jueves, 31 de octubre de 2019

Violencia indepe con intensidad variable en Cataluña

Increíble, politólogos, políticos y charlatanes televisivos se extrañan por la violencia de los últimos días en Cataluña, tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo por el juicio a los líderes del procéss. A muchos les ha pillado por sorpresa el grado de violenta lucha callejera ¿Qué pensaban que era el nacionalismo metido en un proceso secesionista?, aquí y en todas partes, ahora y hace muchos años, el nacionalismo, cargado de xenofobia y supremacismo, utilizaron, utilizan, ingredientes básicos del fascismo, entre ellos está la violencia. Y el movimiento independentista mostró hace tiempo sus rasgos catalano fascistas. Si se les deja hacer, aparentemente no pasa nada, salvo para los afectados directamente, una violencia de baja intensidad domina la situación, pero si se les enfrenta e impide algo, la violencia sube de grado y se hace visible públicamente.

La fuerte base ideológica que suministran las teorías de los catalanistas, desde hace 150 años, ha sido asumida por los viejos y nuevos independentistas, a dichos autores, y a sus ideas, se los venera en Cataluña, pueblos y ciudades ponen sus nombres a calles y plazas, a universidades y centros sociales, a parques y estaciones de metro, lo mas granado del racismo catalán se puede encontrar adorado por el independentismo en cualquier ciudad.

Las condiciones que posibilitaron aumentar el grado de violencia estaban dadas, tienen una ideología que los hace creerse los elegidos, un odio sembrado contra lo español, y todo lo que signifique el estado, viven una identificación con sus héroes pasados, tienen organización y capacidad de movilización, que junto a la enorme frustración por no conseguir la independencia, -muchos creyeron estar ya en una república-, y el hartazgo entre sus filas. generado por la diferencia entre lo que los dijeron y lo conseguido, convenientemente azuzado por sus líderes, aumentó las posibilidades para que de forma generalizada estallaran violentamente contra todo lo que se pusiera por delante.

En las innumerables páginas webs independentistas, desde hace años, se celebran y homenajean antiguas organizaciones y líderes fascistas catalanes, a los que también aplaudió y homenajea el presidente de la Generalitat Sr. Torra y sus altos cargos políticos, por supuesto también los aplauden los líderes de las principales organizaciones indepes como ANC y Ómnium, y todas las sociedades u organizaciones civiles, culturales, deportivas o religiosas que están promocionando la secesión. Así que entenderán mejor el secesionismo si aceptan que dentro del movimiento independentista existen varias corrientes, algunas de las cuales cultivan y practican la violencia, con mayor o menor intensidad, dependiendo del momento y de la resistencia encontrada enfrente.

La violencia es una constante en el movimiento independentista, la utiliza como recurso de cambio social en múltiples situaciones y ambientes diferentes, lo que hace el movimiento es aplicar diversos grados en función de la necesidad, naturalmente también depende de cómo avance el proceso de fascistización que se está desarrollando en Cataluña, lo cual marcará el nivel de aceptación social de la violencia, o la percepción de normalidad sobre ella. Ellos recuerdan a Daniel Cardona y amigos, a los que se homenajea como héroes, que escribieron ‘’ ¿No vale más que caigan tendidos por un tiro de browing que no que caigan por siempre más en este surmenage moral y físico?… La causa de Cataluña requiere una browning (pistola brownin) en cada bolsillo para que se respete nuestro derecho...’’

Los indepes, como hicieron antes los fachas italianos o los franquistas, amparados en la supremacía moral que pretenden ostentar, oprimen a la mitad de los catalanes y utilizan la fuerza necesaria para lograr sus fines, fuerza que puede ser variada en formas y grados de aplicación. Si con fuerza de grado 1 consiguen resultados, no subirán otros grados. Por ejemplo, si aplicando la violencia administrativa de negar una licencia de apertura a un negocio, un alcalde en un municipio impide que un establecimiento comercial abra, no será necesario subir de grado, forzando así la migración del constitucionalista. Si el establecimiento ya estuviera abierto y se quiere bloquear, se atacará con pintura, rompiendo sus cristales, boicoteando proveedores y suministros, obstaculizando la entrada de clientes, dañando los cierres del establecimiento, atentando contra las conexiones eléctricas o de agua, presionando a los profesionales de oficios para impedir sus arreglos...

Los resultados que obtienen consecuencia de la opresión deberán ser los deseados, si no obtienen sumisión, aumentarán la violencia. Su aversión a la democracia, entendida como libertad en igualdad para todos, y el desprecio a las leyes democráticas, que solo aceptan las que les benefician, los lleva a plantearse objetivos muy diferentes. Por ejemplo, dificultar que voten en las elecciones celebradas en el pueblo, para lo que apartan y esconden papeletas que no sean las de partidarios de la secesión, ‘el que las quiera que las pida’, y el posible votante aguante el tipo ante la milicia indepe que controla el local electoral, lógicamente en esos pueblos del interior hay mayorías indepes. Posteriormente presumirán en sus medios y redes de ganar todas las elecciones, de ser mayoría, lo cual es otra mentira, en general siempre sacaron menos votos independentistas, pero lograron más representantes en un sistema electoral que prima el interior de Cataluña y los pueblos pequeños, y ello favorece sus formaciones.

Intentarán que los ciudadanos no protesten por la ocupación de calles, iglesias rotondas, colegios y todos los edificios públicos con símbolos, pintadas y banderas independentistas, incluso los espacios electorales en días de votación, intentarán que se acepten en silencio las consignas y letanías sonoras periódicas emitidas mediante altavoces desde torres de iglesias y ayuntamientos, que acepten como normal entrar a bares y comercios bajo las cortinas/banderas independentistas, que acepten no los sirvan en un bar, o ser expulsados del mismo, que aíslen y no hablen a los niños en el colegio si usan su lengua materna, el castellano, que no sean recibidas las madres por el profesorado,… así hasta la asfixia de cualquier comportamiento distinto basado en pensamientos igualitarios, democráticos y tolerantes con los diferentes.

El proceso de fascistización en Cataluña avanza, está más consolidado hoy que hace cinco años, cada día más parecido a los fascistas italianos y a los franquistas de la postguerra, con sus chivatos por pueblos, los vigilantes de barriada que decían a los vencidos, qué hacer y cómo comportarse, marcaban a los que no asistían a las procesiones y actos colectivos, hoy a los que no van a homenajear a los Hermanos Badia, a Daniel Cardona, a los que no asisten a las fiestas tradicionales donde es fácil encontrar un stand con ambiente familiar para perseguir al español, o a las procesiones nocturnas con antorchas, iguales a las que hacían los nazis, o a eventos culturales y tradicionales… en el pasado informaban para que nadie les contratara, extendían informes de buen español, igual que ahora, los informes de catalanes traidores sirven para negar permisos, trabajos o poner zancadillas de vida cotidiana… Eso también es violencia fascista.

Otras veces la violencia y opresión se ejerce desde las instituciones, consiste en no aplicar las leyes del Estado, no prestar ayuda policial en determinadas situaciones, no recoger denuncias o tirarlas a la papelera, no permitir empleos en condiciones de igualdad, no facilitar colegios o guarderías para hijos pequeños, no conceder permisos de obras, mandar a los municipales a presionar con multas por comportamientos en temas cotidianos como basuras, coches, obras, denuncias falsas… toda una violencia de baja intensidad ocurre a diario justificado en su concepción de ser una raza superior.

 ‘’Cuando una raza es fuerte y victoriosa escribe su grandeza y la transmite a las siguientes generaciones en sus monumentos de piedra: cada sillar arrancado del corazón de sus montañas constituye una letra; el conjunto del edificio el poema de sus glorias. Cuando una raza es floja y cobarde, cuando cae degradada a los pies del vencedor, es que reniega de su pasado y, ella misma, más destructora que el tiempo borra el poema de su grandeza arrancando una a una las piedras del edificio para devolverlo a la nada de donde surgió un día. Mas cuando la raza agonizante, dormida bajo la corrupción de sus vicios, vuelve a darse cuenta de su grandeza pasada y se avergüenza de su presente de humillaciones, recoge piadosa los sillares hechos migajas que las manos amorosas de sus abuelos trabajaran y con fuerzas nuevas, arrancadas del espíritu y del cuerpo, vuelve a levantar el monumento insigne, tablas de piedra donde Dios mismo escribió un día sus leyes y las glorias de su pueblo.

La raza que vence y que se hace noble y poderosa; que cae y que se ensucia hasta el alma; que se vuelve a levantar esperanzada despolvando su vestido, es la raza catalana; Santa María de Ripoll el símbolo de su gloria, que hoy a todos nos acoge bajo sus alas.

La primera vez en su edad de gloria y de conquista, sintiéndose resonar todavía en la lejanía los alaridos de los califas moros, mientras estos valles se estremecían de alegría bajo el caballo de nuestro conde Guifré, el tronco poderoso de nuestro linaje, el fundador de la nacionalidad catalana, y mientras los cielos se abrían para recibir el incienso y las plegarias de los sacerdotes que este monumento a Dios consagraba.
Àngel Guimerà i Jorge. “Ángel Guimerá en la sessió catalanista de Ripoll”. Lo Catalanista, VII/313. 16 de julio de 1893.

viernes, 25 de octubre de 2019

Incomprensión del fascismo: de sus ideas y comportamiento


Muchas personas solo ven el fascismo en sus resultados finales, guerra, campos de concentración, … y señalan fundamentalmente al nazismo, ¿pero por qué llegaron a tanta muerte y horror, ¿qué pasó antes del final, ¿qué los motivó, ¿cómo actuaban? Los fascismos fueron, son, movimientos de masas con un conjunto de ideas y comportamientos consolidados en sociedades en crisis, que entre otras cuestiones mezclan nacionalismo y racismo, crean una mitología de la diferencia que les permite justificar represión y brutalidades. Los horrores de las cámaras de gas, son una particularidad del nazismo, son los que están presentes en la memoria de una parte de la humanidad, pero no es lo que define los fascismos, por otra parte, diferentes en cada época y lugar, para llegar a ello, antes pasaron años de activismo social soportado en una ideología en gran medida pretendidamente revolucionaria.

Algunos fascismos en particular, como el nazismo lanzaban ideas antisemitas, anti gais, anti gitanos, anti comunistas, luego marcaban sus comercios, casas y calles, marcaron a las personas con una señal en la solapa, los quitaron sus derechos, echaron de sus barrios, esclavizaron, etc. etc. En el mundo moderno para marcar a un contrario no es necesario ponerle un lazo, puede hacerse a la inversa, marcándose todos los del mismo grupo dejan marcados a los que no lleven la señal y así pretenden evitar la comparación con la práctica nazi. Pero si miramos más lejos de la apariencia, la esencia de la marca, era distinguir al otro, al enemigo, para marginarlo y hacerle acreedor a insultos y menores derechos, eso es lo que pretenden los lazos amarillos, la imposición de la lengua, la rotulación en los comercios, … la idea esencial es la misma que antes, unificar al grupo y señalar al contrario.

Detenerse en el resultado final de guerra, en el holocausto, es una actitud que impide la comprensión del fenómeno social fascista que fue/es un movimiento de masas en lucha, cuyos integrantes no tenían desde el principio la pretensión de hacer campos de exterminio, tenían fe en sus ilusiones revolucionarias creadoras de un mundo nuevo que corrigiera lo que ellos padecían y no querían, la cuestión es que en ese camino se llevaban por delante a la mitad de la población. No prestar atención a sus comienzos y consolidación muchos años antes de ver sus horrores, supone encubrirlo en cuanto movimiento de masas y dejarlo cual producto de la pura maldad humana, como si de un grupo de asesinos en serie se tratara. No son los asesinos en serie los que han votado a Bolsonaro, como demuestra Kiko Llaneras, la mitad de brasileños votaron fascismo, fundamentalmente blancos, de rentas más altas, residentes en mejores ciudades y barrios, empresarios, casta política y económica, comerciantes, y decenas de millones ultra-religiosos, obreros, desheredados, lumpen han salido a las calles con vistosas ropas y banderas apoyándolo… Muchos fascismos llegan al poder mediante los votos.

Aquí intentaremos utilizar el concepto fascista, como expresión de un comportamiento político-social organizado en torno a unos objetivos, definido por una filosofía, por una visión del mundo y las relaciones sociales. Los aspectos que dotan al concepto fascista de su significado han sido teorizados y definidos históricamente a partir de su práctica histórica de comienzos del siglo XX en Europa fundamentalmente, y a pesar de las diferencias de interpretación, teorización y análisis existentes, es posible aceptar unos elementos comunes de conceptualización. Zeev Sternhell –junto con  Sznajder y Asheri- mantiene la teoría de que los inicios ideológicos del fascismo se produjeron en Francia a finales del siglo XIX, antes de la I Guerra Mundial ya existía corpus teórico maduro, que ellos identifican con el nacionalismo radical, nación considerada como entidad orgánica, organismo vivo, el combate contra la democracia liberal, su lucha anti-ilustración, contra el racionalismo, contra la laicidad y en defensa de la religión y de lo emocional, del heroísmo y el culto a la muerte, la veneración de la historia y de los antepasados, el antisemitismo, la búsqueda de un sindicalismo revolucionario ni anarquista, ni marxista, la violencia como recurso de cambio social, la revolución de las masas,… semillas que les llevaron posteriormente durante la II Guerra Mundial, el gobierno de Vichy en su alianza con los nazis, y a su particular persecución a los judíos en 1940. Los primeros fascistas organizados fueron italianos en los inicios de los años veinte. Los nazis, no es hasta finales de la década de los ’20, comienzos de los ‘30 cuando se afianzan nacionalmente. La Falange en España se expande en los ’30. En los ejemplos conocidos su nacimiento organizado se produce en diversas localidades de los países donde surgen, formando grupos que coexisten y luchan entre sí durante un tiempo por el poder, hasta que uno logra la hegemonía sobre el resto.

Siguiendo con la idea de Sternhell, Sznajder y Asheri, en la medida de existir una ideología fascista, no puede afirmarse que como consecuencia de su derrota en la II Guerra Mundial el fascismo pudiera desaparecer para siempre. Un facha, será el individuo que soporte su visión del mundo en ideas parecidas y se comporte de forma similar a aquellos que se relacionaban con presupuestos e ideas fascistas definidos con la aceptada diversidad de tiempo y lugar. Y ello será así, aunque esa persona no haya estudiado sus escritos, ni sepa de donde proceden las ideas que guían su actividad social junto con el grupo de amigos, aunque no hayan leído nada sobre los comportamientos con que actuaba el fascismo francés, italiano, el nazismo o el falangismo; por supuesto su caracterización será independiente de que dicho individuo se dé a sí mismo título de progresista o se dote de pátina moral distinta o superior. El comportamiento fascistoide será aquel aspecto particular puesto en práctica por una persona o grupo cuya actividad y actitudes contenga rasgos fascistas.

La idea simplificadora y extendida por la III Internacional, de que el fascismo es un instrumento del capital, no explicaba el por qué movilizaron tantos millones de personas, obreros y campesinos; introducir la dicotomía de derechas e izquierdas, capitalistas y obreros, impide comprender el fenómeno. Los capitales se mueven velozmente por el mundo globalizado, saltando de un país a otro, de una empresa a otra, apoyando o destrozando cualquier ideología, gobierno, institución, partido, etc. que en ese momento no les sea de utilidad, la cuestión es que el capital, mejor los capitales, son diversos y luchan entre sí, por tanto definir algo en función de ser instrumento del capital, como si al otro lado estuviera la internacional obrera oponiéndoles un objetivo concreto, resulta poco útil. Las democracias combatieron al fascismo en la II Guerra Mundial, los neofascismos, postfascismos, europeos combaten las democracias actuales, un capital apoyaba el bando aliado de las democracias en la II Guerra, y otro capital apoyaba al Eje.

Hoy unos capitales apoyan la Unión europea y otros capitales apuestan por derribarla, y apoyan a los neofascistas; cuando entró en graves dificultades que hacían peligrar su continuidad, el partido de Le Pen en 2014 fue apoyado por Putin, recibió millones de dólares del capital ruso; Steve Bannon, factótum de la campaña ultraderechista de Trump se instala en Roma o Bruselas, para prestar apoyo a los neofascismos europeos. Los apoyos del capital promueven movimientos de masas aglutinador de clases medias y sectores de clase obrera destrozados por las crisis, la transversalidad de muchos movimientos hoy recoge a los perdedores de la globalización, de las crisis, a los indignados, xenófobos, racistas, machistas, a todo aquel que tenga cuentas pendientes con el mundo. En Francia por ejemplo, cientos de miles de votos a Le Pen salen de los feudos que fueron del Partido Comunista Francés, en Italia a Salvini le siguen cientos de miles de desheredados y parados, en EEUU el capital, los ricos, las élites, apoyan tanto a republicanos como a demócratas, pero entre los votantes de Trump, los que le hicieron ganar, fueron millones de obreros industriales precariados, xenófobos, machistas, despedidos de industrias en crisis… No, no todos sus apoyos proceden de esos sectores, pero sí gran parte de los mismos. Y sí, en sus filas también hay señoritos, hijos de papá.

Habrá que explicar aspectos que configuran el concepto fascista, para comprobar después lo que se asemeja cada movimiento social, aclarando que los fascismos siempre encendieron las conciencias hablando de hacer revoluciones, de crear un mundo nuevo, de conquistar futuros maravillosos, arrancar la independencia que les quitaron sus opresores, recuperar pasados imperiales, sus discursos están llenos de héroes y mártires, de lucha y esfuerzo, de glorias pasadas y auroras claras en el futuro. Al principio, algunas de las cosas que decían no parecían peligrosas, al contrario, para mucha gente eran revolucionarias, luchaban contra la democracia liberal y por la construcción de una revolución social, distinta al socialismo/comunismo, lo que decían irradiaba aventura, emoción de lucha, enaltecía la acción contra la aceptación adormilada de la situación en busca del hombre nuevo. En todo caso nadie analiza entonces a fondo discursos y slogan, en aquellos momentos faltaba un estudio a posteriori de sus resultados, faltaba saber qué harían realmente.


miércoles, 23 de octubre de 2019

La gente no nace fascista

La gente no nace fascista, se hace en un proceso de conversión personal y fascistización social como el que actualmente se vive en Cataluña desde hace años. Las ideas que conforman el pensamiento fascista no se plantan de golpe todas juntas en un lote, las ideas ultras, de extrema derecha, racistas, xenófobas, ultranacionalistas, supremacistas… se van adquiriendo día a día, en el colegio y universidades, en iglesias, por los medios, por las relaciones sociales, pueden haber anidado en muchos individuos durante múltiples momentos, y parecer dormidas en estado latente, salvo hechos puntuales, para de repente surgir acumuladas en un momento explosivo provocado por un hecho significativo.

Habitualmente surgirán en situaciones de crisis, el odio a los demás surgirá violentamente cuando alguien se oponga, haga frente, o cuando la indignación por los sufrimientos infringidos, reales o imaginados, aflore a través de un acontecimiento mediático. La frustración por un sueño que creían al alcance de la mano y la insatisfacción generada por los partidos o líderes en quien se confió, hará saltar a primer plano formas violentas de respuesta.

El miedo al presente y futuro, junto con los anteriores, son aspectos que pueden instalarse en los individuos y que poco a poco conformarán su comportamiento y una manera de ver las cosas, pero ello necesitará dar un salto hasta la consideración de fascismo, necesitará de organización grupal y de movilización social, con objetivos que pretendan cambiar la vida y crear una nueva sociedad ilusionante, inmaculada. Las organizaciones fascistas impulsarán un espíritu revolucionario, de acción como forma de vida que provoque un cambio profundo, que rompa la sociedad en la que viven.

El concepto facha es ampliamente utilizado para insultar al oponente, a quien lleve la contraria o simplemente tenga opiniones diferentes, para descalificarlo; en bastantes ocasiones quienes lo utilizan como insulto se comportan como tales fachas, piensan, hablan y actúan bajo un comportamiento fascistoide, habitualmente formando haces, grupos en panda, lo hacen menos en solitario, lo hacen para atacar y en su primer grado de violencia, despreciar a las otras personas con significantes de basura humana, con los cuales justificarán marginar y aplastar al individuo distinto, al que convertirán en enemigo.

Parte de la incomprensión actual del fascismo se debe al simplismo de la sociedad que cualquier acontecimiento o conflicto lo intenta reducir a cuatro frases, toda explicación del hecho social lo quieren encerrar en una sola palabra o frase, en este caso la utilización de facha, como insulto descalificador en cuanto una persona lleva la contraria a otra. Opinar distinto no es visto como consecuencia de diversidad de ideas y personas con intereses diversos, pero compatibles en una sociedad común, opinar o actuar diferente tratan de asimilarlo a un hecho represivo hacia ellos, los que quieren imponer sus ideas por la fuerza del grupo, poniendo los poderes establecidos a su exclusivo servicio, Generalitat, Mossos, TV3, Catalunya Radio…  lo cual lleva al absurdo de considerar fachas a los que lleven la contraria a los fachas, a quienes se defiendan de ellos, pero así descargan sus conciencias.


‘’ Raza y Nación son dos conceptos inseparables: el primer nombre significa un complejo de características fisicopsíquicas parecidas que presenta un grupo de hombres; el segundo nombre significa la unidad de este grupo de hombres. ...

La Nación representa un deseo de poder: la Raza, un deseo de reproducción y de expansión. Hay un sentimiento que las une, pues: el sentimiento del imperium. … son dos sistemas útiles e inseparables.

Las razas, en cambio, no pueden nunca desaparecer del todo: pueden estar como en letargo durante siglos, pueden perder la consciencia de ellas mismas, pero en cuanto se dan unas circunstancias favorables, rebrotan con nuevas energías. Es la misma raza, no la misma nación: tiene otro espíritu, otra fuerza, incluso, a veces, otra lengua; las nuevas familias dirigentes ocupan el lugar de la antigua clase patricia degradada: nuevas tradiciones han aparecido. El individuo y la raza son eternos a través del soma, que pasa de padres a hijos y no muere: el uno y la otra perduran mientras evolucionan indefinidamente. Esta eternidad del individuo y de la raza tan sólo puede ser frustrada por un cataclismo.’’
Jaume Antón Aiguader i Cortès (1914-1972). “Sobre els errors del racisme i de l’antiracisme”, Quaderns de l’exili, 1945.

martes, 22 de octubre de 2019

La fascistización avanza en Cataluña

Ninguno de los activistas o sus apoyos, se plantea, ni por lo más remoto, que su actitud y prácticas sean fascistas, neo o post ahora es secundario, hoy como entonces quienes están insertos en su movimiento asumen su activismo como creadores de una sociedad nueva enfrentados al resto de ciudadanos que no los secundan, que en Cataluña son más de la mitad. Una diferencia importante de cara a las conciencias, es que en el pasado no fue posible contrastar su historia, no tenían la posibilidad documental de comprobar aquella retórica con los resultados que provocó. (Hoy esos hijos que tiran piedras e incendian, declaran, que lo hacen para echar de las calles a sus padres, que son unos fascistas, hay vídeo).

Hoy podemos estudiar el pasado, hechos y documentos, tenemos capacidad para comprender la ideología que los sustentaba y los comportamientos de aquellos movimientos, sabemos que ‘la distancia entre la grandilocuencia del mito y las realizaciones prácticas no borra el hecho de que el mito tuvo una influencia de inmenso relieve’. Hoy tenemos la posibilidad de constatar similitudes en las ideas grandilocuentes que condujeron a desastres humanitarios, y por tanto, podemos ver al movimiento independentista muy parecido con el pasado fascista.

Los fascismos nunca asumieron en todos los países la totalidad de rasgos comunes, no fueron todos iguales, mostraron rasgos diversos en el transcurso del tiempo, no fueron igual antes que después de la toma del poder, no fueron iguales en unos países que otros, en palabras de Ricardo Chueca: ‘cada país da vida al fascismo que necesita’. 

Naturalmente las similitudes ideológicas y comportamientos, hoy están acondicionadas al momento y lugar, adaptadas al mundo europeo actual conformado por sociedades muy desarrolladas económica y políticamente, sin guerras recientes en la memoria, u ocultadas como las de la antigua Yugoslavia, hoy los nuevos fascismos deben considerar el concepto democracia como valor asumido internacionalmente, al tiempo que es despreciado el concepto fascismo, banalizado en la rutina diaria por una parte de la población y reducido por otra a la última idea de brutalidad y cámaras de gas. Hoy para sumar adeptos, las ideas ultranacionalistas, racistas, xenófobas, totalitarias y supremacistas, se envolverán en celofán democrático para intentar hacerlas desaparecer de la representación como rasgos fascistas que fueron y son.



"Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican. Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más [...] Pero ¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuándo acabarán los ataques de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta humillación y tanto desprecio?". Quin Torra, escribió 19-12-2012 en diario digital 'El Món' 'La lengua y las bestias'.

lunes, 21 de octubre de 2019

Los otros. Fernando Vallespín

Transcribo extracto de         Los otros. Fernando Vallespín
La otra parte de Cataluña, la que le sigue siendo leal, es la que está siendo silenciada
...''Lo menciono por las manifestaciones de Cataluña, donde las ingentes protestas por la sentencia tratan de añadirle un plus de legitimidad a la causa independentista. De ahí algunas de las reacciones que nos encontramos en la prensa extranjera. ¿Qué les deben estar haciendo a estos pobres para que salgan a la calle en masa y paralicen el país? Ya se sabe, el papel de víctima siempre es el más rentable en un mundo dominado por la economía de la atención. Si se tomaran en serio su labor informativa sabrían que son manifestaciones perfectamente orquestadas desde el propio poder político y social de Cataluña. No es el Tercer Estado alzándose contra la opresión del rey y la nobleza, o el proletariado frente a la explotación capitalista. Quien ahora mismo se está manifestando allí es el grupo que controla prácticamente todos los resortes de la sociedad catalana, desde la escuela, pasando por los medios públicos hasta la propia Generalitat. Y ha conseguido que la voz de los que no comulguen con ellos apenas se escuche. Tampoco es una colonia alzándose contra la dictadura de la metrópoli. El supuesto Estado opresor apenas interviene en la vida cotidiana de los catalanes, que se autogobierna con una libertad casi sin igual en cualquier otra región europea.

Es una rebelión de los poderosos a los que mueve el no serlo del todo. Ser parte del Estado de al lado se lo impide…'' ...

jueves, 17 de octubre de 2019

Lo sucedido es una locura. No. Es fascismo

El presidente de la Generalitat llama a la movilización de los CDR, alienta y promueve la movilización de las masas… al mismo tiempo como es el máximo jefe de los mossos, es responsable de que repriman y contengan las movilizaciones que él instiga. Parece de locos. Pero así es el fascismo, históricamente tanto los nazis como los fascistas italianos hicieron cosas similares, desde sus púlpitos de poder arengaban y agitaban a las masas para enfrentarlas con otros poderes colaterales, para lograr que éstos les cedieran la totalidad de los poderes.

Las movilizaciones actuales son una demostración de fuerza, dirigidas por fuerzas dispares según el momento y el lugar. Por supuesto los CDR están allí, para eso eran, ya saben entre ellos están familiares del Sr. Torra. También está coordinando y dirigiendo acciones Tsunami Democratic, ente dirigente que engloba diversidad de impulsos independentistas, pero sin identificar a sus líderes para evitar posibles condenas, quizás con unas voces públicas como las de Xavi y Guardiola, excelentes deportistas y significativos independentistas, capaces de defender como ejemplo de libertades, dictaduras árabes como Qatar, atacando la democracia española, eso sí cobrando pastizales de aquellos lares.

En las acciones actuales hay muchos independentistas rabiosos por la situación, no hay república independiente, como les prometieron, y empiezan a conocer sentencias a los líderes del del procés, y aunque las penas se suavizarán en unos meses, la gente en general, utilizan un hecho específico como espita para descargar su frustración, odio e indignación. Los organizadores independentistas, con estas acciones pretendían mostrar su fuerza al resto de los españoles, y al Estado, para salir airosos de este ciclo secesionista, que continuará en el futuro cuando incorporen las nuevas cohortes bautizadas en su odio al estado y lo español, pero que ahora, tras estas respuestas y las elecciones, el ciclo actual podría frenar y darse un respiro.

En las algaradas y disturbios también hay comandos antisistema, pues claro, Barcelona cuenta con tradición en este aspecto, las acciones de esos comandos, aunque coincidan en gran parte con sectores secesionistas, podrían chocar con los intereses de muchos manifestantes independentistas que siguen creyendo la tontería de su pacifismo como eje central de lucha de su protesta. No tan raro, la existencia de grupos y facciones fue habitual en los fascismos, y sus luchas internas por lograr la dirección del movimiento fueron brutales. Tampoco fue raro la incorporación de sindicalistas revolucionarios y de militantes izquierdistas en el movimiento fascista, de hecho, fue bastante común, al igual que era habitual la incorporación en ese movimiento de los antisistema de aquellos años.

Los nacionalismos nunca fueron pacifistas, fueron, son, xenófobos, siembran odio contra los otros, necesitan del enemigo externo para seguir unidos en la lucha, necesitan de los otros para sentirse fuertes grupales contra ellos. Si el vecino no se mueve, por miedo, o tolerancia, considerarán que aceptan su religión, si el ciudadano demócrata, ilustrado convencido de que todos tenemos iguales derechos pretendiera rebelarse contra la tiranía nacionalista, entonces la fuerza represora aumentaría, la violencia subiría de grado para intentar reducirlo. El nacionalismo catalán elaboró una teoría que justifica su superioridad sobre el resto de españoles, que por tanto justificaría moralmente sus acciones represivas.

En los disturbios actuales hay multitud de jóvenes bautizándose en su lucha contra el sistema, la juventud siempre fue punta de lanza de todo movimiento, sentirán una poderosa sensación de ser protagonistas, descargarán adrenalina y testosterona, serán queridos por sus amigas y amigos, sentirán formar parte del grupo selecto, por supuesto se creerán los buenos, los elegidos para construir una nueva sociedad. No son fascistas, todavía, pero la ideología que sustenta el independentismo es extremadamente nacionalista, racista, xenófoba y supremacista, sus formas y métodos de organización y lucha, fueron puestos en práctica por los fascismos alemán, italiano y español, y por los fascismos europeos. Así que, si hoy no son fascistas, pronto lo serán mientras contribuyen a la fascistización de Cataluña.

El Sr. Torra quiere ser el Mussolini español del siglo XXI, desde hace tiempo sus escritos, proclamas públicas y acciones van en esa dirección, últimamente ha estado reuniéndose con grupos de líderes activistas en las que alentaba para que se enfrentaran al Estado, creando y coordinando movilizaciones. La querencia fascista del independentismo y el amor mussoliniano de Torra, los lleva a preparar las actuales marchas como sucedáneo de la marcha sobre Roma de 1922, realizada por los fascistas italianos comandados por Mussolini. Los fascistas, entonces y ahora, montando el caos ciudadano y provocando el miedo, pretendían demostrar su fuerza para forzar al resto de poderes del Estado a que les cediera la totalidad del poder.

El poder absoluto hoy no existe, quizás nunca existió, pero ahora más que nunca en las sociedades modernas, existen múltiples poderes, en ocasiones luchando entre sí, con objetivos y fuerzas diferentes y cambiantes. Uno de esos poderes es el movimiento independentista, hoy institucionalizado en la Generalitat y su entramado empresarial, administrativo, mediático que inunda todos los terrenos de la sociedad catalana, político, económico, social, religioso, deportivo…

El objetivo independentista es lograr la secesión, la soberanía absoluta, el sueño de iluminados y fascistas. Ese es el objetivo fundamental que hay detrás de estas movilizaciones. El Estado español no tiene un poder absoluto, lo español, no tiene nada que ver con la imagen distorsionada que transmite el independentismo, a ellos les viene muy bien simplificar lo español en el franquismo, se crean un inexistente enemigo para fácilmente combatirlo. Los españoles, el Estado, comparten la soberanía con la Unión Europea y con múltiples organismos internacionales, que condicionan leyes, políticas, economía, y salidas a problemas que cada vez son más multilaterales. Compartida está la política monetaria, la moneda, gran parte de la política fiscal, medioambiental, derechos y obligaciones, sistema social, etc. etc.

La gente que les apoya tranquiliza su conciencia diciéndose que luchan contra el franquismo en apoyo del pueblo catalán. Pero, ¿de qué pueblo hablan? Del que votan menos de la mitad de catalanes, o del otro mayoritario y silencioso hasta ahora, del que trabaja mientras se producen las manifestaciones, del que está reprimido en colegios y pueblos sin poder hablar, ni hacer, del que mayoritariamente gana elecciones, pero obtiene menos representantes que los indepes, del que defiende iguales derechos para cualquier ciudadano o del que defiende privilegios por razón de apellidos...

Idiotas descerebrados creen en la existencia de un solo pueblo catalán homogéneo, igual que los fascismos de siempre. Es la forma que tienen de adormecer su conciencia en vez de leer y estudiar las teorías catalanistas, racistas, xenófobas, supremacistas, no quieren ver las biblias de la ideología secesionista, ni la represión social del catalano fascismo, no miran las marchas de antorchas nazis, las movilizaciones fascistas que pretenden extender el miedo, la total ocupación de los espacios y edificios públicos que dejan de ser democráticamente de la ciudadanía para convertirse en propiedad particular del independentismo, no quieren ver las constantes amenazas y violencia contra individuos, la represión que ejercen en pueblos y ciudades, en trabajos y universidades, en las relaciones administrativas…

lunes, 14 de octubre de 2019

Todo son facilidades para movilizarse


Efectivamente son muchas personas movilizadas, en huelga consentida, pagada y en manis y cortes de vías y carreteras, la mas importante el corte del aeropuerto. Los nombres ya no salen en primera línea la ANC y Onmium, hay que evitar la penalización legal si la hubiere, ahora mejor son otros nombres mas rimbombantes e indefinidos, para que nadie pueda ser acusado. Pero verán , si les viene a la memoria su recuerdo juvenil, no comparen estas movilizaciones de los antisistema, que son el sistema en Cataluña, no comparen con las del franquismo en las que te jugabas daños, cárcel, despidos... en las catalanas los que están en la calle son mayoritariamente parte del sistema, directa o indirectamente, son los que cobran y los que mandan, los que atemorizan tranquilamente a los no indepes en sus pueblos y trabajos, los que atacan a la ciudadanía que no se declara secesionista. Recuerden, en la cárcel están algunos líderes que alentaron la secesión y proclamaron una república apoyados en sus poderes territoriales y ninguno de los miles de activistas que se movilizan. Todo es volver y volver, esto escribí hace meses.

En Cataluña los antisistema son el sistema.

Si hablamos de cifras en las Diadas, parece claro que nunca se llegó al millón de personas. Ni en Cataluña, ni en Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en la visita del Papa a Madrid, en la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en cada manifestación española para desbrozar cifras de asistentes y que en las Diadas se haya tardado tanto en dar datos con cierta racionalidad, es un síntoma de miedo social, de miedo a los que te rodean y pueden marcarte y hacerte difícil la vida. Aceptar como fiables los datos facilitados por los convocantes directamente, o a través de la prensa local, pagada con anuncios y subvenciones de la Generalitat, o la Guardia urbana que forma parte del poder institucional, es confesar la extensión del miedo y el control que ostenta el movimiento indepe. Al tiempo refleja poca confianza en la racionalidad de contar los metros cuadrados ocupados por los asistentes y el número de personas con la posibilidad de moverse que podrían caber por metro cuadrado.

En 2010 vocearon la cifra de un millón de asistentes, mientras la empresa Lynce especializada en contar desde el aire, mediante fotografías sometidas a procesos de contado digital, daba menos de 80.000. Cada año las cifras se engordaban más y más, dos millones declaraban los organizadores y todos giraban a su alrededor, aunque ellos mismos reconocieran que solo hubiera 400.000 inscritos. Cifras superiores al millón en diferentes años son rebajadas por medios extranjeros a 300.000, por estadísticos de la UAB a 290.000, por El País a 160.000… La abundancia era justificación del mensaje y los objetivos, típico fascista. En todo caso siempre fueron muchas personas y concentraciones de masas importantes. Que el movimiento no haya tenido accidentes dignos de mención, tiene que ver con varias razones:

1) Por descontado el movimiento es amplio, numeroso, porque había gente independentista, tradicionalmente un 15% hacia 2010, al que se han sumado todos los descontentos con la crisis y la corrupción española, no la catalana, lo cual puede haber doblado el número de los secesionistas, a los que se agregan los nuevos conversos ante una ventana de oportunidad de cambios que abrió la debilidad institucional, tanto europea y española, como catalana.

2) Los organizadores de actuaciones masivas se han cuidado mucho de no practicar más violencia de la necesaria para intimidar, entre otras razones porque hubiera recortado considerablemente sus apoyos. Pero al mismo tiempo habría que destacar, la otra cara de la moneda, los otros no incordiaron ni se opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias a la secesión, al menos la mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso en marcha medios represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se critica por tantas cosas la democracia española, habría que reconocer que al mismo tiempo las altas dosis sociales e institucionales de tolerancia, no existen muchas experiencias actuales de este calibre permisivo en el resto de países del mundo.

3) Su carácter festivo también lo explica que este movimiento es a favor de la corriente, está impulsado y protegido por los gobernantes, apoyado, organizado y financiado por la Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer de que el objetivo de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los problemas que tuviera cualquier individuo catalán. Evidentemente el movimiento está arropado por una pléyade de funcionarios y responsables situados en altos niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad civil catalanista, -con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio publicitado y difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la mayoría de estos individuos forman parte de élites minoritarias respecto al conjunto de la población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la población en su inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos.

En las movilizaciones independentistas, han participado, participan fundamentalmente funcionarios públicos de la Administración del Estado, subsector catalán, empleados de oficinas institucionales, trabajadores de enseñanza y sanidad, periodistas y empleados de medios de comunicación, de servicios culturales y sociales… vinculados a los poderes fácticos en manos independentistas que totalitariamente dirigen Cataluña. Muchos jóvenes mostrados en multitud de fotos pueden asimilarse a clase media alta, pijos, que diría Marsé, proceden de universidades y colegios religiosos que aportan muchos de estos activistas.

La iglesia fue en el pasado un importante factor en el apoyo al carlismo, siendo hoy uno de los principales pilares independentistas, organiza, agita y moviliza, como lo hizo en Euskadi, utiliza los niños de escuelas infantiles como unidades de agitación y adoctrinados con prácticas similares al fascismo, además, en el pasado catalanista, igual que ahora, proveyó un potente armazón que actuó de soporte ideológico religioso al activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado tradicionalista. A estos grupos se suman apoyos de derecha clásica y neoliberales, nacionalistas e independentistas, pequeña burguesía, y antiguos izquierdistas pasados al ultranacionalismo independentista. Además, suman importantes haces independentistas, por número y control municipal procedentes ruralismo interior, territorios que coinciden históricamente con los asentamientos de tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están?

Steven Forti, -Doctor en Historia por Universitat Autónoma Barcelona y Universidad de Bolonia-, establece la idea de la existencia de ‘6 pasarelas’ o causas principales que explicarían los trasvases que se produjeron antaño de militantes izquierdistas, anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones fascistas, éstas serían: ‘ 1) el valor otorgado a la acción, al dinamismo, a la praxis. 2) El valor otorgado a las minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en la revolución. 4) Enemigos comunes en la democracia liberal, el parlamentarismo, burguesía y capitalismo. 5) Una concepción del mundo antimaterialista, fuertemente idealista, y muchas veces religiosa. 6) Importancia de la nación.’ Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de historia. Universidad Complutenses de Madrid.

Forti plantea que el peso de la nación puede hacer cambiar el rumbo que tomaron  muchos individuos cuando comenzaron a andar para después llevarlos por las carreteras nacionalistas. Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la izquierda reaccionaria o simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las pasarelas de Forti indican unos rasgos generales del pasado que adaptados a hoy explican una parte considerable del impulso movilizador por presentar alta probabilidad de prender en la juventud, y madurez, proveniente de una aburrida democracia en la que se presentaron grandes problemas con las crisis. Los impulsos pudimos verlos en la indignación del 15-M, en el caso catalán, reorientados por la élite independentista hacia la secesión, al contar con un amplio abanico de recursos económicos, ideológicos, elaborada teorización. La capacidad movilizadora e ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en valor el activismo propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe formando parte de la élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada, sin perder el tiempo en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con altos componentes idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso, religioso.

‘Los castellanos, que los extranjeros designan en general con la denominación de españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico es predominante; la sangre árabe y africana que las frecuentes invasiones de las gentes del Sur le han inoculado se revela en su modo de ser, de pensar, de sentir y en todas las manifestaciones de su vida pública y privada’. Prat de la Riba i Sarrà, ‘La question catalane: l’Espagne et la Catalogne’.

Los secesionistas han logrado el apoyo, no solo moral, también económico y activo cotidiano de mucha gente que defiende sus derechos, sin importarlos que al tiempo la otra cara del supremacismo pretende reducir derechos a los demás catalanes que critican su totalitarismo, o penaliza  a aquellos que simplemente quieren otras cosas. Este trabajo no se dirige a los independentistas históricos, quienes llevan toda la vida defendiendo sus ideas, haciendo su trabajo de raca, raca de acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la antigua España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales conocidos. Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica, exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse, porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está cedida. Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido de otro tiempo y otro lugar, sus palabras, sus  artículos, recuerdan mucho la verborrea de los años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la poesía joseantoniana.

‘’Los almogávares en Grecia, los segadores para Corpus, los de Cardona por el asedio de 1711, los barceloneses y catalanes a las murallas de la capital de Cataluña en el último aliento de libertad de nuestro pueblo. La bandera negra está profundamente arraigada en la historia del país. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia, de libertad. 
Hoy la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El combate sigue siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han llevado todos los pueblos del mundo que ha querido ser. 
yo añadiría, autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que busque un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el provincialismo en su estado más puro y obsceno. La vía constitucional ha quedado, en Cataluña, sin relato, por más que los autodefinidos como moderados nos pinten un escenario futuro digno del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; debemos pensar fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. La autonomía no se soberanía . Por eso, ahora es la hora, que pasa, inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo 11 de septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta el 9-N necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos. ’’
Quim Torra, 11/8/2014. Bandera Negra.
Las cuestiones de este trabajo se formulan, principalmente, pensando en antiguos antifranquistas que prestan su apoyo a la secesión y en todos aquellos que se sumaron al movimiento secesionista por lo que de encantador,  antisistema y rebelde parecía. A ellos les pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras, en fábricas o tajos que fueran financiadas por los gobiernos de turno? ¿Recuerdan saltos cortando calles o carreteras que fueran apoyados por los poderes públicos? En Cataluña huelgas y movilizaciones se impulsan y apoyan desde las instituciones, y desde muchas empresas. En la España franquista las manifestaciones de los ’40, ’50 y ‘60, fueron apoyadas, organizadas y pagadas, por instituciones del poder político, y económico, con la ayuda de  activistas comprometidos con la causa en todos los niveles de inserción social.

El movimiento independentista es una fiesta que cuenta con todas las ventajas para producirse, ya que se organiza y financia desde el núcleo del propio sistema: desde la Generalitat, poder político representación del Estado, al igual que el fascismo hacía, desde allí se dirigen fuerzas y consignas, objetivos y dinero, para el derrocamiento del sistema democrático y lograr la secesión. Desde los ayuntamientos y medios de comunicación oficiales se organiza y agita contra el Estado, desde las universidades, colegios e institutos parten acciones  impulsadas por rectores, directores y profesores, representantes del sistema, desde las élites de instituciones culturales, económicas y deportivas de la sociedad civil, que cobran sueldos directamente del sistema, se imparten consignas y propaganda y se coloniza al conjunto de la sociedad, desde empresas vinculadas directamente a la Generalitat, o bien, apoyadas en su producción por sus presupuestos que vinculan sus beneficios, o directamente subvencionadas, se pagan salarios a dirigentes independentistas, y a empresas privadas que a su vez, luego financian directa o indirectamente el movimiento independentista. Un caudal de fondos oficiales y de fuerzas del Estado lucha desde dentro para destruir ese Estado. Una parte del Estado, contra el Estado que le dio legitimidad y poderes.

Los cierres patronales no fueron nunca del agrado de las izquierdas, salvo aquí y ahora en Cataluña. Deberían descartar la idea romántica de lucha por la libertad en el caso catalán, cuando ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y no, de ninguna manera las comparen a las luchas antifranquistas, en las que arriesgabas físico y trabajo, utilizando medios precarios de colectas en barrios y fábricas. Mucho menos son reflejos de las luchas por los derechos civiles de los negros en EEUU como han intentado vender, sin ningún pudor han tratado de engañar profundamente a la infancia y juventud catalana para hacerla creer que están en el lado bueno de la historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de aquellas luchas por sentarse en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios, bares…, que costaban palizas, secuestros, asesinatos.

¿Recuerdan durante la transición luchas callejeras por la democracia, amnistía y Estatut de autonomía? Al luchar contra el poder, se producían cargas brutales de la poli, coces de los caballos, porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos de goma y a veces balas de verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos y había que prestar atención a las agresiones de los fachas cuando realizabas una pintada o pegabas un cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle mediante un salto. Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las revueltas son apoyadas y financiadas por los poderes autonómicos, los antisistema en Cataluña no tienen miedo, son el sistema, colocan propaganda en todo lugar público protegidos por sus escuadras y si llegara el caso por los mossos, quienes por el contrario identifican a quienes pongan una pegatina con la bandera española, o deteniendo a quienes quiten lazos amarillos, llegando a mantenerlos incomunicados en comisaría el máximo plazo que marca la ley para presentarlos ante el juez. No hemos visto que los mossos, -fuerza armada cercana a 20.000 personas bajo el mando de la Generalitat-, desmontaran cortes de tráfico en autopistas catalanas o grandes avenidas de Barcelona realizados por apenas una docena de personas, o pintadas y ocupaciones de edificios públicos… pueden ver aquí una muestra de colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del 1-O https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120

Los fascismos tuvieron especial querencia por las fuerzas del orden, antes, durante y después de tomar el poder, al principio en su modus operandi se abrazaban lo suficiente como para lograr que sus acciones no fueran reprimidas, pasando a utilizarlos como guardianes de sus actos en las calles, para posteriormente ser ejecutantes de sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos represión de la policía autonómica en actuaciones al margen de la secesión, en manifestaciones de movimientos sociales, de colectivos anti-desahucios, de mareas contra los recortes sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona, vean el vídeo del desalojo de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o  o de la huelga general del 2012, entonces sí  visibilizamos represión de la policía catalana, dirigida por la actual élite independentista. Pero, los movimientos sociales de ese tipo, han sido absorbidos por el independentismo con el intento de hacerlos desaparecer, con la consigna fascista de la lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación. Una de las resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se consideran a salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan abundantes entre las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas, menos conocidas son las tropelías de los mossos con un historial de abusos e impunidad, como el recogido por Laura L. Caro.

‘La herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha reafirmado a cada generación en la disposición específica del registro, condenando al individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de una manera determinada y sólo de ésta. Es por eso que el hombre cuando por su voluntad, o sin tener conciencia de ello, intelectualmente se separa de la raza, no es más que un triste imitador’ Pere Màrtir Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i castellans’.

La base ideológica de los convocantes y organizadores de las movilizaciones, Ómnium, ANC, AMI, Colectivo Wilson… junto con las cientos de páginas web que realizan esa tarea, son independentistas, aunque quizás ese calificativo esconda otros menos populares, pero que están en la base fundamental de sus ideas, neoliberales, populistas, xenófobos... Como se puede apreciar en sus páginas y documentos publicados y de los que se enorgullecen por su amplia difusión, son seguidores y defensores, en general, de Valentín Almirall, Pompeu Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i Roca,  Bonaventura Riera, Bartomeu Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá, Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i Virgili, los hermanos Badia, Torras i Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou, Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer, Puig i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade de racistas y supremacistas, esa lista de catalanistas con otros crearon una doctrina racial, que es uno de los basamentos intelectuales de los secesionistas y que está en el fondo del movimiento por la secesión.

Muchos de los movilizados desconocen las teorías que elaboraron esos personajes, aunque sus libros y proclamas están difundidos por todos los rincones de Cataluña, bibliotecas, colegios, fundaciones, redes sociales, ayuntamientos, diputaciones, empresas, radios… lo mas que hacen muchos asistentes es escuchar la historia de esos que consideran sus héroes, que escribían cosas que fueron consideradas deleznables en muchos países del mundo, por toda persona ilustrada o progresista, eran las mismas que escribían Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos… y sus acompañantes. Muchas personas no creerán lo que lean aquí, así que mejor y más documentado será leer las obras originales de esos autores, perfectamente accesibles, pero no alimenten más la coartada del desconocimiento para dejar tranquila su conciencia de estar colaborando en la banalización del fascismo.

 ‘Si por el contrario, la mezcla de razas persiste, se origina un conflicto tanto más grande cuanto más numerosos son aquéllas’, escribía Martí Rosell i Vilar, colega de Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de animales a la población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y gubernativos; Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros, firman el manifiesto por la mejora de la raza catalana, en 1934, impulsaron la creación de una Societat Catalana d’Eugènica, dependiente de la Generalitat, para mejorar la raza catalana y al tiempo demostrar lo dañino que resultarían sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello era tan salvaje como los experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí, este tipo de individuos se encuentran entre los ornamentos de los independentistas. Y sus nombres, hoy, adornan calles y plazas catalanas y son venerados por los indepes.

El racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de justificar así derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio sobre pueblos considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español fue clara la diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista… España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre otra’.

‘De una manera o de otra, los antropólogos reconocen que existe una diferencia entre la mayoría de los habitantes de lengua catalana y el centro de España, tanto si se trata de una raza diferente de la ibero-insular como de un grupo diferenciado de esta raza’. Josep A. Vandellòs i Solà. ‘La Immigració a Catalunya

‘Hechas estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de la raza castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro que podría presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos ahora a esbozar los caracteres del genio catalán, de este núcleo que forma parte de la península ibérica, creando para su lengua, costumbres y variedades étnicas una verdadera nacionalidad que fructificó con una vida tan pletórica y exuberante, como en la Edad Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la Historia’. Joan Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’
  
Son más de 200 años documentados con sus libros y cientos de revistas sobre el carácter bereber español, ‘moros más que os pese, contra los semitascastellanos repugnantes, vagos… murcianos y almerienses peligro gravísimo degenerados, españoles productos de razas inferiores…’ son demasiados rasgos racistas, xenófobos, fascistoides, formando cuerpo doctrinal, para poder mostrar desconocimiento, siempre estuvieron ahí, en sus bibliotecas e instituciones, los catalanes como los alemanes han guardado y documentado extensamente su trayectoria, ahora han decidido salir a la calle y las redes con total claridad y ostentación, al igual que siempre hicieron los fascismos, con la seguridad que da el supremacismo para marcar y apartar a los otros catalanes y para echar espumarajos contra los españoles.

En este trabajo se citan solamente unas pocas frases para contextualizar, de los muchos libros editados disponibles y de cientos de artículos de revistas que pueden obtenerse en ‘Arca revistas catalanas, y en los blogs indepes. La preparación de la última ofensiva secesionista se aplica desde los años 90, creando una realidad sufrida por muchos catalanes desde entonces. Ideología y comportamientos fascistoides unidos en un movimiento organizado, se puede caracterizar como fascista, de hecho muy pocos movimientos fascistas han tenido una elaboración teórica de su doctrina, ideas, ideología, tan extensa y elaborada, ello a pesar de que no todas las personas que luchen por la independencia lo sean, hoy. La cuestión es que las élites catalanistas definieron las bases ideológicas, los comportamientos, objetivos y organización, ellos han creado el movimiento independentista, que define a cuantos participan implantándoles sus rasgos.

‘’Nunca la verdadera bandera nacional de los catalanes pudo ser una bandera política. No. La bandera catalana no puede ser otra cosa que el espíritu de nuestra misma tierra. Es la canción del viento en medio del pinar; es el rumor de las olas en dulce coloquio con la tierra; es el parpadeo de las estrellas en las noches largas y serenas. Es el agua que baja precipicio abajo, que si alguien quisiese desviarla volvería a precipitarse por las mismas entrañas de la tierra. ¡Por eso todos los pueblos encarnan en su bandera todo el espíritu y toda el alma de la raza! Por eso una bandera chasqueando contra el viento, en medio del relampagueo de las bayonetas, mueve la voluntad de los ejércitos.
Nosotros no concebimos al patriota por el color de la camisa que lleva; nosotros queremos el patriota poseído de aquella dignidad y fortaleza nacional en la que se estrellen todos los embates del enemigo.
Fiel a esta tradición, y al recomenzar la lucha en este nuevo año que llega, renovamos bajos los pliegues sagrados la fe firme, la fe inconmovible, la fe milagrosa, de ser patriotas abnegados, de ser patriotas puros; y hacemos la promesa de sacarla para siempre de entre los cantos elegíacos y de las tablas electorales y llevarla a la victoria definitiva. Laus Catalonia’’.
Daniel Cardona i Civit. “La bandera”, La Tralla 15. 6 enero 1923.

Ninguno de los activistas o sus apoyos, se plantea, ni por lo más remoto, que su actitud y prácticas sean fascistas, neo o post ahora es secundario, hoy como entonces quienes están insertos en su movimiento asumen su activismo como creadores de una sociedad nueva enfrentados al resto de ciudadanos que no los secundan, que en Cataluña son más de la mitad. Una diferencia importante de cara a las conciencias, es que en aquellos momentos no fue posible contrastar su pasado, no tenían la posibilidad histórica de comprobar aquella retórica con los resultados. Hoy podemos estudiar el pasado, hechos y documentos, tenemos capacidad para comprender la ideología que los sustentaba y los comportamientos de aquellos movimientos, sabemos que ‘la distancia entre la grandilocuencia del mito y las realizaciones prácticas no borra el hecho de que el mito tuvo una influencia de inmenso relieve’. Hoy tenemos la posibilidad de constatar similitudes en las ideas grandilocuentes que condujeron a desastres humanitarios, y por tanto, podemos ver al movimiento independentista muy parecido con el pasado fascista.

Los fascismos nunca asumieron en todos los países la totalidad de rasgos comunes, no fueron todos iguales, mostraron rasgos diversos en el transcurso del tiempo, no fueron igual antes que después de la toma del poder, no fueron iguales en unos países que otros, en palabras de Ricardo Chueca: ‘cada país da vida al fascismo que necesita’. Naturalmente las similitudes ideológicas y comportamientos, hoy están acondicionadas al momento y lugar, adaptadas al mundo europeo actual conformado por sociedades muy desarrolladas económica y políticamente, sin guerras recientes en la memoria, u ocultadas como las de la antigua Yugoslavia, hoy los nuevos fascismos deben considerar el concepto democracia como valor asumido internacionalmente, al tiempo que es despreciado el concepto fascismo, banalizado en la rutina diaria por una parte de la población y reducido por otra a la última idea de brutalidad y cámaras de gas. Hoy para sumar adeptos, las ideas ultranacionalistas, racistas, xenófobas, totalitarias y supremacistas, se envolverán en celofán democrático para intentar hacerlas desaparecer de la representación como rasgos fascistas que fueron y son. 
DOMINGO, 23 DE JUNIO DE 2019