lunes, 23 de marzo de 2020

Derechas cavernícolas. También en Europa

Somos muy parecidos al resto de europeos

 ‘’Sin embargo, lo que gana en los tribunales españoles, por ejemplo, lo pierde muchas veces en Europa, donde hay una derecha que no es cavernícola, como la española’’. ‘C de España’, página 171
Una clase de ceguera intelectual la generan las posiciones políticas, así una postura previa, un prejuicio, puede dañar la calidad de gran parte de un trabajo que versaría inicialmente sobre la corrupción en España. Los prejuicios, las ideas equivocadas sobre la realidad, solo hacen ver lo que uno querría que los demás vieran, abriendo las puertas a los errores. La primera frase del encabezado, ‘Lo que gana en los tribunales españoles lo pierde en Europa’, o de como los tribunales de justicia europeos, de Luxemburgo y Estrasburgo, fue respondido en el capítulo ‘Españay su presencia en los Tribunales europeos’.
Ahora tiene interés responder la ensoñación que esconde la segunda frase, ‘en Europa, donde hay una derecha que no es cavernícola’. Recuerda la tendencia de algunas personas de considerar mejor padre aquel de tu amigo, la mejor esposa es aquella otra, los mejores hijos son los del vecino… nunca lo tuyo, lo que tienes, lo cercano, lo que vives diariamente, te complace totalmente, prefieres aquello otro que has embellecido ayudado por los sueños. Por descontado los defectos que más se ven y sienten, son los muy cercanos, los de otras casas no se aprecian fácilmente, los de otros países no se ven porque no se sienten. Así la frase que se comenta se convierte en una ilusión que muestra un complejo de inferioridad, porque los otros tienen también iguales defectos.
Y es peligrosa, porque esconde un sentimiento convertido en postura política que arrastran sectores de españoles antiguos y modernos, embellecen lo externo falseándolo, compadeciéndose de lo que viven aquí abrazando el espanto del, ‘no tenemos remedio’, interiorizan la justificación de ‘aquí no es posible’ creyendo que el resto de europeos fueron o son, diferentes y mejores. Hay otro sector de españoles que cultiva el extremo de esta idea creyendo que somos los mejores y que lo del resto es mucho peor. La idea esencial es la misma, creer que los españoles somos únicos, especiales, como difundía el franquismo, o el catalanismo en su parcela, la idea básica pretende crear identidad oponiéndola, contrastándola con el resto de Europa. A pesar de que siempre se pueden encontrar diferencias entre Villarriba y Villabajo, la realidad es que nunca fuimos muy diferentes al resto de europeos.
Creer que somos tan distintos al resto de europeos es un error, una insensatez, que oculta y no ayuda a comprender nuestros problemas, ni entender a los europeos. Nunca fuimos especiales, menos ahora que la europeización, y la globalización, mezcla e interrelaciona tantas realidades locales. En el tema que nos ocupa, de los cavernícolas europeos, las formas de cooperación, las ayudas financieras, la coordinación, congresos, fundaciones, postulados teóricos, materiales, etc. son difundidos en toda Europa por sus organizaciones internacionales, el papel de Steve Bannon es significativo en los últimos años, pero la importancia del GRECE fue superior en el pasado. El Groupement de Recherche et Études por la Civilisation Europenne fundado en 1968 por cuarenta franceses de extrema derecha, viene actuando entre destacados activistas e intelectuales de varios países de Europa formando grupos y/o sucursales en distintos territorios, Bélgica, España, Rusia, Italia, Gran Bretaña… editando revistas unificadoras como la francesa Elements, la italiana Elementi, la rusa Elementy, la flamenca Elemente, la alemana Elemente, la británica The Scorpión o la española Hespérides.
La historia de España, cada día se descubre más europea en el pasado, más interrelacionada con su época y su entorno. Los españoles no fuimos, ni somos muy diferentes a los europeos de cada momento, tuvimos luchas muy similares, tuvimos carpetovetónicos, e ilustrados, ultra religiosos y humanistas, franquistas y antifranquistas, demócratas y dictadores, monárquicos y republicanos, machistas retrógrados y luchadoras por los derechos de las mujeres, hijoputas y gente de todo tipo. Embelleciendo lo de fuera, se hunde lo de dentro, se desprecia lo existente y lo que hubo, y se colabora en pudrir las posibilidades de difundirlo, de mejorar lo actual. Lo externo se embellece, sea por el independentismo catalán, que comparte muchos aspectos teóricos y de comportamiento del fascismo, o la derecha europea, sea la populista, la ultra derecha o la neofascista, todo menos lo nuestro queda dotado de un aurea democrático que no se corresponde con la realidad.

Existe una derecha cavernícola similar a la española, en todos y cada uno de los países europeos, y otra derecha conservadora, también en todos. No son todos los partidos iguales, tienen diferencias y puntos en común, atacan la soberanía compartida por lo que defienden soberanías nacionales, proteccionismo económico en grados de autarquía, defensa de identidades nacionales, contra los extranjeros, los migrantes y refugiados, islamófobos, -se pueden transmutar en antijudíos o antiespañoles-, autoritarios, totalitarios… En Europa no solo existe la izquierda, centro y la derecha civilizada, también hay partidos de extrema derecha, racistas y xenófobos, ultranacionalistas, los hay fascistas, supremacistas, populistas, ultra-religiosos, más o menos violentos… anti-ilustrados defensores de ideales sintetizados en el principio de Honor, Dios y nación’, recuerdan mucho a los carlistas y tradicionalistas de antaño, con principios similares al ‘America first’ de Trump, o ‘los españoles primero’ y al ‘nosotros solos’.  Y, no digamos lo que existe en otras partes del mundo como África, Asia, o América. Por supuesto, hubo en el pasado y hay en el presente cavernícolas en Europa muy parecidos a los españoles, y no solo existen como pequeños grupúsculos, en muchos países tienen gran peso electoral, en algunos forman parte del gobierno a través de coaliciones, y en otros son los partidos mayoritarios de gobierno.  los hay en Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Grecia, Portugal, Holanda, Bélgica, Hungría, Polonia…

En España, Está la derechona, hasta hace poco se encontraba mayoritariamente agrupada en el PP ocupando amplios sectores del partido. Ahora también en Vox, además de varios grupúsculos fascistoides. En Cataluña está el movimiento más potente de los cavernícolas españoles, el catalano fascismo, que comparte abundantes rasgos fascistas y ultraderechistas, inundando el movimiento independentista, -no solo ‘Plataforma per Catalunya’-. (Sobre este asunto escribí ‘Apuntes sobre el catalano fascismo’):

Y en Europa, observando solo por encima, es imposible no ver la realidad de una derecha tan cavernícola como la española, que desde hace treinta años está organizada en partidos extrema derechosos, racistas, xenófobos, ultranacionalistas y neofascistas, como los siguientes:

Alemania: Está Alternative für Deutchsland, (AfD) por encima del 12% en 2017, y el nazi NDP Nationaldemokratische Partei Deutschland desde mediados de los 60.
Austria: Freiheitliche Partei Österreichs (FPÖ, Partido de la Libertad de Austria) por encima del 20% de los votos en 2013, 16.2% en 2019. Formó parte del gobierno en varias ocasiones.
Bélgica: Los nacionalistas flamencos N-VA, Nieuw-Vlaamse Alliantie, liderados por Bart de Wever, y los más extrema derechosos flamencos del (VB) Vlaams Belang liderado por Filip Dewinter
Bulgaria: Patriotas Unidos, alianza electoral de IMRO y NFSB; NSA Natsionalen Soyuz Ataka.
República Checa: Partido Democrático Cívico
Dinamarca: (DPP), Partido Popular Danés), por encima del 20% de votos en 2015, el Dansk Folkeparti (DF)participó en coalición gobierno en varias ocasiones.
Eslovaquia: LSNS, Partido Popular Nuestra Eslovaquia, de Marian Kotleba, procedentes de un partido neonazi. También la extrema derecha SNS que formó parte de gobierno.
Francia: el Front Nacional de Marine Le Pen, reconvertido en Agrupación Nacional, en las europeas 2014 logra más del 25% de votos, siendo el más votado entre los jóvenes y entre los obreros. La Nouveille Droite francesa, liderada por alain Benoist
Finlandia: Perus, Perussuomalaiset, Verdaderos Finlandeses, (VF), bajo el liderazgo de Timo Soini, cercano al 20% de votos en 2015, formó gobierno.
Grecia: Laikós Orthódoxos Synagermos (LAOS, Alerta Popular Ortodoxa), y los neonazis de Amanecer Dorado que irrumpió con un 9.3% de los votos.
Holanda: PVV, Partido por la Libertad, de Geert Wilders, superior al 10% de votos en 2012, han formado coalición de gobierno; Pim Fortuyn Lijst (LPF, Lista Pim Fortuyn).
Hungría: El partido/movimiento Fidesz de Orbán en el gobierno, Fiatal Demokraták Szövetsége-Magyar Polgári Szövetség [Fidesz-MPs, Alianza de Jóvenes Demócratas-Unión Cívica Húngara] y emergió un grupo de presión a su derecha: el fascista Jobbik (Jobbik Magyarországért Mozgalom, Movimiento para una Hungría Mejor) devino tercera fuerza del país con el 19,1% de los votos en 2018.
Italia: La Liga Norte de Salvini, Lega Nord (LN), además están los Hermanos de Italia, agrupamientos postfascistas liderados por Georgia Meloni en constante disputa con Salvini, los neofascistas de Movimiento Social Italiano reconvertidos en Alianza Nacional, sin olvidar Forza Italia de Berlusconi, participantes en gobiernos. Y las mafias vinculadas a las asociaciones empresariales, políticas, religiosas, deportivas, judiciales.
Letonia: Alianza Nacional Todo por Letonia
Noruega: FrP, Fremskrittspartiet, 23% en 2009, coalición gobernante.
Polonia: Kaczynsky de ‘Ley y Justicia’ obtuvo 43.6% votos en 2019, Prawo i Sprawiedliwosc, gobierno.
Portugal: Chega
Reino Unido: Están los neofascistas del British National Party, (BNP), el United Kingdom Independent Party, (UKIP), obtiene voto superior al 12% en 2015.
Rumanía: PRM, Partidul Romania Mare, Partido de la Gran Rumania
Suecia: SD Sverigedemokraterna, con cifras superiores al 12% en 2014 y el 17,5% en 2018; Alternativa para Suecia
Suiza: SVP, Schweizerische Volspartei, Partido Popular Suizo cercanos al 30% de los votos en 2015, y 25.6% en 2019. Formó parte del gobierno.

Vista la lista de partidos de extrema derecha en diversos países de Europa y comprobado el peso que obtienen algunos de ellos en elecciones recientes es fácil deducir que en Europa existe una derecha cavernícola, que tiene bastante peso e influencia. Lo cual contradice la afirmación expresada en el libro ‘C de España’ mostrada arriba en la entrada de este artículo.

Otra vez los autores del libro citado parecen considerar que lo español está podrido en relación a lo europeo, y como es habitual en su libro, las afirmaciones vertidas no se corresponde con la realidad, no se sustentan con datos, son opiniones que expresan ideas políticas preestablecidas, ‘la derecha española es cavernícola y la derecha de otros países no’, por lo que habría que intuir que esas derechas europeas fueran modernas y democráticas, pero la existencia de una amplia gama de partidos ultra derechosos, lógicamente financiados y apoyados por grupos de intereses, demuestra otra situación, su mantenimiento en el tiempo y su fuerza para gobernar y/o influir en sus parlamentos, dado que reciben grandes porcentajes de votos, prueba que las afirmaciones de que no hay derecha cavernícola europea, parecen meros deseos de que las cosas fueran tal como dicen, las afirmaciones, en el contexto del libro, parecen consignas formuladas para sumar fuerzas contra la democracia española. Y, ¿a favor de qué?

1 comentario:

  1. saludos de luky ¡¡, de Málaga:

    Te envio esta nota para informarte de que estoy leyendo lo del blog octubre-ucco,...( gran trabajo, enhorabuena ). Y para informarte de que he puesto de nuevo en marcha mi blog de Revolución de la Humanidad ¡¡. Seguimos en contacto,¡¡.

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