sábado, 4 de junio de 2011

Debate para el PSOE. 5 . Y en las izquierdas

Mi aportación al debate de las izquierdas, del PSOE y otras, la tienen ustedes enlazadas en el lateral del blog, en el conjunto de textos, sobre la crisis económica y el correlato de la crisis de las izquierdas, para recordar y simplificar tanta página, hoy publico extractos de lo escrito hace un año.
Fragmentos de LA CRISIS. Y LA IZQUIERDA. Manuhermon 16 junio 2010
…/…
He escrito en varias ocasiones, que resulta extraño que la mayor crisis que hemos conocido todos, haya merecido tan poco debate en los círculos de la izquierda, dejando durante mucho tiempo el terreno libre del lenguaje y explicaciones a la derecha, y a la derechona, que lo utilizaba básicamente para desgastar al gobierno.

En la responsabilidad del pobre ‘análisis concreto sobre la realidad concreta’ estamos incluidos todos aquellos, fueran individuos o partidos políticos, enmudecidos durante años. Unos por omisión, no fueron capaces de ver el gran asunto de nuestras vidas, otros por ver el tema con aquella generalidad teórica de ‘modelo global capitalista’ desdeñosa del análisis concreto como sería la crisis en España. Otros que se contentan con utilizar dos o tres palabras desgastadas y creen con ello haberlo explicado todo, incluso los hay que creen que la crisis es una gran mentira. En todo caso habrá un antes y un después, producido por los recortes anunciados por el Gobierno, la percepción de gravedad empieza a calar socialmente y se comienza a hablar del asunto.

Todavía tardaremos mucho tiempo en salir del huracán en el que estamos por lo que sigue siendo necesario opinar sobre las simplezas (ideas simples)
…/…
En esto llegó la crisis y afecta gravemente a Europa, a lo que representa en relación con el resto del mundo, millones de trabajadores en Asia, Sudamérica y África pueden trabajar en condiciones de mayor precariedad que los europeos. Bien, pues en el terreno de los deseos se empieza a jugar esta guerra. Los campos de batalla para resolver los problemas son:

1) Mas o menos Europa. Difícilmente se podrán resolver mejor los problemas con mayores cotas de autarquía, o independencia como proclama parte de la derecha española y muchos líderes del PP. Con la peseta, o sea fuera del euro, podríamos devaluar y perder ese 20% de peso del que tanto hablan algunos economistas, sin tanto esfuerzo inmediato, otra cuestión sería el medio plazo, sería desandar caminos que nos han acercado a una sociedad de mayor libertad, justicia y solidaridad.

2) Más o menos Estado. Saldremos hacia una sociedad mejor si damos mayor poder al Estado, si fortalecemos las instituciones para elegir, controlar, legislar, corregir, porque en el Estado podemos influir los ciudadanos y tiene que actuar de contrapoder con los otros poderes en los que podemos influir muy poco. En este tramo de la historia es posible, en otros momentos ni siquiera los individuos podían planteárselo.

3) Más política o más economía. Es el cemento de ambos anteriores, mayor peso a la política, al Estado en Europa, con mayor implicación ciudadana en el control de las instituciones. Casi ninguno de los problemas de deuda, de control de mercados financieros, de regulación bancaria, de penalización de actividad especulativa de tasas financieras especiales, etc. pueden encontrar salida fuera del marco global de la UE, para ello las instituciones comunitarias (particularmente las de la Eurozona) deben hacerse más fuertes políticamente, la integración política debe dotarlas de mecanismos de mayores y rápidas respuestas económicas. Incluido la actuación en ámbitos más amplios, G20, FMI u otros, que para que sea eficaz tendrá que ser europea, y no nacional.

Mas política en España supone mayor participación ciudadana, mejorar la implicación de los partidos en la sociedad y su representación, superior control y participación social de los partidos incluido el control parlamentario al gobierno, mayor control del gobierno a su presidente, aumentar peso a las instituciones y rebajarlo a los dirigentes. No podemos aceptar que se produzca un giro de 180 º en las políticas gubernamentales y nadie sienta la obligación de explicar el por qué a la sociedad.
…/…
Estamos viviendo una época de trascendentales cambios en nuestras vidas,
similar en cuanto a la profundidad de ellos a la Transición, con un elemento diferenciador básico, entonces los cambios conducían a avanzar, en mas derechos, libertades y justicia, eran movimientos hacia adelante, los actuales son hacia atrás y pocos de los jóvenes antifranquistas hemos vivido situaciones regresivas, y menos aún las generaciones posteriores.
…/…
Aquella reforma laboral que debió hacerse para evitar la injusticia de los dos mercados, aquellas presiones no realizadas para conseguir reuniones del Pacto de Toledo, o los apoyos a los parados en forma de contratos diferentes, y a los 6 millones de trabajadores precarios, las ideas para reactivar otra economía, los planes fiscales y de recortes estudiados y consensuados, y muchas más todas ellas puestas en marcha hace 2 años nos hubieran situado en otro contexto distinto, y probablemente hubieran conseguido frenar la sangría del déficit que ahora nos ha ahogado. Quizás entonces, en aquellos momentos, el ajuste sí podría haberse hecho de otra manera.

No, la culpa no es de los sindicatos, ni mucho menos, pero tienen responsabilidad, como la tenemos todos, mayor el Gobierno. Y los partidos políticos parlamentarios, y los agentes sociales, patronales, bancos, instituciones, universidades, fundaciones, intelectuales, etc. hay un enorme fallo social en estos años desde la creación y alimentación de la burbuja inmobiliaria dilapidando ingentes recursos enterrados entre arena y ladrillos. Incluso en los 3 últimos años después del estallido de la crisis financiera mundial y estallido de la burbuja, nos hemos dormido, hasta llegar aquí.
…/…
Hasta aquí hemos llegado. Con una pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones y en los partidos, que llevan a tres cuartos de población a desconfiar de los líderes de los dos grandes partidos de gobierno PSOE y PP. Con un grado tan grande de desconfianza y poquísimo apoyo, el gobierno ha iniciado en solitario un proceso que pretende realizar amplias reformas, en el mercado de trabajo, sector financiero, pensiones públicas, tributación fiscal, sectores energético, educativo, reordenación de la administración pública, y un largo etc., precisamente ahora con la menor imbricación de los ciudadanos con partidos e instituciones, pretenden modificar cuestiones profundas que podrían perdurar 20 años. Parece un nuevo error.
…/…

No hay comentarios:

Publicar un comentario