sábado, 19 de junio de 2010

La crisis. Y la izquierda. 4

Los problemas específicos de hoy,
los que ven los mercados, los analistas, la prensa internacional parecen ser diferentes a lo que vemos nosotros. ¿Seremos capaces de verlos la izquierda? Sobre todos ellos gravita el corto y el largo plazo, la imperiosa necesidad hoy de frenar el gasto para intentar conseguir financiación que permita al Estado seguir funcionando, lo cual choca frontalmente con reactivar la economía, pero no habrá futuro si no hay presente. Gran dilema con opciones diferentes y contradictorias. Sintetizando estos pueden ser los problemas españoles del momento:

1) Tenemos una enorme deuda privada, de las mayores del mundo. Este aspecto que ven los mercados y asusta, aquí entre nosotros pasa casi desapercibido, y ojo porque muchos analistas no la ven totalmente separada de la pública, amparados en experiencias históricas.
2) Existe fuerte deuda pública y el déficit aumenta velozmente. Difícilmente financiable porque no nos prestan. No se fían de que sea posible controlarlo.
3) La suma de ambas deudas es la mayor preocupación.
4) Los problemas en el sector financiero, exceso de riesgo inmobiliario e impagos en sus balances podrían hacerlo tambalear. Desde fuera se aprecia alta opacidad y desconfianza.
5) Inexistencia de crédito mundial, europeo y por ende español. Consecuencia y necesidad de la enorme burbuja de deuda, publico-privada, en EEUU y Europa.
6) Construcción europea, en precario, falta de liderazgo. Ataques al euro, desde dentro y fuera de la UE. En cuanto nos afecta particularmente al estar dentro de obligaciones compartidas.
7) Recesión, paro, atonía económica, que impide reducir la deuda a medio plazo y limita sobremanera la posibilidad de alternativas.
8) Sistema productivo obsoleto. Reformas pendientes, energética, educativa, laboral, financiera, administración pública.
9) Crisis política interna, que resta fuerza y capacidad de decisión, tanto como credibilidad en las actuaciones y que abre la necesidad de un nuevo contrato social entre partidos, agentes sociales y ciudadanía. La crispación y poca unidad política dificulta la toma de decisiones, las ralentiza y las hace perder eficacia, lo cual mina la confianza internacional.

2 comentarios:

  1. Manuel, te felicito por tan brillante y extenso tema. Yo, si de algo estoy seguro, es que no entiendo ni papa sobre economía.
    Te animo a que sigas con ese tipo de artículos tan interesantes y también te animo (y me lo apunto) a que nos visitemos un poquito más en nuestros respectivos blós.
    Salú.

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  2. Jesús, muchas gracias. Los mayores ya sabes q estamos para empujar de vez en cuando, mas en tiempos difíciles.
    Y no lo jures, que tu escrito me insufla óxigeno para seguir.

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