jueves, 21 de noviembre de 2013

Estatuir Catalunya. Acciones para establecer un nuevo estado

El proceso de independencia en Cataluña está en marcha desde hace tiempo. No me refiero al independentismo como movimiento político e ideológico existente desde hace muchos años, sino al proceso por la independencia –suma independentistas y otras personas y organizaciones que no lo son, en un amplio magma de intereses contrapuestos y discrepancias de modelos sociales y de alternativas concretas- El actual proceso soberanista podría considerarse abierto a raíz de la Sentencia sobre el Estatuto de autonomía de 2006, sumando la crisis económica y política. No defiendo la secesión, pero me interesa mucho porque creo que puede remover España como nunca conocimos los hoy vivos, por ello estoy dedicándome últimamente al asunto.

Son preocupantes las poquísimas respuestas conocidas del Gobierno Rajoy, el parco debate establecido en la sociedad española sobre ello, un proceso, el de secesión y construcción de un nuevo estado, que se encuentra muy avanzado en Cataluña, con amplísima participación de movimientos sociales, entidades y medios a su disposición, que sin duda contiene chorradas e insultos, pero que también es serio y documentado.

Vuelco hoy, a modo de ejemplo, extractos de uno de los muchos documentos que por allí circulan, estudian y discuten, los catalanes. Me parece interesante difundir cómo viven el proceso en Cataluña, lo cual marca mucho más la despreocupación española por el asunto.

 ESTATUIR CATALUNYA
Las acciones para establecer un nuevo Estado

Resumen ejecutivo
El proceso hacia la independencia
Actos políticos constituyentes
Proclamación de la independencia
Reconocimiento internacional
Acciones funcionalmente críticas
Ley de transitoriedad jurídica
Mantenimiento del orden público
Garantía de los ingresos públicos
Abastecimiento energético
Acciones políticamente esenciales
Forma de estado
Estatus de la lengua española
Acceso a la nacionalidad catalana
La nueva Administración
Unos organismos públicos eficaces, dinámicos, eficientes,
transparentes y en red
La acción internacional
Catalunya, miembro de la Unión Europea con
relaciones internacionales propias

Justificación

Es el año 2012. En Cataluña se vive una doble crisis. Por un lado, la quiebra de un modelo económico y, por otro, el final previsible de una determinada geometría política. Se hace difícil separar una cosa de la otra. Son diferentes, pero en buena medida correlativa, porque la actual Cataluña supeditada a los dictados del Gobierno se ve arrastrada a la recesión sin poder recurrir a mecanismos de política económica que seguramente podría poner en marcha sin las actuales dependencias. En todo caso, ahora más que nunca hay que abordar la cuestión de la independencia, porque la dependencia ya vemos
Qué da de sí.

Los autores del presente documento nos planteamos la cuestión ya hace un tiempo, cuando la crisis económica aún no había adquirido las proporciones actuales. Por el contrario, sí que ya había un sentimiento creciente a favor de resolver los vínculos con España. Procedía interrogarse, pues, sobre los escenarios a que esto podía conducir. Durante muchos años, el llamado encaje de Cataluña en España había suscitado reflexiones y consideraciones diversas- evidencia de una cuestión mal resuelta, quizás mal planteada, incluso - , pero siempre viendo la independización como una hipotética solución a muy largo plazo, como un simple ejercicio de estilo o, en el otro extremo, como un mal que había que evitar. Se trataba normalmente de posicionamientos teóricos, sin llegar nunca, o casi nunca, a análisis fenomenológicos y menos aún a hojas de ruta de presumible adopción inmediata. Nuestro objetivo fue situarnos en el plano prospectivo: era la independización un objetivo planteable, además de deseable para algunos? Y más concretamente: a qué escenarios conduciría? Y, aun: qué habría que hacer al día siguiente de la independización?

Hemos abordado este trabajo guiados por criterios profesionales. Esto no supone ausencia de interés o implicación personal, pero conlleva distanciamiento dramático. La mayoría de textos disponibles sobre la cuestión son argumentarios ideológicos elaborados desde la opción política o el sentimiento. Por eso se habla de independentismo y no de independencia. El matiz no es menor. Al contrario, es una cuestión mayor, tanto conceptualmente como funcionalmente.  Conceptualmente, porque el independentismo es un movimiento y la independencia un fenómeno (se puede ser partidario de la independencia sin ser independentista, tal como puedes creer oportuno divorciarte sin ser divorcista) y también funcionalmente, porque el independentismo deja de tener sentido una vez alcanzada la independencia, mientras que la construcción del nuevo
Estado independiente la adquiere entonces de forma total.

La independencia concierne a los partidarios de la independencia (independentistas o no), los indiferentes y los contrarios. Una vez alcanzada, unos y otros se convertirán en ciudadanos de otro Estado. Cómo debe ser esta nueva realidad política, qué derechos y deberes tendrán sus ciudadanos, al margen de sus convicciones y procedencias? La prefiguración de un determinado modelo de estado puede no interesar a los independentistas, pero interesa mucho los partidarios de la independencia. Más aún: puede hacer que se conviertan algunos que no lo eran, por lo que es útil disponer de escenarios prospectivos. Este ha sido nuestro objetivo: establecer escenarios.

Este documento no dice qué hacer ni cómo. Tampoco es una hoja de ruta.
Estas son tareas propias de la política, a su vez función de la voluntad
Ciudadana. Este documento, simplemente-y no menos-trata de establecer
escenarios fenomenológicamente plausibles. Por ejemplo, si Cataluña se convierte en un estado, la cuenca del Ebro se convertirá en internacional, tal como ya lo son ahora la del Duero o la del Rin. Qué representaría para el nuevo Estado gestionar sus recursos hídricos a partir de este nuevo escenario?

Hemos tratado de identificar las más significativas de estas situaciones, que son de naturaleza muy diversa , claro, porque no es igual gestionar cuencas hidrográficas que establecer una determinada política económica o lingüística, pongamos por caso. Hay que entender, sin embargo, que se trata de escenarios prospectivos, definidos por una matriz de parámetros, muchos cambiantes. De hecho, siempre es así en prospectiva: nunca acaban de cumplirse del todo los escenarios previstos, pero es muy útil considerarlos para ir encauzando las decisiones.

Para superar la limitación de nuestra masa de concretos ámbitos de conocimiento, hemos abierto consultas multilaterales con expertos de cada tema. Esto nos ha permitido elaborar un conjunto de 15 informes sectoriales, a partir de los cuales hemos establecido el presente documento. Todos abordan cuestiones que, además de importantes, resultan críticas en el proceso de independización, otras de igualmente importantes –como la sanidad o la cultura, por ejemplo-, pero no críticas de cara al proceso analizado, no figuran en nuestro análisis. Los informes elaborados han sido:

• La internacionalización
• La gestión del agua
• La seguridad y el uso eficiente de la energía
• Las tecnologías digitales
• Las infraestructuras del transporte: vertebración y desarrollo
• La gestión de los flujos migratorios
• La enseñanza
• La innovación y la investigación
• El ordenamiento jurídico
• La seguridad, la defensa y la inteligencia
• La reordenación del sistema público
• La nueva organización judicial
• La administración financiera y económica
• La economía y las finanzas
• El proceso constituyente
Para la elaboración de este informe se ha pedido la opinión a las personas siguientes: Carles Boix, Gabriel Borràs, Gemma Cairó, Ferran Ferrer, Jordi Foz, Salvador Garcia- Ruiz, Jordi Juan, Albert Lamarca, Guillem López- Casasnovas, Jaume López, Marc Marsal, Josep Maria Palau, Carles Salvadó, Antoni Serra Ramoneda, Eduard Vallory y aún otros que han preferido permanecer en el anonimato. Estas personas, sin embargo, no son responsables del contenido literal de los informes, aunque hemos tratado de reflejar escrupulosamente sus puntos de vista.

Una cuestión final referida al ámbito sociogeográfico de nuestro trabajo. Nos hemos centrado en Cataluña porque es el espacio que vive ahora el creciente incremento de voluntad de independización. Muchos piensan que la nación catalana desborda ampliamente este ámbito. Las asimetrías sociopolíticas son demasiado grandes en estos momentos para abordar el tema de manera conjunta. En todo caso, una hipotética solución en la misma dirección para todo el espacio nacional catalán siempre se vería favorecida por los progresos determinantes de una de sus partes.

Salvador Cardús
Ramon Folch
Sergi Rovira
Barcelona, ​​octubre de 2012

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