domingo, 5 de septiembre de 2010

Alubión de nuevos proyectos a la izquierda

La cuestión ideológica

La crisis ha vuelto a traer debates sobre posibles opciones de las izquierdas, algunos con muy buena carga teórica, suficientes para gratificar a un amante de la teoría. Pero si en el pasado me gustaba disfrutar de la teoría con un pie en el suelo, en el presente y supongo que por la edad, pongo en tierra ambos pies. La ideología, la concepción del mundo, es importante, pero la forma como nos relacionemos con nuestros semejantes para resolver problemas concretos me parece de mayor trascendencia.

Durante los últimos 10 años los grandes proyectos teóricos poco se han hecho notar favorablemente sobre nuestras vidas, mientras tanto bajo esas nubes y a ras de tierra en nuestras propias narices las burbujas, inmobiliaria, financiera y de deuda han terminado arrasando con bastantes de las cosas de nuestro mundo conocido.

Constantemente me pregunto por qué ha pasado, y de esta manera en España, sin que los españoles, la gente, los partidos existentes lo hayan intentado impedir o hayan actuado a tiempo para paliar sus efectos. Por qué los PSOE, IU, UPyD, los sindicatos, sus diversas federaciones y agrupaciones no advirtieron con suficiente fuerza como para influir en el gobierno, (central, autonómico, o municipal), por qué no impulsaron entonces las alternativas que deberían haberse tomado hace mucho tiempo y posteriormente las otras medidas que había que tomar estos últimos tres años.

Los problemas de nuestro mercado de trabajo se arrastran desde hace mucho tiempo, que el modelo de desarrollo de construcción nos llevaba a la quiebra era sabido hace lustros, los problemas del turismo y automoción duran desde hace tiempo. La lista de problemas la tenemos en la cabeza por lo que no pretendo exponerla. Pero será útil recordar alguno de ellos como ejemplo de abandono por nuestros partidos, los de esta sociedad en la que vivimos, formados por nuestros vecinos. Situación que hace aflorar en el campo de la intervención política un mayor problema de control y fiscalización partidaria y en la organización social que no graves formulaciones ideológicas.

Nuestra extrema dependencia energética y su desaforado gasto, el destrozo urbano de las costas y ciudades, la excesiva carga de transporte por carretera, la poca por ferrocarril, el derroche de gasto inútil en cada CCAA, nuestro gasto de nuevos ricos en tantas obras para dar satisfacción local, los excesos de la alta velocidad, cuando podrían haber servido velocidades altas, pero menores, de muy inferior coste para muchas distancias, gastos suntuarios en edificios imposibles de mantener, repeticiones de gasto autonómicas, corrupción, privilegios empresariales y oficiales…

Así que los debates de fondo ideológico están bien, pero las respuestas a preguntas anteriores no se encuentran en ellos. No obstante, la vida sigue, existen nuevas aportaciones en la red, me parecen interesantes las de ‘El arte de la guerra’ tanto en el texto base como en el debate posterior en el que participaron gentes de buen calado, como Javier Caso, El Sr. M., Paco Piniella y Hugo M. A visitar habitualmente los escritos contantes de Vicen Navarro

Respecto a los verdes sigo sus andanzas por Planeta Verde, entre otros.
Y como ya he escrito en otras ocasiones, las opiniones sobre la izquierda quedan cojas sin Cotarelo, que a pesar de estar cerrado Palinuro, ahí quedaron.

Mi aportación, últimos agrupamiento de escritos sobre el tema.
Izquierda. Y la crisis.
Izquierda. Polémica
Izquierda. En crisis

1 comentario:

  1. Llevas toda la razón, el adjetivo es exagerado. Quise decir muchas, en relación a mis ideas de rentabilidad o eficacia, claro, porque el asunto es que conozco varias ideas mas o menos generales y unas cuantas locales, las hay nuevas y en varios casos ha despertado siglas dormidas, y son demasiadas por lo que se va a desperdiciar el voto.

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