domingo, 16 de julio de 2017

Andaluces secesionistas catalanes. (2) Trumpismo español

I.N.E. Encuesta Anual de Estructura Salarial junio 2011


Es la reafirmación de una identidad, antagónica de lo español y lo castellano desde el fondo de la Historia y del Medievo que se articula en el asocianismo: el vecinal, cultural o de ocio.

Algo de lo anterior es verdad, existe un componente de antagonismo desde el fondo de la Historia. Tan cierto como la otra parte de la misma verdad, ha existido un componente de compatibilidad, de vida común compartida, entre catalanes y castellanos, aragoneses, navarros, valencianos…, también desde el fondo de la Historia. La cuestión fundamental es que nunca existió un pueblo homogéneo catalán que actuara con los mismos intereses y objetivos como defiende el nacionalismo, ni lo hubo español, siempre hubo catalanes en uno y otro bando, y por supuesto progres y carcas, asesinos y pacifistas, buenos y malos, en todas las filas. A estas alturas parece mentira que haya que recordar que no existen los pueblos buenos y limpios de corazón sin mácula alguna y los contrarios…

Los catalanes, como los españoles no formaron nunca un frente único común, en cada guerra hubo individuos peleando conjuntamente con unos u otros intereses catalano-españoles, fueran la guerra contra los franceses de 1808/1823 o la anterior guerra del Rosellón 1793/1795, ¡viva la religión, muera el pecado! Fue un grito tan catalán como castellano.

Fue mentira la existencia de un pueblo catalán contra lo español durante las guerras civiles catalanas de 1482/1486. O durante la guerra de sucesión entre las casas de Borbón y de Austria –referenciada a 1704/1714 significaba el reparto europeo de poder entre las dinastías de Borbón y Austria-, algunos catalanes apoyaron las opciones borbónicas y otros apoyaron las opciones austriacistas, de hecho fue más complicado ya que alianzas catalanas cambiaron de bando durante esos 10 años. Tampoco hubo una guerra civil 1936-1939 de España contra Cataluña, los apoyos a los golpistas fascistas, entre otros, salieron del dinero y las gentes vascas y navarras y catalanas, de hecho en  los ejércitos franquistas hubo tropas como el tercio de requetés Nuestra Sra. de Monserrat catalán.

Anexo 11, junio 1995. Estimación del crecimiento del PIB por CCAA. 1994.
Papeles de Economía Española, num. 64, 1995

El nacional catolicismo y el tradicionalismo carlista también existió en Cataluña, y claro está, la burguesía industrial y comercial, grandes propietarios de tierra, y medianos industriales, pequeños agricultores, artesanos… como es natural, todos ellos con intereses diferentes y opciones políticas e ideológicas distintas. Carcas, nacionalcatólicos y fachas hubo bastantes en Bilbao y Barcelona, y las filas del nacionalismo en democracia se nutren de muchos de ellos.

Sin duda intelectuales y sectores nacionalistas catalanes mostraron un componente xenófobo que integra parte de la ideología catalanista, destierren la idea de que solo hubo progresistas que lucharan contra la carcunda española. Actualmente con el paso de los días el odio racista a lo español, a lo andaluz en particular, inoculado por algunos sectores durante años ha ido saliendo, sorpresivamente la emigración, los otros catalanes, ha desaparecido del escenario salvo papeles de comparsas y Tios Tom, actúan como si creyeran que incorporándose al movimiento secesionista fueran a ser aceptados, por fín, en esa maravillosa sociedad que durante años les han estado vendiendo como superior a la española, a la suya propia.



esta realidad, que dura ya tres siglos

De qué realidad escriben? la de colaboración o la del enfrentamiento? Que llevamos varios siglos conviviendo es tan real como que siempre y en todas partes habrá conflictos. Históricamente los catalanes fueron poquísima población en relación al resto, tuvieron necesidad para generar riqueza y comercio del resto de los españoles, fueran aragoneses, valencianos, o castellanos. En su mayor esplendor dominaron algunas zonas del Mediterráneo, de las que extrajeron riquezas, pero los marinos y tropa que luchaban eran españoles, los catalanes recibían el dinero en su territorio. Su desarrollo industrial de finales del XIX necesitó mano de obra española, las primeras migraciones modernas, y necesitaron los mercados interiores secuestrados legalmente y puestos a su disposición para vender su textil. Nada que ver con una colonia explotada, ya que el trasvase de dinero se realizaba desde las Españas hacía Cataluña y no al revés. Difícil aceptar ser una colonia si las riquezas se quedaban allí, siendo propiedad de familias catalanas y gobernadas por familias catalanas.


Madrid y Cataluña las menos pobres.'La Financiación de las Comunidades Autónomas. Acuerdo sobre el sistema de financiación autonómica en el período 1992-1996'. Consejo de Política Fiscal y Financiera. (20-01-1992) FIES. Suplemento 40, Papeles Economía Española.1992. 

¡Ya está bien de colonialismos!

Se han vuelto locos? De qué realidad escriben? los andaluces y extremeños tratan a Cataluña como una colonia y se llevan sus riquezas? Los gallegos y castellanos explotan a los catalanes? O los cántabros y astures gobiernan y dirigen aquella sociedad?  La postura que manifiestan tiene que ver con el síndrome de Estocolmo?  Por favor dediquen unos pocos minutos a leer y comparar cifras, datos históricos, sobre el peso de unos y otros y comprobarán que Cataluña siempre estuvo en lugares destacados de desarrollo comparados con el resto de los citados, con la República, con Franco y ahora durante la democracia.


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