Escribe el Papa Francisco en relación a la crisis climática:
''Los jóvenes que hoy se movilizan por
todo el mundo marcándonos el camino se sentarán en un mañana a transmitir ese amor
por la Tierra a la generación siguiente. Nosotros, los que hoy ya tenemos
mucho más que un par de canas, hemos fallado en la custodia de la creación y
por eso apreciamos el liderazgo de las nuevas generaciones, que no quieren
repetir nuestros errores y se están esforzando para dejar la casa común mejor
que cuando la recibieron.
He seguido con atención las
movilizaciones masivas de estudiantes en varias ciudades y sé de algunas de las
acciones en las que se esfuerzan por un mundo más justo y atento a la
salvaguarda del ambiente. Lo hacen con preocupación, entusiasmo y, sobre
todo, con sentido de responsabilidad ante el urgente cambio de rumbo que nos
imponen las dificultades derivadas de la crisis ética y socioambiental actual. El
tiempo está a punto de agotarse, no nos queda demasiado para salvar el
planeta y ellos van, salen y ponen el cuerpo. Y no lo hacen solo por ellos, lo
hacen por nosotros y por los que vendrán después.
Hay varios ejemplos de cómo este diálogo
intergeneracional puede desembocar en una alianza aplicada al cuidado de la
casa común. Pienso en algunos proyectos que se preocupan por transmitir los
conocimientos y valores de la producción local de alimentos que tenían nuestros
abuelos para que, aplicados con los medios actuales, se avance en una
mayor defensa y promoción de la biodiversidad
alimentaria, con el deseo de volver a la tierra y
cultivarla sin explotarla, con técnicas y métodos completamente ecológicos.
En un mundo cada vez más acelerado y de
“usar y tirar”, estas iniciativas ayudan a que la gente no pierda su conexión
con la comida y las tradiciones locales asociadas, una tendencia cuyo contraste
no requiere necesariamente una regresión, sino una recuperación de la relación
entre la nutrición y los vínculos sociales.
Estamos llamados a encontrar estilos de
vida equitativos y sostenibles, que restituyan a la tierra el descanso que
se merece, así como medios de subsistencia suficientes para todos que no
destruyan los ecosistemas que nos mantienen.
Ya antes de la pandemia considerábamos
que era necesario “reflexionar sobre nuestro estilo de vida y sobre cómo
nuestra elección diaria en términos de alimentos, consumo, desplazamientos, uso
del agua, de la energía y de tantos bienes materiales a menudo son imprudentes
y perjudiciales”. Ahora sumamos la necesidad de una reflexión que involucre el
futuro de las nuevas tecnologías y qué decisiones tomaremos como humanidad para
que no sean incompatibles con un mundo de fraternidad y esperanza.
Estamos llamados a salir de nuestra
comodidad y proponer soluciones y alternativas creativas para que el planeta
siga siendo habitable y que nuestra existencia sobre la Tierra no corra
peligro. Problemas nuevos exigen soluciones nuevas. Debemos reflexionar sobre
los dilemas éticos que plantea el uso omnipresente de la tecnología, apelando
al saber integrado para evitar que siga reinando el paradigma
tecnocrático.''
¿A las personas conservadoras no les parece algo distinto a lo que dicen los representantes de los partidos situados mas a la derecha?
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