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lunes, 22 de junio de 2020

Primera etapa del Covid19. Reflexionemos


La primera batalla del Covid-19 parece terminar, a la espera de las sucesivas este blog retomará la senda que llevaba antes de la pandemia. Probablemente estemos sumidos en un hartazgo por lo que hemos padecido estos días, otra vez las muestras salvajes de las derechas que actúan como si este país fuera solamente suyo y, por consiguiente, solo ellos tienen legitimidad para gobernar. Hasta las narices de aguantar tanta crispación, en las redes sociales, en las instituciones, entre las élites políticas, viendo las trampas montadas por variadas instituciones, judiciales, de orden público, parlamentarias, autonómicas… que controlan en gran medida las derechas a través de sus cuadros medios, cuando no directamente desde los puestos de mando, sumen la gran patronal metiendo palos en las ruedas tratando de condicionar al gobierno, pidiendo más y más subvenciones y ayudas, al Estado, ¡pero ojo! al tiempo vociferan contra los impuestos y contra el déficit, que ellos generan con sus peticiones.

Además, hemos visto la locura de medios de comunicación y periodistas fabricando teorías conspiranóicas, la traición de los llamados patriotas que en Europa se alían con los adversarios de ayudas europeas, los azuzan para que las medidas europeas contra la crisis exijan contramedidas, piden recortes, para hundir como sea al gobierno y al país, crece el odio, el resentimiento y se rompe la posibilidad de arreglar algo de lo mucho que está roto. Por la otra acera también vemos a los de ¡maldita España¡, soñando con volver cientos de años atrás a los reinos de cada pueblo para que todo sea mucho más difícil de resolver con cualquier virus, que, según sus ideas, debe ser fácil frenar su expansión ante cada frontera y más sencillo resolver los problemas de abastecimiento, los sanitarios, la educación, o los problemas del mercado de trabajo, las desigualdades. Para esa gente las soluciones parecen condensarse en su idea de avancemos regresando al pasado, ¡Vivan las tribus!

Una vez más, durante la Covid19, parecía que las costuras de esta sociedad española se romperían, resurgen viejos rasgadores que se dedican a ello con fruición, son los viejos demonios, a los que se añaden nuevos, la derechona, con sus antiguos ingredientes y los modernos ultras mimetizando al resto de ultras europeos. Ellos prefieren romper todas las instituciones que sustentan el edificio antes que despejar el camino de construcción de un futuro, el cuanto peor, mejor. Uno de los aspectos diferenciadores con el resto de Europa que hacen posible estos continuados intentos de la reacción en España, es la poca fuerza que encuentran enfrente, amplias mayorías de población no se identifican como parte interesada en la democracia española, existe oposición a sus rasgos ultras, pero poco interés por la defensa de la democracia, valores, símbolos, relatos, de esta sociedad democrática concreta en la que vivimos aquí y ahora.

Y sí, algunas costuras del estado federal que somos se rompieron. Muchos de los problemas que hemos tenido han sido consecuencia de la ineficaz coordinación federal, la organización de este estado no funcionaba, todos protestaban, pero nadie decía por qué no estaba funcionando, los unos porque no se atrevían a reconocer que hay que meter mano a esta organización federal, los otros porque consideraron que era buen momento para desgastar hasta tumbar al gobierno central ya que éste había asumido todas las competencias, en teoría, porque la organización de 17 sistemas sanitarios no estaba centralizada, y seguía sin estarlo, el lío de los datos era evidente que no estaban centralizados los 17 gobiernos, los comunicaban cuando y como querían sin ajustarse a patrones comunes. Y los datos de detección, de utilización de medios, de acumulación de material, su estudio, seguimiento, contraste, difusión entre los expertos, son vitales en una pandemia para combatirla. Ni siquiera había conexión informática en tiempo real, no había protocolo común de elaboración, ni de comunicación centralizada, ni de difusión a los profesionales sanitarios y científicos virólogos, epidemiologos, investigadores... 

No estábamos preparados, durante enero y febrero cada uno de los 17 sistemas que tenía la responsabilidad plena, interpretaba como quería las señales que difundía la OMS, ninguno hizo acopio de materiales, que luego el 15 de marzo exigían al gobierno central, ninguno de los 17 trató en meses anteriores de enlazar, de coordinarse con los otros sistemas sanitarios vecinos, ninguno exigió un organismo centralizador, coordinador, ninguno amplió plantillas en asistencia primaria ni exigió dotaciones adecuadas en las residencias de ancianos, pero todos los gobiernos autonómicos protestaron después sacudiéndose las pulgas.

Este asunto requiere la mayor colaboración de los partidos, de la sociedad, de las instituciones federales, de institutos de investigación científica, de organismos sanitarios y de asistencia social, requiere colaboración entre administraciones, entre funcionarios públicos de distintas administraciones. Requiere colaboración entre ciudadanos de uno y otro lugar, colaboración entre ciudadanos de izquierda y derecha, colaboración entre ciudadanos de arriba y abajo, todo lo contrario a lo que hemos visto y vivido en las redes sociales, y en las calles, todos contra todos buscando culpables en los de enfrente, todos eran expertos en culpabilizar a los gobernantes por los muertos, o en interpretar lo que ocurría desde enero e interpretar mejor que cualquier científico o experto  nacional o internacional, eso sí, sin haber leído en su puta vida un libro. Esto era la imagen del trumpismo aquí cerca. 

Si la ciudadanía y los medios de prensa, aflojan un poco su crispación, quizás los políticos puedan encontrar algún arreglo, coser las costuras del estado federal es necesario y urgente. Nadie reparó en el disloque que supone desde el comienzo, en que teníamos 17 teléfonos de aviso llamada del covid, en vez de uno solo como el resto de países europeos, fueran o no federales. En esta situación uno se imagina que podría haber pasado si hubieran estado dando la cara diariamente otra gente distinta a Illa y Simón, pacientes, sensatos, tolerantes, educados, inclusivos…

martes, 2 de junio de 2020

Crece la crispación. En todas partes


Los anti-ilustrados siembran violencia
 Mucha gente está convencida de que solo los creyentes en su fe son los buenos, los que entrarán al paraíso son sus correligionarios, por supuesto ellos son los verdaderos patriotas. La desconfianza hacia los otros se extiende rápidamente, los otros son vecinos y colegas de trabajo, son las diferentes, son los otros partidos y líderes que representan a otra gente, convecinos que piensan distinto, visten, sexualizan y rezan diferente. Estamos presenciando la victoria entre los partidos clásicos de las ideas de aquel republicano de EEUU, Newt Gingrich, al que Casado copia, y Aznar copió. Igual que los independentistas.

Levitsky y Ziblatt cuentan en ‘Cómo mueren las democracias’, editorial Ariel, 2018, el ascenso de Newt Gingrich en el Partido Republicano desde 1978, -llegó a presidente de la Cámara de Representantes en 1994- la extensión de sus ideas no hizo más que crecer incendiando el ambiente ‘’no necesitamos líderes cautelosos, prudentes, cuidadosos, anodinos e irrelevantes… lo que de verdad necesitamos son personas dispuestas a librar un combate acalorado…’’ así para hablar de los adversarios se fueron extendiendo los epítetos: corrupto, enfermo, traidor, felón, enemigo, antipatriota, demoníaco, destructor del paíslos otros son inmorales, terroristas, aniquiladores, culpables, vende patrias, … lo cual fue prendiendo en las mentes de la gente para definir a los diferentes, y como consecuencia de ello y del miedo a la inseguridad, no quedará otra salida que eliminarlos política y socialmente y, vaya usted a saber el final cual será. Por ahora sabemos que la democracia se va agrietando y los problemas de la ciudadanía acumulándose sin resolver.

La dinámica de la campaña del PP, y de C's, tampoco es nueva aquí, el movimiento independentista lleva años utilizándola sin que hubiera llamado la atención de muchos que ahora sí la ven representada en Vox; la profusión identitaria y amenazante de banderas se vio allí, la xenofobia, odio a los emigrantes de Vox, el independentismo transmutó antes en el odio a los emigrantes murcianos o almerienses, ahora odia a los españoles sin más, sean o no migrantes, la idea de nación primero, American First, allí está instalada hace tiempo, los cargos y representación institucional solo son para los feligreses de la propia religión, tanto en Cataluña como ahora con Vox en Andalucía, ambos son anticonstitucionales, ambos fascistoides, ambos totalitarios tratan de imponer al resto su cosmovisión, su mundo sin aceptar multiculturalidad, ambos movilizadores de masas en las calles que impongan, amedranten, provoquen y agiten, ambos emocionales anti racionalistas, ambos ultra religiosos, ambos contra la pluralidad de expresiones culturas y poderes, ambos dicotómicos, ambos defensores de la familia tradicional, ambos defensores de las glorias de un pasado irreal, inventado, ambos excluyentes de los diferentes, ambos creadores de fake news y excitación permanente utilizando las redes sociales y concentraciones de masas...

Levitsky y Ziblatt en el libro citado escriben: ‘’exponemos un hallazgo fascinante: en 1960 los politólogos preguntaron cómo se sentirían si su hijo se casara con una persona militante de otro partido. El 4% de los demócratas y el 5% de republicanos manifestaron que les desagradaría. En 2010 el 33% de demócratas y 49% de republicanos afirmaron se sentirían infelices… Una encuesta realizada en 2016 por Pew Foundation reveló que el 49% de republicanos y el 55% de demócratas aseguraban temer al otro partido. Entre los militantes comprometidos las cifras se elevan a un 70% de los demócratas y un 62% de republicanos, afirman vivir con miedo al otro partido’’.

    






















Pew Research Center, realizó un informe titulado ‘Partidismo y animosidad política en 2016’ cuyo subtítulo era muy significativo ‘Opiniones altamente negativas de la parte contraria - y sus miembros’, de dicho estudio informe se recogen algunos datos citados, leerlo todo él es muy interesante para el momento que vivimos, a una mitad de la población le da miedo la otra mitad, y a los otros les dan miedo los de enfrente, por descontado afirman por mitades en ambos lados que casi nunca están de acuerdo con sus políticas u opiniones. La idea de ver al otro como amenaza, aumenta en los datos de encuestas en los últimos tiempos, -en 2 años aumenta en unos 12 puntos porcentuales-. De los resultados del estudio ya teníamos percepciones aquí en nuestro terreno, cuanto más comprometidos políticamente más extremo-negativos  respecto a los contrarios, cuanto más aguerridos los militantes más posibilidades de entrar en puestos relevantes del partido, electoralmente son más participativos cuanto más  negativistas respecto a los otros, -ello indicará que los votantes a VOX pueden aumentar de lo que recogen las encuestas, porque se movilizarán más que los tibios el día de la votación-. (Los cuadros aquí mostrados proceden de 'Partidismo y animosidad política en 2016')

El mundo se está haciendo más inseguro por desconfiado y agresivo y en España se está sembrando esa semilla. Eso tiene una salida con muy mala pinta, para empezar, habrá una paralización o imposibilidad para resolver los problemas existentes, pensiones, cambio energético, cambios y dotaciones en la justicia, medidas cambio climático, paro y precarización, educación e I+D+i, desigualdades, despoblación, relaciones internacionales, nacionalismos, etc. etc. cuyas soluciones requieren inexcusablemente de pactos, serán imposibles de debatir, buscar y encontrar salidas sin consensos. Y olviden que una opción venza, desarticule o elimine a las otras, eso será imposible, así que mejor vayan aceptando que las cosas empeoren o cambien sus registros y empujen obligando a sus líderes a la templanza, a la política, discusión y pactos.


Las ideas se siembran, luego pueden recogerse resultados, que lógicamente dependerán de lo sembrado y sus cuidados. Los resultados para la calidad democrática pueden ser horribles. Nathan Kalmoe y Lliana Mason, de la Universidad del Estado de Louisiana, realizaron un estudio, al que hace referencia el artículo aquí enlazado, en el que un 60% de militantes demócratas o republicanos, consideran al otro partido una amenaza para ellos y para EEUU. Los cambios son alarmantes porque provienen de 1960 en el que menos del 5% de militantes demócratas o republicanos mostraba rechazo a que sus hijos pudieran casarse con militantes del otro partido. ‘Sí, la retórica política puede incitar a la violencia’. Escribe Nathan Kalmoe. 

''¿Qué nos dice la investigación social y psicológica sobre el posible vínculo entre la retórica política y la violencia? ¿Pueden las palabras realmente conducir a acciones? La causa y el efecto son difíciles de establecer de manera concluyente, especialmente en casos individuales. Pero los investigadores tienen buena evidencia circunstancial del mundo real , así como evidencia de experimentos científicos que concluyen, en general, que la retórica probablemente no sea la causa principal en la mayoría de los ataques, pero el lenguaje violento y odioso puede inflamar a las personas que ya están inclinadas hacia la violencia y centrar su atención. rabia.

En una serie de experimentos que realicé en 2010, descubrí que la exposición a metáforas políticas levemente violentas como "luchar por nuestro futuro" incrementó el apoyo general a la violencia política entre personas con personalidades agresivas.''
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Durante los tiempos de la pandemia covid19, la estrategia de la crispación puesta en marcha por PP y Vox -de la que parece no está participando C’s-, tiene como objetivo arrinconar y derribar al gobierno legalmente establecido, dicha estrategia está generando la fascistización de amplios sectores sociales, se equivocan quienes piensan que es una particularidad española, como si entre los crispadores somo estuviera una muestra del franquismo sociológico, como en el resto de Europa y otros lugares del mundo, se suman a la crispación nuevas hornadas de ultras, en gran medida con conexiones internacionales. Lo que sí está claro es que nunca conducirán a nada bueno dejando instalado en la sociedad un nuevo virus, peligrosísimo para la convivencia, que imposibilita resolver problemas y mejorar las condiciones de vida del conjunto de la ciudadanía. Merece traer de nuevo una reflexión sobre la violencia política que publiqué hace un año. Manuhermon. Publicado en ‘Arian seis’ el 25 de abril de 2019.

miércoles, 20 de mayo de 2020

El secesionismo madrileño imita al catalán


¿Todo el mundo tiene derecho a la protesta en las calles?, que más da la respuesta, el caso es que lo hacen, e irá en aumento. La derecha también toma las calles, y la ultra derecha. Lo primero que hay que decir es que históricamente ya vimos que las derechas más o menos fascistizadas tomaban las calles, con violencia creciente en los años del primer tercio del siglo veinte. En aquella época, y siempre, con profusión de banderas y de jóvenes. Y sí los gritos de libertad eran comunes, aunque muchas personas se lleven las manos a la cabeza. Hay gente que se sorprendía de ver manifestaciones enormes de secesionistas catalanes, con profusión de banderas, y no los cuadra en sus esquemas que las derechas, los nacionalistas, catalanes o madrileños, puedan salir a las calles.

Si quieren recordar experiencias cercanas, en los setenta tienen las caceroladas en Chile, que propiciaban un clima de oposición, de golpe. Hay gente que dice que las manifestaciones no derriban gobiernos, habría que revisar experiencias, pero en todo caso hablando en presente aquí y ahora, construyen un clima propicio para su derribo, hacerle la vida imposible que le lleve a dimitir y convocar elecciones. La esencia de ese clima es difundir la idea de que es ilegitimo, aunque haya ganado las elecciones, aunque sea elegido parlamentariamente por una mayoría, de acuerdo con las leyes en vigor. Para las derechas es ilegítimo todo aquello que no sea lo suyo. Su empresa, su ciudad, su país, su gobierno, su libertad.

Los secesionistas madrileños, los organizadores, tienen claro que en la nueva etapa que se avecina las dificultades serán gigantescas, superiores a las de la crisis anterior, el déficit aumentará hasta probablemente sobrepasar al del gobierno Zapatero, el paro y la pobreza relativa y severa aumentará, las colas del hambre se verán más nutridas y extensas que ahora, la deuda aumentará y su financiación se hará más cara y difícil. Y veremos como avanza lentamente Europa, no con la rapidez que necesitan millones de personas. Ese caldo de cultivo esperan aprovecharlo los secesionistas madrileños y sumar a sus fuerzas el descontento que se generará, como hizo el independentismo catalán con los indignados por la crisis anterior. La historia muestra que la fascistización se produce en momentos de crisis.

Los secesionistas madrileños, como los secesionistas catalanes, tienen bien presente su territorio, sus banderas, su identidad ultranacionalista, y sus beneficios, empresas cerradas y obreros protegidos no generan los mismos beneficios, tienen presente como los secesionistas catalanes, sus impuestos. En la nueva etapa de reconstrucción nacional, el déficit que supone un aumento de gastos y disminución de ingresos, se puede atacar subiendo impuestos y ahí estarán ellos para tratar de evitarlo. El déficit también se puede atacar reduciendo gastos, y ahí estarán las derechas secesionistas para profundizar en los recortes que habrá que acometer.

Los secesionistas madrileños, son tan ultranacionalistas como los secesionistas catalanes, su bolsillo es sagrado, su país es el que ellos tienen en su cabeza, en su entorno, en sus clubs, y urbanizaciones, ellos determinan quienes son patriotas y quienes enemigos, necesitan los barrios de la ciudad para presentar sus movilizaciones como los catalanes, necesitan simplificar problemas y soluciones, como los catalanes, autodeterminación todo el poder para la Generalitat, o dimisión del gobierno todo el poder para las derechas, que suponen ganarían las elecciones. Ellos y los otros, ellos los nacionales, los otros el resto, rojos y suaves. Banderas, identidad, patria, grandes palabras, son el comienzo.

Como los secesionistas catalanes se apoyan en el gobierno, de la Comunidad, que los sustenta, los ayuda, los alienta, los jalea, -que parecida es a Torra en lo fundamental-, se apoyan en los policías, se abrazan si es posible para presentar banderas y fuerzas del orden juntos, que idiotas los polis, o que consentidos, nunca se debe hacer arrimar fuerzas policiales a banderas, la neutralidad de la fuerza es un principio básico de la democracia, está empezando a ocurrir lo mismo que con los secesionistas catalanes, aprovechan el gobierno territorial para desplegar sus fuerzas, sus gritos, para amedrantar al oponente.

Los secesionistas madrileños como los catalanes echarán la culpa de todos los males al gobierno de la nación, su responsabilidad territorial no existe, que Madrid y Cataluña, sean los dos grandes focos de la pandemia en la que ambos suman la mitad de contagiados y la mayoría de muertes, se tapa con una mano y se presenta la otra. Culpables el gobierno de la nación, y no los gobiernos autonómicos, Madrid y Cataluña, suman unos 14 millones de habitantes y el resto de España 33 millones, se reparten a mitades los muertos. Pero los secesionistas liberarán de responsabilidad a sus respectivos gobiernos y cargarán todo en el gobierno central, lo cual se verá favorecido porque de forma habitual los españoles cargan las culpas en el gobierno nacional. Cuesta mucho trabajo explicar ahora deprisa y corriendo que somos un país federal desde hace mucho tiempo, cuando debería haberse hecho hace años.

Los que protestan en las calles no son ultraderechistas todos ellos, los que dirigen y organizan sí. Los que protestan en las calles no saldrán todos ellos beneficiados de los objetivos que pretenden los organizadores, que son arrinconar al gobierno, debilitarlo e impedir un programa de reformas, de reanimación económica, también tienen como objetivo a medio plazo, derribar al gobierno obligándolo a convocar elecciones que ellos esperan ganar, como dicen sus encuestas que comienzan a difundir apurando la idea de ilegitimidad.
Los que protestan en las calles no serán ultraderechistas todos ellos, organizadores y promotores sí, con objetivos y visión muy clara de recoger la desesperación y el hartazgo que irán en aumento sumergiendo en ese magma a millones de españoles. Ello hará posible que aumenten las protestas, que los organizadores sumen a muchos de los nuevos indignados, que estarán en el paro, muchos precariados, muchos hambrientos, muchos autónomos y pymes que hayan cerrado y roto sus sueños, empresas cerradas, la demanda mundial por los suelos, …

Ellos sumarán a los que no les llega el cobro de los ERTE, a los que se cansen de esperar para cobrar la renta básica que irá poco a poco… El gobierno tiene que acelerar todos los trámites que reduzcan tiempo y gente desamparada, no valen los horarios normales, si tardan los ERTE’s es munición para los secesionistas, si tardan las gestiones del paro es munición, hay que aumentar jornadas y personal que reduzcan y aceleren respuestas. La Renta básica en marcha ya, aunque no esté claramente definida, pero que empiece a ser visible, al mes siguiente habrá tiempo de revisarla.

lunes, 4 de mayo de 2020

España Estado federal. Y pandemia covid-19

Una parte del follón organizado en torno a la pandemia tiene que ver con nuestros demonios particulares, nuestra derechona incluyo los independentistas, esos tipos que se llaman patriotas que desprecian a más de la mitad de los conciudadanos, tiene que ver con la necesidad de mucha gente de buscar culpables a los que endemoniar, tiene que ver con la necesidad de mucha gente de creerse superiores, ellos sabían todo desde el principio, los demás son inútiles, tiene que ver con la necesidad de insultar para así creerse superiores, esa necesidad que habitualmente se expresa en el futbol y en las redes. Una parte del follón tiene que ver con la facilidad de generar odios a las personas, a las ideologías, a las ideas, la necesidad de sentirse superhombres insultando a los partidos y a los políticos, superhombres porque tiene que ver con el machismo, estos comportamientos violentos son mas extensos en hombres que en mujeres.

Parte del follón que tenemos organizado tiene que ver con nuestros partidos políticos en la actualidad, cada vez más encerrados en el marketing teatral, con estrategias pensadas fundamentalmente para la captación de votos. El problema es que estos partidos políticos son un reflejo de nosotros mismos, somos tú y yo, y tu prima y tu cuñada, tu compañero de trabajo y tu colega, con sus expresiones insultantes y opiniones despreciativas hacia todo lo que se mueva quienes influimos en los partidos y en ese desprecio por hacer algo juntos. Hay gente que insulta sin parar en las redes, que acusa de asesinos a gobiernos y al dia siguiente exige que lleguen a acuerdos con la oposición. Todo junto bien mezclado, para sacar siempre la conclusión de que los otros son malísimos, inútiles y culpables de las muertes de todos.

Sí, todo eso y mucho más influye en el follón que tenemos organizado. Pero hay una parte del mismo que tiene que ver con nuestra estructura estatal, que tanto a un lado como al otro no se reconoce. Incluso la gente se enciende y creen que rompen el esquema gritando, somos un estado autonómico. España es un estado federal, que aquí particularmente llamamos autonómico, pero nuestra estructura es federal, los territorios, que aquí llamamos Comunidades Autónomas, -otros los llaman landers- tienen gobiernos y parlamentos propios, con capacidad para legislar, ordenar, dirigir… los territorios tienen competencias en sanidad, educación y asistencia social, y en muchísimas mas cosas, pero por ahora vale con las anteriores para este asunto de la pandemia.

El pueblo español está acostumbrado a protestar al soberano de turno, al monarca, al dictador, al gobierno de la nación y a el dirige todo su malestar, los insultos y el desprecio, incluso ahora en la España democrática. Los gobiernos autonómicos, o gobiernos territoriales, quedan al margen de las protestas en todas partes, sus decisiones, su responsabilidad, parece no existir nunca, para lo malo, solo aparecen para la gloria, para las salidas positivas, por ejemplo, ahora, en la vuelta a la normalidad. Pero se olvida su responsabilidad en la parte negra de la pandemia. Su falta de previsión en cuanto a mantener almacenada una cantidad conveniente de mascarillas, guantes, trajes, falta de previsión en mantener recursos operativos, materiales y humanos, evitando la saturación como estaban antes de, falta de previsión durante años atrás para determinar que una reducida sanidad pública es ineficiente para tratar pandemias y mantener la sanidad asegurada para la ciudadanía.

La situación actual en España es que nadie tiene poder absoluto, el gobierno de la nación tiene poco o, no demasiado poder en muchos frentes para desarrollar sus políticas, comparte soberanía con los territorios y con la UE. Y por supuestos los territorios tampoco tienen poder absoluto para decidir e implementar todo aquello que quisieran. Los poderes aquí en España, están compartidos, las responsabilidades también. En amplios sectores de población no nos damos cuenta todavía de lo que ello significa y representa, y además, somos un Estado federal de joven trayectoria por lo que los organismos e instituciones de coordinación necesarios no funcionan tan correctamente como deberían, no están probados en su funcionamiento habitual. Destaca la necesidad del Senado como cámara territorial a reformar lo preciso urgentemente. Por eso es mucho más difícil llegar a acuerdos, es muy raro marcar caminos comunes cuando todos se pegan por salir en la foto y llevarse los méritos, empujando a los demás esperan llevarse los votos de cada elección.

Mientras tanto los poderes económicos disfrutan de una paz que no se merecen, poderes económicos territoriales, nacionales, y transnacionales que viven placenteramente su situación fuera de los focos, pero echando mierda a los políticos para lograr reducir más su poco poder ante cada situación. No es este el momento de sacar punta a este lápiz, pero consideren el papel de las empresas en esta crisis, en la que ponen fortísimas presiones para cambiar las directrices de la desescalada, poner o seguir en marcha y que se jodan los trabajadores, empresas que cuando tienen beneficios al bolsillo y cuando vienen pérdidas exigen al estado que las compense. Por no hablar de su papel como empresarios de una mayoría de las residencias de ancianos tratadas exclusivamente como negocio, de alta rentabilidad, decían en sus informes cuando buscaban inversores.

Antes de la pandemia y durante ella, las competencias sanitarias y de asistencia social, como las de educación, estaban, están, en las Comunidades Autónomas. El estado de alarma no ha suspendido de hecho las competencias, las CCAA podían comprar material sanitario para proveerse ante posibles contingencias, deberían haberlo hecho, deberían tener un acopio de material suficiente en previsión, guantes, mascarillas, trajes, … deberían haber tenido unidades médicas no tensionadas constantemente, las urgencias colapsadas habitualmente, pocas camas públicas, una atención primaria sin recursos, con pocos sanitarios, en condiciones muy precarias de contratación temporal, renovables o no. La Sanidad española había reducido su capacidad de atención previsora y recursos asistenciales en estos años de crisis y post crisis, respecto a la que tenía en 2008.

Prueban sus competencias, que los presidentes, consejeros y demás personal a sus órdenes han continuado teniendo en sus manos la organización de sus sistemas sanitarios, y de asistencia social. Ellos decidían la distribución de personal y equipos, echaban al responsable de las residencias, por ejemplo, en Madrid, y nombraban otro, eran los órganos territoriales, en Madrid, quienes decidían no derivar a los ancianos hacia los hospitales. En plena crisis han seguido comprando material como prueban los aviones que llegaban cargados por ejemplo a Madrid y Valencia, han sido los órganos territoriales quienes decían las cifras que facilitaban al Ministerio de muertos, o contagiados, eran esos órganos territoriales quienes decidieron a quienes hacían los test de pruebas… por supuesto en algún caso siguiendo las recomendaciones del gobierno. Claro que no podían actuar sobre las fronteras y los vuelos interpaíses, ni mantener la coordinación internacional con la UE y con la OMS, eso depende del gobierno central. En plena pandemia los números de teléfono de ayuda covid-19, han sido 17 o 19, uno por territorio, el resto de países europeos, tenían uno solo, acaso ese simple hecho no llama la atención de las dificultades de organización que tenemos.

El grado de gasto público de un estado y su distribución territorial, puede considerarse una medida de descentralización que en cierto sentido mide la cualidad federal de ese estado, entendida como la atribución de soberanía que comparten diferentes territorios con distintas administraciones públicas gobernando en ellos.  A pesar de los cabreos que se originan diariamente, que para algunos justifican la conveniencia de una desmembración del estado para dirigirlo hacia una federación, la realidad concreta que ofrecen los estudios es que España es un estado federal, comparable con otros estados federales en cuanto atribuciones cedidas a los territorios, las CCAA,  tiene una estructura particular con algunas deficiencias, como la financiación, etc. y el Senado que habrá que reconvertir ya, en Cámara Territorial donde diriman sus diferencias los territorios y no siempre en peleas bilaterales con el Gobierno Central, más propio de una confederación que de federación. Pero España es un estado federal.

Los dos cuadros proceden de: ‘El gasto público en España en perspectiva comparada: ¿Gastamos lo suficiente? ¿Gastamos bien? publicado por Santiago Lago peñas y Jorge Martínez-Vázquez en la revista Papeles de Economía Española núm. 147 del año 2016. En el primer cuadro, (Gráfico 10) la comparación se realiza para el período 1995-2012, entre España y los países europeos de la OCDE, que prácticamente son la UE, entre ellos hay algunos federales como Alemania, Bélgica, Austria. El gasto público total como porcentaje del PIB imputable a gobiernos subcentrales –territoriales- españoles se encuentra sobre el 25%, mientras en el caso de gobiernos subcentrales europeos representa un 15%. El segundo cuadro (Gráfico11) compara gastos de los gobiernos subnacionales, territoriales, por funcionalidad y como porcentaje del PIB. Para hacerlo sencillo pueden mirar solo la cifra expresada para 2011, barra azul completa, pero merece detenerse en los componentes de gasto, testimonian un catálogo de atribuciones que tienen los territorios tales como: educación, sanidad, orden público, cultura, protección social, medio ambiente, vivienda, lo cual es una muestra de soberanía cedida/compartida.


En España a comienzos del siglo XXI por encima del 40% del gasto público total lo gestionaban los territorios, que pasaría a ser un porcentaje superior al 50%, si excluyéramos la Seguridad Social del cómputo Central, supone un 27% del total, la Administración Central gasta un 23%, sin S.S. El componente mayor del gasto público son las pensiones que paga el Estado central.  Las CCAA concentraban en 2001 la mitad del empleo público, el 70% si se excluye la Seguridad Social. ‘Mediterráneo Económico, núm. 10, Cajamar.  ‘Un análisis comparado del gasto público autonómico’. J.M. Domínguez, R. López del Paso y N. Rueda. Y ante esto, ¿qué hacemos, destruimos todo lo realizado, autodeterminamos todos los territorios y comenzamos como si estuviéramos en la Edad Media a crear una república federal? ¿No parece un poco estúpida la idea?

jueves, 2 de abril de 2020

El mayor error del gobierno es enfrentarlo solos

El gobierno ha cometido muchos errores. Y la oposición, y ustedes y yo, y aquellos y los otros, amigos y adversarios. El domingo 8 de marzo, además de la manifestación feminista, en España se celebraron muchos partidos de fútbol y baloncesto a los que asistieron decenas de miles de espectadores, miles de misas que congregaron decenas de miles de asistentes bien juntitos, un mitin congreso en Vistalegre celebrado por Vox, además todo estaba abierto, bares, cines, reuniones familiares, viajes en avión, trenes, autobuses, metros, etc. todas estas aglomeraciones posibilitaron miles de contagios. Ya, visto ahora, hubiera sido mejor no haberlos tenido, pero, ¿ahora, que hacemos?

Pero el mas grande error del gobierno ha sido no sumar al mayor número posible de fuerzas, de partidos, al carro de la gobernabilidad, de las decisiones compartidas. Ese terreno reclama una política concreta y específica de aproximación, porque todo lo que no sume, todo lo que no acerque, se le opondrá, cada vez con mayor dureza, al final le causará mayor desgaste el enfrentamiento que los esfuerzos de aproximación.

Una comisión de todos, o de la mayoría de la oposición, -recuerden aquellos pactos de la Moncloa- haciéndola partícipes de estudios, posibilidades, alternativas… evitaría luchas encarnizadas ante la opinión pública escudándose tras los muertos, que aumentarán hasta hacer insoportable seguir con esta situación política. Será dificilísimo que un gobierno con tan pocos apoyos parlamentarios pueda resistir, y veremos como su desgaste irá en aumento si pretende continuar el camino solo.

Los adversarios siempre serán lo suficientemente fuertes como para enfrentar y torpedear cualquier política, ningún grupo podrá desde el poder, convencer a la amplia mayoría de la población española de que su decisión es la más adecuada, siempre tendrá enfrente otros poderes, otras ideas, otras soluciones que se enfrentarán y no podrá llevar adelante sus pretensiones tal como las imaginó. Item más, tampoco garantizará que la resultante aplicada de sus ideas políticas, lo que realmente perciban los ciudadanos, sea lo mejor para resolver los problemas. Sin olvidar que, para lograr cierto consenso dentro del grupo de gobierno, sufrirá también un desgaste cada una de las opciones que pretendan tomar.

Una comisión para compartir fuerzas, supondría participar en las decisiones a más políticos, sin que ello necesariamente aumentara los enfrentamientos que se producen ahora, dado que en estos momentos disputas y zancadillas se producen entre Gobierno central y los gobiernos de las 17 CCAA, en ocasiones azuzados por sus troncos políticos, otras por la complejidad del problema. En cualquier caso, no apreciamos un criterio centralizado en las medidas ni en los criterios ni en los estudios, un país federal como España, está demostrando las dificultades para hacer frente a pandemias y graves crisis económicas, por de pronto faltan instituciones de coordinación estables con funcionamiento comprobado. Sin descontar que veremos un debate en el próximo futuro sobre la sanidad, y quizás educación. Una comisión más amplia que contenga más fuerzas que las del gobierno, llegaría a más técnicos, científicos, economistas, empresarios, relaciones exteriores… llegaría a mas gente con posibilidades de implicarse en alternativas y soluciones que serán necesarias, cada día más y más diversas.

La crisis sanitaria seguirá durante un tiempo, e instalará una crisis económica brutal. Cualquiera de las múltiples soluciones que se quieran tomar en una u otra crisis, solo serán eficaces si fueran apoyadas por inmensas mayorías de población, y ello solo será posible desde organismos de coordinación, deliberación y decisión conjuntos. Les aseguro que sin llegar a un gobierno de concentración, existen y/o se les ocurrirán muchas fórmulas posibles de integración que eviten la lucha de amplías mayorías de población contra los políticos que mandan, que conducirían a mayores desastres. Desde fuera la tendencia de la oposición, de cualquier oposición, será a extremarse, se irá arrinconando, encabronando cada vez más al personal, produciendo un desgaste que hará insoportable la convivencia y ninguna solución que satisfaga a amplias mayorías será posible.

lunes, 30 de marzo de 2020

Muchos listos, con demasiadas facturas pendientes



‘’No obstante cuando fallan tantas cosas, cuando no se ha visto venir, con tiempo, el tsunami, que cualquier pichichi de la calle veíamos acercarse amenazador. ‘’

Todo el mundo lo sabía?, menos lobos Caperucita. El domingo 8 de marzo, además de la manifestación feminista, en Madrid se celebró partido en el campo del Atlético con más de 60.000 espectadores, cientos de misas que congregaron miles de asistentes bien juntitos, un mitin congreso en Vistalegre celebrado por Vox, bares, cines, reuniones familiares, etc. y algo similar en otras capitales españolas. -Ni les cuento en Europa, París, Londres-. Muchas grandes concentraciones de masas celebradas y otras muchas grandes fiestas proyectadas para unos días después. En España entra en vigor el confinamiento domiciliario cuando teníamos 120 muertos por el Covid19, en Francia tomaron la decisión del confinamiento con 148 muertos, en el Reino Unido tomaron una medida similar cuando tuvieron 281 y en Italia no les quedó mas remedio que tomarla con 463 muertos, los más tardíos respecto al número de muertos porque fueron los primeros europeos en enfrentarse contra el coronavirus. Si consideramos el número de contagios, tampoco se puede decir que aquí se durmieran nuestros políticos.

Ni las autoridades deportivas, ni los clubes empresas de futbol y baloncesto, ni los partidos de la oposición en las Comunidades y ciudades que gobiernan, las vieron venir, porque convocaron, organizaron y participaron en esos actos. En otros lugares, el Valencia viajó a Italia a jugar contra el Atlanta y viceversa y se trajo montón de contagios de Italia. En aquellos días cuando Italia cierra la puerta en Lombardía, había allí en el norte de Italia 10.000 estudiantes españoles. Y otros tantos italianos aquí. Todos estos actos fueron temerarios, pero visto desde hoy, a toro pasado.

Cualquier pichichi lo veía?, venga ya. Y Francia, y Reino Unido, y Alemania, Holanda, Bélgica, y EEUU y Brasil y México y la India y etc. etc. Tampoco las vieron venir las autoridades sanitarias de todos los partidos que controlaban la sanidad en las CCAA, en Madrid el PP desde hace 30 años, puesto que no se dotaron de material, médicos, espacios, etc., ni realizaron compras ni pedidos urgentes. Se durmieron hasta que empezaron a reclamar el dia 14 al día siguiente tras la declaración del estado de alarma. Antes, ¿qui lo sa? Dices:

‘Nunca voy a justificar o denostar, venga de quién venga, derecha, izquierda, centro, extremos o mediopensionistas, la acción-reaccion ante una catástrofe. En las catástrofes valen las reacciones urgentes y las medidas urgentes, y después, con calma, que los políticos que tenemos en TODO EL ARCO PARLAMENTARIO, se pongan a discernir el sexo de los ángeles.
‘Esta es una cuestión de protección civil y humanitaria que hubieran necesitado medidas muy severas y en tiempo y forma para haber evitado estos "fusilamientos gratuitos" de este virus contra tanto inocente.’

Esta exageración contra los políticos es terrorífica, necesitas culpabilizar a alguien y desvarías, pero ¡oh casualidad desde la clásica posición derechosa contra los políticos!, todos malos. Tú lo hubieras hecho mejor, seguro. No hay pelotón de fusilamiento ni nada parecido, pero que barbaridades se dicen en las redes sociales. Nadie es responsable directo de las muertes de tanto inocente. Por qué llamarlos inocentes? Para destacar la idea de culpables en los otros?. La naturaleza es terrible de vez en cuando, volcanes, tsunamis, terremotos, cambio climático, inundaciones, incendios, plagas, epidemias… Necesitamos aprender para mejorar la prevención, mejorar los recursos asistenciales, la organización, la investigación, un área abandonada en España, etc., pero aprender todos, los elegidos y los que elegimos, aprender todos al votar a quienes defienden y desarrollan investigación y sanidad pública, porque esto solo se puede frenar con lo público, con el Estado.

Nadie lo vio venir con esta intensidad destructiva, nadie aquí, ni en otras partes, nadie de las autoridades, de los miles de responsables en cada lugar sector y país, dio credibilidad a que algo así tan terrible llegara a suceder. Los juegos olímpicos se acaban de suprimir ahora después de muchos días en cuarentena seguían pensando celebrarlos, y grandes acontecimientos deportivos concentraciones de masas se suprimieron la semana pasada. La enseñanza/educación mundial, primaria, secundaria universitaria está suspendida en un 70/80% en el planeta. Nunca ocurrió algo así.  Lo más cercano fue la gripe española de 1918 que mató a varios millones de personas. –gripe que surgió antes en los países europeos q estaban en guerra, pero que se quedó con el nombre porque fuimos los españoles los que dimos los primeros datos al mundo-

El Estado, es lo único con capacidad para enfrentarse a una pandemia, o un desastre natural, no puede depender de la caridad, sería retroceder cientos de años. Un Estado se organiza con criterios sostenibles a partir de la idea desarrollada de solidaridad/fraternidad, que implica una fiscalidad estable y progresiva y una organización desde instituciones democráticas. No puede ser que vayan individuos a operarse o tratarse una afección y se encuentren con que no es posible porque el marqués o el rico de turno no haya donado nada ese año. Ni siquiera puede depender de tu apoyo o el mío, o de quien sea individualmente. Las donaciones HOY, sean bienvenidas, pero no puede ser recurso ni sustituir la Sanidad Pública, la caridad no puede esconder la organización política de una sanidad del siglo XXI, como era la española hace muy poquitos años.

‘Estoy de acuerdo q no debemos depender de la caridad. Pero esto se veía venir desde enero y el Gobierno Central debería haber dispuesto lo necesario para que no nos pillara el toro. Incluso obligando a las empresas que ahora lo hacen solidariamente a que lo hicieran obligatoriamente.’ Vamos muy despacio, excesivamente despacio, las grandes empresas despiertan ahora, -finales de marzo-, es penoso, y sí, alguien debería haberlas pinchado/empujado/nombrado/despertado PUBLICAMENTE antes, porque las ayudas económicas del Estado a las empresas ya estaban en camino, avisadas antes de sus movimientos de donativos.

Falta de previsión del ser humano enfrentado a la vida a la biología, pero en todo caso no solo del gobierno español, de todas las instituciones, también las europeas y mundiales que no esperaban algo tan terrible y que bloqueara tan pronto la capacidad sanitaria y la disponibilidad mundial de recursos sanitarios adecuados. Ahora, a toro pasado, no es que se critique al gobierno central, lo cual está muy bien, es que se emponzoña el sistema, se golpea a la sociedad buscando culpables y remedios urgentes para saciar las ansias de inocencia de cada cual, aprovechando para combatir/culpar la democracia buscando gurús salvadores. La sanidad está descentralizada, sus competencias son de las CCAA y allí no había almacenes, de nada, no digo ya de material para realizar pruebas, q no existía en parte alguna, pero sí podrían haber existido mascarillas, trajes, camas y personal, más personal y lugares, espacios acondicionados comprometidos en los hospitales públicos de gestión privada algunas de cuyas salas solo tenían los tabiques. Esas previsiones q correspondían a las CCAA no fueron atendidas, y sí, efectivamente, los efectos de la crisis de 2008 dejaron la sanidad en peores condiciones que estaba en años anteriores.

‘No me jodas, el mal es de amplio espectro y la responsabilidad también. TARDE, MAL Y NUNCA. Y si miras hoy la cifra de fallecidos se te abren las carnes. Es un fatal e inútil holocausto por no haber cerrado el país a tiempo… Repito se ha hecho, tarde, mal y nunca…no me atrevo a decir caridad que luego os da el sarpullido’

No me produce sarpullido alguno la caridad. Respetable y bienvenida la labor humanitaria. Lo q me produce irritación es contraponer caridad a Estado, aplaudir la caridad y elevarla a los altares es algo muy dañino para la sociedad, es volver cientos de años atrás. Cuando se prefiere y alaba sobremanera la caridad dando saltos como estos dias con Don Amancio, se penaliza la política, que es la creadora del Estado, sin reparar en que el Estado es lo fundamental, insisto: sanitarios, fuerzas del orden, comunicaciones, infraestructuras, enseñantes, funcionarios... eso es el estado, la posibilidad de vivir en sociedad, la política genera las infraestructuras para que se pueda hablar de caridad, sin ella no tendría sentido hoy ninguna donación. Las enormes muestras de solidaridad que salen de muchos rincones, encuentran su valor en la existencia de estructuras que las pueden enganchar y poner en marcha, las pueden distribuir y organizar, de lo contrario sería una lucha selvática, la Edad Media, el sálvese quien pueda, y en esas siempre los poderosos van primero. Como lo es la lucha del gobierno ahora en la Unión europea por lograr los coronabonos, -o que el BCE compre directamente bonos de reconstrucción o coronabonos- eso es la política, mucho más útil que la caridad, por más extensa, más estable y duradera y más profunda. Y mucho más denigrada.

'Amancio Ortega, premio Princesa de Asturias'.

Premios a los sanitarios, médicos, enfermeras, limpiadoras,… Nunca olvidemos a los miles de anónimos que hacen que la máquina funcione, que esta sociedad pueda seguir funcionando implica la existencia de algo mucho más valioso que la caridad. La solidaridad/fraternidad de la ciudadanía, creando sociedad. Hay agua en las casas cuando abrimos el grifo, y electricidad y gas y combustibles en las gasolineras y calefacciones, funcionan las comunicaciones y los medios de prensa, radio y televisión, sin olvidar a transportistas, carteros, vendedoras, cajeras, limpiadoras, agricultores, ganaderos, fontaneros e instaladores de gas, peones de carga y descarga, barrenderos y recoge basuras, etc. etc. y a nuestros sanitarios, también a las maestras, al personal militar y de orden público. Y sí también a nuestros políticos, en cientos de instituciones en Ayuntamientos, CCAA, en la Administración Central. El Estado.

La sanidad pública, un estado, no puede estar a expensas de q el marqués o el rico hagan una donación. La organización social es otra cuestión. Y bienvenidas sean las aportaciones de cada cual, pero el fondo moral, ético, político, social del asunto, es que el estado tiene que prevalecer sobre los donativos. Eso es la solidaridad, crear un estado de bienestar, aplaudir a todo el que contribuye a su creación, sea un don nadie o uno de los hombres más ricos del mundo. Hay que decir esto ahora porque detrás de las lágrimas de muchos llegan los empujones, detrás de las muertes, cuya cifra irá aumentando, se esconden ideas y posturas que quieren pasar factura a esta organización social, tras las muertes, utilizadas como ariete, se arremete contra personas y grupos que no son de la propia ‘acera’. Agitar y mezclar todo puede producir la peor bomba populista imaginable.

domingo, 29 de marzo de 2020

Niño, no cojas caramelos a personas mayores


‘Aterriza en Zaragoza un avión con 300 000 mascarillas donadas por Inditex desde China. Con las que ha donado la familia Bardem suman la friolera de 300 000 mascarillas’.

Tanto tiempo diciendo a los niños que tengan cuidado con los regalos de los mayores, que no se deben coger, que puede ser peligroso, que detrás de un regalo pueden hacerte daño … y se nos olvida en un momento, en cuanto nos lo hacen a nosotros. Y en cuanto vemos la oportunidad de meternos con alguien de la acera de enfrente. ¿No es posible celebrar, quien quiera hacerlo, que nos hacen un regalo, sin aprovechar para sacar las bilis contra otro español? Pero no cabemos todos en esta España nuestra, ¿o solo es la suya?

Quizás fuera conveniente no dejarnos embaucar por los regalos. La vida nos ha enseñado que los grandes magnates a menudo practican la máxima de ‘Con una mano te doy lo que con otra te quito’. Ni siquiera es necesario entrar en eso, en concreto el tema fiscal, hoy, para considerar otras cuestiones. Múltiples rasgos solidarios aparecen por aquí y allá, sin pretensiones de publicidad, empresas en pueblos que reorientan su producción a producir elementos necesarios hoy, salvo que alguien se entere no conocemos casi nada. Miles de personas producen y transportan productos imprescindibles, jóvenes que llaman por teléfonos a los viejos, algunos llevan la compra a sus domicilios, empresas que reconvierten líquidos en geles desinfectantes, algodones en mascarillas, plásticos en caretas, escafandras de buceo en inhaladores, investigadores en sus casas o empresas que aceleran sus trabajos para encontrar medicamentes que pueden paliar la situación, emprendedores que adaptan materiales e investigan fabricar objetos de protección para nuestros héroes con utilidad inmediata… Hay miles de personas que buscan remedios y algunos encuentran elementos de mejora.

¿A qué viene Bardem aquí? Yo tampoco he donado ninguna, ni tú, ni miles de personas. Es millón y medio d mascarillas, lo cual está muy bien. ‘hombre Bardem es un poderoso disfrazado de progre con grandes contactos. No ha movido ni un dedo.’ Parece que mover un dedo hoy equivale a anunciarse en los medios, hacer caridad, pero con el anuncio en televisión que difunde algún periodista en nómina, equivale a campaña publicitaria de bajo coste.  Unas 1.300.000 mascarillas, equivalen a, por ejemplo 1.300.000 €, de coste publicitario y por mejorar posición ante el gobierno, para que éste recoja sus pretensiones, cuando llegue el momento. ¿Poderoso es Bardem, o Don Amancio?, poderoso es quien tiene poder económico y político, una de las mayores y más rentable empresa del mundo, una de las mayores fortunas del planeta, con capacidad para instalarse en cualquier país e influir en las decisiones de muchos gobiernos respecto a fiscalidad, políticas económicas, mercado laboral, relaciones comerciales con el exterior…

Zara, Don Amancio, uno de los hombres más ricos del mundo, forma parte del triunfo de la nueva España, da cierto toque de modernidad y triunfo a la marca país, sus tiendas y edificios en propiedad están en las mejores avenidas de las mejores capitales del mundo. Bardem, uno de los mejores actores del mundo, triunfa internacionalmente en su profesión y recibe los más grandes premios del gremio. Forma parte del triunfo de este nuevo y viejo país, y difunde la marca España por las capitales del mundo con sus interpretaciones, le vemos en enormes cartelones que le anuncian, a veces junto a Penélope. -Lo he visto en las capitales europeas, me lo han contado de las capitales americanas- Su discurso cuando le dieron el Oscar, merecería figurar en las paredes de los colegios, en inglés y español, con pocas frases, recordó a su familia, y a sus compañeros españoles de profesión.

En cuanto a eso de disfrazado de progre es un disparate que pretende descalificar a una persona, y descalificar una postura política o ideológica. Si todos empezamos a insultar a la mitad de los españoles mal no va a ir en esta batalla infernal. Mal nos está yendo en la construcción de un país en el que todos podamos vivir. Si a cada momento buscamos un pretesto para enfrentar, para oponer unos a otros, mal vamos a construir. Volvemos al ejemplo del comienzo, no pueden limitarse a agradecer a don Amancio su donación, en la acera derechosa, además, tienen que aprovecharlo para morder a alguien de la otra acera. Aquí mejor explicado con sus palabras, que no intentan ofender:

‘’Objetivamente, es un simple ejemplo que habla por sí mismo. Yo creo no sentirme "enganchado" a ninguna doctrina, simplemente veo que los apóstoles del "todo para todos" con la fácil crítica en la boca de lo que "vende" a los votantes jodidos por la injusticia social para lo que ellos no aportan sino verborrea trasnochada y estéril, mientras se forran, además, no han tenido el gesto de promover un movimiento popular de recaudación de fondos de solidaridad, aplicable a toda la clase política PP, VOX, PSOE, PODEMOS, ETC. Cómo nuestros archimillonarios futbolistas. En fin, lo de siempre, mucho slogan, mucha consigna, muchos buenos sueldos en la política y SOLIDARIDAD "CERO PELOTERO".

Los viejos sabemos por experiencia, que cuando alguien dice, en cualquier formato, no ser de derechas o izquierdas, estamos ante alguien con pensamiento derechoso, matriculado o no. Los apóstoles del todo para todos, lo dicen en plan insulto, en plan menosprecio porque dicen, no reparten lo suyo, pero esos del todo para todos fueron durante algunas centurias quienes lucharon por construir el estado de bienestar, luchando contra la otra gran corriente ideológica que pretendía dejar la atención a los pobres y menesterosos en manos de la caridad. En el terreno ideológico y moral hay una corriente de ideas que considera q la mayor solidaridad con los demás ciudadanos es contribuir a crear, construir el estado de bienestar; sanidad, educación, pensiones, dependencia, salario social, eso implica una fiscalidad adecuada y progresiva, fundamentalmente.

Esas corrientes de pensamiento consideran que la caridad no puede ser el centro de la solidaridad, -además son dos cosas diferentes-, en todo caso la caridad que tiene su lugar y momento, siempre es ser algo secundario, momentáneo y pequeño. Nunca llegará a millones de personas, como el estado de bienestar, por ejemplo, el sistema sanitario, o las pensiones, o la renta básica. Por ejemplo, no podemos depender de que protectores y mascarillas las done una empresa, aquí en España, debía haber recursos almacenados en todas las CCAA, que son quienes tienen las competencias de sanidad. Y camas públicas suficientes antes de la epidemia, -tenemos 3 veces menos q en Alemania-. 

En definitiva, recursos en lugar de recortes, antes que "limosnas". Dicho eso, yo creo, muchos creemos, que la caridad y solidaridad siempre son bienvenidas en los momentos de crisis, y esta es una crisis ENORME. Por tanto, hoy, bienvenida la caridad, pero porfa, no mezclen ni comparen, ni pretendan denigrar ni por un momento sustituir por la política necesaria de crear un estado de bienestar, la mayor muestra de solidaridad creada por los seres humanos. En Estados Unidos, la atención hospitalaria por el coronavirus Covid 19, si es uno de los millones de norteamericanos sin seguro médico, puede costarle unos 20.000 dólares que le exigirán pagar. O la calle.

El Estado, aquí existe antes, durante y debe existir después. Creado con la gente que hizo política y fueron solidarios con el pueblo español, luchando y jugándosela, creado por y con los políticos, que no son peores que nosotros o que ustedes. Solo un estado garantiza que las donaciones, la caridad, la solidaridad individual encuentre su lugar y utilidad, solo porque existe un estado previamente, se puede atender a millones de personas. Así que reservemos los aplausos solo a los servidores públicos. Y los caramelos bien, pero cuidado después.

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