jueves, 9 de septiembre de 2010

Se enconan las primarias madrileñas

Y probablemente se enconarán mas. Casi todas las peleas en todos los partidos políticos siempre han sido y son por la cuestión del poder. Lo cual no es para extrañarse, ni maldecir la mala suerte que tenemos, sino para aceptarlo como lo normal en un instrumento colectivo de intervención social. Uno se mete en un partido para influir en los demás, para influir en la gente, para dirigir, para impulsar acciones, para marcar una orientación colectiva a segmentos sociales… por tanto no veo nada extraño en que la pelea en las primarias de Madrid contenga estos aspectos. Es mas, no me olvido de que todo partido político contiene en su interior grupos de intereses diversos que tratan de ocupar cotas de poder. Eso es lo normal y nadie debería llevarse las manos a la cabeza por ello.

Decía el otro día Balbás, antiguo jefe de una de las corrientes socialistas madrileñas, que albergó a los vendidos traidores del Tamayazo, y lo decía desde uno de los ultramedios de los que es habitual, Intereconomía, que la pelea madrileña tenía como objetivo dotar de algo de poder al grupo de Zapatero en Madrid para cuando se produzca la derrota. Puesto que en el resto de España, el zapaterismo, casi no tenía peso alguno, pretendían aprovechar la coyuntura presencial de gobierno en Madrid para abrir posiciones.

Evidentemente ese aspecto daba mucho juego en los contertulios y espectadores con sus mensajitos-letreritos, pero no tiene nada de chocante
en cualquier partido época o lugar, y si a los militantes no les interesa la cuestión del poder, mejor no arrimarse a proyectos políticos. Ni sindicales. Y no el mundo no es una mierda por esta razón. Pero el que sea una lucha por el poder no significa que el interés se reduzca a saber cual de los nombres lo ganen o la tendencia de cada uno, sino que lo fundamental es la política que representa cada tendencia.

Yo sigo insistiendo en concentrarme en el aspecto que mas me interesa de estas primarias y es el tipo de partido que se propone, potenciar arrivistas o abierto a las decisiones de sus militantes para que puedan influir en los distintos poderes, me interesa el tipo de militancia que resulte de la disputa, que favorezca intervenir o que deje el peso a unos cuantos individuos de la nomenclatura, unos cuantos asesores de mercadotecnia y a los medios de comunicación externos, me interesa el tipo de política interna si favorece la iteración dentro y la de fuera/dentro.

Aquellos que siguen este blog, me han leído a veces las preguntas de por qué se han permitido tantos errores y giros sin explicación en el equipo dirigente del PSOE, y habrán deducido, por lo leído, que pensaba que el partido no estaba suficiente y adecuadamente preparado para intervenir en política, para hablar y discutir, para actuar en sus diferentes niveles, solo estaba organizado para seguir al líder, una de las causas mas graves de la situación actual que padecemos.

a)Una buena página en general y sobre las primarias es la de 'Moral y Política'
b)Y un buen artículo sobre el asunto de SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ 05/09/2010
c)Otro buen artículo es el de Javier Pérez Royo que termina escribiendo:

''Para competir en Madrid, el PSOE tiene que tener una dirección en la comunidad que sea respetada. Dentro y fuera. Y si no lo es dentro, no lo va a ser fuera. No me refiero para competir en 2010, sino para competir siempre. No se puede transmitir la imagen de que un militante sirve para dirigir el partido en la comunidad, pero que después no puede presentarse como candidato del partido a presidente de la misma. Eso es así en el modelo PNV, pero en ningún otro.
¿Puede tener el PSOE en Madrid una dirección política con entidad, ocupada por personas con la capacidad y ambición política indispensables, si sabe que está sometida a una tutela externa que puede revocar sus decisiones?''

2 comentarios:

  1. Gracias por la referencia. Ciertamente el asunto de los balbasianos fue un factor que desestabilizo la antigua FSM. Parece tan de cajón el que las discrepancias han de resolverse por la vía de la democracia, (previstas en los estatutos) que cualquier defensa de este argumento me parece baladí.

    Sin embargo, al parecer, siempre hay partidarios de lo contrario, de solventar estas cuestiones en una mesa de camilla entre los tres o cuatros que mandan.

    la existencia de primarias es una garantía no solo para la democracia si no que los partidos con estos sistemas, úna vez aliviada la tensión democrática que en su curso genera, se revitalizan y ganan cerdibilidad hacia el interior y el exterior.

    saludos,

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  2. Desde luego, hoy no cabe ya marcha atrás, mejor primarias que decisiones dediles, y que duda cabe que encabronan al personal y pueden romper vínculos, pero como dices, creo que los implicados se revitalizan y ganan credibilidad tanto hacia el interior como hacia el exterior.
    A los de fuera nos dicen que existen y a los de dentro les hace sentir protagonistas.

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