jueves, 28 de enero de 2010

Auschwitz 27 de enero 1945

Las tropas soviéticas entran en el campo de exterminio y liberan a sus prisioneros. Entre ellos uno de los esclavos escribirá años después:

‘’ Me había capturado la milicia fascista el 13 de diciembre de 1943. Tenía veinticuatro años, poco juicio, ninguna experiencia, y una inclinación decidida, favorecida por el régimen de segregación al que estaba reducido hacía cuatro años por las leyes raciales a vivir en un mundo poco real, poblado por educados fantasmas cartesianos, sinceras amistades masculinas y lánguidas amistades femeninas. Cultivaba un sentido de la rebelión moderado y abstracto.
…/…
27 de enero. El alba. En el suelo, el infame revoltijo de miembros secos, la cosa Sómogyi. (prisionero del campo)
Hay trabajos mas urgentes: no podemos lavarnos, no podemos tocarlo hasta después de haber cocinado y comido. Y además…/…hay que vaciar la letrina. Los vivos son más exigentes; los muertos pueden esperar. Nos ponemos a trabajar como todos los días.
…/…’’

Así comienzan el primero y el último párrafo que escribió Primo Levi, ‘Si esto es un hombre’, ‘un libro básico, fundamental’ dice en la dedicatoria el extraordinario amigo que me lo regaló, en este caso de Muchnik Editores SA. Si alguien quiere saber lo que vivían y sentían los seres humanos allí en los campos tiene que leer este testimonio.

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