Efectivamente son muchas personas movilizadas, en huelga consentida, pagada y en manis y cortes de vías y carreteras, la mas importante el corte del aeropuerto. Los nombres ya no salen en primera línea la ANC y Onmium, hay que evitar la penalización legal si la hubiere, ahora mejor son otros nombres mas rimbombantes e indefinidos, para que nadie pueda ser acusado. Pero verán , si les viene a la memoria su recuerdo juvenil, no comparen estas movilizaciones de los antisistema, que son el sistema en Cataluña, no comparen con las del franquismo en las que te jugabas daños, cárcel, despidos... en las catalanas los que están en la calle son mayoritariamente parte del sistema, directa o indirectamente, son los que cobran y los que mandan, los que atemorizan tranquilamente a los no indepes en sus pueblos y trabajos, los que atacan a la ciudadanía que no se declara secesionista. Recuerden, en la cárcel están algunos líderes que alentaron la secesión y proclamaron una república apoyados en sus poderes territoriales y ninguno de los miles de activistas que se movilizan. Todo es volver y volver, esto escribí hace meses.
En Cataluña los antisistema son el
sistema.
Si hablamos de cifras en las Diadas,
parece claro que nunca se llegó al millón de personas. Ni en Cataluña, ni en
Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en la visita del Papa a Madrid, en
la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en cada manifestación española para
desbrozar cifras de asistentes y que en las Diadas se haya tardado tanto en dar
datos con cierta racionalidad, es un síntoma de miedo social, de miedo a los
que te rodean y pueden marcarte y hacerte difícil la vida. Aceptar como fiables
los datos facilitados por los convocantes directamente, o a través de la prensa
local, pagada con anuncios y subvenciones de la Generalitat, o la Guardia
urbana que forma parte del poder institucional, es confesar la extensión del
miedo y el control que ostenta el movimiento indepe. Al tiempo refleja poca
confianza en la racionalidad de contar los metros cuadrados ocupados por los
asistentes y el número de personas con la posibilidad de moverse que podrían
caber por metro cuadrado.
En 2010 vocearon la cifra de un millón
de asistentes, mientras la empresa Lynce especializada en contar desde el aire,
mediante fotografías sometidas a procesos de contado digital, daba
menos de 80.000. Cada año las cifras se engordaban más y más, dos millones
declaraban los organizadores y todos giraban a su alrededor, aunque ellos
mismos reconocieran que solo hubiera 400.000 inscritos. Cifras superiores al
millón en diferentes años son rebajadas por medios extranjeros a 300.000, por estadísticos
de la UAB a 290.000, por El País a 160.000… La abundancia era justificación del
mensaje y los objetivos, típico fascista. En todo caso siempre fueron muchas
personas y concentraciones de masas importantes. Que el movimiento no haya
tenido accidentes dignos de mención, tiene que ver con varias razones:
1) Por descontado el movimiento es
amplio, numeroso, porque había gente independentista, tradicionalmente un 15%
hacia 2010, al que se han sumado todos los descontentos con la crisis y la
corrupción española, no la catalana, lo cual puede haber doblado el número de
los secesionistas, a los que se agregan los nuevos conversos ante una ventana
de oportunidad de cambios que abrió la debilidad institucional, tanto europea y
española, como catalana.
2) Los organizadores de actuaciones
masivas se han cuidado mucho de no practicar más violencia de la necesaria para
intimidar, entre otras razones porque hubiera recortado considerablemente sus
apoyos. Pero al mismo tiempo habría que destacar, la otra cara de la moneda,
los otros no incordiaron ni se opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias
a la secesión, al menos la mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso
en marcha medios represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se critica
por tantas cosas la democracia española, habría que reconocer que al mismo
tiempo las altas dosis sociales e institucionales de tolerancia, no existen
muchas experiencias actuales de este calibre permisivo en el resto de países
del mundo.
3) Su carácter festivo también lo
explica que este movimiento es a favor de la corriente, está impulsado y
protegido por los gobernantes, apoyado, organizado y financiado por la
Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer de que el objetivo
de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los problemas que tuviera
cualquier individuo catalán. Evidentemente el movimiento está arropado por una
pléyade de funcionarios y responsables situados en altos
niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad civil catalanista,
-con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio publicitado y
difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la mayoría de
estos individuos forman parte de élites minoritarias respecto al conjunto de la
población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la población en su
inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos.
En las movilizaciones independentistas,
han participado, participan fundamentalmente funcionarios públicos de la
Administración del Estado, subsector catalán, empleados de oficinas
institucionales, trabajadores de enseñanza y sanidad, periodistas y empleados
de medios de comunicación, de servicios culturales y sociales… vinculados a los
poderes fácticos en manos independentistas que totalitariamente dirigen
Cataluña. Muchos jóvenes mostrados en multitud de fotos pueden asimilarse a
clase media alta, pijos, que diría Marsé, proceden de universidades y colegios
religiosos que aportan muchos de estos activistas.
La iglesia fue en el pasado
un importante factor en el apoyo al carlismo, siendo hoy uno de los principales
pilares independentistas, organiza, agita y moviliza, como lo hizo en Euskadi,
utiliza los niños de escuelas infantiles como unidades de agitación y
adoctrinados con prácticas similares al fascismo, además, en el pasado
catalanista, igual que ahora, proveyó un potente armazón que actuó de soporte
ideológico religioso al activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado
tradicionalista. A estos grupos se suman apoyos de derecha clásica y
neoliberales, nacionalistas e independentistas, pequeña burguesía, y antiguos
izquierdistas pasados al ultranacionalismo independentista. Además, suman
importantes haces independentistas, por número y control municipal procedentes
ruralismo interior, territorios que coinciden históricamente con los
asentamientos de tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están?
Steven Forti, -Doctor en Historia por
Universitat Autónoma Barcelona y Universidad de Bolonia-, establece la idea de
la existencia de ‘6 pasarelas’ o causas principales que
explicarían los trasvases que se produjeron antaño de militantes izquierdistas,
anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones fascistas, éstas serían:
‘ 1) el valor otorgado a la acción, al dinamismo, a la praxis. 2) El
valor otorgado a las minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en la
revolución. 4) Enemigos comunes en la democracia liberal, el parlamentarismo,
burguesía y capitalismo. 5) Una concepción del mundo antimaterialista,
fuertemente idealista, y muchas veces religiosa. 6) Importancia de la nación.’ Steven
Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en la Europa de
entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de historia. Universidad
Complutenses de Madrid.
Forti plantea que el peso de la nación
puede hacer cambiar el rumbo que tomaron muchos individuos cuando
comenzaron a andar para después llevarlos por las carreteras nacionalistas.
Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la izquierda reaccionaria o
simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las pasarelas de Forti indican
unos rasgos generales del pasado que adaptados a hoy explican una parte
considerable del impulso movilizador por presentar alta probabilidad de prender
en la juventud, y madurez, proveniente de una aburrida democracia en la que se
presentaron grandes problemas con las crisis. Los impulsos pudimos verlos en la
indignación del 15-M, en el caso catalán, reorientados por la élite
independentista hacia la secesión, al contar con un amplio abanico de recursos
económicos, ideológicos, elaborada teorización. La capacidad movilizadora e
ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en valor el activismo
propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe formando parte de la
élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada, sin perder el tiempo
en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con altos componentes
idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso, religioso.
‘Los
castellanos, que los extranjeros designan en general con la denominación de
españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico es predominante; la
sangre árabe y africana que las frecuentes invasiones de las gentes del Sur le
han inoculado se revela en su modo de ser, de pensar, de sentir y en todas las
manifestaciones de su vida pública y privada’. Prat de la Riba i Sarrà, ‘La
question catalane: l’Espagne et la Catalogne’.
Los secesionistas han logrado el apoyo,
no solo moral, también económico y activo cotidiano de mucha gente que defiende
sus derechos, sin importarlos que al tiempo la otra cara del supremacismo
pretende reducir derechos a los demás catalanes que critican su totalitarismo,
o penaliza a aquellos que simplemente quieren otras cosas. Este trabajo
no se dirige a los independentistas históricos, quienes llevan toda la vida
defendiendo sus ideas, haciendo su trabajo de raca, raca de
acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la antigua
España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País
Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales
conocidos. Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso
no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en
Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica,
exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse,
porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está cedida.
Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido de otro
tiempo y otro lugar, sus palabras, sus artículos, recuerdan mucho la
verborrea de los años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la
poesía joseantoniana.
‘’Los
almogávares en Grecia, los segadores para Corpus, los de Cardona por el asedio
de 1711, los barceloneses y catalanes a las murallas de la capital de Cataluña
en el último aliento de libertad de nuestro pueblo. La bandera negra está
profundamente arraigada en la historia del país. Una bandera de combate,
de lucha, de resistencia, de libertad.
Hoy
la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El combate sigue
siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han llevado todos los pueblos
del mundo que ha querido ser.
Y yo añadiría,
autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que busque un encaje en la
Constitución es continuar promoviendo el provincialismo en su estado más puro y
obsceno. La vía constitucional ha quedado, en Cataluña, sin relato, por
más que los autodefinidos como moderados nos pinten un escenario futuro digno
del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar
la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; debemos pensar
fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. La autonomía
no se soberanía . Por eso, ahora es la hora, que pasa,
inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo 11 de
septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo
añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la
gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta
el 9-N necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos.
’’
Quim
Torra, 11/8/2014. Bandera Negra.
Las cuestiones de este trabajo se
formulan, principalmente, pensando en antiguos antifranquistas que prestan su
apoyo a la secesión y en todos aquellos que se sumaron al movimiento secesionista
por lo que de encantador, antisistema y rebelde parecía. A ellos les
pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras, en fábricas o tajos que fueran
financiadas por los gobiernos de turno? ¿Recuerdan saltos cortando calles o
carreteras que fueran apoyados por los poderes públicos? En Cataluña huelgas y
movilizaciones se impulsan y apoyan desde las instituciones, y desde muchas
empresas. En la España franquista las manifestaciones de los ’40, ’50 y ‘60,
fueron apoyadas, organizadas y pagadas, por instituciones del poder político, y
económico, con la ayuda de activistas comprometidos con la causa en todos
los niveles de inserción social.
El movimiento independentista es una
fiesta que cuenta con todas las ventajas para producirse, ya que se organiza y
financia desde el núcleo del propio sistema: desde la Generalitat, poder
político representación del Estado, al igual que el fascismo hacía, desde allí
se dirigen fuerzas y consignas, objetivos y dinero, para el derrocamiento del
sistema democrático y lograr la secesión. Desde los ayuntamientos y medios de
comunicación oficiales se organiza y agita contra el Estado, desde las
universidades, colegios e institutos parten acciones impulsadas por
rectores, directores y profesores, representantes del sistema, desde las élites
de instituciones culturales, económicas y deportivas de la sociedad civil, que
cobran sueldos directamente del sistema, se imparten consignas y propaganda y
se coloniza al conjunto de la sociedad, desde empresas vinculadas directamente
a la Generalitat, o bien, apoyadas en su producción por sus presupuestos que
vinculan sus beneficios, o directamente subvencionadas, se pagan salarios a
dirigentes independentistas, y a empresas privadas que a su vez, luego
financian directa o indirectamente el movimiento independentista. Un caudal de
fondos oficiales y de fuerzas del Estado lucha desde dentro para destruir ese
Estado. Una parte del Estado, contra el Estado que le dio legitimidad y
poderes.
Los cierres patronales no fueron nunca
del agrado de las izquierdas, salvo aquí y ahora en Cataluña. Deberían
descartar la idea romántica de lucha por la libertad en el caso catalán, cuando
ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y no, de ninguna manera las
comparen a las luchas antifranquistas, en las que arriesgabas físico y trabajo,
utilizando medios precarios de colectas en barrios y fábricas. Mucho menos son
reflejos de las luchas por los derechos civiles de los negros en EEUU como han
intentado vender, sin ningún pudor han tratado de engañar profundamente a la
infancia y juventud catalana para hacerla creer que están en el lado bueno de
la historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de aquellas luchas por
sentarse en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios, bares…, que
costaban palizas, secuestros, asesinatos.
¿Recuerdan durante la transición luchas
callejeras por la democracia, amnistía y Estatut de autonomía? Al luchar contra
el poder, se producían cargas brutales de la poli, coces de los caballos,
porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos de goma y a veces balas de
verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos y había que prestar atención
a las agresiones de los fachas cuando realizabas una pintada o pegabas un
cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle mediante un salto.
Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las revueltas son apoyadas y
financiadas por los poderes autonómicos, los antisistema en Cataluña no tienen
miedo, son el sistema, colocan propaganda en todo lugar público protegidos por
sus escuadras y si llegara el caso por los mossos, quienes por el contrario
identifican a quienes pongan una pegatina con la bandera española, o deteniendo
a quienes quiten lazos amarillos, llegando a mantenerlos incomunicados en
comisaría el máximo plazo que marca la ley para presentarlos ante el juez. No
hemos visto que los mossos, -fuerza armada cercana a 20.000 personas bajo el
mando de la Generalitat-, desmontaran cortes de tráfico en autopistas catalanas
o grandes avenidas de Barcelona realizados por apenas una docena de personas, o
pintadas y ocupaciones de edificios públicos… pueden ver aquí una muestra
de colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del
1-O https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120
Los fascismos tuvieron especial
querencia por las fuerzas del orden, antes, durante y después de tomar el
poder, al principio en su modus operandi se abrazaban lo suficiente como para
lograr que sus acciones no fueran reprimidas, pasando a utilizarlos como
guardianes de sus actos en las calles, para posteriormente ser ejecutantes de
sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos represión de la policía autonómica
en actuaciones al margen de la secesión, en manifestaciones de movimientos
sociales, de colectivos anti-desahucios, de mareas contra los recortes
sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona, vean el vídeo del desalojo
de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o o
de la huelga general del 2012, entonces sí visibilizamos represión de la
policía catalana, dirigida por la actual élite independentista. Pero, los
movimientos sociales de ese tipo, han sido absorbidos por el independentismo
con el intento de hacerlos desaparecer, con la consigna fascista de la
lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación. Una de las
resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se consideran a
salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan abundantes entre
las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas, menos conocidas son
las tropelías de los mossos con un historial de abusos e impunidad, como
el recogido por Laura L. Caro.
‘La
herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha reafirmado a
cada generación en la disposición específica del registro, condenando al
individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de una manera determinada
y sólo de ésta. Es por eso que el hombre cuando por su voluntad, o sin tener
conciencia de ello, intelectualmente se separa de la raza, no es más que un
triste imitador’ Pere Màrtir Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i
castellans’.
La base ideológica de los convocantes y
organizadores de las movilizaciones, Ómnium, ANC, AMI, Colectivo Wilson… junto
con las cientos de páginas web que realizan esa tarea, son independentistas,
aunque quizás ese calificativo esconda otros menos populares, pero que están en
la base fundamental de sus ideas, neoliberales, populistas, xenófobos... Como
se puede apreciar en sus páginas y documentos publicados y de los que se
enorgullecen por su amplia difusión, son seguidores y defensores, en general,
de Valentín Almirall, Pompeu Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i
Roca, Bonaventura Riera, Bartomeu Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá,
Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i Virgili, los hermanos Badia, Torras i
Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou, Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu
Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer, Puig i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade
de racistas y supremacistas, esa lista de catalanistas con otros crearon una
doctrina racial, que es uno de los basamentos intelectuales de los
secesionistas y que está en el fondo del movimiento por la secesión.
Muchos de los movilizados desconocen las
teorías que elaboraron esos personajes, aunque sus libros y proclamas están
difundidos por todos los rincones de Cataluña, bibliotecas, colegios,
fundaciones, redes sociales, ayuntamientos, diputaciones, empresas, radios… lo
mas que hacen muchos asistentes es escuchar la historia de esos que consideran
sus héroes, que escribían cosas que fueron consideradas deleznables en muchos
países del mundo, por toda persona ilustrada o progresista, eran las mismas que
escribían Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos… y sus acompañantes. Muchas personas
no creerán lo que lean aquí, así que mejor y más documentado será leer las
obras originales de esos autores, perfectamente accesibles, pero no alimenten
más la coartada del desconocimiento para dejar tranquila su conciencia de estar
colaborando en la banalización del fascismo.
‘Si por el contrario, la mezcla
de razas persiste, se origina un conflicto tanto más grande cuanto más
numerosos son aquéllas’, escribía Martí Rosell i Vilar, colega de
Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de animales a la
población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y gubernativos;
Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros, firman el
manifiesto por la mejora de la raza catalana, en 1934, impulsaron
la creación de una Societat Catalana d’Eugènica, dependiente de la Generalitat,
para mejorar la raza catalana y al tiempo demostrar lo dañino que
resultarían sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello era tan
salvaje como los experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí, este
tipo de individuos se encuentran entre los ornamentos de los independentistas. Y
sus nombres, hoy, adornan calles y plazas catalanas y son venerados por los
indepes.
El racismo no fue común a todos los
fascismos, por contra fue un rasgo que diferenciaba a varios fascismos
europeos, pocos fueron tan elaboradamente racistas como los nazis, y los
catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas en doctrinas que encumbraban
una raza sobre otras tratando de justificar así derechos de expansión sobre
territorios y derechos de dominio sobre pueblos considerados inferiores
vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español fue clara la
diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía Falange en sus
principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián Pemartín,
Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista… España
tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas…no
podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre otra’.
‘De
una manera o de otra, los antropólogos reconocen que existe una diferencia
entre la mayoría de los habitantes de lengua catalana y el centro de España,
tanto si se trata de una raza diferente de la ibero-insular como de un grupo
diferenciado de esta raza’. Josep A. Vandellòs i Solà. ‘La Immigració a
Catalunya’
‘Hechas
estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de la raza
castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro que podría
presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos ahora a esbozar los
caracteres del genio catalán, de este núcleo que forma parte de la península
ibérica, creando para su lengua, costumbres y variedades étnicas una verdadera
nacionalidad que fructificó con una vida tan pletórica y exuberante, como en la
Edad Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la Historia’. Joan
Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’
Son más de 200 años documentados con sus
libros y cientos de revistas sobre el carácter bereber español, ‘moros más
que os pese, contra los semitas, castellanos
repugnantes, vagos… murcianos y almerienses peligro gravísimo
degenerados, españoles productos de razas inferiores…’ son demasiados
rasgos racistas, xenófobos, fascistoides, formando cuerpo doctrinal, para
poder mostrar desconocimiento, siempre estuvieron ahí, en sus bibliotecas e instituciones,
los catalanes como los alemanes han guardado y documentado extensamente su
trayectoria, ahora han decidido salir a la calle y las redes con total claridad
y ostentación, al igual que siempre hicieron los fascismos, con la seguridad
que da el supremacismo para marcar y apartar a los otros catalanes y para
echar espumarajos contra los españoles.
En este trabajo se citan solamente unas
pocas frases para contextualizar, de los muchos libros editados disponibles y
de cientos de artículos de revistas que pueden obtenerse en ‘Arca revistas catalanas’, y
en los blogs indepes. La preparación de la última ofensiva secesionista se
aplica desde los años 90, creando una realidad sufrida por muchos catalanes
desde entonces. Ideología y comportamientos fascistoides unidos en un
movimiento organizado, se puede caracterizar como fascista, de hecho muy pocos
movimientos fascistas han tenido una elaboración teórica de su doctrina, ideas,
ideología, tan extensa y elaborada, ello a pesar de que no todas las personas
que luchen por la independencia lo sean, hoy. La cuestión es que las élites
catalanistas definieron las bases ideológicas, los comportamientos, objetivos y
organización, ellos han creado el movimiento independentista, que define a
cuantos participan implantándoles sus rasgos.
‘’Nunca
la verdadera bandera nacional de los catalanes pudo ser una bandera política.
No. La bandera catalana no puede ser otra cosa que el espíritu de nuestra misma
tierra. Es la canción del viento en medio del pinar; es el rumor de las olas en
dulce coloquio con la tierra; es el parpadeo de las estrellas en las noches
largas y serenas. Es el agua que baja precipicio abajo, que si alguien quisiese
desviarla volvería a precipitarse por las mismas entrañas de la tierra. ¡Por
eso todos los pueblos encarnan en su bandera todo el espíritu y toda el alma de
la raza! Por eso una bandera chasqueando contra el viento, en medio del
relampagueo de las bayonetas, mueve la voluntad de los ejércitos.
Nosotros
no concebimos al patriota por el color de la camisa que lleva; nosotros
queremos el patriota poseído de aquella dignidad y fortaleza nacional en la que
se estrellen todos los embates del enemigo.
Fiel
a esta tradición, y al recomenzar la lucha en este nuevo año que llega,
renovamos bajos los pliegues sagrados la fe firme, la fe inconmovible, la fe
milagrosa, de ser patriotas abnegados, de ser patriotas puros; y hacemos la
promesa de sacarla para siempre de entre los cantos elegíacos y de las tablas
electorales y llevarla a la victoria definitiva. Laus Catalonia’’.
Daniel
Cardona i Civit. “La bandera”, La Tralla 15. 6 enero 1923.
Ninguno de los activistas o sus apoyos,
se plantea, ni por lo más remoto, que su actitud y prácticas sean fascistas,
neo o post ahora es secundario, hoy como entonces quienes están insertos en su
movimiento asumen su activismo como creadores de una sociedad nueva enfrentados
al resto de ciudadanos que no los secundan, que en Cataluña son más de la
mitad. Una diferencia importante de cara a las conciencias, es que en aquellos
momentos no fue posible contrastar su pasado, no tenían la posibilidad
histórica de comprobar aquella retórica con los resultados. Hoy podemos
estudiar el pasado, hechos y documentos, tenemos capacidad para comprender la
ideología que los sustentaba y los comportamientos de aquellos movimientos,
sabemos que ‘la distancia entre la grandilocuencia del mito y las
realizaciones prácticas no borra el hecho de que el mito tuvo una influencia de
inmenso relieve’. Hoy tenemos la posibilidad de constatar similitudes
en las ideas grandilocuentes que condujeron a desastres humanitarios, y por
tanto, podemos ver al movimiento independentista muy parecido con el pasado
fascista.
Los fascismos nunca asumieron en todos los países la
totalidad de rasgos comunes, no fueron todos iguales, mostraron rasgos diversos
en el transcurso del tiempo, no fueron igual antes que después de la toma del
poder, no fueron iguales en unos países que otros, en palabras de Ricardo
Chueca: ‘cada país da vida al fascismo que necesita’. Naturalmente
las similitudes ideológicas y comportamientos, hoy están acondicionadas al momento
y lugar, adaptadas al mundo europeo actual conformado por sociedades muy
desarrolladas económica y políticamente, sin guerras recientes en la memoria, u
ocultadas como las de la antigua Yugoslavia, hoy los nuevos fascismos deben
considerar el concepto democracia como valor asumido internacionalmente, al
tiempo que es despreciado el concepto fascismo, banalizado en la rutina diaria
por una parte de la población y reducido por otra a la última idea de
brutalidad y cámaras de gas. Hoy para sumar adeptos, las ideas
ultranacionalistas, racistas, xenófobas, totalitarias y supremacistas, se
envolverán en celofán democrático para intentar hacerlas desaparecer de la
representación como rasgos fascistas que fueron y son.
DOMINGO, 23 DE JUNIO DE 2019
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