sábado, 5 de marzo de 2011

Todos decimos tonterías, la prensa las amplifica

Todo el mundo dice tonterías, al menos una diaria. A Fernando Alonso le tocó el otro día enchufado por los focos y con micrófonos delante, ‘’a 110 km hora los conductores se adormecen’. ¡Recórcholis! llevo conduciendo muchos años y no he visto nunca conductores dormidos a esas velocidades. Por supuesto muchos accidentes ocurren por somnolencia producida por cansancio o alcohol, pero no por ir conduciendo por una carretera que tiene un límite de velocidad a 110 en vez de a 120 km hora.

Meter la pata es muy normal, y los personajes públicos que tienen micrófonos delante durante más tiempo que el reto de los mortales nos dan pruebas a menudo.
El problema que me preocupa, no es que un deportista hable de asuntos energéticos, o una actriz hable de economía, o etc. el problema de fondo es que el periodismo español ha tomado como norma considerar las opiniones de todos por igual. Ha extendido la toma de opinión a casi todo el mundo. La profesión periodística de repente ha descubierto que la gente tiene opinión de todo y ante cualquier problema, parece barato y recurrente salir a la calle con una alcachofa y preguntar, incluso así parece que son más democráticos y se preocupan por la ciudadanía.

Pues no, miren ustedes, no refleja una seria preocupación por la ciudadanía transmitir con criterios de igualdad la opinión de cualquiera al mismo nivel que la de los expertos. Lo que transmiten los medios ni siquiera es eso que llaman la opinión de la calle, es una parte reducidísima de frases cortísimas de 10 individuos como máximo, en el mejor de los casos la opinión de aquellos individuos que pasaran por allí, en el peor la selección sesgada del periodista que tomó las palabras o del periodista que las emitió y se transmiten para crear opinión a millones de personas. Esto no es serio.

Todo el mundo tienen opiniones sobre la vida y milagros del planeta, pero no todas la opiniones tienen el mismo valor, en este circo en que hemos convertido la sociedad mediática, los periodistas españoles están despreciando las opiniones de los profesionales, de los expertos, los estudiosos, los intelectuales, opiniones que de verdad son las que tienen valor socialmente, puntos de vista que serían imprescindibles difundir y conocer para toda la sociedad. Por qué no entrevistan los periodistas a catedráticos y expertos energéticos, para conocer sus opiniones sobre el gasto de energía español, sobre las medidas que se podrían tomar, sobre donde estarían los nichos de ahorro inmediato o los de carácter más profundo y convenientes a pesar de las dificultades para conseguirlo a corto plazo, etc.

En esta sociedad todos tenemos algún papel que cumplir, el de Fernando Alonso es conducir coches de carreras, el de la profesión periodística es algo más complicado y necesario para la colectividad, investigar, seleccionar y transmitir, informaciones y opiniones que tengan utilidad colectiva, por tanto de cierto nivel intelectual, que puedan servir para que millones de personas comprendamos mejor la vida y los problemas que nos rodean.

2 comentarios:

  1. me gusta tu blog, pero escribos muuuucho
    alcorverde

    ResponderEliminar
  2. Gracias Dolores, lo intentaré, pero resulta complicado escribir corto en muchas ocasiones, cuando tratas de explicar ciertas cosas complejas.

    ResponderEliminar