El nuevo folleto que cuelgo en ‘Scribd’, ‘Vamos a discutir’ y ‘Sobre el conocimiento’, -dos aspectos de un solo trabajo-, fue
escrito en septiembre de 2002, pensado para publicar en una revista, ‘Tiempos
Salvajes’, que sacó pocos números. La pretensión inicial era señalar un tema en
el que tropezamos muchos españoles y por descontado grupos e individuos
roji-verdes en las izquierdas.
Posteriormente fueron
publicados en ‘Arian seis’ en enero de 2010, que es de donde se vuelcan aquí,
porque ayudaba a la presentación de intenciones de lo que pretendía en el blog.
Entonces se añadió al trabajo, el post ‘Economía, matemáticas, y política’, que
le daba mayor sentido a la concepción del blog.
Durante
estos años de crisis hemos tenido la oportunidad de comprobar hasta la saciedad,
la poca propensión a discutir y debatir, tanto antes como ahora, y la tendencia
a la dicotomía entre los españoles, buen ejemplo de lo cual era la abultada
opinión entre votantes azules de que la culpa de la crisis eran los factores
internos, personalizados en Zapatero, mientras que la mayoría de votantes rojos
culpaban al sistema financiero internacional.
En este terreno, con esas
ideas, pensaba viajar con ‘Arian seis’ a través de la política, la economía y
los problemas de las izquierdas. Una muestra la escribí en marzo de 2012 ‘Son ambos. Aquello y esto, lo uno y lo otro’.
‘’.../… ¿Era tan difícil ver que caminaba con las dos
piernas? Que tan importante fue la crisis financiera internacional como las
particularidades españolas de la burbuja inmobiliaria y de crédito que se
vieron afectadas por la crisis global. Tan importante la debacle financiera
internacional como nuestra abundante cifra de paro que denotaba una enorme
pérdida de competitividad, tan importante la falta de crédito internacional
como nuestro atraso industrial, sector en el que no se invirtió durante muchos
años porque todo el dinero lo desviaron a arena y ladrillos, manteniendo un
considerable atraso industrial.
Tan importante era el despegue y desarrollo industrial de los emergentes, China, India, Rusia, Brasil, como nuestro atraso anclado en un sector de la construcción que aporta poquísimo valor añadido, que necesita poquísima educación y al que se dedicaron ingentes recursos que no teníamos y nuestros bancos, cajas y empresas pidieron prestados al exterior…
Tan importante era una cosa como la otra, la deuda y el déficit, el crecimiento y la contención derrochadora, la lucha por aumentar la competitividad y no mirando solo a los salarios, los trabajadores y los parados, los impuestos y los gastos,… ambas, todas nos afectaban. Todavía en la campaña electoral del 20-N he escuchado a militantes socialistas y de otras izquierdas hablar de la crisis refiriéndose exclusivamente al aspecto financiero internacional, a las famosas ‘subprime’, y nada a la crisis interna española que secó repentinamente de ingresos a las administraciones que siguieron gastando como si nada ocurriera, o como si fuera algo pasajero de unos meses. No ha pasado tanto tiempo desde que los partidos ponían en sus programas el objetivo del pleno empleo, PSOE y PP, pero también IU proyectando sueños de creación de millones de puestos de trabajo.
Tampoco ha pasado mucho tiempo desde que los grupitos de todo tipo hablan de salidas imposibles para problemas irreales, problemas que se retuercen hasta hacerlos irreconocibles en la realidad, y por tanto con salidas aparentes pero absurdas porque nadie las apoyará…
Mientras tanto la regresión derechista, aprovechando la crisis, comenzó imparable a marchar hacia atrás por todas partes y continuará profundizándose porque su fuerza electoral y social aumentó considerablemente en estos años de crisis cegadora mientras se desvanecieron las fuerzas roji verdes malvas fragmentadas y perdidas entre sus visiones de realidades soñadas. ‘’
Tan importante era el despegue y desarrollo industrial de los emergentes, China, India, Rusia, Brasil, como nuestro atraso anclado en un sector de la construcción que aporta poquísimo valor añadido, que necesita poquísima educación y al que se dedicaron ingentes recursos que no teníamos y nuestros bancos, cajas y empresas pidieron prestados al exterior…
Tan importante era una cosa como la otra, la deuda y el déficit, el crecimiento y la contención derrochadora, la lucha por aumentar la competitividad y no mirando solo a los salarios, los trabajadores y los parados, los impuestos y los gastos,… ambas, todas nos afectaban. Todavía en la campaña electoral del 20-N he escuchado a militantes socialistas y de otras izquierdas hablar de la crisis refiriéndose exclusivamente al aspecto financiero internacional, a las famosas ‘subprime’, y nada a la crisis interna española que secó repentinamente de ingresos a las administraciones que siguieron gastando como si nada ocurriera, o como si fuera algo pasajero de unos meses. No ha pasado tanto tiempo desde que los partidos ponían en sus programas el objetivo del pleno empleo, PSOE y PP, pero también IU proyectando sueños de creación de millones de puestos de trabajo.
Tampoco ha pasado mucho tiempo desde que los grupitos de todo tipo hablan de salidas imposibles para problemas irreales, problemas que se retuercen hasta hacerlos irreconocibles en la realidad, y por tanto con salidas aparentes pero absurdas porque nadie las apoyará…
Mientras tanto la regresión derechista, aprovechando la crisis, comenzó imparable a marchar hacia atrás por todas partes y continuará profundizándose porque su fuerza electoral y social aumentó considerablemente en estos años de crisis cegadora mientras se desvanecieron las fuerzas roji verdes malvas fragmentadas y perdidas entre sus visiones de realidades soñadas. ‘’
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