En España y por primera vez, desciende el número de abortos respecto al año anterior. Aunque todavía es pronto para saber si se inicia una tendencia o solo es un dato puntual. Se mire como se mire, es una buena noticia. En todo caso superan los 111.000 abortos, demasiados, cifra que tendría que reducirse mediante métodos anticonceptivos, educación e información.
Ha bajado más en las chicas más jóvenes, incluidas las menores de 15 años, o en el tramo de 15 a 19 años que son mayor cantidad lógicamente, lo cual está muy bien. Parece que la bajada tiene mayor importancia entre mujeres, niñas, extranjeras, bien, integración cultural representada por la recepción e interiorización de campañas de prevención.
Sanidad sugiere que la causa puede ser la venta libre de la píldora poscoito, (que no es considerada abortiva por la OMS, ni por agencias de medicamento y asociaciones médicas) supongo que como todos los hechos de la vida será provocado o influido por un conjunto de causas, por ejemplo la educación machacona (genérica) respecto al preservativo que tendrá una rentabilidad x, mejorable por supuesto, y que habría que particularizar en mayor medida, pero que habrá tenido una incidencia sobre todo en el público de menor edad, con menos conocimiento y posibilidades de usar otros métodos anticonceptivos.
Cuentan las crónicas de todo tipo que el trabajo pendiente es la educación y que no puede bajarse la guardia pensando que ya está todo dicho porque sea explicado una vez, porque cada año se incorporan nuevas mesnadas al sexo que también necesitan de información en un mundo donde el tema sexo está presente de forma tan fundamental y
en primer plano como nunca antes, al menos en estos 500 años.
Escuchaba la opinión de gente que se dedica a esto de la información y educación sexual, sobre la experiencia de dirigirse los adultos a un público joven y el poco caso, tensión, murmullos escuchados y como en la misma sesión minutos después, cuando a ese mismo público se dirigen unos jóvenes de 2 o 3 años mayores que el auditorio parece que se despierta un murmullo de preguntas, de sonidos, de comentarios, de interés.
Hombre, lo raro es que nos extrañe esto, yo pensaba que se hacía así o de forma parecida, buscando los intermediarios más eficaces, como siempre y para todo asunto, sean drogas, alcohol, deporte o sexo.
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