viernes, 28 de junio de 2019
domingo, 23 de junio de 2019
INDEPES CATALANES: Los antisistema son el sistema (VII)
En Cataluña los antisistema son el
sistema.
Si
hablamos de cifras en las Diadas, parece claro que nunca se llegó al millón de
personas. Ni en Cataluña, ni en Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en
la visita del Papa a Madrid, en la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en
cada manifestación española para desbrozar cifras de asistentes y que en las
Diadas se haya tardado tanto en dar datos con cierta racionalidad, es un
síntoma de miedo social, de miedo a los que te rodean y pueden marcarte y
hacerte difícil la vida. Aceptar como fiables los datos facilitados por los
convocantes directamente, o a través de la prensa local, pagada con anuncios y
subvenciones de la Generalitat, o la Guardia urbana que forma parte del poder
institucional, es confesar la extensión del miedo y el control que ostenta el
movimiento indepe. Al tiempo refleja poca confianza en la racionalidad de
contar los metros cuadrados ocupados por los asistentes y el número de personas
con la posibilidad de moverse que podrían caber por metro cuadrado.
En 2010 vocearon la cifra de un
millón de asistentes, mientras la empresa Lynce especializada en contar desde
el aire, mediante fotografías sometidas a procesos de contado digital, daba menos de 80.000. Cada año las cifras se
engordaban más y más, dos millones declaraban los organizadores y todos giraban
a su alrededor, aunque ellos mismos reconocieran que solo hubiera 400.000
inscritos. Cifras superiores al millón en diferentes años son rebajadas por
medios extranjeros a 300.000, por estadísticos de la UAB a 290.000, por El País
a 160.000… La abundancia era justificación del mensaje y los objetivos, típico
fascista. En todo caso siempre fueron muchas personas y concentraciones de
masas importantes. Que el movimiento no haya tenido accidentes dignos de
mención, tiene que ver con varias razones:
1) Por descontado el movimiento es
amplio, numeroso, porque había gente independentista, tradicionalmente un 15%
hacia 2010, al que se han sumado todos los descontentos con la crisis y la
corrupción española, no la catalana, lo cual puede haber doblado el número de
los secesionistas, a los que se agregan los nuevos conversos ante una ventana
de oportunidad de cambios que abrió la debilidad institucional, tanto europea y
española, como catalana.
2) Los organizadores de actuaciones
masivas se han cuidado mucho de no practicar más violencia de la necesaria para
intimidar, entre otras razones porque hubiera recortado considerablemente sus
apoyos. Pero al mismo tiempo habría que destacar, la otra cara de la moneda,
los otros no incordiaron ni se opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias
a la secesión, al menos la mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso
en marcha medios represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se
critica por tantas cosas la democracia española, habría que reconocer que al
mismo tiempo las altas dosis sociales e institucionales de tolerancia, no
existen muchas experiencias actuales de este calibre permisivo en el resto de
países del mundo.
3) Su carácter festivo también lo
explica que este movimiento es a favor de la corriente, está impulsado y
protegido por los gobernantes, apoyado, organizado y financiado por la
Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer de que el objetivo
de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los problemas que tuviera
cualquier individuo catalán. Evidentemente el movimiento está arropado por una
pléyade de funcionarios y responsables
situados en altos niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad
civil catalanista, -con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio
publicitado y difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la
mayoría de estos individuos forman parte de élites minoritarias respecto al
conjunto de la población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la
población en su inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos.
En las
movilizaciones independentistas, han participado, participan fundamentalmente
funcionarios públicos de la Administración del Estado, subsector catalán,
empleados de oficinas institucionales, trabajadores de enseñanza y sanidad,
periodistas y empleados de medios de comunicación, de servicios culturales y
sociales… vinculados a los poderes fácticos en manos independentistas que
totalitariamente dirigen Cataluña. Muchos jóvenes mostrados en multitud de
fotos pueden asimilarse a clase media alta, pijos, que diría Marsé, proceden de
universidades y colegios religiosos que aportan muchos de estos activistas.
La iglesia fue en el pasado un importante
factor en el apoyo al carlismo, siendo hoy uno de los principales pilares
independentistas, organiza, agita y moviliza, como lo hizo en Euskadi, utiliza
los niños de escuelas infantiles como unidades de agitación y adoctrinados con
prácticas similares al fascismo, además, en el pasado catalanista, igual que
ahora, proveyó un potente armazón que actuó de soporte ideológico religioso al
activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado tradicionalista. A estos
grupos se suman apoyos de derecha clásica y neoliberales, nacionalistas e
independentistas, pequeña burguesía, y antiguos izquierdistas pasados al
ultranacionalismo independentista. Además, suman importantes haces
independentistas, por número y control municipal procedentes ruralismo interior,
territorios que coinciden históricamente con los asentamientos de
tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están?
Steven Forti, -Doctor en Historia por
Universitat Autónoma Barcelona y Universidad de Bolonia-, establece la idea de
la existencia de ‘6 pasarelas’ o causas
principales que explicarían los trasvases que se produjeron antaño de
militantes izquierdistas, anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones
fascistas, éstas serían: ‘ 1) el valor
otorgado a la acción, al dinamismo, a la praxis. 2) El valor otorgado a las
minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en la revolución. 4) Enemigos
comunes en la democracia liberal, el parlamentarismo, burguesía y capitalismo.
5) Una concepción del mundo antimaterialista, fuertemente idealista, y muchas
veces religiosa. 6) Importancia de la nación.’ Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en
la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de historia.
Universidad Complutenses de Madrid.
Forti plantea que el peso de la nación
puede hacer cambiar el rumbo que tomaron
muchos individuos cuando comenzaron a andar para después llevarlos por
las carreteras nacionalistas. Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la
izquierda reaccionaria o simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las
pasarelas de Forti indican unos rasgos generales del pasado que adaptados a hoy
explican una parte considerable del impulso movilizador por presentar alta
probabilidad de prender en la juventud, y madurez, proveniente de una aburrida
democracia en la que se presentaron grandes problemas con las crisis. Los
impulsos pudimos verlos en la indignación del 15-M, en el caso catalán,
reorientados por la élite independentista hacia la secesión, al contar con un
amplio abanico de recursos económicos, ideológicos, elaborada teorización. La
capacidad movilizadora e ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en
valor el activismo propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe
formando parte de la élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada,
sin perder el tiempo en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con
altos componentes idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso,
religioso.
‘Los
castellanos, que los extranjeros designan en general con la denominación de
españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico es predominante; la
sangre árabe y africana que las frecuentes invasiones de las gentes del Sur le
han inoculado se revela en su modo de ser, de pensar, de sentir y en todas las
manifestaciones de su vida pública y privada’. Prat de la Riba i Sarrà, ‘La question catalane: l’Espagne et la
Catalogne’.
Los secesionistas han logrado el
apoyo, no solo moral, también económico y activo cotidiano de mucha gente que
defiende sus derechos, sin importarlos que al tiempo la otra cara del
supremacismo pretende reducir derechos a los demás catalanes que critican su
totalitarismo, o penaliza a aquellos que
simplemente quieren otras cosas. Este trabajo no se dirige a los
independentistas históricos, quienes llevan toda la vida defendiendo sus ideas,
haciendo su trabajo de raca, raca de
acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la antigua
España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País
Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales
conocidos. Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso
no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en
Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica,
exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse,
porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está cedida.
Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido de otro
tiempo y otro lugar, sus palabras, sus artículos, recuerdan mucho la verborrea de los
años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la poesía joseantoniana.
‘’Los almogávares en Grecia, los
segadores para Corpus, los de Cardona por el asedio de 1711, los barceloneses y
catalanes a las murallas de la capital de Cataluña en el último aliento de
libertad de nuestro pueblo. La bandera negra está profundamente arraigada
en la historia del país. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia,
de libertad.
Hoy la bandera negra vuelve con la misma
fuerza que en 1714. El combate sigue siendo el mismo: el de la libertad, la
lucha que han llevado todos los pueblos del mundo que ha querido ser.
Y yo añadiría, autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que
busque un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el provincialismo
en su estado más puro y obsceno. La vía constitucional ha quedado, en
Cataluña, sin relato, por más que los autodefinidos como moderados nos pinten
un escenario futuro digno del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar
la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; debemos pensar
fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. La autonomía no se
soberanía . Por eso, ahora es
la hora, que pasa, inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo
11 de septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo
añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la
gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta el 9-N
necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos. ’’
Quim Torra, 11/8/2014. Bandera Negra.
Las cuestiones de este trabajo se
formulan, principalmente, pensando en antiguos antifranquistas que prestan su
apoyo a la secesión y en todos aquellos que se sumaron al movimiento secesionista
por lo que de encantador, antisistema y
rebelde parecía. A ellos les pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras, en fábricas
o tajos que fueran financiadas por los gobiernos de turno? ¿Recuerdan saltos
cortando calles o carreteras que fueran apoyados por los poderes públicos? En
Cataluña huelgas y movilizaciones se impulsan y apoyan desde las instituciones,
y desde muchas empresas. En la España franquista las manifestaciones de los
’40, ’50 y ‘60, fueron apoyadas, organizadas y pagadas, por instituciones del
poder político, y económico, con la ayuda de
activistas comprometidos con la causa en todos los niveles de inserción
social.
El movimiento independentista es una
fiesta que cuenta con todas las ventajas para producirse, ya que se organiza y
financia desde el núcleo del propio sistema: desde la Generalitat, poder
político representación del Estado, al igual que el fascismo hacía, desde allí se
dirigen fuerzas y consignas, objetivos y dinero, para el derrocamiento del
sistema democrático y lograr la secesión. Desde los ayuntamientos y medios de
comunicación oficiales se organiza y agita contra el Estado, desde las
universidades, colegios e institutos parten acciones impulsadas por rectores, directores y
profesores, representantes del sistema, desde las élites de instituciones
culturales, económicas y deportivas de la sociedad civil, que cobran sueldos directamente
del sistema, se imparten consignas y propaganda y se coloniza al conjunto de la
sociedad, desde empresas vinculadas directamente a la Generalitat, o bien, apoyadas
en su producción por sus presupuestos que vinculan sus beneficios, o
directamente subvencionadas, se pagan salarios a dirigentes independentistas, y
a empresas privadas que a su vez, luego financian directa o indirectamente el
movimiento independentista. Un caudal de fondos oficiales y de fuerzas del
Estado lucha desde dentro para destruir ese Estado. Una parte del Estado,
contra el Estado que le dio legitimidad y poderes.
Los cierres patronales no fueron
nunca del agrado de las izquierdas, salvo aquí y ahora en Cataluña. Deberían
descartar la idea romántica de lucha por la libertad en el caso catalán, cuando
ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y no, de ninguna manera las
comparen a las luchas antifranquistas, en las que arriesgabas físico y trabajo,
utilizando medios precarios de colectas en barrios y fábricas. Mucho menos son
reflejos de las luchas por los derechos civiles de los negros en EEUU como han
intentado vender, sin ningún pudor han tratado de engañar profundamente a la infancia
y juventud catalana para hacerla creer que están en el lado bueno de la
historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de aquellas luchas por sentarse
en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios, bares…, que costaban
palizas, secuestros, asesinatos.
¿Recuerdan
durante la transición luchas callejeras por la democracia, amnistía y Estatut
de autonomía? Al luchar contra el poder, se producían cargas brutales de la
poli, coces de los caballos, porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos de
goma y a veces balas de verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos y
había que prestar atención a las agresiones de los fachas cuando realizabas una
pintada o pegabas un cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle
mediante un salto. Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las
revueltas son apoyadas y financiadas por los poderes autonómicos, los
antisistema en Cataluña no tienen miedo, son el sistema, colocan propaganda en
todo lugar público protegidos por sus escuadras y si llegara el caso por los
mossos, quienes por el contrario identifican a quienes pongan una pegatina con
la bandera española, o deteniendo a quienes quiten lazos amarillos, llegando a
mantenerlos incomunicados en comisaría el máximo plazo que marca la ley para
presentarlos ante el juez. No hemos visto que los mossos, -fuerza armada
cercana a 20.000 personas bajo el mando de la Generalitat-, desmontaran cortes
de tráfico en autopistas catalanas o grandes avenidas de Barcelona realizados
por apenas una docena de personas, o pintadas y ocupaciones de edificios
públicos… pueden ver aquí una muestra de colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del 1-O https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120
Los fascismos
tuvieron especial querencia por las fuerzas del orden, antes, durante y después
de tomar el poder, al principio en su modus operandi se abrazaban lo suficiente
como para lograr que sus acciones no fueran reprimidas, pasando a utilizarlos
como guardianes de sus actos en las calles, para posteriormente ser ejecutantes
de sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos represión de la policía
autonómica en actuaciones al margen de la secesión, en manifestaciones de
movimientos sociales, de colectivos anti-desahucios, de mareas contra los
recortes sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona, vean el vídeo del
desalojo de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o o de la huelga general del 2012, entonces
sí visibilizamos represión de la policía
catalana, dirigida por la actual élite independentista. Pero, los movimientos
sociales de ese tipo, han sido absorbidos por el independentismo con el intento
de hacerlos desaparecer, con la consigna fascista de la lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación. Una de
las resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se consideran a
salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan abundantes
entre las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas, menos conocidas
son las tropelías de los mossos con un
historial de abusos e impunidad, como el recogido por
Laura L. Caro.
‘La herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha
reafirmado a cada generación en la disposición específica del registro,
condenando al individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de una
manera determinada y sólo de ésta. Es por eso que el hombre cuando por su
voluntad, o sin tener conciencia de ello, intelectualmente se separa de la
raza, no es más que un triste imitador’ Pere Màrtir Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i castellans’.
La base ideológica de los
convocantes y organizadores de las movilizaciones, Ómnium, ANC, AMI, Colectivo
Wilson… junto con las cientos de páginas web que realizan esa tarea, son
independentistas, aunque quizás ese calificativo esconda otros menos populares,
pero que están en la base fundamental de sus ideas, neoliberales, populistas,
xenófobos... Como se puede apreciar en sus páginas y documentos publicados y de
los que se enorgullecen por su amplia difusión, son seguidores y defensores, en
general, de Valentín Almirall, Pompeu Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i
Roca, Bonaventura Riera, Bartomeu
Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá, Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i
Virgili, los hermanos Badia, Torras i Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou,
Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer, Puig
i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade de racistas y supremacistas, esa lista de
catalanistas con otros crearon una doctrina racial, que es uno de los
basamentos intelectuales de los secesionistas y que está en el fondo del
movimiento por la secesión.
Muchos
de los movilizados desconocen las teorías que elaboraron esos personajes,
aunque sus libros y proclamas están difundidos por todos los rincones de
Cataluña, bibliotecas, colegios, fundaciones, redes sociales, ayuntamientos,
diputaciones, empresas, radios… lo mas que hacen muchos asistentes es escuchar
la historia de esos que consideran sus héroes, que escribían cosas que fueron
consideradas deleznables en muchos países del mundo, por toda persona ilustrada
o progresista, eran las mismas que escribían Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos…
y sus acompañantes. Muchas personas no creerán lo que lean aquí, así que mejor
y más documentado será leer las obras originales de esos autores, perfectamente
accesibles, pero no alimenten más la coartada del desconocimiento para dejar
tranquila su conciencia de estar colaborando en la banalización del fascismo.
‘Si por el contrario, la
mezcla de razas persiste, se origina un conflicto tanto más grande cuanto más
numerosos son aquéllas’, escribía
Martí Rosell i Vilar,
colega de Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de
animales a la población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y
gubernativos; Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros,
firman el manifiesto por la mejora de la
raza catalana, en 1934, impulsaron la creación de una Societat Catalana
d’Eugènica, dependiente de la Generalitat, para mejorar la raza catalana y al
tiempo demostrar lo
dañino que resultarían sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello
era tan salvaje como los experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí,
este tipo de individuos se encuentran entre los ornamentos de los
independentistas. Y sus nombres, hoy, adornan calles y plazas catalanas y son
venerados por los indepes.
El
racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que
diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente
racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías
convertidas en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de
justificar así derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio
sobre pueblos considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio.
En el caso español fue clara la diferente postura del fascismo castellano con
el catalán, decía Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, Editoria
Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el
error racista… España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas
sangres distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre
otra’.
‘De una manera o de
otra, los antropólogos reconocen que existe una diferencia entre la mayoría de
los habitantes de lengua catalana y el centro de España, tanto si se trata de
una raza diferente de la ibero-insular como de un grupo diferenciado de esta
raza’. Josep A. Vandellòs i Solà. ‘La Immigració a Catalunya’
‘Hechas estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de
la raza castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro que
podría presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos ahora a esbozar
los caracteres del genio catalán, de este núcleo que forma parte de la
península ibérica, creando para su lengua, costumbres y variedades étnicas una
verdadera nacionalidad que fructificó con una vida tan pletórica y exuberante,
como en la Edad Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la
Historia’. Joan
Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’
Son
más de 200 años documentados con sus libros y cientos de revistas sobre el
carácter bereber español, ‘moros más que
os pese, contra los semitas, castellanos repugnantes, vagos… murcianos y almerienses peligro gravísimo
degenerados, españoles productos de razas inferiores…’ son demasiados
rasgos racistas, xenófobos, fascistoides, formando cuerpo doctrinal, para poder mostrar desconocimiento,
siempre estuvieron ahí, en sus bibliotecas e instituciones, los catalanes como
los alemanes han guardado y documentado extensamente su trayectoria, ahora han
decidido salir a la calle y las redes con total claridad y ostentación, al
igual que siempre hicieron los fascismos, con la seguridad que da el supremacismo
para marcar y apartar a los otros catalanes y para echar espumarajos contra los españoles.
En
este trabajo se citan solamente unas pocas frases para contextualizar, de los
muchos libros editados disponibles y de cientos de artículos de revistas que
pueden obtenerse en ‘Arca
revistas catalanas’,
y en los blogs indepes. La preparación de la última ofensiva secesionista se
aplica desde los años 90, creando una realidad sufrida por muchos catalanes
desde entonces. Ideología y comportamientos fascistoides unidos en un
movimiento organizado, se puede caracterizar como fascista, de hecho muy pocos
movimientos fascistas han tenido una elaboración teórica de su doctrina, ideas,
ideología, tan extensa y elaborada, ello a pesar de que no todas las personas
que luchen por la independencia lo sean, hoy. La cuestión es que las élites
catalanistas definieron las bases ideológicas, los comportamientos, objetivos y
organización, ellos han creado el movimiento independentista, que define a
cuantos participan implantándoles sus rasgos.
‘’Nunca
la verdadera bandera nacional de los catalanes pudo ser una bandera política.
No. La bandera catalana no puede ser otra cosa que el espíritu de nuestra misma
tierra. Es la canción del viento en medio del pinar; es el rumor de las olas en
dulce coloquio con la tierra; es el parpadeo de las estrellas en las noches
largas y serenas. Es el agua que baja precipicio abajo, que si alguien quisiese
desviarla volvería a precipitarse por las mismas entrañas de la tierra. ¡Por
eso todos los pueblos encarnan en su bandera todo el espíritu y toda el alma de
la raza! Por eso una bandera chasqueando contra el viento, en medio del
relampagueo de las bayonetas, mueve la voluntad de los ejércitos.
Nosotros no
concebimos al patriota por el color de la camisa que lleva; nosotros queremos
el patriota poseído de aquella dignidad y fortaleza nacional en la que se
estrellen todos los embates del enemigo.
Fiel a esta
tradición, y al recomenzar la lucha en este nuevo año que llega, renovamos
bajos los pliegues sagrados la fe firme, la fe inconmovible, la fe milagrosa,
de ser patriotas abnegados, de ser patriotas puros; y hacemos la promesa de
sacarla para siempre de entre los cantos elegíacos y de las tablas electorales
y llevarla a la victoria definitiva. Laus Catalonia’’.
Daniel Cardona i Civit. “La
bandera”, La Tralla 15. 6 enero
1923.
Ninguno de los activistas o sus
apoyos, se plantea, ni por lo más remoto, que su actitud y prácticas sean
fascistas, neo o post ahora es secundario, hoy como entonces quienes están
insertos en su movimiento asumen su activismo como creadores de una sociedad
nueva enfrentados al resto de ciudadanos que no los secundan, que en Cataluña
son más de la mitad. Una diferencia importante de cara a las conciencias, es
que en aquellos momentos no fue posible contrastar su pasado, no tenían la
posibilidad histórica de comprobar aquella retórica con los resultados. Hoy
podemos estudiar el pasado, hechos y documentos, tenemos capacidad para
comprender la ideología que los sustentaba y los comportamientos de aquellos
movimientos, sabemos que ‘la distancia entre la
grandilocuencia del mito y las realizaciones prácticas no borra el hecho de que
el mito tuvo una influencia de inmenso relieve’. Hoy tenemos la posibilidad de
constatar similitudes en las ideas grandilocuentes que condujeron a desastres
humanitarios, y por tanto, podemos ver al movimiento independentista muy
parecido con el pasado fascista.
Los fascismos nunca asumieron en
todos los países la totalidad de rasgos comunes, no fueron todos iguales,
mostraron rasgos diversos en el transcurso del tiempo, no fueron igual antes
que después de la toma del poder, no fueron iguales en unos países que otros,
en palabras de Ricardo Chueca: ‘cada país
da vida al fascismo que necesita’. Naturalmente
las similitudes ideológicas y comportamientos, hoy están acondicionadas al
momento y lugar, adaptadas al mundo europeo actual conformado por sociedades
muy desarrolladas económica y políticamente, sin guerras recientes en la
memoria, u ocultadas como las de la antigua Yugoslavia, hoy los nuevos
fascismos deben considerar el concepto democracia como valor asumido
internacionalmente, al tiempo que es despreciado el concepto fascismo,
banalizado en la rutina diaria por una parte de la población y reducido por
otra a la última idea de brutalidad y cámaras de gas. Hoy para sumar adeptos,
las ideas ultranacionalistas, racistas, xenófobas, totalitarias y supremacistas,
se envolverán en celofán democrático para intentar hacerlas desaparecer de la
representación como rasgos fascistas que fueron y son.
jueves, 20 de junio de 2019
Cataluña:Los antisistema son el sistema. Y racistas (3)
‘La herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha reafirmado a cada generación en la disposición específica del registro, condenando al individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de una manera determinada y sólo de ésta. Es por eso que el hombre cuando por su voluntad, o sin tener conciencia de ello, intelectualmente se separa de la raza, no es más que un triste imitador’
Pere Màrtir Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i castellans’.
La base ideológica de los convocantes y organizadores de las movilizaciones, Ómnium, ANC, AMI, Colectivo Wilson… junto con las cientos de páginas web que realizan esa tarea, son independentistas, aunque quizás ese calificativo esconda otros menos populares, pero que están en la base fundamental de sus ideas, neoliberales, populistas, xenófobos... Como se puede apreciar en sus páginas y documentos publicados y de los que se enorgullecen por su amplia difusión, son seguidores y defensores, en general, de Valentín Almirall, Pompeu Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i Roca, Bonaventura Riera, Bartomeu Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá, Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i Virgili, los hermanos Badia, Torras i Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou, Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer, Puig i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade de racistas y supremacistas, esa lista de catalanistas con otros crearon una doctrina racial, que es uno de los basamentos intelectuales de los secesionistas y que está en el fondo del movimiento por la secesión.
Muchos de los movilizados desconocen las teorías que elaboraron esos personajes, aunque sus libros y proclamas están difundidos por todos los rincones de Cataluña, bibliotecas, colegios, fundaciones, redes sociales, ayuntamientos, diputaciones, empresas, radios… lo mas que hacen muchos asistentes es escuchar la historia de esos que consideran sus héroes, que escribían cosas que fueron consideradas deleznables en muchos países del mundo, por toda persona ilustrada o progresista, eran las mismas que escribían Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos… y sus acompañantes. Muchas personas no creerán lo que lean aquí, así que mejor y más documentado será leer las obras originales de esos autores, perfectamente accesibles, pero no alimenten más la coartada del desconocimiento para dejar tranquila su conciencia de estar colaborando en la banalización del fascismo.
‘Si por el contrario, la mezcla de razas persiste, se origina un conflicto tanto más grande cuanto más numerosos son aquéllas’, escribía Martí Rosell i Vilar, colega de Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de animales a la población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y gubernativos; Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros, firman el manifiesto por la mejora de la raza catalana, en 1934, impulsaron la creación de una Societat Catalana d’Eugènica, dependiente de la Generalitat, para mejorar la raza catalana y al tiempo demostrar lo dañino que resultarían sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello era tan salvaje como los experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí, este tipo de individuos se encuentran entre los ornamentos de los independentistas. Y sus nombres, hoy, adornan calles y plazas catalanas y son venerados por los indepes.
El racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de justificar así derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio sobre pueblos considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español fue clara la diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista… España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre otra’.
El racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de justificar así derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio sobre pueblos considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español fue clara la diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista… España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre otra’.
‘De una manera o de otra, los antropólogos reconocen que existe una diferencia entre la mayoría de los habitantes de lengua catalana y el centro de España, tanto si se trata de una raza diferente de la ibero-insular como de un grupo diferenciado de esta raza’.
Josep A. Vandellòs i Solà. ‘La Immigració a Catalunya’
‘Hechas estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de la raza castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro que podría presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos ahora a esbozar los caracteres del genio catalán, de este núcleo que forma parte de la península ibérica, creando para su lengua, costumbres y variedades étnicas una verdadera nacionalidad que fructificó con una vida tan pletórica y exuberante, como en la Edad Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la Historia’.
Joan Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’
martes, 18 de junio de 2019
Cataluña: Los antisistema son el sistema. La calle es suya (2)
‘Los castellanos, que los extranjeros designan en general con la denominación de españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico es predominante; la sangre árabe y africana que las frecuentes invasiones de las gentes del Sur le han inoculado se revela en su modo de ser, de pensar, de sentir y en todas las manifestaciones de su vida pública y privada’.
Prat de la Riba i Sarrà, ‘La question catalane: l’Espagne et la Catalogne’.
Los secesionistas han logrado el apoyo, no solo moral, también económico y activo cotidiano de mucha gente que defiende sus derechos, sin importarlos que al tiempo la otra cara del supremacismo pretende reducir derechos a los demás catalanes que critican su totalitarismo, o penaliza a aquellos que simplemente quieren otras cosas. Este trabajo no se dirige a los independentistas históricos, quienes llevan toda la vida defendiendo sus ideas, haciendo su trabajo de raca, raca de acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la antigua España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales conocidos.
Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica, exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse, porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está cedida. Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido de otro tiempo y otro lugar, sus palabras, sus artículos, recuerdan mucho la verborrea de los años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la poesía joseantoniana.
‘’Los almogávares en Grecia, los segadores para Corpus, los de Cardona por el asedio de 1711, los barceloneses y catalanes a las murallas de la capital de Cataluña en el último aliento de libertad de nuestro pueblo. La bandera negra está profundamente arraigada en la historia del país. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia, de libertad.
Hoy la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El combate sigue siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han llevado todos los pueblos del mundo que ha querido ser.
Y yo añadiría, autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que busque un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el provincialismo en su estado más puro y obsceno. La vía constitucional ha quedado, en Cataluña, sin relato, por más que los autodefinidos como moderados nos pinten un escenario futuro digno del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; debemos pensar fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. La autonomía no se soberanía . Por eso, ahora es la hora, que pasa, inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo 11 de septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta el 9-N necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos. ’’
Quim Torra, 11/8/2014. Bandera Negra.
Las cuestiones de este trabajo se formulan, principalmente, pensando en antiguos antifranquistas que prestan su apoyo a la secesión y en todos aquellos que se sumaron al movimiento secesionista por lo que de encantador, antisistema y rebelde parecía. A ellos les pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras, en fábricas o tajos que fueran financiadas por los gobiernos de turno? ¿Recuerdan saltos cortando calles o carreteras que fueran apoyados por los poderes públicos? En Cataluña huelgas y movilizaciones se impulsan y apoyan desde las instituciones, y desde muchas empresas. En la España franquista las manifestaciones de los ’40, ’50 y ‘60, fueron apoyadas, organizadas y pagadas, por instituciones del poder político, y económico, con la ayuda de activistas comprometidos con la causa en todos los niveles de inserción social.
El movimiento independentista es una fiesta que cuenta con todas las ventajas para producirse, ya que se organiza y financia desde el núcleo del propio sistema: desde la Generalitat, poder político representación del Estado, al igual que el fascismo hacía, desde allí se dirigen fuerzas y consignas, objetivos y dinero, para el derrocamiento del sistema democrático y lograr la secesión. Desde los ayuntamientos y medios de comunicación oficiales se organiza y agita contra el Estado, desde las universidades, colegios e institutos parten acciones impulsadas por rectores, directores y profesores, representantes del sistema, desde las élites de instituciones culturales, económicas y deportivas de la sociedad civil, que cobran sueldos directamente del sistema, se imparten consignas y propaganda y se coloniza al conjunto de la sociedad, desde empresas vinculadas directamente a la Generalitat, o bien, apoyadas en su producción por sus presupuestos que vinculan sus beneficios, o directamente subvencionadas, se pagan salarios a dirigentes independentistas, y a empresas privadas que a su vez, luego financian directa o indirectamente el movimiento independentista. Un caudal de fondos oficiales y de fuerzas del Estado lucha desde dentro para destruir ese Estado. Una parte del Estado, contra el Estado que le dio legitimidad y poderes y contra mas de la mitad de catalanes, ciudadanos de su país.
Los cierres patronales no fueron nunca del agrado de las izquierdas, salvo aquí y ahora en Cataluña. Deberían descartar la idea romántica de lucha por la libertad en el caso catalán, cuando ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y no, de ninguna manera las comparen a las luchas antifranquistas, en las que arriesgabas físico y trabajo, utilizando medios precarios de colectas en barrios y fábricas. Mucho menos son reflejos de las luchas por los derechos civiles de los negros en EEUU como han intentado vender, sin ningún pudor han tratado de engañar profundamente a la infancia y juventud catalana para hacerla creer que están en el lado bueno de la historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de aquellas luchas por sentarse en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios, bares…, que costaban palizas, secuestros, asesinatos.
¿Recuerdan durante la transición luchas callejeras por la democracia, amnistía y Estatut de autonomía? Al luchar contra el poder, se producían cargas brutales de la poli, coces de los caballos, porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos de goma y a veces balas de verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos y había que prestar atención a las agresiones de los fachas cuando realizabas una pintada o pegabas un cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle mediante un salto. Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las revueltas son apoyadas y financiadas por los poderes autonómicos, los antisistema en Cataluña no tienen miedo, son el sistema. No hemos visto que los mossos, -fuerza armada cercana a 20.000 personas bajo el mando de la Generalitat-, desmontaran cortes de tráfico en autopistas catalanas o grandes avenidas de Barcelona realizados por apenas una docena de personas, o pintadas y ocupaciones de edificios públicos… pueden ver aquí una muestra de colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del 1-O https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120
Los fascismos tuvieron especial querencia por las fuerzas del orden, antes, durante y después de tomar el poder, al principio en su modus operandi se abrazaban lo suficiente como para lograr que sus acciones no fueran reprimidas, pasando a utilizarlos como guardianes de sus actos en las calles, para posteriormente ser ejecutantes de sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos represión de la policía autonómica en actuaciones al margen de la secesión, en manifestaciones de movimientos sociales, de colectivos anti-desahucios, de mareas contra los recortes sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona, vean el vídeo del desalojo de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o o de la huelga general del 2012, entonces sí visibilizamos represión de la policía catalana, dirigida por la actual élite independentista. Pero, los movimientos sociales de ese tipo, han sido absorbidos por el independentismo con el intento de hacerlos desaparecer, con la consigna fascista de la lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación. Una de las resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se consideran a salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan abundantes entre las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas, menos conocidas son las tropelías de los mossos con un historial de abusos e impunidad, como el recogido por Laura L. Caro.
jueves, 13 de junio de 2019
Cataluña, los antisistema son el sistema. La calle es suya. (1)
Si hablamos de cifras en las Diadas, parece claro que nunca se llegó al millón de personas. Ni en Cataluña, ni en Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en la visita del Papa a Madrid, en la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en cada manifestación española para desbrozar cifras de asistentes y que en las Diadas se haya tardado tanto en dar datos con cierta racionalidad, es un síntoma de miedo social, de miedo a los que te rodean y pueden marcarte y hacerte difícil la vida. Aceptar como fiables los datos facilitados por los convocantes directamente, o a través de la prensa local, pagada con anuncios y subvenciones de la Generalitat, o la Guardia urbana que forma parte del poder institucional, es confesar la extensión del miedo y el control que ostenta el movimiento indepe. Al tiempo refleja poca confianza en la racionalidad de contar los metros cuadrados ocupados por los asistentes y el número de personas con la posibilidad de moverse que podrían caber por metro cuadrado.
En 2010 vocearon la cifra de un millón de asistentes, mientras la empresa Lynce especializada en contar desde el aire, mediante fotografías sometidas a procesos de contado digital, daba menos de 80.000. Cada año las cifras se engordaban más y más, dos millones declaraban los organizadores y todos giraban a su alrededor, aunque ellos mismos reconocieran que solo hubiera 400.000 inscritos. Cifras superiores al millón en diferentes años son rebajadas por medios extranjeros a 300.000, por estadísticos de la UAB a 290.000, por El País a 160.000… La abundancia era justificación del mensaje y los objetivos, típico fascista. En todo caso siempre fueron muchas personas y concentraciones de masas importantes. Que el movimiento no haya tenido accidentes dignos de mención, tiene que ver con varias razones:
1) Por descontado el movimiento es amplio, numeroso, porque había gente independentista, tradicionalmente un 15% hacia 2010, al que se han sumado todos los descontentos con la crisis y la corrupción española, no la catalana, lo cual puede haber doblado el número de los secesionistas, a los que se agregan los nuevos conversos ante una ventana de oportunidad de cambios que abrió la debilidad institucional, tanto europea y española, como catalana.
2) Los organizadores de actuaciones masivas se han cuidado mucho de no practicar más violencia de la necesaria para intimidar, entre otras razones porque hubiera recortado considerablemente sus apoyos. Pero al mismo tiempo habría que destacar, la otra cara de la moneda, los otros no incordiaron ni se opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias a la secesión, al menos la mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso en marcha medios represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se critica por tantas cosas la democracia española, habría que reconocer que al mismo tiempo las altas dosis sociales e institucionales de tolerancia, no existen muchas experiencias actuales de este calibre permisivo en el resto de países del mundo.
3) Su carácter festivo también lo explica que este movimiento es a favor de la corriente, está impulsado y protegido por los gobernantes, apoyado, organizado y financiado por la Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer de que el objetivo de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los problemas que tuviera cualquier individuo catalán. Evidentemente el movimiento está arropado por una pléyade de funcionarios y responsables situados en altos niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad civil catalanista, -con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio publicitado y difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la mayoría de estos individuos forman parte de élites minoritarias respecto al conjunto de la población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la población en su inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos.
En las movilizaciones independentistas, han participado, participan fundamentalmente funcionarios públicos de la Administración del Estado, subsector catalán, empleados de oficinas institucionales, trabajadores de enseñanza y sanidad, periodistas y empleados de medios de comunicación, de servicios culturales y sociales… vinculados a los poderes fácticos en manos independentistas que totalitariamente dirigen Cataluña. Muchos jóvenes mostrados en multitud de fotos pueden asimilarse a clase media alta, pijos, que diría Marsé, proceden de universidades y colegios religiosos que aportan muchos de estos activistas.
La iglesia fue en el pasado un importante factor en el apoyo al carlismo, siendo hoy uno de los principales pilares independentistas, organiza, agita y moviliza, como lo hizo en Euskadi, utiliza los niños de escuelas infantiles como unidades de agitación y adoctrinados con prácticas similares al fascismo, además, en el pasado catalanista, igual que ahora, proveyó un potente armazón que actuó de soporte ideológico religioso al activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado tradicionalista. A estos grupos se suman apoyos de derecha clásica y neoliberales, nacionalistas e independentistas, pequeña burguesía, y antiguos izquierdistas pasados al ultranacionalismo independentista. Además, suman importantes haces independentistas, por número y control municipal procedentes ruralismo interior, territorios que coinciden históricamente con los asentamientos de tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están?
Steven Forti, -Doctor en Historia por Universitat Autónoma Barcelona y Universidad de Bolonia-, establece la idea de la existencia de ‘6 pasarelas’ o causas principales que explicarían los trasvases que se produjeron antaño de militantes izquierdistas, anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones fascistas, éstas serían: ‘ 1) el valor otorgado a la acción, al dinamismo, a la praxis. 2) El valor otorgado a las minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en la revolución. 4) Enemigos comunes en la democracia liberal, el parlamentarismo, burguesía y capitalismo. 5) Una concepción del mundo antimaterialista, fuertemente idealista, y muchas veces religiosa. 6) Importancia de la nación.’ Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de historia. Universidad Complutenses de Madrid.
Forti plantea que el peso de la nación puede hacer cambiar el rumbo que tomaron muchos individuos cuando comenzaron a andar para después llevarlos por las carreteras nacionalistas. Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la izquierda reaccionaria o simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las pasarelas de Forti indican unos rasgos generales del pasado que adaptados a hoy explican una parte considerable del impulso movilizador por presentar alta probabilidad de prender en la juventud, y madurez, proveniente de una aburrida democracia en la que se presentaron grandes problemas con las crisis. Los impulsos pudimos verlos en la indignación del 15-M, en el caso catalán, reorientados por la élite independentista hacia la secesión, al contar con un amplio abanico de recursos económicos, ideológicos, elaborada teorización. La capacidad movilizadora e ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en valor el activismo propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe formando parte de la élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada, sin perder el tiempo en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con altos componentes idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso, religioso.
Apuntes sobre catalano fascismo, en elaboración.
sábado, 8 de junio de 2019
FASCISMO CATALÁN: Grandes movilizaciones de masas (VI)
Fascismo y movilizaciones de masas en Cataluña
Es sorprendente, pero a mucha gente
que proviene de la lucha antifranquista, ‘se
le hace el culo agua’ cuando ve ‘las
masas en las calles, esto es un pueblo en lucha por su independencia’, dicen.
Al margen de las cifras, que muestran en Cataluña que eso es una parte de medio pueblo, las masas en las calles envueltas
en banderas y chillando consignas, es una película que se parece bastante a lo
que veíamos en el franquismo, son imágenes que antes difundieron todos los
fascismos, grandes maestros en mover y organizar gente. Se equivocan quienes
pretendan entender el fascimo considerándolo como si fuera un partido
derechoso, su ideología, teoría y práctica es contradictoria y ambivalente, y
contiene muchos elementos de organización, lucha, agitación y propaganda de
movimientos sociales diversos.
Uno de los rasgos característicos de
los fascismos fueron las movilizaciones en las calles, acompañadas de gran
proliferación de símbolos, banderas, chapas, papeles y colores, el azulón de
Falange, naranja de Bulgaria, verdes Rumanos y ‘escamots’ -de los Jerec y GCR de la época Maciá-, camisas pardas
de las S.A., negras de los italianos, amarillo… El fascio italiano sabía de la
importancia de las manifestaciones y la liturgia militar para encuadrar,
dirigir y organizar masas y así mostrar su fuerza al mundo, encuadrar a miles
de personas concentra emociones en el colectivo, e imprime un carácter militarista,
de fuerza, al uniformar a los propios, y como consecuencia marcar a los ajenos
y atemorizarlos, lo cual genera a los movilizados sensaciones de poder, y de
unidad al estar acompañados por la
totalidad del pueblo.
A quienes apoyan las movilizaciones
por la independencia no se los ocurre pensar que el movimiento tenga demasiados
paralelismos con los fascismos europeos del primer tercio del siglo XX, ven
gente moviéndose, bien encuadrada, enarbolando banderas, e interpretan como
única posibilidad la deseada por sus mentes, aquello que tienen marcado como
sueño mitológico tintado de paraíso, creen que ‘luchan por la revolución, contra los poderes establecidos’.
Ilusos, iletrados. No conocen la historia de Europa, ni del mundo; los
movimientos sociales tienen muchos objetivos posibles, incluso aunque
coincidieran en algunas formas, su dirección y finalidad puede ser diversa, los
fascismos contenían muchos aspectos del sindicalismo de finales y principios de
siglo, tenían grandes discursos de pretendido espíritu revolucionario, ‘Profundamente
endeudados, los creadores de valores en el taller, la fábrica y la oficina
perciben un mísero salario. Toda ganancia del trabajo fluye a los bolsillos del
poder monetario anónimo en forma de interés y dividendo’, este párrafo
que procede de ‘El
NSDAP y sus concepciones doctrinarias fundamentales’, puede ser uno entre muchos ejemplos.
Millones de personas no pensaban que fueran seres malignos, al contrario, creyeron
ser los elegidos en la construcción de una república social nueva.
Se equivocan profundamente aquellas
personas que solo miran la apariencia de concentraciones y discursos
independentistas, creyéndolas exclusivamente como favorables progresos
sociales, sin pararse a estudiar la esencia de las mismas. En las experiencias
fascistas destaca sobremanera su contradictorio lenguaje verbal y simbólico,
respecto a sus realizaciones prácticas. Ante cualquier movilización, para
caracterizarla y saber algo útil sobre ella deberíamos preguntarnos ¿quien
ejerce la dirección, que objetivos pretende, sobre qué bases teóricas se apoya,
en que filosofía, puntos de vista e ideas se sustenta el movimiento, que
opiniones difunde, propaganda y agitación, cual es su comportamiento con la
gente, con qué métodos organiza y hace proselitismo, como intenta convencer y
de qué forma lucha, contra qué y contra quien se enfrenta, a qué y quienes
considera enemigos, a quienes aliados, y quienes son amigos, a quien favorece
sacar las gentes a la calle y los objetivos que pretenden lograr a quienes
perjudican?…
‘Por nada de esto, pues, y por todo esto ha
llegado el catalanismo; su tarea a hacer es la restauración de toda una época,
es la reanimación de una edad que regresa, es hacer rebrotar el árbol de la
patria que no está muerto, sino que vive colgado como el fuego bajo las
cenizas, es el alzamiento de todo un pueblo, de toda una raza, que recobra la
conciencia de su personalidad; es el aliento vivificador que quiere hacer que
nuestra Cataluña vuelva a ser como tal y como era antes y tal y como mañana ha
de ser sin artificialísmos de ningún tipo, sin postizos que no le sientan bien,
sin caminadores que la entorpezcan’. Francesc Cambó i Batlle. “Tradició y
catalanisme”, La Veu de Catalunya, 1899.
El partido nazi, el NSDAP,
presentará en 1920, en Munich, su programa de 25 puntos que mantendrá con la
condición de inalterables, -Falange Española adoptaría un Programa con 26
puntos-; dice el partido nazi en el punto 1): ‘Exigimos la unión de
todos los alemanes para constituir una gran Alemania fundada en el derecho de
la independencia de que gozan las naciones’. ‘Derecho a la
Independencia en los Países Catalanes’, gritan como consigna los
independentistas, fondo y forma similares. En 1926 en el congreso de los nazis en Weimar, fue
aprobada la primera edición de ‘El
NSDAP y sus concepciones doctrinarias fundamentales’
bajo la dirección de Gottfried
Feder, importantísimo
consejero de Adolf Hitler, al que éste encargó la tarea de elaborar los
cuadernos de adoctrinamiento interno del partido nazi, reeditados varias veces,
con prólogos de Hitler y ligeras modificaciones
y ampliaciones, a pesar de su expresa mención a su inalterabilidad en la
Asamblea del 22 de mayo de 1926 y en varias ocasiones posteriores, Hitler
escribirá ‘el programa es invariable’. “Las cuestiones programáticas no ocupan la
atención del Congreso de Dirigentes: el programa está fijado y no toleraré
jamás que se sacudan los fundamentos doctrinarios del movimiento.”
En 1941, aquí en España, la Editora Nacional de Madrid, edita ‘La Teoría de la Falange’, escrita por
Julián Pemartín, pretende ser uno de los textos oficiales, explicativos del
fascismo español, al modo en que los nazis publicaron los suyos, anteriormente
citados. En dicho texto falangista escriben lo siguiente: ‘‘…la camisa de nuestro uniforme tiene el mismo color que el uniforme de
nuestros obreros: azul mahón… Falange
tiene que realizar una revolución económica en España… como el Fascismo se
propone una salvadora Revolución Nacional… el antiguo movimiento sindicalista
de España, el anarco sindicalismo, se proponía, por medio de una revolución
social una estructura sindical que consiguiera el mejoramiento de las clases
obreras, pero preconizaba esa revolución contra la idea de Patria valor
espiritual que había que negar y destruir. El anarcosindicalismo tenía como
bandera de combate la bandera rojinegra…’’. Falange, el fascismo, ¿bebiendo en el anarco
sindicalismo? le extrañará a mucha gente, pero es una de sus características.
En el mismo texto citado antes, ‘La Teoría de la Falange’, escriben
respecto a lo que consideran sus conceptos fundamentales: ‘’Las Patrias son, más que divisiones geográficas o raciales, entidades
históricas a quienes Dios asignó misiones que cumplir en la Historia Universal,
Y el cumplimiento de esa misión es lo que determina y justifica la formación y
persistencia de una Patria, el ascenso de un pueblo o Nación. Un agregado de
hombres sobre un trozo de tierra, solo es nación si lo es en función de
universalidad, si cumple un destino propio en la Historia. ’’ Ideas muy
similares las encontramos en el catalanismo independentista.
‘’En los momentos actuales esto último ni tan
sólo necesita ser explicado: tanta es la evidencia con que se impone a los ojos
de todos el carácter doblemente étnico de nuestra política; tal es la razón de
que toda ella se dirija al reconocimiento de la personalidad de Cataluña y en
que está hecha de una manera tan esencialmente catalana, por grupos que sienten
vibrar en su alma, condensada y quintaesenciada, la de toda la Raza’’. Miquel
d’Esplugues. Nostra Senyora de la
Mercè. Estudi de psicologia ètnico-religiosa de Catalunya, Ibérica, Barcelona,
1916.
Históricamente los fascistas
utilizaron movimientos de masas espectaculares, en general transversales en su
composición, con gran componente de obreros en Alemania, o en otros países tras
tomar el poder. Las permanentes movilizaciones fueron un recurso utilizado para
mantener viva la efervescencia y el empuje, ‘’solo
es verdadero falangista el que
consigue un permanente modo de ser ardiente... permanente modo de ser, ardiente y riguroso a un tiempo, caracteriza a
los falangistas verdaderos’’. Estrategia y pretensión similar sigue el
movimiento independentista, la constante movilización les resulta vital para
mantener viva la llama de la ilusión del paraíso, evitan parar, tomar aire, lo
cual dificulta la reflexión individual, entorpece la crítica a objetivos y
acciones pasadas, y el desacuerdo está prohibido entre las filas indepes, -la
extendida idea de traidor, se pone en marcha con grandes nombres, Marsé,
Serrat, Coixet, y con políticos que se apartan del secesionismo, y con vecinos y madres que no secundan
ciegamente sus proclamas en colegios, calles, comercios-. El desacuerdo, propio
de esta sociedad moderna, es un signo de diversidad en un colectivo totalitario
que la ataca, intrusos fuera, extranjeros fuera, son algunas de sus
máximas. Así la movilización era/es una forma de sentirse juntos los iguales y emocionados en pos del objetivo de
construcción de la nueva sociedad, la movilización es un mecanismo de
adoctrinamiento que toma el sentido ritual de las religiones, la creencia en la
fe, siempre más sencilla de inculcar colectivamente durante la celebración de
la misa, en la concentración.
Masas organizadas y transportadas
para realizar espectaculares acontecimientos, tenían como uno de sus objetivos
dotar de mayor legitimidad a los poderes políticos, por encima de la prestada
por la legalidad democrática representada por el voto. Otro objetivo era
imponer respeto a los otros, a los no adeptos, a los adversarios y enemigos.
También pretendían fomentar la emoción de unidad familiar en torno a los jefes
locales que les asignan sector, horario, movimientos, -lleva tal color, viste de tal manera, porta tal bandera, forma agrupado
por este lado, al sonido del pito subes un cartel, si el cabecilla salta, das
un paso,…- además fomentan la sensación emocionante de estar construyendo
una nueva patria, un ideal que resolverá todos sus problemas con el que dará
sentido a su vida. Normalmente utilizaban música generadora de emociones en la
organización y así fomentar el encuadramiento paramilitar, la integración
familiar, sectorial, local... En Italia y Alemania fueron maestros, en España
las manifestaciones del franquismo en la postguerra, eran apoyadas, organizadas,
y pagadas, por instancias del poder político y económico, con formas de
organización similares.
Movilizar colectivos reduce el papel
del individuo, intencionadamente realizan el encuadramiento de familias en
barrios y pueblos, dirigidos por líderes locales que estarán en la puerta de
casa, en la plaza del pueblo, en los ayuntamientos, o en los colegios e
institutos, dirigen a los autobuses y trenes, apoyados por fuerzas del orden,
si fuera preciso, en este caso los mossos,
alentados desde la prensa, radio, televisión… ello contribuye a reducir el
espíritu crítico, la posibilidad de racionalidad, es una forma de combate
contra la ilustración, ciudadanía, liberalismo, individuo, secularización,… el
peligro de disentir supone la expulsión de la tribu, supone quedar marginado de
la sociedad. Conceder importancia al encuadramiento,
situar al grupo por encima del individuo, mantener el ánimo alto de los haces, se corresponde con valorar el
colectivo, el Estado, por encima del individuo, ello fue una constante de los
fascismos. El programa del partido nazi decía en el punto 10. ‘El primer
deber de todo ciudadano debe ser producir, espiritual ó corporalmente. La
actividad del individuo no ha de contravenir los intereses de la colectividad,
sino que ha de desarrollarse dentro del marco comunitario y en provecho de
todos’.
Mientras unos, los secesionistas, se
organizaban y movilizaban, los otros unionistas o constitucionalistas, miraban,
consentían y callaban; en ese otro grupo estaban, al menos, la mitad de los
catalanes, el Gobierno de la nación, millones de españoles, entre ellos miles
de intelectuales, escritores, filósofos, sociólogos, catedráticos, profesores,
miles de empresas, decenas de partidos y sindicatos, fundaciones, etc. etc. y
muchos de los auto-considerados antifranquistas. Muy poca gente en este país ha
contra-argumentado a los secesionistas, a sus teorías y a sus prácticas, no conviene enredar, mejor no provocar, decían, mientras
tanto las mentiras se extendían, la ideología prefascista se iba asentando y
sumaban gente que no era independentista, pero se unía al apoyo al proceso de
secesión. Así engordaba el movimiento a favor de la independencia recogiendo todo lo contra, lo antisistema, la indignación y desesperación
anticrisis, los movimientos sociales catalanes desaparecieron, fueron
engullidos por el movimiento secesionista,…
¿Alguien imagina hoy en la puerta
del Congreso una foto de altos cargos del PP y PSOE arropados por cientos de
alcaldes enarbolando sus bastones de mando alrededor de Rato para apoyarle por
sus problemas con la justicia? ¿Ustedes creen que aquí, o en cualquier otro
país, podríamos ver sin escandalizarnos manifestaciones de apoyo a los
presidentes y altos cargos de la Comunidad de Madrid y Valencia, actualmente encarcelados
o en procesos judiciales? Las fotos de alcaldes independentistas apoyando
corruptos, y/o imputados que acuden a los juzgados catalanes, las vemos a
menudo, incluso los paseos por la calle
de condenados por corrupción, Pujol, liberados por la Generalitat, publicadas
en los medios de prensa son poco comentadas en redes de apoyos indepes, ¿para
no provocar? La entrevista del ex ministro Rodrigo Rato con el Ministro del
Interior, llenó las redes de comentarios, la de Mas con Pujol pocos días antes
de una inspección a su familia y a las sedes de CiU, solo recogió la negativa
de Mas a informar de ella, por ‘carecer
de interés’, según sus palabras aceptadas sin más por la sociedad catalana. Serán unos cabrones, pero la mitad de
los catalanes sienten que son sus cabrones.
‘Creyém
que'l nostre poble es d'una rassa superior á la de la majoria dels que forman
la Espanya. Sabóm per la ciencia que som Arias. ja pels autoctens eltas; ja pels Grechs. Romans, Visigots,
Ostrogots, Franchs y d'altres qu^qui vingueren; y per tant, volém ser dignes
descendents de rassas tan nobles, y volím marxar d'acort ab els demés pobles
lliures d'liuropa, y com el que més, anar al devant de la civilisació; y per
civilisació no enleném sols la part mecánica: carrils, Iramwais, telégrafos,
llums, etc., etc., sinó'ls avensos de la pensa, del sentiment y de la
conciencia, això que millora la especie y la ennobleix...’ Así
escribía la redacción de Revista Joventut,
en su presentación el 15 febrero 1900, la revista representaba a Unión
Catalanista, presidida por Martí i Juliá.
‘Y viajando por
Suiza y por Alemania comprendimos aquellas consideraciones como aglomerados de
Estados de hombres a los que sólo separan pequeñas diferencias de raza, pero
todos, al fin y al cabo, Arios’. Pompeyo Gener. Recorts y esperances. Joventut
12-01-1905
‘La abolición de las fronteras, la fusión de las razas en una sola y
única y la igualdad humana absoluta, es el sueño atávico de los llamados progresivos,…’
La prehistoria y la historia muestran que la sangre y la vida de las
razas no ha dejado de ir de un lado a otro del mundo, inundando razas y
pueblos, determinando efectos transitorios y perdurables, pero sin poder
modificar esencialmente los caracteres étnicos y antropológicos locales. Domènec Martí i
Julià, ‘Utopias’, La
Renaixensa, 1901.
Aunque muchos no lo sepan, los independentistas se están comportando de
parecida forma a como lo hacían los fascistas italianos, los nazis alemanes, o
los falangistas jonsistas españoles, con similar organización, el mismo o
superior pegamento de odio a los otros, parecidos sistemas de propaganda,
adoctrinamiento y movilización, similares patrones de heroicidad juvenil,
comparables sueños futuristas, semejantes prácticas de matonismo, insertados en
similares grupos sociales que antaño… como aquellos fascistas italianos del
primer tercio de siglo XX, como los fascistas españoles de los años treinta, o
como los franquistas de postguerra. Si además basan su actuación en una
ideología que prima elementos diferenciadores respecto a los demás individuos,
como nacionalismo excluyente, identidad cultural excluyente, religiosidad y
tradicionalismo en el que buscan signos identitarios de diferencias… si además
se consideran superiores a quienes no comparten tales elementos, si su
ideología y comportamiento son fascistoides, seguro que lo serán.
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