sábado, 30 de enero de 2021

'Por no callar'. Manuel Vicent

 ‘Por nocallar’. Manuel Vicent. 24 enero 2021

‘’El 27 de enero de 1939 el poeta Antonio Machado cruzó la frontera francesa camino del exilio. El próximo miércoles se cumplirán 82 años. Desde Barcelona hasta Portbou, entre la riada de españoles derrotados que arrastraban carretas con colchones y enseres, Machado, en compañía de su madre y de su hermano José, no pronunció una sola queja, ninguna maldición. Lo cuenta Corpus Barga. En las paradas, sentado con el bastón entre las piernas, Machado hablaba de Fray Luis, de los clásicos latinos, recordaba historias de las tertulias en Madrid, tal vez llevaba en la memoria el sol de su infancia en Sevilla, mientras las tropas de Franco bombardeaban a la gente que corría despavorida por las cunetas, en medio de un enorme atasco de coches. Pasaron una noche en un vagón en vía muerta en la estación de Cerbère. Lejos de recurrir a los buenos oficios de la embajada de París, Machado prefirió quedarse en Colliure, donde el poeta y su madre, una viejecita casi agonizante, tuvieron que dormir en la misma cama de la pensión Quintana. El poeta sobrevivió 26 días. El domingo 5 de febrero de 1939, a las seis de la mañana, a pie por el monte bajo la lluvia y un frío glacial, Azaña y su esposa Lola en compañía de Juan Negrín cruzaron la frontera por el puesto de aduanas de Chable- Beaumont, perseguidos por los agentes de Franco, dispuestos a fusilarlos. El 29 de octubre de 2017, después de poner en peligro la estabilidad de un Estado democrático, Puigdemont decide fugarse para eludir la acción de la justicia española y monta sus reales con absoluta comodidad en Waterloo. Equiparar la fuga del pícaro Puigdemont con el exilio republicano de la Guerra Civil es una impúdica trampa que el lenguaraz Pablo Iglesias se ha hecho a sí mismo, por unos votos en Cataluña y por no callarse nunca con tal de segar la hierba bajo los pies a sus socios del Gobierno.’’

jueves, 28 de enero de 2021

'Los exilios'. Muñoz Molina

 ‘Los exilios’. Antonio Muñoz Molina. 22 enero 2021

 ''El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que habla tanto y tan aceleradamente, con una facundia de profesor universitario acostumbrado a encandilar y a embaucar a estudiantes incautos, debería saber que hay palabras sagradas. Exilio es una de ellas. Son palabras sagradas porque expresan de golpe una vivencia radical, en lo más íntimo y en lo público y colectivo, un trance de vida o muerte que separa radicalmente a quien lo sufre de todos los demás que se han quedado a salvo. En español exilio es una palabra más sagrada todavía, porque nuestro país ha sido más fecundo que otros en dictaduras y en persecuciones, a lo largo de los siglos. Henry Kamen dedicó un libro de extraordinaria erudición a los destierros españoles, pero se dejó llevar, en mi opinión, por un sectarismo que malograba en parte su solidez de historiador. España no ha tenido el monopolio, y ni siquiera la primacía, en la expulsión de una parte de sus habitantes. La historia del mundo, y la actualidad de cada día, es un catálogo de abusos y persecuciones, de gente que lo abandona todo para huir del hambre o del despotismo o de la muerte. Pero nuestra fisonomía como país está marcada por las cicatrices innegables de los que tuvieron que irse y los que murieron lejos, y muchas de las tumbas memorables o anónimas de nuestros compatriotas se encuentran en tierra extranjera, cuando no en el destierro más negro todavía de una fosa común. Francia tiene a sus muertos insignes bajo la cúpula de solemnidad laica del Panteón. Inglaterra celebra a los suyos en la abadía de Westminster. Los nuestros están en Colliure, en Montauban, en las laderas ásperas del barranco de Víznar, en México, en Nueva York, en Puerto Rico.

A los exiliados españoles ni siquiera después de la muerte se les acabó el exilio. A Margarita Xirgu, que murió en la generosa Montevideo, donde había vivido y trabajado durante muchos años, la iban a enterrar en Barcelona, cumpliendo su deseo, pero el infame César González-Ruano, tan admirado ahora, escribió una columna injuriosa y póstuma contra ella y ni siquiera las cenizas de Margarita Xirgu pudieron descansar en su tierra. Algunos de los encuentros memorables de mi vida lo han sido con exiliados que volvían, o con hijos de los que habían muerto en el destierro. Durante años tuve el privilegio de conversar con Francisco Ayala, de preguntarle cosas y escuchar sus respuestas, que me permitían casi ver con mis propios ojos un mundo y un tiempo en los que estaban las raíces de mi conciencia política y de mi vocación literaria. Hacia mediados de los años ochenta, en el Café Suizo de Granada, que ya tenía una atmósfera como de otro tiempo, tuve una larga conversación con Juan Marichal y Solita Salinas, los dos amables y un poco espectrales, tocados por una melancolía que era personal y también histórica, porque la derrota de la República y el exilio los habían dejado como fuera del tiempo, entre la España de la infancia y la primera juventud y la América de la vida adulta, en la que nunca habían dejado de ser extranjeros. Comparar con cualquiera de ellos a esos señoritos supremacistas catalanes que aprovecharon el dinero público de todos en una mezcla de golpe de Estado y charlotada grotesca es más que una injusticia: es una vileza.

No voy a sumarme al linchamiento cínico de los que hoy se rasgan las vestiduras porque Pablo Iglesias ha infamado la memoria del exilio y ayer mismo celebraban la decisión municipal y cainita de quitar los nombres de Indalecio Prieto y de Francisco Largo Caballero de las calles de Madrid. Si Prieto tuvo que morir en el exilio mexicano sin volver nunca a su Bilbao de su alma y Largo Caballero apenas sobrevivió un año después de su liberación de un campo nazi fue por la culpa exclusiva de un régimen vengativo al que su victoria no indujo al menor rasgo de clemencia y que hizo todo lo que pudo por seguir persiguiendo fuera de España a aquellos que habían tenido que huir para no ser encarcelados y ejecutados. Pistoleros falangistas y policías inmundos viajaban a la Francia ocupada para acompañar a la Gestapo en sus cacerías de republicanos españoles. A Manuel Azaña lo salvó su muerte rápida y la protección de la Embajada de México. Lo que nombra la palabra exilio es el vendaval de desgracia que perseguía a los españoles que habían cruzado en pleno invierno la frontera de Francia y se encontraron la crueldad de los gendarmes, la indiferencia criminal de las autoridades, el desamparo de una Europa que había abandonado a su suerte a la República española y estaba a punto de rendirse al fascismo. Antonio Machado es una presencia anónima en la multitud de los españoles perdidos por los caminos. Ilse Arturo Barea se morían de hambre en un hotel de París, en la misma calle en la que sobrevivía otro exiliado sin esperanza, Walter Benjamin.

Ahora algunos nos parece que vuelven, pero eso no es una compensación porque ellos no llegaron a saberlo. La justicia poética no es justicia. Ahora vuelve Elena Fortún, porque publica su biografía y se reedita una novela tan magistral como Celia en la revolución; vuelve Concha Méndez, que se murió de tristeza en México; vuelve Josefina Carabias, porque Seix Barral publica de nuevo su retrato de Manuel Azaña. Vuelve, incluso, Manuel Azaña, en una gran exposición de la Biblioteca Nacional. Vuelven Ilsa y Barea, y vuelve Manuel Chaves Nogales, a quien María Isabel Cintas rescató del olvido en una proeza de filología y de dignidad democrática. Hace unos meses, en la noche oscura del confinamiento, murió la inolvidable Elena Aub, que había dedicado su vida entera a reintegrar la obra exiliada de su padre a la cultura española.

Vuelven pero no vuelven. Y no vuelven porque las vidas humanas son muy cortas y frágiles, y todos ellos murieron sin saber, sin imaginar siquiera, que sus obras y su ejemplo acabarían encontrando un lugar en la memoria, en la cultura, de un país tan propenso a la amnesia como a la ignorancia. El vicepresidente segundo del Gobierno, cuya especialidad política y universitaria parece ser la palabrería embaucadora, debería ser un poco más respetuoso con la palabra exilio y no pronunciarla tan en vano como pronuncia muchas otras, olvidando tal vez la responsabilidad del cargo que ocupa, y tan poco interesado en buscar la concordia pública en estos tiempos de aflicción como algunos de los mayores hipócritas que ahora se escandalizan contra él.''


 

martes, 26 de enero de 2021

La revolución de las españolas. (6) Instto.Georgetown

 Instituto de Georgetown para mujeres, paz y seguridad. (GIWPS)

‘España, quinto país del mundo donde las mujeres se sienten más seguras.

Así lo revela un ránking realizado por la Universidad de Georgetown. Mide valores como los casos de violencia de género, la brecha salarial o el acceso a la educación. A pesar de la estadística, en España han sido asesinadas 38 mujeres en lo que va de año.

Los analistas del 'Institute for Women, Peace and Security' ('Instituto para la mujer, la paz y la seguridad', en castellano) han hecho un balance de la situación de las mujeres en 153 países.’

Índice Mujeres, Paz y Seguridad (2017-2018) https://giwps.georgetown.edu/the-index/

El índice WPS ofrece una medida más completa del bienestar de las mujeres y su empoderamiento en los hogares, las comunidades y las sociedades en general. En asociación con el Instituto de Investigación para la Paz de Oslo , recurrimos a fuentes de datos internacionales reconocidas para clasificar a 153 países en materia de paz y seguridad, y sobre inclusión y justicia de las mujeres. Las herramientas y análisis asociados resaltan los logros y déficits clave de cada país.

Clasificaciones del índice

Islandia: 1/153 Clasificación índice de índice: 0.886

Noruega: 2/153 Clasificación índice de índice: 0.879

Suiza: 3/153 Clasificación índice de índice: 0.871

Eslovenia: 4/153 Clasificación índice de índice: 0.861

España: 5/153 Clasificación del índice: 0.86

Finlandia: 6/153 Clasificación índice de índice: 0.855

Canadá: 7/153 Clasificación índice de índice: 0.854

Suecia: 7/153 Clasificación índice de índice: 0.854

Países Bajos: 7/153 Clasificación índice de índice: 0.854

Singapur: 10/153 Clasificación índice de índice: 0.846

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 Manuel Herranz Montero. 2020.  La serie de los últimos post sobre la revolución de las mujeres, procede del apartado 3 del trabajo general sobre:

CALIDAD DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA (II)

1.- Desigualdades en España

2.- 80 años de Enseñanza

3.- La revolución de la mujer española

4.- Bienestar y Sistema de Salud

5.- Esperanza de vida; Dependencia; Pensiones

domingo, 24 de enero de 2021

La revolución de las españolas. Viajar x España. (5)

 España mejor país para mujeres que viajan solas (14-12-19)

 

Tomo de la web de Asher y Lyric las conclusiones de un estudio que posibilita lanzar otra mirada sobre España. No resuelve todos los males, por supuesto, pero destaca un aspecto positivo, que no suelen ser noticia, pero que también forman parte de la realidad.

 

Los 5 países más seguros
para mujeres que viajan solas

A continuación, encontrará los 5 países más seguros para viajar en solitario. No es sorprendente que 4 de los 5 se encuentren en Europa occidental. Si está planeando su primer viaje en solitario, entonces estos países pueden ser un excelente punto de partida antes de aventurarse a los países más "riesgosos".

1.    España: 212.04

España es el país más seguro de la Tierra para las mujeres que viajan solas y es el segundo destino más visitado (justo detrás de Francia). Esta joya mediterránea bendecida por el sol funcionó muy bien con seguridad en la calle, baja discriminación legal y baja violencia contra las actitudes de las mujeres. Una cosa fascinante de notar es que en 2018, el gobierno de España tenía más mujeres que hombres con 11 de los 17 asientos del gabinete.

2.    Singapur: 245,26

Singapur es, con mucho, el país asiático más seguro del planeta. Las excelentes calificaciones en más de la mitad de las áreas, incluido el 92% de las mujeres que se sienten seguras al caminar solas por la noche, hacen que esta nación isleña se destaque realmente. Curiosamente, el vecino de al lado de Singapur, Malasia, fue el undécimo peor país en nuestro índice y está separado solo por un puente corto (también hablan el mismo idioma).

3.    Irlanda 247.31

La pequeña nación insular de Irlanda tenía niveles particularmente bajos de discriminación legal, desigualdad de género y violencia contra las actitudes de las mujeres. Irlanda también tenía niveles relativamente bajos de violencia sexual sin pareja. Un área donde todavía hay margen de mejora es con una gran brecha salarial en campos como la investigación científica, donde las mujeres ganan un 30% menos que los hombres . Esta es la peor brecha en la UE, donde el promedio es solo del 17%.

4.    Austria: 251,63

Austria tuvo algunos de los niveles más bajos de violencia sexual y desigualdad de género en todos los destinos que revisamos. Solo 4 puntos detrás de Irlanda hacen de Austria el cuarto país más seguro para las mujeres que viajan solas. Una cosa que lo destaca es el hecho de que el 100% de las mujeres han tenido al menos algo de educación secundaria .

5.    Suiza: 252.78

Algunos dirían que Suiza es el país más hermoso de Europa con sus innumerables montañas impresionantes y paisajes de cuento de hadas. Suiza se desempeñó muy bien con la seguridad vial y los bajos niveles de homicidio intencional contra mujeres. ¡Aunque, sorprendentemente, Suiza no permitió a las mujeres el derecho al voto hasta 1971!

NUESTRA METODOLOGÍA

Clasificando los 50 principales países con la mayor cantidad de turistas internacionales por un total de ocho factores diferentes, nuestro "Índice de Peligro para Mujeres" fue compilado utilizando las siguientes fuentes de datos:

1.     Encuesta Mundial Gallup (2018) : Porcentaje de mujeres que se sienten seguras caminando solas de noche = 2 puntos

2.     Medidas iguales 2030 (2018) : mujeres víctimas de índice de homicidio intencional = 2 puntos

3.     ONU Mujeres (2016) : Violencia sexual sin pareja de por vida = 1 punto

4.     Georgetown Institute (2017/2018) : Violencia de pareja íntima de por vida = 1 punto

5.     Georgetown Institute (2017/2018) : Discriminación legal = 1 punto

6.     Foro Económico Mundial (2017) : Brecha global de género = 1 punto

7.     Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2017) : Desigualdad de género = 1 punto

8.     OCDE (2018) : Encuesta sobre actitudes hacia la violencia contra las mujeres = 1 punto 

Para medir la seguridad en el extranjero, no se pueden ver solo los datos sobre seguridad vial, violación o violencia. También depende de la actitud general de la cultura, las minucias del sistema legal y la opresión sistemática de las mujeres locales. Estos problemas pueden afectar todo, desde coger fácilmente un taxi solo hasta que se escuche su voz en una conversación e incluso necesitar un acompañante masculino para su seguridad personal. Mucho en nuestra lista, como las actitudes hacia la violencia de pareja, puede no afectar directamente a las mujeres que viajan solas, pero estos factores son una buena indicación de las actitudes generales dentro de la cultura. 

Lamentablemente, ningún país recibió una "A" que indica que tenemos un largo camino por recorrer antes de que haya una verdadera igualdad entre hombres y mujeres en la Tierra. Afortunadamente, hay muchas señales de que las cosas están mejorando y hay luz al final del túnel. 

Tenga en cuenta: Dimos al "porcentaje de mujeres que se sienten seguras caminando solas de noche" y a las "mujeres víctimas de índice de homicidio intencional" un doble puntaje de ponderación porque son muy buenos indicadores de seguridad para las viajeras extranjeras y tienen más probabilidades de ser altamente preciso ya que no es "vergonzoso" admitirlo. Mientras que la violencia sexual entre parejas y parejas íntimas es obviamente un fuerte indicador de violación, pero el subregistro gravemente extendido (en diferentes grados por país) hace que sea difícil justificar el doble de peso porque podría sesgar los resultados más de lo que es justo. 

jueves, 21 de enero de 2021

La revolución de las españolas. Deporte; Ciencia. (4)

 Españolas en el deporte. Franquismo vs democracia


Los cuadros son del Comité Olímpico Español. Hasta la democracia, las mujeres españolas deportistas no competían ni entrenaban en España, en número y esfuerzo suficiente que permitiera prepararse para las olimpíadas, de hecho, no participaron plenamente en los Juegos Olímpicos, hasta que a finales de los setenta, su incorporación al deporte con la democracia, las encumbrara hasta hoy lo mas alto del deporte internacional. 

Españolas en la ciencia

Las españolas científicas representan un 49% del total de científicos españoles, 690.000 mujeres; España en cuanto a paridad de científicas se encuentra por encima de la media europea, que es un 41%; La paridad española en este terreno está muy por encima de Alemania con un 33%, y Finlandia con un 29%. En el cuadro se reflejan números absolutos de científicas. Alemania aparece la primera en números absolutos, dado que su población es el doble que la española, y segunda Francia, con una población también muy superior a la española.

En el cuadro de abajo aparecen porcentajes de mujeres científicas e ingenieras en sectores de alta tecnología, para el año 2017.






martes, 19 de enero de 2021

La revolución de las españolas. Política (3)

Las mujeres en la representación política

Las mujeres representan el 36.4% de los diputados en el Parlamento Europeo, los datos son cambiantes ante cada elección por lo que su significado debe considerarse aproximativo a la idea o concepción democrática. En 2017, las mujeres eran el 29.3% en el conjunto de los parlamentos nacionales de la UE. En España, las mujeres representan hoy el 47.4% de los parlamentarios españoles en el Congreso, con mayor representación proporcional que en Finlandia y Suecia.

Si consideramos los Parlamentos Autonómicos, la media de participación de mujeres fue por encima de un 41% en 2007, 2008, 2009; de un 42% en 2010; por encima de un 43% en 2011 y 2012; por encima del 44% en 2015; Para 2016, 2017 y 2018 por encima de un 45%, y para 2019 un 46,19%. Cifras del Ministerio de Igualdad. 

En 1977, primera legislatura de la democracia, las mujeres ya ocuparon el 6% de los escaños, llegando actualmente a casi la mitad de los mismos. Durante la larga etapa franquista, en aquellas Cortes de la dictadura que duraron casi cuarenta años, solamente hubo 16 mujeres, cifras consecuentes con su ideología y legislación. En pleno franquismo la Ley de Régimen Local de 1955 en su artículo 80, no prohibía literalmente la participación de la mujer en cargos municipales, aunque explicaba que: ‘’podrán exceptuarse del cargo de concejales, los mayores de 65 años, los impedidos físicamente, las mujeres, los funcionarios de las carreras judicial y fiscal, los eclesiásticos y los militares.

Mujeres en los Parlamentos Nacionales; enero 2019. España en mayo 2019.

 

 

Porcentaje de mujeres en los últimos Gobiernos de España

En el Gobierno formado en enero de 2020, hay un 44,4% de ministras; en mayo de 2019, hubo un 62.5%; en septiembre de 2018, hubo un 58.8%; en junio 2018 un 61.11%. Todos ellos gobiernos PSOE. Entre 2011 a 2018 hubo once gobiernos del PP, cuyos porcentajes de ministras en dichos gobiernos oscilaron entre un 25% y un 35%. Los cuatro gobiernos anteriores del PSOE, entre 2009 y 2011, contaron con porcentajes de ministras comprendidos entre un 44% y un 50%.

Mujeres en Gobiernos de la UE, enero 2019, España marzo 2019


domingo, 17 de enero de 2021

La revolución de las españolas. Enseñanza(2)

Mujeres. Enseñanza: Franquismo y democracia

 La calidad de una democracia, de cualquier sociedad, requiere estudiar el peso que tienen las mujeres en la misma. De esta manera resulta penoso, tener que recordar de dónde venimos y donde estamos, en cuanto a la enseñanza universalizada a toda la población en la democracia y destacando fundamentalmente la incorporación de la mujer en todos los niveles educativos, particularmente el universitario, que actúa como conclusión de los pasos por los anteriores niveles. Un océano hubo que atravesar entre una época y otra hasta llegar a los enormes logros de la democracia en este terreno, conquistados por el conjunto de la sociedad española, son visibles en todos los aspectos de la vida habiendo aumentado extraordinariamente el número de mujeres hasta igualar, aproximadamente, el número de hombres en las calles, trabajos, deportes, cultura, política…

 

A continuación, facilitamos un breve repaso a la cuestión del tránsito de franquismo a democracia. Ya temprano, el 4 de septiembre de 1936, una orden franquista establece la supresión de la coeducación en centros de secundaria y similares; la mujer a un lado. Tomando cuadros del trabajo ‘Análisis del sistema educativo español desde su vertiente social y de género (1939-1951)’, de Natividad Araque Hontangas, profesora del Departamento de Teoría e Historia de la Educación, Universidad Complutense de Madrid.

El primer cuadro aquí publicado, núm. 7 muestra cifras del profesorado en los Institutos de Enseñanza Media, profesores y profesoras en España, al inicio y al final de los años cuarenta. El peso de las profesoras no llega al 17% sobre el total del profesorado en 1940/41 llegando a ser un 28,5% en el curso 49/50. Para mejor comprender las cifras, consideren que la población total de España en 1940, según el INE, era de 26.251.188 españoles: 12.678.601 varones y 13.572.587 mujeres.

Los siguientes cuadros reflejan el peso de las mujeres en los estudios de bachillerato, -enseñanzas medias- al inicio de los años cuarenta, en España, representan un 36% sobre el total, estudiaban bachillerato la mitad de chicas que de chicos. Al final de la década las chicas representan el 35% de la totalidad de estudiantes de bachillerato mientras los chicos representan un 65% del total, prácticamente sin cambios desde 1940, los chicos ocupan dos tercios de los estudios de bachillerato por un tercio de las chicas.

En el siguiente cuadro vemos cifras, también sobre enseñanzas medias de los años cuarenta coincidentes con las anteriores, pero facilita las de años cincuenta y final de los sesenta, que nos permiten ver la evolución durante treinta años. Proceden de ‘Treinta años de Enseñanza Media (1938-1968)’, de Manuel Utande; Director de la Oficina del Banco Mundial. Proyecto de Educación (Madrid). Los resultados, dicen que, en la enseñanza media, en el curso 1940-41 las alumnas fueron 56.648, representando un 36% de alumnado total. En el curso 1954-55, el alumnado total pasa a ser de 299.511, siendo los chicos 190.812 y las chicas 108.699, que representan un 36%, porcentaje similar al del inicio de los años cuarenta. En 1968 llega Villar Palasí al Ministerio de Educación y comienza al mismo tiempo el II Plan de Desarrollo (1968-71), que contempla nuevas necesidades de construcciones escolares. El Libro Blanco, sobre la educación, importante informe publicado en 1969, precisaba que en el curso 1966-1967 quedaron totalmente sin escolarizar 560.930 niños, un 12.2% de la población en edad de escolarización obligatoria. Al margen de ese dato quedan los mal escolarizados, o las clases con 50/60 alumnos, etc.

El cuadro aquí publicado, refleja para el curso 1969-70, datos que ofrecen un crecimiento del alumnado total de enseñanzas medias hasta la cifra de 1.394.423 personas, de las cuales las chicas suman 619.792, habiendo aumentado su representación hasta significar un 44%. Estamos en la etapa final del franquismo, años en los que el Banco Mundial presiona a España para mejorar su deplorable educación facilitando ayudas para ello.

Si relacionamos las cifras de escolares con la población total a través de las tasas de escolarización, tendríamos, para alumnos de enseñanza media, sobre la totalidad de los jóvenes en 1940, la tasa de escolarización fue de un 4,2%, en 1950 fue de un 7%, y en 1960 de un 13%. En cuanto a la discriminación sexista, los alumnos de bachiller serán aproximadamente 2/3 de hombres, por un tercio de mujeres, en las décadas de 1940, 1950 y 1960. (Datos tomados fundamentalmente de: ‘El proceso de universalización de la enseñanza secundaria en España en la segunda mitad del siglo XX: Una aproximación estadística’. Alejandro Tiana Ferrer. UNED. Bordón 65-4. 2013)

Comparemos la cruz de la moneda franquista, con la cara de la democracia.

 

  ‘…el franquismo ni se ha extinguido ni se ha archivado,

 ni se persigue, sino que sigue gobernando.

                                                                       ‘C’ de España’, página 244

 En la España democrática, las chicas jóvenes inundan las universidades en número superior, ligeramente, al de los chicos. Entrar en la universidad implica un período previo de unos 20 años de escolarización, en infantil, primaria, secundaria o bachillerato, son las nacidas en los años ’70 y posteriores las que tendrán oportunidad de entrar en universidades. En datos actuales del INE, las pruebas de acceso a la universidad del año 2017, aprobaron más chicas que chicos. En el curso 2016/17 más de la mitad del alumnado universitario de 1º y 2º ciclo, y grado, fueron mujeres, lo cual ha sido norma en los últimos lustros. En el cuadro ‘Tesis doctorales aprobadas…’ desde 2010 a 2017, vemos resultados finales de tesis doctorales aprobadas en porcentaje similar de hombres/mujeres.

 

Manuel Herranz Montero. 2020. Procede del apartado 3 del trabajo general sobre:

CALIDAD DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA (II)

1.- Desigualdades en España

2.- 80 años de Enseñanza

3.- La revolución de la mujer española

4.- Bienestar y Sistema de Salud

5.- Esperanza de vida; Dependencia; Pensiones


viernes, 15 de enero de 2021

La revolución de las mujeres españolas. (1)

 

LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Las mujeres eran fundamentalmente esposas y madres,

algo así como el templo de la raza…

Es importante recordar esa realidad pues pesará como una losa, como en oros diversos temas, en la ideología y en la práctica política de los partidos de la derecha española tras la muerte del dictador.

Es decir, no han podido desprenderse del todo de la pesada herencia franquista y más con una Transición que en realidad dirigieron ellos.

‘C’ de España’, página 244.

 Es importante en todos los análisis, determinar el aspecto principal, que no es lo único, sino lo dominante, y definir lo secundario, caracterizarlo para diferenciarlo claramente, ello permitiría guiar mejor nuestro ideario de activismo, nuestra estrategia y actuación política. Pero siempre, si pretendemos comparar, es importante aportar datos, cifras, hechos, además de opiniones, sigan leyendo y comparen pasado y presente, comprobarán que la pesada losa fue retirada y que del pasado templo de la raza y de la pesada herencia franquista se hizo añicos. ¿Transición dirigida por ellos, los franquistas? ¿Acaso pretenden afirmar que la lucha de las mujeres fue dirigida por los franquistas? Fue contra ellos, y ganaron. 

O esto que vivimos, es franquismo, o no lo es, la indefinición lleva a muchos errores de bulto en cada capítulo, si se afirma que durante el franquismo ‘Las mujeres eran fundamentalmente esposas y madres, algo así como el templo de la raza… y se constata que hoy las mujeres españolas disfrutan de una sexualidad libre de maridos e hijos, si comprobamos que las españolas hoy son grandes deportistas a nivel mundial, si vemos que hoy están entre los primeros eslabones de la revolución feminista global, si disfrutamos de su alto nivel de estudios y ocupación universitaria, de sus capacidades profesionales en muchos y variados ámbitos, de su nivel de intervención política ocupando buen número de puestos en el Congreso y en el Gobierno, ocupando lugares de poder en el ejército, el CNI, en el sistema productivo… en definitiva si se dice que en el pasado eran una cosa y se demuestra que en el presente son otra muy distinta, habrá que colegir que muchas personas se han equivocado al tratar de hacer pasar esta democracia como un anexo del franquismo. O tienen un lio de tres pares de narices en la definición y conceptualización de las sociedades. Lo cual no es óbice para aceptar que existen grandes desigualdades e injusticias, que requerirán enormes esfuerzos de mejora. Pero por favor, no comparen, esto, no es aquello.

 En demasiadas ocasiones los árboles no dejan ver el bosque, los hechos diarios, muchas veces terribles, no permiten ver más allá, nos enredamos en un aspecto del cortísimo plazo y perdemos de vista el conjunto, dejamos de apreciar la perspectiva histórica. El hecho de saber de dónde venimos es importante, nada mejor que compararnos con el resto del mundo y nuestro pasado para saber dónde estamos, comprobar si avanzamos o retrocedemos a medio y largo plazo es un buen ejercicio a realizar más a menudo de lo que hacemos. Otra mirada sobre España, sobre nuestras vidas, sobre nuestra realidad democrática, es posible y necesaria, dirigiendo nuestra mirada a lo lejos, hacia el conjunto, podremos observar otros aspectos del mundo real, que no niegan los oscuros que vivimos día a día, pero enriquecen la realidad que nos rodea, nos aportan mayor conocimiento sobre nuestra sociedad, lo cual es muy positivo y recomendable para nuestras vidas.

En el franquismo de los años 40 y 50, las mujeres vinculadas a los perdedores, esposas, hermanas y madres, además de fusilamientos, la represión y torturas, el hambre, miseria y enfermedades, sufrieron particularidades represivas por ser mujeres, palizas, robo de hijos, -cuántos ¿40.000?- humillaciones públicas, perseguidas y violentadas habitualmente, si querían ir a la cárcel a visitar a su marido o padre, sufrían agresiones sexuales como pago de visado, muchas veces las sufrían simplemente por vivir, trabajar o comer. Un buen amigo que vivió en una de las colonias de pobres en Madrid, me contaba que estaba vigilada, controlada por unos fascistas ganadores, individuos que controlaban las entradas y salidas de aquellas casuchas y el encaje laboral de aquellas personas. Este amigo contaba que presenció en su infancia, como el personaje controlador tomaba a una esposa o hija y la metía en una de aquellas casuchas/chabolas para violarla antes de concederla permiso para ir a Carabanchel, o con la amenaza de no dar un parte, chivatazo sobre algún familiar. 

El franquismo prohibió el matrimonio civil, la contracepción, el divorcio, y restableció el Código Civil napoleónico, de 1889, que, entre otras cosas, sostenía que: ‘’ la mujer casada no puede trabajar sin consentimiento del marido, ni abrir una cuenta bancaria, ni disponer de los ingresos de su trabajo, ni comprar bienes, ni suscribir contratos, ni administrar sus bienes, se designa al marido administrador único de los bienes del matrimonio, ni puede sacar pasaporte, ni ser tutora, ni comparecer en juicio, ni puede ser cabeza de familia, ni puede aceptar herencias, ni solicitar partición de bienes’’... Si estaban casadas no podían inscribirse como paradas en las oficinas de colocación, se llegó a prohibir el empleo femenino de las casadas en 1942, y se instauró el despido obligatorio de solteras cuando se casaran, ocurriendo todavía en los años sesenta. 

Durante el franquismo las mujeres quedarán recluidas en el hogar bajo la tutela del padre hasta los 25 años cuando ganaban la mayoría de edad, salvo anterior matrimonio, quedando entonces sometidas al marido, -la mayoría de edad masculina era a los 21 años, las mujeres se equipararán a los hombres en 1972-. Había que aguantar toda la vida al marido, se prohibió el divorcio. No podían firmar contratos, abrir cuentas, elegir profesión, ni disponer de sus propios bienes… sin autorización masculina. El Código civil equiparaba a las mujeres con locos y dementes… Existían duras penas por aborto, incluida la cárcel, además del peligro de morir por estar prohibido y ser practicado clandestinamente en condiciones harto penosas, y tener un hijo fuera de la institución familiar costaba repudio y marginación por vecinos, y las instituciones del régimen, los padres podían dar en adopción a sus hijos sin consentimiento materno hasta ese año de 1970. La sexualidad femenina era bloqueada, perseguida, y vinculada a parir hijos. Las agresiones a las mujeres se producían constantemente, sin rastros de su existencia, los hechos quedaban en las tinieblas. Imposible denunciarlos sin exponerse a mayores penalidades.

El adulterio femenino estaba extremadamente perseguido y penado, mientras para el hombre no había penas por adulterio, solo en caso de amancebamiento, las penas para el adulterio femenino eran durísimas, permitiendo en la práctica que padres y maridos pudieran matarlas sin ser castigados penalmente para lo cual se llegó a configurar una particular figura penal franquista, el uxoricidio, la muerte de la esposa a manos del marido, que, si era sorprendida en adulterio, no era penado matarla, como tampoco si era la hija menor de 23 años. Esta brutalidad no se cambió hasta comienzos de los años sesenta, veinte años después de la derrota. 

A las mujeres no se las permitía estudiar, los datos así lo prueban, como también los discursos que justificaban el diferente destino de mujeres y hombres, la obligatoriedad de escolarización sin discriminación por sexo, se fija en la Ley General de Educación de 1970, treinta años después de ganar la guerra y romper aquel avance de la República. Las mujeres no podían abrir cuentas corrientes, ni firmar contratos, ni abrir empresas… necesitaban autorización de los maridos para hacer muchas cosas. En el franquismo no era habitual ver mujeres solas por los bares, cafeterías, restaurantes, cines, conciertos, exposiciones, conferencias… no veías pasear grupos de mujeres por los pueblos y ciudades pequeñas

En otros momentos volveremos al asunto del franquismo, transición y democracia, aquí y ahora interesaba resaltar la importancia de la lucha de las mujeres -movimiento feminista y conjunto del movimiento LGTBI- componente esencial de las transformaciones efectuadas en la sociedad española, de los que algunos verán aquí publicados, y en cuya consecución, muy poco tuvieron que ver esos franquistas adictos al Movimiento que algunos identifican como los que impusieron la transición. Es muy insensato decir que fueron esos franquistas adictos al Movimiento quienes cambiaron las condiciones de vida relatadas anteriormente, es un error político descomunal hacerlo, además de una mentira aberrante, implica asimilar dos modelos de sociedad muy diferentes embelleciendo al franquismo.

En España hoy estamos lejos del siglo XIX y del franquismo. Salvo que se demuestre que en la España democrática suceden hechos como los relatados anteriormente. La democracia está bastante distanciada de aquella historia pasada en muchos aspectos, pero destaca uno en el que las diferencias son abismales. La revolución de las mujeres ha roto con el pasado en múltiples cuestiones que afectan a toda la sociedad española, incorporando millones de personas al conjunto de la vida social en cualquiera de sus manifestaciones, sea en la calle, en la cultura, el deporte, en el mundo laboral, en la política, La capacidad de influir de las mujeres en todas las decisiones de la vida, es extremadamente diferente respecto al pasado franquista y más allá. Sin perjuicio de lo mucho que queda por corregir, para saber dónde estamos estaría bien, de vez en cuando, reconocer lo conseguido. Quien pretenda hacernos creer que esta sociedad democrática del siglo XXI se aproxima al pasado franquista, tiene un mal sueño, está fuera de la realidad y debería empezar a considerar la revolución efectuada en España por ‘la mitad del cielo’.

Manuel Herranz Montero. 2020. Procede del apartado 3 del trabajo general sobre:

CALIDAD DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA (II)

1.- Desigualdades en España

2.- 80 años de Enseñanza

3.- La revolución de la mujer española

4.- Bienestar y Sistema de Salud

5.- Esperanza de vida; Dependencia; Pensiones

lunes, 11 de enero de 2021

Calidad Democracia Española (II)


Terminada la segunda parte sobre la calidad de la democracia española, iré publicando algunos apartados, sobre Desigualdades en España; Enseñanza; La revolución de las mujeres; Bienestar y Sanidad; y Esperanza d vida, Dependencia y Pensiones. 

El trabajo muestra con otra mirada, aspectos sobre la realidad española, otra mirada diferente a las habitualmente expandidas, cargadas de pesimismo, y negatividad, además de muchas mentiras no soportadas en datos. Otra mirada que busca otras caras de una realidad compleja, que no solo tiene el lado oscuro. 

Quizás convenga en algún momento sentirse orgullosos de lo que hemos logrado en estos años de democracia y desde luego no dejarlo abandonado para que otros se lo apropien. El trabajo publicado, tanto la I como la II parte, y las que están a medias, es un conjunto de comparativas internacionales con los otros 200 países del mundo y con nuestro pasado, a través de múltiples datos, cifras y hechos comentados, que pretende fundamentalmente resaltar la otra cara de nuestra realidad, lo positivo o no tan negativo, que existe, no lo duden.

Aquí y ahora tienen la introducción a esta segunda parte:

LA CALIDAD DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA(II)

 

Desigualdades, enseñanza, mujer, sanidad, pensiones

‘’Lo que no se mide, no se puede mejorar’’

William Thomson, Primer barón de Kelvin, físico y matemático británico.

 

Permítanme comenzar la introducción a esta segunda parte sobre ‘La calidad de la democracia española’ con una frase que figura en el inicio del portal español ICONO, Observatorio Español de I+D+I de la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (FECYT). ‘Lo que no se mide, no se puede mejorar’, conocer para intentar arreglar, estudiar la realidad para comprenderla e intentar transformarla, sin medir, sin estudiar lo concreto, sin utilizar una base de conocimientos racionalizados, será imposible proyectar futuro, imposible mejorar nada. Todos deberíamos montarnos en ese tren, pero, fundamentalmente aquellos que realizan activismo social o político. El espíritu de este trabajo es mostrar otra mirada sobre la realidad española, un repaso a informes y datos, que permitan situar/conocer lo que tenemos hoy mediante contraste con nuestra historia y con otros lugares del mundo. Conocer la realidad que nos rodea, más allá de simplismos e insultos, de frases cortas repletas de adjetivos, pero ausentes de racionalidad.

La calidad de la democracia española está empeorando desde 2008 como consecuencia de la crisis económica, política e institucional, agravada con la nueva e intensa crisis provocada por la covid-19; se han experimentado retrocesos, que sin duda hay que luchar por corregir, pero, antes de derribar nada, sería necesario determinar en qué apoyarnos, no olviden lo realizado hasta ahora en estos últimos cuarenta años, intenten separarse un poquito de su árbol particular y mirar el bosque. Si son activistas, necesitan amplia visión de conjunto, aspiren a comprender la realidad para intentar cambiarla. Miren y analicen cifras, datos, y comparen con el pasado franquista, y con la actualidad de los doscientos países del mundo. Incluyan aquellos que en algún momento fueron faros, guías o modelos y contrasten realidades, de libertad, igualdad, justicia, repasen aspectos relacionados con la corrupción, la representación política, la posibilidad de cambiar de rumbo, la situación general de la salud, esperanza de vida, sistema sanitario, la educación, las atenciones a la vejez, la iteración de las mujeres en la sociedad, etc. la calidad de vida en general. Estas páginas van en esa dirección.