sábado, 4 de diciembre de 2010

Controladores. Secuestradores. A la cárcel

Unos desaprensivos han secuestrado a decenas de miles de ciudadanos, utilizándolos como rehenes, inmovilizándolos en donde se encontraran sin poder disponer de sus bienes, de sus pertenencias, medicinas, ropas, útiles personales, sin permitirles desplazarse a lugares que ya habían previamente pagado (daños y también robos).

Vi,a uno de sus jefes,(Cela) pedir calma con esa boca pequeña y vacía de razón, lo juro era dificil contenerse. Escuché a una de las desaprensivas entrevistada por una periodista, gimoteaba protestando porque la guardia civil la había obligado a incorporarse a su puesto de trabajo. Inmediatamente vinieron a mi memoria escenas de secuestradores bancarios con rehenes, nada más ser liberados, quejándose de que los detengan.

Cuantos son, 300 o 500? 150 de ellos cobraron salarios superiores a 600.000 €, ¡cien millones de pesetas!, otros 30 cobraron 750.000 €. Y piden mejoras salariales y menos horas. Solución, ninguna hora. A la calle. No pueden secuestrar a un país, a un gobierno. No se puede permitir que se vayan de rositas, es imprescindible que paguen por lo que han hecho.

Evidentemente no es posible sustituirlos a todos de golpe, pero si es posible ir metiendo en estos puestos de trabajo a otras personas, con diferentes condiciones que podamos pagar, y que vayan cubriendo esos trabajos que nunca debieron estar como insustituibles. De manera que a un general del ejército, un químico, cirujano, ingeniero, ministro, oncólogo, etc. es posible cambiarlos en cualquier momento sin que se resienta la sociedad y a unos extorsionadores no va a ser posible. Sustituciones inmediatas ya.

Hace muchos años deberían haber empezado a ser sustituidos y complementados, un Estado, no puede estar secuestrado por unos desaprensivos. Sin ánimo comparativo alguno, ya está bien de mantener tanto privilegio en profesiones exclusivas, como pilotos de avión, jueces, registradores de la propiedad, estanqueros, farmacéuticos, banqueros, que entren miles de individuos en esos y otros puestos cautivos y consigamos meter el mercado dentro de grupos explotadores.

Viendo estas cosas me asaltan recuerdos de Chile 72 y 73, la ofensiva contra Allende, caceroladas de los privilegiados y huelgas patronales. En mi cabeza imágenes del 23 F. No, claro que no descarto motivaciones políticas. Probarlas? Acaso ellos prueban sus infames e inasumibles condiciones de trabajo, o su estrés de toda la plantilla al comienzo de un puente. No descarto su premeditación, su planeamiento y un conocimiento previo gubernamental como motivación para estar el presidente y el gobierno aquí y preparado para decretar el estado de alarma.

Que la economía se va a ver afectada, sin duda, por lo que aumenta el desgaste político, además de la motivación política directa de desgaste al gobierno, los beneficios de esta acción serán para el partido que ponga contra las cuerdas al gobierno porque no es capaz de garantizar la seguridad y normal desplazamiento de las personas, los beneficios serán para aquellos que socaban la credibilidad y en esta partida ya participan algunos inversores no solo económicos que pueden encontrar satisfacción. Esto no ha terminado.

El Gobierno de España no puede bajo ninguna forma ir de bueno en este asunto con esta tropa. No puede enredarse en palabras y olvidar los hechos, tiene que hacer declaraciones con sus actuaciones,investigar conexiones, incorporar nuevos controladores a trabajar ya, comienzo de procesos. Y esta mafia, tiene que dar con sus huesos en la cárcel.

3 comentarios:

  1. Vale, sí, Manuel, ¿cómo no estar de acuerdo con todo esto que expones?
    Pero yo aquí quiero gastar un poquito más de saliva ..., digooo..., de tinta o como se diga.
    Y quiero que fijemos la atención a ese fenómeno tan fenomenal de unos empleados o asalariados QUE SÓLO ELLOS CONOCEN SU OFICIO; que no tiene a nadie por encima que conozca ese oficio; que nadie nada más que ellos pueden dar formación del oficio a nuevos empleados; que entran nuevos a ese trabajo y son ellos los que tienen la potestad de formar a unos y rechazar a otros.
    QUE EL HECHO DE CONOCER SOLAMENTE ELLOS ESE OFICIO LES DA FUERZA, MUCHA FUERZA.
    Que en estos momentos, haríamos bien con analizar un poquito ese fenómeno.
    Que la organización del trabajo ha de ser de otra forma muy diferente. Que no hay que poner el carro delante de las mulas en cualquier trabajo para que —como en el pintoresco caso de los controladores— SEPA EL CURRANTE RASO MÁS QUE SUS MANDOS (jefes de equipo, capataces, titulados medios, mandos intermedios, ingenieros o titulados superiores, etc.).
    Te prometo que durante un tiempito de mi vida laboral yo he vivido esa sensación en plan protagonista. Esa misma sensación que vemos en los controladores pero en pequeñito. Casi microscópico comparado con esto de ahora de los controladores, pero te explicaré, verás:
    Mi oficio era el de probar aparatos de electrónica en una línea de fabricación, y reparar las posibles averías o fallos que surgieran. Y cuando de vez en cuando surgía una avería difícil, no podíamos recurrir a los mandos naturales porque ellos sabían menos que los curritos de aquella línea de fabricación. (Es que en aquella fábrica, al más mierda, al más esquirol, al más pelota, al más inepto en lo profesional, le hacían mando, encargado o como se diga). Por eso, cuando surgía la avería difícil y jodida, teníamos que resolverla entre nosotros mismos, los de la baja graduación, —nunca faltaba un compañero que por ser más despierto que los demás, terminaba localizando la avería—. Pero por eso, cuando llegaba algún nuevo, nos los ponían en el puesto de trabajo para que le enseñáramos el oficio, y nosotros nos hacíamos los fuertes y solamente nos prestábamos a enseñar a los que no olieran a fachas, derechosos o esquiroles.
    Bueno, total, resumiendo, que esto es España. No es fácil que aprendamos la necesaria lección porque España es España y no hay otra. Pero nadie me negará que es muy triste y criticable ese fenómeno laboral en el que el currito de baja graduación, sabe más del oficio que los asalariados con varios galones y ‘estrellas’ en la hipotética bocamanga de sus uniformes de trabajo.

    Salú, libertá y felicidá

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  2. LA Verdad es que lo que me pide el cuerpo es mandarlo a la carcel a casi todos pero...tan solo es vissceral. Buena reflexion

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  3. Duende, en mi caso no solo es visceral, entiendo que hay mucho de extorsión al gobierno en su actuación, de chantaje a los ciudadanos y de perjuicio económico al sector hostelería turismo y por supuesto hay un daño ireparable a decenas de miles de personas con situaciones que no son solo de vacaciones, porque en todo caso son de proyectos personales,y ello sin entrar particularidades, de inmovilización forzosa, por eso lo de secuestro.

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