jueves, 8 de febrero de 2018

Un coche en el espacio. Elon Musk, SpaceX, Tesla… y más (1)

Elon Musk, a través de SpaceX, acaba de poner en órbita su descapotable rojo con un muñeco dentro, lo hace con el más poderoso cohete espacial existente, un Falcon. ¿Estamos en presencia de una locura caprichosa?, de ningún modo, en todo caso se trataría de una poderosa acción de marketing para remover conciencias financieras y lograr apoyos.


Musk está empeñado en colonizar Marte y situar allí un millón de personas. Necesita dinero para investigar y resolver algunos problemas planteados entre los cuales está el combustible, de ida y de vuelta, los cohetes espaciales tienen que ser recuperables, la colonia marciana necesita construirse bajo suelo mediante túneles… Quedarse en la Tierra sería aceptar la extinción de la humanidad, cree que la Inteligencia Artificial podría destruir la humanidad, dice que tal como enfocan la  investigación las grandes corporaciones tecnológicas, Facebook, Amazón, Google… podría convertir a los seres humanos en mascotas de robots, y que provocará la próxima guerra mundial.
Elen Musk es una de las figuras de las tecnológicas, es el Jefe, Director Ejecutivo, CEO, máximo propietario de acciones de un grupo de empresas situadas en los sectores aeroespacial, telecomunicaciones, tunelación, energético-solar, automoción y transporte, inteligencia artificial (AI), neurociencia. Con el dinero obtenido por el éxito de PayPal, montó un conglomerado empresarial que interrelaciona el conjunto de  investigaciones: SpaceX, SolarCity, The Boring Company, Tesla, Hyperloop, OpenAI, Neuralink…
Musk no es un loco, el cohete de SpaceX que acaba de situar su coche en órbita, forma parte del proyecto de construcción de súper cohetes que sean recuperables, -dice que si cada cohete fuera único no saldríamos de la Tierra, si cada vuelo de avión entre Nueva York y París debiera cobrar el aparato a los pasajeros, por imposibilidad de recuperar el avión, sería imposible-. A mediados de diciembre pasado el cohete CRS-13 realizó la 13ª misión de reabastecimiento de la Estación Espacial Internacional, SpaceX cobra a la NASA por estos servicios que aprovecha para financiar sus investigaciones. A mediados de diciembre pasado el CRS-13 fue el 45 lanzamiento de un cohete Falcon de SpaceX, y recuperado totalmente. Hoy SpaceX han logrado el sistema de lanzamiento espacial más barato del planeta.
Cada empresa trabaja en su campo con visión y planes de largo plazo pero buscando utilidades a sus avances en el corto plazo, y además entrelazan sus objetivos. Por ejemplo SolarCity, desde 2004 trabajaba para implantar la energía solar ante el agotamiento de combustibles fósiles, y las previsiones en EEUU del agotamiento de ciclo de muchas centrales nucleares y de carbón que necesitarían enormes inversiones para ser reactualizadas.
SolarCity practicaba el arrendamiento solar mediante contrato situando las placas en los tejados de granjas y ranchos. Su negocio fracasó, los ahorros que prometían los vendedores no se obtenían realmente y en 2014 las cancelaciones de contratos fueron enormes, comenzaron a bajar las acciones y fue absorbida por Tesla. El negocio no estaba lo suficientemente maduro, no fue sobrepasado el umbral de fabricación de placas e instalación para abaratar costos que lo hicieran rentable. Además del peso de las dificultades impuestas por los lobbies energéticos e inmobiliarios.
Tesla: En 2003 monta el segundo proyecto tras PayPal, pretende fabricar coches y camiones eléctricos, tiene un problema a resolver, los puntos de carga, las baterías Powerwall instaladas en edificios podría ser solución recargadas mediante placas solares en los tejados, así se adaptó el negocio de SolarCity ofertando ahora instalar Solar Roof. Una gran extensión de placas solares, abarataría enormemente sus costes y en los inmensos territorios de EEUU podrían abastecer de energía limpia y barata a millones de habitantes. Evidentemente los lobbies energéticos luchan para impedir que otros les quiten sus negocios.
Musk es uno de los capitanes de la investigación en IA inteligencia artificial, trabaja incorporándola en los vehículos eléctricos Tesla, con resultados muy optimistas en vehículos autónomos y controlados por teléfono móvil, -le llamas y pides q vaya a buscarte, como si fuera tu chofer-. El problema de Tesla es que va muy lenta, sus expectativas de fabricación de coches, camiones y Solar Roofs, no se cumplen y sin aumentos considerables de cantidad no hay reducción de costes. Tesla es un gran atractivo para el público, desde 2015 gana habitualmente premios como Coche del Año en diferentes revistas, pero al tiempo es una pieza cotizada por los especuladores de bolsa, los jugadores a corto pueden hacerla muchísimo daño, apoyados en varios lobbies del ramo automovilístico, concesionarios, estaciones de servicio, fabricantes. Las ideas seguirán valiendo, pero a futuro serán de utilidad para otros, la empresa pueden hundirla en el presente, necesita encontrar fuerte financiación para combatir a los especuladores y grupos de presión.
Las variantes de vehículos eléctricos autónomos le llevan a imaginar una circulación por túneles, de aquí el interés por la tunelación y el abaratamiento de costes, el papel de The Boring Company. Sería posible bajar muchísimo los costes de construcción de túneles al reducir el tamaño de los mismos porque los vehículos circulantes fueran menores y lo hicieran mediante electricidad, suprimirían la necesidad de extractores y purificadores de aire, lo cual reduciría tamaño y consiguientemente costes. La idea de trazar rutas subterráneas en grandes aglomeraciones humanas como por ejemplo la costa Este u Oeste forma parte de sus proyectos.
Continuará

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