Algunas personas confunden debatir, con poner un comentario a un post en un blog. Creen que los blogs o las redes sociales que tienen muchos comentarios están realizando un gran debate. Craso error, yo no lo creo así.
Para empezar, un debate debe estar soportado en ideas argumentadas con un mínimo de racionalidad, lo cual exige escribir y/o hablar algo más de tres frases. Para presentar y desarrollar ideas con un mínimo de seriedad, de respeto a los lectores, se necesita pensarlas y escribirlas, repensarlas y reescribirlas, lo cual tienen muy poco que ver con un comentario a bote pronto sostenido por tres frases cortas en un blog o por una frase tipo consigna en una red social. A pesar de que las hay realmente ingeniosas y profundas.
Normalmente debatir implica discutir, lo cual supone respetar al otro, porque de lo contrario no tiene sentido tomarle en cuenta, escuchar y/o leer a otro es una forma de respeto cívico, debatir implica haber leído a otras personas que ya presentaron sus ideas y conclusiones y de las cuales discrepas en parte (o en todo), asumiendo otra parte (o nada) como algo positivo que incorporas a tu bagaje intelectual y presentando tus ideas con la pretensión de influir y desbancar las que consideras incorrectas.
Yo creo que estoy participando en el debate sobre las izquierdas y sus problemas actuales, aportando ideas en los escritos que ofrezco enlazados en el lateral, al margen de que pueda o no escribir un post sobre un tema, incluso al margen de que reciban o no comentarios. Habitualmente mis post forman parte de series, de argumentaciones que van más allá de dos páginas, porque forman parte de un debate al que me parece hay que dar mayor seriedad y compromiso que un simple comentario en un post, y ello sin necesidad de escribir en las páginas de los autores que impulsan las ideas que considero discutir. La red permite difundir hoy global y rápidamente las ideas y a esas es a las que contrapongo las mías.
Todos mis textos enlazados, están provocados, o mejor, sugeridos, por posturas en general habitualmente difundidas en lugares o por autores de izquierdas, de las que en ocasiones discrepo bastante, o a veces puedo compartir un análisis pero no una conclusión. Por ejemplo mi trabajo ‘El mundo no se acaba. Pero cambia a gran velocidad’ es una participación al debate de amigos o intelectuales a los que respeto mucho y de los que comparto algunas de sus aportaciones aunque discrepo de alguna de sus conclusiones. Y no cito constantemente a los autores, porque fundamentalmente me interesan las ideas genéricas, como en este caso el concepto de eclosión, del desastre universal, del fin del capitalismo o del mundo conocido, ideas ampliamente consideradas en las izquierdas (también en las religiones, en el ecologismo, y en los seres humanos en general).
Para mayor concreción, este trabajo citado anteriormente, recoge esas ideas de varios autores, Roca, Ramón, Vidal Beneyto. O Pedro Montes, de ‘Socialismo 21’ cuyas aportaciones sobre la crisis (Reforma o ruptura: no hay salida progresista a la crisis), comparto casi totalmente, pero no su conclusión, estremecedora, o abocada a la revolución socialista. Este es el aspecto que intento debatir en ese trabajo citado, porque no creo bajo ningún concepto que una frase ingeniosa o un comentario en un blog o red social signifique defender el debate, y los que así lo dicen facilitando esos flashes contraponiéndolos a las aportaciones largas, mejor sería lo hicieran escudándose en otra finalidad distinta a la de potenciar el debate.
Si alguien, desde un agregador o un comité, desde un partido o desde su casa, cree que facilitar el debate es ampliar el número de gente que utilice y fomente las pequeñas frase de las redes sociales en vez de posibilitar el estudio con la publicación de textos que discuten algo más profundamente ideas y problemas, se engaña o trata de engañar, está haciendo un flaco favor al debate y la discusión necesarias en este país. Nunca problemas complejos encontraron explicación en una simple frase.
En ‘Arian seis’ mas sobre el tema. ‘’Vamos a discutir’’
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