Otra mirada.( 3) La revolución de las mujeres

Franquismo y democracia. La revolución de las mujeres

Las mujeres eran fundamentalmente esposas y madres,

algo así como el templo de la raza…

Es importante recordar esa realidad pues pesará como una losa, como en oros diversos temas, en la ideología y en la práctica política de los partidos de la derecha española tras la muerte del dictador.

Es decir, no han podido desprenderse del todo de la pesada herencia franquista y más con una Transición que en realidad dirigieron ellos.

Lidia Falcón; ‘el franquismo ni se ha extinguido ni se ha archivado ni se persigue, sino que sigue gobernando.

C’ de España, página 244.

En demasiadas ocasiones los árboles no dejan ver el bosque, los hechos diarios, muchas veces terribles, no permiten ver más allá, nos enredamos en un aspecto del corto plazo y perdemos de vista el conjunto, dejamos de apreciar la perspectiva de la realidad. El hecho de saber de dónde venimos es importante, y nada mejor que compararnos con el resto del mundo para saber dónde estamos, comprobar si avanzamos o retrocedemos es un buen ejercicio a realizar más a menudo de lo que hacemos. Otra mirada sobre España, sobre nuestras vidas, sobre nuestra realidad democrática, es posible y necesaria, con otras miradas hacia lo lejos, hacia el conjunto, vemos otros aspectos del mundo real, que no niegan los que vivimos día a día, pero enriquecen la realidad, nos aportan mayor conocimiento lo cual es mucho más positivo y recomendable para nuestras vidas.

Es importante en todos los análisis, determinar lo principal, que no es lo único sino lo dominante, y lo secundario, y diferenciarlo claramente, porque ello determinará nuestro ideario de activismo, nuestra estrategia. O esto es franquismo o no lo es, la indefinición lleva a muchos errores de bulto en cada capítulo, si se afirma que durante el franquismo ‘Las mujeres eran fundamentalmente esposas y madres, algo así como el templo de la raza… y se constata que hoy las mujeres españolas disfrutan de una sexualidad libre de maridos e hijos, si constatamos que las mujeres españolas son grandes deportistas a nivel mundial, si comprobamos que hoy están entre los primeros eslabones de la cadena de una revolución feminista global, si vemos su nivel de estudios y ocupación universitaria, sus capacidades profesionales en muchos y variados ámbitos, su nivel de penetración política ocupando buen número de puestos en el Congreso y ministras en el Gobierno, si ocupan puestos de poder en el ejército, el CNI, la banca,… en definitiva si se dice que en el pasado eran una cosa y se demuestra que en el presente son otra muy distinta, habrá que colegir que nuestros autores se han equivocado al tratar de hacer pasar esta democracia como un anexo del franquismo. O tienen un lio de tres pares de narices en las definiciones y conceptualización de las sociedades.

Las mujeres representan el 36.4% de los diputados en el Parlamento Europeo. En 2017, las mujeres eran el 29.3% en el conjunto de los parlamentos nacionales de la UE. En España, las mujeres representan el 47.4 % de los parlamentarios españoles en el Congreso, con mayor representación proporcional que en Finlandia y Suecia. En 1977, primera legislatura de la democracia, las mujeres ocuparon el 6% de los escaños.