El sistema sanitario por su amplitud conceptual, puede ser impreciso definirlo en un trabajo como este, que no pretende objetivos de exhaustividad, sino dar una visión general de la sociedad española de los últimos cuarenta años, resaltando sus bondades muchas veces olvidadas o desconocidas, procediendo a mostrar datos de estudios internacionales realizados por instituciones o empresas reputadas internacionalmente, y comparaciones internas, con nuestro pasado reciente, basadas igualmente en estudios e informes de intelectuales e instituciones de alta reputación nacional. En consecuencia, a continuación, se vuelcan algunos datos sobre aspectos relacionados con las prestaciones y ayudas sociales, sistema sanitario, …
Francisco Comín en ‘Evolución histórica del gasto público’, publicado en 1988 en Papeles de Economía Española núm. 37, Funcas, recoge datos del pasado franquista hasta comienzos de la democracia. Por ejemplo, elabora un cuadro sobre los gastos del estado, ‘Relación de los gastos de las Administraciones Públicas con la Renta Nacional’, recoge el porcentaje del 1.4% sobre la Renta Nacional dedicado por la Administración Pública franquista en 1958 a las prestaciones sociales. Entonces los gastos del estado eran pobres respecto al conjunto de la Renta Nacional, y fundamentalmente realizados por la Administración central. Esos gastos de prestaciones sociales se multiplican por 10 en democracia, pasan a ser 14.6% dedicado por las AAPP en 1986. La democracia se organiza y dimensiona el estado para satisfacer necesidades generales de todos, muestra mayor atención hacia los más necesitados.
El Sr. Comín, en el artículo citado, menciona a Vito Tanzi, autor que publicó ‘Tendencias generales del gasto público en los países industriales’, en el mismo número de Papeles de Economía Española. Tanzi facilita datos sobre el Gasto Social, una parte del gasto público del estado, de países de la OCDE para el período 1960-1985, son países europeos, más EEUU, Japón, Australia y Nueva Zelanda. De esos datos de la OCDE, vemos que el Gasto social en España en 1960 fue de un 9.7% respecto al PIB; Alemania y Austria por encima del 17%, Finlandia 14.9, Francia 14.4, Italia 13.7, Reino Unido 12.4, Países Bajos 12.8, Nueva Zelanda 12.7, Canadá 11.2, Noruega 11, …
Todos los países mencionados habían salido de la II Guerra Mundial en 1945, cinco años después de finalizada la Guerra española, por lo que no es excusa válida la Guerra Civil, utilizada a menudo por los franquistas para justificar el atraso. En los países citados hubo una tendencia a mayores gastos sociales, consecuencia del objetivo político democrático creador de estados de bienestar, -socialdemócratas, o corporativos, ahora es secundaria esta conceptualización- mientras, en España seguíamos tras veinte años en una dictadura de descerebrados y sanguinarios acumuladores de capital. En 1959 comenzó otra etapa, dictatorial también, pero emprende un giro radical a la senda económica fascistoide.
El gasto público, el gasto del Estado, es un indicativo del peso del estado en el conjunto de la economía del país, también lo es del papel del estado en la redistribución de rentas y reducción de desigualdades. Habitualmente menos estado ha significado menor atención a las necesidades de la totalidad de la población. El estado en el mundo moderno se configuró como institución que pretendiera atender a la totalidad de los nacionales, de ahí que alto gasto estatal, o gasto público, en relación al PIB sea un cierto indicativo de sus intenciones y modernidad. Si además del gasto público, su componente de gasto social es elevado, marcará una senda en la dirección de estado de bienestar, o preocupación por satisfacer necesidades sociales como, pensiones, seguridad social, sanidad, educación, prestaciones sociales, elementos de una ciudadanía en igualdad, libertad y fraternidad.
El Gasto público total, en porcentaje del PIB en España, fue de 19.8% en 1960, de 22.1% en 1970, de 25.0% en 1975, y de 42.1% en 1987. Mientras tanto en la CEE-9 en 1960 fue de 32.3%, en 1970 era de 39.2%, en 1975 fue de 44.5% y en 1987 fue de 48.7%. Su peso relativo, en relación con los 9 países de la Comunidad Económica Europea de entonces, pueden verlo en el cuadro, de representar poco más de la mitad en los años sesenta y setenta se fue aproximando a los europeos acortando distancias en los ochenta, pasando a representar más de tres cuartos de sus cifras. Los datos proceden del trabajo de Julio Alcaide Inchausti, 'El gasto público en la democracia española. Los hechos'. Papeles Economía Española 37/1988.Del trabajo citado anteriormente, Alcaide presenta el crecimiento de los cinco grandes grupos que componen el gasto público, entre 1970 y 1987, siendo el de menor importancia el incremento experimentado en Bienes Públicos, son servicios generales y defensa, incorporan un 9.2% del aumento relativo en el período; los Bienes Preferentes, son educación, sanidad y vivienda, incorporan un 17.9% del incremento total; los Servicios Económicos incorporan un 23.5%, son inversiones, subvenciones y transferencias, a empresas y familias, a iglesia y colegios privados; y las Prestaciones Sociales, pensiones, desempleo, ayuda familiar, son las de mayor importancia incorporando un incremento del 30.6%. Además, están los Intereses de la Deuda pública que representaron un 18.9% del incremento. En su conjunto, el gasto público entre 1975, muerte del dictador, y 1987, creció un 687% en relación al PIB.
Seguimos con el trabajo de Julio Alcaide, con cifras tomadas de
instituciones oficiales, Banco de España, Contabilidad Nacional, Instituto de
Estudios Fiscales, INE, facilita el gasto de las Administraciones Públicas para
diferentes años entre 1960 y 1987, a destacar aquí los gastos en Prestaciones
sociales, - ayuda familiar, desempleo y pensiones, esta última la rúbrica de
mayor cuantía-. En el año 1960 el gasto en Prestaciones sociales fue de 30.5
mil millones de pesetas, (cifras en Miles de millones de pesetas corrientes).
En 1975 era de 558.2 mil millones de pesetas y en 1987 fueron 5.178.4 miles de
millones de pesetas, un gasto casi 10 veces mayor que a la muerte de Franco. Sobre
pensiones volveremos más adelante.
PD. De 'Calidad de la democracia española' (2)
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