. (EPA) y otros del Bco. de España. Los textos están rebozados por la crisis económica y política, la global y la del país, de instituciones y partidos y sindicatos; en este maridaje ‘las izquierdas y la crisis’ están haciendo ‘malas migas’, hasta el punto de que podrían quedar arrasadas para mucho tiempo. A dicho asunto he dedicado parte de mi atención en otros trabajos.

jueves, 9 de mayo de 2013

Y un poco de arte. 150 años de arte moderno


Mi libro del 'Dia del libro'. Si le gusta el arte, o le interesa, pero no termina de entrarle. A mi particularmente me gusta el arte. Desde el arte africano, al expresionismo abstracto, llegando al arte callejero. No me gusta todo ni mucho menos, pero no me encierro en esos cuadros de virgencitas y angelitos o en esas copias de las que dicen que bien está si se parece de verdad. No me gusta limitarme a las catedrales góticas, que me encantan también me fascina el románico... y los rascacielos de EEUU, y sus puentes...

Como en todas las cuestiones, con mayor conocimiento de ellas, se aprecian más. Los gustos también se educan. Con un  poco de esfuerzo se comprende mejor y se disfruta más de la vida interesandose por ella, lo cual no tiene que ver con que tenga que gustar todo lo nuevo. O todo lo viejo. 

No necesariamente debe gustar lo que a otras personas, muchas cosas no las trago y desde luego pretendo distinguir entre un cuadro y una obra mas amplia y trayectoria larga

De la pintura española siempre me gustaron El Greco, Velazquez, Goya y Picasso, los que considero gigantes mundiales.

De los últimos, Viola, del que fui chico de ayuda en mi niñez y me abrió los ojos al arte abstracto, Guerrero... Saura, ... Barceló.

El mundo del arte está plagado de fantasmas, pero no encontrará muchos mas que en otras disciplinas o parcelas de la vida. Si le parece que todo en esta vida es mentira, piense que también lo será esta misma afirmación.

Es un libro y como tal, si le incorpora una o dos ideas a su vida, ya será positivo. Aporta algo más. 
Pero tampoco pidamos que un libro resuelva una vida, aunque haya algunos muy especiales que leídos en momentos clave, puedan impulsar cambios que permitan abrir puertas y ventanas a otras realidades.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Nuevos habitantes


La foto es de estos días. 
Comprenderán ustedes que haya un cierto paréntesis en el blog.

jueves, 2 de mayo de 2013

Partidos y sindicatos se muestran agotados. Y la sociedad


6.- A La complacencia social a la que me refiero en párrafos anteriores, -identificada con la aceptación acrítica de la sociedad de consumo, o del tipo de sociedad en el que vivimos- contribuyó el hecho de una cierta ocultación del capitalismo tras el telón, por miedo, precaución e interés, durante los años posteriores a la II Guerra Mundial en Europa, y en España a partir de la Transición cuando lo más brutal del capitalismo pareció esconderse tras la cortina, al tiempo que los trabajadores lograron evidentes mejoras en las condiciones de vida y trabajo, vacaciones, salarios, viviendas y barrios, pensiones, subsidios de paro y enfermedad, universalización de sanidad y educación, ampliación de la universidad, mayor igualdad para la mujer, mayores derechos globales…

El miedo del capital se metió por la sucesión de luchas obreras –anarquistas, socialistas y comunistas- del XIX y XX, que junto con la existencia del comunismo en la URSS y en China, consiguieron durante un tiempo atemperar a las fieras, que empezaron a despertar a finales del siglo XX apareciendo claramente ante el telón con la nueva forma de los mercados financieros en este siglo XXI, sirviéndose de la crisis para retroceder al pasado, a los obreros, trabajadores y clases medias occidentales, que era quienes disfrutaban del estado de bienestar, o socialdemócrata.

No se puede obviar que al aumentar la satisfacción social hizo aparecer más noble al capitalismo, -y viceversa- lo cual incidió en la pérdida de influencia de las izquierdas en su conjunto, y no solo de la cultura política de la clase obrera. También contribuyó decisivamente a dicha pérdida de influencia, los cambios demográficos que muestran las cifras de población española; aumentos significativos de sectores no obreros, lo cual hace bajar su peso e influencia relativa, crece el número de trabajadores vinculados a los servicios, de millones de estudiantes, millones de pensionistas, y grandes contingentes estables de sin trabajo y otros cientos de miles de trabajos precarios…
Grandes cambios de población entre 1982 y 2008:

Aumentó la población total. Y envejeció. De 37.943.000 personas a 45.328.700. Los mayores de 65 años aumentan de 4.401.000 a  7.414.000. Mientras que los menores de 16 disminuyen de 10.460.000 a 7.120.000.

La población activa pasa de 13.206.000 a 22.848.200, por el crecimiento de los asalariados que pasan de ser 7.684.000 a 16.681.200. Pero el aumento de trabajadores cambia el peso relativo de los grandes contingentes sectoriales.

En la Industria los asalariados disminuyen significativamente su peso relativo a menos de la mitad, de representar un 33% del total de asalariados a representar un 12%, de 2.512.000 a 1.927.300. Por contra en los servicios los asalariados aumentan significativamente su peso pasando de trabajar 3.856.000 hasta 11.497.000 llegando a representar un 69% del total.



En la Construcción los asalariados crecen desde 758.000, un 10% hasta pesar un 17% con 2.832.000.

Sin duda estos cambios influyeron en la disminución de las huelgas y en lo que podemos llamar el agotamiento de la etapa de la Transición. Más desarrollo lo encontrará en mi trabajo ‘’Clases,obreros, ciudadanos, sujetos políticos’’.

En las últimas décadas se produce la incorporación a la sociedad española, de nuevas hornadas de jóvenes más integrados en el sistema, que basculan ideológica y electoralmente hacia la derecha, como recogen las estadísticas del CIS, en lo que probablemente influya disfrutar de mayor calidad de vida respecto a las anteriores generaciones, y a la mayoría de países del mundo, con gran sentimiento de naturalidad y perdurabilidad respecto a lo que disfrutan, al tiempo que en la mayor confianza de esos jóvenes en la derecha y su alejamiento de las izquierdas quizás también influya el desconocimiento de la historia y el papel de la derechona española. Como también influirá en esos jóvenes la infravaloración de los logros conseguidos, por parte de amplios sectores izquierdistas que siempre los criticaron como si nada hubiera cambiado nunca.

Gran parte del problema del alejamiento de visiones progresistas en la sociedad, debería buscarse en el entramado izquierdista, y preguntarse ¿qué aporta a la sociedad ante cada problema, ante cada reto? ¿Por qué en Madrid, o en Valencia, arrasa la derecha y ninguna fuerza roja o verde consigue ganar desde hace 15 años?,… quizás convendría dejar de mirar siempre a la acera derecha para tratar de explicar las cosas, y empezar por dudar si utilizar hoy los mismos discursos que se utilizaban hace 40, 30 o 20 años, para aclarar realidades que han sufrido enormes cambios. Abandonar clichés y estudiar los nuevos fenómenos que nos rodean y cuestionarse errores de interpretación, diagnostico, deseos, utopías, relaciones, mensajes, comunicación, fuerzas, etc. etc. es trabajo pendiente de individuos y grupos sean anarquistas, comunistas, socialistas, verdes, o feministas,… Porque lo único que parece claro es que las ideas que mejor calan son las derechistas –En Islandia vuelven a ganar los partidos que llevaron a la crisis, en Italia Berlusconi conserva gran poder, en España aplastó la derecha del PP, en Grecia creció como la espuma Amanecer Dorado...- Mas opiniones sobre el asunto las desarrollo en la serie Izquierdas y crisis’

PD. La imagen de cabecera procede como otras veces del trabajo ya referenciado   David Luque ‘Las huelgas en España: intensidad, formas y determinantes’