Amar
la política en tiempos de crisis. 1
Hace pocos días publiqué un post sobre Peces Barba. En los comentarios, mi compañero ideológico, Jesús
de ‘BargasLa Sagra’, dejó una idea que despierta reflexiones, aunque no son
totalmente nuevas, creo que se adecuan a la actualidad política que vivimos.
Agradezco
a quien provoca reflexionar, y lo tomo como excusa para transitar diversos
caminos, así que no vean una respuesta directa, remover ideas es imprescindible,
pero entiendan que la persona que ahora me incita a ello no tenga por qué
mantener posición similar o contraria a las aquí publicadas, alguna de las
cuales incluso tienen muchos años.
Decía Jesús: ‘’Yo soy de los que creen que Felipe González
debió ser más de izquierdas; que Zapatero debió ser más de izquierdas. Lo mismo
digo para el caso de Gregorio Peces-Barba. ’’ La
aseveración anterior la suscribirían una inmensa mayoría de izquierdistas de
todos los pelajes, a todos nos hubiera gustado. Francamente, no sería nada
difícil encontrar personas más izquierdistas que Felipe, ZP, o Peces Barba; o
que tantos otros políticos que pueblan los medios.
La cuestión debe ser enfocada de otra manera,
¿Qué presidente de gobierno de España más de izquierdas podríamos confrontar
con Felipe?, o a Peces Barba ¿Qué constitución mas de izquierdas podemos
confrontarle?, no que textos izquierdistas se podrían haber escrito más bonitos
a finales de los 70, sino cuales podrían estar vigentes, aprobados? La cuestión
no es citar a montones de personas más de izquierdas que seguro es bastante
facil, la cuestión es, ¿quién de esos individuos podría haber sido miembro de gobierno,
quien podría ganar y por consiguiente transformar a gran escala? Y lleva aparejada otra pregunta, ¿si Felipe hubiera
sido más de izquierdas habría sido reelegido varias veces?
Lo cual nos lleva a otra pregunta ¿por qué no
fueron elegidos los que eran más de izquierdas? La respuesta podría ser; por
incapacidad política, por no estar preparados para lo que las mayorías de
electores querían, no fueron aceptados masivamente; no tuvieron suficientes
apoyos, porque la gente que elegía no los quería como sus representantes; sus ideas
no eran aceptadas, porque no tenían proyectos adecuados al momento y lugar de
sus electores… estaban alejados de las necesidades e intereses de la gente, por
tanto quizás la discusión abstracta respecto a la calidad de sus ideas pudiera situarlas
a gran nivel teórico, pero su capacidad de transformación de la realidad era
nula. En cuyo caso, no sé hasta dónde podría considerarse que fueran ‘más de
izquierdas’, si tomáramos como baremo para medirlo las transformaciones reales
realizadas en las vidas concretas de millones de personas.
El razonamiento puede ser llevado a otro nivel, sea
alcalde, u otros; por ejemplo, más verdes que Cristina Narbona habrá montones,
pero, ¿cuántos ministros del Medio Ambiente serán más verdes? Ojo, no cuantos
podrían ser, ‘supuesto que hicieran tal y
tal’, sino cuantos tuvieron la posibilidad real de ser ministro. La
respuesta conduce a pensar que llegar no es cuestión de cualificación
profesional, mérito o integridad ideológica, sino de capacidad política, que se
demuestra en la lucha para sumar, para aglutinar fuerzas, para ser elegido en
cada una de las instancias de partidos e instituciones en contraste con otras
personas, la capacidad que deben mostrar es la de convencer y vencer. Lo cual
nos llevaría a que supuestos mejores candidatos no fueran tales, salvo en
‘corrillos de mesa camilla’.
La argumentación anterior nos ofrece resultados
por ejemplo en la actual modificación de la ‘Ley de costas’ votada durante un
gobierno socialista en 1988, los cambios anunciados que introducirá el PP empeoran
gravemente la situación anterior limitando derechos públicos ya existentes,
deteriorando el medio ambiente para mayor beneficio de bolsillos privados, -parece
claro que la defensa pública de la costa ha sido mayor la realizada por los
socialistas, incluso teniendo en cuenta que en la legislación socialista
anterior fuera en parte torpedeada la Sra. Narbona dentro de su propio partido-.
Es mentira que todos sean
iguales.
Manuel, desgranas un asunto en este artículo que da para escribir muchísimo más de lo que la prudencia aconseja para dejar en esta ventanita de los comentarios que dejamos los que entramos a un blog ajeno.
ResponderEliminarSimplificando mucho he de decirte que estoy de acuerdo con el 99,99% del artículo, aunque desgranas unos futuribles imposibles de cotejar.
¿Quién hubiera sido más rojo que quién...?
Bueno, mira, yo siempre tuve mucha devoción por Alfonso Guerra. (Ya sé; ya sé que 'devoción' está reñido con 'izquierda').
Pero Alfonso Guerra ya dio de sí todo lo que llevaba dentro, ¿o no?
Hay, por el contrario, otra personalidad de la izquierda que no quiso o no le dejaron de demostrarnos lo que valía, pero yo siempre albergué muchas esperanzas por Luis Gómez Llorente como un gran referente de la izquierda.
Pero se quedó en embrión. Nadie sabe el juego que hubiera dado en cargos relevantes.
En conclusión: que no sé si se pudo, si se puede ser más de izquierdas, pero sí sé que se debió y que se debe ser más de izquierdas. Y ahora esta ultraderecha gobernante nos lo está poniendo fácil. Si quieres, me voy a permitir la chulería de hacerte de profeta. Ya nunca más volverá a gobernar en solitario el PsoE o lo que quede de él. El día que vuelva a gobernar la izquierda lo hará en una coalición de —por lo menos— 3 partidos, ya que si vuelve solamente el PsoE, eso ya no será la izquierda sino un centroderecha a la manera de la UCD.
¡¡Hale!!
Un abrazo para ti que salga de Bargas y llegue hasta Alcorcón,
Claro que llevas razón en que XXX son más de izquierdas. HABRÁ UNOS CUANTOS MILES.
ResponderEliminarPero me reitero en lo que planteo, la cuestión es si una persona mas de izquierdas, será elegido por su partido en las sucesivas cribas y si luego será elegido por los electores para un alto cargo de responsabilidad gubernamental.
Insisto, encontrar individuos mas de izquierdas es muy sencillo, pero salir elegidos y hacer mas cosas de izquierdas ESO ES UN FUTURIBLE indemostrable.
Lo que intento plantear en este grupo de post sobre 'Amar la política' es que hay varios niveles diferentes de apreciar la realidad, uno de ellos, evidentemente3 son los propios gustos, nuestros deseos, 'se debió ser más...' pero me interesa destacar otro de los niveles que solemos olvidar, el de las realidades, por qué ocurren las cosas?, que sería posible en cada momento? por qué no saldría elegido uno más de izquierdas? y por tanto no haría transformaciones sociales que hacen otros.
continuará
PD Te agradezco montón tu empujón.