miércoles, 7 de noviembre de 2018

Incomprensión del fascismo (1)

Incomprensión del fascismo: de sus ideas y comportamiento

Muchas personas solo ven el fascismo en sus resultados finales, guerra, campos de concentración,… y señalan fundamentalmente al nazismo, ¿pero por qué llegaron a tanta muerte y horror, qué pasó antes del final, qué los motivó, cómo actuaban? Los fascismos fueron, son, movimientos de masas con un conjunto de ideas y comportamientos desarrollados en sociedades en crisis, que entre otras cuestiones mezclan nacionalismo y racismo, crean una mitología de la diferencia que les permite justificar represión y brutalidades. Los horrores reconocidos de las cámaras de gas, son los que están presentes en la memoria de una parte de la humanidad, pero no son lo único que define los fascismos, para llegar a ello, antes pasaron años de activismo social soportado en ideas racistas.

Lanzaban ideas antisemitas, anti gais, anti gitanos, anti comunistas, luego marcaban sus comercios, casas y calles, marcaron a las personas con una señal en la solapa, los quitaron sus derechos, echaron de sus barrios, esclavizaron, etc. etc. En el mundo moderno para marcar a un contrario no es necesario ponerle un lazo, puede hacerse a la inversa, marcándose todos los del mismo grupo dejan marcados a los que lleven la señal y así pretenden evitar la comparación con la práctica nazi. Pero si miramos más lejos de la apariencia, la esencia de la marca, era distinguir al otro, al enemigo, para marginarlo y hacerle acreedor a insultos y menores derechos, eso es lo que pretenden los lazos amarillos, la imposición de la lengua, la rotulación en los comercios,… la idea esencial es la misma que antes, unificar al grupo y señalar al contrario.

Detenerse en el resultado final de guerra, en el holocausto, es una actitud que impide la comprensión del fenómeno social fascista que fue/es un movimiento de masas en lucha, cuyos integrantes no tenían desde el principio la pretensión de hacer campos de exterminio, sino un mundo nuevo que corrigiera lo que ellos padecían y no querían, la cuestión es que en ese camino se llevaban por delante a la mitad de la población. No prestar atención a sus comienzos y consolidación muchos años antes de ver sus horrores, supone encubrirlo en cuanto movimiento de masas y dejarlo cual producto de la pura maldad humana, como si de un grupo de asesinos en serie se tratara. No son los asesinos en serie los que han votado a Bolsonaro, como demuestra Kiko Llaneras, la mitad de brasileños votaron fascismo, fundamentalmente blancos, de rentas más altas, residentes en mejores ciudades y barrios, empresarios, casta política y económica, comerciantes, y decenas de millones ultra-religiosos, obreros, desheredados, lumpen han salido a las calles con vistosas ropas y banderas apoyándolo… Muchos fascismos llegan al poder mediante los votos.

Aquí intentaremos utilizar el concepto fascista, como expresión de un comportamiento político-social organizado en torno a unos objetivos, definido por una filosofía, por una visión del mundo y las relaciones sociales. Los aspectos que dotan al concepto fascista de su significado han sido teorizados y definidos históricamente a partir de su práctica histórica de comienzos del siglo XX en Europa, fundamentalmente. Los primeros fascistas organizados fueron italianos en los inicios de los años veinte. Los nazis, no es hasta finales de la década de los ’20, comienzos de los ‘30 cuando se afianzan nacionalmente. La Falange en España se expande en los ’30. En los ejemplos conocidos su nacimiento se produce en diversas localidades de los países donde surgen, formando grupos que coexisten y luchan entre sí durante un tiempo por el poder, hasta que uno logra la hegemonía sobre el resto.

Un facha, será el individuo que se comporte de forma similar a aquellos que se relacionaban con presupuestos e ideas fascistas definidos históricamente. Y ello será así, aunque esa persona no haya estudiado sus escritos, ni sepa de donde proceden las ideas que guían su actividad social junto con el grupo de amigos, aunque no hayan leído nada sobre los comportamientos con que actuaba el fascismo italiano, el nazismo o falangismo, de los años veinte y treinta; por supuesto su caracterización será independiente de que dicho individuo se dé a sí mismo título de progresista o se dote de pátina moral distinta o superior. El comportamiento fascistoide será aquel aspecto particular puesto en práctica por una persona cuya actividad y actitudes contenga rasgos fascistas.

La idea extendida por la III Internacional, de que el fascismo es un instrumento del capital, no explica el por qué movilizaron tantos millones de personas,  obreros y campesinos, introducir la dicotomía de derechas e izquierdas, capitalistas y obreros, impide comprender el fenómeno. Las democracias combatieron al fascismo en la II Guerra Mundial, los neofascismos europeos combaten las democracias actuales, un capital apoyaba el bando aliado de las democracias en la II Guerra, y otro capital apoyaba al Eje. Unos capitales apoyan hoy la Unión europea y otros capitales apuestan por derribarla, y apoyan a los neofascistas. El fascismo ayer y hoy, fue y es, fundamentalmente un movimiento aglutinador de clases medias y sectores de clase obrera destrozados por las crisis, la transversalidad de muchos movimientos de masas son los perdedores de la globalización, de las crisis. Actualmente, en Francia por ejemplo, cientos de miles de votos a Le Pen salen de los feudos que fueron del Partido Comunista Francés, en Italia a Salvini le siguen cientos de miles de desheredados y parados, en EEUU el capital, los ricos, las élites, apoyan tanto a republicanos como a demócratas, pero entre los votantes de Trump, los que le hicieron ganar, fueron millones de obreros industriales precariados, xenófobos, machistas, despedidos de industrias en crisis… No, no todos sus apoyos proceden de esos sectores, pero sí gran parte de los mismos. Y sí, en sus filas también hay señoritos, hijos de papá.
Continuará...

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