Porque
la crisis no justifica mucho de lo que están haciendo, y lo que se hace con la
intención de atajar la crisis, se puede hacer de otra forma.
Porque
la pérdida de derechos civiles, en la órbita de las mujeres, de la justicia, de
la libertad de expresión, reunión, manifestación, o en la órbita de medio
ambiente… las salvajadas que se hacen con la sanidad, la última en Madrid, entregar
lo público a manos privadas para que negocien con la salud de todos, los
hospitales que eran nuestros, los centros de salud, o las unidades sanitarias altamente
especializadas, todo ya montado con las inversiones realizadas en el pasado… se
están entregando a los amigos, a los que colocan a familiares y financian al
partido…
Porque
con el dinero de los recortes en atención a la ciudadanía, sanidad,
dependencia, educación, prestaciones sociales, se están llenando bolsillos de
los pudientes, los gestores de cajas quebradas; nuestro dinero se está
entregando a bancos que trasvasan sus pérdidas al resto del pueblo, al igual
que con las autopistas porque no ganan lo suficiente, o con las eléctricas, o
con los hospitales ya privatizados que han tenido que volverlos a salvar con
aportaciones millonarias, o tantos otros sectores apuntalados con el dinero
público, el de todos, el que quitan al pueblo. Los ricos, los promotores grandes
empresas constructores, los tenedores de bonos, los accionistas,… aquellos que se
llevaban las manos llenas en años pasados, ahora están siendo salvados por el
Estado, a cargo de lo público.
Y
tienen la jeta de culpar de la quiebra de España a los desahuciados, parados,
pensionistas, obreros, estudiantes, enfermos… Reduzcan la deuda privada con sus
propiedades, con los capitales evadidos, vendan a bajo precio esos pisos cuyos
precios inflaron hasta el infinito, paguen impuestos...
Cuanta
mentira tras las supuestas reformas para abaratar despidos, que pocas para
mejorar empleos, cuantos decretos y políticas para destruir puestos de trabajos,
para reducir actividad productiva, para sumergirnos en otra nueva depresión,
que hará caer el PIB, por lo que el ratio de déficit sobre PIB no caerá sino
que aumentará, lo cual les ‘obligará’ a realizar mayores recortes.
Los
recortes en educación nos llevan a la ruina en el presente y en el futuro, los
recortes en investigación nos mandan al XVII, los recortes en sanidad nos
quitan el sistema sanitario que se montó con una renta per cápita 5 veces
inferior a la actual, ¿cómo no va a ser posible mantenerlo ahora?
Mientras, ¿dónde quedan las reformas para abaratar la energía y hacernos menos
dependientes?, las reformas para democratizar la relación política, representación,
participación, ¿dónde queda la reforma para mejorar la competitividad si
destruimos educación e I+D+i que requieren de muchos años de trabajo continuado
para dar frutos?; ¿dónde está la reforma de la Administración Pública? ¿Han oído
hablar de alguna reforma fiscal que afecte a grandes fortunas, o de la evasión
de impuestos? Y tantas y tantas otras.
Recortes
no son reformas, ellos no pretenden mejorar la situación, no quieren mantener
lo necesario con mayor eficiencia, solo pretenden devaluar salarios, salario directo
y el salario social, que era una parte salarial conseguida con mucho esfuerzo y
luchas durante años. Ese es el camino que están recorriendo.
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