domingo, 2 de febrero de 2014

Tormenta sobre los emergentes. II. Causas particulares

 La globalización genera veloces cambios en la circulación de ingentes cantidades de capital, que al entrar en algunos países pueden provocar burbujas, desajustes en sus balanzas por cuenta corriente, subidas de precios… y cuando se van pueden dejar destrozados a esos países, en teoría más cuanto mayores sean sus desajustes, por ejemplo cuanto menores reservas de divisas tengan.

El chart de Bloomberg, refleja la caída a partir del día 22-01 del índice MSCI Emerging Markets

Chart sobre turquía, izquierda dólar/lira turca. Derecha pasivos bancarios.












En la realidad las cosas varían algo, Turquía tenía fuerte inflación, y un alto déficit por cta. cte. del 8% sobre PIB, -déficit de los altos en emergentes- situación política inestable y dependiente en parte de la pobre recuperación europea, pero tiene grandes reservas de divisas, la lira turca amenazada sufrió una devaluación repentina y tuvo que subir los tipos de interés inmediatamente, lo cual provocó miedo y mayores ventas -también subió tipos Sudáfrica, e India lo había hecho meses antes-. Los pasivos turcos crecieron rápidamente en los últimos años, sus bancos tienen unos 350.000 millones de $ en préstamos procedentes en gran parte de Europa, algo similar a lo ocurrido con los bancos españoles durante la burbuja alimentados por los préstamos de bancos alemanes y franceses.

Corea del sur devaluó, Brasil ya tuvo problemas serios hace un año que dieron lugar a un frenazo en su desarrollo. Argentina y Venezuela deben sumar sus casos particulares al panorama general, con desabastecimientos, creciente proteccionismo, reducción de actividad económica y enorme inflación desbocada, que genera monedas en devaluación constante.

Chart sobre Argentina

 


 


En Argentina no entraron masivamente los capitales postcrisis, ni tiene gran deuda pública, ni externa, sus problemas económicos son graves, bajadas de precios de materias primas, soja, altas corrupción e hiperinflación. En la red se leen blogs argentinos que cuentan la experiencia de la compra diaria, por ejemplo huevos un día y dos días después, encontrarlos un 20% más caro. Desde su crisis del 2002, esta es la mayor devaluación del peso argentino, si en 2009 un dólar costaba 3 pesos argentinos hace una semana costaba 8 y sus reservas de divisas se han desplomado ya que los bancos centrales de esos países las gastan -1.000 millones al mes- en compras masivas de su moneda para sujetar los cambios ficticios. La devaluación implica abaratar exportaciones, facilitar sus ventas al exterior, pero encarecer importaciones.


En Venezuela, -también en Argentina- durante años se han implantado controles de cambios de divisas que fijaban precios no creíbles, lo cual fomentaba mercados paralelos con enormes diferencias en los precios. El objetivo pretendía frenar la salida de capitales, pero en 2013, de Venezuela salieron unos 150.000 millones de $, por lo que no parecen haber logrado su finalidad tras 10 años de funcionamiento de los controles de Administración de Divisas, que apreciaron ficticiamente el bolívar, devaluando localmente el dólar. El cambio oficial del bolívar puede estar en torno a 7 $ -12$ para turistas- mientras su cambio real en el mercado negro llega a 80$, diez veces mayor. Insostenible.


¡Es la globalización, estúpido! Durante estos últimos años de crisis, el dinero huyó en busca de oportunidades, de Occidente hacia los emergentes que así tuvieron dinero barato para crecer sin comparación occidental, por lo que todo el mundo esperaba una corrección, aún sin conocer el momento preciso. No es el derrumbe de los emergentes, que ya son representan gran potencia mundial, pero tampoco es el derrumbe de Occidente, esto es un nuevo paso en el reajuste de los equilibrios de poder que debemos acostumbrarnos a vivir, en el mundo cambiante actual.


Chart sobre Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario