domingo, 23 de junio de 2019

INDEPES CATALANES: Los antisistema son el sistema (VII)

En Cataluña los antisistema son el sistema.

Si hablamos de cifras en las Diadas, parece claro que nunca se llegó al millón de personas. Ni en Cataluña, ni en Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en la visita del Papa a Madrid, en la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en cada manifestación española para desbrozar cifras de asistentes y que en las Diadas se haya tardado tanto en dar datos con cierta racionalidad, es un síntoma de miedo social, de miedo a los que te rodean y pueden marcarte y hacerte difícil la vida. Aceptar como fiables los datos facilitados por los convocantes directamente, o a través de la prensa local, pagada con anuncios y subvenciones de la Generalitat, o la Guardia urbana que forma parte del poder institucional, es confesar la extensión del miedo y el control que ostenta el movimiento indepe. Al tiempo refleja poca confianza en la racionalidad de contar los metros cuadrados ocupados por los asistentes y el número de personas con la posibilidad de moverse que podrían caber por metro cuadrado.

En 2010 vocearon la cifra de un millón de asistentes, mientras la empresa Lynce especializada en contar desde el aire, mediante fotografías sometidas a procesos de contado digital, daba menos de 80.000. Cada año las cifras se engordaban más y más, dos millones declaraban los organizadores y todos giraban a su alrededor, aunque ellos mismos reconocieran que solo hubiera 400.000 inscritos. Cifras superiores al millón en diferentes años son rebajadas por medios extranjeros a 300.000, por estadísticos de la UAB a 290.000, por El País a 160.000… La abundancia era justificación del mensaje y los objetivos, típico fascista. En todo caso siempre fueron muchas personas y concentraciones de masas importantes. Que el movimiento no haya tenido accidentes dignos de mención, tiene que ver con varias razones:

1) Por descontado el movimiento es amplio, numeroso, porque había gente independentista, tradicionalmente un 15% hacia 2010, al que se han sumado todos los descontentos con la crisis y la corrupción española, no la catalana, lo cual puede haber doblado el número de los secesionistas, a los que se agregan los nuevos conversos ante una ventana de oportunidad de cambios que abrió la debilidad institucional, tanto europea y española, como catalana.

2) Los organizadores de actuaciones masivas se han cuidado mucho de no practicar más violencia de la necesaria para intimidar, entre otras razones porque hubiera recortado considerablemente sus apoyos. Pero al mismo tiempo habría que destacar, la otra cara de la moneda, los otros no incordiaron ni se opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias a la secesión, al menos la mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso en marcha medios represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se critica por tantas cosas la democracia española, habría que reconocer que al mismo tiempo las altas dosis sociales e institucionales de tolerancia, no existen muchas experiencias actuales de este calibre permisivo en el resto de países del mundo.

3) Su carácter festivo también lo explica que este movimiento es a favor de la corriente, está impulsado y protegido por los gobernantes, apoyado, organizado y financiado por la Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer de que el objetivo de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los problemas que tuviera cualquier individuo catalán. Evidentemente el movimiento está arropado por una pléyade de funcionarios y responsables situados en altos niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad civil catalanista, -con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio publicitado y difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la mayoría de estos individuos forman parte de élites minoritarias respecto al conjunto de la población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la población en su inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos.

En las movilizaciones independentistas, han participado, participan fundamentalmente funcionarios públicos de la Administración del Estado, subsector catalán, empleados de oficinas institucionales, trabajadores de enseñanza y sanidad, periodistas y empleados de medios de comunicación, de servicios culturales y sociales… vinculados a los poderes fácticos en manos independentistas que totalitariamente dirigen Cataluña. Muchos jóvenes mostrados en multitud de fotos pueden asimilarse a clase media alta, pijos, que diría Marsé, proceden de universidades y colegios religiosos que aportan muchos de estos activistas.

La iglesia fue en el pasado un importante factor en el apoyo al carlismo, siendo hoy uno de los principales pilares independentistas, organiza, agita y moviliza, como lo hizo en Euskadi, utiliza los niños de escuelas infantiles como unidades de agitación y adoctrinados con prácticas similares al fascismo, además, en el pasado catalanista, igual que ahora, proveyó un potente armazón que actuó de soporte ideológico religioso al activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado tradicionalista. A estos grupos se suman apoyos de derecha clásica y neoliberales, nacionalistas e independentistas, pequeña burguesía, y antiguos izquierdistas pasados al ultranacionalismo independentista. Además, suman importantes haces independentistas, por número y control municipal procedentes ruralismo interior, territorios que coinciden históricamente con los asentamientos de tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están?

Steven Forti, -Doctor en Historia por Universitat Autónoma Barcelona y Universidad de Bolonia-, establece la idea de la existencia de ‘6 pasarelas’ o causas principales que explicarían los trasvases que se produjeron antaño de militantes izquierdistas, anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones fascistas, éstas serían: ‘ 1) el valor otorgado a la acción, al dinamismo, a la praxis. 2) El valor otorgado a las minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en la revolución. 4) Enemigos comunes en la democracia liberal, el parlamentarismo, burguesía y capitalismo. 5) Una concepción del mundo antimaterialista, fuertemente idealista, y muchas veces religiosa. 6) Importancia de la nación.’ Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de historia. Universidad Complutenses de Madrid.

Forti plantea que el peso de la nación puede hacer cambiar el rumbo que tomaron  muchos individuos cuando comenzaron a andar para después llevarlos por las carreteras nacionalistas. Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la izquierda reaccionaria o simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las pasarelas de Forti indican unos rasgos generales del pasado que adaptados a hoy explican una parte considerable del impulso movilizador por presentar alta probabilidad de prender en la juventud, y madurez, proveniente de una aburrida democracia en la que se presentaron grandes problemas con las crisis. Los impulsos pudimos verlos en la indignación del 15-M, en el caso catalán, reorientados por la élite independentista hacia la secesión, al contar con un amplio abanico de recursos económicos, ideológicos, elaborada teorización. La capacidad movilizadora e ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en valor el activismo propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe formando parte de la élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada, sin perder el tiempo en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con altos componentes idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso, religioso.

‘Los castellanos, que los extranjeros designan en general con la denominación de españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico es predominante; la sangre árabe y africana que las frecuentes invasiones de las gentes del Sur le han inoculado se revela en su modo de ser, de pensar, de sentir y en todas las manifestaciones de su vida pública y privada’. Prat de la Riba i Sarrà, ‘La question catalane: l’Espagne et la Catalogne’.

Los secesionistas han logrado el apoyo, no solo moral, también económico y activo cotidiano de mucha gente que defiende sus derechos, sin importarlos que al tiempo la otra cara del supremacismo pretende reducir derechos a los demás catalanes que critican su totalitarismo, o penaliza  a aquellos que simplemente quieren otras cosas. Este trabajo no se dirige a los independentistas históricos, quienes llevan toda la vida defendiendo sus ideas, haciendo su trabajo de raca, raca de acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la antigua España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales conocidos. Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica, exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse, porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está cedida. Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido de otro tiempo y otro lugar, sus palabras, sus  artículos, recuerdan mucho la verborrea de los años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la poesía joseantoniana.

‘’Los almogávares en Grecia, los segadores para Corpus, los de Cardona por el asedio de 1711, los barceloneses y catalanes a las murallas de la capital de Cataluña en el último aliento de libertad de nuestro pueblo. La bandera negra está profundamente arraigada en la historia del país. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia, de libertad. 
Hoy la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El combate sigue siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han llevado todos los pueblos del mundo que ha querido ser. 
Y yo añadiría, autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que busque un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el provincialismo en su estado más puro y obsceno. La vía constitucional ha quedado, en Cataluña, sin relato, por más que los autodefinidos como moderados nos pinten un escenario futuro digno del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; debemos pensar fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. La autonomía no se soberanía . Por eso, ahora es la hora, que pasa, inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo 11 de septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta el 9-N necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos. ’’
Quim Torra, 11/8/2014. Bandera Negra.
Las cuestiones de este trabajo se formulan, principalmente, pensando en antiguos antifranquistas que prestan su apoyo a la secesión y en todos aquellos que se sumaron al movimiento secesionista por lo que de encantador,  antisistema y rebelde parecía. A ellos les pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras, en fábricas o tajos que fueran financiadas por los gobiernos de turno? ¿Recuerdan saltos cortando calles o carreteras que fueran apoyados por los poderes públicos? En Cataluña huelgas y movilizaciones se impulsan y apoyan desde las instituciones, y desde muchas empresas. En la España franquista las manifestaciones de los ’40, ’50 y ‘60, fueron apoyadas, organizadas y pagadas, por instituciones del poder político, y económico, con la ayuda de  activistas comprometidos con la causa en todos los niveles de inserción social.

El movimiento independentista es una fiesta que cuenta con todas las ventajas para producirse, ya que se organiza y financia desde el núcleo del propio sistema: desde la Generalitat, poder político representación del Estado, al igual que el fascismo hacía, desde allí se dirigen fuerzas y consignas, objetivos y dinero, para el derrocamiento del sistema democrático y lograr la secesión. Desde los ayuntamientos y medios de comunicación oficiales se organiza y agita contra el Estado, desde las universidades, colegios e institutos parten acciones  impulsadas por rectores, directores y profesores, representantes del sistema, desde las élites de instituciones culturales, económicas y deportivas de la sociedad civil, que cobran sueldos directamente del sistema, se imparten consignas y propaganda y se coloniza al conjunto de la sociedad, desde empresas vinculadas directamente a la Generalitat, o bien, apoyadas en su producción por sus presupuestos que vinculan sus beneficios, o directamente subvencionadas, se pagan salarios a dirigentes independentistas, y a empresas privadas que a su vez, luego financian directa o indirectamente el movimiento independentista. Un caudal de fondos oficiales y de fuerzas del Estado lucha desde dentro para destruir ese Estado. Una parte del Estado, contra el Estado que le dio legitimidad y poderes.

Los cierres patronales no fueron nunca del agrado de las izquierdas, salvo aquí y ahora en Cataluña. Deberían descartar la idea romántica de lucha por la libertad en el caso catalán, cuando ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y no, de ninguna manera las comparen a las luchas antifranquistas, en las que arriesgabas físico y trabajo, utilizando medios precarios de colectas en barrios y fábricas. Mucho menos son reflejos de las luchas por los derechos civiles de los negros en EEUU como han intentado vender, sin ningún pudor han tratado de engañar profundamente a la infancia y juventud catalana para hacerla creer que están en el lado bueno de la historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de aquellas luchas por sentarse en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios, bares…, que costaban palizas, secuestros, asesinatos.

¿Recuerdan durante la transición luchas callejeras por la democracia, amnistía y Estatut de autonomía? Al luchar contra el poder, se producían cargas brutales de la poli, coces de los caballos, porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos de goma y a veces balas de verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos y había que prestar atención a las agresiones de los fachas cuando realizabas una pintada o pegabas un cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle mediante un salto. Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las revueltas son apoyadas y financiadas por los poderes autonómicos, los antisistema en Cataluña no tienen miedo, son el sistema, colocan propaganda en todo lugar público protegidos por sus escuadras y si llegara el caso por los mossos, quienes por el contrario identifican a quienes pongan una pegatina con la bandera española, o deteniendo a quienes quiten lazos amarillos, llegando a mantenerlos incomunicados en comisaría el máximo plazo que marca la ley para presentarlos ante el juez. No hemos visto que los mossos, -fuerza armada cercana a 20.000 personas bajo el mando de la Generalitat-, desmontaran cortes de tráfico en autopistas catalanas o grandes avenidas de Barcelona realizados por apenas una docena de personas, o pintadas y ocupaciones de edificios públicos… pueden ver aquí una muestra de colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del 1-O https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120

Los fascismos tuvieron especial querencia por las fuerzas del orden, antes, durante y después de tomar el poder, al principio en su modus operandi se abrazaban lo suficiente como para lograr que sus acciones no fueran reprimidas, pasando a utilizarlos como guardianes de sus actos en las calles, para posteriormente ser ejecutantes de sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos represión de la policía autonómica en actuaciones al margen de la secesión, en manifestaciones de movimientos sociales, de colectivos anti-desahucios, de mareas contra los recortes sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona, vean el vídeo del desalojo de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o  o de la huelga general del 2012, entonces sí  visibilizamos represión de la policía catalana, dirigida por la actual élite independentista. Pero, los movimientos sociales de ese tipo, han sido absorbidos por el independentismo con el intento de hacerlos desaparecer, con la consigna fascista de la lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación. Una de las resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se consideran a salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan abundantes entre las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas, menos conocidas son las tropelías de los mossos con un historial de abusos e impunidad, como el recogido por Laura L. Caro.

‘La herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha reafirmado a cada generación en la disposición específica del registro, condenando al individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de una manera determinada y sólo de ésta. Es por eso que el hombre cuando por su voluntad, o sin tener conciencia de ello, intelectualmente se separa de la raza, no es más que un triste imitador’ Pere Màrtir Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i castellans’.

La base ideológica de los convocantes y organizadores de las movilizaciones, Ómnium, ANC, AMI, Colectivo Wilson… junto con las cientos de páginas web que realizan esa tarea, son independentistas, aunque quizás ese calificativo esconda otros menos populares, pero que están en la base fundamental de sus ideas, neoliberales, populistas, xenófobos... Como se puede apreciar en sus páginas y documentos publicados y de los que se enorgullecen por su amplia difusión, son seguidores y defensores, en general, de Valentín Almirall, Pompeu Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i Roca,  Bonaventura Riera, Bartomeu Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá, Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i Virgili, los hermanos Badia, Torras i Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou, Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer, Puig i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade de racistas y supremacistas, esa lista de catalanistas con otros crearon una doctrina racial, que es uno de los basamentos intelectuales de los secesionistas y que está en el fondo del movimiento por la secesión.

Muchos de los movilizados desconocen las teorías que elaboraron esos personajes, aunque sus libros y proclamas están difundidos por todos los rincones de Cataluña, bibliotecas, colegios, fundaciones, redes sociales, ayuntamientos, diputaciones, empresas, radios… lo mas que hacen muchos asistentes es escuchar la historia de esos que consideran sus héroes, que escribían cosas que fueron consideradas deleznables en muchos países del mundo, por toda persona ilustrada o progresista, eran las mismas que escribían Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos… y sus acompañantes. Muchas personas no creerán lo que lean aquí, así que mejor y más documentado será leer las obras originales de esos autores, perfectamente accesibles, pero no alimenten más la coartada del desconocimiento para dejar tranquila su conciencia de estar colaborando en la banalización del fascismo.

 ‘Si por el contrario, la mezcla de razas persiste, se origina un conflicto tanto más grande cuanto más numerosos son aquéllas’, escribía Martí Rosell i Vilar, colega de Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de animales a la población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y gubernativos; Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros, firman el manifiesto por la mejora de la raza catalana, en 1934, impulsaron la creación de una Societat Catalana d’Eugènica, dependiente de la Generalitat, para mejorar la raza catalana y al tiempo demostrar lo dañino que resultarían sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello era tan salvaje como los experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí, este tipo de individuos se encuentran entre los ornamentos de los independentistas. Y sus nombres, hoy, adornan calles y plazas catalanas y son venerados por los indepes.

El racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de justificar así derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio sobre pueblos considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español fue clara la diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista… España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre otra’.

‘De una manera o de otra, los antropólogos reconocen que existe una diferencia entre la mayoría de los habitantes de lengua catalana y el centro de España, tanto si se trata de una raza diferente de la ibero-insular como de un grupo diferenciado de esta raza’. Josep A. Vandellòs i Solà. ‘La Immigració a Catalunya

‘Hechas estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de la raza castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro que podría presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos ahora a esbozar los caracteres del genio catalán, de este núcleo que forma parte de la península ibérica, creando para su lengua, costumbres y variedades étnicas una verdadera nacionalidad que fructificó con una vida tan pletórica y exuberante, como en la Edad Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la Historia’. Joan Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’
  
Son más de 200 años documentados con sus libros y cientos de revistas sobre el carácter bereber español, ‘moros más que os pese, contra los semitas, castellanos repugnantes, vagosmurcianos y almerienses peligro gravísimo degenerados, españoles productos de razas inferiores…’ son demasiados rasgos racistas, xenófobos, fascistoides, formando cuerpo doctrinal, para poder mostrar desconocimiento, siempre estuvieron ahí, en sus bibliotecas e instituciones, los catalanes como los alemanes han guardado y documentado extensamente su trayectoria, ahora han decidido salir a la calle y las redes con total claridad y ostentación, al igual que siempre hicieron los fascismos, con la seguridad que da el supremacismo para marcar y apartar a los otros catalanes y para echar espumarajos contra los españoles.

En este trabajo se citan solamente unas pocas frases para contextualizar, de los muchos libros editados disponibles y de cientos de artículos de revistas que pueden obtenerse en ‘Arca revistas catalanas, y en los blogs indepes. La preparación de la última ofensiva secesionista se aplica desde los años 90, creando una realidad sufrida por muchos catalanes desde entonces. Ideología y comportamientos fascistoides unidos en un movimiento organizado, se puede caracterizar como fascista, de hecho muy pocos movimientos fascistas han tenido una elaboración teórica de su doctrina, ideas, ideología, tan extensa y elaborada, ello a pesar de que no todas las personas que luchen por la independencia lo sean, hoy. La cuestión es que las élites catalanistas definieron las bases ideológicas, los comportamientos, objetivos y organización, ellos han creado el movimiento independentista, que define a cuantos participan implantándoles sus rasgos.

‘’Nunca la verdadera bandera nacional de los catalanes pudo ser una bandera política. No. La bandera catalana no puede ser otra cosa que el espíritu de nuestra misma tierra. Es la canción del viento en medio del pinar; es el rumor de las olas en dulce coloquio con la tierra; es el parpadeo de las estrellas en las noches largas y serenas. Es el agua que baja precipicio abajo, que si alguien quisiese desviarla volvería a precipitarse por las mismas entrañas de la tierra. ¡Por eso todos los pueblos encarnan en su bandera todo el espíritu y toda el alma de la raza! Por eso una bandera chasqueando contra el viento, en medio del relampagueo de las bayonetas, mueve la voluntad de los ejércitos.
Nosotros no concebimos al patriota por el color de la camisa que lleva; nosotros queremos el patriota poseído de aquella dignidad y fortaleza nacional en la que se estrellen todos los embates del enemigo.
Fiel a esta tradición, y al recomenzar la lucha en este nuevo año que llega, renovamos bajos los pliegues sagrados la fe firme, la fe inconmovible, la fe milagrosa, de ser patriotas abnegados, de ser patriotas puros; y hacemos la promesa de sacarla para siempre de entre los cantos elegíacos y de las tablas electorales y llevarla a la victoria definitiva. Laus Catalonia’’.
Daniel Cardona i Civit. “La bandera”, La Tralla 15. 6 enero 1923.

Ninguno de los activistas o sus apoyos, se plantea, ni por lo más remoto, que su actitud y prácticas sean fascistas, neo o post ahora es secundario, hoy como entonces quienes están insertos en su movimiento asumen su activismo como creadores de una sociedad nueva enfrentados al resto de ciudadanos que no los secundan, que en Cataluña son más de la mitad. Una diferencia importante de cara a las conciencias, es que en aquellos momentos no fue posible contrastar su pasado, no tenían la posibilidad histórica de comprobar aquella retórica con los resultados. Hoy podemos estudiar el pasado, hechos y documentos, tenemos capacidad para comprender la ideología que los sustentaba y los comportamientos de aquellos movimientos, sabemos que ‘la distancia entre la grandilocuencia del mito y las realizaciones prácticas no borra el hecho de que el mito tuvo una influencia de inmenso relieve’. Hoy tenemos la posibilidad de constatar similitudes en las ideas grandilocuentes que condujeron a desastres humanitarios, y por tanto, podemos ver al movimiento independentista muy parecido con el pasado fascista.


Los fascismos nunca asumieron en todos los países la totalidad de rasgos comunes, no fueron todos iguales, mostraron rasgos diversos en el transcurso del tiempo, no fueron igual antes que después de la toma del poder, no fueron iguales en unos países que otros, en palabras de Ricardo Chueca: ‘cada país da vida al fascismo que necesita’. Naturalmente las similitudes ideológicas y comportamientos, hoy están acondicionadas al momento y lugar, adaptadas al mundo europeo actual conformado por sociedades muy desarrolladas económica y políticamente, sin guerras recientes en la memoria, u ocultadas como las de la antigua Yugoslavia, hoy los nuevos fascismos deben considerar el concepto democracia como valor asumido internacionalmente, al tiempo que es despreciado el concepto fascismo, banalizado en la rutina diaria por una parte de la población y reducido por otra a la última idea de brutalidad y cámaras de gas. Hoy para sumar adeptos, las ideas ultranacionalistas, racistas, xenófobas, totalitarias y supremacistas, se envolverán en celofán democrático para intentar hacerlas desaparecer de la representación como rasgos fascistas que fueron y son. 

jueves, 20 de junio de 2019

Cataluña:Los antisistema son el sistema. Y racistas (3)

‘La herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha reafirmado a cada generación en la disposición específica del registro, condenando al individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de una manera determinada y sólo de ésta. Es por eso que el hombre cuando por su voluntad, o sin tener conciencia de ello, intelectualmente se separa de la raza, no es más que un triste imitador’ 
Pere Màrtir Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i castellans’. 


La base ideológica de los convocantes y organizadores de las movilizaciones, Ómnium, ANC, AMI, Colectivo Wilson… junto con las cientos de páginas web que realizan esa tarea, son independentistas, aunque quizás ese calificativo esconda otros menos populares, pero que están en la base fundamental de sus ideas, neoliberales, populistas, xenófobos... Como se puede apreciar en sus páginas y documentos publicados y de los que se enorgullecen por su amplia difusión, son seguidores y defensores, en general, de Valentín Almirall, Pompeu Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i Roca, Bonaventura Riera, Bartomeu Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá, Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i Virgili, los hermanos Badia, Torras i Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou, Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer, Puig i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade de racistas y supremacistas, esa lista de catalanistas con otros crearon una doctrina racial, que es uno de los basamentos intelectuales de los secesionistas y que está en el fondo del movimiento por la secesión. 

Muchos de los movilizados desconocen las teorías que elaboraron esos personajes, aunque sus libros y proclamas están difundidos por todos los rincones de Cataluña, bibliotecas, colegios, fundaciones, redes sociales, ayuntamientos, diputaciones, empresas, radios… lo mas que hacen muchos asistentes es escuchar la historia de esos que consideran sus héroes, que escribían cosas que fueron consideradas deleznables en muchos países del mundo, por toda persona ilustrada o progresista, eran las mismas que escribían Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos… y sus acompañantes. Muchas personas no creerán lo que lean aquí, así que mejor y más documentado será leer las obras originales de esos autores, perfectamente accesibles, pero no alimenten más la coartada del desconocimiento para dejar tranquila su conciencia de estar colaborando en la banalización del fascismo. 

‘Si por el contrario, la mezcla de razas persiste, se origina un conflicto tanto más grande cuanto más numerosos son aquéllas’, escribía Martí Rosell i Vilar, colega de Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de animales a la población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y gubernativos; Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros, firman el manifiesto por la mejora de la raza catalana, en 1934, impulsaron la creación de una Societat Catalana d’Eugènica, dependiente de la Generalitat, para mejorar la raza catalana y al tiempo demostrar lo dañino que resultarían sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello era tan salvaje como los experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí, este tipo de individuos se encuentran entre los ornamentos de los independentistas. Y sus nombres, hoy, adornan calles y plazas catalanas y son venerados por los indepes.

El racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de justificar así derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio sobre pueblos considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español fue clara la diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista… España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre otra’. 

‘De una manera o de otra, los antropólogos reconocen que existe una diferencia entre la mayoría de los habitantes de lengua catalana y el centro de España, tanto si se trata de una raza diferente de la ibero-insular como de un grupo diferenciado de esta raza’. 
Josep A. Vandellòs i Solà. ‘La Immigració a Catalunya’ 

‘Hechas estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de la raza castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro que podría presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos ahora a esbozar los caracteres del genio catalán, de este núcleo que forma parte de la península ibérica, creando para su lengua, costumbres y variedades étnicas una verdadera nacionalidad que fructificó con una vida tan pletórica y exuberante, como en la Edad Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la Historia’. 
Joan Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’ 


martes, 18 de junio de 2019

Cataluña: Los antisistema son el sistema. La calle es suya (2)

‘Los castellanos, que los extranjeros designan en general con la denominación de españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico es predominante; la sangre árabe y africana que las frecuentes invasiones de las gentes del Sur le han inoculado se revela en su modo de ser, de pensar, de sentir y en todas las manifestaciones de su vida pública y privada’. 
Prat de la Riba i Sarrà, ‘La question catalane: l’Espagne et la Catalogne’. 

Los secesionistas han logrado el apoyo, no solo moral, también económico y activo cotidiano de mucha gente que defiende sus derechos, sin importarlos que al tiempo la otra cara del supremacismo pretende reducir derechos a los demás catalanes que critican su totalitarismo, o penaliza a aquellos que simplemente quieren otras cosas. Este trabajo no se dirige a los independentistas históricos, quienes llevan toda la vida defendiendo sus ideas, haciendo su trabajo de raca, raca de acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la antigua España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales conocidos. 

Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica, exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse, porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está cedida. Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido de otro tiempo y otro lugar, sus palabras, sus artículos, recuerdan mucho la verborrea de los años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la poesía joseantoniana. 

‘’Los almogávares en Grecia, los segadores para Corpus, los de Cardona por el asedio de 1711, los barceloneses y catalanes a las murallas de la capital de Cataluña en el último aliento de libertad de nuestro pueblo. La bandera negra está profundamente arraigada en la historia del país. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia, de libertad.
Hoy la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El combate sigue siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han llevado todos los pueblos del mundo que ha querido ser. 
Y yo añadiría, autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que busque un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el provincialismo en su estado más puro y obsceno. La vía constitucional ha quedado, en Cataluña, sin relato, por más que los autodefinidos como moderados nos pinten un escenario futuro digno del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; debemos pensar fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. La autonomía no se soberanía . Por eso, ahora es la hora, que pasa, inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo 11 de septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta el 9-N necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos. ’’ 
Quim Torra, 11/8/2014. Bandera Negra. 

Las cuestiones de este trabajo se formulan, principalmente, pensando en antiguos antifranquistas que prestan su apoyo a la secesión y en todos aquellos que se sumaron al movimiento secesionista por lo que de encantador, antisistema y rebelde parecía. A ellos les pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras, en fábricas o tajos que fueran financiadas por los gobiernos de turno? ¿Recuerdan saltos cortando calles o carreteras que fueran apoyados por los poderes públicos? En Cataluña huelgas y movilizaciones se impulsan y apoyan desde las instituciones, y desde muchas empresas. En la España franquista las manifestaciones de los ’40, ’50 y ‘60, fueron apoyadas, organizadas y pagadas, por instituciones del poder político, y económico, con la ayuda de activistas comprometidos con la causa en todos los niveles de inserción social. 

El movimiento independentista es una fiesta que cuenta con todas las ventajas para producirse, ya que se organiza y financia desde el núcleo del propio sistema: desde la Generalitat, poder político representación del Estado, al igual que el fascismo hacía, desde allí se dirigen fuerzas y consignas, objetivos y dinero, para el derrocamiento del sistema democrático y lograr la secesión. Desde los ayuntamientos y medios de comunicación oficiales se organiza y agita contra el Estado, desde las universidades, colegios e institutos parten acciones impulsadas por rectores, directores y profesores, representantes del sistema, desde las élites de instituciones culturales, económicas y deportivas de la sociedad civil, que cobran sueldos directamente del sistema, se imparten consignas y propaganda y se coloniza al conjunto de la sociedad, desde empresas vinculadas directamente a la Generalitat, o bien, apoyadas en su producción por sus presupuestos que vinculan sus beneficios, o directamente subvencionadas, se pagan salarios a dirigentes independentistas, y a empresas privadas que a su vez, luego financian directa o indirectamente el movimiento independentista. Un caudal de fondos oficiales y de fuerzas del Estado lucha desde dentro para destruir ese Estado. Una parte del Estado, contra el Estado que le dio legitimidad y poderes y contra mas de la mitad de catalanes, ciudadanos de su país. 

Los cierres patronales no fueron nunca del agrado de las izquierdas, salvo aquí y ahora en Cataluña. Deberían descartar la idea romántica de lucha por la libertad en el caso catalán, cuando ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y no, de ninguna manera las comparen a las luchas antifranquistas, en las que arriesgabas físico y trabajo, utilizando medios precarios de colectas en barrios y fábricas. Mucho menos son reflejos de las luchas por los derechos civiles de los negros en EEUU como han intentado vender, sin ningún pudor han tratado de engañar profundamente a la infancia y juventud catalana para hacerla creer que están en el lado bueno de la historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de aquellas luchas por sentarse en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios, bares…, que costaban palizas, secuestros, asesinatos. 

¿Recuerdan durante la transición luchas callejeras por la democracia, amnistía y Estatut de autonomía? Al luchar contra el poder, se producían cargas brutales de la poli, coces de los caballos, porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos de goma y a veces balas de verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos y había que prestar atención a las agresiones de los fachas cuando realizabas una pintada o pegabas un cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle mediante un salto. Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las revueltas son apoyadas y financiadas por los poderes autonómicos, los antisistema en Cataluña no tienen miedo, son el sistema. No hemos visto que los mossos, -fuerza armada cercana a 20.000 personas bajo el mando de la Generalitat-, desmontaran cortes de tráfico en autopistas catalanas o grandes avenidas de Barcelona realizados por apenas una docena de personas, o pintadas y ocupaciones de edificios públicos… pueden ver aquí una muestra de colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del 1-O https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120

Los fascismos tuvieron especial querencia por las fuerzas del orden, antes, durante y después de tomar el poder, al principio en su modus operandi se abrazaban lo suficiente como para lograr que sus acciones no fueran reprimidas, pasando a utilizarlos como guardianes de sus actos en las calles, para posteriormente ser ejecutantes de sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos represión de la policía autonómica en actuaciones al margen de la secesión, en manifestaciones de movimientos sociales, de colectivos anti-desahucios, de mareas contra los recortes sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona, vean el vídeo del desalojo de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o o de la huelga general del 2012, entonces sí visibilizamos represión de la policía catalana, dirigida por la actual élite independentista. Pero, los movimientos sociales de ese tipo, han sido absorbidos por el independentismo con el intento de hacerlos desaparecer, con la consigna fascista de la lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación. Una de las resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se consideran a salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan abundantes entre las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas, menos conocidas son las tropelías de los mossos con un historial de abusos e impunidad, como el recogido por Laura L. Caro.

jueves, 13 de junio de 2019

Cataluña, los antisistema son el sistema. La calle es suya. (1)

Si hablamos de cifras en las Diadas, parece claro que nunca se llegó al millón de personas. Ni en Cataluña, ni en Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en la visita del Papa a Madrid, en la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en cada manifestación española para desbrozar cifras de asistentes y que en las Diadas se haya tardado tanto en dar datos con cierta racionalidad, es un síntoma de miedo social, de miedo a los que te rodean y pueden marcarte y hacerte difícil la vida. Aceptar como fiables los datos facilitados por los convocantes directamente, o a través de la prensa local, pagada con anuncios y subvenciones de la Generalitat, o la Guardia urbana que forma parte del poder institucional, es confesar la extensión del miedo y el control que ostenta el movimiento indepe. Al tiempo refleja poca confianza en la racionalidad de contar los metros cuadrados ocupados por los asistentes y el número de personas con la posibilidad de moverse que podrían caber por metro cuadrado.


En 2010 vocearon la cifra de un millón de asistentes, mientras la empresa Lynce especializada en contar desde el aire, mediante fotografías sometidas a procesos de contado digital, daba menos de 80.000. Cada año las cifras se engordaban más y más, dos millones declaraban los organizadores y todos giraban a su alrededor, aunque ellos mismos reconocieran que solo hubiera 400.000 inscritos. Cifras superiores al millón en diferentes años son rebajadas por medios extranjeros a 300.000, por estadísticos de la UAB a 290.000, por El País a 160.000… La abundancia era justificación del mensaje y los objetivos, típico fascista. En todo caso siempre fueron muchas personas y concentraciones de masas importantes. Que el movimiento no haya tenido accidentes dignos de mención, tiene que ver con varias razones: 

1) Por descontado el movimiento es amplio, numeroso, porque había gente independentista, tradicionalmente un 15% hacia 2010, al que se han sumado todos los descontentos con la crisis y la corrupción española, no la catalana, lo cual puede haber doblado el número de los secesionistas, a los que se agregan los nuevos conversos ante una ventana de oportunidad de cambios que abrió la debilidad institucional, tanto europea y española, como catalana. 

2) Los organizadores de actuaciones masivas se han cuidado mucho de no practicar más violencia de la necesaria para intimidar, entre otras razones porque hubiera recortado considerablemente sus apoyos. Pero al mismo tiempo habría que destacar, la otra cara de la moneda, los otros no incordiaron ni se opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias a la secesión, al menos la mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso en marcha medios represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se critica por tantas cosas la democracia española, habría que reconocer que al mismo tiempo las altas dosis sociales e institucionales de tolerancia, no existen muchas experiencias actuales de este calibre permisivo en el resto de países del mundo.

3) Su carácter festivo también lo explica que este movimiento es a favor de la corriente, está impulsado y protegido por los gobernantes, apoyado, organizado y financiado por la Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer de que el objetivo de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los problemas que tuviera cualquier individuo catalán. Evidentemente el movimiento está arropado por una pléyade de funcionarios y responsables situados en altos niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad civil catalanista, -con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio publicitado y difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la mayoría de estos individuos forman parte de élites minoritarias respecto al conjunto de la población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la población en su inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos. 

En las movilizaciones independentistas, han participado, participan fundamentalmente funcionarios públicos de la Administración del Estado, subsector catalán, empleados de oficinas institucionales, trabajadores de enseñanza y sanidad, periodistas y empleados de medios de comunicación, de servicios culturales y sociales… vinculados a los poderes fácticos en manos independentistas que totalitariamente dirigen Cataluña. Muchos jóvenes mostrados en multitud de fotos pueden asimilarse a clase media alta, pijos, que diría Marsé, proceden de universidades y colegios religiosos que aportan muchos de estos activistas. 

La iglesia fue en el pasado un importante factor en el apoyo al carlismo, siendo hoy uno de los principales pilares independentistas, organiza, agita y moviliza, como lo hizo en Euskadi, utiliza los niños de escuelas infantiles como unidades de agitación y adoctrinados con prácticas similares al fascismo, además, en el pasado catalanista, igual que ahora, proveyó un potente armazón que actuó de soporte ideológico religioso al activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado tradicionalista. A estos grupos se suman apoyos de derecha clásica y neoliberales, nacionalistas e independentistas, pequeña burguesía, y antiguos izquierdistas pasados al ultranacionalismo independentista. Además, suman importantes haces independentistas, por número y control municipal procedentes ruralismo interior, territorios que coinciden históricamente con los asentamientos de tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están? 

Steven Forti, -Doctor en Historia por Universitat Autónoma Barcelona y Universidad de Bolonia-, establece la idea de la existencia de ‘6 pasarelas’ o causas principales que explicarían los trasvases que se produjeron antaño de militantes izquierdistas, anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones fascistas, éstas serían: ‘ 1) el valor otorgado a la acción, al dinamismo, a la praxis. 2) El valor otorgado a las minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en la revolución. 4) Enemigos comunes en la democracia liberal, el parlamentarismo, burguesía y capitalismo. 5) Una concepción del mundo antimaterialista, fuertemente idealista, y muchas veces religiosa. 6) Importancia de la nación.’ Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de historia. Universidad Complutenses de Madrid. 

Forti plantea que el peso de la nación puede hacer cambiar el rumbo que tomaron muchos individuos cuando comenzaron a andar para después llevarlos por las carreteras nacionalistas. Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la izquierda reaccionaria o simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las pasarelas de Forti indican unos rasgos generales del pasado que adaptados a hoy explican una parte considerable del impulso movilizador por presentar alta probabilidad de prender en la juventud, y madurez, proveniente de una aburrida democracia en la que se presentaron grandes problemas con las crisis. Los impulsos pudimos verlos en la indignación del 15-M, en el caso catalán, reorientados por la élite independentista hacia la secesión, al contar con un amplio abanico de recursos económicos, ideológicos, elaborada teorización. La capacidad movilizadora e ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en valor el activismo propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe formando parte de la élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada, sin perder el tiempo en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con altos componentes idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso, religioso.

Apuntes sobre catalano fascismo, en elaboración.

sábado, 8 de junio de 2019

FASCISMO CATALÁN: Grandes movilizaciones de masas (VI)

Fascismo y  movilizaciones de masas en Cataluña

Es sorprendente, pero a mucha gente que proviene de la lucha antifranquista, ‘se le hace el culo agua’ cuando ve ‘las masas en las calles, esto es un pueblo en lucha por su independencia’, dicen. Al margen de las cifras, que muestran en Cataluña que eso es una parte de medio pueblo, las masas en las calles envueltas en banderas y chillando consignas, es una película que se parece bastante a lo que veíamos en el franquismo, son imágenes que antes difundieron todos los fascismos, grandes maestros en mover y organizar gente. Se equivocan quienes pretendan entender el fascimo considerándolo como si fuera un partido derechoso, su ideología, teoría y práctica es contradictoria y ambivalente, y contiene muchos elementos de organización, lucha, agitación y propaganda de movimientos sociales diversos.

Uno de los rasgos característicos de los fascismos fueron las movilizaciones en las calles, acompañadas de gran proliferación de símbolos, banderas, chapas, papeles y colores, el azulón de Falange, naranja de Bulgaria, verdes Rumanos y ‘escamots’ -de los Jerec y GCR de la época Maciá-, camisas pardas de las S.A., negras de los italianos, amarillo… El fascio italiano sabía de la importancia de las manifestaciones y la liturgia militar para encuadrar, dirigir y organizar masas y así mostrar su fuerza al mundo, encuadrar a miles de personas concentra emociones en el colectivo, e imprime un carácter militarista, de fuerza, al uniformar a los propios, y como consecuencia marcar a los ajenos y atemorizarlos, lo cual genera a los movilizados sensaciones de poder, y de unidad al estar acompañados por la totalidad del pueblo.

A quienes apoyan las movilizaciones por la independencia no se los ocurre pensar que el movimiento tenga demasiados paralelismos con los fascismos europeos del primer tercio del siglo XX, ven gente moviéndose, bien encuadrada, enarbolando banderas, e interpretan como única posibilidad la deseada por sus mentes, aquello que tienen marcado como sueño mitológico tintado de paraíso, creen que ‘luchan por la revolución, contra los poderes establecidos’. Ilusos, iletrados. No conocen la historia de Europa, ni del mundo; los movimientos sociales tienen muchos objetivos posibles, incluso aunque coincidieran en algunas formas, su dirección y finalidad puede ser diversa, los fascismos contenían muchos aspectos del sindicalismo de finales y principios de siglo, tenían grandes discursos de pretendido espíritu revolucionario,  Profundamente endeudados, los creadores de valores en el taller, la fábrica y la oficina perciben un mísero salario. Toda ganancia del trabajo fluye a los bolsillos del poder monetario anónimo en forma de interés y dividendo’, este párrafo que procede de El NSDAP y sus concepciones doctrinarias fundamentales’, puede ser uno entre muchos ejemplos. Millones de personas no pensaban que fueran seres malignos, al contrario, creyeron ser los elegidos en la construcción de una república social nueva.

Se equivocan profundamente aquellas personas que solo miran la apariencia de concentraciones y discursos independentistas, creyéndolas exclusivamente como favorables progresos sociales, sin pararse a estudiar la esencia de las mismas. En las experiencias fascistas destaca sobremanera su contradictorio lenguaje verbal y simbólico, respecto a sus realizaciones prácticas. Ante cualquier movilización, para caracterizarla y saber algo útil sobre ella deberíamos preguntarnos ¿quien ejerce la dirección, que objetivos pretende, sobre qué bases teóricas se apoya, en que filosofía, puntos de vista e ideas se sustenta el movimiento, que opiniones difunde, propaganda y agitación, cual es su comportamiento con la gente, con qué métodos organiza y hace proselitismo, como intenta convencer y de qué forma lucha, contra qué y contra quien se enfrenta, a qué y quienes considera enemigos, a quienes aliados, y quienes son amigos, a quien favorece sacar las gentes a la calle y los objetivos que pretenden lograr a quienes perjudican?…

‘Por nada de esto, pues, y por todo esto ha llegado el catalanismo; su tarea a hacer es la restauración de toda una época, es la reanimación de una edad que regresa, es hacer rebrotar el árbol de la patria que no está muerto, sino que vive colgado como el fuego bajo las cenizas, es el alzamiento de todo un pueblo, de toda una raza, que recobra la conciencia de su personalidad; es el aliento vivificador que quiere hacer que nuestra Cataluña vuelva a ser como tal y como era antes y tal y como mañana ha de ser sin artificialísmos de ningún tipo, sin postizos que no le sientan bien, sin caminadores que la entorpezcan’. Francesc Cambó i Batlle. “Tradició y catalanisme”, La Veu de Catalunya,  1899.

El partido nazi, el NSDAP, presentará en 1920, en Munich, su programa de 25 puntos que mantendrá con la condición de inalterables, -Falange Española adoptaría un Programa con 26 puntos-; dice el partido nazi en el punto 1): ‘Exigimos la unión de todos los alemanes para constituir una gran Alemania fundada en el derecho de la independencia de que gozan las naciones’.Derecho a la Independencia en los Países Catalanes’, gritan como consigna los independentistas, fondo y forma similares. En 1926 en el congreso de los nazis en Weimar, fue aprobada la primera edición de El NSDAP y sus concepciones doctrinarias fundamentales’  bajo la dirección de Gottfried Feder, importantísimo consejero de Adolf Hitler, al que éste encargó la tarea de elaborar los cuadernos de adoctrinamiento interno del partido nazi, reeditados varias veces, con prólogos de Hitler y ligeras modificaciones y ampliaciones, a pesar de su expresa mención a su inalterabilidad en la Asamblea del 22 de mayo de 1926 y en varias ocasiones posteriores, Hitler escribirá ‘el programa es invariable’. “Las cuestiones programáticas no ocupan la atención del Congreso de Dirigentes: el programa está fijado y no toleraré jamás que se sacudan los fundamentos doctrinarios del movimiento.”

En 1941, aquí en España,  la Editora Nacional de Madrid, edita ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín, pretende ser uno de los textos oficiales, explicativos del fascismo español, al modo en que los nazis publicaron los suyos, anteriormente citados. En dicho texto falangista escriben lo siguiente: ‘‘…la camisa de nuestro uniforme tiene el mismo color que el uniforme de nuestros obreros: azul mahón… Falange tiene que realizar una revolución económica en España… como el Fascismo se propone una salvadora Revolución Nacional… el antiguo movimiento sindicalista de España, el anarco sindicalismo, se proponía, por medio de una revolución social una estructura sindical que consiguiera el mejoramiento de las clases obreras, pero preconizaba esa revolución contra la idea de Patria valor espiritual que había que negar y destruir. El anarcosindicalismo tenía como bandera de combate la bandera rojinegra…’’.  Falange, el fascismo, ¿bebiendo en el anarco sindicalismo? le extrañará a mucha gente, pero es una de sus características.

En el mismo texto citado antes, ‘La Teoría de la Falange’, escriben respecto a lo que consideran sus conceptos fundamentales: ‘’Las Patrias son, más que divisiones geográficas o raciales, entidades históricas a quienes Dios asignó misiones que cumplir en la Historia Universal, Y el cumplimiento de esa misión es lo que determina y justifica la formación y persistencia de una Patria, el ascenso de un pueblo o Nación. Un agregado de hombres sobre un trozo de tierra, solo es nación si lo es en función de universalidad, si cumple un destino propio en la Historia. ’’ Ideas muy similares las encontramos en el catalanismo independentista.

‘’En los momentos actuales esto último ni tan sólo necesita ser explicado: tanta es la evidencia con que se impone a los ojos de todos el carácter doblemente étnico de nuestra política; tal es la razón de que toda ella se dirija al reconocimiento de la personalidad de Cataluña y en que está hecha de una manera tan esencialmente catalana, por grupos que sienten vibrar en su alma, condensada y quintaesenciada, la de toda la Raza’’.  Miquel d’Esplugues. Nostra Senyora de la Mercè. Estudi de psicologia ètnico-religiosa de Catalunya, Ibérica, Barcelona, 1916.

Históricamente los fascistas utilizaron movimientos de masas espectaculares, en general transversales en su composición, con gran componente de obreros en Alemania, o en otros países tras tomar el poder. Las permanentes movilizaciones fueron un recurso utilizado para mantener viva la efervescencia y el empuje, ‘’solo es verdadero falangista el que consigue un permanente modo de ser ardiente... permanente modo de ser, ardiente y riguroso a un tiempo, caracteriza a los falangistas verdaderos’’. Estrategia y pretensión similar sigue el movimiento independentista, la constante movilización les resulta vital para mantener viva la llama de la ilusión del paraíso, evitan parar, tomar aire, lo cual dificulta la reflexión individual, entorpece la crítica a objetivos y acciones pasadas, y el desacuerdo está prohibido entre las filas indepes, -la extendida idea de traidor, se pone en marcha con grandes nombres, Marsé, Serrat, Coixet, y con políticos que se apartan del secesionismo,  y con vecinos y madres que no secundan ciegamente sus proclamas en colegios, calles, comercios-. El desacuerdo, propio de esta sociedad moderna, es un signo de diversidad en un colectivo totalitario que la ataca, intrusos fuera, extranjeros fuera, son algunas de sus máximas. Así la movilización era/es una forma de sentirse juntos los iguales  y emocionados en pos del objetivo de construcción de la nueva sociedad, la movilización es un mecanismo de adoctrinamiento que toma el sentido ritual de las religiones, la creencia en la fe, siempre más sencilla de inculcar colectivamente durante la celebración de la misa, en la concentración.

Masas organizadas y transportadas para realizar espectaculares acontecimientos, tenían como uno de sus objetivos dotar de mayor legitimidad a los poderes políticos, por encima de la prestada por la legalidad democrática representada por el voto. Otro objetivo era imponer respeto a los otros, a los no adeptos, a los adversarios y enemigos. También pretendían fomentar la emoción de unidad familiar en torno a los jefes locales que les asignan sector, horario, movimientos, -lleva tal color, viste de tal manera, porta tal bandera, forma agrupado por este lado, al sonido del pito subes un cartel, si el cabecilla salta, das un paso,…- además fomentan la sensación emocionante de estar construyendo una nueva patria, un ideal que resolverá todos sus problemas con el que dará sentido a su vida. Normalmente utilizaban música generadora de emociones en la organización y así fomentar el encuadramiento paramilitar, la integración familiar, sectorial, local... En Italia y Alemania fueron maestros, en España las manifestaciones del franquismo en la postguerra, eran apoyadas, organizadas, y pagadas, por instancias del poder político y económico, con formas de organización similares.

Movilizar colectivos reduce el papel del individuo, intencionadamente realizan el encuadramiento de familias en barrios y pueblos, dirigidos por líderes locales que estarán en la puerta de casa, en la plaza del pueblo, en los ayuntamientos, o en los colegios e institutos, dirigen a los autobuses y trenes, apoyados por fuerzas del orden, si fuera preciso, en este caso los mossos, alentados desde la prensa, radio, televisión… ello contribuye a reducir el espíritu crítico, la posibilidad de racionalidad, es una forma de combate contra la ilustración, ciudadanía, liberalismo, individuo, secularización,… el peligro de disentir supone la expulsión de la tribu, supone quedar marginado de la sociedad.  Conceder importancia al encuadramiento, situar al grupo por encima del individuo, mantener el ánimo alto de los haces, se corresponde con valorar el colectivo, el Estado, por encima del individuo, ello fue una constante de los fascismos. El programa del partido nazi decía en el punto 10. ‘El primer deber de todo ciudadano debe ser producir, espiritual ó corporalmente. La actividad del individuo no ha de contravenir los intereses de la colectividad, sino que ha de desarrollarse dentro del marco comunitario y en provecho de todos’.

Mientras unos, los secesionistas, se organizaban y movilizaban, los otros unionistas o constitucionalistas, miraban, consentían y callaban; en ese otro grupo estaban, al menos, la mitad de los catalanes, el Gobierno de la nación, millones de españoles, entre ellos miles de intelectuales, escritores, filósofos, sociólogos, catedráticos, profesores, miles de empresas, decenas de partidos y sindicatos, fundaciones, etc. etc. y muchos de los auto-considerados antifranquistas. Muy poca gente en este país ha contra-argumentado a los secesionistas, a sus teorías y a sus prácticas, no conviene enredar, mejor no provocar, decían, mientras tanto las mentiras se extendían, la ideología prefascista se iba asentando y sumaban gente que no era independentista, pero se unía al apoyo al proceso de secesión. Así engordaba el movimiento a favor de la independencia recogiendo todo lo contra, lo antisistema, la indignación y desesperación anticrisis, los movimientos sociales catalanes desaparecieron, fueron engullidos por el movimiento secesionista,…
¿Alguien imagina hoy en la puerta del Congreso una foto de altos cargos del PP y PSOE arropados por cientos de alcaldes enarbolando sus bastones de mando alrededor de Rato para apoyarle por sus problemas con la justicia? ¿Ustedes creen que aquí, o en cualquier otro país, podríamos ver sin escandalizarnos manifestaciones de apoyo a los presidentes y altos cargos de la Comunidad de Madrid y Valencia, actualmente encarcelados o en procesos judiciales? Las fotos de alcaldes independentistas apoyando corruptos, y/o imputados que acuden a los juzgados catalanes, las vemos a menudo,  incluso los paseos por la calle de condenados por corrupción, Pujol, liberados por la Generalitat, publicadas en los medios de prensa son poco comentadas en redes de apoyos indepes, ¿para no provocar? La entrevista del ex ministro Rodrigo Rato con el Ministro del Interior, llenó las redes de comentarios, la de Mas con Pujol pocos días antes de una inspección a su familia y a las sedes de CiU, solo recogió la negativa de Mas a informar de ella, por ‘carecer de interés’, según sus palabras aceptadas sin más por la sociedad catalana. Serán unos cabrones, pero la mitad de los catalanes sienten que son sus cabrones.

‘Creyém que'l nostre poble es d'una rassa superior á la de la majoria dels que forman la Espanya. Sabóm per la ciencia que som Arias. ja pels autoctens  eltas; ja pels Grechs. Romans, Visigots, Ostrogots, Franchs y d'altres qu^qui vingueren; y per tant, volém ser dignes descendents de rassas tan nobles, y volím marxar d'acort ab els demés pobles lliures d'liuropa, y com el que més, anar al devant de la civilisació; y per civilisació no enleném sols la part mecánica: carrils, Iramwais, telégrafos, llums, etc., etc., sinó'ls avensos de la pensa, del sentiment y de la conciencia, això que millora la especie y la ennobleix...’  Así escribía la redacción de Revista Joventut, en su presentación el 15 febrero 1900, la revista representaba a Unión Catalanista, presidida por Martí i Juliá.

‘Y viajando por Suiza y por Alemania comprendimos aquellas consideraciones como aglomerados de Estados de hombres a los que sólo separan pequeñas diferencias de raza, pero todos, al fin y al cabo, Arios’. Pompeyo Gener. Recorts y esperances. Joventut 12-01-1905

‘La abolición de las fronteras, la fusión de las razas en una sola y única y la igualdad humana absoluta, es el sueño atávico de los llamados progresivos,…’
La prehistoria y la historia muestran que la sangre y la vida de las razas no ha dejado de ir de un lado a otro del mundo, inundando razas y pueblos, determinando efectos transitorios y perdurables, pero sin poder modificar esencialmente los caracteres étnicos y antropológicos locales. Domènec Martí i Julià, ‘Utopias’, La Renaixensa, 1901.

Aunque muchos no lo sepan, los independentistas se están comportando de parecida forma a como lo hacían los fascistas italianos, los nazis alemanes, o los falangistas jonsistas españoles, con similar organización, el mismo o superior pegamento de odio a los otros, parecidos sistemas de propaganda, adoctrinamiento y movilización, similares patrones de heroicidad juvenil, comparables sueños futuristas, semejantes prácticas de matonismo, insertados en similares grupos sociales que antaño… como aquellos fascistas italianos del primer tercio de siglo XX, como los fascistas españoles de los años treinta, o como los franquistas de postguerra. Si además basan su actuación en una ideología que prima elementos diferenciadores respecto a los demás individuos, como nacionalismo excluyente, identidad cultural excluyente, religiosidad y tradicionalismo en el que buscan signos identitarios de diferencias… si además se consideran superiores a quienes no comparten tales elementos, si su ideología y comportamiento son fascistoides, seguro que lo serán.