Muchas
mentiras circularon durante años pasados, una recurrente de Rajoy ‘es que no se puede gastar lo que no se tiene’,
siempre lo decía refiriéndose al Estado, criticando el ‘derroche socialista’,
lo que sus correligionarios y voceros amplificaban por todos los medios de
prensa radio y televisión era la forma de decir que los socialistas, la
izquierda, había arruinado España, culpándolos de la crisis. Ese era el objetivo.
Rajoy
no hablaba de prudencia, en precios, riesgos, rentabilidades,… solo de no
utilizar el crédito. Pero miren por dónde ese mismo discutidor de bar, nada más
llegar al gobierno, ha empezado a gastar lo que no tenía, por ejemplo 35.000
millones de la operación de pago a proveedores que es deuda pública obtenida en
los mercados de créditos, o los 100.000 del rescate bancario, que son otros
préstamos, dinero que gastaremos, y que no tenemos. Sí claro, lo hace porque no
tenía otro remedio. Como siempre, como todo el mundo cuando lo hace. Pero anteriormente
el PP gastaba lo que no tenía, en ayuntamientos y CCAA, por ejemplo los campeones
del gasto español, los de mayor déficit, Madrid capital y Valencia Comunidad
Autónoma.
Es
tremendo tener que escuchar a un gobernante, pasado, presente o futuro,
insistiendo en que nadie gaste lo que no tiene. Desde hace cientos de años, -miles-,
los individuos y empresas, han gastado, han invertido dinero que no tenían
pidiéndolo en préstamo, no debería ser necesario recordar que el emperador
Carlos I, o V, pedía prestado a sus banqueros, y su hijo Felipe II…y los
emperadores romanos y…
Nadie
en esta sociedad compra un coche o un piso en metálico –poquísima gente-, nadie
construye una fábrica pagando a ‘toca teja’, porque si esperara ahorrar para
ello no lo haría hasta su muerte. Los agricultores piden prestado a cuenta de
la próxima cosecha, los promotores piden a los bancos a cuenta del negocio que
harán cuando construyan y vendan, los banco piden a otros bancos, o al BCE, a
cuenta de los resultados que esperan obtener prestando a mayores tipos, grandes
inversores compran cosechas futuras, meses antes de recolectarse desde hace
mucho, mucho tiempo; los gobiernos piden a otros gobiernos, fondos soberanos o
grandes corporaciones esperando mejorar infraestructuras que rendirán
beneficios y con ese crecimiento pagarán…
No
creo que alguien pueda concebir el mundo sin crédito, al margen de pequeños
islotes, salvo un ignorante como Rajoy y sus voceros. Las empresas, los
gobiernos, invierten sumas que piden a crédito, esperando pagar con los
beneficios futuros que producirán. Esto es el pan nuestro de cada día en las
sociedades actuales, invertir con créditos, aquello que no se tiene, y da lo
mismo sean occidentales u orientales.
Lo
que está claro es que el mensaje caló, como otras tonterías de barra de bar, y
caló por su simpleza, y por la pereza intelectual española para preguntarse. Lo
interesante a destacar de esta mentira, es que está ampliamente extendida entre
los votantes azules, -y otros de otros colores- mientras que las deudas
españolas que más crecieron y las que nos llevaron a la ruina, han sido deudas
privadas, de familias y empresas y las de los bancos. Es decir, los que
gastaban por encima de lo que tenían peligrosamente durante años y años, no han
recibido ninguna crítica por parte del PP y adláteres que las destinaba todas
para el Estado al que pretendían culpar para atacarlo mejor, para lo cual
culpaban del desastre a las izquierdas.
Es
increíble la potencia de la estupidez humana, para tragarse las bolas que les cuentan
sus ídolos político-religiosos. Todavía llama más la atención el abandono y
despreocupación de las izquierdas por combatir en el terreno de la batalla de
la comunicación, muy pocas respuestas se vieron, muy pocos estudios y datos
sobre la deuda privada española, o la deuda externa, sobre los mecanismos de
endeudamiento bancario, sobre la burbuja inmobiliaria y de crédito, se han
abandonado las batallas de ideas, muchas veces por incapacidad de generar
argumentos, en otras ocasiones, como dicen algunos ‘modernos’, porque no merece
la pena discutir y sensibilizar, ‘cada
uno es mayorcito para darse cuenta’, te dicen desde viejas y nuevas izquierdas;
será porque tienen mucho que discutir sobre la construcción de las esencias de
la verdadera izquierda.
En el gráfico el peso de las deudas de España, por encima de la línea de flotación es la pública, por debajo las privadas. Mas gráficos sobre la crisis los encontrarás aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario