En España somos dados a criticar personas, nos gusta despellejar a la gente, pero no discutir realidades, queremos creer que un individuo sea el culpable de todo lo que sucede en la vida porque así nos engañamos mejor con las soluciones a los problemas, quitamos uno y ponemos otro y ya está, es como si buscáramos la culpa de las creencias religiosas y de esa forma nos escapamos de investigar como funciona la realidad. Se entiende, despellejar personas es más sencillo que estudiar los problemas, aunque sirva de poco para resolverlos. Otra cosa es que sea útil para luchar por el poder.
En esta coyuntura, todos a criticar al gobierno, normal. Los ultramedios (Telemadrid, Veo7, Intereconomía, Libertad Digital…) se ponen las botas, y el PP, ni siquiera se aparta para que le hagan el trabajo sucio. Ahora bien, todavía no hemos leído ni escuchado ninguna crítica a los organismos internacionales como el FMI, con el Sr. Rato a la cabeza en aquellos momentos, que no avisaron, que no se percataron de la que se avecinaba. Tampoco escuchamos a esos ultramedios y oposición, críticar a nuestros empresarios, a líderes financieros, a grandes y pequeñas inmobiliarias, a los analistas que recomendaban mas leña al fuego inmobiliario, a los que se enriquecieron en estos 15 años de frenesí de gasto en ladrillos, de créditos que ahora nos están hundiendo, ello a pesar de que la enorme deuda privada de empresas y particulares, es mas de cuatro veces mayor que la pública. Este silencio tan escandaloso ya no es normal.
Hoy después de 2 años estamos instalados en un torbellino y para millones de españoles, se abrió la ventana por la que ven que:
1- Existe una crisis financiera internacional, que ha secado el crédito mundial y ha hecho desaparecer el dinero.
2- Hay una recesión mundial, la máquina económica se ha parado y millones de personas han quedado sin trabajo. Con señales poco claras en algunas partes de estar tocando fondo.
3- Tenemos una crisis española que tiene varios componentes:
a) Una parte de la crisis financiera mundial que impide llegar dinero a nuestro sistema.
b) Una parte de la recesión mundial, que dificulta aún más, nuestras exportaciones e inversiones exteriores, por tanto contribuye a paralizar nuestra maquinaria económica.
c) Otra parte y muy importante la componen nuestras particulares miserias, que son varias y profundas, y de las que hablo habitualmente en este blog.
Estas cosas, y la tremenda lucha política por el poder en España, son visibles desde los mercados internacionales y claro que sí, por supuesto que especulan,(es inherente a los mercados) a pesar de que les llame tanto la atención a ultramedios como ‘El Mundo’ que dedican hasta una portada a la no conspiración. Especulación pura y dura, contra el euro, contra Grecia, contra España, especulación contra materias primas, contra monedas, contra deuda pública y/o privada, contra todo lo que tenga problemas y sea susceptible de moverse rápidamente.
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