jueves, 20 de enero de 2011

ERE a la izda. Traición en submundo de izquierda

El ambiente en el que vive la fragmentación y dispersión de la extrema izquierda es interesante contemplarlo, no solo, o no tanto por su importancia numérica e influencia social, cuanto por sus aportaciones al mundo de irracionalidad a donde a todos nos pueden conducir teorías, formas de vida, soledad...

Históricamente fueron destacables las peleas entre opciones, bandas, tribus o grupúsculos, llegando a enfrentamientos individuales no en torno a ideas o proyectos de futuro EN POSITIVO, sino para ver quien se opone con mayor fuerza a algo. La clave de identidad o pertenencia y el triunfo, se demuestran estando en contra, de tal forma que quien más en contra se manifiesta, quien más se enfrenta más se acerca al triunfo.

Las peleas entre iluminados portadores de la verdad han sido signo distintivo de la humanidad y de siempre algo típico de la izquierda (y derecha), desde los pc’s, (la literatura comunista al respecto es muy amplia, en España, Claudín y Semprum tienen extraordinarias aportaciones) más fuertes cuanto más izquierda, más fuertes cuanto más pequeños los grupos representativos. Hay mucho de religión en esas peleas, hay mucho de desquiciamiento producido por la soledad de ideas que al ponerse en contacto con la gente, nunca son mayoritariamente apoyadas.

Es sintomático que en cuanto algunas ideas se tornan más generales, y son apoyadas por mayor número de personas, si éstas se hacen más presentes socialmente, es curioso, digo, que entonces es cuando se las descalifica por los grupos ultra izquierdistas, entonces se llama traidores a quienes las defienden.

Ideas antiguas presentes en las luchas del movimiento obrero, anarquista y comunista, sobre la libertad, de sindicación, de desplazamiento, de matrimonio y divorcio, sobre igualdad y derechos a la educación y sanidad para los no pudientes, derecho a pensiones que permitan vivir sin trabajar por vejez, enfermedad, paro o discapacidad, etc. cuando fueron implantadas socialmente en unos pocos países, en esos momentos empezaron a ser atacados como traidores los defensores de las mismas por grupos minoritarios.

El concepto de traición es ampliamente utilizado por las ultra minorías, con un significado de condena moral con reminiscencias religiosas, por lo que tiene de descalificación y al tiempo porque parece que para quienes lo utilizan, pudiera justificar cualquier acción represiva contra los individuos que apoyan esas ideas. Traición a qué? a quien?, quien lo decide? Traición a una especie de idea base, la religión verdadera, que interpreta el profeta, que naturalmente es quien se arroga el derecho a decidir quiénes son los traidores. Pero quien es el que determina la idea base, la original, la perfecta, la que nos ha traído el profeta. Silencio.

Que se esconde detrás de esa idea original y perfecta, la base de la que partir?, porque la realidad de los individuos que conocemos que pelean por la posesión del título de inmaculados es que su base ideológica y teórica ha sido cambiante, (como la de casi todo el mundo) a pesar de aferrarse a su inmovilidad. Veamos cómo se expresa esa transición desde la biblia original incorporando caminos nuevos que precisamente hacen cada vez más impreciso el origen, como no podía ser de otra manera.

Muchos individuos de la extrema izquierda han iniciado el camino desde un supuesto marxismo en cualquiera de sus vertientes, lo han modificado y adaptado a los sesenta y sociedad franquista, (sin olvidar que también están aquellos que no tienen base teórica alguna) y han cogido ideas dominantes simplificadas de movimientos del siglo XX, como el ecologista, antimilitarista, o marxista en sus vertientes de liberación nacional (tercermundista), arrimando todo aquello que se moviera contra el sistema, pacifistas, antieuropeos, añadiendo elementos del movimiento feminista (o revolución feminista), poniendo al cóctel, por supuesto, esas gotas de anti capitalismo genérico y global que cualquiera, que todos tienen o tenemos, desde fascistas a comunistas, desde burgueses y obreros hasta banqueros, desde cristianos a musulmanes...

Hace mucho tiempo, que existieron ideas base originales, y encima fueron varias y diversas dentro del movimiento obrero, que no fue la única aportación a las luchas por la igualdad y libertad de los seres humanos, las ideas de la Ilustración están presentes en bastantes movimientos sociales del siglo pasado, así que resulta bastante difícil aceptar como algunas personas se acogen en clave de pureza a un único cuerpo teórico unificado del que partir.

Se ha ido modificando en el tiempo, construyendo y destruyéndose continuamente, así que por qué seguir insistiendo en beber de la Biblia revolucionaria y estar en posesión de la verdad, cuando ésta es cambiante, nunca aprehensible en su totalidad e interpretable siempre.

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