Las
hay de todo tipo, desde esa de creerse firmemente internacionalista,
defendiendo solamente postulados, consignas y objetivos del nacionalismo
periférico, pasando por la de ponderar como algo mejor y más democrática la
postura del gobierno Cameron, hasta acusar de falso y antidemocrático todo lo
español, comportamiento instituciones y leyes, fueren hechas como fueren, y en
el momento histórico que fuere, sobre todo cuando enfrente tenga nacionalismos periféricos
que proteger.
Una
pesadez, la matraca de muchos individuos sobre lo malos que son los españoles, la
supuesta superioridad ética de los otros, en este caso, el Reino Unido, el gobierno conservador, Cameron, esos son demócratas.
Un mal chiste que tenemos que escuchar de gente que no quiere saber, pero utiliza
a favor del nacionalismo periférico que Escocia vota y punto. En el Reino Unido
existe la Cámara de los Lores, cuyos miembros lo son, todavía, por herencia.
También tienen monarquía, la Reina lo es de Escocia, y seguiría siéndolo en
caso de triunfar la separación. El actual Parlamento escocés es bastante más
joven que el Parlament catalán, con muchísimas menos autonomía y cuya amplísima
mayoría absoluta es socialdemócrata, salvo un parlamentario tory. El petróleo escocés queda muy
lejos de ser administrado por ellos, o las bases de submarinos y el armamento
atómico allí alojado.
Los
escoceses votaron, 55/45 a favor de la continuidad en/de la Unión. Votaron de
acuerdo con su legalidad vigente. En el Reino Unido, rara avis, no hay
constitución escrita, pero a Escocia, nación antigua e independiente durante varios
siglos, que firmó el Acta de Unión en 1707, no se le ocurrió saltarse la
soberanía nacional expresada en la Cámara de los Comunes de Londres, que fue
quien autorizó la consulta. Los escoceses se sometieron a la legalidad
existente, la que tenían en ese momento, la del conjunto del Reino Unido, y
ambas representaciones políticas pactaron el referéndum. Cameron pensó chulescamente
que ganaría fácilmente y el planteamiento devino en un cara o cruz, sin aceptar
posiciones intermedias.
Ganó
el voto NO a la separación, por tanto continuar la Unión, pero se ha abierto un
período de enormes cambios políticos en el Reino Unido, las posiciones
intermedias que van en la dirección federal de las cuatro naciones integrantes…
para aproximarse al federalismo que tiene España. Ellos que eran los
democráticos parece que han prometido acercarse a nuestra forma de estructura
estatal. Nuestros complejos y miedos son grandes, nunca nos atrevimos a llamar
estado federal al estado de las autonomías, ni entonces ni ahora, cuando evidentemente
tiene forma federal. Aunque como todo puede ser cuestión de grados. Una forma
de estado que ha sido discutido en miles de ocasiones, desde antes de su
creación y durante estos años, por los partidos políticos, parlamentos, central
y autonómicos, sociedad civil, votado sus formas, atribuciones, financiación,
etc. etc. En el Reino Unido los líderes de los partidos han propuesto al final
de la campaña del referéndum mayor autonomía, sin que se hayan celebrado discusiones
previas en sus partidos, ni en la sociedad.
En
España continúa la unilateralidad, el Parlament aprobó la Ley de Consultas, a
la espera de su publicación por la Generalitat. El Gobierno recuerda la
legalidad vigente; y se abre un frente de conflictos entre dos posibles
legalidades y legitimidades, en instituciones y ciudadanía, lo cual es tremendamente chungo porque afloran recuerdos del pasado español. Policías,
mossos, alcaldes, concejales, fiscales, jueces, funcionarios públicos… para la
mayoría de ciudadanos deben obediencia a la legalidad constitucional, pero hay
algunos individuos que no reconocen legitimidad a lo que no les gusta, dicen ¿Por qué la Constitución va a imponer o
permitir? Eso mismo decía Aznar ¿Por
qué el gobierno me va a decir a mí como conducir, nadie me tiene que impedir
beber …
Mas,
dice que la Generalitat tiene muchos más
años que la Constitución, lo cual es verdad, a muchos individuos que apoyan
al catalanismo les parece estupendo para justificar la ilegitimidad
constitucional, que es la puerta que abre Mas. Pero tener muchos años no da
mayor legitimidad, esos mismos individuos tendrían respuestas tremebundas si los
Borbones dijeran lo mismo, para saltarse la Constitución y actuar por su cuenta
sin control gubernamental. Si lo que
pretenden es tener las mismas atribuciones del pasado, pues devuélvanse las
actuales legitimadas por la actual normativa constitucional. Aquella Diputación
General era muy poquita cosa comparada con la actual, elecciones y Parlament, poco
se parecían a los actuales, el voto solo lo tenían unas cuantas personas, el pueblo
poco opinaba sobre normas e instituciones, incluida la lengua, la igualdad de
los ciudadanos, la solidaridad y justicia estaban muy lejos de la situación
actual.
La
Iglesia tiene más años de antigüedad y ni de broma desde sectores progresistas se
nos ocurre darle mayor legitimidad para regir la vida en común que a unas
normas constitucionales ¿Ustedes conocen países sin leyes, comunidades sin
normas? Algunos individuos entienden que esos países, tribus o colectivos, son
los democráticos y no aquellos que las tienen.
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