Servan-Schreiber en Madrid. 1968
Muchos quizás no recuerden a Jean-Jacques Servan-Schreiber. Intelectual francés, combatiente contra los nazis, editorialista de ‘Le Monde’, fundador de ‘L’Express’, crítico con el colonialismo de Argelia, escribió en 1967 un libro de éxito en toda Europa titulado ‘El desafío americano’ que aquí publicó Plaza&Janés. Tengo la primera edición española, de enero de 1.968, pero creo que tiene posteriores.
Era un libro crítico con el sometimiento de Europa al imperio norte-americano, basado en bastantes datos, que reflejaba su poderío y los problemas europeos para construir una unidad paralela que pudiera oponer a ese poder. Refleja el colonialismo de EEUU y se lamenta por la perdida de potencia económica, política y cultural europea que la llevan a su hundimiento. Políticamente defendía una Europa federal y potente para evitar la colonización de EEUU que mostraba a través de innumerable datos.
El caso es que este hombre, que hoy se llamaría europeísta, vino a España en los primeros días de marzo del 68 y fue a la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid a dar una conferencia. Allí me desplacé yo desde la Residencia Fátima con una grabadora antigua, que me dejó mi amigo Ismael, era un magnetofón pequeño con cinta encartuchada en dos bobinas.
En el aula de la facultad yo me posicioné en el suelo de la tarima del profesor a los pies de la mesa donde se supone que hablaría el invitado. Allí estaba con mi grabadora, cual periodista, pendiente de recoger su exposición. Cuando miro enfrente, veo en el estrado de asientos, completamente repleto de jóvenes vociferantes antiimperialistas, que ya sabemos éramos los mas avanzados y rojos del mundo mundial y aquel hombre era un ‘vendido y traidor’, el caso es que diviso una pelea entre un montón de individuos, en la cual los de arriba pegaban patadas a los abajo.
Eran tiempos en los que aquella generación estudiantil se creyó, (nos creímos, el 'nos' vale para todos y puede incluir anteriores y posteriores generaciones), que eran los mas listos y fuertes del mundo, los mas revolucionarios, los que mas razón tenían en todo y por tanto exigía a los tontos que no se habían enterado, una Europa Socialista (entonces significaba comunista), en la que triunfara la revolución, la nuestra claro, la de aquellos que vivíamos con Franco gobernando este país plagado de miseria y represaliados, lleno de prohibiciones y represión para todo aquel que opinara y se moviera un poco. Aquella generación estudiantil de hijos de la burguesía, (en la universidad no estudiaban los hijos de obreros) serían los creadores de todos los grupos de extrema izquierda, copando la mayoría de sus puestos de dirección.
El caso es que en Derecho se montó un follón monumental, llegaron los grises a las puertas repartiendo leña, como era habitual, y se organizaron batallitas y carreras en las puertas y por el campus.
Bastantes años mas tarde, en una reunión de Octubre estábamos discutiendo de algo, cuando comenté estos hechos que me vinieron a la cabeza. Fue entonces cuando uno de los presentes, Ortiz, saltó, ‘Joder el tío que viste que pegaba la patada era yo, fulanito era un jilipollas que ya me tenía harto y bla, bla, bla’.
Tanto tiempo juntos y tuvieron que pasar años para enterarnos de aquel acontecimiento que compartimos, posteriormente la vida juntó nuestros nombres en la legalización del sindicato Plataformas de Lucha Obrera (PLO), vinculado a UCCO y Comités Obreros, cuando ya se legalizaban organizaciones sindicales y políticas, por la segunda mitad de los setenta.
PD. Conseguí grabar una cinta de aquellas, y creo recordar que la puse en la residencia para ser escuchada, pero la verdad en mis archivos no la encontré.
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