lunes, 30 de abril de 2012

Incapaces culpan a la herencia recibida

Rajoy, en declaraciones solemnes, al comienzo de su mandato, dijo que no iban a utilizar la herencia recibida. Pues menos mal que no iban a hablar de ella, porque si no… Los ministros del Gobierno, los de las CCAA, cargos y personajes públicos del PP, solo hablan de la herencia recibida, ¿acaso no conocían la situación cuando se presentaron a elecciones? Es la forma que tienen de justificar sus medidas, culpar a los demás de todos los males, dicen que a ellos los gustaría hacer otras cosas pero no pueden, pues que hubieran dejado a otros.

Yo me pregunto, ¿eran tan torpes como para no saber lo que ocurría aquí?, no se dan cuenta de que sus quejas muestran al mundo su incapacidad e ignorancia, ¿nadie les dice que ‘echar balones fuera’, culpar a otros, genera desconfianza en los mercados, en la gente toda?, como van a creer en un gobierno que repetía como loros que ellos generarían la confianza suficiente en cuanto se fuera Zapatero, y que, como repetía  Rajoy tenían claro qué hacer, -se supone que porque conocían lo que ocurría- y que ahora solo dicen que los mintieron.

En qué quedamos ¿sabían o no cual era la situación?, porque, si la desconocían, eran unos ignorantes; políticos profesionales que tenían el poder en media España y querían gobernarla toda, y no se enteraron –mientras medio planeta conocía lo que estaba ocurriendo- entonces eran unos irresponsables que sin estar preparados, se atrevieron a gobernar comprometiendo más nuestro futuro. Cuando sacan a relucir la herencia recibida, están diciendo que ellos no tenían ni idea de la profundidad de la crisis.

Si por el contrario, conocían cual era la situación crítica que vivíamos, ¿por qué engañaron sobre las medidas que iban a tomar?, impuestos, amnistía fiscal, abaratar el despido, subvenciones fiscales en los presupuestos; no rebajarían sanidad, ni educación, ni ayudas sociales, dependencia; su eje serían las políticas de empleo y el paro está desbocado -y lo que se espera-…

¿Si tenían idea de los problemas y tuvieron tanto tiempo para preparar sus medidas por qué gastan tanto esfuerzo en culpar a los socialistas?, o resulta que ese era su plan, culpar a los otros, quizás ello explique por qué pierden tantas fuerzas en decir y desdecirse unos ministros a otros, en desmentir su programa electoral nada más empezar; si tenían idea y tiempo ¿por qué nadie conoce un plan global público, escrito y difundido?, ¿un discurso coherente de lo que harán y por qué, con qué objetivos y pretensiones? Probablemente eso hubiera bajado la prima de riesgo y los CDS.

Miren ustedes el gráfico de arriba, sacado de los Presupuestos Generales del Estado presentados por el PP, en el cual reconocen una deuda pública, aún hoy, menor que la media europea, incluida Alemania; de donde se deduce que la crisis española no la provocó el exceso de gasto público –al margen de que se deba revisar y adaptar tanto derroche- a la crisis española nos ha llevado el sistema productivo y para tratar de rebajar su intensidad, económica y social, se ha provocado la deuda pública llegando hoy a sumarse ambas cuestiones, que con la imposibilidad de crecer son las guillotinas que penden sobre nuestras cabezas.

No se han enterado de que una crisis así no hay gobernante capaz de generarla, ni por tanto de resolverla simplemente cambiando uno por otro. Eso explica la desconfianza que generan en el exterior, los ven con muy poco nivel al culpar a un gobierno de la gigantesca deuda privada española, de la burbuja inmobiliaria, por la enormidad de créditos alemanes y franceses prestados a bancos españoles, por la pérdida de competitividad industrial española, por los déficit de la balanza por cuenta corriente, por nuestra dependencia e ineficiencia energética, por el despilfarro local y autonómico, por nuestros compromisos y obligaciones dentro de la eurozona, con una moneda única que nos impiden devaluar, y que nos obligan a ajustar en 3 años lo que debería hacerse en 6 o más…

Lo peor de todo es que los gobernantes realmente no se han enterado de qué crisis padecemos cuando culpan a una persona o un partido del desastre país que afecta a todo un modelo de crecimiento. Aquellos que creen que el empleo lo generan cientos de miles de empresarios, ¿culpan a un individuo de su destrucción? Los defensores del mercado –millones de fuerzas interactuando- creen que unas pocas personas son capaces de modificar una realidad tan grande como ésta, ¡qué gran contradicción con su esquema teórico!

Unos ignorantes que cuando hablan siembran enormes dudas entre los mercados, deben irse a casa, rápidamente, porque son incapaces de ver, comprender y tomar decisiones que mejoren globalmente un país. O quizás, es que solo quieren arrimar el ascua a su sardina –a su mundo ideológico y moral- y lo demás les preocupa un rábano.

Quizás sean el brazo ejecutor de unos poderes globales que provocan la regresión que rompa los equilibrios sociales y genere una sociedad que suprima vínculos de apoyo y solidaridad colectivos, para caminar a otra más cercana a la antigüedad, en donde cada uno se lo ventile como pueda. Eso sí, todo ello aderezado con unas gotas de franquismo.

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