martes, 19 de septiembre de 2023

'Polarización y libertad de opinión'

 Tomo y copio el artículo del Catedrático Vallespín

Polarización y libertad de opinión.

Fernando Vallespín. 17-09-2023. El País

El pensamiento independiente se ha convertido en un lujo. Ahora se piensa de forma gregaria, siempre

Uno de los efectos menos discutidos de la polarización en España es su coste para la libertad de pensamiento y expresión. Así formulado, suena un poco extraño, porque en principio todo el mundo parece querer decir lo que dice. Si se mira con un poco de detenimiento, sin embargo, se percibe enseguida que impera un cierto vértigo a la hora de salirse del carril establecido por el discurso dominante dentro del propio bloque. En otras palabras, cuesta una enormidad ejercer de disidente interno porque la sanción inmediata es la acusación de haberse pasado al enemigo. Es tal la fuerza gravitatoria que atrae hacia el núcleo del bloque, que colocarse extramuros del mismo, aunque sea en un solo asunto, nos deja completamente desguarecidos, casi huérfanos. O incomprendidos. Encima, desde el otro lado se instrumentalizará nuestra disidencia para reafirmar su propia posición. Y como busquemos un lugar propio fuera de los argumentarios de unos y otros, estaremos condenados a ser silenciados. Como bien sabemos, el eco en las redes es directamente proporcional a la intensidad de la defensa del amigo y la leña que se dé al enemigo. Quien se ande con melindres o matices está condenado a ser obliterado en tan curioso espacio. Lo que importa es el pronunciamiento categórico, cuanto más tajante mejor.

Digo que esto tiene que ver con la polarización, porque la característica fundamental de esta reside en el choque permanente entre dos lecturas de la realidad, dos discursos, dos universos identitarios. El tablero político se reduce a un juego entre piezas negras y blancas; las otras, las de otro color, no es que no estén, es que no se ven. El resultado es la hiperventilación de la política, la sobreactuación y la aparición de los discursos escoba, aquellos dirigidos a recoger a los aún dubitativos de uno u otro bando, que corren veloces a acogerse a alguno de ellos para no ser anatematizados. Y ello afecta tanto a la elección de los temas sobre los que hay que discutir como al sentido en el que haya que pronunciarse sobre ellos. Lo que queda fuera de foco es como si no existiera. No es nada nuevo, siempre ha habido discursos racionalizadores de las posiciones de parte; también de satanización de las del contrario. Por parafrasear a Eric Hoffer, la política puede prescindir de Dios, pero nunca de algún diablo. Lo novedoso y lo más grave de la polarización es el achique de espacios para la disensión, ese logro civilizatorio que el profesor Muguerza convirtió casi en máxima moral. O para el escepticismo. El pensamiento independiente individualizado se ha convertido casi en un lujo, ahora se piensa de forma gregaria, siempre anexionándolo a los intereses del partido de adscripción.

Todo esto viene a cuento de la cuestión de la amnistía, cuya enjundia está poniendo a prueba las inercias mencionadas. No ya solo porque parece haberse convertido en la llave para que haya gobierno, sino porque toca una fibra enormemente sensible del Estado de derecho. Viene a señalar algo así como el límite de lo que le es dado decidir a un solo bloque. La posición más sencilla es manifestarse de forma categórica a favor o en contra. Y en esto la oposición lleva ventaja, porque es un tema contencioso donde los haya, mientras que para la parte del Gobierno en funciones es existencial para su supervivencia. Detrás de la disputa desaparecen, sin embargo, otros posibles debates conexos a la disyuntiva de fondo que hubieran ilustrado enormemente nuestro juicio político, como la existencia de posibles alternativas ―¿amnistía a cambio de qué?―, o cuáles sean los mejores medios para recuperar un efectivo debate sobre cómo abordar políticamente el independentismo catalán. Todavía tengo esperanzas de que estas discusiones puedan llegar a producirse. Entre el blanco y el negro siempre hay toda una gama de grises.

 

https://elpais.com/opinion/2023-09-17/polarizacion-y-libertad-de-opinion.html

jueves, 7 de septiembre de 2023

Un libro magnífico: Los Amnésicos

 


Extraordinario repaso a  grandes acontecimientos europeos del siglo XX, 
la gente 'normal', los que siguen la corriente,  tiene enorme importancia en los acontecimientos, las decisiones no solo las toman los jerarcas o las élites, el papel de los sin nombre en las guerras europeas, en la represión general. Cuanto olvido, por necesidad, por interés, por salvar el pellejo y los bienes, por aparentar ser buenos. 

Apliquen las enseñanzas del libro a  todo conflicto humano, a los españoles, no solo en cuanto a la amnesia post, sino a los complejos de diferencias respecto a los europeos. Aquellos austríacos, franceses, italianos, etc. etc. en el lado de los vencedores de la II guerra mundial, fueron realmente tan nazis y colaboradores como el conjunto de los europeos.  Cuando les asalte la inferioridad recuerden esa Francia q construyó su resistencia con miles de republicanos españoles y muy pocos franceses, pero quedó en el lado de los ganadores, no como la derrotada Alemania. 


Una reseña:



sábado, 22 de julio de 2023

La abstención. Una de las claves

La abstención. Una de las claves

Para muestra un botón. En las últimas elecciones celebradas en mayo pasado, el domingo 28, la abstención en Madrid fue muy diferente según los barrios, podemos ver lo ocurrido en tres agrupamientos zonales:

1.- Hubo una abstención menor al 25% en zonas como Boadilla del Monte con el 22%, el Retiro o Pozuelo, con el 23%, Moncloa el 24%, Majadahonda, o Barrio Salamanca el 25%.

2.- La abstención subió entre el 30 al 35% en zonas como Moratalaz, Campamento, Aluche, Latina, Malasaña.

3.- Y la abstención subió por encima del 35% rebasando el 40% en barrios como Carabanchel, Villaverde, Puente Vallecas, Orcasitas.

Para las personas que desconozcan estos barrios madrileños, diremos que, en las zonas de menor abstención, la 1, vive gente rica, la burguesía madrileña de nuevo o viejo cuño y los sudamericanos con pasta, cubanos, venezolanos, colombianos, mejicanos… fieles a Ayuso. En la zona 2, vemos barrios medios, con mezcla de pequeña burguesía y trabajadores, comerciantes y autónomos, modernitos y farándula, y nuevas familias jóvenes.

En la zona 3, vemos abstenciones que en ocasiones suben hasta el 50% son los barrios obreros clásicos, amplias mayorías de trabajadores, precariado, parados, migrantes…

Madrid es un feudo de la derecha desde hace 25 años, en estas últimas elecciones, Ayuso líder del PP más cercano a VOX, arrasó, igual que en las anteriores elecciones, ganando en casi todos los distritos, fueran de ricos o pobres. Con una gestión nefasta para los intereses de clases medias, de desprecio por los trabajadores y el precariado, con manifiesto apoyo económico a los ricos, desviando fondos públicos hacia las grandes empresas y un largo etc. arrasó con muy altas abstenciones en barrios obreros y muy alta participación en barrios burgueses.

Efectivamente, las izquierdas no llegan a los barrios obreros, no terminan de consolidarse en los barrios pobres. Esto ocurre en Madrid y en otras muchas zonas de España. Miren, estudien cada cual en sus territorios.

miércoles, 19 de julio de 2023

Nos vamos a arrepentir

 Nos vamos a arrepentir. Rosa Montero 16 julio2023

Lo peor es la ostentación de su intransigencia, lo orgullosos que están de mostrarse como unos energúmenos. Quiero decir que muchos de ellos quizá tuvieran antes las mismas ideas, pero no las vociferaban de este modo. Ahora, en cambio, andan sacando pecho y dándote con sus ideas en la cabeza todo el rato, metafórica y literalmente, porque son agresivos con el tono y con los modos, pero también con los puños y los palos. Ya conté en un artículo que hace un par de meses, en el Parque Warner de Madrid, Conchi y Gema, pareja y madres de dos niños de cinco y seis años, fueron golpeadas ante sus hijos por 15 cobardes al grito de “puta bollera asquerosa de mierda”. Y en torno al Orgullo ha habido varias agresiones: en Madrid, en Murcia, en el País Vasco, en Extremadura y Andalucía… Algunos de los ataques han sido brutales y las víctimas acabaron en el hospital.../…

He escrito varias veces sobre este fenómeno; creo que en el desen­canto antidemocrático que estamos viviendo tiene mucho que ver la falsa salida de la crisis de 2008, que empobreció a una cuarta parte de la población mundial mientras que los ricos responsables de aquel colapso se enriquecieron más. Es natural que quienes salieron perjudicados piensen que esta democracia no los representa; el problema es que creen que sus salvadores van a ser los demagogos extremistas. Sucedió igual en la República de Weimar, cuando las tensiones sociales tras la crisis de 1929 contribuyeron de forma sustancial, me parece, al triunfo de Hitler.

Pero también creo que ser extremista, dejar fluir el odio y embriagarse de un furor primitivo, es un movimiento social que se ha puesto de moda. Es una especie de ola rebelde retrógrada que está anegando la Tierra. Todos los avances de la civilidad y de los derechos humanos suponen una represión, una doma de nuestros instintos peores y más básicos en aras de un bien mayor. Civilizarse exige esfuerzo, un control del egoísmo más primario, de los rencores más cenutrios. Y la tentación de la irracionalidad, de quitarse trabas y dejarse ir siempre está ahí. Sobre todo, en estos momentos de desconcierto y miedo, con la crisis climática, las pandemias, la presión migratoria, los vertiginosos cambios tecnológicos. La gente añora regresar a la horda.

Según el CIS, en 2019 un 3,8% de los jóvenes entre los 18 y los 24 años pensaban que Vox era el partido más cercano a ellos. Hoy la cifra ha subido al 12,4%. Ya digo, la rebeldía reaccionaria está de moda. Tenemos unas elecciones por delante, crispadas por las fake news e incendiadas por el odio. Como decía Muñoz Molina en un reciente y estupendo artículo, es lógico hartarse del Gobierno (de cualquier Gobierno). Pero cuidado con lo que votas. Me dirijo a toda esa gente que no aguanta a Sánchez y que siente la tentación de apagar la razón y entregarse por un rato a sus emociones más primarias. Eso hicieron los británicos con el Brexit, por cierto. Y ahora, siete años después, más de la mitad de los que votaron irse piensan que ha sido un fracaso: hoy elegiría quedarse un 58% de la población. Ojo con las elecciones. Nos vamos a arrepentir, eso os lo digo.

https://elpais.com/eps/2023-07-16/nos-vamos-a-arrepentir.html

 

martes, 18 de julio de 2023

Porfa: Un mínimo de realidad compartida

 Debates electorales e ‘infopocalipsis’.

Fernando Vallespín, 16 julio 2023

…/…No puede afirmarse que haya desaparecido la deliberación racional, pero tampoco están ausentes importantes amenazas a nuestra capacidad para entendernos, aquello de lo que tomamos conciencia a partir de los debates en los que Trump apareció como uno de los interlocutores. Un buen ejemplo de lo primero fue el reciente debate entre los portavoces parlamentarios de los diferentes partidos; lo segundo estuvo ya más presente, salvando todas las distancias, en el de Feijóo y Sánchez. No porque uno presuntamente hiciera trampas y el otro no —ninguno fue sometido a un fact-check en tiempo real—, sino porque el objetivo desde el principio, por parte de ambos, era apabullar al contrario, arrinconarlo con armas destinadas a mostrar su superioridad expresiva y de talante, no la de sus argumentos respectivos.

El resultado lo conocemos todos, lo que quizá se ignore es toda la sofisticación que acompaña a la preparación de algo así. La comunicación política es hoy un inmenso laboratorio cada vez más en manos de psicólogos cognitivos y del comportamiento, y expertos en gestión de las emociones y de la imagen. Los politólogos somos comparsas. Lo que importa es el cómo se dicen las cosas, no el qué se dice. Las ideas requieren tiempo para ser digeridas, las sensaciones son inmediatas. Por eso el discurso se llena de eso que Homero calificaría como “aladas palabras”, aquellas cuya función reside sobre todo en tener una repercusión sobre el oyente; lo que importa es su efecto, no su contenido intrínseco. Son las que vuelan directas al interior del estómago o el corazón del espectador. Palabras e imágenes.

No se hace porque sí. Es bien sabido que en nuestra cultura mediática la atención es directamente proporcional a la intensidad de la desavenencia. Solo el disenso produce espectáculo. Por eso tienen tanta presencia en nuestro espacio público las hipérboles populistas, porque se emiten sobre un terreno ya abonado para acogerlas. Aunque en el proceso desaparezca la información precisa y confiable. El bombardeo de visiones antagónicas o discordantes sobre lo que sea verdadero acaba degenerando en la aceptación de aquella visión que encaja con lo que se siente que es real o es emitida por los nuestros. A la disputa ideológica la ha sucedido así la disputa por construir realidad. Lo que hay que plantearse es si tiene sentido discutir en ausencia de un mínimo de realidad compartida. O el efecto que esto tiene para la confianza en la política: si todos acusan al otro de mentir, ¿en quién podemos confiar? No deja de ser curioso que en esta infocracia en la que vivimos, donde todo es información, datos, conocimiento, tecnología, al final haya tanta discrepancia sobre la verdadera naturaleza de lo que acontece.

https://elpais.com/opinion/2023-07-16/debates-electorales-e-infopocalipsis.html


lunes, 17 de julio de 2023

Cerca de las elecciones

 

Tenemos que hablar más de política. Coradino Vega 14 julio 2023

https://elpais.com/opinion/2023-07-14/tenemos-que-hablar-mas-de-politica.html

 ‘’Al margen de la moda de la pulserita en la muñeca con la bandera de España y el “viva Franco” adolescente, una de las consignas que más está calando en los institutos y en los bachilleratos de adultos (donde muchos alumnos quieren ser militares, guardias civiles o policías nacionales), es la negación de la violencia machista: el sentimiento de persecución y ofensa que los varones dicen experimentar ante la “ideología de género”, ... Qué hemos estado haciendo mal para que los eslóganes, los bulos y los mensajes simplistas de Vox estén calando de esa forma entre el alumnado y las familias en buena parte de clases desfavorecidas. Un fallo en la manera de enseñar la Historia y de concienciar en la igualdad, pero también de la ciudadanía en su conjunto, que ha dejado de rebatir en público esos discursos y ha dimitido del debate y los argumentos.

Uno de los grandes logros del franquismo fue que la sociedad cayese en la apatía política y el individualismo cínico. Tras el periodo de movilización social que fue la Transición, en cambio, hemos vuelto a la desgana miserable del “qué más da, si todos son iguales”, a no hablar de política, a callar ante los gritos inaceptables. Por eso, quienes conservamos la huella de aquellos años de esperanza y renacer democrático, ya sea desde el papel de los que intervinieron o de los que somos sus hijos, tenemos la obligación de no callar en los claustros de profesores, los centros de trabajo y los círculos de amigos. Tenemos el deber de alzar la voz, de contestar, de hablar alto y claro. El momento es grave. “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”, nos sigue advirtiendo Luis Cernuda. Si no, solo sonarán las voces de los que más gritan, de quienes siempre han estado ahí o se les han acercado sin reparar en las consecuencias o asumiéndolas mientras hacen viñetas cómicas de la izquierda. ‘’

domingo, 16 de julio de 2023

Entrevista al autor de 'Románticos y racistas'

 


ENTREVISTA | Jorge Polo Blanco: «El separatismo es un movimiento neofeudalista»

El ensayista ha publicado ‘Romanticos y racistas’, una indagación en la sustancia ideológica de los nacionalismos periféricos

ÓSCAR BENÍTEZ.   07/01/2022

Jorge Polo Blanco nació en 1983, y es oriundo de Guadalajara. «De la española, no de la mejicana», aclara. Vive desde 2015 en Ecuador, país en el que ha venido ejerciendo como profesor universitario. Actualmente, desempeña su labor en la Escuela Superior Politécnica del Litoral, ubicada en la cálida ciudad de Guayaquil. Acaba de publicar el revelador ensayo Románticos y racistas (El Viejo Topo), en el que bucea en los orígenes reaccionarios y racistas del galleguismo, el catalanismo y el nacionalismo vasco. En 2020 publicó otro libro polémico, titulado Anti-Nietzsche. La crueldad de lo político. Siempre se ha definido como «una persona de izquierdas, e incluso como marxista».

Afirma que este libro es un «ajuste de cuentas contigo mismo». ¿Por qué?

Sí, en cierto modo es así. Durante años comulgué con esa monserga de la plurinacionalidad y del derecho de autodeterminación. De vez en cuando Facebook me «recuerda» comentarios de hace seis o siete años…y me quedo atónito. Me digo a mí mismo: «mira, qué insensateces tan monumentales escribías». También yo estuve obnubilado por esas patrañas. Afortunadamente, fui capaz de arrojar el sapo venenoso que me había tragado… Las izquierdas españolas hegemónicas han asumido unas ideas descabelladas, en lo que a la «cuestión nacional» se refiere. Unas ideas que son completamente inasumibles para la tradición política de la que se supone proceden. Desde los postulados del marxismo no cabe aplicar el «derecho de autodeterminación» a las regiones de España. Pero de ninguna de las maneras. Llevamos muchas décadas equivocándonos.

En su libro, sostiene, en contra del lugar común, que «galleguismo, catalanismo y vasquismo» son movimientos puramente reaccionarios. ¿Cuál es la razón?

Así es. Son movimientos reaccionarios de manual. Sus orígenes, allá en el siglo XIX, tienen que ver con el rechazo frontal del liberalismo político. Los padres intelectuales del galleguismo, del catalanismo y del vasquismo fueron declarados enemigos de las «ideas de 1789». Es decir, eran tradicionalistas y nostálgicos del Antiguo Régimen. El carlismo operó en todos ellos de una manera determinante. Estaban en contra del Estado moderno. Y estaban en contra de la moderna nación política, que implica una homogeneización jurídica, es decir, la abolición de los fueros, la abolición de todas las instituciones y de todas las jurisdicciones medievales…

«Es tragicómico ver a buena parte de nuestros izquierdistas del siglo XXI, casi siempre cómplices del separatismo, reclamando privilegios fiscales o autogobiernos regionales apelando a Reinos y a Señoríos medievales… Marx y Engels se estarán removiendo en su tumba»

Ellos no querían nada de eso. Ellos querían conservar las jurisdicciones del Antiguo Régimen, las viejas fronteras medievales, los feudos. Los regionalismos-separatismos son movimientos neofeudalistas. Es tragicómico ver a buena parte de nuestros izquierdistas del siglo XXI, casi siempre cómplices del separatismo, reclamando privilegios fiscales o autogobiernos regionales apelando a Reinos y a Señoríos medievales… Marx y Engels se estarán removiendo en su tumba.

También pone de manifiesto que el racismo está en el corazón de estas corrientes.

Eso es perfectamente documentable. Ahí están los textos. Cuando empecé a investigar todo ese asunto, me quedé pasmado. La cosa era mucho peor de lo que en un principio hubiera podido imaginar… Los ideólogos del galleguismo, del catalanismo y del vasquismo manejaron sistemáticamente ideas racistas. Un racismo muy crudo, de corte biologista. Apelaron incluso a lo «ario»… Y no fueron teóricos de segunda o tercera fila, desconocidos artífices de panfletos marginales. Nada de eso. Sustentaron teorías racialistas y discursos políticos racistas los principales ideólogos de dichos movimientos. Y lo hicieron en sus obras principales. Ahora tratan de silenciarlo, pero ahí están las pruebas documentales. Lean el libro, los escépticos.

El nacionalismo gallego es menos conocido y pujante que el catalán y el vasco. ¿Es menos reaccionario o xenófobo?

Siempre ha tenido mejor fama, pero es un espejismo. El galleguismo es tan reaccionario como los otros. Y el racismo está muy presente en los orígenes de la ideología galleguista. Hablan de la «raza gallega» todo el rato, de la sangre pura de una raza celta… El delirio del celtismo es uno de sus fundamentos teóricos. Manuel Murguía y Vicente Risco, padres fundadores del galleguismo, eran obscenamente racistas. Incluso el sacralizado Castelao, figura idealizada por nuestras izquierdas, tenía una idea etnicista y telúrica de la «nación gallega», con ciertos toques de xenofobia y con otros componentes tremendamente delirantes. Castelao era un declarado antijacobino. Elogiaba a Sabino Arana, y con eso está todo dicho…

«El nacionalismo gallego siempre ha tenido mejor fama, pero es un espejismo. El galleguismo es tan reaccionario como los otros»

El rechazo a lo andaluz ha sido recurrente en el nacionalismo catalán: mientras Jordi Pujol habló del andaluz como un «hombre destruido», Artur Mas aseguró que los niños de Sevilla hablaban castellano «pero no se les entendía». ¿Cómo explica, entonces, la simpatía con que partidos como Adelante Andalucía miran al separatismo catalán?

Es inexplicable. Podríamos achacarlo a la indigencia intelectual de los dirigentes de tal formación, no lo sé, o a una distorsión ideológica de proporciones colosales.

Por cierto, los núcleos doctrinales del andalucismo son igualmente delirantes. Blas Infante, un oscuro personaje que se convirtió al islam, tenía unas ideas completamente disparatadas. Pensaba que la «esencia verdadera» de Andalucía es islámica. Creía el insigne «Padre de la Patria andaluza» que el fortalecimiento político y espiritual de la Andalucía contemporánea —cuya identidad subyacente se hallaría sojuzgada— pasaría por alguna suerte de restauración de aquel Al-Andalus del Califato de Córdoba. Porque la identidad auténtica de los andaluces es mahometana. Ahí es nada. Infante ha sido ensalzado y canonizado por las izquierdas, de forma incomprensible. Que un hombre sea vilmente asesinado por unos criminales facciosos no significa necesariamente que las ideas por él profesadas sean intachables, legítimas o razonables. El etnicismo también aparece en Infante, por cierto, y en otros padres del andalucismo como Isidro de las Cagigas.

El nacionalismo hoy no apela a la raza, sino a la «identidad cultural». Suena mejor, pero… ¿debemos desconfiar?

Intentan disimularlo, empleando a todas horas esa pegajosa retórica de la «identidad cultural». Es cierto que, en sus orígenes, también emplearon toda la artillería metafísica del romanticismo y del idealismo alemán. Hablaban del «espíritu del pueblo», de la «psicología de los pueblos»… conceptos metafísicos y romántico-reaccionarios de procedencia germánica. Pero su nacionalismo es al mismo tiempo etnicista y organicista. Hoy en día no hablan de «raza» porque sienten cierto pudor, pero su idea de nación es inocultablemente etnicista. En el fondo, están apelando a la «comunidad de sangre». En cierto modo, son movimientos indigenistas, puesto que apelan a las «esencias ancestrales» y a la pureza de lo nativo…

Asimismo, los nacionalistas periféricos defienden construir la «Europa de los pueblos». ¿Es compatible esa aspiración con los ideales de la Unión Europea?

Es que, en realidad, cuando utilizan esa expresión están apelando a la «Europa de las culturas». Pero la «Europa de las culturas» no es otra cosa que la «Europa de las etnias». Por cierto, ese proyecto fue alumbrado por los nazis; fueron ellos los que dibujaron un mapa europeo atendiendo a la distribución territorial de las razas y de las etnias. Que no nos engañen con la palabra «pueblo», porque a lo que se están refiriendo es a las etnias.

«Hoy en día los nacionalismos no hablan de ‘raza’ porque sienten cierto pudor, pero su idea de nación es inocultablemente etnicista»

Lo que están proponiendo es lo siguiente: a cada etnia y a cada lengua, su Estado. ¡Pero tal cosa es la utopía más reaccionaria que quepa imaginar! Quieren disolver las actuales naciones políticas y los actuales Estados —tildados por esta gente de «carcasas artificiales»— para que afloren las auténticas y genuinas culturas. Qué preciosidad. ¿Pero qué pretenden? Redefinir todas las fronteras y redistribuir el poder político-estatal atendiendo a criterios etnolingüísticos es un disparate monumental de consecuencias inimaginables, que nos conduciría necesariamente a un escenario explosivo, atravesado por tensiones territoriales irresolubles. Tribalismos de toda índole y particularismos excluyentes. Toneladas de xenofobia y delirantes proyectos etnicistas. Ese sería el resultado. ¿Cómo es posible que buena parte de las izquierdas sigan comulgando con semejantes proyectos? Todavía no soy capaz de explicármelo.

Según usted, el término «independentista» no se corresponde con el verdadero propósito de este movimiento. ¿Nos lo explica?

Porque puede dar lugar a un espejismo gravísimo. Esos movimientos políticos deben ser denominados separatismos o secesionismos. Considero que no se les debería denominar «independentistas», puesto que con ello pareciera sugerirse —muy equívocamente— que lo que pretenden es recuperar algo que ya tuvieron en el pasado y se les arrebató injustamente. Cataluña, Asturias, Andalucía, Galicia o las provincias vascas jamás fueron naciones políticas, que posteriormente hubieran sido «ocupadas» o «colonizadas» por Castilla o por España. Semejante relato es pura fantasía.

Félix Ovejero ha sentenciado en más de una ocasión que «no hay nada más comunista que el territorio político». ¿Lo suscribe?

Lo suscribo con todas las letras. El territorio es el bien público supremo. Por lo tanto, nadie tiene el derecho de enajenarlo o trocearlo. La ilegítima secesión de una parte del territorio nacional debe entenderse como una suerte de privatización de lo común. Tal vez, diciéndolo en esos términos, se enteren de una vez Íñigo Errejón y Pablo Iglesias Turrión. Escuchen esto: los que troceasen o fragmentasen dicho territorio, así tuvieran un millón de votos, estarían incurriendo en una gigantesca apropiación indebida. El territorio es una riqueza colectiva inenajenable. Independizar una parte de dicha riqueza colectiva no es un gesto liberador. Es un descomunal latrocinio, una privatización de lo que es de todos.

«Desde las izquierdas nos proclamamos acérrimos defensores de ‘lo público’. Y así debe ser. Pero algunos no quieren entender que el bien público más importante es el territorio político. Si nos usurpan el territorio, lo perdemos todo»

Pero hay demasiados izquierdistas, conchabados inexplicablemente con el separatismo, que son incapaces de entender esto. El territorio político es una propiedad común, la más común de todas las propiedades. El territorio no es de nadie porque es de todos. Desde las izquierdas nos proclamamos acérrimos defensores de «lo público». Y así debe ser. Pero algunos no quieren entender que el bien público más importante es el territorio político. Si nos usurpan el territorio, lo perdemos todo. Es el bien común más primordial. La primerísima riqueza colectiva de la que disponemos es el territorio soberano. Esa riqueza es la base de todas las otras riquezas. Y ninguna de las partes constitutivas de ese todo tienen derecho a enajenar lo que es de todos.


viernes, 14 de julio de 2023

Mirada atrás antes de la derrota.

 Esto lo escribió Ovejero en 'Revista de Libros' hace 20 años. Está bien recordarlo.

Mirada atrás, después de la derrota


Un mundo que ganar. Historia de la izquierda en Europa, 1850-2000

GEOFF ELEY. Crítica, Barcelona.   683 págs. 32,90 €


 

 En una larga entrevista en la que el historiador Eric Hobsbawm reflexiona con su característica limpieza mental acerca de asuntos bien diferentes, a la pregunta sobre su militancia política, contestaba: «El verdadero problema no es ambicionar un mundo mejor: es creer en la utopía de un mundo perfecto. Es cierto lo que han observado los pensadores liberales: una de las peores cosas no sólo del comunismo sino de todas las grandes causas, es que son tan grandes que justifican cualquier sacrificio, hasta el punto de imponérselo no sólo a sus defensores mismos, sino a todos los demás […]. Y, sin embargo, a mí me parece que la humanidad no podría subsistir sin las grandes esperanzas, sin las pasiones absolutas. Aun cuando éstas sean derrotadas y se comprenda que las acciones de los hombres no pueden eliminar la infelicidad de los hombres. Hasta los grandes revolucionarios eran conscientes de que no podían influir en determinados aspectos de la vida humana, que no podían evitar, por ejemplo, que los hombres fuesen infelices por una razón de amor […]. ¿Habría sido mejor un mundo en el que no hubiéramos resistido? No creo que exista ni una sola persona implicada en aquel combate que hoy diga que no valió la pena. Con la madurez de hoy, hay que aceptar que hicimos muchas cosas mal, pero, al mismo tiempo, es imposible dejar de reconocer que también hicimos muchas cosas bien […]. El comunismo es parte de la tradición de la civilización moderna, que se remonta a la Ilustración, a la Revolución Francesa y a la norteamericana. No me puedo arrepentir de formar parte de ella»1.

Geoff Eley, quien declara su admiración por la larga tradición de historiadores ingleses de inspiración marxista2y, muy especialmente, por Hobsbawm, ha escrito un importante libro que en cierto modo quiere mostrar la veracidad histórica de las opiniones anteriores. Más exactamente, y en las propias palabras de su autor, Un mundo que ganar es el relato histórico de cómo «los socialistas han sido fundamentalmente los autores de todo lo que apreciamos en la democracia, desde la búsqueda del sufragio democrático, la consecución de las libertades civiles y la aprobación de las primeras constituciones democráticas hasta los ideales más controvertidos de la justicia social, las definiciones ampliadas de la ciudadanía y el Estado del bienestar». La democracia, según Eley, nada debería a la burguesía, el individualismo, el liberalismo o el mercado: «que quede claro: la democracia no se da ni se concede. Requiere conflicto, a saber: desafíos valerosos a la autoridad, riesgos y temerarios actos ejemplares, testimonio ético, enfrentamientos violentos y crisis generales en las cuales se desmorone el orden sociopolítico dado. En Europa, la democracia no fue el resultado de la evolución natural ni de la prosperidad económica. Desde luego, no apareció como consecuencia inevitable del individualismo o del mercado. Avanzó porque masas de personas se organizaron colectivamente para exigirla».

El libro, además de una investigación histórica de largo aliento, es también un diagnóstico acerca de la crisis de la izquierda. De la crisis y, en unas páginas, las finales, donde el optimismo de la voluntad acaso vence al realismo de la inteligencia, de la posibilidad de su renovación de la mano de los nuevos movimientos sociales. Diversas aristas que invitan a un abordaje por diversos frentes, no sólo el historiográfico. Pero antes bueno será precisar las coordenadas de la investigación de Eley, que constituyen otras tantas particularidades de Un mundo que ganar.

lunes, 19 de junio de 2023

Tenemos un problema. Están aumentando las agresiones sexuales

 



El Hospital Clínic atendió el récord histórico de agresiones sexuales en 2022.  
El centro sanitario atendió a casi 700 víctimas durante el pasado año por agresiones que siempre fueron cometidas por hombres. Andoni Berná. 21/03/2023

Año negro para Barcelona en materia de agresiones sexuales. Tras hacerse público el Balance de criminalidad de 2022 ha quedado patente que los delitos contra la libertad están en auge en la capital catalana. Tan es así que, según datos oficiales del Ministerio de Interior se calcula que en la capital catalana solo las agresiones sexuales con penetración han subido un 15,2%, mientras que los delitos sexuales, en general, un 27%.

Para algunos hospitales, este año ha significado un punto de inflexión en lo que a atención frente a este tipo de delitos se refiere. El Hospital Clínic de Barcelona, por ejemplo, batió en 2022 un récord histórico de atención a agresiones sexuales. En total, hasta 659 víctimas pasaron por las urgencias del centro sanitario, lo que supone un incremento del 41% con respecto a 2021

LOS AGRESORES, SOLO HOMBRES

Por otra parte, el 100% de los agresores eran hombres. Una cifra que no ha crecido son las de las agresiones sexuales en grupo, que se mantienen en el 10% del total. No crecen en porcentaje, aunque sí en cantidad, algo evidente cuando se tiene en cuenta que el número de agresiones se ha disparado por completo.

España registra un aumento del 53,2% de las agresiones sexuales con penetración desde 2019. 17.03.2023 . RTVE.

 

·     Así se desprende del Balance de Criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2022 publicado este viernes

·     Las Fuerzas de Seguridad tuvieron conocimiento de un total de 48,8 hechos penales por cada mil habitantes

Los delitos registrados contra la libertad sexual han aumentado en 2022 en España un 13% respecto a 2021, cifra que, en el caso de las agresiones sexuales con penetración, ha ascendido hasta el 33,9%. Desde 2019, además, las denuncias de violaciones han crecido un 53,2%. Así se desprende del Balance de Criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2022 y publicado este viernes en la página web del Ministerio del Interior.

En total, Interior contabiliza 17.389 delitos contra la libertad sexual en 2022 (una subida del 28,4% desde 2019), 2.870 delitos de agresiones sexuales con penetración y 14.519 otros delitos contra la libertad sexual (un 9,6% más que en 2021 y un 24,4% más desde 2019). 

https://www.rtve.es/noticias/20230317/crecen-registros-violaciones-espana/2432094.shtml

  


Tenemos un serio problema, están aumentando las agresiones sexuales. Y mucho entre la gente joven. Las agresiones a chicas realizadas por grupos de chicos aumentan en la comparativa de años de este siglo XXI. ‘Manadas’ de jóvenes asaltan a niñas y jóvenes. Una cuarta parte de los violadores son menores de edad, más de la mitad de los violadores, cometen su primera agresión antes de los 16 años. En los últimos años aumentan las agresiones a menores, producidas por menores varones. 

Los hechos sociales son consecuencia de múltiples causas, diversidad de vectores o fuerzas actúan e influyen sobre la realidad, extremadamente raros son los hechos provocados por una sola causa. Naturalmente no todos los factores tienen el mismo peso, no todas las causas influyen de manera determinante. Quienes pretendemos analizar hechos sociales tenemos el reto de señalar el problema y destacar las causas más influyentes, a sabiendas de que otras circunstancias existan alrededor, aunque con menor peso.

La cuestión se complica si no aceptamos reconocer datos y estudios que reflejan la realidad, y la premisa para entender y resolver un problema es reconocer que éste existe. Y sí, en España está aumentando el número de agresiones sexuales, en esta etapa en la que vivimos, con estas cohortes de jóvenes, en estos últimos años con esta población y cultura. Aumenta el número de agresores menores que participan en grupos, y aumenta la difusión de los hechos con vídeos por las redes como trofeo. 

Existen elementos comunes en estos tiempos con los del pasado, biología y psicología sexual, serán similares, cultura y normas serán diferentes. Los comportamientos de jóvenes 60 años atrás, serán diferentes en algunos aspectos, las cifras de agresiones de entonces tendrán poca utilidad para actuar hoy, por inexistentes y/o por disparidad de criterios, ahora probablemente más claras y precisas, también por diversidad de comportamientos y cultura social. Poco tienen que ver aquellas conductas juveniles con las actuales, en los años 60 o 70, niñas de 13 y 14 años salían muy poco por las noches, algún día al año, en las fiestas de los pueblos, muy distinto con la cultura festiva que hoy nos rodea, con profusión de salidas nocturnas y diurnas, en pandas o grupos masivos, sean por ocio, fiestas, bailes, botellones, celebraciones, una o dos veces a la semana, en muchos casos con ingesta de alcohol y drogas cuyos datos muestran una reducción de la edad de inicio en su consumo. En todo caso la comparación con el pasado no puede relajarnos, es poco relevante de cara a actuar hoy política y socialmente sobre el problema, lo importante es investigar la realidad actual de esta generación, comprobar los datos de estas dos décadas del siglo XXI.

No parece que los jóvenes actuales vivan el control de sus conflictos sexuales con menos problemas que anteriores generaciones, como muestran las cifras. Por muy habituados que estén a convivir con el otro sexo, ver amigas o imágenes del tipo que fueren, la tensión sexual entre sexos sigue existiendo, como muestran los comportamientos muy diferentes en hombres o mujeres, siendo éstas últimas en el pasado y en la actualidad más vulnerables, por asunción de mayores riesgos en las relaciones sexuales que los hombres. Como sostiene David M Buss, mayores riesgos conducen a mayores exigencias en sus relaciones. En un colectivo numeroso, con mitad hombres y mitad mujeres, la mayoría de los hombres puede soñar con tener sexo, con una mayoría del subconjunto de mujeres, mientras que solo una pequeña minoría de mujeres soñaría con tener sexo con alguno de los hombres; en general los hombres tienen más probabilidades de sentirse atraídos sexualmente por sus amigas y compañeras, creyendo que a la inversa sucede lo mismo, por el contrario las mujeres normalmente no se sienten atraídas sexualmente por sus amigos varones, asumiendo que esa ausencia de atracción es mutua.

Reseña Buss, que, de los estudios de citas en línea, la mayoría de hombres encuentra algo atractivas al 80% de mujeres, mientras que las mujeres en su mayoría ven a los hombres por debajo del promedio de atractivos. En Tinder, a los hombres les gustaron mas del 60% de mujeres, mientras a las mujeres solo les gustaron menos de un 5% de hombres. Para las mujeres los riesgos y los errores sexuales son mas peligrosos que para los hombres, lo cual influye poderosamente en la mirada y comportamiento que cada género tiene respecto al otro. Buss cita estudios actuales en países igualitarios y cultos, en los que se muestra que en general los hombres preferirán mas parejas sexuales que las mujeres, cinco veces más ellos que ellas.

Analizar el problema implica aceptar que la biología sea un factor fundamental para entenderlo. La mayoría de los agresores sexuales es de género masculino, la mayoría de las víctimas son de género femenino, lo cual ha sido una constante en toda época histórica, en todas partes y en todas culturas. La biología supone, en general, una mayor fuerza bruta en los machos, un mayor deseo y apetito sexual masculino y muy superior promiscuidad que la mujer. Históricamente, hombres poderosos, jefes, reyes, conquistadores, han diseminado su esperma sobre centenares de mujeres, generando cientos de hijos o descendientes, tipo Gengis Kan, -no se produce a la inversa mujeres poderosas apareándose con multitud de hombres-, lo cual muestran estudios modernos de genética, como recoge Carles Lalueza-Fox en ‘Desigualdad. Una historia genética’ Editorial Crítica, 2023. 

Los hombres han violado a mujeres en todo tipo de guerras, lo siguen haciendo, en Ucrania, antes en la antigua Yugoslavia, Siria, Afganistán, o en toda África. Recuerdo haber leído a una mujer perteneciente a una unidad de élite del ejército soviético, francotiradoras, relataba que, durante la Segunda Guerra Mundial, sus compañeros masculinos las violaban, constantemente. Esos mismos soldados lo hicieron igual con millones de mujeres alemanas. Sí también por sometimiento y manifestación de poder, pero no lo hacían las unidades soviéticas de mujeres militares. 

La gran mayoría de agresores y violadores han sido y son hombres. Lo cual no quiere decir que la mayoría de los hombres sean violadores. Tu padre, tu marido, tus hijos, tus nietos no tienen por qué ser agresores, pero la mayoría de los violadores son machos, maridos, padres, hijos o nietos de otras personas. La cultura tiene un peso importante para disminuir o amplificar comportamientos animales, es otro factor importante que debemos considerar, -también influida por la biología y la diferente psicología sexual masculina/femenina- puede actuar como factor provocador o amortiguador. Cultura entendida como normas, leyes, religiones, educación, modas, comportamientos… aquellos rasgos sociales con los que los seres humanos convivimos en una época y lugar concreto adaptando y cribando impulsos ancestrales. 

Muchas personas no aceptan introducir la premisa biológica en la explicación del problema, sus parejas, hijos o nietos no son agresores, por ello, descartan un factor fundamental para comprender la realidad. Las contradicciones personales llevan a mujeres asistentes a manifestaciones del 8M a no aceptar que las agresiones sexuales estén aumentando en España, cuando precisamente esas manifestaciones de cientos de miles de mujeres se movilizaron estos años principalmente por el aumento de las agresiones sexuales. 

España es uno de los países más seguros del mundo, en general, y en particular para las mujeres, pero ello no es óbice para que, en estos últimos años, en esta época y con la cultura actual, estén aumentando las agresiones sexuales entre las cohortes jóvenes. Los comportamientos sociales, además de por la biología y la psicología, también están influidos por las élites directivas, en general masculinas, que marcan las modas de vestimentas, hoy muy sexualizadas, o en estereotipos que muestran los medios, o la publicidad explotando la veta del deseo sexual, la extensión de la pornografía en todas las edades, el intercambio de fotos en móviles y redes, igual que muestran letras super machistas de las canciones, tipo perrear, las más escuchadas aquí y mundialmente entre las nuevas generaciones. 

Sobre otros lugares y diferentes culturas sirve lo escrito por Najat el Hachmi, ‘Tapadas en Nueva York’ : ‘’ Algunas mujeres que viajan en metro en Nueva York han iniciado una campaña para defenderse del acoso sexual cotidiano que sufren que consiste en enfundarse una camisa antiacoso, una prenda grande y holgada…Si solo fuera cuestión de superficie de tela, de marcar o no marcar, no habría acoso en Irán. Y por supuesto que lo hay. Y en Japón, donde los atuendos parecen más recatados, hace ya tiempo que hay vagones solo para mujeres para evitar que a las niponas les metan mano… En Marruecos, donde el islamismo ha extendido sus rancias y muy recatadas normas sobre el vestir de las mujeres, tampoco falta el acoso constante y cotidiano…’’ 

Japón acaba aprobar por ley subir la edad mínima de consentimiento sexual femenina a los 16 años, desde principio del siglo XX estaba establecida en 13 años. Rechazar la biología como un factor explicativo determinante en este asunto, es absurdo. Sea con una cultura u otra, el factor biológico salta al primer plano, por eso lo de caracterizarla como ‘violencia de género’, ‘violencia machista’, vinculada al género masculino, al macho. 

La cultura es otro factor importante que debemos considerar, puede actuar tanto como factor provocador o como amortiguador. Cultura entendida como normas, leyes, religiones, educación, modas, comportamientos… aquellos rasgos sociales con los que los seres humanos convivimos en una época y lugar concreto adaptando y cribando impulsos animales. 

Muchas personas no aceptan introducir la premisa biológica en la explicación del problema, sus parejas, hijos o nietos no son agresores, por ello, descartan un factor fundamental para comprender la realidad. Las contradicciones personales llevan a mujeres asistentes a manifestaciones del 8M a no aceptar que las agresiones sexuales estén aumentando en España, cuando precisamente esas manifestaciones de cientos de miles de mujeres se movilizaron estos años principalmente por el aumento de las agresiones sexuales. 

Biológicamente diferentes, debemos ser iguales en derechos, respeto y dignidad.

 

Equipo de Mujeres de Amnistía Internacional, 13 de mayo de 2022. Neus Herrera y María Luisa Garces de los Fayos

“Escríbeme cuando llegues” o “si vas a volver tarde, mejor vente en taxi”, ¿cuántas veces hemos dicho u oído estas frases? Y a estas podríamos añadir una infinita lista de oraciones formuladas ante la posibilidad de que una mujer sufra una agresión sexual. 

En el año 2021 se registraron en España 547 violaciones más que en el año anterior, lo que supone un incremento del 34%.

  1. Más de 2,8 millones de niñas y mujeres han sufrido violencia sexual en algún momento de su vida. (Macroencuesta 2019).
     
  2. El 84% de las víctimas de delitos sexuales contra la libertad e indemnidad sexual son mujeres. (Ministerio Interior, 2020).
     
  3.  Y el 96% de los responsables de estos delitos de violencia sexual son hombres(Ministerio Interior, 2020).
     
  4. En 2020, de las 12.769 víctimas de violencia sexual, 10.798 fueron mujeres. (Ministerio Interior, 2020).
     
  5. Del total de delitos de violencia sexual contra las mujeres, el 45% fueron por abuso sexual, el 13,5% fueron agresiones sexuales y el 12% fueron agresiones sexuales con penetración. (Ministerio Interior 2020).
     
  6. Las mujeres que sufrieron una agresión sexual con penetración fueron 1.314, lo que significa que 4 mujeres son violadas al día en España. (Ministerio Interior 2020).
  7. Casi dos millones de mujeres de 16 o más años (1.810.948) han sufrido violencia sexual de alguna pareja o expareja a lo largo de sus vidas. (Macroencuesta 2019).
  8. El 86% de las mujeres que han sufrido violencia sexual de su pareja actual afirman que ha sucedido en más de una ocasión. (Macroencuesta 2019).
     
  9. Las mujeres con discapacidad sufren porcentualmente una mayor violencia sexual o física por parte de sus parejas, 20,7% frente al 13,8% del resto de mujeres. (Macroencuesta 2019).
     
  10. Se estima que sólo un 21,7% de las mujeres que sufren alguna forma de violencia por parte de sus parejas lo denuncia, y más de la mitad de las que denunciaron declaran que la policía mostró escaso interés e hizo poco por resolver su caso. (Macroencuesta 2019).

   

Escriben en el: ‘Anuario de Psicología Jurídica 2017‘ www.elsevier.es/apj . Agresores sexuales juveniles: tipología y perfil psicosocial en función de la edad de sus víctimas Carlos Benedictoa,, David Ronceroa y Luis Gonzálezba Centro. 

La relevancia de los delitos sexuales cometidos por adolescentes ya ha quedado establecida en numerosos estudios en los que se ha encontrado que aproximadamente el 20% de las violaciones y entre el 30% y el 50% de los abusos sexuales a niños eran cometidos por menores.

En relación a los datos obtenidos, podríamos concluir que la delincuencia sexual en adolescentes constituye un fenómeno que requiere de una atención considerable, dada la gravedad del mismo…

En definitiva, podemos afirmar que los miembros del grupoAM tienden a seleccionar víctimas con las que tienen una relación de confianza o un vínculo familiar, sirviéndose habitualmente de estrategias no violentas para consumar el delito, el cual es cometido en solitario. Sin embargo, los integrantes del grupo AI suelen utilizar la violencia en mayor medida para llevar a cabo sus delitos sexuales, aumentando significativamente el porcentaje de agresiones a personas desconocidas y agresiones sexuales en grupo.

 

 

Según un estudio de la Federación Mujeres Jóvenes financiado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. 15.03.2023 . RTVE

Casi el 22% de las mujeres que quedó con un hombre a través de una aplicación asegura haber sido violada.

La Federación Mujeres Jóvenes (FMJ) ha alertado este miércoles de que el 21,7% de las mujeres que utilizan aplicaciones de citas han sido forzadas a mantener relaciones sexuales mediante violencia explícita.  Así lo asegura el estudio Apps Sin Violencia Sexual, financiado por el Ministerio de Igualdad y basado en entrevistas a 963 usuarias de dichas plataformas.

El 70% del total de estas violencias fueron cometidas por hombres de entre 35 y 55 años.

https://www.rtve.es/noticias/20230315/agresiones-sexuales-internet-citas/2431766.shtml

 

 

España registra un aumento del 53,2% de las agresiones sexuales con penetración desde 2019. 17.03.2023 RTVE

Así se desprende del Balance de Criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2022 publicado este viernes

Las Fuerzas de Seguridad tuvieron conocimiento de un total de 48,8 hechos penales por cada mil habitantes

Los delitos registrados contra la libertad sexual han aumentado en 2022 en España un 13% respecto a 2021, cifra que, en el caso de las agresiones sexuales con penetración, ha ascendido hasta el 33,9%. Desde 2019, además, las denuncias de violaciones han crecido un 53,2%. Así se desprende del Balance de Criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2022 y publicado este viernes en la página web del Ministerio del Interior.

En total, Interior contabiliza 17.389 delitos contra la libertad sexual en 2022 (una subida del 28,4% desde 2019), 2.870 delitos de agresiones sexuales con penetración y 14.519 otros delitos contra la libertad sexual (un 9,6% más que en 2021 y un 24,4% más desde 2019). 

https://www.rtve.es/noticias/20230317/crecen-registros-violaciones-espana/2432094.shtml

El Centro de Estudios de ANAR ha analizado un total de 89.808 llamadas sobre abuso sexual que fueron necesarias para atender los 6.183 casos ayudados por ANAR y utilizados en este estudio longitudinal que aborda los años de 2008 a 2019.

Se trata de un estudio sin precedentes que constituye una referencia por poseer una base de datos única y por la cuidada recogida de información que permite mostrar la complejidad del fenómeno:  “El enorme volumen de casos de abuso que analiza este estudio posee un valor único porque sería imposible lograr que las víctimas, siendo menores de edad, respondan a un encuestador sobre este tema. Conscientes de ello, hemos hecho un gran esfuerzo por ofrecer a la sociedad algo único y sin precedentes, para visibilizar una realidad oculta y silenciada, y promover un cambio en nuestra sociedad”, destaca Ballesteros.

Entre los resultados que el estudio revela destacan el crecimiento exponencial de este grave problema y de fenómenos como las agresiones en grupo.

Crecimiento extraordinario en toda la década

 La tasa de crecimiento de los casos de abuso fue de un 300,4%, lo que indica que se han multiplicado por 4, pasando de 273 casos en 2008 a 1.093 casos en 2020. Además, mientras que el incremento anual del número de casos fue de un 14,3% de media, en los últimos 5 años se ha disparado al 20,5%, aumentando especialmente los abusos a través de las tecnologías: Grooming (36,7% de crecimiento anual) y Sexting (25,0%).

 Mujer adolescente, la víctima más frecuente

Las víctimas son en su inmensa mayoría mujeres (78,3%), de las cuales el 59,1% son adolescentes de 13 a 18 años. 1 de cada 5 casos son varones, en su mayoría menores de 12 años (53,4%).  La mayoría de los abusos sexuales se produjeron de forma reiterada (69%).

Además de ser abusadas, las víctimas tuvieron que soportar violencia física o intimidación en el 53,6% de los casos. El estudio revela que la violencia es mayor hacia las mujeres y sobre todo cuando llegan a ser adolescentes… 

Aumentan las agresiones en grupo ‘Manadas’: víctima agredida por 2 o más personas, pasando de un 2,1% a un 10,5% en 2018.

Violencia de género: En la última década hay un crecimiento de los abusos cometidos por novios, parejas y exparejas de la víctima, que pasan de representar el 3,3% del total de los casos en 2008 al 6,3% en 2018. 

El estudio constata que todos los parámetros analizados han empeorado a lo largo de la última década: aumenta el tiempo de padecimiento, la frecuencia de las agresiones, la gravedad y la urgencia se mantiene en las cotas más altas, … 

https://www.anar.org/estudio-anar-los-abusos-contra-menores-de-edad-se-han-multiplicado-por-4-en-la-ultima-decada/

 


  

Onda Vasca

Los agresores sexuales grupales tienen una media de edad entre 19 y 25 años y, en general, suelen ser más jóvenes y violentos que los que actúan en solitario; además de tener una relación con el consumo de alcohol y de sustancias químicas previa a acometer este delito… Este es una de las conclusiones iniciales del estudio que realiza actualmente el grupo Psicología y Criminología de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), de cuyo contenido ha informado este jueves a EFE una de sus investigadoras principales, Agustina Vinagre…

Los resultados hallados hasta la fecha apuntan a que la edad de los agresores sexuales grupales cada vez es menor y ha considerado "realmente preocupante" que, de forma "excepcional", haya algunos que tienen menos de 19 años e, incluso, 12 o 13. Ha defendido que, por ejemplo, es "raro" encontrar una agresión sexual en grupo de hombres mayores de 40 años. Sí hombres mayores como agresores individuales.

https://www.ondavasca.com/los-agresores-sexuales-grupales-son-mas-jovenes-y-violentos-que-los-que-actuan-en-solitario/

 

 Desde 2016, dos de cada tres agresiones sexuales múltiples fueron violaciones consumadas (136 casos, el 64,45%), mientras que el 35,55% restante fueron otro tipo de agresiones sexuales múltiples. Cuatro de cada cinco agresiones fueron perpetradas por grupos de hasta cuatro agresores (169 de los 211 casos, el 80%). Los grupos más comunes son los de dos agresores (78 casos, el 37%), seguidos de los grupos de tres agresores (53 casos, el 25,1%) y los grupos de tres (38 casos, el 18%). Aunque en algunos casos se desconoce el número exacto de atacantes, al menos 171 eran menores de edad cuando perpetraron las agresiones (el 24%): uno de cada cuatro. Por su parte, de las 225 víctimas registradas, una de cada tres eran menores de edad (83 de ellas, el 37%).  El 100% de agresiones sexuales múltiples conocidas desde 2016 fueron perpetradas por grupos de varones. Las víctimas eran mujeres o niñas en el 96,7% de los casos (204 de las 211 agresiones). Además, se conocieron seis casos con víctimas masculinas (el 2,8%) y uno cuya víctima era una mujer transexual (el 0,5%). Más de la mitad de las agresiones sexuales múltiples registradas desde 2016 fueron perpetradas de madrugada (106 de los 211 casos, el 50,2%).      feminicidio.net