‘’No obstante cuando fallan tantas cosas,
cuando no se ha visto venir, con tiempo, el tsunami, que cualquier pichichi de
la calle veíamos acercarse amenazador. ‘’
Todo
el mundo lo sabía?, menos lobos Caperucita. El domingo 8 de marzo, además de la
manifestación feminista, en Madrid se celebró partido en el campo del Atlético
con más de 60.000 espectadores, cientos de misas que congregaron miles de
asistentes bien juntitos, un mitin congreso en Vistalegre celebrado por Vox,
bares, cines, reuniones familiares, etc. y algo similar en otras capitales
españolas. -Ni les cuento en Europa, París, Londres-. Muchas grandes
concentraciones de masas celebradas y otras muchas grandes fiestas proyectadas
para unos días después. En España entra en vigor el confinamiento domiciliario
cuando teníamos 120 muertos por el Covid19, en Francia tomaron la decisión del
confinamiento con 148 muertos, en el Reino Unido tomaron una medida similar
cuando tuvieron 281 y en Italia no les quedó mas remedio que tomarla con 463
muertos, los más tardíos respecto al número de muertos porque fueron los
primeros europeos en enfrentarse contra el coronavirus. Si consideramos el
número de contagios, tampoco se puede decir que aquí se durmieran nuestros
políticos.
Ni
las autoridades deportivas, ni los clubes empresas de futbol y baloncesto, ni
los partidos de la oposición en las Comunidades y ciudades que gobiernan, las
vieron venir, porque convocaron, organizaron y participaron en esos actos. En
otros lugares, el Valencia viajó a Italia a jugar contra el Atlanta y viceversa
y se trajo montón de contagios de Italia. En aquellos días cuando Italia cierra
la puerta en Lombardía, había allí en el norte de Italia 10.000 estudiantes
españoles. Y otros tantos italianos aquí. Todos estos actos fueron temerarios,
pero visto desde hoy, a toro pasado.
Cualquier
pichichi lo veía?, venga ya. Y Francia, y Reino Unido, y Alemania, Holanda,
Bélgica, y EEUU y Brasil y México y la India y etc. etc. Tampoco las vieron
venir las autoridades sanitarias de todos los partidos que controlaban la
sanidad en las CCAA, en Madrid el PP desde hace 30 años, puesto que no se
dotaron de material, médicos, espacios, etc., ni realizaron compras ni pedidos
urgentes. Se durmieron hasta que empezaron a reclamar el dia 14 al día
siguiente tras la declaración del estado de alarma. Antes, ¿qui lo sa? Dices:
‘Nunca voy a justificar o denostar,
venga de quién venga, derecha, izquierda, centro, extremos o mediopensionistas,
la acción-reaccion ante una catástrofe. En las catástrofes valen las reacciones
urgentes y las medidas urgentes, y después, con calma, que los políticos que
tenemos en TODO EL ARCO PARLAMENTARIO, se pongan a discernir el sexo de los
ángeles.
‘Esta es una cuestión de protección
civil y humanitaria que hubieran necesitado medidas muy severas y en tiempo y
forma para haber evitado estos "fusilamientos gratuitos" de este
virus contra tanto inocente.’
Esta
exageración contra los políticos es terrorífica, necesitas culpabilizar a
alguien y desvarías, pero ¡oh casualidad desde la clásica posición derechosa
contra los políticos!, todos malos. Tú lo hubieras hecho mejor, seguro. No hay
pelotón de fusilamiento ni nada parecido, pero que barbaridades se dicen en las
redes sociales. Nadie es responsable directo de las muertes de tanto inocente. Por
qué llamarlos inocentes? Para destacar la idea de culpables en los otros?. La
naturaleza es terrible de vez en cuando, volcanes, tsunamis, terremotos, cambio
climático, inundaciones, incendios, plagas, epidemias… Necesitamos aprender
para mejorar la prevención, mejorar los recursos asistenciales, la
organización, la investigación, un área abandonada en España, etc., pero
aprender todos, los elegidos y los que elegimos, aprender todos al votar a
quienes defienden y desarrollan investigación y sanidad pública, porque esto
solo se puede frenar con lo público, con el Estado.
Nadie
lo vio venir con esta intensidad destructiva, nadie aquí, ni en otras partes, nadie
de las autoridades, de los miles de responsables en cada lugar sector y país,
dio credibilidad a que algo así tan terrible llegara a suceder. Los juegos
olímpicos se acaban de suprimir ahora después de muchos días en cuarentena
seguían pensando celebrarlos, y grandes acontecimientos deportivos
concentraciones de masas se suprimieron la semana pasada. La enseñanza/educación
mundial, primaria, secundaria universitaria está suspendida en un 70/80% en el
planeta. Nunca ocurrió algo así. Lo más
cercano fue la gripe española de 1918 que mató a varios millones de personas. –gripe
que surgió antes en los países europeos q estaban en guerra, pero que se quedó
con el nombre porque fuimos los españoles los que dimos los primeros datos al
mundo-
El
Estado, es lo único con capacidad para enfrentarse a una pandemia, o un
desastre natural, no puede depender de la caridad, sería retroceder cientos de
años. Un Estado se organiza con criterios sostenibles a partir de la idea desarrollada
de solidaridad/fraternidad, que implica una fiscalidad estable y progresiva y una
organización desde instituciones democráticas. No puede ser que vayan
individuos a operarse o tratarse una afección y se encuentren con que no es
posible porque el marqués o el rico de turno no haya donado nada ese año. Ni
siquiera puede depender de tu apoyo o el mío, o de quien sea individualmente. Las
donaciones HOY, sean bienvenidas, pero no puede ser recurso ni sustituir la
Sanidad Pública, la caridad no puede esconder la organización política de una
sanidad del siglo XXI, como era la española hace muy poquitos años.
‘Estoy
de acuerdo q no debemos depender de la caridad. Pero esto se veía venir desde
enero y el Gobierno Central debería haber dispuesto lo necesario para que no
nos pillara el toro. Incluso obligando a las empresas que ahora lo hacen
solidariamente a que lo hicieran obligatoriamente.’ Vamos muy despacio, excesivamente
despacio, las grandes empresas despiertan ahora, -finales de marzo-, es penoso,
y sí, alguien debería haberlas pinchado/empujado/nombrado/despertado
PUBLICAMENTE antes, porque las ayudas económicas del Estado a las empresas ya
estaban en camino, avisadas antes de sus movimientos de donativos.
Falta
de previsión del ser humano enfrentado a la vida a la biología, pero en todo
caso no solo del gobierno español, de todas las instituciones, también las
europeas y mundiales que no esperaban algo tan terrible y que bloqueara tan
pronto la capacidad sanitaria y la disponibilidad mundial de recursos
sanitarios adecuados. Ahora, a toro pasado, no es que se critique al gobierno
central, lo cual está muy bien, es que se emponzoña el sistema, se golpea a la
sociedad buscando culpables y remedios urgentes para saciar las ansias de inocencia
de cada cual, aprovechando para combatir/culpar la democracia buscando gurús salvadores.
La sanidad está descentralizada, sus competencias son de las CCAA y allí no había
almacenes, de nada, no digo ya de material para realizar pruebas, q no existía
en parte alguna, pero sí podrían haber existido mascarillas, trajes, camas y
personal, más personal y lugares, espacios acondicionados comprometidos en los
hospitales públicos de gestión privada algunas de cuyas salas solo tenían los
tabiques. Esas previsiones q correspondían a las CCAA no fueron atendidas, y
sí, efectivamente, los efectos de la crisis de 2008 dejaron la sanidad en
peores condiciones que estaba en años anteriores.
‘No me jodas, el mal es de amplio
espectro y la responsabilidad también. TARDE, MAL Y NUNCA. Y si miras hoy la
cifra de fallecidos se te abren las carnes. Es un fatal e inútil holocausto por
no haber cerrado el país a tiempo… Repito se ha hecho, tarde, mal y nunca…no me
atrevo a decir caridad que luego os da el sarpullido’
No
me produce sarpullido alguno la caridad. Respetable y bienvenida la labor
humanitaria. Lo q me produce irritación es contraponer caridad a Estado, aplaudir
la caridad y elevarla a los altares es algo muy dañino para la sociedad, es
volver cientos de años atrás. Cuando se prefiere y alaba sobremanera la caridad
dando saltos como estos dias con Don Amancio, se penaliza la política, que es
la creadora del Estado, sin reparar en que el Estado es lo fundamental,
insisto: sanitarios, fuerzas del orden, comunicaciones, infraestructuras,
enseñantes, funcionarios... eso es el estado, la posibilidad de vivir en sociedad,
la política genera las infraestructuras para que se pueda hablar de caridad, sin
ella no tendría sentido hoy ninguna donación. Las enormes muestras de
solidaridad que salen de muchos rincones, encuentran su valor en la existencia
de estructuras que las pueden enganchar y poner en marcha, las pueden
distribuir y organizar, de lo contrario sería una lucha selvática, la Edad
Media, el sálvese quien pueda, y en esas siempre los poderosos van primero.
Como lo es la lucha del gobierno ahora en la Unión europea por lograr los
coronabonos, -o que el BCE compre directamente bonos de reconstrucción o
coronabonos- eso es la política, mucho más útil que la caridad, por más extensa,
más estable y duradera y más profunda. Y mucho más denigrada.
'Amancio Ortega, premio Princesa de
Asturias'.
Premios
a los sanitarios, médicos, enfermeras, limpiadoras,… Nunca olvidemos a los
miles de anónimos que hacen que la máquina funcione, que esta sociedad pueda
seguir funcionando implica la existencia de algo mucho más valioso que la
caridad. La solidaridad/fraternidad de la ciudadanía, creando sociedad. Hay
agua en las casas cuando abrimos el grifo, y electricidad y gas y combustibles
en las gasolineras y calefacciones, funcionan las comunicaciones y los medios
de prensa, radio y televisión, sin olvidar a transportistas, carteros,
vendedoras, cajeras, limpiadoras, agricultores, ganaderos, fontaneros e
instaladores de gas, peones de carga y descarga, barrenderos y recoge basuras,
etc. etc. y a nuestros sanitarios, también a las maestras, al personal militar
y de orden público. Y sí también a nuestros políticos, en cientos de
instituciones en Ayuntamientos, CCAA, en la Administración Central. El Estado.
La
sanidad pública, un estado, no puede estar a expensas de q el marqués o el rico
hagan una donación. La organización social es otra cuestión. Y bienvenidas sean
las aportaciones de cada cual, pero el fondo moral, ético, político, social del
asunto, es que el estado tiene que prevalecer sobre los donativos. Eso es la
solidaridad, crear un estado de bienestar, aplaudir a todo el que contribuye a
su creación, sea un don nadie o uno de los hombres más ricos del mundo. Hay que
decir esto ahora porque detrás de las lágrimas de muchos llegan los empujones, detrás
de las muertes, cuya cifra irá aumentando, se esconden ideas y posturas que
quieren pasar factura a esta organización social, tras las muertes, utilizadas
como ariete, se arremete contra personas y grupos que no son de la propia ‘acera’.
Agitar y mezclar todo puede producir la peor bomba populista imaginable.
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