No
existían colores, ni en fachadas ni en ropas, ni en objetos, todos vestían de
negro, u oscuro, y no solo en lutos cuando se moría algún familiar, no había
coches ni bicis, todos caminando. A mediados de los cincuenta la escasez y
miseria inundaba las calles, los hijos de lo que hoy se llama autónomos
ayudaban obligatoriamente en sus bares, comercios y oficios familiares, además
de jugar y algunos estudiar.
En
aquellos tiempos de miseria e injusticias campaba la ‘caridad cristiana’,
ropas, comida y medicinas eran repartidas por la Iglesia y sus asociaciones. Y
la situación entonces estaba mejor que en los cuarenta, que debieron ser
terribles. Es a mitad de los cincuenta cuando se consigue igualar la Renta
Nacional de la República, -veinte años después- al tiempo que se suprimen las
‘cartillas de racionamiento’ que existían hasta ese momento, coincide en el
tiempo con la firma de acuerdos militares con EEUU.
En
1955 venían a las 109.000 plazas hoteleras que había en España, 2,5 millones de turistas –que se duplicarían
en el 60- Las jovencitas todavía no llevaban pantalones, eso vendría varios
años mas tarde en la mitad de los sesenta, las que aguantaban que las
insultaran por las calles.
Económicamente
se produce un lento crecimiento hasta el 54 y muy rápido desde entonces hasta
el 58 –año de aprobación de los ‘Principios del Movimiento Nacional’ con
enormes subidas de precios de un 40% en esos años, con graves problemas en la
balanza comercial que amenazaron acabar con las reservas de divisas gastándose
1.400 millones de pesetas, -los mismos problemas que se repetirán insistentemente-.
Hasta el frenazo del año 59, con el Plan de Estabilización que empezó a poner
orden y provocó la recesión hasta que en el 61 comenzó otra reactivación de 3
años, para ligarlo con los futuros planes de desarrollo.
Avanzados
los cincuenta se produce el incipiente despegue de la industria que crece el
doble que la agricultura. Hasta ese momento la España rural era el nicho para
‘almacenar’ la ingente mano de obra parada, al igual y con la misma finalidad
de embalsar el paro, se disparan las cifras de artesanos, autónomos y pequeños
empresarios que continuará a partir de entonces en la economía española como un
signo de identidad, una pléyade de talleres y pequeñas empresas sin dimensión
eficiente. En 1955 la población activa era algo superior a 13 millones de
personas, pesa en el sector agrario el 45%, en la Industria el 29% y en los
servicios, el 26%. Los teléfonos y el número de coches crecen hasta llegar a
ser 5 por cada 1.000 habitantes. Entonces había 100.000 camiones, 130.000
turismos y 25.000 tractores y poquísimos autobuses.
Según la Dirección General de Tráfico: El parque de vehículos el año pasado 2011, era de 31.270.000, de los cuales 2.800.000 eran motocicletas. Casi 22.300.000 turismos. Mas de 600.000 tractores y remolques y mas de 62.000 autobuses.
Según la Dirección General de Tráfico: El parque de vehículos el año pasado 2011, era de 31.270.000, de los cuales 2.800.000 eran motocicletas. Casi 22.300.000 turismos. Mas de 600.000 tractores y remolques y mas de 62.000 autobuses.
El número de vehículos en 2011 dan 678 por cada 1.000 habitantes.
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