Tribulaciones del maduro blogger, 8
Una niña de 10 años, hija de amigos, está sufriendo acoso en su colegio por una panda de gamberros liderados por un desalmado, niño, pero cruel y desalmado. Los padres tardan en enterarse, la niña no cuenta los problemas, está asustada, pero el tiempo transcurre y síntomas de cambio de carácter y miedo son notorios. Primeras reuniones con los profesores y responsables escolares. Se descubre el pastel, la tutoría llama al agresor, habla con el niño y parece que la cosa se podría arreglar.
Pasan las semanas y todo ha seguido igual para la niña, aunque ahora no se ve al niño amedrantar a la niña. Que está pasando?, La red está siendo utilizada para atacar y perseguir a la niña, ahora participan muchos niños en foros hablando mal de su compañera, ¡que guasa, es diver!, mientras, una niña y su familia sufren.
El personal del colegio no ha podido hacer nada contra los ataques de la red. Ojo con entrar en el foro de los niños y copiar las páginas para presentarlas como pruebas, porque entonces los padres estarán cometiendo un delito. ¡Joder! Y la sociedad pretende que dejes que tu hija sufra sin hacer nada?. Hay que denunciar a la policía, pero no aportes pruebas, o te acusarán a ti por entrar en foros infantiles.
Siempre han existido pandas de acosadores infantiles, pero en directo y grupos reducidos, porque se requería presencia física y ello necesita de un cierto espíritu y tragaderas para hacer daño in person, ahora la impunidad que proporciona el escondite de la red, amplifica el daño porque aumenta el número de personas implicadas ya que se forma grupo, se genera espíritu de tribu en torno a un objetivo común, además sin esfuerzo, limpio, sin mancharte las manos.
La red nos transporta a territorios nuevos no transitados, o nos devuelve a los ya conocidos de Los Soprano o El Padrino, quienes tenían salida fácil, un par de mamporros a los agresores y/o padres con la amenaza de romperlos las piernas si la niña sigue sufriendo acoso y todo resuelto.
Otro caso suceido en la misma semana,escuché contar a una señora en la tienda; a su nieta la acosaban pidiéndola dinero el líder de la banda. La abuela no entendía de nueva sociedad ni zarandajas, cuando se enteró tomo a la nieta de la mano y se fue directamente a la puerta de la escuela, cogió al niño de un brazo y le dijo que le daba dos tortazos si molestaba a su nieta. Llegaron los padres del niño y les puso a parir y les amenazó con darles otras dos tortas a ellos. El niño extorsionador dejó de molestar a la nieta. (Que no, que esto no se debe hacer.)
Hay casos de suicidios infantiles en España y fuera, por situaciones de acoso, pocos salen en prensa, pues es difícil conseguir información, hay miles de seres humanos que sufren y no lo sabemos. Sí, esto también es la red, por eso hay que potenciar las medidas de seguridad y enseñar a los niños a dejar muchos datos en casa en la zona privada y debemos encontrar la forma de frenar y defenderse de estas agresiones.
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