Es necesaria mucha
discusión y mayor explicación
Nunca me gustó que la secesión, tuviera tan buena prensa entre las filas
progresistas. Siendo un aspecto del nacionalismo, -históricamente en las filas
de todas las izquierdas considerado una losa carca- aquí ha sido juzgado de
distinta manera por la progresía y parte de la izquierda, que odiaba hasta la
médula al nacionalismo, si era español, y amaba cualquier otro
nacionalismo. Quizás le cegó que luchaba contra el Estado y éste le
recordaba teñido de franquismo, pero aquella simpatía que debió terminar en la
Transición, continúo, y lo más sorprendente es que sigue. Está claro que a
nadie se le puede obligar a querer, pero tampoco a callar.
‘Cada mochuelo a su olivo’, debería haberse producido desde entonces, en que los ojos de muchos
marxistas y anarcos hacían chiribitas al ver el apoyo festivo que mostraban
miles de personas a las manifestaciones tras las banderas nacionalistas. Lo
cortés, lo respetable, lo democrático,…no debería nunca llegar hasta apartarse
y dejar paso libre a ideas retrógradas y enmudecer las propias ideas.
Lo emocional ayer y hoy empuja la política despojándola de racionalidad, máxime
las pulsiones nacionalistas que influyen a gentes de izquierdas dejándolas
paralizadas, cuando no se suman abiertamente a las fuerzas derechistas que
defienden la independencia. Lo cual realizan tragando ‘sapos’ tremendos y
olvidando ideas izquierdistas; conceptos como solidaridad, justicia, libertad,
igualdad se dejan aparcados por gentes progresistas ante la avalancha
independentista a la que se untan ungüentos de identidad modernista. Resulta
asombroso que sectores izquierdistas apoyen la independencia de los
nacionalismos periféricos, que algunos justifican haciendo paralelismos con la
independencia de los pueblos oprimidos del tercer mundo. Increíble que se
extienda la confusión de que Euskadi y Cataluña fueran colonias de España, como
país opresor y explotador, yo no fui nada de eso, ni mis familiares, ni
millones de españoles extremeños, andaluces, castellanos, manchegos, etc.
Es de torpes, pretender
justificar el apoyo a la independencia como progresista, comparando esos
territorios con colonias en las que se hubiera colocado en puestos de gobierno
a los españoles represores y a virreyes en los controles económicos. Amén de
una terrible mentira que insulta la inteligencia y a los pueblos que fueron
realmente oprimidos de América o África. Un viaje por los pueblos catalanes o
vascos observando las calles, fábricas, obras, transportes, bares,
comercios…podrá mostrar a los individuos que trabajan y los que ocupan puestos
de privilegio, de mando, de posesión y riqueza, un paseo por las ciudades,
teatros, ‘liceos’, puertos, clubes, prensa, radio, teles, fiestas, etc.
mostrará qué apellidos influyen en la vida cultural, económica, política,
social. Desde luego nada que ver con una colonia explotada por España. Aquí ha
existido mucha vaguería intelectual entre los izquierdistas para dotarse de
discurso propio ante cuestiones complejas y se ha tomado la salida fácil de
ponerse en la trinchera contraria a la de la carcunda españolista. Una vez más el
pensamiento dicotómico tan español, de aquello o esto, ha jugado una mala
pasada a los individuos progresistas que para posicionarse en contra del
españolismo se juntan con la carcunda catalanista,–tampoco es tan difícil ver a
los dos aliados CiU y PP en las políticas neoliberales-. Con lo fácil que
hubiera sido recordar aquella vieja sentencia de, ‘los dos son
peores’, y ponerse a reflexionar sin sentirse preso de ninguno de
ellos.
Vaya explotadores coloniales chapuceros que serían los españoles, permitiendo
que en Euskadi y Cataluña se haya desarrollado la mejor calidad de vida y el
mayor desarrollo político y económico de España. Sin olvidar que sus
oligarquías después de la guerra civil formaran parte del núcleo dirigente del
franquismo político y económico que hizo la acumulación de capital posterior a
la guerra apoyándose en la miseria de los vencidos españoles. Todos juntitos,
ricos y pobres, empresas y trabajadores, poderosos y desvalidos se abrazan
dentro de un 'mix nacionalista' supuestamente de orden superior. Pero ni toda
la población catalana mantiene las mismas ideas, ni tienen iguales intereses.
Identificar Cataluña, o Euskadi, con el independentismo, o nacionalismo, fue un
error monumental de las izquierdas al permitir esta cesión identificadora de
una parte con la totalidad. Escuchamos en el Parlamento hablar a PNV o CiU,
-con muchos menos votos que IU y muchos más escaños- o resto de soberanistas,
hablar en nombre de los vascos o catalanes estamos falseando la realidad y
perdiendo una batalla importante, ellos representan una parte, sin duda, pero
desde otros escaños podrían levantarse parlamentarios hablando en nombre de
otros vascos y catalanes.
El presidente Mas en sus comparecencias internacionales presume de Cataluña
que como estado independiente estaría situado en el pelotón de los ricos de
Europa, con lo cual está tirando por tierra todo el lamento argumental de
pobrecitos a los que España expolia. Qué país tan raro sería este expoliado que
se mantiene como una de las regiones europeas con mayor riqueza. Es de suponer
que con estas declaraciones al mismo tiempo les está aclarando a los millones
de izquierdistas que Cataluña es un país boyante al que no le encaja su
expresión ‘España nos roba’ y que,
con la independencia se trata de un asunto entre ricos, de irse con los
adinerados sin que la pasta se la toquen los otros.
Decía ayer, que la manifestación pro-españolista del día 12 en la plaza
Cataluña, me parecía un error. Metedura de pata, las declaraciones del Ministro
de Educación de España, y otras como las llamadas a los tanques... todas en la
vía del enfrentamiento no del convencimiento. Pero entonces ¿tú qué harías?
Hablar, hablar mucho, dialogar, aclarar, explicar, porque otra gran metedura de
pata es el silencio. –Sí, ya sé que también se presiona, aquellos y éstos, la
diplomacia interior, la exterior, la política en definitiva es una lucha entre
fuerzas distintas que cada uno jugará con todas las bazas a su alcance.
Intentar convencer a los convencidos no parece rentable, el estilo de mitin
electoral para los tuyos no suele modificar voluntades; movilizar y hacer
ostentación de fuerzas no es prudente, por un lado porque si muestras menos
fuerza que los otros, te puede salir el tiro por la culata y dar mayor peso al
contrario, y el independentismo ha conseguido movilizar a muchas personas, por
otra parte las amenazas de usar mayor fuerza, no convencen a los dudosos y por
el contrario suman adeptos secesionistas. Todo se agrava, si se meten por medio
los fachas, con sus numeritos y la derechona hace peticiones de tanques o
guardia civil.
Ahora bien, como la pregunta me la hacen a mí, un individuo, aislado, sin
poder… la respuesta es la de potenciar la palabra, las argumentaciones,
dirigida fundamentalmente a zonas de izquierdas. No creo probable convencer a
independentistas ideológicos, tradicionales, identitarios de corazón, aquellos
que representaban no hace demasiado un 10% en Cataluña. Pero soñaría con una
pequeña contribución, trataría de influir en algunos individuos socialistas o
de ICV, en sus militantes y bases sociales, aquellos que se apuntaron
últimamente a esta ‘movida’, para que no se dejaran arrastrar por cantos de
sirena ventajistas y economicistas y mentiras sobre colonia y país explotado,
como se leen en la red y los medios catalanes. No nos engañemos, la secesión se
impulsa y agita por los poderes catalanes, principalmente, por su mayor nivel
económico respecto al resto de españoles, a pesar de que existan algunas cifras
recientes de pérdida de posiciones, afectados como todos por la gigantesca
crisis que padecemos.
El independentismo ha subido como la espuma en los últimos años, apoyado en
dos factores explosivos y de gran uso propagandístico:
a) El tema del nuevo Estatut percibido como un fracaso, máxime cuando el
Tribunal Constitucional sentencia en contra de un proyecto aprobado en el
Parlament y en las Cortes Generales, y sometido a referéndum aprobatorio por el
pueblo. Parece que algo funciona mal, ningún Tribunal debería tener poder para
sentenciar DESPUÉS del proceso. ¿Por qué no opina antes de ser aprobado y
refrendado? Cambien las leyes para ello. Y
b) La grave crisis económica, de la que esperan mejorar independizándose de
los ‘vagos españoles’, con similares posturas a los alemanes, finlandeses y
holandeses, cuando dicen estar hartos de pagar a los ‘vagos del sur’.
Ambos aspectos, bañados por las campañas anti catalanistas oídas desde los
gobiernos de Aznar que con ello pretendía además excluir a los socialistas como
españoles para aumentar votos en toda España. Otro factor que ha contribuido
han sido los silencios de partidos y fuerzas sociales en tratar el tema
nacionalista en sus vertientes teórica, económica, ideológica, política, no
como enemigo que se opone al nacionalismo españolista, sino como opción carca,
anti progresista, defensora de privilegios y exclusiones, en muchas ocasiones
teñido de xenofobia y racismo. Recuerden ustedes el plan Ibarretxe, con vascos
de primera y segunda, utilizando hasta el criterio del factor Rh, no me hagan
tragar esto como progresismo por favor.
La tarea es difícil, máxime con esta derecha torpe y excluyente, tan
proclive a marginar de cualquier proyecto común a todo el que no sea como ella.
Esta es una de las razones que explican en parte el desierto argumental contra
el nacionalismo desde las filas izquierdistas, nadie quiere que le igualen a
quien le excluye. ¿Ustedes creen que las políticas anticrisis demandaban las
tropelías cometidas por Gallardón con los derechos de las mujeres?, ¿o la
reforma educativa de Wert? O tantos etc. ¿Ustedes creen que es de recibo
arrogarse el monopolio de España y su defensa? Pero ¡ojo!, los otros
nacionalistas, vascos, catalanes, no crean que son mejores, no piensen que en
sus proyectos sociales habrá mayor libertad, igualdad, justicia, solidaridad…
no parece indicarlo sus opiniones, ni sus textos teóricos, ni políticas
actuales, ni sus intereses económicos.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Los sentimientos de pertenencia
en las encuestas de la Generalitat: Se sienten solo catalanes, aproximadamente
un 20%; por estas fechas de la sentencia del Estatut comienza a subir la curva
azul turquesa que lo refleja. Mas catalán que español se mantiene, la línea
malva; y desciende la línea verde que es sentirse tan español como catalán. La
agitación post sentencia impulsó tendencias.
Creo que no hace falta ser de izquierdas para ser crítico con la rancia derecha que tenemos en España, ellos solitos ya son portavoces de su propia ineptitud.
ResponderEliminarPor otro lado, según mi criterio, de los dos factores que has argumentado como levadura del independentismo me parece obviable el del Estatut. Al menos aquí en Catalunya nadie habla del Estatut, y cuando hablan de razones históricas estas son desmentidas rápidamente con un poco de conocimiento histórico. Así pues, la única razón que les queda es la económica (y cada vez menos, pues se ha demostrado que en 2009 el balance fiscal fue positivo para Catalunya)
Hablo de los 2 factores como levadura no del independentismo, sino del rapidísimo crecimiento de estos años. El independentismo viene de muy lejos, lo nuevo es que se ha sumado muchísima gente, en los últimos tiempos, catalanes de familia catalana y catalanes de familia emigrante. Sigo pensando que el fracaso del Estatut llevó a abandonar la via catalanista, autonomista, por verla cerrada a fuerzas políticas y muchos individuos.
ResponderEliminarY por supuesto el tema económico, dentro del cual está la crisis, aunque no solo. La sensación de contribuir mas que otros es permanente, al margen cifras. Y la campaña realizada por los soberanistas de que sin la contribución al resto de España, ellos serían uno de los mejores países de Europa va calando.