Datos, datos y más datos. Cada cifra del cuadro no es un simple número, es un dato, un conjunto de información condensada en poco espacio, que si además lo ponemos en relación con otros datos, la información suministrada aumenta considerablemente. Veamos unos ejemplos:
1) Si la población activa (ocupados+parados) en 1.981 eran 12.853.000 y en el año 2.008 son 22.848.000, nos está expresando un crecimiento de 10 millones de personas, cerca de un 80% en 30 años, lo cual implicará necesariamente enormes transformaciones económicas en el país. Hoy debería parecerse muy poco al de finales de la UCD.
2) Si las tareas del trabajo doméstico entonces las desarrollaban 7.218.700 personas, fundamentalmente mujeres y hoy lo hacen 4.743.200 personas, querrá decir que casi 3 millones de mujeres se han incorporado a las relaciones laborales, por tanto salen de casa y se relacionan socialmente de otra manera, aumentando su autonomía.
3) En 1997, comienzos de gobierno PP, había en España 6.375.000 mayores de 65 años y en el 2008 eran 7.414.000, mas de un millón que entonces. Los niños y jóvenes menores de 16 años, pasaron a finales del gobierno de UCD de ser más de 11 millones a disminuir hasta 7.120.900 en el 2.008. Ello contempla un fuerte descenso y ligero aumento posterior teniendo en cuenta la llegada de 5 millones de emigrantes que hicieron aumentar las tasas de natalidad.
Son alguno de los ejemplos que pueden ponerse para demostrar que tras un dato podemos encontrar mucha información para conocer la sociedad en la que vivimos y lógicamente con mayor información será mas sencillo comprender los problemas y alternativas posibles. No digo que con información se consiga, pero afirmo rotundamente que sin ella es imposible. Así que será condición necesaria, aunque no suficiente.
Salgo a la palestra de dos opiniones recurrentes en este tipo de cuestiones. Dicen algunas personas:
a) El problema de los datos es que esconden la realidad de las personas que se encuentran tras ellos. Debemos considerar que nos movemos en niveles diferentes de realidad, los datos facilitan el análisis socialmente, lo cual no hace el conocimiento de las penalidades de nuestros familiares o amigos, (siempre habrá alguien en cualquiera de las situaciones que queramos contemplar), pero ello no nos permitirá comprender cual es la realidad global de 46 millones de habitantes, aunque sí la de nuestra gente cercana. Los familiares, los cercanos pueden distorsionar enormemente la realidad social que no tendría por qué parecerse.
b) Las estadísticas, están manipuladas y son mentira. Afirmación que tendría que demostrar quien la mantenga, porque en el fondo quiere decir que solo es verdad lo que el diga, por que sí, sin pruebas. El que las estadísticas sean diferentes en unos casos y en otros, que un sondeo realizado sobre intención de votos, sea diferente a un recuento de sujetos, que las técnicas y profesionalidad de los realizadores en la elección de muestras, de datos a buscar, en su estudio y preparación del trabajo, puedan ser mejores o peores, que contengan errores, que sean interpretables y un largo etc. no las invalida como método para utilizar en los análisis.
c) Y si conocen algo mejor, lo usaremos. Pero mejor no es el conocimiento directo de la realidad, el que su madre murió y por tanto su padre quedó viudo, no demuestra que haya menos viudas que viudos en España.
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