viernes, 24 de enero de 2020

LAS DECISIONES: CUALES ?...

... DEPENDE DE CUANDO

Una huelga contra la crisis
, nunca será efectiva, porque la crisis no se enterará, no modificará sus parámetros de deuda privada ni pública, ni aumentará el crédito, saneará bancos, ni eliminará especulación, ni etc. Las huelgas, máxime si son generales deben tener un objetivo claro, cambiar un gobierno, modificar leyes, conseguir la jornada de 8 horas, presionar a gobiernos para controlar mercados financieros, etc. Pero así genéricas contra la crisis, son pataletas abstractas que solo sirven para echar fuera el cabreo y el desconcierto de la gente y la rabia de las organizaciones que durante un tiempo tuvieron gran influencia en el Gobierno, que no aprovecharon para impulsar modificaciones, porque querían mantener todo y ampliarlo. Lo cual ha sido un error. ‘Quiero que no me quiten lo que tengo y me den más, durante más años’.

Los dirigentes sindicales
que al comienzo de los problemas parecían tener ideas más claras que el gobierno, por mejor discurso, en el transcurso de los 3 años mientras la crisis arreciaba fueron perdiendo capacidad de actuación enredados en una negociación que nunca consiguieron terminar, hasta llegar a día de hoy con las fuerzas agotadas, mientras la crisis sigue.

Aquella reforma laboral que debió hacerse para evitar la injusticia de los dos mercados, aquellas presiones no realizadas para conseguir reuniones del Pacto de Toledo, o los apoyos a los parados en forma de contratos diferentes, y a los 6 millones de trabajadores precarios, las ideas para reactivar otra economía, los planes fiscales y de recortes estudiados y consensuados, y muchas más todas ellas puestas en marcha hace 2 años nos hubieran situado en otro contexto distinto, y probablemente hubieran conseguido frenar la sangría del déficit que ahora nos ha ahogado. Quizás entonces, en aquellos momentos, el ajuste sí podría haberse hecho de otra manera.

No, la culpa no es de los sindicatos, ni mucho menos, pero tienen responsabilidad, como la tenemos todos, mayor el Gobierno. Y los partidos políticos parlamentarios, y los agentes sociales, patronales, bancos, instituciones, universidades, fundaciones, intelectuales, etc. hay un enorme fallo social en estos años desde la creación y alimentación de la burbuja inmobiliaria dilapidando ingentes recursos enterrados entre arena y ladrillos. Incluso en los 3 últimos años después del estallido de la crisis financiera mundial y estallido de la burbuja, nos hemos dormido, hasta llegar aquí.

Las pensiones. Un ejemplo que ven los mercados y no vemos nosotros. Naturalmente es un tema sangrante para todo el mundo, al que le afectan como a todos los asuntos importantes múltiples variables y contradicciones por tanto requiere de estudios y discusiones ampliamente y además lograr los máximos consensos en las decisiones a tomar. Los analistas, ven que en España habrá más viejos, que vivirán más años, por lo tanto cobrarán pensiones más personas durante mayor tiempo. Al mismo tiempo habrá menos jóvenes. Lo anterior ya es fácilmente constatable estadísticamente desde hace 30 años y en aumento.

Este es un ejemplo de problema, ¿cómo abordamos esta situación? Luchar porque las cosas queden como están ahora probablemente supondría que nuestros hijos no cobrarán las pensiones que conocemos actualmente. Así que defender las pensiones ¿qué significa? Que me dejen como estoy conduce a que no cobrarán en 15 o 20 años, negarse a estudiarlo es aceptar de entrada la derrota. Pues claro que hay gente que tratará de vender sus planes, como siempre, como en todo, pero cerrar las discusiones es ceder terreno a esa gente neoliberal.

No. El Gobierno español no contaba con mucho más margen de maniobra que el griego. Todo apunta a que no fue así, en ese momento ya no tuvo ningún margen de maniobra, o recortaba o el Estado se paralizaba. Las cifras no eran las de Grecia, pero las consecuencias de la caída de España podrían tumbar el euro, y Grecia no, porque la economía española suma tanto como la de Grecia, Portugal e Irlanda juntas, por tanto las presiones fueron tremendas en aquellos primeros días de mayo.

Digámoslo claramente, en las últimas semanas las posibilidades de quiebra del Reino de España han sido grandes, el ‘default’ sigue siendo posible. El peso de la deuda pública no es excesivo comparado con otros países, pero el déficit crece a velocidad de vértigo y la enorme deuda privada nos aplasta y para muchos mercados, pesa la suma de ambas. La falta crédito mundial y europeo en particular, y que nuestros acreedores dejaron de fiarse de nosotros, porque analizaban datos que aquí no importaban a muchos, pero sí a ellos que son quienes ponen la pasta, les hizo plantearnos que si queríamos dinero, si queríamos refinanciar, colocar la deuda, era imprescindible un frenazo ya.

Habían esperado mucho tiempo sin ver que el gobierno tomara decisiones con rigor, en este momento de la partida había que recortar gastos inmediatamente, salarios y pensiones eran los más rápidamente manejables, al tiempo de actuar como compromiso/mensaje de ahora sí estar dispuesto, después de tantas vaguedades durante 2 años. Después seguiríamos hablando. La realidad se impuso a los sueños del presidente y, de repente ¡plaf! apareció la gravedad de la crisis ante millones de españoles que hasta ese momento no la percibían.

¿De verdad piensan que el Estado puede funcionar diariamente sin afectarle nada?, a pocas personas se les pasa por la cabeza la posibilidad de que sea imposible pagar la nómina mensual a los funcionarios, en sanidad, educación, administración, dejar de pagar las pensiones…, o sea Argentina hace unos años. Aunque quizás no estemos tan lejos de una situación parecida aquí entre nosotros. Después de 2 años y medio es imposible tomar las medidas de recortes de gasto más despacio. En todo caso es solo el comienzo de la nueva etapa.

No son tan raras en la historia estas situaciones de ‘defaults’, como demostraron en su extraordinario trabajo Rogoff y Reinhard ‘’Esta vez es diferente: una visión panorámica de ocho siglos de Crisis financiera’, (sin editar aquí aunque no es difícil encontrarlo traducido por Internet) España ya las sufrió y muchos otros países, el problema hoy es que nos pille a nosotros.

Así que, en las decisiones a tomar influyen: la claridad del análisis, los conocimientos e informaciones, la fuerza que tengamos para actuar, el ánimo y la capacidad de liderazgo, los apoyos que podamos conseguir, aspectos que tienen mucho que ver con las fuerzas y características de adversarios y oponentes. Por supuesto en las decisiones influirán los deseos y la construcción racional, todo interactúa. En una batalla como la actual es vital sumar, explicar, debatir, en esto el gobierno ha fallado estrepitosamente y su partido soporte igualmente. Ni siquiera han sumado sus propias fuerzas.

En una crisis como la actual, las contradicciones serán normales, pero los vaivenes, errores, ocultaciones, etc. Son otra cuestión. No se concibe que ya comenzada la crisis se siguieran tomando decisiones de gasto como si no sucediera nada, en los ayuntamientos y en las comunidades autónomas tanto el PSOE como el PP y el resto. Si las revisiones del gasto público que se están realizando hoy por todas las administraciones se hubieran tomado hace 2 años quizás no hubiera sido necesario congelar pensiones. Y, por favor, no confundamos un plan de empleo para ornamentar fuentes o modificar jardines, con arreglar infraestructuras ferroviarias susceptibles de transportar mercancías, con lo que conseguimos mayor eficiencia energética y económica.

Para el objetivo de este trabajo lo que interesa resaltar no son tanto los abundantes errores gubernamentales y de su presidente, (ni los del PP), de los que ya he escrito en otras ocasiones, como la postura de colectivos o individuos que no entienden que el panorama social y político en España es sombrío por:

1) Estamos dentro de las turbulencias de un huracán, del que costará salir y lo haremos malparados. Este huracán que aprecian perfectamente desde otros países está formado por la realidad que conforman las cifras y datos de la economía española, deuda y enorme déficit, por el tremendo paro y las pocas posibilidades de crecimiento económico a medio plazo, por la feroz especulación y las constantes referencias de la prensa internacional a nuestros aspectos negativos, los errores, o no, de información de organismos internacionales, la debilidad del gobierno y su falta de apoyos políticos, sean o no parlamentarios y sociales, las dificultades de aplicar en España una decisión estatal por la diversidad de poderes autonómicos, la debilidad de la sociedad española, incluyendo todos los partidos, que no estaba preparada para esta situación, la obsolescencia de nuestro modelo y aparato productivo, nuestras deficiencias en balanza por cta. corriente, en I+D+i, en educación, en competitividad, en mercado laboral, en justicia, en eficacia de la administración…

2) La gravedad de la crisis mundial y su parcela específicamente española, que muestra que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, con dinero ajeno, que se niegan a seguirnos prestando, y que inicialmente nos hará más pobres alrededor de un 20%.

3) Las contradicciones inherentes a cualquier decisión, entre el corto y el largo plazo, por ejemplo entre atajar el déficit o fomentar empleo. Aunque hoy la principal es conseguir salir del huracán en el cortísimo plazo, sin lo cual huelga todo lo demás. No hay futuro, en el sentido predecible, más allá de un derrumbe. Empiezan a conocerse cifras significativas de inversión que sale, extranjera y española, ...

4) El frenazo experimentado por toda clase de políticas, por agotamiento de fuerzas gubernamentales y de país, El cúmulo de problemas junto con el veloz crecimiento del déficit nos secó la financiación, no hay de donde sacar más dinero, al margen de que se vea más o menos procedente tal o cual política, nadie nos da dinero para fomentar la recuperación, ni siquiera para mantenernos sin ajustar, recortar y asegurar el déficit, aunque todos veamos que perjudica el crecimiento.

El capital manda y el Estado manda. Unas veces mandan unos y otras veces los otros, existe una lucha de fuerzas constante en ambas direcciones, y si no existiera un equilibrio, (inestable, of course), no hablaríamos de capital y Estado, solo hablaríamos de un polo. Hablamos de ambos porque hay lucha, porque no ha vencido ninguno de los dos. Pero no siempre hay solo dos contendientes en el tablero, como tampoco el término capital engloba unos únicos intereses claramente delimitados, en ocasiones los campos capital-Estado se entrelazan, se manifiesta aquella situación ‘de hoy ministro mañana banquero’, las más de las veces el capital no es unipolar, sino multipolar y en repetidas ocasiones no coinciden los intereses de unos capitales con otros, porque sean de diferentes países o sectores, o bien porque sean distintos intereses aún siendo del mismo sector.


En Europa ¿podríamos afirmar hoy que el capital manda y quiere destruirla?, porque eso es lo que puede estar en juego. Si esto fuera así deberíamos precisar de qué capital hablamos, ¿El industrial? ¿De qué sectores, metalúrgico, automóvil?, ¿el comercial? ¿De logística, de grandes almacenes, de transportes?, ¿el capital químico? Me parece equívoco y poco útil aceptar que el capital europeo, ampliamente diversificado, se una en sus intereses y deje a los estados europeos entrar en recesión para que las economías dejen de producir y por tanto de suministrarles beneficios. Y supuesto que fuera de esta manera ¿estaríamos diciendo que aceptarían perder sus gigantescas inversiones en Europa?, porque los traslados de capital hacia Asia son una pequeñísima parte del total invertido de capital europeo.

La banca europea es un sector muy afectado por todas las batallas de la crisis, tanto en negocios a costa de los estados, tomando dinero del BCE al 1% para comprar deuda pública al 4%, como en posibles descalabros, porque si cae España, caerán decenas de bancos europeos arrastrados por los impagos (y alguno de EEUU) que tienen deuda española en sus balances, la verdad a mí me resulta particularmente complicado aceptar un solo interés, en una sola dirección y tan claramente apreciable como lo escribe alguna gente. En España, la banca española ha comprado deuda pública a requerimientos del gobierno, (lo cual significa poder político) hasta donde ha podido. Otra muestra de intereses compartidos entre capital y Estado.

Los intereses del capital bancario no creo pueda afirmarse que sean asfixiar al Estado, más bien les interesa salvarlo para ganar pasta, apretarán las clavijas, pero siempre con la idea de poder cobrar su deuda tal cual. Otro asunto muestra diferencias dentro del capital bancario, la desconfianza entre banqueros ha conducido a que el mercado del crédito inter bancos haya desaparecido, (lo cual es un problema para todos) los bancos prefieren meter el dinero sobrante en el BCE a bajísimo tipo de interés, antes que prestarlo a tipos más alto a otros bancos. No se apoyan entre sí, no tienen los mismos intereses un banco y otro. No es tan simple como parece, englobar toda aclaración en un solo término, sea el de capital, liberalismo, explotación o cualquier otro, la mayoría de ocasiones solo pretende eludir explicaciones.

Toda decisión afecta a múltiples intereses, no tan claramente identificados en un cajoncito como parece pensar mucha gente, siempre deberíamos recordarlo en cualquier caso y al respecto de las medidas a tomar, y que además, colisiona contra las fuerzas que se oponen a ella, dentro de nuestro entorno y fuera, choca contra los que proponen otras alternativas y por supuesto contra todos los que no la quieren aunque no propongan nada.

Toda decisión de ajuste, tendrá más gente en contra que a favor, por lo que para hacer las cosas necesitamos fuerzas, y para aumentar fuerzas necesitamos realizar consensos, incorporar ideas de otros, diferentes a las nuestras. Para tomar una decisión, no son suficientes solo los deseos de cada uno ni su racionalidad. La política, la posibilidad de hacer, de cambiar las cosas está íntimamente ligada con las fuerzas de que dispongamos para ello, así que sin pensar en aumentar las fuerzas toda posibilidad de cambio es un absurdo. Si cualquiera de los grupos o colectivos izquierdistas, o sindicalistas, piensan que ellos podrían haber tomado otras decisiones que hubieran minimizado el impacto de la crisis, están en un error y si lo hacen creer así a la gente están fomentando falsas expectativas.

Hasta aquí hemos llegado. Con una pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones y en los partidos, que llevan a tres cuartos de población a desconfiar de los líderes de los dos grandes partidos de gobierno PSOE y PP. Con un grado tan grande de desconfianza y poquísimo apoyo, el gobierno ha iniciado en solitario un proceso que pretende realizar amplias reformas, en el mercado de trabajo, sector financiero, pensiones públicas, tributación fiscal, sectores energético, educativo, reordenación de la administración pública, y un largo etc., precisamente ahora con la menor imbricación de los ciudadanos con partidos e instituciones, pretenden modificar cuestiones profundas que podrían perdurar 20 años. Parece un nuevo error.

En este país tenemos que entender que un tercio de la población no puede, no solo en sentido moral, además en el de no tener fuerza, imponer sus criterios al resto, gobiernen unos u otros, o aceptamos este hecho, patente en todas las elecciones donde los ganadores lo son por un tercio de votos, quedando un tercio para otra alternativa y un tercio más entre otros grupos estatales, nacionalistas y abstencionistas, o lo aceptamos o avanzaremos poco y a trompicones. Por eso hay que integrar, hay que sumar y aceptar las diferencias cerca de nosotros, porque ‘eliminar’ a un número tan enorme de gente es imposible.

En todo caso es ahora cuando formular propuestas tienen mayor sentido, es momento de presionar para que la educación tome tal o cual dirección o los contratos de trabajo contengan tal o cual idea, es ahora cuando tiene sentido la presión sindical y política, pero lo tienen en cuanto propuestas concretas, las posibles de aplicar en el nuevo contrato social aquí y ahora es donde conviene mostrar nuestras ideas revolucionarias.

Y si unas propuestas no entran a formar parte del total en cada momento, no podemos abandonar y retirarnos con el resto de ideas en el bolsillo. La apuesta no puede quedar reducida a todo o nada. Esta actitud perfectamente asimilada por la derecha, (liberales, neoconservadores), sumar ahora lo que se pueda, hasta la próxima vez que pueda sumar otro poco, es una actitud muy poco insertada en los comportamientos de la izquierda, pero ya es hora de ponerla en marcha.

Cada asunto a reformar, requiere amplias discusiones y variadas decisiones a tomar, todas ellas muy concretas, probablemente contradictorias y en absoluto garantía de ser las mejores, puesto que tendrán que ser consensuadas y por tanto pueden contener mas Estado, mas Europa, mas política y ser más cercanas a los intereses ciudadanos, o lo contrario. Ahora es el momento de proponer, de presionar. Si dejamos este espacio vacío será ocupado por otros y la crisis no ha terminado, para muchos no hace más que empezar.

LA CRISIS. Y LA IZQUIERDA. Manuhermon 16 junio 2010

Poco tiempo después, noviembre de 2011, Mario Graghi fue elegido presidente del BCE. Y salvó la UE, salvó el euro. Y salvó España de la quiebra. 
Entre otras muchas cosas, el BCE bajó y bajó los tipos de interés, hasta dejarlos a 0, lo cual permitió ahorrar a los españoles, particulares, estado y empresas, mas de 82.000 millones de pagos por intereses de sus deudas entre 2008 y 2018. El BCE apuntaló a la banca inundándola de liquidez. Y el BCE compró decenas de miles de millones de deuda española, evitando que el mercado subiera tipos, evitando las maniobras del mercado que nos estrangulaban como país, ahorrando dinero del pago de intereses por el estado, cuyos tipos de interés fueron disminuyendo ante cada nueva emisión de deuda, aproximadamente del 4% que pagábamos en 2008 al 2.6% del 2018.

jueves, 23 de enero de 2020

LOS DESEOS. LA SOCIEDAD QUE TE GUSTARIA


O sobre cómo te gustaría que fuera la sociedad en la que vivir, y al tiempo comprobar que esa realidad soñada choca e interactúa con las de otros colectivos humanos de este y de otros países. Te gustaría que aquí no hubiera capitalismo, ni mercados, eso es un deseo, que deberías plantearte contrastándolo con el mundo real, europeo, asiático, africano, americano. ¿Como suprimirlos?, ¿que pondrías en su lugar?, ¿lo querrían así los millones de personas que conviven contigo?

¿Aceptaríamos regresar a la edad media? ¿Podríamos vivir solos y aislados en un país sin mercados? Te gustaría de verdad vivir sin salir de aquí y sin que nadie entrara, sin contactos con el mundo, te gustaría la autarquía ya intentada por Franco y Falange?

Dentro del mundo de los deseos es equivocado considerar que todos los individuos que te rodean tienen tus mismos intereses, misma ideología, mismo criterio político…Quizás este sea un aspecto más genuinamente español, ya que estamos poco acostumbrados a convivir con la diversidad, (en los últimos 100 años), sin darnos cuenta que nuestros deseos no son iguales a los de la gente cercana que pueden tener otra idea de la vida. ¿Aceptamos vivir sin gastar tanta energía?, ¿creciendo o decreciendo?, ¿menos transportes, menos comodidades, menos mercancías, suprimimos el dinero?, ¿es deseable vivir en un monasterio, no unas vacaciones sino toda la vida, pero a escala país, decenas de millones de personas, o a escala continental centenares de millones y crees que sería elegido por ellos?

Complejo de Peter Pan. En la izquierda tenemos un problema añadido, parece como si estuviéramos a disgusto y disconformes dentro de nuestros cuerpos. No aceptamos fácilmente la sociedad que nos hemos dado, en la cual hemos participado en su construcción y en la que nos toca vivir. Es como si quisiéramos escaparnos de un cuerpo que contiene nuestra mente. Y lo que es peor creemos que eso es posible, pero ya sería hora para muchos de identificar unos cuantos deseos con la realidad.

Dentro de amigos y conocidos hay muchos que valoran poco nuestra sociedad y parecen preferir otras, las de Méjico, Bolivia, Venezuela, Cuba, Brasil, India, China, etc. por encima de la europea, cuando esas citadas y otras muchas se encuentran lejísimos de los criterios y realidades europeas de justicia, laicismo, solidaridad, libertad, igualdad y fraternidad, para hombres y mujeres, ancianos y niños, o grupos de minorías. Cualquier somera investigación mostraría gigantescas diferencias en sus niveles de enfermedad, inseguridad, represión y maltratos a mujeres, niños y ancianos, a minorías, sociedades polarizadas en extremo, poco solidarias, etc. etc., En el siglo XXI no tendría que ser necesario recordar estas cosas tan ampliamente documentadas para cualquier interesado, y sin embargo se olvidan en demasiados círculos.


La comunidad europea de los últimos 50 años es quien más cerca ha estado de los ideales del anarquismo, socialismo, comunismo y feminismo, en la historia de la humanidad pocas han estado tan cerca, quizás ninguna. Muy pocos grupos sociales mundiales han contado con tanta libertad individual y colectiva, libertad ideológica que incluye diversidad de creencias, de medios de prensa, radio televisión, edición, de partidos y grupos, de movimientos de mercancías, personas e ideas. Libertad de vida, sin pena de muerte, lapidaciones o linchamientos, sin torturas. En casi ninguna parte del mundo se dan parecidas situaciones de igualdad y libertad de sexos, de razas, de religiones, en casi ninguna parte existe sociedad tan laica como la europea, o sociedades con tanta seguridad en temas de delincuencia, asesinatos, violaciones, trabajo y maltrato infantil, guerras.

A pesar de lo anterior, escucho a algunos jóvenes decir que nunca estuvo el pueblo tan oprimido como hoy con el capitalismo, y así lo creen muchos izquierdistas menos jóvenes. Todos deberíamos estudiar algo de historia social, Grecia, Roma, la edad media, el renacimiento, los absolutismos, o más allá, Egipto, Persia, en ninguna parte encontramos ciudadanos, en ninguna época hubo derechos humanos, que es una construcción reciente de la Europa Ilustrada, el ser humano siempre fue una bestia sin derechos hasta hace poco tiempo, salvo emperadores y realezas, señores feudales, el clero y los mandos militares. Y todavía hoy no en todos los lugares.

Ni que decir tiene que el estado de bienestar europeo no existe hoy en parte alguna, los niveles de pensiones, sanidad, educación, subsidios o ayudas a los necesitados, el tamaño del salario social en Europa y los parámetros de solidaridad interior y exterior, ninguna otra zona del mundo los ve de cerca, todo ello es poco imaginable en los teóricos revolucionarios que podamos conocer. Ahora, como ya lo tenemos, lo valoramos poco, incluso lo despreciamos.

En esto llegó la crisis y afecta gravemente a Europa, a lo que representa en relación con el resto del mundo, millones de trabajadores en Asia, Sudamérica y África pueden trabajar en condiciones de mayor precariedad que los europeos. Bien, pues en el terreno de los deseos se empieza a jugar esta guerra. Los campos de batalla para resolver los problemas son:

1) Mas o menos Europa. Difícilmente se podrán resolver mejor los problemas con mayores cotas de autarquía, o independencia como proclama parte de la derecha española y muchos líderes del PP. Con la peseta, o sea fuera del euro, podríamos devaluar y perder ese 20% de peso del que tanto hablan algunos economistas, sin tanto esfuerzo inmediato, otra cuestión sería el medio plazo, sería desandar caminos que nos han acercado a una sociedad de mayor libertad, justicia y solidaridad.

2) Más o menos Estado. Saldremos hacia una sociedad mejor si damos mayor poder al Estado, si fortalecemos las instituciones para elegir, controlar, legislar, corregir, porque en el Estado podemos influir los ciudadanos y tiene que actuar de contrapoder con los otros poderes en los que podemos influir muy poco. En este tramo de la historia es posible, en otros momentos ni siquiera los individuos podían planteárselo.

3) Más política o más economía. Es el cemento de ambos anteriores, mayor peso a la política, al Estado en Europa, con mayor implicación ciudadana en el control de las instituciones. Casi ninguno de los problemas de deuda, de control de mercados financieros, de regulación bancaria, de penalización de actividad especulativa de tasas financieras especiales, etc. pueden encontrar salida fuera del marco global de la UE, para ello las instituciones comunitarias (particularmente las de la Eurozona) deben hacerse más fuertes políticamente, la integración política debe dotarlas de mecanismos de mayores y rápidas respuestas económicas. Incluido la actuación en ámbitos más amplios, G20, FMI u otros, que para que sea eficaz tendrá que ser europea, y no nacional.

Mas política en España supone mayor participación ciudadana, mejorar la implicación de los partidos en la sociedad y su representación, superior control y participación social de los partidos incluido el control parlamentario al gobierno, mayor control del gobierno a su presidente, aumentar peso a las instituciones y rebajarlo a los dirigentes. No podemos aceptar que se produzca un giro de 180 º en las políticas gubernamentales y nadie sienta la obligación de explicar el por qué a la sociedad.

¿Alguien propone otras ilusiones o deseos de sociedad?, o solo juega a la contra. Nos molesta todo y somos susceptibles de criticar cualquier cosa, por supuesto, tenemos capacidades intelectivas y tiempo para pensar, y necesidades materiales profusamente satisfechas, así que desde estos cuerpos que no aceptan nuestras mentes podemos hacer de masocas. Que se pueden modificar, hagámoslo, pero desear que no existan mercados, por ejemplo, es un deseo que convendría precisar porque de lo contrario solo se queda en una chiquillada, o en una lamentación ante nuestra impotencia y desconcierto, y nos quita fuerzas para plantear límites en determinadas operaciones financieras, por ejemplo.

Estamos viviendo una época de trascendentales cambios en nuestras vidas,
similar en cuanto a la profundidad de ellos a la Transición, con un elemento diferenciador básico, entonces los cambios conducían a avanzar, en mas derechos, libertades y justicia, eran movimientos hacia adelante, los actuales son hacia atrás y pocos de los jóvenes antifranquistas hemos vivido situaciones regresivas, y menos aún las generaciones posteriores.

Este hecho diferencial, el retroceso, hace que sea importante fijar los sueños y los deseos de sociedad, y lo es porque para empezar muchos antifranquistas deberían asumir, de una vez, que en los últimos 35 años hemos avanzado, por eso ahora supone un retroceso, Y esto es importante porque haría encarar los problemas de forma más concreta y real, acercándolos a salidas posibles, de lo contrario aceptar que retrocedemos sin haber avanzado nos llevaría al franquismo, en nuestras cabezas. Extraño campo de lucha realidad-irreal, que elimina posibilidades para unos, dejando caminos expeditos para otros, la derecha.

Muchos deberían pensar que ha llegado el momento de abandonar su complejo de Peter Pan, anclados en lecturas y sueños de su niñez, y aceptar que los deseos de mayores son otros, porque seguir manteniendo que nada cuesta, y su corolario de querer mas de todo, no conduce a buenos puertos, porque mientras ellos abandonan la realidad soñando imposibles, la sociedad en la que vivimos se mueve en la dirección opuesta.



LA CRISIS. Y LA IZQUIERDA. MANUEL HERRANZ MONTERO.

Junio 2010. Desde ‘Arian seis’. 

miércoles, 22 de enero de 2020

LA CRISIS. Y LA IZQUIERDA


ANALISIS Y BUSQUEDA DE INFORMACIÓN

Este es un blog escrito desde la izquierda (simplifico en el concepto para entendernos) que se dirige a gentes de izquierdas, (rojos-verdes-malvas), con la intención de aportar algo de racionalidad a la comprensión de la realidad, para lo cual dedico una atención especial, aunque no única, a la crítica de este sector ideológico político, ello implica no pocas veces ir contracorriente en las aguas en las que quiero moverme, y me crea situaciones incómodas porque a nadie nos gusta que nos saquen las vergüenzas. (La crítica es perfectamente generalizable a otros colectivos diferentes)

He escrito en varias ocasiones, que resulta extraño que la mayor crisis que hemos conocido todos, haya merecido tan poco debate en los círculos de la izquierda, dejando durante mucho tiempo el terreno libre del lenguaje y explicaciones a la derecha, y a la derechona, que lo utilizaba básicamente para desgastar al gobierno. Por un lado existe responsabilidad del PSOE, Gobierno y dirigentes, por no verla venir, no prever su dimensión, incluso por miedo a plantear la situación para evitar pánico, lo que ha supuesto a veces, tratar de silenciar, mediante presiones, a los que denunciaban un día tras otro la situación y sus modificaciones, que nos conducirían al desastre. (Marc Vidal, Santiago Niño, Julio Rodríguez, Ricardo Vergés…)

En la responsabilidad del pobre ‘análisis concreto sobre la realidad concreta’ estamos incluidos todos aquellos izquierdistas, mas allá o acá del PSOE, fueran individuos o partidos políticos, enmudecidos durante años. Unos por omisión, no fueron capaces de ver el gran asunto de nuestras vidas, otros por ver el tema con aquella generalidad teórica de ‘modelo global capitalista’ desdeñosa del análisis concreto como sería la crisis en España. Otros que se contentan con utilizar dos o tres palabras desgastadas y creen con ello haberlo explicado todo, incluso los hay que creen que la crisis es una gran mentira. En todo caso habrá un antes y un después, producido por los recortes anunciados por el Gobierno, la percepción de gravedad empieza a calar socialmente y se comienza a hablar del asunto.

Todavía tardaremos mucho tiempo en salir del huracán en el que estamos por lo que sigue siendo necesario opinar sobre las simplezas (ideas simples) de gentes que se autoproclaman de izquierdas, y que quizás sentimentalmente lo sean, aunque no intelectualmente, personas que tratan los asuntos de la crisis, extremadamente complejos y cambiantes, con unos cuantos clichés que pretenden colocar ante cada situación. Individuos que por otra parte no se cortan un pelo a la hora de criticar e insultar a cualquiera que haya tratado de analizar los hechos. (Recuerdo haber leído insultos y descalificaciones personales sobre Niño y Vidal, pero no argumentos sobre lo que escribían)

Pretendo enfocar el asunto opinando sobre tres aspectos del tema, 1.-La construcción racional, 2.-Los deseos y 3.- Las decisiones. Aunque empezaré hablando en relación con la obtención de información sobre el tema, que cuando la busco en Internet, prensa o libros, entre lo que leo, de entrada establezco 2 grandes grupos:

1) Aquellos lugares o medios que me cuentan cosas útiles, sea información o análisis, que me sirven para comprender la realidad, que aportan una idea nueva, diferente a otras, que me acercan a entender mejor lo que está ocurriendo. ¿Por qué el gobierno toma tal o cual medida de recortes y no otras?, ¿por qué las ha tomado ahora y no antes?... Por supuesto en este grupo están las fundaciones, servicios de estudios, organismos nacionales e internacionales, además de periodistas, blogueros, analistas, economistas y el diario El País, donde columnistas y opinión están a gran distancia del resto de medios, por aporte de información, seriedad y rigor, a destacar también el salmón dominical de economía…

2) Aquellos otros, blogs, webs, o medios que también he visitado y que me resultan inútiles porque no aportan nada nuevo, repiten lo de todos, con las mismas frases. Individuos que utilizan ideas manidas, sobadas desde tiempo inmemorial, muchas conocidas desde hace 50 años cuando era jovencito, ideas y frases que utilizan tanto para explicar lo que ocurría en los sesenta, como las crisis del petróleo, o la reconversión industrial de los ochenta. Me quedo corto en esta apreciación, ya que en demasiadas ocasiones he leído lo mismo para distintas etapas aplicadas a España, como para explicar lo ocurrido en Vietnam, EEUU, Colombia, Argentina, Sudeste asiático, Oriente Medio o África.

LA CONSTRUCCIÓN RACIONAL

Explicar la realidad con sentido común, con racionalidad, es un reto que tenemos todos, al que poco favorece la pereza intelectual española. Militantes y gentes de izquierda, en la calle, blogs, revistas, se muestran cabreados por la situación y lo que es peor desorientados y están perdidos si se conforman con tratar de explicar lo que está ocurriendo con la frase de ‘lo malos que son los mercados’, cuando ni siquiera se molestan en definirlos y solo se limitan a establecer códigos morales para etiquetarlos.

Mis primeros escritos sobre el tema destacaban el hecho de que la gente buscaba culpables individuales para justificar el tremendo tsunami mundial y lo encontraron en el gobierno. Se mezclaban los intereses del PP, con la ignorancia y vaguería y probablemente la tradición cristiana esté por medio de intentos de personalizarlo todo, o dotar de condena moral a supuestos análisis políticos, como capitalismo malo, etc. Es el mismo o parecido tema de las conspiraciones, un ángel o demonio, la religión o Mr. X son los que mueven como marionetas a millones de individuos con intereses contrapuestos, porque buscar explicaciones razonables resulta cansado.

Para entender mejor los mercados financieros, prefiero imaginármelos como masas de dinero agrupadas en conjuntos de instituciones que controlan unos gestores que invierten y actúan en algún lugar con cierto orden. Masas de dinero, que aportan las grandes fortunas, los ricos y empresas, pero también millones de personas, jubilados británicos, estibadores alemanes, prejubilados españoles, obreros industriales franceses, etc. Todos ellos con intereses diversos, aportan ahorros para que los rentabilicen múltiples instituciones financieras, además de miles de bancos y compañías de seguros, con miles de fondos de inversión, (no solo de riesgo, los hay de variados tipos), instituciones distintas con intereses diferentes, que administran ingentes cantidades de dinero, que se reúnen y actúan en un lugar hoy planetario, la mayoría de veces, a través de bolsas.

Los intereses de millones de individuos están administrados por unos cientos, o miles de gestores, habitualmente jovencitos, en ocasiones funcionarios estatales (en fondos soberanos), que dirigen las decisiones sobre cientos de miles de millones de dólares y euros, o yuanes, todos con la finalidad de conseguir mayores réditos para sus operaciones, en función de los diferentes riesgos. Para altas rentabilidades especulan constantemente, al alza y a la baja, la esencia del mercado financiero, aumentando los riesgos no solo de los partícipes, también de monedas y países enteros.

Capitales y grupos de presión, son diversos con multiplicidad de intereses. No existen mercados sin especulación, como tampoco existen mercados con todos sus integrantes manteniendo iguales posiciones. Acepto que haya grupos de intereses con mucho poder, hasta el punto de en ocasiones modificar gobiernos o monedas, (Algunas grandes compañías de seguros, por sí solas pueden controlar en saldos de fondos el mismo importe del PIB español, 1 Billón de euros). Ahora bien, la idea de que una agrupación de unos cuantos privilegiados controla el mundo, me parece alejada de la realidad actual, sean éstos la Trilateral, el Club Bilderberg, la reunión cual, o la Iglesia Católica, uno de los más poderosos y antiguos lobbies político-económicos, junto con las familias monárquicas europeas, al menos desde hace 500 años.

Naturalmente existen dichos grupos y otros muchos, empresas gigantes, grandes corporaciones, grupos de empresas, ramas o sectores productivos, sindicatos empresariales, etc. que especulan y presionan, como existen gobiernos de uno u otro signo, o partidos políticos, lobbies en fin, que también presionan en los mercados, en la sociedad, pero no creo exista una conspiración universal que los una a todos, o dicho de otra forma, la pretensión de ver un comportamiento unidireccional del capital, con únicos e iguales intereses, es una idea intelectualmente absurda.

Sucede más bien lo contrario, luchan enfrentados entre sí para arrancarse cotas de poder, o para defender sus particulares y distintas parcelas de intereses. Unos grupos presionan para dar mayor firmeza al euro y otros para destruirlo, a unos les interesa un dólar fuerte y a otros que el fuerte sea el yuan, a unos les interesará dirigir inversiones al ladrillo y a otros a nuevas tecnologías, a unos el petróleo y a otros lo nuclear, etc. La diversidad de países, de zonas económicas, de sectores productivos, de políticas, de ideologías, de seres humanos, hace completamente impensable la unidad en un solo poder con un interés único. En las batallas el capital, el poder, se encuentra en ambos lados, lobbies y poderosos en ambas trincheras.

Hoy tenemos una multiplicidad de poderes como nunca antes existió en la historia de la humanidad, junto a grupos de presión antiguos, aparecen los distintos capitales, pero también ha entrado en escena un poder nuevo, la presencia de ciudadanos, que actúan como grupos humanos y eligen y derrocan gobiernos e influyen por tanto en las vidas de cientos de millones de personas. Los gobiernos alemán, francés, o británico, son poderes, que legislan, organizan, mandan, invierten, guerrean, corta pesan a otros poderes.

Uno de los mayores grupos de presión mundial en todas las esferas del planeta, incluidos los mercados financieros, es el gobierno chino, (como lo es el de EEUU) presionando el comercio mundial, de materias primas, incluidos gas y petróleo, o los mercados de divisas, manteniendo la baja cotización del yuan para intentar dominar el comercio de productos terminados, etc. Y a pocos de los que explican todo mediante conspiraciones, se los ocurre hablar de que el gobierno chino se haya reunido para, comprar o vender deuda pública de EEUU o para dejar de financiar a Europa, o para controlar fuentes de materias primas en África o Sudamérica y en todos los casos se enfrenta a otros poderosos intereses.

Y efectivamente, gobierno chino o club X, tanto a unos como a otros no los hemos elegido con nuestros votos, que le vamos a hacer, esa realidad es la que tenemos desde que hemos nacido, así que jugamos en ese tablero desde hace cientos de años, como para que ahora nos llame tanto la atención, y lo que es peor lo utilicemos como coartada para tratar de simplificar las explicaciones sobre la crisis y sus movimientos extremadamente complejos pretendiendo encerrarlos en una palabra como explotación o mercados.

Evitar simplificaciones y buscar explicaciones, es una bonita tarea. La explotación, los mercados y la Trilateral, ya estaban ahí hace 10 años y entonces no faltaba financiación, al contrario. ¿Cómo me explico ahora el derrumbe del crédito?, si antes estaban y no había crisis y ahora sí, ¿qué ha cambiado? sin descartar la implicación directa de los mercados financieros, deberíamos explicar cómo influyen, por lo menos deberíamos tener la inquietud de buscar explicaciones más completa sobre lo que está ocurriendo y modificando las vidas de cientos de millones de individuos.

Ítem mas, deberíamos inferir que esta crisis no es como otras, (es la primera crisis del euro) porque nada es igual visto de cerca, tiene particularidades que son las que tendríamos que encontrar, si de verdad me considero inquieto y pretendo juzgar qué salidas son posibles aquí y ahora. En muchos textos que leo por la blogosfera considero que ni siquiera tienen el problema de estar equivocados en sus planteamientos, simplemente no aclaran nada, solo etiquetan o adjetivan.

Por ejemplo, que ‘los pobres tienen las de perder y que los ricos viven mejor’, o que ‘la cuerda se rompe por su lado más débil’, o dicho con grandes palabras, ‘la culpa es del capitalismo’, igual que acusar a todos, políticos, economistas, de neoliberales, todo eso de poco me sirve para entender por qué la crisis en Europa tiene una dinámica y en EEUU otra, o por qué en los países emergentes ha calado menos que en los desarrollados, o mejor aún, ¿tendrá algo que ver el nivel de desarrollo económico (y financiero) con las manifestaciones de la crisis? O ¿por qué en España ha tomado una deriva diferente a Alemania o Francia? O ¿Por qué aquí tenemos doble paro que en el resto de Europa?, porque pobres, ricos, capitalismo y neoliberales hay en todas partes y no en todas se manifiestan las mismas cifras.

Las cosas miradas desde lejos parecen iguales aunque sean distintas y cada vez que nos distanciamos en altura, mas iguales parecen, seres humanos u hormigas, y si nos alejamos del planeta mas igual parecerá la vida, no podremos distinguir entre animales o plantas. Ahora bien si me acerco veré que las hormigas tienen sistemas de organización y cuanto más cerca miro mas diferencias aprecio. Este, creo yo, que es el papel de todo racionalista, buscar las diferencias, traspasar la apariencia y tratar de entrar en la esencia de las cuestiones y ver los diferentes intereses en cada asunto. Será difícil, cometeremos errores, pero deberemos intentarlo si queremos avanzar en comprensión.

En foros que visito parece que cierran los ojos ante nuestros problemas, ni siquiera muestran cuales son, por tanto difícilmente se describen las causas que los provocan. Si me quieren modificar las pensiones, será un problema serio, pero deberíamos exigir a quien escribe y habla, sean políticos, sindicalistas, periodistas, que tratara de explicar ¿el por qué de las cosas?, de lo contrario será muy difícil encontrar soluciones.

Ahora bien, si te sirve como respuesta la generalización de que el capital quiere explotar, lo siento por ti, porque con poco te conformas, el capitalismo lleva instalado en nuestra sociedad unos cuantos años y el recorte salarial o la congelación de pensiones se producen hoy en un entorno y circunstancias concretas. Al mismo tiempo te envidio, tienes suerte de que una sola frase te valga como respuesta a todos los problemas pasados y presentes. A mí no. Me gusta entender las posibles alternativas para salir de la situación, lo cual me lleva a entrar en muy diversas fuentes de información, fundaciones, servicios de estudios, organismos nacionales e internacionales, me gusta preguntarme qué está ocurriendo, y no dar todo por sabido y explicado con las opiniones de mi círculo de colegas.

Los problemas específicos de hoy, los que ven los mercados, los analistas, la prensa internacional parecen ser diferentes a lo que vemos nosotros. ¿Seremos capaces de verlos la izquierda? Sobre todos ellos gravita el corto y el largo plazo, la imperiosa necesidad hoy de frenar el gasto para intentar conseguir financiación que permita al Estado seguir funcionando, lo cual choca frontalmente con reactivar la economía, pero no habrá futuro si no hay presente. Gran dilema con opciones diferentes y contradictorias. Sintetizando estos pueden ser los problemas españoles del momento:

1) Tenemos una enorme deuda privada, de las mayores del mundo. Este aspecto que ven los mercados y asusta, aquí entre nosotros pasa casi desapercibido, y ojo porque muchos analistas no la ven totalmente separada de la pública, amparados en experiencias históricas.

2) Existe fuerte deuda pública y el déficit aumenta velozmente. Difícilmente financiable porque no nos prestan. No se fían que sea posible controlarlo.

3) La suma de ambas deudas es la mayor preocupación.

4) Los problemas en el sector financiero, exceso de riesgo inmobiliario e impagos en sus balances podrían hacerlo tambalear. Desde fuera se aprecia alta opacidad y desconfianza.

5) Inexistencia de crédito mundial, europeo y por ende español. Consecuencia y necesidad de la enorme burbuja de deuda, público-privada, en EEUU y Europa.

6) Construcción europea, en precario, falta de liderazgo. Ataques al euro, desde dentro y fuera de la UE. En cuanto nos afecta particularmente al estar dentro de obligaciones compartidas.

7) Recesión, paro, atonía económica, que impide reducir la deuda a medio plazo y limita sobremanera la posibilidad de alternativas.

8) Sistema productivo obsoleto. Reformas pendientes, energética, educativa, laboral, financiera, administración pública.

9) Crisis política interna, que resta fuerza y capacidad de decisión, tanto como credibilidad en las actuaciones y que abre la necesidad de un nuevo contrato social entre partidos, agentes sociales y ciudadanía. La crispación y poca unidad política dificulta la toma de decisiones, las ralentiza y las hace perder eficacia, lo cual mina la confianza internacional.

LA CRISIS. Y LA IZQUIERDA. MANUEL HERRANZ MONTERO.
Junio 2010. Desde ‘Arian seis’. 

jueves, 16 de enero de 2020

El vice Iglesias se equivoca con los tribunales europeos


Ah claro, tiene libertad de expresión. Toma y yo. No solo mete la pata generando problemas al recién formado gobierno abriendo una nueva vía de agua, es que, además se equivoca en el fondo de lo que dice, como podemos ver por los datos oficiales. Sin entrar en el contenido judicial de la respuesta a la consulta formulada por instancias españolas, TS a las europeas, Tribunal Luxemburgo, cuya respuesta formulada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en Luxemburgo, que, en caso de afirmarse en el conjunto de la Unión Europea, de acatarse, obligaría a cambiar las leyes de todos los países de la UE, puesto que, hasta ahora, reconocían la soberanía nacional respecto a las normas de aplicación en las elecciones europeas, tenía plena legalidad el derecho de cada país para determinar las condiciones de elegibilidad.

La justicia europea, que forma parte del entramado judicial español, no penaliza o ‘regaña’ más a España que a otros miembros de la UE. Vean algunos datos que ya publiqué el jueves 21 de marzo procedentes de ‘The European Court of Human Rights. In Facts & figures. 2017’. 


 





   
La democracia española no sale tan mal parada a la vista de estos datos publicados en marzo de 2018 por la Corte Europea de Derechos Humanos. Comparan los casos llevados al Tribunal Europeo de Derechos Humanos por los países europeos, España aparece con 6 casos, bastante por debajo de todos los países del Este, y con menos que los grandes de Europa, Austria, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Portugal, hasta menos que la misma Suiza.

Amplío la información tomando datos de ‘Eljardín de las hipótesis inconclusas’, blog elaborado por Rafael Arenas García, Catedrático de Derecho Internacional, en la UA Barcelona. Recojo unos cuadros con datos del Tribunal Europeo de Estrasburgo reordenados por Rafael Arenas quien los publicó el 19 de octubre pasado en su blog. Como síntesis, en los cuadros publicados, se puede comprobar la comparativa de España con el resto de países.

Uno de los cuadros está ordenado alfabéticamente por países. Otro por orden de sentencias condenatorias de menor a mayor, España por el medio aparece condenada en 112 casos, con mayor número de condenas están Finlandia 140, Bélgica 175, Alemania 195, Portugal 262, Austria 275, Reino Unido 315, Francia 736, Italia 1830, entre medias los países del Este, Rusia 2.365 y Turquía 3.128; ésta última es la utilizada por los independentistas catalanes para compararla con España, vean ustedes la diferencia y juzguen en consecuencia. En otro cuadro muestra sentencias condenatorias por millón de habitantes, en el que España figura en la segunda mejor posición, tras Alemania. El Sr. Arenas, elabora más los datos, y los ordena considerando el país, condenas por millón de habitantes y años de vigencia del Convenio en ese país, la clasificación resultante sitúa a Alemania en primer lugar, Dinamarca en segundo y España en tercer puesto.

La conclusión que ofrecen los datos es clara, España es de los países menos condenados totalmente, menos condenado por millón de habitantes y menos condenado por millón de habitantes y años de firma del convenio. Comparen esos datos con ideas como la expresada por el vicepresidente Iglesias.





  
La calidad de la democracia española está empeorando estos últimos años, fundamentalmente como consecuencia de la crisis económica, política e institucional, se han experimentado retrocesos, que sin duda hay que luchar por corregir, dicho lo cual, no es óbice para poder afirmar que esta democracia resiste favorablemente la comparación con el resto de países mundiales, incluidos los europeos. No se trata de tapar los desastres, sino de entender que toda realidad social es compleja y multirelacionada, por tanto, sin negar un elemento oscuro de la misma, es posible, al mismo tiempo, observar otros detalles de esa realidad que pueden dar una resultante bastante más clara que permita conclusiones menos alejadas de ese hecho o proceso. Y por tanto facilitar su corrección.

Aquí se muestran datos del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, cuyos fallos o sentencias condenatorias hacia España, algunas personas restriegan por los morros del conjunto como resultados absolutos de su verdad, ‘Lo ves, España no es democrática, es franquista’. Una vez más hay que recordar las diferencias entre lo relativo y lo absoluto. Una democracia no es un paraíso sin problemas, como no lo fue, ni lo es, ni lo será, ninguna sociedad humana. En todo caso siempre hay que ver las sentencias en su comparativa internacional para mostrar si somos peores, o mejores, o simplemente iguales al resto.
En España los asuntos, gracias a la docilidad de los jueces, suelen ser favorables a las instancias gubernamentales, pero luego llega Europa con la rebaja. En el libro ‘España ante el Tribunal europeo de Derechos Humanos’… se recopilan las 70 sentencia en contra que España acumula entre 1988 y 2009. No hay país europeo que haya sufrido tantas condenas y es que las élites españolas parecen tener aversión a las leyes y aún más a su cumplimiento…
Página 51 ‘C de España’, Isidro Sánchez y Pablo Rey. Almud ediciones.2019.

Falso. Erróneo, o fake news. El libro ‘C de España’ escrito por Isidro Sánchez y Pablo Rey, Almud ediciones, recientemente editado destila por muchas de sus páginas una postura política contraria a la democracia española la cual asemeja en muchas ocasiones al franquismo, dicha concepción está soportada en ideas y datos nada rigurosos, como vemos en este ejemplo. Lamentablemente, la difusión de esas ideas entremezcladas con un estudio sobre la corrupción en España, pueden ser asimiladas fácilmente por los lectores que den credibilidad al trabajo, sin poner en cuestión los añadidos. El problema que aparece, es que las personas, una vez tomada posición sobre un asunto, tienden a cerrarse a todo estudio que no la confirme. Es el pernicioso efecto de las fake news.

La serie que publico con el nombre de ‘otras miradas’, son fundamentalmente cuadros estadísticos, informes, datos, que permiten hacerse una idea de lo construido por la sociedad española en esta democracia, lo cual, al ver sus resultados comparados con el resto de países, da idea de cierto grado de calidad, suficiente como punto de partida para no sentirse acomplejado, por lo menos. Y desde luego podría ser suficiente como para que las izquierdas sintieran orgullo por lo hecho desde los años setenta y ahondaran en este camino sin dejar el nombre, los símbolos, … y la propiedad de la democracia española en manos de la derechona.  

martes, 14 de enero de 2020

No existe el derecho de autodeterminación en democracias


Cataluña. Unos y otros, porque no solo hay unos (8 octubre 2014)

Solamente en la independencia puede Cataluña rehacerse, restaurarse, renacer, volver a ser lo que fue y puede ser.
José Narciso Roca y Ferreras (1830 - 1891)

Si Cataluña continuara colaborando con el Estado español, que humilla la bandera, profana la lengua, adultera las tradiciones y roba las riquezas, sería aceptar una complicidad en su propia deshonra.
Queremos una República catalana independiente
en cuanto tenemos plena conciencia de la personalidad de Cataluña,
porque esa es nuestra voluntad, que nadie ni nada torcerá.
Francesc Macià (1859 - 1933)

Durante 500 años, España ha vivido de la aportación de las colonias…

El modelo de estado de la oligarquía española ha basado siempre en una identidad única, el centralismo, la imposición y la uniformización… El modelo catalán se ha basado en la diversidad, el pacto y el respeto.
Cataluña ha buscado siempre el encaje y
el construir un punto de encuentro entre los dos modelos.
La intransigencia de los gobiernos españoles no lo ha hecho posible…

En el proceso hacia la independencia Cataluña es líder
y acogerá con agrado la iniciativa que surja de cada país…
Asamblea Nacional Catalana

Cualquier propuesta de alianza con España
debería partir de la negociación entre iguales,
y no de una negociación entre metrópoli y colonia. 
Por tanto, cualquier escenario de relación entre España y Cataluña debe pasar primero necesariamente porque Cataluña sea un Estado soberano.
Asamblea Nacional Catalana.


   
 ‘’La identidad catalana ha tenido más claro lo que no es que lo que es. Toda la memoria histórica catalana se ha construido desde la óptica de la diferencia, nunca de la similitud. El término más repetido en la historia de Cataluña ha sido el de ‘hecho diferencial’, que especialmente se refleja respecto a Castilla…

Que desde la época moderna la identidad catalana se ha forjado en buena medida por oposición a Castilla es algo incuestionable.’’

Ricardo García Cárcel, ‘La herencia del pasado’, Galaxia Gutenberg


¿Cómo es posible explicar el tratamiento colonial español hacia Catalunya y al mismo tiempo aceptar que son uno de los territorios más ricos de Europa, por tanto, del mundo y gobernados en todos los ámbitos, económico, político, cultural, deportivo, institucional, urbanístico, lingüístico... por élites exclusivamente catalanistas? 
La afirmación se plantea por encajar como sea el argumentario a favor de la autodeterminación, o independencia, tanto da una expresión u otra, en el ámbito soberanista el objetivo es la independencia y el uso de una u otra expresión solo trata de dulcificar expresiones, como secesión, más duras de aceptar popularmente, según estudios sobre estos asuntos. 
Tratar como hace ahora Vicens Navarro de diferenciarlas, es un ejercicio teórico que no se ajusta a la realidad concreta que vivimos, posiblemente hace años tendría razones para hacerse, hoy solo conduce a una mayor confusión, o intento de suavizar el objetivo de las movilizaciones que sin duda proponen, lideran y dirigen los independentistas, como lo es también afirmar, por el mismo autor, que el estado de Texas en EEUU puede declarar unilateralmente la secesión, lo cual no es cierto, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo de EEUU, Texas vs. White 74 U.S. 700 (1869). La confusión proviene de la formación de EEUU, en la guerra de independencia de la Unión y Confederación con distinta nomenclatura legal en sus respectivas leyes iniciales, que posteriormente darían lugar a los EEUU; aclarando la sentencia citada precisamente este extremo.
Si Cataluña fuera una colonia que explotara España, como la metrópoli, encajaría legítimamente el derecho de autodeterminación recogido en la legalidad internacional. 
Resolución 2625/XXV. ONU. Autodeterminación y descolonización

La resolución 2625/XXV de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1970 reconoce el derecho a la autodeterminación en casos de dominación colonial, dominación racial y dominación extranjera. Cataluña encaja dentro del tercer supuesto, pues aún perviven las prohibiciones de extranjería que impedían a los catalanes ejercer libremente la ciudadanía española dentro de las instituciones del Estado. CCN. Circle Catalá de Negocis.

Su encaje como país independiente en la ONU tampoco se ve factible en base a la legislación vigente, la 2625/XXV, ley anticolonial de imposible aplicación a Cataluña, muy a pesar de sectores independentistas que abogan por ello. Esta ley tenía como objetivo la autodeterminación de colonias gobernadas por metrópolis, por ejemplo los países africanos en cuyos puestos de acumulación de riqueza, de gobierno y representación, política, económica, cultural, religiosa, deportiva, etc. están situados los colonizadores, en este caso para hacerlo creíble los detentadores de la riqueza y poderes políticos, económicos, culturales etc. deberían ser los españoles, los representantes de las élites en Cataluña, tendrían que ser unionistas por lo menos, pero sucede justo lo opuesto, allí solo tienen poder los catalanistas. Ítem más, se produce represión interna, puesto que una mitad de población catalana, castellano hablante, o española cultural, no cuenta con representación en la sociedad catalana. El CCN y defensores de la 2625 supongo sabrán que quieren decir con asimilarse a la dominación racial, deberían justificar su espíritu racista que muestran al considerar una raza distinta la española a la catalana, tal como sustenta una de las bases teóricas catalanistas, líneas procedentes de Almirall y Gener. Les queda apoyarse en el tercer punto, la dominación extranjera, que implica apropiación económica y dominación política, lo que justifica verter en su agitación y propaganda la línea de extranjería hacia lo español y la explotación a que sometió a Cataluña.

El problema es que los resultados que muestra una de las regiones más ricas de Europa, con mayores estándares democráticos y de calidad vida del mundo, no se ajustan a las fotos que se pretenden mostrar, la supuesta colonia tiene mejores datos estadísticos que la metrópoli española, ya no solo respecto a acumulación de riqueza sino respecto a parámetros que miden la calidad de vida diaria, como son la renta disponible, médicos, enfermeras, camas hospitalarias, esperanza de vida, escolarización infantil, graduados medios, universitarios, licenciados, teléfonos, coches, electrodomésticos, viviendas, atención a dependientes, etc. etc. en la supuesta colonia los mejores barrios y casas, los ocupan catalanistas, los propietarios directores y ejecutivos del aparato productivo y comercial son catalanistas, las élites culturales y deportivas son catalanistas, las élites políticas y religiosas son catalanistas, etc. A pesar de lo cual el gobierno español haría muy mal si no trabajara internacionalmente la situación, difundiendo datos de contraste, no fuera a suceder que por no hablar calara la idea que llenara el vacío y luego hubiera que lamentar la falta de política internacional adecuada como ocurrió con el tema terrorista. No pierdan de vista contrastar este aspecto colonial con el cuadro del inicio del apartado, que muestra el ascenso de Cataluña durante 1980-2001, etapa democrática, que difícilmente podrá justificar una colonia.

Tampoco será fácil ingresar en la ONU considerando que múltiples estados no aceptarían una segregación de otro legalmente constituido, aunque solo fuera por evitar problemas en los suyos propios, ese derecho no es reconocido internacionalmente, ni por constituciones nacionales. La nueva Cataluña debería solicitar su ingreso en la ONU, y este ser aceptado y propuesto por el Consejo de Seguridad, en donde los cinco integrantes permanentes con derecho de veto, son defensores a ultranza de la integridad territorial y no de la segregación. Supuesto aceptado su petición de ingreso la Asamblea General de 195 países la refrendaría por 2/3 de los votos, muchos de los cuales consideran que la declaración unilateral de independencia entra en contradicción con la Carta de Naciones Unidas. Un nivel de estado observador, similar a Palestina, es más sencillo, requiere aprobación por mayoría simple, sin derecho a voto ni participar en muchos órganos y comisiones. –Kosovo reconocido bilateralmente por más de 100 países, no está admitido en la ONU, fundamentalmente por su separación unilateral de Serbia-

El problema que plantea la propaganda secesionista es que está bien diseñada emocionalmente para movilizar, pero muy mal para llevar adelante dichos planes en base a acuerdos, se centra en las movilizaciones de un pueblo y se olvida del entramado legal de obligado tránsito, salvo que se pretenda conducir a salidas imposibles. Los estudios independentistas –dejo al margen las trampas, ocultaciones y mentiras- contienen una cierta estructura de respuestas satisfactorias ante supuestos problemas, lo cual deja en las mismas manos de quien los elabora, la pregunta, la respuesta y la decisión, que está tomada previamente. Es un solitario con trampa, porque la decisión es previa al resto de contenidos que se ajusta para dar un resultado definido con antelación. Sin la decisión tomada a priori, quizás las preguntas serían diferentes y las respuestas tampoco servirían para tomar las decisiones que fueron adoptadas.

El movimiento secesionista elabora una de sus líneas de propaganda para demostrar que estados pequeños son viables; al mostrar comparaciones con Catalunya pretende convencer no solo de la viabilidad, lo cual puede ser cierto, aunque ya no tanto respecto de la oportunidad y conveniencia. Los estados que cita como ejemplos son en su mayoría de antigua creación, con larga tradición y asentamiento internacional, por lo que han llegado hasta hoy en otra realidad histórica más propicia, por menor globalización y concentración de poderes económicos, la realidad es que la mayoría de esos estados se integran en unidades de superior grado para poder subsistir o tener influencia internacional. Resulta difícil convencer de que, para tener soberanía, es mejor ser pequeños y aislados, y que ello redundará en ser más eficaces y tener mayor influencia que integrado en unidades mayores, a pesar de la cesión de soberanía que implica.

El magma de los mercados, los emergentes y la globalización está detrás de la inmensa crisis que padecemos en España condicionando las posibles alternativas que no podrán ser como las anteriormente conocidas y que dependerán no solo de nuestro nuevo contrato social nacional, sino de nuestra capacidad de crear una fuerza configurada en torno a la eurozona, la UE o una de las otras alternativas que se barajan: dos euros, uno fuerte y otro débil, norte-sur, una UE sin el Reino Unido y sus aliados, una organización reducida del sur, coaligada, o con la otra eurozona… ‘El Poder de los mercados. Y los españoles’. Manuhermon.2013.

La independencia no es un absoluto, y menos en la actualidad que la soberanía nacional no existe, sino compartida, Catalunya ha llegado tarde a un mundo en el que ya no es posible realizar su sueño de vivir independiente y con influencia global. Tendrá que decidir si compartir con España la aventura europea cediendo parte de su soberanía o vivir sola e independiente. Sin integrarse en una unidad superior no se produciría cesión de soberanía, aparentemente, en realidad como estado soberano no tendría independencia en un mundo globalizado, entendida como capacidad suficiente para actuar en su desarrollo sin injerencias externas, como tampoco podría influir en el entorno global dominado por fuerzas muy superiores que condicionan demasiadas cuestiones internas, la financiación del país, los flujos de inversión que determinan modelos productivos nacionales, y éstos los empleos y la capacidad comercial y la competitividad global, y la capacidad de incidir en la evasión fiscal, todo lo cual condiciona la libertad, equidad y solidaridad interna, la posibilidad de estado de bienestar, sanidad, educación, pensiones, asistencia social; grandes alianzas políticas condicionan las relaciones exteriores, culturales, políticas, la posibilidad de influir en otros países y organismos internacionales… Todos los estados por muy pequeños y viables que sean, buscan su inserción en entidades superiores de apoyo, influencia y protección, lo cual lleva aparejada algún tipo de cesión de soberanía, los estados soberanos que quedan fuera de alianzas mayores, sin duda pagarán un precio, nada es gratis, y dejan de influir al tiempo que son influidos por los poderes globales.