jueves, 8 de agosto de 2024

Impuestos. Pactos y socialdemocracia

 Cataluña. Financiación (I). Compleja y necesaria solidaridad federal

Financiación Autonómica. Compleja y necesaria solidaridad federal

Para los interesados en aclarar e interpretar sistemas de financiación autonómica, pueden utilizar el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Instituto de Estudios Fiscales, el Ministerio de Hacienda, Secretaría de Administraciones Públicas, entre muchas decenas de estudios, que aclaran y varían resultados de unas u otras ComunidadesAquí se pretende dar una visión de conjunto del proceso descentralizador del Estado Autonómico y reflejar la existencia de conflictos en gran parte consecuencia de la complejidad del proceso que, en muchos casos, el resultado, ha sido superior a las pretensiones de antiguos proyectos y reivindicaciones nacionalistas. Los Estatutos representan leyes nacionales/regionales de un conjunto pluriterritorial español, leyes que dotan de autonomía a la organización político social, con propias instituciones legislativas y ejecutivas, y competencias en infraestructuras y comunicaciones, actividades económicas, patrimonio y cultura, asistencia social, salud, educación, lengua propia, etc.

La creación del Estado sea centralista o federal, tiene que contemplar necesariamente la solidaridad entre territorios y personas con el objetivo de reducir diferencias extremas, un estado moderno no puede quedar ajeno a poner en marcha mecanismos de equidad que compensen los excesos de los mercados dejando a la economía libertad de acción, salvo que pretenda dejar de ser Estado, que es lo que probablemente busca el neoliberalismo. En el caso de España una particularidad, anomalía democrática, que distorsiona fuertemente criterios de igualdad y solidaridad, son el concierto Vasco y convenio Navarro.

El problema de equidad es una disputa permanente que debería encontrar cauces estables en un sistema federal que permitieran discusiones de las propias Comunidades entre sí y no dejar el terreno a la discusión exclusiva entre Comunidad y Gobierno de España, que es lo que fundamentalmente se produce entre Cataluña y España, tal como si fuera una relación confederal, como relación entre estados independientes sin consideración del conjunto federal. -El Senado es vital para un estado federal, al igual que Conferencias Autonómicas, etc. pero es evidente que la discusión y negociación debe ser común, colectiva, con sentido y criterio federal. -

La financiación de las CCAA pasó por 3 etapas, según el Consejo de Política Fiscal y Financiera, R.V.E.H. nº 4; 2002: 1ª etapa) Coste efectivo hasta 1986, con intenso traspaso de servicios y predominio financiero de transferencias del Estado para pagar el coste fijado de los servicios traspasados. 2ª etapa) Autonomía del gasto, 1987-1996 dos negociaciones en dos quinquenios, 1987-91 y 1992-96, se establecen: el fondo de Compensación Interterritorial, y una financiación incondicionada compuesta por la cesión de tasas de los servicios transferidos, tributos cedidos y un porcentaje de Participación en Ingresos del Estado. 3ª etapa) Autonomía del ingreso 1997-2001 acordada el 23-9-96, corresponsabilidad fiscal, cesión 15% de IRPF y dotan de facultades normativas a tributos cedidos, se amplía la autonomía al ingreso de impuestos. Al margen queda otro sistema de financiación, para la atención sanitaria y servicios de la Seguridad Social que no se pretende explicar aquí y la situación privilegiada de País Vasco y Navarra por su Concierto y Convenio, ingresan todo y pagan un cupo al Estado en compensación por los servicios prestados, pero son quienes menos contribuyen al conjunto teniendo renta per cápita mayor. Los pilares básicos que soportan la financiación serán los tributos, cedidos y los propios, las transferencias corrientes, y las subvenciones específicas, -Fondos Europeos, Fondo de Compensación Interterritorial y convenios de inversión del Estado-.

Veamos un resumen de la situación correspondiente al segundo período, con sistema ya instalado en el que se incorporan a la financiación las subvenciones a la enseñanza, basado en el trabajo ‘Acuerdo sobre el sistema de financiación autonómica en el período 1992-1996. Consejo de Política Fiscal y Financiera’.  Establece una sucesión de criterios: 1) De Autonomía de gestión, sobre competencias delegadas, en este caso de educación, establecen dos grupos en función de la delegación de competencias educativas. 2) Autonomía financiera, que negocia la cesión de tributos del Estado a las CCAA. 3) Restricción inicial del sistema, criterio de partida de la negociación fijadas las últimas cifras del año anterior sobre recursos globales repartidos, ninguna Comunidad recibirá menos que aquellas cifras. 4) Suficiencia estática, o capacidad de suministrar recursos adicionales al sistema y definición de la masa global de recursos, distribuida en dos bloques, según las comunidades procedan del art. 151 o art.143. 5) Suficiencia dinámica, o reglas y criterios de evaluación, sobre ingresos –y gastos- del estado, recaudación de impuestos, cotizaciones de S.S., desempleo. 6) Determinación de la participación en los ingresos del Estado y como repartirlos.

Los criterios de reparto tienen en cuenta: 1) Variables geo-demográficas, población y superficie, absolutas y relativas; 2) Unidades administrativas –comunidades uniprovinciales o varias provincias, cabildos, islas-; dispersión geográfica, insularidad; 3) Variables redistributivas, con saldo cero, traspaso de recursos de unas CCAA a otras, teniendo en cuenta la pobreza y el esfuerzo fiscal de cada Comunidad; 4) Ponderaciones de las variables anteriores; 5) Modulación de las tasas resultantes; 6) Financiación fuera del Fondo de CCAA, por art. 151 y art. 143. Un aspecto que destaca el trabajo, en el apartado Variables redistributivas, referido al esfuerzo fiscal de las Comunidades es que, el mayor esfuerzo fiscal se realiza en Madrid. A mucha distancia le sigue Cataluña, con un índice casi tres veces menor.

Una cuestión importante a plantear es de donde saldrían los recursos, en cuanto que la financiación de las CCAA tiene poco desarrollada la generación de ingresos propios y excesiva dependencia de transferencias de la Administración Central, apoyado en la comodidad política que representa para los poderes locales no recaudar de la ciudadanía y pedir al Estado central para gastar, implica poco desgaste local que desvía presiones al gobierno central. Las Corporaciones Locales por el contrario generan entre un 50/60% de los recursos que utilizan. Simplificando, las tres fuentes de recursos son: los impuestos compartidos, los impuestos cedidos y los fondos de los que salen las transferencias, hoy fondo de Suficiencia Global, de Garantía, y de Convergencia.

Podemos tomar idea en el cuadro Composición de los ingresos de las CCAA. Recursos tributarios y transferencias. 1997Las cifras varían de unas a otras CCAA, en el caso de Cataluña las transferencias del estado son el capítulo principal, suponen un 67%, le sigue en importancia los recursos tributarios, cedidos y propios, representan un 26,2%, luego las transferencias recibidas de la UE con un 3,5% y las operaciones financieras con un 3,3%. En el otro extremo figura Madrid con transferencias del estado reducidas a un 5,7% y los recursos tributarios cedidos y propios, suben hasta el 87,3 %, pasando las transferencias de la UE al 2,9% y las operaciones financieras al 4,1%.

 


Cuadro 1.-Informe sobre la reforma del sistema de financiación autonómica. Comisión para el estudio y propuesta de un nuevo sistema de financiación de las CCAA aplicable a partir de 2002. Ministerio de Hacienda. Instituto de Estudios Fiscales. 2002.

 El sistema de financiación a partir de 2002 amplía la descentralización del estado y a los criterios del sistema anterior pretende sumar los principios de: Estabilidad, en la medida que están terminados los traspasos; Generalidad fruto del acuerdo general para ser estable; Suficiencia, autonomía y solidaridad, dotado de recursos suficientes, con autonomía para decidir ingresos y gastos con solidaridad para dar equivalentes servicios y derechos a la ciudadanía y con mecanismos de convergencia a través del Fondo de Compensación Interterritorial; Ampliar la corresponsabilidad fiscal; Coordinación; Integración de los servicios públicos, los 3 sistemas, modelo financiación CCAA competencias comunes, servicios sociales de la SS y financiación atención sanitaria; estabilidad presupuestaria; Participación en la Agencia Tributaria; Participación en los tribunales económico administrativos.

Los objetivos teóricos de descentralización del Estado sitúan un gasto público de la Administración Central en el 50%, un 25% en el nivel autonómico y un 25% en el local, municipal, en los cuadros siguientes vemos una distribución del gasto en 2008 fin de la etapa anterior antes de la crisis, en porcentajes de gasto y sobre el PIB, destacan respecto al objetivo teórico un sobrepeso de las CCAA a mucha distancia de las corporaciones locales, lo cual es reflejo del superior poder político regional. El Estado español dejó de ser centralista con la Constitución de 1978 poniendo en marcha el modelo autonómico, una particular forma de federalismo, similar a Bélgica, Suiza, Australia, Canadá, Alemania o EE. UU., cuyas poblaciones nacionales no son más homogéneas en tradiciones religiosas, culturales e historia compartida que los españoles. Estados como Texas poco tendrá que ver con la costa Este, Florida poco se parece al medio Oeste, el Sur racista poco parecido a California, etc. y siendo diferentes conviven en un marco común aferrados a lo que los une y no a lo que los separa, sencillamente porque resulta más eficaz que la independencia. Dichos estados federales no tienen mayores atribuciones, ni en general democracia de mayor calidad que la española, pero por un extraño complejo muchísimos españoles consideran que nuestro sistema es de inferior calidad, por lo que está bien visto despotricar contra él y tratar de eliminarlo, para sustituirlo por ¿???

Siempre podemos encontrar cuestiones a mejorar de nuestra democracia que copiaríamos de las suyas, pero también podríamos ver otros aspectos más deficitarios allí que aquí, es cuestión de mirar sin complejos y por supuesto de corregir la grave caída de la democracia de los últimos años, fundamentalmente debida a actitudes y aptitudes personales y grupales y no tanto a la carencia del cuerpo legal, con las leyes actuales depende de decisiones personales muchas dimisiones, ceses, procesos, cárcel, reducción de corrupción, funcionamiento democrático de partidos e instituciones, etc., faltaría que la ciudadanía tuviera mayor capacidad de decisión en los procesos electorales, la modificación de leyes electorales es la llave de muchos otros cambios en la medida que permitiera mayor intervención de electores en los elegidos restándola a las ejecutivas de los partidos. Respecto a la descentralización de recursos, las CCAA gestionan un volumen en muchos casos superior a gobiernos nacionales de otros estados federales –en el cuadro Gasto AAPP de 2008 año de comienzo de la crisis, tienen un peso del 37.6% del gasto- asumiendo competencias muy amplias respecto al estado de bienestar.

           


Cuadro 2.-‘Los presupuestos de las Comunidades Autónomas en 2008 y evolución de su deuda’. Miguel Ángel García Díaz, CCOO. Instituto de Estudios Fiscales. Doc. 18/08.


El modelo particular de federalismo español abre la puerta a problemas que no existían en modelos centralistas anteriores, forzosamente requiere otra forma de hacer política para resolver problemas, necesita acuerdos con espíritu inclusivo sin absolutos ideológicos que intenten aniquilar al adversario. El motivo es que las cuotas de poder político repartidas en fragmentos menores que los poderes económicos, minoran su efectividad resolutiva frente a la economía, -tienen dificultad para tomar decisiones fuertes y rápidas- en parte ocurre en España, Europa y el mundo. Los problemas globales enfrentan poderes políticos y económicos y resulta difícil a los gobiernos dar respuestas adecuadas debido a las diferentes escalas de poder que necesitan ponerse de acuerdo, de ahí la necesidad de la UE y la eurozona para desarrollar fuerza global, agilizando la capacidad decisoria. Imposible luchar contra la evasión fiscal nacional o autonómicamente, en unidades reducidas de poder político, mientras los capitales vuelan en un instante de un lugar a otro del planeta, imposible resolver los problemas energéticos, climáticos y medioambientales localmente, imposible resolver la financiación pública y privada localmente; imposible resolver problemas de seguridad alimentaria, transportes y comunicaciones, relaciones exteriores mundiales, abastecimientos tecnológicos, supervisión bancaria, legislación de múltiples aspectos económicos, laborales, derechos civiles… difícil lograr resultados positivos realizados en pequeñas unidades locales.

Los datos dan a conocer un fuerte proceso descentralizador efectuado en España desde la instauración de la democracia, lo cual lógicamente trae innumerables tensiones y conflictos no tanto por la particularidad española cuanto son normales de este modelo de estados, en constante movimiento, lo que propicia conflictos políticos permanentes por redistribuir la riqueza y los poderes, o luchas por marcar la asimetría diferencial de culturas y territorios, en la medida que las decisiones no son dictatoriales, no se imponen por la fuerza, necesitan mucha discusión y pactos y solidaridad. En este modelo de estado, y en cualquier comunidad sea federal o confederal, -o mundial, la comunidad internacional siempre tiene abiertos planes de convergencia regionales- funcionan criterios de solidaridad interregional, que tiendan a converger territorios y personas mediante el que las Comunidades más ricas transfieren a las más pobres una parte de sus rentas, en el caso de España salvo País Vasco y Navarra, a través de flujos fiscales, claramente insuficiente para reducir las grandes diferencias regionales y personales que persisten, incluso sumando las gigantescas cifras recibidas desde la UE, lo cual debería abrir el debate a otras formas de equidad económica y planificación territorial, pero nunca eliminar las actuales como pretende el neoliberalismo.

A continuación, se ofrecen flujos fiscales de los primeros tiempos, años 1984 y 1985. Los saldos fiscales negativos son contribuciones de las ricas a las pobres que tendrán saldo positivo, darán como resultado un saldo de suma cero. En el trabajo del que se toma el cuadro - ‘Financiación autonómica y distribución regional de la renta’. Antoni Castell, Mercé Costa, Ricard Frígola. Papeles de Economía Española, 35. 1988.- Los autores de este planteaban entonces una cuestión que persistirá en el tiempo y está siendo muy utilizado en la propaganda por la independencia, el problema planteado que algunos definen como principio de ordinalidad, quieren implantarlo como criterio en la financiación para que el orden de una Comunidad no quede modificado entre el antes y después de haber contribuido a la solidaridad común. La propaganda política toma las versiones basadas en los estados federales, pero EEUU no lo cumple y se aleja bastante, citaron Alemania, afirmando que tenía tope legal de contribución en el 4%, lo cual se demostró falso, hoy ya reconocido por la Generalitat .

Un comentario al respecto es necesario. El problema planteado no es una tontería, se comparta o no, tiene argumentos razonados en los que apoyarse, al igual que ocurre con otras muchas cuestiones en este proceso, son posturas discutibles en muchos países, empezando por los federales citados, y aquí debería ser posible hacerlo sin tirarse los trastos a la cabeza, sin engaños o reduciendo las discusiones al todo o nada, en este asunto como está ocurriendo en muchos otros la lucha por la independencia polariza las posturas a favor y en contra, pero ni las unas ni las otras eliminan el problema, que persiste en la medida que no hay amplias mayorías que convenzan a la otra parte que defiende sus intereses, como todos.

Realmente puede suceder que, una renta baja, sumadas subvenciones y transferencias recibidas, pueda superar a una renta alta que efectúa dichas transferencias, por tanto, convendría encontrar salidas, quizás aceptando modular la tendencia. En un estado federal las salidas pueden ser negociadas como en tantas y tantas cosas en una sociedad compleja, donde las diferencias de intereses son permanentes debemos acostumbrarnos a convivir con ellas manteniendo una permanente discusión, porque la idea totalitaria de anular las partes es inconveniente e imposible, de ninguna manera la salida es un portazo. En todo caso se ha convertido en una fuerte disputa con los secesionistas quienes centran en su negativa a contribuir como hasta ahora hicieron la salida a la crisis económica, el asunto llega al gran público no en cuanto problema concreto, sino que a través de la propaganda por la independencia forma parte de lo que consideran un expolio fiscal, lo cual es una exageración a todas luces, por ello las respuestas deben ser en consonancia. No podemos perder de vista lo que decían en aquel artículo citado de 1988:

a.- En algunas regiones, la renta detraída (volumen de ingresos impositivos obtenidos) supera la renta generada por los recursos que afluyen o benefician a sus ciudadanos. Existe salida neta de recursos o flujo fiscales negativos.

 

b.- En otras regiones ocurre lo contrario: el volumen de ingresos impositivos aportados por sus ciudadanos es inferior a los beneficios que les llegan en forma monetaria o de servicios públicos. (Estas serían receptoras netas)

Los datos de otro período, años 1991 y 1994 aportan luz sobre las Comunidades receptoras netas de transferencias. Para todos los períodos, -1960/73, 1974/1984, 1985/1994, 1995/2008...- Madrid y Cataluña son contribuyentes de manera significativa, en parte por su concentración de sedes societarias y residencia de ricos. La contribución al fondo de solidaridad interregional compara la renta familiar bruta directa, con la renta familiar disponible, tras el efecto de impuestos y cotizaciones sociales por un lado y transferencias por otro. El problema fundamental, no es pagar altos impuestos, consecuencia de ganar mucho dinero, sino distribuir beneficios altamente concentrados. Una política que lime diferencias es imprescindible, los poderes públicos deben dedicar mayor atención a desarrollar lugares que permitan anclar la población en igualdad con el resto. La Unión Europea implementa políticas regionales para reducir diferencias, que siempre son injustas social y económicamente, de forma que salirse de España para no contribuir en convergencia y querer entrar en la UE, que lo exige, parece un camino equivocado. 

La situación de la financiación actual, acuerdo 6/2009 del Consejo de Política Fiscal y Financiera,  queda recogido en Ley 22/2009 publicada en BOE, en síntesis establece fijar un punto de partida, o año base, actualizado anualmente, con balance quinquenal, y que la financiación de las Autonomías se realice aportando recursos por dos vías: 1) tributos cedidos y 2) por transferencias de fondos:

1)    Los tributos cedidos, serán a) Impuestos gestionados y recaudados directamente por las CCAA –transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados, sucesiones, donaciones, juego, tasas de servicios transferidos, ventas minoristas, algunos de hidrocarburos y uno especial de medios de transportes- y b) Impuestos sujetos a liquidación por la Administración Central, 50% IRPF, 50% IVA, 58% impuestos especiales, vino, cerveza, alcohol, hidrocarburos, tabaco, electricidad.

2)    Las transferencias de cuatro fondos: Fondo de Suficiencia Global, Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales, Fondos de Competitividad y Cooperación, de reciente creación forman el Fondo de Convergencia.

El Fondo de Suficiencia, asegura todas las competencias traspasadas. El nuevo Fondo de Garantía, asegura los mismos recursos por habitante –mediante población ajustada o unidad de necesidad- para servicios esenciales, educación, sanidad y servicios sociales. Fondos de Convergencia creados con nuevas aportaciones para reforzar la convergencia en financiación per cápita y en niveles de vida, contiene los fondos de Cooperación, -armonización y equilibrio interregional- y de Competitividad, reequilibra el conjunto.

En el cuadro siguiente procedente de ‘Mantenimiento temporal de la equidad horizontal en el sistema de financiación autonómica. Julio López Laborda y Antoni Zabalza, documento de trabajo 576/2010 de la Fundación de Cajas de Ahorros’  queda mejor explicado. Es una representación teórica del año inicial a partir del cual se actualizaría cada año. La primera columna FG, contempla el Fondo de Garantía, que contiene un índice de necesidades, representado por 7 indicadores, población, superficie, entidades singulares, insularidad, población protegida, población dependiente, mayor de 65 y menor de 16 años; dicho FG representa el mayor porcentaje en los recursos del 66.7%. La segunda columna FCV, Fondo de Convergencia, comprende el Fondo de Competitividad y el Fondo de Cooperación, con un peso del 3.7% sensiblemente inferior al anterior, en dicho fondo se consideran los índices de pobreza relativa. La tercera columna CE es el Complemento Específico, asignaciones específicas a cada comunidad, con un peso del 29.6%. La G es la suma de las tres. En todos los casos los datos de población influyen poderosamente en la asignación de recursos, y deben ser poco sencillos de determinar, dado que comportan fuertes discusiones. Para un estudio detallado ver: ‘El nuevo sistema de financiación regional: un análisis crítico y proyecciones para 2009’ Ángel de la Fuente. Instituto de Análisis Económico (CSIC).

 

            


Cuadro 3.- ‘Mantenimiento temporal de la equidad horizontal en el sistema de financiación autonómica. Julio López Laborda y Antoni Zabalza, DT 576/2010 Fundación de Cajas de Ahorros’.

De la liquidación del año 2011 conocida hace unos meses, deja ver que utilizó recursos cercanos a 105.000 millones de euros, Cataluña es la comunidad que mayores recursos absolutos recibió, seguida de Andalucía y Madrid más alejada. De recursos per cápita por encima de la media situada en 2.372 €, están Cataluña y 7 más, por debajo el resto, entre ellas Madrid, Baleares y Valencia. En los cuatro fondos citados que representan unos 18.400 millones € son contribuyentes netos Madrid y Baleares.

Un comentario respecto a la aportación empresarial a la financiación autonómica es necesario, ya que independientemente de que no exista dotación contributiva del impuesto de sociedades directamente a los fondos citados, la residencia de grandes corporaciones en una u otra provincia, como Madrid o Barcelona, al margen de que su actividad económica lo sea en varias comunidades, la sede, impulsa las rentas al alza en ese territorio, influye en el entramado económico de otras actividades relacionadas que fomentan gasto y por consiguiente impuestos, posibilita accionistas que reciben beneficios y empleados en las sedes que reciben rentas y tendrán que contribuir por ellas. La residencia de grandes millonarios y corporaciones subirá las rentas de ese territorio, traspasando parte de las riquezas obtenidas en otras regiones. En definitiva, la mayor o menor riqueza territorial influye en los trasvases de flujos fiscales, si la equidad económica en general fuera muy superior a la actual, lograda por el habitual funcionamiento económico con factores productivos y recursos mejor repartidos, no sería tan necesaria la labor de convergencia inducida a posteriori y menos gente agitaría con el expolio fiscal.

manuhermon  noviembre 26, 2013 

 Lo anterior fue publicado en el 2013. Un matiz importante para considerar hoy, julio de 2024, es la gran desigualdad existente en España, aumentando en los últimos lustros entre personas y entre territorios. Una desigualdad territorial cuyas diferencias el Estado autonómico fue reduciendo durante algunos años, desigualdades que en los últimos lustros vuelven a aumentar entre territorios y con Europa. Si el gobierno central, si el Gobierno del Estado, pierde recursos de intervención nacionales, por cesiones a los gobiernos territoriales, será imposible gobernar con unos mínimos criterios redistributivos a favor de los más necesitados. Los recursos redistributivos en un estado moderno proceden principalmente de los impuestos. En última instancia poco sentido tendrían unas elecciones generales para el Gobierno del Estado, si fueran los gobernantes territoriales los que contaran con los recursos y poderes necesarios para intervenir ante la ciudadanía.

 Manuhermon, 2024-07

https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/informe-2022-compilado.pdf

Andalucía y Extremadura lideran esta triste clasificación con el 38,7% de su población en riesgo de pobreza o exclusión social tras Ceuta (43%), y que cierran Navarra y País Vasco, con el 14,7% y el 16% respectivamente. Estas cifras frías suponen que Andalucía, por ejemplo, soporte la friolera de 3,2 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión, más de uno de cada tres andaluces (8,4 millones), una estadística que solo esconde dolor, angustia y penuria, que a menudo pagan los niños y que rara vez copa los titulares.

https://elpais.com/economia/2022-06-22/el-1-mas-rico-concentra-el-17-de-la-renta-nacional.html

“La pobreza y la exclusión social también dependen de la gestión política, la inversión pública del Estado, la inversión de fondos europeos y las políticas comunes (…) especialmente porque parece reactivarse el interés por enfrentarse de una vez al problema de la financiación territorial”.

Las autonomías peor financiadas son Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha, según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Todas ellas están en el ramillete de regiones del sur, aunque Extremadura (38,7% de tasa Arope) y Canarias (37,8%) rompen la equivalencia y están entre las mejor financiadas con el reparto autonómico actual, que caducó en 2014.

 

lunes, 5 de agosto de 2024

Impuestos. Pactos. Mutaciones

 Mutaciones democráticas. Máriam Martínez-Bascuñán. 04 AGO 2024

 El pacto de investidura entre PSC y ERC es abiertamente confederal, pues profundiza en una negociación de carácter bilateral en algo que afecta a todos los demás territorios

 Las democracias, a veces, sufren mutaciones que cambian su modelo. En EE UU, el Supremo ha concedido inmunidad a la Presidencia, algo propio de monarquías y autocracias. En Italia, Meloni plantea reformas que aumentan el poder del primer ministro frente al Parlamento y el presidente de la República, una mutación que se completa con una ley de “autonomía diferenciada” hecha a medida de la rica Liga de Matteo Salvini, y que rompería el pacto de solidaridad nacional Norte-Sur. En Francia, tras las legislativas, se abre una oportunidad para imponer un equilibrio de poder al presidente por vía de una lectura parlamentaria de la Constitución, siempre que la oposición cree las alianzas necesarias.

España no es ajena a estos cambios de modelo, y el ejemplo más reciente podría ser el acuerdo firmado entre ERC y PSC para investir a Salvador Illa. Si se aprobase en el Congreso, implicaría la salida de Cataluña del sistema ordinario de financiación autonómica y arrastraría al resto del país, abriendo la vía a una mutación confederal de la estructura del Estado. Hablar de un modelo u otro es importante pues nos procura un marco interpretativo para la política y proporciona una visión estratégica sobre la ordenación del territorio común. La lectura federal del modelo autonómico exigiría una forma de gobierno compartido, multilateral y descentralizado, y también una manera de hacer política orientada a producir confianza y pactos entre iguales. El federalismo y el europeísmo beben de la misma fuente.

Pero el pacto de investidura es abiertamente confederal, pues profundiza en una negociación de carácter bilateral en algo que afecta a todos los demás territorios. Ambas partes operan, además, con vocabularios similares, sacados de los manuales nacionalistas. Quienes señalan los principales escollos del modelo federal culpan a una Madrid depredadora, y aun aceptándose esa premisa interesada, la solución no puede ser que el segundo motor del país pacte unilateralmente lo que concede al resto como moneda de cambio de una investidura. Una verdadera discusión federal implicaría debatir el nivel de suelo federal (los servicios que se comparten) y hablar de solidaridad y corresponsabilidad fiscal (que cada uno pague según tenga). Dar más poder a Cataluña no es ser más federal: hablamos de sacar a la segunda economía del país del régimen común. Si mañana Madrid o Andalucía pidiesen lo mismo, ¿con qué argumentos diríamos que no?

Tras una década de tensión política, una declaración unilateral de independencia y las condenas del Supremo, el Gobierno de Sánchez concedió indultos, reformó la sedición y la malversación y aprobó la amnistía. Y ese círculo de concordia se cierra, al parecer, concediendo aquello que Artur Mas pedía en 2012. Una década de colisiones para un cierre insólito: conceder lo que se pedía al principio, y quizás también el referéndum. ¿Cómo saberlo? Dicen que en Cataluña la mayoría de la población piensa que están mal financiados y que los servicios públicos van mal, igual que en el resto de las comunidades. Mientras un catalán sufre el servicio de cercanías, a Jaén no llegan trenes. Un Gobierno central debería mirar al conjunto y velar por los intereses de todos. Pero lo que prima es una visión por pedazos. Piénsenlo así: ¿qué les parecería que los impuestos recaudados en los barrios deNeguri, Salamanca o Pedralbes fuesen para ellos, y lo mismo en San Francisco, Vallecas o Nou Barris? Para entender este desaguisado, sigan al dinero.

https://elpais.com/opinion/2024-08-04/mutaciones-democraticas.html

 

miércoles, 31 de julio de 2024

Impuestos y socialdemocracia

Impuestos, paguen mas los q mas tengan. El papel de los impuestos en una sociedad moderna. (La actualidad aconseja volver a publicarlo)

Terminada la Segunda Guerra Mundial, en muchos países europeos, en unos antes en otros más tarde, se instaló un modelo de sociedad que hemos llamado Estado de Bienestar. En dicho modelo de sociedad se plasman aquellos sueños de los movimientos obreros y revolucionarios del siglo XIX y XX, las luchas de las izquierdas y progresistas junto con algunas derechas democráticas europeas implantan para el conjunto de las poblaciones, la sanidad y educación públicas, los subsidios para los necesitados y parados y la atención al final de la vida laboral, las pensiones.

Este modelo de sociedad trataba de satisfacer necesidades básicas para todos, logrando así una paz social que repercutía en la mayor obtención de beneficios empresariales. El costo del estado de bienestar está sustentado por los gobiernos con los impuestos, que se tratan de aplicar lo más progresivos posibles, recaudando más a los ricos para poder distribuir a los pobres y menos favorecidos.

En el último tercio del siglo pasado, el neoliberalismo difunde la teoría de que los impuestos perjudican enormemente a los ricos, y mejor es suprimirlos. Comienzan las ofensivas de los ricos contra los impuestos, y toman variados caminos para reducir su aportación al bien común: la elusión fiscal, el ocultamiento en paraísos fiscales, la difusión de teorías de que el estado/gobierna nos roba, etc. En los lugares donde los resulta muy difícil acabar con ellos, pelean tenazmente por su reducción, con la peregrina idea de que ese dinero estará mejor en sus bolsillos y generará mayor riqueza que beneficiará a todo el mundo. La realidad demuestra que eso es una gran mentira, existen innumerables estudios sobre las desigualdades y su aumento en los últimos años mostrando que los ricos pagan menos impuestos y las desigualdades aumentan a ritmos altísimos.

En España, los partidos derechistas, tienen el mantra de la reducción de impuestos como principal doctrina económica. Reducen impuestos allí donde gobiernan, en las Comunidades Autónomas, al tiempo que reducen prestaciones públicas, sanidad, educación… y al mismo tiempo claman porque el Estado les aumente la financiación. Reducen impuestos en sus lugares y a cambio piden más dinero a papá Estado.

En muchos lugares de España y entre muchos sectores sociales y políticos, incluidas las izquierdas, se está instalando la idea de lo injustos que son los impuestos. Ya no solo se utiliza el mantra de reducir impuestos, últimamente empieza a calar la idea de: los impuestos de los ricos devolverlos a los ricos, a sus bolsillos, a sus territorios, a sus empresas, lograr que de lo recaudado se reinvierta una gran parte en los barrios ricos, aumentando sus dotaciones de servicios, mejorando urbanismo, comunicaciones y servicios exclusivos en sanidad y educación. El enorme aumento de la sanidad privada y de colegios concertados, principalmente en Madrid y Cataluña, es una muestra de esta deriva de particulares mejoras a los pudientes, además desviando mucho de lo recaudado, dinero público en los presupuestos, a subvenciones para empresas, a gasto público en obras o proyectos que fundamentalmente tienen como objetivo meter pasta en el bolsillo de sus amiguetes.

El Madrid de Ayuso tuvo como asesores fiscales a Institut Ostrom Catalunya, un laboratorio de ideas fundado y mantenido por independentistas catalanes, neoliberales of course, que contribuyeron a elaborar el documento que presentó la Comunidad Madrileña al Gobierno Central con sus opiniones sobre la reforma tributaria. Y ahora vuelve en Cataluña otra ofensiva parecida.

No puede ser que Cataluña sea la tercera en aportar recursos y la decimocuarta en recibir recursos. No es un privilegio, es una cuestión de justicia’’ Salvador Illa discurso en la federación del Baix Llobregat, junio 2024.

Claro que Cataluña es una de las comunidades que más aporta al conjunto nacional, por ser de las comunidades ricas aporta permitiendo al Estado redistribuir a las comunidades pobres, pero esto es lo justo, que los primeros en recibir sean los necesitados. Y es lo normal. Cataluña y en mayor medida Madrid, -que aporta más- concentran la mayor cantidad de los super ricos de España, seguidas de Baleares. Al margen quedan País Vasco y Navarra, con su particular y privilegiado sistema de financiación de cupo y concierto, recogido en la Constitución, por fueros especiales mantenidos por el franquismo, pero claramente al margen de criterios progresistas de igualdad y solidaridad.

Si cada cual aportara llevándose lo mismo que aporta, se acabaría la redistribución. Dejando al margen que los impuestos los pagan las personas, físicas y jurídicas, y no los territorios, aunque la idea teórica que subyace es la misma, mantener los privilegios de nacimiento, aumentar las desigualdades apoyándose en tratos de favor históricos, en privilegios por factor de nacimiento, o en muchas ocasiones por dinámicas históricas violentas, o simplemente injustas. Sirvan como recordatorios: los mayores precios pagados por todos los españoles a productos textiles debido al proteccionismo o favores a la industria catalana; los ‘planes de desarrollo’ del franquismo fueron comandados por grandes economistas catalanes, que influyeron en primar desarrollos económicos allí. Si el gran complejo industrial de SEAT se hubiera instalado en Castellón, por ejemplo, y el complejo petroquímico tarraconense se hubiera llevado a Murcia o Almería, los recursos hoy estarían mejor repartidos. Al igual ocurre con Madrid y sus privilegios capitalinos.

La idea de que paguen más los que más tienen, para así poder redistribuir entre los menos favorecidos es un pilar básico de las ideas de izquierdas, progresistas y socialdemócratas del siglo XX en Europa, descartadas las revoluciones, la única forma de mantener una sociedad moderna civilizada. Esta idea comienza a resquebrajarse y el estado de bienestar empieza a reducir su impacto benefactor. No solo no aumenta prestaciones, sino que las disminuye, generando gran insatisfacción entre los no favorecidos que se alejan cada vez más de la democracia. Está pasando entre las personas y también los territorios,  del formato federal, multilateral, que tiene España, con la salvedad anti-igualitaria del País Vasco y Navarra, se está pasando a un estado confederal, en donde dos estados, España y Cataluña, negocian bilateralmente al margen del resto.

Zapatero también contribuyó a esta dinámica cuando dijo aquello de, ‘bajar impuestos es progresista’. No por favor. No voy a arreglar el mundo por decir estas cosas, ni tu. Pero no quiero que me hagan comulgar con ruedas de molino.

Independentismo catalán, una forma de neoliberalismo

 ¿El retorno de impuestos a los mismos territorios? pero ¿por qué tiene que haber retorno a los que pagaron? devolver el dinero de los impuestos a los ricos se pretende revolucionario, romper el criterio de solidaridad interterritorial español, y europeo, se presenta como progresista, que desfachatez.  A un neoliberal se le ocurre la feliz idea de denunciar que los impuestos son una carga, dicen que es dinero de nuestros bolsillos que nos obliga a pagar el Estado, pagamos sin obtener nada a cambio, gritan los pagadores y pretenden que les ayuden a lograr su devolución. Quieren olvidar las luchas históricas del movimiento obrero por recuperar una parte de la plusvalía que le arrebataron, pretenden tapar tras la cortina secesionista la historia de conquistas posteriores a la II guerra Mundial. 

Acabada la Guerra había millones de obreros armados, derrotados los fascismos y con un sistema comunista que hacía competencia al capitalismo, aconsejaban repartir parte de la plusvalía, reducir desigualdades, y una de las vías que se utilizó fueron redistribuir los impuestos recaudados por el Estado hacia los más necesitados pagando un salario social como forma de asegurar la paz a cambio de unas condiciones de vida que garantizaran educación, sanidad y mantenimiento en los días de imposibilidad de trabajar, por paro, enfermedad o vejez. 

En Europa se formalizó un contrato social -pacto inter clases para convivir- tomó el nombre de Estado de bienestar, que dura hasta hoy. Tras la derrota de los sistemas comunistas a finales de siglo, la globalización y la interconexión de mercados productivos y financieros, los ricos del planeta, entre ellos los catalanes, creen llegado el momento de eliminar los impuestos, consideran superflua esa contribución que hacían para garantizar la seguridad y el equilibrio de una sociedad. Lo empezaron formulando en la época de Reagan y Thacher, entonces lo formularon bajo la teoría de dejar los impuestos en manos de los ricos, porque decían que ellos generaban actividad económica y así caerían unas migajas al resto, posteriormente trasladaron la producción industrial a los países emergentes con ínfimas condiciones laborales y mínimos derechos evitaban los costes de salarios occidentales mientras su dinero volaba de un país a otro. Se extendieron por todos los rincones paraísos fiscales y leyes con subvenciones, exenciones, y puertas abiertas a toda treta y elusión fiscal… y ahora, nos quieren convencer los independentistas de que los impuestos deben quedarse en casa de quien los paga, que suena a que los impuestos son para quien los paga, exigiendo su devolución. Este es uno de los ejes de la autodeterminación. 

Según su argumento, ¿tendremos que devolver los españoles, miles de millones de ayuda comunitaria que hemos recibido de la UE? Durante años pasados hemos sido uno de los países del mundo que mayor volumen de ayuda haya recibido nunca, en cifra superior a lo que representó en la posguerra mundial el Plan Marshall estadounidense para Europa. También recibió ayudas de la UE Cataluña. Un principio socialdemócrata y de la política europea es el de los que más tienen deben contribuir en mayor medida, con el que manifiestan disconformidad los independentistas catalanes. Mala tarjeta de presentación para solicitar la entrada en un club que tiene establecida como una de sus reglas obligadas la contribución solidaria de las regiones ricas hacia las regiones pobres, porque ¿alguien duda de que una supuesta Cataluña europea tendría que contribuir a la UE? La contradicción de postulados secesionistas es permanente, presumen de sus buenos datos económicos para convencer a la audiencia de que si los utilizaran para sí mismos serían todos más ricos. Pero, precisamente dichos argumentos de potencialidad económica justifican su contribución solidaria, en España y en Europa, que es contra lo que protestan. 

‘’Porque efectivamente los impuestos los pagan personas y empresas, pero, el retorno vía inversiones y gastos presupuestarios se refiere a los territorios, a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas.’’ Argumentario independentista, razón número 33. 

En el imaginario secesionista no existe la redistribución, uno de los aspectos más importantes de la socialdemocracia, rebajado ya aquel principio socialista de a cada cual según su necesidad de cada cual según su capacidad la redistribución es un pilar del estado moderno que el independentismo quiere hacer desaparecer, precisamente lo cercano a las izquierdas, aquello que fue considerado revolucionario, igualdad, libertad, solidaridad o fraternidad. La filosofía contenida en el párrafo secesionista anterior, -razón 33- es abiertamente neoliberal, dice, los impuestos para quien los paga, que los devuelvan. La teoría sustentada por los soberanistas presupone que los impuestos pagados por quienes viven en La Moraleja o el barrio Salamanca, de Madrid, en Pedralbes o las Tres Torres en Barcelona, tienen que retornar a esas personas que pagaron, retornar en forma de inversiones en sus barrios, en sus círculos sociales, pero entonces ¿por qué pagarlos, para qué hacer la pantomima y el gasto de recaudar para devolvérselo a  los mismos? Si aceptamos que lo normal es retornarlos a su origen, apoyamos el criterio de que se queden en sus empresas y bolsillos, que es realmente lo que dicen los ricos del mundo y los defensores del neoliberalismo. 

La idea que transmite es lo esencial, la solución que proponen parte de la filosofía neoliberal y aplica modernas técnicas xenófobas, la culpa de todos los males la tienen los extranjeros, los españoles nos roban nuestras riquezas, nos quitan nuestro trabajo, ellos se llevan las ayudas sociales que te daríamos, los otros culpables… Están diciendo ‘dejemos de pagar sus vicios con nuestro dinero, porque ya se sabe, son vagos, que no quieren trabajar’… los recortes en Cataluña son culpa de ellos, porque se llevan nuestro dinero los vagos andaluces. Lo increíble, lo peligroso, es que esta argumentación se haya extendido como la espuma entre individuos que se decían de izquierdas. 

Quizás no sea tan raro, situaciones similares confirman las encuestas sobre las bases sociales de apoyo de los partidos ultraderechistas y xenófobos en Europa en territorios de antiguos votantes a partidos obreros. Llevan al simplismo de meter en un saco a los españoles y en otro a los catalanes. Dos grupos en el que todos sus integrantes se hacen aparecer como iguales, para fabricarse un enemigo fácil de identificar, simplifican y retuercen la realidad para auto posicionarse cómodamente en el bando de los buenos, lo cual es el criterio utilizado por los xenófobos, extienden el miedo a los diferentes, los de fuera y generan hostilidad y rechazo hacia los otros por peligrosos, por lo que hay que identificarlos y marcarlos para separarlos. 

Limitar el problema de la secesión catalana al reconocimiento de un sentimiento indentitario oprimido, es estar ciegos ante la importancia de los aspectos económicos en el impulso que han dado ERC/CiU y en la toma de decisión por parte de las élites catalanas a favor de la independencia. Ambos aspectos –identidad y economía- influyen fuertemente en la cuestión de captación de voluntades. Ambos aspectos requieren explicaciones si pretenden convencer de su injusticia y regresión a miles de personas que ya los han asumido como propios, y encima bañados con un halo progresista para justificar cómodamente la postura individual de independentista sobrevenido.  Imposible vencer sin convencer, dejar como único camino el aceptar el enfrentamiento que está en la base de la idea nacionalista de exclusión es un error, por insuficiente. Aunque para convencer se han perdido muchos años, ahora será más difícil, porque una vez tomada postura, las personas buscan reafirmarla buscando ideas en su grupo rechazando leer/escuchar a otro distinto al suyo. 

Esta es una secesión liderada por argumentos de ricos que se quieren largar llevándose sus pertenencias, su territorio con todo lo en él contenido, con gran aparato populista y apoyados en sentimientos catalanistas, nacionalistas, ya que toda coartada necesita partes de verdad para ser realmente creíble. Una parte de los privilegiados, una parte de las élites económicas y políticas catalanas, se dicen ‘hasta aquí me sirvieron los españoles, a partir de ahora, en un mundo globalizado de poco me valen los mercados nacionales y menos en una Europa comunitaria’, en la que creen poder estar por sí solos, además quieren pagar menos impuestos en un estado nacional hecho a su medida, lo cual significará menor redistribución, menor estado de bienestar catalán.  

Anuncian la reducción del salario social, reducir el estado de bienestar, como forma de abaratar costes, ya me dirán cómo es posible con una deuda superior a 40.000 millones de euros –en 2012-. Piensan en tener menos regulaciones y mayor facilidad para saltárselas, consideran que es mejor que los capitales sean globales, hoy más sencillo que antes, y las cortapisas para ellos, dicen que siguen siendo españolas.  El modelo de sociedad que se vislumbra no es precisamente progresista, en el sentido que manejan las izquierdas, al revés, parece un modelo social similar al americano, menores impuestos, menor gasto social y mayores diferencias, alejándose de la sociedad europea que conocemos. 

El independentismo es una forma de neoliberalismo apoyado en la libertad del dejar hacer, dicen los poderosos, los ricos y corporaciones: dejarnos ser libres, aquello que me impida hacer lo que quiero no es bueno, que nadie me obligue a pagar impuestos, lo democrático es hacer lo que quiero. Están convencidos de que su importancia económica en medio de mercados financieros globalizados les posicionará con el norte junto a los privilegiados de Europa, -interesante opinión norte sur de Gil Calvo- y encontrará mejor financiación e integración separada de los pobrecitos españoles. Lo cual es una contradicción entre lo que piensan las élites, y lo que escriben y difunden para sumar independentistas, el mensaje hacia fuera habla de una Cataluña rica y próspera, mientras que el difundido al pueblo es el de una Cataluña empobrecida por la explotación española. Por supuesto nunca aparecen culpables catalanes de corrupción y prebendas, nada sabemos de culpables catalanes por la enorme deuda de Cataluña, ni su responsabilidad en las políticas de recortes...


La primera vez que publiqué el texto anterior, fue en 2012. Posteriormente lo he ido volviendo a publicar en ‘Arian seis’. Ahora parece que vuelve a estar de moda con la exigencia de una financiación singular.

 

martes, 23 de julio de 2024

Elecciones EEUU. Previsiones. Voto latino

 

Previsión voto latino en EEUU.  https://pewrsr.ch/3xTUqcw

Cómo ven los votantes latinos las elecciones presidenciales de 2024

Un cartel de votación bilingüe en el Ayuntamiento de Miami Beach, Florida. (Jeff Greenberg/Universal Images Group vía Getty Images)
(Jeff Greenberg/Universal Images Group vía Getty Images)

Entre 2016 y 2024, el número de latinos elegibles para votar creció de 27 millones a una estimación estimada de 36 millones.

Si bien los votantes latinos han favorecido a los candidatos demócratas en las elecciones presidenciales durante muchas décadas, el margen de apoyo ha variado. En 2020, el 61% de los votantes latinos votó por Joe Biden, mientras que el 36% votó por Donald Trump, un margen más estrecho que en 2016 entre Hillary Clinton y Trump.  

Cómo lo hicimos

A continuación, se presentan datos clave sobre cómo los votantes latinos registrados ven a los candidatos presidenciales y los principales temas de cara a las elecciones de 2024, según una encuesta del Pew Research Center. La encuesta se realizó del 1 al 7 de julio después del mal desempeño del presidente Biden en el debate del 27 de junio y antes de que Trump resultara herido y un espectador muriera en un tiroteo en un mitin de campaña el 13 de julio.

Un gráfico de barras divergentes muestra que, a principios de julio, los votantes latinos estaban divididos entre Biden y Trump; aproximadamente 1 de cada 4 apoyaba a Robert F. Kennedy Jr.

Porcentajes iguales de votantes latinos registrados dicen que votarían por Biden y Trump en las elecciones de 2024. Aproximadamente un tercio de los votantes latinos (36%) dicen que votarían o se inclinarían por cada uno de los candidatos si las elecciones se celebraran hoy.

Robert F. Kennedy Jr., candidato de un tercer partido , obtiene el apoyo del 24% de los votantes latinos registrados. El apoyo a Kennedy es mayor entre los latinos que entre los votantes estadounidenses en general (15%).

Relacionado:  Los candidatos a la presidencia de terceros partidos e independientes a menudo no alcanzan los primeros resultados de las encuestas

Ni Biden ni Trump cuentan con la confianza de la mayoría de los votantes latinos en varios temas.

Un gráfico de barras que muestra que, a principios de julio, aproximadamente la mitad de los votantes latinos tenían confianza en Trump en materia de política económica.

El estado de la economía estadounidense y la inflación han sido temas prioritarios para los votantes latinos en 2024.

Aproximadamente la mitad de los votantes latinos (52%) dicen que confían en que Trump tomará buenas decisiones sobre política económica.

En comparación, cuatro de cada diez dicen tener confianza en Biden en este ámbito. Trump también tiene una ligera ventaja sobre Biden en política exterior.

Mientras tanto, el 49% de los votantes latinos dice que tiene confianza en Biden para seleccionar buenos candidatos a la Corte Suprema, en comparación con el 42% que dice lo mismo de Trump.

Cuando se trata de tomar buenas decisiones sobre la política del aborto, el 50% de los votantes latinos expresan confianza en Biden, mientras que el 45% tiene confianza en Trump.

Y en materia de inmigración, el 39% tiene confianza en Biden, mientras que el 45% tiene confianza en Trump.

Un gráfico de barras que muestra que, antes del tiroteo en el mitin de Trump, los votantes latinos veían a Biden como más honesto y a Trump como mentalmente más agudo.

Relativamente pocos votantes latinos describirían a Trump como honesto y a Biden como alguien mentalmente agudo. Aproximadamente la mitad de los votantes latinos (55%) dicen que “honesto” describe muy bien o bastante bien a Biden, mientras que el 30% dice lo mismo de Trump.

Y sólo una cuarta parte de los votantes latinos dicen que describirían a Biden como “mentalmente agudo”, mientras que casi el doble (49%) describen a Trump de esta manera.

Los votantes latinos siguen teniendo una opinión más favorable del Partido Demócrata que del Partido Republicano. Sin embargo, ninguno de los dos partidos es visto con buenos ojos por la mayoría de los votantes latinos (ni por el público en general ).

Gráficos de barras que muestran que los votantes latinos ven al Partido Demócrata ligeramente más favorablemente que al Partido Republicano.

Alrededor del 44% de los votantes latinos registrados tiene una opinión muy o mayoritariamente favorable del Partido Demócrata, mientras que el 32% dice lo mismo del Partido Republicano.

Las opiniones sobre el Partido Demócrata también varían entre los votantes latinos en función de ciertas características demográficas:

  • Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de decir que tienen una opinión favorable del Partido Demócrata (50% frente a 40%).
  • Los votantes latinos de 50 años o más son algo más propensos que sus contrapartes más jóvenes a decir que tienen una visión favorable del Partido Demócrata (48% frente a 42%).
Gráficos de barras apiladas horizontales que muestran que los votantes latinos tienen más probabilidades de decir que el Partido Demócrata se preocupa por personas como ellos que de decir lo mismo del Partido Republicano.

La mitad de los votantes latinos registrados dicen que el Partido Demócrata se preocupa al menos un poco por personas como ellos. Cuatro de cada diez tienen la misma opinión sobre el Partido Republicano.

De manera similar, cuando se les pregunta a los latinos cuánto se esfuerza cada partido para ganarse el voto de personas como ellos, aproximadamente la mitad de los votantes latinos dicen que el Partido Demócrata trabaja al menos algo duro (54%) en comparación con el 47% que dice lo mismo del Partido Republicano.

Nota: A continuación se presentan las preguntas utilizadas para este análisis , el resumen y la metodología de la encuesta .