Mucha gente afirma que una
candidatura para ser ganadora debe contener esos nombres u otros similares,
juntos. Mucha gente lo dice y otra mucha lo maldice, por eso van separados, pero
unos y otros no negarán que tienen tirón, que gusta escucharlos, firmes y sin
complejos en sus ideas, que suelen expresar de forma inclusiva, sin perderse en
insultos vacíos y sin clichés, con otro tono aclaratorio y conspiratorio... No
son perfectos, ni falta que hace, pero se notan muy diferentes al político
profesional de turno que nos invade desde hace años.
Se acercan elecciones y estamos como
casi siempre, con una derecha bastante cohesionada alrededor del PP y unas
izquierdas bastante fragmentadas en un aluvión de opciones y revoltijos en los
que resulta bastante difícil aclararse en pueblos y Comunidades Autónomas; con
Podemos en unas candidaturas locales y rechazando otras que mantienen nombres y
estética similares, diversidad de alianzas en cada municipio, realmente depende
mucho del personal de cada lugar, el individualismo entronizado en las
izquierdas, agrupamientos con IU y sin, con una parte de ellos, el PCE en
opciones distintas en el mismo pueblo, Ganemos de aquí distintos a los de allí,
Equo con IU, o sin ellos en otras opciones…
Dicen algunos que se debe al mayor
espíritu crítico de las izquierdas, ¡Ja!, pretenden convencer de la necesidad haciéndola
virtud, eso no muestra espíritu crítico sino todo lo contrario, falta de él. Habría que empezar a
criticar las señas de identidad apropiadas por los gurús, la filosofía que sustenta esta locura de
fragmentación sectaria y religiosa debe ser criticada, seguir por el fanatismo
que se instala en personas y colectivos que se enfrentan y rechazan a sus vecinos,
las muestras históricas son elocuentes de hasta donde conduce la locura, llega a delaciones, acusaciones de
traición y asesinatos. Mientras aquí seguimos, con enorme falta de racionalidad,
alejamiento de los valores de la Ilustración e incorporación de fanatismo
religioso y mágico. Y en épocas de transición entre lo nuevo y lo viejo se
acrecienta más, y ahora estamos ahí.
Habrá que esperar a las Elecciones
Generales para poder hablar de algo que tendría que ser claramente distinto, ello
si pretenden modificar la vida de millones de personas; si con la regresión tan
enorme que supone la nueva normalidad
no se han logrado consensos mínimos, a qué seguir defendiendo en los discursos
la pamema de la mayoría social, que dicen representar minorías, minorías. Sería
mejor hablar de la diversidad de intereses, y a partir de ahí intentar ponerse
de acuerdo en puntos concretos, eso es política, resolver problemas y no querer
crear el partido revolucionario, o el gran aglutinador de la mayoría social,
mientras siguen gobernando los mismos, que evidentemente hay que echarlos.
¿Lo nuevo en esta ocasión? depende
de por dónde se mire. Es interesante la posible fragmentación que producirá
Ciudadanos a la derecha, quizás lo más destacable de la pérdida de voto azul
sea la oleada de cuadros, profesionales, jóvenes, titulados… que encontrarán su
lugar en una nueva opción que restará votos al PP en mucha mayor medida que lo
que pudiera quitarle ningún otro partido. Bienvenido sea la fragmentación y
remoción de ideas y personas de cierta consideración que se producirá en el
conglomerado PP. De no ser así, la fragmentación de las izquierdas habría facilitado
la victoria al PP, sin mayorías absolutas, pero sin mayores problemas.
En este sentido, cuesta entender por
qué son tan extendidas las críticas que realizan en los ambientes izquierdistas,
a C’s por ser derechistas, ¿acaso quienes las realizan creían que arrastraría
votos de esos ambientes de izquierdas y quieren impedirlo?, para qué insistir
con tanto esfuerzo en marcarlos como derechistas si sus votantes ya lo saben,
por eso les votarán, y los izquierdistas también lo saben, y por eso no les
votarán. Solo tiene una posible explicación, miedo excesivo a que le quite
votos centristas a Podemos, lo cual podría estar ocurriendo.
No creo en las conspiraciones, no
digo que no existan, sino que no creo que dirijan los grandes procesos
sociales, Ciudadanos podría pasar por ser un invento de la izquierda para
dividir a la derecha, tanto como Podemos sería un invento de la derecha para
meter una cuña entre las izquierdas. Tanto uno como otro surgen porque existen
múltiples condiciones que lo facilitan, esa argumentación central la desarrollo
en ‘Podemos o no Podemos. Esa es la cuestión’. Junto con otras ideas que iteran en su desarrollo, como son las
contradicciones a las que se enfrentará cualquier partido que pretenda ser gran aglutinador de derecha o izquierda,
los grandes cambios sociales acaecidos en la sociedad española y externos, sociedad
europea, la globalización, etc.
Las encuestas dan un alto porcentaje
de respuestas de ocultación /indecisión/ indeterminación, lo cual sugiere una
alta volatilidad para este período, grandes fluctuaciones de simpatías y
antipatías, rápidos ascensos y descensos en los apoyos que podrían aparecer en
los resultados respecto a los sondeos. Es cierto que la encuesta recogerá más
voto nítido favorable a los nuevos, -es más chic, huele mejor, pregunte en su
trabajo y a su vecino y se convencerá de los partidos que hoy nombran y de los
impronunciables- así los sondeos favorecerán a Podemos y C’s, y ocultará algo del
apoyo de los viejos PP y PSOE, los desafectos del PP y PSOE en gran parte
tienen que encontrar y definir su lugar, algunos volverán al redil tapándose la
nariz, pero también será cierto que las contradicciones internas de los nuevos
les desgastarán hasta entonces lo que hasta ahora no hicieron, por no existir,
también que hablar y tomar decisiones, organizarse y elegir una u otra opción,
desgasta, crea enemigos, adversarios y faltan muchas semanas.
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