lunes, 5 de noviembre de 2018

En el procés de secesión hay mucho fascismo (1)

El catalano fascismo del procés 

‘’Por poco que profundicemos en tal examen, saldremos convencidos de que en la España actual, las diversas razas que la poblaron no se han fundido todavía, sino que el contrario, el desarrollo histórico las ha llevado no solo a mantener sino hasta incluso aumentar sus diferencias características.
Valentí Almirall, ‘Lo Catalanisme’. 1886. (El original en Catalán). 

    
"En Espanya (…) mestizaje que se reconoce por unos caracteres morfológicos externos (cabellos más oscuros y rizados y color de la piel más oscuro y que es debido a mayor poder pigmentario y no al sol), además el ángulo anterior mandibular es inferior al del catalán.
Se puede considerar al espanyol como un elemento de la raza blanca en franca evolución hacia el componente racial africano-semítico (árabe). El coeficiente de inteligencia de un espanyol y un catalán según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación y Ciencia espanyol da una clara ventaja a los catalanes.
La progresiva degradación racial española puede contagiarse a los catalanes debido a la fuerte inmigración, los frutos se pueden ver si observamos la diferencia caracteriológica entre el hombre del campo, no contaminado por el linaje espanyol, y el de las ciudades.
El carácter trabajador y europeo del catalán es un factor anímico bien contrario al gandul y pro-africano espanyol.
Por todo esto tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la espanyola y por tanto el catalán es superior al espanyol en el aspecto racial“.
La lectura anterior, claramente racista, procedente de ‘Quaderns del Separatisme’ nº 2, de ‘Nosaltres sols!’ es una pequeña muestra del catalano fascismo, en este caso publicado en los primeros años treinta. No crean que es una manifestación solo del pasado, en la actualidad tiene vigencia entre los dirigentes del procés, es una de las ramas ideológicas que sustentan el movimiento por la independencia en Cataluña, admirada por muchos activistas y líderes independentistas, entre otros por Quin Torra, actual presidente de la Generalitat de Cataluña en 2018, que fuera anteriormente en 2011, miembro del Consejo Permanente de la Asamblea Nacional Catalana, vicepresidente de Ónmiun Cultural, en 2012, director del Born Centro Cultural, tres importantes focos de dirección del secesionismo; el Sr. Torra escribía el 27-01-2014 en ‘Punt Avui’, una glosa a los autores del texto anterior:

‘’Hace un par de semanas se inauguraba en Barcelona la plaza dedicada a Albert V. Ballester, el creador de la estelada. En el mes de marzo se hará un homenaje a Daniel Cardona, fundador de Estado Catalán y de Nosotros Soles. Cada año aparecen nuevos estudios sobre el pensamiento político y los orígenes del independentismo. Hoy volvemos la vista atrás y reconocemos en todos estos nombres los pioneros de la independencia… Los viejos independentistas nunca mueren, no pueden morir, porque sencillamente todavía necesitamos su esperanza, su ilusión y su juventud. Ya no están solos. Las líneas paralelas del independentismo y el catalanismo se han fundido en una sola, más recta, más gruesa, más imparable.’ Quin Torra.

     

La doctrina racista conlleva una idea de superioridad sobre el resto de individuos, y esto se encuentra en el fondo del nacionalismo catalán. Nadie prestaría atención a estudios que dedicaron cientos de horas en demostrar que es inferior a otros, los esfuerzos por diferenciarse encuentran sentido en la intención de destacarse como supremacistas, es un elemento del comportamiento e ideología fascista.  Ellos se creen super hombres comparados con los otros, pretenden tener mayor altura moral para juzgar y despreciar, dicho aspecto que subyace en el nazismo y fascismos, es destacable en el independentismo catalán.  

El camino que lleva al supremacismo pasa por el nacionalismo, el cual buscará a todas horas diferencias con los otros, dedicará enormes esfuerzos a la doctrina racista para justificar considerarse a sí mismos, superiores. Muchos autores catalanes dedicaron durante ciento cincuenta años enormes esfuerzos para teorizarlo y diferenciarse del resto de españoles, buscando con ello justificaciones de por qué se les debe conferir mayores derechos que a los otros. La creencia en una superioridad moral de los secesionistas les lleva a creerse con más razones en lo que dicen y hacen, y por tanto, tratar de imponerlo a la gente que les rodea, o expulsar a quienes se opongan… El supremacismo ha llenado cientos de páginas catalanistas, teorizado en estudios que sirven de apoyo doctrinal a los independentistas catalanes de esta época.

No crean que la preocupación por la raza fuera algo pasado, forma parte muy importante del sentir catalanista e influye poderosamente en el procés actualmente, esa doctrina no solo procedería de las fuentes históricas del catalanismo como pasado romántico, dirigentes políticos del presente siguen preocupados por encontrar diferencias de la raza catalana que sirvan como apoyo para manifestar su superioridad. Muchos son los escritos de Jordi Pujol desde mitad de siglo XX, con abundantes muestras de misticismo católico, nacionalismo extremo, búsqueda de las diferencias raciales, preocupación por integrar la emigración y desprecio por ella, etc. Vean otras muestras del presente:

Miquel Coll i Alentorn, Presidente del Parlament de Cataluña durante los años 1984/88,  escribirá en 1978 lo siguiente:

‘’En relación a los elementos genéticos hay un aspecto poco estudiado y prácticamente desconocido que, con todas las reservas, me permito insinuar. Me refiero a la posible influencia de la composición química del suelo sobre la manera de ser del cuerpo humano, sobre encimas, hormonas y otros elementos fisiológicos. Recordemos la importancia que actualmente dan los biológicos a los llamados oligoelementos, y subrayan que la península Ibérica está geológicamente dividida en dos grandes zonas: la granítica al oeste y gran parte del centro, y la calcárea al este. ¡Quién sabe lo que nos reserva en este campo un conocimiento más profundo de la cuestión…’’
Miquel Coll i Allentorn, ‘La naixenca de Catalunya’, Fundació Jaime I, Barcelona 1978, p. 28. Citado en ‘Racismo y xenofobia en el nacionalismo catalán’, edic. a cargo de César Guarde, Agon, Grupo de Estudios Filosóficos. Barcelona 2016.


 

Oriol Junqueras, autodefinido como buen católico, presidente de ERC, vicepresidente de la Generalitat 2016-2017, escribía en Avui, en el 2008, preocupado por la genética de la raza catalana:

"En concreto, los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles; más con los italianos que con los portugueses; y un poco con los suizos".

 
                                   










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